La fe, da sentido a mi existencia

 El aquí y el ahora
 Somos seres espirituales.
 Confianza, fe y esperanza.
 Acciones de bondad son recompensadas.

El Aquí y el Ahora

Hay personas que viven en un círculo vicioso de deseos e insatisfacciones, nada

parece llenarles completamente, ni siquiera haber conseguido las metas o los propósitos
que se habían planteado porque, inmediatamente después de haberlos obtenido, vuelven
a sentirse insatisfechas y entran en el ciclo de quejarse y lamentarse, resaltando todos los
elementos y aspectos negativos que pudiera tener su nueva situación.

El exceso de expectativas ejerce presión sobre nosotros. Cuando se escapa de

nuestras manos la posibilidad de cumplirlas, perdemos el balance, se nos trastorna el
carácter, convirtiéndonos en personas irritables, malhumoradas y desanimadas. Además
en este estado, terminamos tomando decisiones equivocadas sin pensar en las
consecuencias. Tenemos expectativas de todo tipo: lo que pensamos de nosotros
mismos, lo que esperamos de los demás, de la vida… y lamentablemente esto nos impide
vivir el momento y disfrutar lo que tenemos. Lo que realmente cuenta es el ahora, lo que
haces ahorita, el mañana es incierto, no tienes certeza de lo que ocurrirá mañana, en un
mes o en un par de años y el pasado? Forma parte de lo que fuiste e hiciste y eso en el día
de hoy ya es historia, no existe. Solo aprende de los errores y recuerda de dónde vienes
para que tengas claro hacia dónde quieres ir. Vive

Somos seres espirituales:

Pero de qué forma vivir? De nada sirve tener un buen cuerpo, una alimentación sana si
existe un vacío en nuestra vida e insatisfacción con la vida. “de que le sirve al hombre
ganar todo el mundo si al final pierde su alma” Es cierto que gran parte de nuestro
bienestar viene mediado por los vínculos e interacciones que tenemos con las personas,
pero se ha demostrado que cuando existe un vacío espiritual se puede llegar a tener un
crisis existencial. La psicología define al ser humano con un ser biopsicosocial y
trascendental o espiritual. Somos cuerpo y alma, por tanto el alma debe cuidarse asi como
se cuida el cuerpo, teniendo sanas relaciones interpersonales y una fe sólida que brinde
esperanza y consuelo. ¿En qué crees, en quien depositas tu fe? La fe mueve montañas.
Confianza fe y esperanza:

Se ha comprobado científicamente que aquellas personas que tienen fe y participan en

congregaciones religiosas son menos propensas a caer en una depresión y sus miedos se
reducen pues, la fe es la certeza de lo que no se ve y la convicción de lo que se espera, la
te lleva a tener esperanza y esperanza es esperar con confianza, esperas que eso malo va
a pasar. La depresión hace que la persona pierda la esperanza y se vea afectada su
autoestima, por tanto la fe es como un escudo protector ante la depresión. Por otra parte,
os miedo se reducen porque al estar en grupo percibes apoyo y das satisfacción a una
necesidad afectiva, la necesidad de intimidad y de pertenecer a un grupo, evitas la
soledad.

Acciones de bondad son recompensadas:

Hay una frase bíblica que dice: hay mayor alegría en dar que en recibir… pero la cuestión
aquí es ¿por qué razón das sin esperar nada a cambio? Porque sabes que esa acción será
recompensada en algún momento con bienes espirituales aquí en este mundo o después
de la muerte, la fe te movió a actuar de esa manera, otra razón que puede moverte a
actuar sin esperar nada a cambio es tu esencia como ser humano y la compasión que
sientes por aquel que sabes que necesita de ti.

Las buenas acciones alegran el espíritu, la caridad sepulta gran cantidad de pecados, de
hecho una de las recomendaciones psicoterapéuticas para aquel que esta triste es realizar
acciones de caridad: primero porque la acción influye en el sentir y por tanto el sentir
influye sobre el pensar, si estas triste, tus acciones pueden cambiar esa emoción y
además, la caridad que hagas te dará gozo en el corazón. Si estas triste, haz una buena
acción por alguien y mira los resultados.

Si te sientes vacío, sal de ti y ve a los otros, así tu vida cobrara sentido, pues, estarás
unificando tu ser espiritual con tu ser social, por tanto tu ser estará unificado y en
equilibrio.