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Dismorfia

La dismorfia corporal es un trastorno mental que se caracteriza por una


preocupación obsesiva y excesiva por defectos percibidos en la apariencia
física, que a menudo son inexistentes o menores. Desarrollar dismorfia
corporal implica una serie de factores y etapas que pueden llevar a la
manifestación de este trastorno. Se estima que al rededor del 2-3% de la
población sufre esta patología que impide al paciente verse en el espejo
realmente como es. Los primeros síntomas de la dismorfia suelen aparecer
en la adolescencia.
Las personas que padecen un trastorno dismórfico corporal están seguras
de que su problema es físico y no tiene nada que ver con su salud
psicológica, por lo cual la vergüenza y la pena por su aspecto puede
hacerle buscar el mejor tratamiento ortodoncista, dermatológico,
cosmetológico o de cirugía plástica, pero al no ses conscientes de que es
un problema mental pocas personas visitan la consulta de un psicólogo o
psiquiatra.
Entre los factores que la causan podemos encontrar:
• Antecedentes familiares del trastorno.
• La cultura de la imagen: abundan los mensajes publicitarios llenos
de imágenes que expresan el deber de tener un cuerpo perfecto, además,
las redes sociales nos obligan a estar más pendientes de lo habitual de
nuestra apariencia física, convirtiéndose en factores de riesgo que
desencadenen la aparición de este tipo de enfermedades.
• Evaluaciones o experiencias negativas sobre el cuerpo o la imagen
de uno mismo (haber sufrido bullying, abuso, negligencia o maltrato).
• Baja autoestima.
Bulimia
Definición y etimología
La bulimia es un trastorno alimentario grave caracterizado por episodios
recurrentes de ingesta excesiva de alimentos seguidos de
comportamientos compensatorios, como el vómito autoinducido, el uso
excesivo de laxantes, el ejercicio excesivo o el ayuno. Las personas que
padecen bulimia a menudo tienen una preocupación excesiva por su peso
y su imagen corporal, y sienten una falta de control durante los episodios
de ingesta descontrolada. Los episodios de ingesta descontrolada en la
bulimia suelen ir acompañados de sentimientos de culpa, vergüenza y
autoaversión. A diferencia de la anorexia nerviosa, las personas con
bulimia suelen mantener un peso corporal dentro de un rango normal o
ligeramente superior.
La palabra bulimia procede del latín bulimia, que a su vez proviene del
griego βουλιμία [bulimía], que se compone de βούς [bus] ‘buey’, y λιμός
[limós] ‘hambre’,1 y significa ‘hambre de buey’, es decir, ‘mucha hambre’.
Clasificación
 Bulimia Nerviosa: Esta es la categoría principal que describe el
trastorno en general. Implica episodios recurrentes de atracones de
comida seguidos de comportamientos para evitar el aumento de
peso, como el vómito autoinducido, el uso excesivo de laxantes o el
ejercicio excesivo. La persona con bulimia a menudo tiene una
preocupación extrema por la comida, la imagen corporal y el peso.
 Bulimia Nerviosa de Tipo Purgativo: Esta subcategoría se aplica
cuando una persona con bulimia se involucra en comportamientos
de purga, como el vómito o el uso excesivo de laxantes o diuréticos,
después de los episodios de atracones.
 Bulimia Nerviosa de Tipo No Purgativo: En esta subcategoría, la
persona con bulimia no se involucra en comportamientos de purga,
como el vómito o el uso de laxantes. En cambio, pueden usar el
ejercicio excesivo o ayunar para compensar los atracones.
 Bulimia Nerviosa de Baja Frecuencia: Se utiliza para describir casos
en los que los episodios de atracones y purgas ocurren con menos
frecuencia que en la bulimia típica.
 Bulimia Nerviosa de Alta Frecuencia: Esta subcategoría se usa
cuando los episodios de atracones y purgas son más frecuentes y
graves.
Causas
Factores Biológicos:
 Genética: Existe evidencia de que la predisposición genética puede
influir en la vulnerabilidad de una persona a desarrollar bulimia.
 Desequilibrios químicos cerebrales: Alteraciones en los
neurotransmisores, como la serotonina, pueden desempeñar un
papel en la regulación del apetito y el control de impulsos.
Factores Psicológicos:
 Baja autoestima y autoimagen negativa: La insatisfacción con la
apariencia corporal y la baja autoestima son factores de riesgo
significativos.
 Perfeccionismo: Las personas perfeccionistas pueden ser más
propensas a la bulimia, ya que pueden establecer estándares poco
realistas para sí mismas.
 Estrés, ansiedad y depresión: Estos factores emocionales pueden
contribuir al desarrollo y mantenimiento de la bulimia.
Factores Sociales y Culturales:

 Presión de la sociedad: La influencia de los estándares de belleza y


delgadez promovidos por la sociedad y los medios de comunicación
puede desempeñar un papel importante.
 Historia de abuso sexual o trauma: Las personas que han
experimentado abuso o trauma pueden recurrir a la bulimia como
una forma de lidiar con sus emociones y como una forma de
autotratar el dolor.
Factores Ambientales:
 Entorno familiar: Factores como la disfunción familiar, la crítica
excesiva o la preocupación por la imagen corporal dentro del
entorno familiar pueden contribuir a la bulimia.
 Historia de dietas extremas: Las dietas muy restrictivas o la
restricción alimentaria extrema pueden aumentar el riesgo de
desarrollar atracones y purgas.
Sintomatología
Los síntomas de la bulimia pueden variar de una persona a otra, pero los
signos y síntomas comunes incluyen:
 Episodios de atracones: Comer grandes cantidades de alimentos en
un período de tiempo corto, generalmente en secreto y con
sensación de pérdida de control.
 Comportamientos de purga: Los individuos con bulimia a menudo
intentan eliminar las calorías consumidas durante los atracones
mediante el vómito autoinducido, el uso excesivo de laxantes o
diuréticos, o el ejercicio excesivo.
 Obsesión por la comida y la imagen corporal: Pensamientos y
preocupaciones constantes sobre la comida, el peso corporal y la
apariencia física.
 Cambios en el peso corporal: Aunque las personas con bulimia
pueden tener un peso corporal normal, es posible que
experimenten fluctuaciones de peso debido a los episodios de
atracones y purgas.
 Preocupación extrema por la figura y la imagen corporal: Una
preocupación desproporcionada por el peso y la forma corporal,
junto con una percepción distorsionada de la propia imagen.
 Cambios en los hábitos alimenticios: Dietas extremadamente
restrictivas entre los episodios de atracones, seguidas por atracones
incontrolables.
 Cambios físicos: Los vómitos frecuentes pueden causar problemas
dentales, irritación en la garganta, inflamación de las glándulas
salivales y desequilibrios electrolíticos. El uso de laxantes o
diuréticos puede causar deshidratación y desequilibrios
electrolíticos, que pueden ser peligrosos.
 Secreto y vergüenza: Las personas con bulimia a menudo ocultan
sus comportamientos de atracones y purgas, lo que puede llevar a
un sentimiento de aislamiento y vergüenza.
 Cambios emocionales: La bulimia puede estar asociada con
síntomas de depresión, ansiedad, irritabilidad y sentimientos de
culpa después de los atracones y purgas.
 Dificultades en las relaciones personales y sociales: Los
comportamientos relacionados con la bulimia pueden afectar
negativamente las relaciones con amigos y familiares.
Consecuencias
Consecuencias físicas:
 Problemas gastrointestinales: El vómito autoinducido frecuente
puede dañar el esófago, los dientes, la boca y la garganta. La
acidez gástrica del vómito también puede causar úlceras.
 Desequilibrios electrolíticos: Los vómitos y la laxancia excesiva
pueden provocar desequilibrios peligrosos en los niveles de
electrolitos, como el potasio, el sodio y el cloruro, lo que puede
afectar la función cardíaca y neuromuscular.
 Las personas con trastornos alimenticios pueden presentar
amenorrea, que es la falta de menstruación durante 3 meses,
secundario a pérdida de peso extrema o inanición.
 Problemas cardíacos: Los desequilibrios electrolíticos y las
fluctuaciones en el peso corporal pueden aumentar el riesgo de
arritmias cardíacas y otros problemas cardíacos graves.
 Problemas renales: La deshidratación crónica y los desequilibrios
electrolíticos pueden dañar los riñones y aumentar el riesgo de
insuficiencia renal.
 Problemas digestivos: Los atracones y las purgas pueden causar
inflamación del tracto gastrointestinal, dolor abdominal,
estreñimiento y diarrea.
 Debilidad muscular y fatiga: La falta de nutrientes y las purgas
pueden causar debilidad y fatiga.
 Problemas dentales: El vómito repetido puede provocar erosión
del esmalte dental, caries y otros problemas dentales.
Consecuencias emocionales y psicológicas:
 Depresión y ansiedad: La bulimia a menudo coexiste con problemas
de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
 Aislamiento social: La preocupación constante por la comida, la
imagen corporal y la necesidad de ocultar los comportamientos de
atracones y purgas pueden llevar al aislamiento social y la pérdida
de relaciones personales.
 Autoestima baja: La insatisfacción crónica con la imagen corporal
puede contribuir a una autoestima muy baja.
 Obsesión por la comida y el peso: Las personas con bulimia a
menudo pasan una cantidad significativa de tiempo y energía
pensando en la comida y el control del peso.
Consecuencias sociales:
 Dificultades en las relaciones: La bulimia puede poner tensión en
las relaciones familiares, amistades y relaciones románticas.
 Problemas académicos y laborales: Las preocupaciones
relacionadas con la comida y el peso pueden afectar el
rendimiento académico y laboral.
 Aislamiento social: La vergüenza y la culpa asociadas con la
bulimia pueden llevar al aislamiento social y la retirada de
actividades sociales.
 Riesgo de suicidio: Las personas con bulimia tienen un mayor
riesgo de ideación suicida y pueden requerir apoyo psicológico y
emocional adicional.
Tratamiento
Aquí hay algunas opciones de tratamiento comunes para la bulimia:
1. Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es uno de los
tratamientos más efectivos para la bulimia. Ayuda a identificar y
cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento
disfuncionales relacionados con la alimentación y la imagen
corporal.
2. Terapia interpersonal: Esta terapia se enfoca en mejorar las
relaciones interpersonales y la comunicación, ya que los problemas
de relación a menudo están relacionados con la bulimia.
3. Terapia familiar: En casos de adolescentes o pacientes que viven con
sus familias, la terapia familiar puede ser efectiva para abordar los
factores familiares que pueden contribuir al trastorno.
4. Terapia de apoyo nutricional: Trabajar con un dietista o nutricionista
especializado en trastornos de la alimentación puede ayudar a
establecer patrones alimenticios saludables y superar la
preocupación obsesiva por la comida.
5. Terapia farmacológica: En algunos casos, un médico puede recetar
medicamentos, como antidepresivos o estabilizadores del estado de
ánimo, para tratar la ansiedad y la depresión asociadas con la
bulimia.
6. Grupos de apoyo: Participar en grupos de apoyo para personas con
bulimia puede proporcionar un sentido de comunidad y
comprensión, así como compartir estrategias para la recuperación.
7. Hospitalización o tratamiento intensivo: En casos graves de bulimia
o cuando existe un peligro para la vida, puede ser necesario un
tratamiento hospitalario o un programa intensivo de tratamiento.
Estadísticas

 Prevalencia: La bulimia es menos común que la anorexia nerviosa,


pero aún así es un problema significativo. Se estima que la
prevalencia de la bulimia nerviosa varía entre el 1% y el 3% de la
población general, aunque las tasas pueden variar según la
ubicación y la población estudiada.
 Edad de inicio: La bulimia a menudo comienza en la adolescencia o
la adultez temprana, generalmente entre los 18 y los 24 años. Sin
embargo, también puede desarrollarse en edades más tempranas.
 Género: Aunque la bulimia puede afectar tanto a hombres como a
mujeres, se informa con mayor frecuencia en mujeres. Sin embargo,
se cree que la bulimia en los hombres a menudo está
subdiagnosticada.

Casos
En tanto los casos de bulimia, primero, elegi el caso de Cielo Latini. Cielo
escribió un libro autobiográfico llamado abzurdah en el cual cuenta su
tránsito en la bulimia, que luego la llevo a la anorexia e incluso a un
intento de suicido. Mi compañero, después va a detallar la historia del
libro. Por otro lado, tenemos a Emma Brown, una adolescente que sufrió
durante la mitad de su vida anorexia y bulimia purgativa. Fue
diagnosticada a los 13 años, su familia describió ese momento como el
"descenso al infierno". Paso por varios especialistas los cuales no lograron
cambios, hasta que fue internada en un hospital por su situación crítica.
Pudo tener una mejora, pero cuando fue dada de alta recupero los viejos
hábitos y tuvo una recaída. Años después, Emma tuvo como consecuencia
un diagnóstico de desorden de personalidad. A lo largo del resto de su
vida, tuvo reingresos en centros de recuperación, pero ninguno logro una
mejora. Lamentablemente, Emma falleció a sus 27 años debido a un fallo
pulmonar y cardiaco, asociado con la anorexia y bulimia.

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