LUNES DEVOCIONAL – TEMA:

04 ALIMENTACIÓN,
CON SABIDURÍA
MARZO

LECTURA BÍBLICA: “Mirad también por vosotros mismos, que

vuestros corazones no se carguen de GLOTONería y embriaguez y de los
afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.”.
(Lucas 21:34).

EXPLICACIÓN: Cada 4 de marzo se recuerda el “Día

Mundial de la Obesidad” con el fin de concienciar a la
población sobre una alimentación saludable, informar sobre los
riesgos del peso excesivo y evitar el estigma hacia las personas que no
presentan un peso normal.

¿Es pecado ser obeso? No es una respuesta fácil. Podría ser que sí, podría
ser que no. Pero prestemos atención a lo que dijo Jesús al respecto de la
comida física, para conocer una verdad espiritual, “no es lo que entra en la boca lo que
contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre” (Mateo
15:11). A eso añadió, “¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego
se elimina? Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al
hombre. Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios,
fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias” (Mateo 15:17-19). Para el Señor, lo de
primer orden es lo que sale de adentro del hombre, no tanto lo que este come. A la vez, estamos
llamados a ser buenos administradores de todo aquello que Dios nos ha dado (Mateo 25:14-
30). ¡El cuerpo es una de ellas!

El apóstol Pablo nos enseña que “todo nos es licito, mas no todo nos conviene” (1 Corintios
10:23). En otras palabras, podemos comer lo que queramos, sin ser esta una razón por la cual
nos vayamos al infierno. Claro, comer lo que queramos puede llevarnos al Cielo mucho más
rápido. Una mala alimentación puede producir enfermedades que hubiéramos podido evitar de
haber comido bien.

REFLEXIÓN: La Biblia enseña la Ley de Salud, considerando que la salud física también es
para el bienestar espiritual. Una persona enferma no estará a plenitud para desarrollar sus
actividades. El espíritu de la ley consiste en consumir alimentos nutritivos y evitar cualquier
cosa que cree hábitos o que sea dañina para el cuerpo como comer en exceso y recomienda
comer suficientes alimentos saludables a fin de cuidar la salud.

ORACIÓN: Padre celestial, dame sabiduría para comer sano espiritualmente; así como la
comida física, para cuidar la salud de mi ser integral. En el nombre de Jesús. Amén.