Perdona y serás libre del peso que llevas causado por la ofensa recibida.

¡Qué difícil es perdonar! Pero cuan liberador es.

Te ha pasado que estas en casa, en el trabajo, en el centro comercial, que se yo donde puedas
encontrarte y estar tranquilo, relajada y de pronto te acuerdas de la ofensa recibida por una
persona. Te acuerdas y comienzas a sentir tensión, ansiedad, te llenas de ira y resentimiento. Te
acuerdas de esa persona y lo que sientes es un rechazo total hacia esa persona.

Pierdes tu tranquilidad . Y mientras te acuerdas y comienzas a experimentar esas emociones que

n roban tu bienestar puede que esa persona esté tranquila en X lugar y tu atormentándote solito.
O puede que esa persona que te ofendió, traiciono, robo, engaño haya reconocido su error y se
haya acercado a ti para pedirte perdón y tu respondes: pídele perdón a Dios porque quien
perdona es Dios… y tú te quedas enganchado en esa ofensa, en esa falta recibida.

Esa actitud no te libera, esa actitud no te da paz, muchas veces lo mejor y mas sano{{ para ti y para
la otra persona, es perdonar. Per, implica perder, soltar, dejar ir que? Esa ofensa y donar implica
dar, dar que lo mejor de ti, seguir teniendo una actitud abierta y reciproca para con la otra
persona. Es fácil? No, no es fácil, es una decisión.

Recuerda: perdona y serás libre del peso que llevas causado por la ofensa recibida. No te quedes
ni te enganches en resentimientos y rencores que terminaras haciéndote daño y envenenando tu
alma.