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¿QUÉ ES EL AYUNO?
Abstención de tomar alimento. Periodo de tiempo dentro del cual se da esta abstinencia.
En el griego, la palabra para ayuno es nestuo, que significa “no comer”, pues es una palabra
compuesta del prefijo negativo ne (no) y el sufijo esthuio (comer). En el hebreo, la palabra para ayuno
es tswum, que se traduce como “cubrirse la boca” o “no comer”.
El ayuno es voluntario, elegimos ignorar por un tiempo la necesidad física de comer, de beber, o
de alguna otra cosa. Nos enfocamos en alimentar nuestro espíritu y buscar la presencia de Dios de una
forma especial.
Hay una buena razón para buscar del Señor en ayuno y oración, una de ellas es tener intimidad
con Él y meditar en su palabra, además de exponerle la necesidad que tenemos de su intervención divina
en diversas necesidades, personales y familiares.
No debe ser por motivos egoístas como perder peso o parecer más santos que otros.
Gálatas 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos
se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Tomar la decisión de ayunar muchas veces se hace difícil, pues las necesidades físicas y
materiales en muchos casos se tornan más importante que dedicarle un tiempo de sacrificio a Dios.
La falta de conocimiento sobre el ayuno también es otro factor de impedimento ya que sino se
escudriña la Biblia no podremos conocer los beneficios que éste nos brinda.
Por último, el pensamiento en la falta que hará el alimento durante el tiempo de ayuno se hace
una carga fuerte de soportar. Parece que en los días que se quiere ayunar el enemigo aumentara las
invitaciones a reuniones de comida, los regalos de postres, y las buenas acciones de los vecinos que te
comparten un alimento o un dulce.
Debes tener autocontrol y sujetar la carne a la obediencia de Dios, no dejándonos gobernar por
los placeres y derribar por nuestras debilidades.
La oración es como aquel martillo que produce los golpes contundentes sobre el cincel del
ayuno para romper toda cadena del enemigo y derribar todo muro de obstáculo que nos impide
acercarnos a Dios y recibir nuestra bendición.
En Mateo, el capítulo nueve, verso 15, leemos que los discípulos de Juan vinieron a Jesús
preguntando por qué ayunaban ellos mientras que los discípulos de Jesús no ayunaban. Jesús les dijo:
¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero
vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Después de que Jesús fue
quitado de ellos, Sus discípulos sí ayunaban.
Está escrito en Marcos 9 que un padre trajo a su hijo, que estaba poseído por un demonio, a los
discípulos. Ellos no eran capaces de librar al muchacho, pero Jesús pudo. Más tarde, los discípulos
querían saber por qué ellos no pudieron echar fuera al diablo. Jesús les dijo que este género con nada
puede salir, sino por oración y ayuno (Marcos 9:29).
1) AYUNO TOTAL: Este es el ayuno más radical que podemos hacer, ya que en este no se come ni
se bebe nada, el cuerpo no recibe ningún tipo de nutrientes. En la Biblia encontramos un ejemplo en el
libro de Ester capítulo 4 versículo 16.
2) AYUNO PARCIAL: Consiste en eliminar solo ciertos alimentos. La idea es comer de forma
sencilla para mantener el cuerpo funcionando, sin comer en exceso o por placer. Un ejemplo lo
encontramos en Daniel capítulo 10 versículo 2 y 3
3) AYUNO CON AGUA: Éste es el tipo de ayuno más conocido. No se come nada pero se puede
beber agua. Al permitir hidratarse puede ser un poco más extenso que el ayuno total.
Es importante conocer que este proceso de reciclaje celular (Autofagia) inicia su proceso
beneficioso para nuestro organismo a partir de 14 horas de ayuno. Aunque existan ya algunos
medicamentos utilizados para estimular el proceso de Autofagia como lo es la niclosamida, ninguno es
tan efectivo como el ayuno.