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REPÚBLICA DE COLOMBIA.

JUZGADO SEGUNDO LABORAL DEL CIRCUITO


SANTA MARTA- MAGDALENA.

REF: INCIDENTE DE DESACATO seguido por ALFONSO ANTONIO OÑATE


GRANADOS contra SURA EPS S.A.

RAD. 47-001-41-05-001-2022-00552-01

Santa Marta, veintitrés (23) de noviembre de dos mil veintitrés (2023).

ASUNTO:

Procede el Juzgado a decidir sobre la consulta del auto de incidente de


desacato que por reparto le correspondió a este Despacho, dictado en fecha
10 de noviembre de 2023 proferido por el Juzgado Municipal de Pequeñas
Causas Laborales, dentro de la acción de tutela interpuesta por el señor
Alfonso Antonio Oñate Granados, contra SURA EPS S.A., previos los
siguientes:

I. ANTECEDENTES.

El señor Alfonso Antonio Oñate Granados, presenta incidente de


desacato contra SURA EPS S.A., a fin de que se diera cumplimiento a la
orden tutelar emanada por el Juzgado Municipal Laboral de Pequeñas
Causas de esta Ciudad el 10 de noviembre de 2023, en el que se le
protegieron sus derechos fundamentales a la salud, ordenando a la
accionada lo siguiente:

“Segundo. En consecuencia, se ordena a SURA EPS que dentro del término de


cuarenta y ocho (48) horas, contado a partir de la notificación de este fallo, si
aún no lo hubiere hecho, dé a su afiliado ALFONSO ANTONIO OÑATE
GRANADOS los siguientes tratamientos, medicamentos e insumos ordenados
por sus médicos tratantes, cuyas constancias reposan en el documento
electrónico #01 del expediente: terapia modalidades hidráulicas e hídricas
(folio 16), consulta bioenergética (folio 17), consulta en medicina alternativa
(folio 21), extracto de cannabis en aceite de ajonjolí CBD 30 mg/ml, valoración
por medicina alternativa (folio 26), Diclofenaco en gel, cita control con fisiatría,
terapia física lumbar, cita control neurocirugía (folio 26), consulta con
especialista en medicina física y rehabilitación, seguimiento con neurocirugía
(folio 30), y los que en lo sucesivo sean ordenados por los médicos tratantes
de la misma EPS o de las IPS de su red de servicios. Tercero. Se ordena a
SURA EPS suministrar a su afiliado ALFONSO ANTONIO OÑATE GRANADOS
transporte intermunicipal para las atenciones médicas que sean ordenadas
dar fuera del municipio o distrito donde reside el accionante. El servicio de
transporte comprende ida, regreso interno en el municipio o distrito de destino
para la atención en salud. El servicio de transporte debe incluir el de un
acompañante si así lo dispone expresamente el médico tratante a su criterio
según las circunstancias, necesidades o efectos del tratamiento. La orden de
este numeral estará vigente mientras no sea desvirtuada la falta de
capacidad económica del paciente y su núcleo familiar para sufragar el
servicio de transporte”

En orden seguido, manifiesta el incidentante que a la fecha de presentación


del incidente de desacato la accionada no le había dado cumplimiento a la
orden tutelar arriba citada, por lo que el Juzgado Municipal de Pequeñas
Causas Laborales, mediante auto de 6 de octubre de 2023, antes de iniciar
el incidente de desacato, dispuso dar aplicación al Art. 27 del Decreto 2591
de 1991, requiriendo PABLO FERNANDO OTERO RAMÓN, gerente general
de EPS SURAMERICANA S.A.-EPS SURA, para que explicara los motivos por
los cuáles no le había dado cumplimiento a la orden de tutela, para lo cual
se le concedió el termino de 2 días contados a partir del recibido de la
notificación, así mismo se le advirtió que el incumplimiento al fallo de tutela
daría lugar a abrir incidente de desacato. Notificación que se surtió
mediante correo electrónico: notificacionesjudiciales@epssura.com.co
notificacionesjudiciales@suramericana.com.co

Así las cosas, el Juzgado Municipal de Pequeñas Causas Laborales de esta


Ciudad mediante proveído de fecha 25 de octubre de 2023 (FL.001-002 do.
0013); ordenó la apertura el incidente de desacato dentro de acción de tutela
impetrada por el señor Alfonso Antonio Oñate Granados, requiriendo a
PABLO FERNANDO OTERO RAMÓN, gerente general de EPS
SURAMERICANA S.A.-EPS SURA, y a CIRO GABRIEL PORTO SALVAT,
representante legal Regional Norte de SURA EPS S.A, por el incumplimiento
de la orden dada en auto del 10 de noviembre de 2022, por lo que fueron
notificados mediante oficio N°2339 del 14 de noviembre de 2023, el cual fue
enviado a la dirección electrónica: notificacionesjudiciales@epssura.com.co
notificacionesjudiciales@suramericana.com.co.

El Juzgado Municipal de Pequeñas Causas Laborales de Santa Marta por


auto de 10 de noviembre de 2023, resolvió SANCIONAR por desacato
respecto a lo ordenado en el fallo de tutela múltiples veces citado, a PABLO
FERNANDO OTERO RAMÓN, gerente general de EPS SURAMERICANA S.A.-
EPS SURA, y a CIRO GABRIEL PORTO SALVAT, representante legal
Regional Norte de SURA EPS S.A, consistente en arresto de tres (3) días y
multa equivalente a cinco (5) salarios mínimos mensuales legales vigentes
que deberán consignar en la cuenta de depósitos judiciales N° 050-00118-9
denominada DTN - Multas y Cauciones, a favor de la NACIÓN CONSEJO
SUPERIOR DE LA JUDICATURA, en el BANCO POPULAR de esta ciudad.

II. CONSIDERACIONES PARA DECIDIR:

1) La Corte Constitucional en sentencia T-123 de 2010, con relación al


cumplimiento de las sentencias de tutela y el incidente de desacato
manifestó:

“El cumplimiento de la sentencia de tutela se deriva de lo previsto en el artículo


27 del Decreto 2591 de 1991, que establece un procedimiento detallado para
garantizar que, una vez proferido el fallo que ampara derechos
fundamentales, resulte efectivamente cumplido. En primer término, prevé que,
una vez emitido el fallo, debe cumplirse sin demora por parte de la autoridad
responsable del agravio. Si ello no sucede, el juez se dirigirá al superior de
dicha autoridad “para que lo haga cumplir y abra el correspondiente
procedimiento disciplinario contra aquel”. En caso que persista el
incumplimiento en las cuarenta y ocho horas siguientes, el juez de tutela
“ordenará abrir proceso contra el superior que no hubiera procedido conforme
a lo ordenado y adoptará directamente todas las medidas para el cabal
cumplimiento del mismo”. Estas acciones operan, en los términos en la misma
normatividad, sin perjuicio que (i) el juez de tutela pueda sancionar por
desacato al responsable y al superior hasta que cumplan la sentencia; (ii) se
declare la responsabilidad del funcionario incumplido; (iii) el juez de tutela
establezca los demás efectos del fallo para el caso concreto y mantenga su
competencias hasta que esté completamente restablecido el derecho o
eliminadas las causas de la amenaza; y (iv) se proceda contra autoridad
pública, si las acciones y omisiones en que incurrió generaren responsabilidad
(Art. 28, Decreto 2591/91”.
(…)
10.2. La imposición de la sanción debe estar precedida de un trámite
incidental, que garantice la eficacia del derecho al debido proceso de la
autoridad contra quien se ejerce. Por ende, el juez que conozca del desacato
deberá adelantar un procedimiento en que se (i) se comunique al incumplido
sobre la iniciación del incidente de desacato, con el fin de darle la oportunidad
para que informe la razón por la cual no ha dado cumplimiento a la orden y
presente sus argumentos de defensa. En dicho informe el responsable podrá
alegar dificultad grave para cumplir la orden, pero solo en el evento en que
esta sea de imposible cumplimiento, lo cual debe demostrar por cualquier
medio probatorio, (ii) practiquen las pruebas que se soliciten al juez de
conocimiento, al igual que aquellas considere conducentes y pertinentes para
adoptar la decisión; (iii) notifique la providencia que resuelva son
indispensables para adoptar la decisión; y, en caso de que haya lugar a ello,
(iv) remita el expediente en consulta ante el superior.
10.4. Puesto que se trata de un procedimiento disciplinario, el incidente de
desacato esta cobijado por las garantías que el derecho sancionador prodiga
al disciplinado, entre ellas la necesidad que se demuestra la responsabilidad
subjetiva en el incumplimiento del fallo de tutela. Por ende, para declarar el
desacato de la autoridad responsable no basta con que se compruebe la
omisión, sino que esta debe ser atribuible al sancionado. Sobre el particular,
la jurisprudencia ha insistido en que “…el juez de tutela al tramitar el
respectivo incidente tiene el deber constitucional de indagar por la presencia
de elementos que van dirigidos a demostrar la responsabilidad subjetiva de
quien incurre en desacato, por tanto, dentro del proceso debe aparecer
probada la negligencia de la persona que desconoció el referido fallo, lo cual
conlleva a que no pueda presumirse la responsabilidad por el solo hecho del
incumplimiento. De acuerdo con ello, el juzgador tiene la obligación de
determinar a partir de la verificación de la existencia de responsabilidad
subjetiva del accionado cual debe ser la sanción adecuada-proporcionada y
razonable. A los hechos (…) En este punto cabe recordar que, la mera
adecuación de la conducta del accionado con base en la simple y elemental
relación de causalidad material conlleva a la utilización del concepto de
responsabilidad objetiva, la cual está prohibida por la Constitución y la Ley
en materia sancionatoria. Esto quiere decir que entre el comportamiento del
demandado y el resultado siempre debe mediar un nexo causal sustentado
en la culpa o el dolo.”
La exigencia de responsabilidad subjetiva para la declaratoria del desacato
significa, del mismo modo, que el juez de tutela deberá abstenerse de imponer
la sanción cuando se demuestre que la obligación derivada de la orden de
tutela no ha sido determinada o que a la autoridad responsable no se le ha
dado oportunidad de cumplirla, a pesar de actuar de buena fe.
11. Es con base en estas consideraciones que la jurisprudencia constitucional
ha fijado las diferencias existentes entre el incidente de desacato y el
cumplimiento de la sentencia de tutela. Para la Corte, estos dos
procedimientos se diferencian en que (i) el cumplimiento es obligatorio, hace
parte de la garantía constitucional; el desacato es incidental, se trata de un
instrumento disciplinario de creación legal; (ii) la responsabilidad exigida para
el cumplimiento es objetiva, la exigida para el desacato es subjetiva (iii) la
competencia y las circunstancias para el cumplimiento de la sentencia se
basan en los artículos 27 y 23 del Decreto 2591 de 1991. La base legal del
desacato está en los artículos 52 y 27 ejusdem. Es decir que, en cuanto al
respaldo normativo, existen puntos de conjunción y de diferencia”.
De la sentencia transcrita se desprende que se debe cumplir el
procedimiento indicado en el artículo 27 del Decreto 2591 de 1991 y que la
orden de arresto, no puede imponerse de manera automática, el juez debe
determinar si el superior requirió para efectos del cumplimiento de la orden
de tutela y de otra parte analizar las razones del incumplimiento, atendiendo
las circunstancias reales que impidan el acatamiento impuesto a través de
un fallo de tutela.
Asimismo, es oportuno aclarar que la facultad del Juez para sancionar por
desacato tiene como finalidad la efectividad inmediata de la orden impartida.
Al respecto, la alta Corporación, en Sentencia C-1006 de 2020, precisó:
“El desacato es una figura inscrita en los poderes disciplinarios del juez, que
se ejerce a través de actos de naturaleza jurisdiccional, cuyo trámite es
incidental y célere, por cuanto corresponde al carácter especial, preferente y
sumario del trámite de tutela que busca la protección inmediata de los
derechos fundamentales. El objetivo de la sanción por desacato es el de lograr
la eficacia de las órdenes judicialmente impartidas, a fin de proteger el
derecho fundamental reclamado. Así, la sanción por desacato que tiene un
doble cometido: por una parte, no hay duda que su finalidad primordial es la
eficacia de la acción y la cesación de la vulneración del derecho fundamental
tutelado; de otra parte, como lo expresó el Procurador General de la Nación, la
sanción propende a la no repetición de actos violatorios de los derechos
humanos por parte de las autoridades, presupuesto indispensable para una
vida digna”.

III. CASO EN CONCRETO

Sea lo primero señalar que las razones que dieron origen al incidente de
desacato promovido por el señor Alfonso Antonio Oñate Granados, es el
presunto incumplimiento por parte de la accionada a la orden tutelar dada
por el Juzgado Municipal de Pequeñas Causas Laboral el 10 de noviembre
de 2022, en el que ordenó lo siguiente.

“Segundo. En consecuencia, se ordena a SURA EPS que dentro del término


de cuarenta y ocho (48) horas, contado a partir de la notificación de este
fallo, si aún no lo hubiere hecho, dé a su afiliado ALFONSO ANTONIO
OÑATE GRANADOS los siguientes tratamientos, medicamentos e insumos
ordenados por sus médicos tratantes, cuyas constancias reposan en el
documento electrónico #01 del expediente: terapia modalidades
hidráulicas e hídricas (folio 16), consulta bioenergética (folio 17), consulta
en medicina alternativa (folio 21), extracto de cannabis en aceite de ajonjolí
CBD 30 mg/ml, valoración por medicina alternativa (folio 26), Diclofenaco
en gel, cita control con fisiatría, terapia física lumbar, cita control
neurocirugía (folio 26), consulta con especialista en medicina física y
rehabilitación, seguimiento con neurocirugía (folio 30), y los que en lo
sucesivo sean ordenados por los médicos tratantes de la misma EPS o de
las IPS de su red de servicios. Tercero. Se ordena a SURA EPS suministrar
a su afiliado ALFONSO ANTONIO OÑATE GRANADOS transporte
intermunicipal para las atenciones médicas que sean ordenadas dar fuera
del municipio o distrito donde reside el accionante. El servicio de transporte
comprende ida, regreso interno en el municipio o distrito de destino para
la atención en salud. El servicio de transporte debe incluir el de un
acompañante si así lo dispone expresamente el médico tratante a su
criterio según las circunstancias, necesidades o efectos del tratamiento. La
orden de este numeral estará vigente mientras no sea desvirtuada la falta
de capacidad económica del paciente y su núcleo familiar para sufragar el
servicio de transporte”

Por lo anterior, el juzgado de primera instancia requirió mediante autos al


Dr. PABLO FERNANDO OTERO RAMÓN, gerente general de EPS
SURAMERICANA S.A.-EPS SURA y a CIRO GABRIEL PORTO SALVAT,
representante legal Regional Norte de SURA EPS S.A, para que explicaran
los motivos por los cuáles no le había dado cumplimiento a la orden de
tutela, para lo cual se le concedió el termino de 2 días contados a partir del
recibido de la notificación, así mismo se le advirtió que el incumplimiento al
fallo de tutela daría lugar a abrir incidente de desacato, el cual fue enviado
a la dirección electrónica: notificacionesjudiciales@epssura.com.co
notificacionesjudiciales@suramericana.com.co.

En ese orden, mediante auto fechado el 10 de noviembre del año en curso,


el Juzgado Municipal de Pequeñas Causas Laborales de Santa Marta,
resolvió SANCIONAR por desacato al Dr. PABLO FERNANDO OTERO
RAMÓN, gerente general de EPS SURAMERICANA S.A.-EPS SURA, y a CIRO
GABRIEL PORTO SALVAT, representante legal Regional Norte de SURA EPS
S.A, consistente en arresto de tres (3) días y multa equivalente a cinco (5)
salarios mínimos mensuales legales vigentes que deberán consignar en la
cuenta de depósitos judiciales N° 050-00118-9 denominada DTN - Multas y
Cauciones, a favor de la NACIÓN CONSEJO SUPERIOR DE LA
JUDICATURA, en el BANCO POPULAR de esta ciudad.
Ahora bien, habiendo realizado el estudio de los elementos materiales
probatorios aportados por la incidentada durante el trámite, este Despacho
puede predicar el cumplimiento de la orden tutelar emanada por el juzgado
de primera instancia, ello en el entendido que reposa en el expediente digital
la autorización del servicio de terapias físicas bajo radicado N.º 932-
1116347000, el cual será prestado por el Comité de Rehabilitación en la
ciudad de Medellín, tal como se evidencia a continuación:

Ahora bien, frente a las terapias hídricas en aguas profundas mencionadas


por parte del actor en su escrito incidental como la causa de inconformidad,
reposa en el expediente digital la autorización dada por la EPS para la
práctica de esta, tal como se observa a continuación:

Igualmente vemos que, en el listado de información de autorizaciones


aportado por la EPS, estas terapias se encuentran en estado: “entregada”:

Dicho lo anterior, se tiene que la EPS incidentada emitió orden de terapia


física e hidráulicas y que además ya están siendo realizadas a la fecha por
el prestador, tal como lo confirmó el actor en conversación telefónica
sostenida con la oficial mayor de este Despacho, quien indicó que
actualmente se encuentra recibiendo las mismas, por lo que se puede
predicar el cumplimiento total del fallo tutelar.
Bajo ese entendido es pertinente indicar que para imponer una sanción por
desacato no solo se debe tener en cuenta el presupuesto objetivo, sino
también la responsabilidad subjetiva, elemento que no se encuentra
demostrado al interior del trámite incidental que nos ocupa, pues el actuar
de la incidentada no ha sido indiferente ni negligente frente al cumplimiento
de la orden y de la protección del derecho fundamental.
En este orden de ideas, siempre será necesario demostrar que el
incumplimiento de la orden fue producto de la existencia de responsabilidad
subjetiva por parte del accionado, es decir, debe haber negligencia
comprobada de la persona para el incumplimiento del fallo, quedando
eliminada la presunción de la responsabilidad por el sólo hecho del
incumplimiento.
Al respecto el máximo órgano constitucional ha dicho “Así mismo, el juez de
tutela al tramitar el respetivo incidente tiene el deber constitucional de
indagar por la presencia de elementos que van dirigidos a demostrar la
responsabilidad subjetiva de quien incurre en desacato, por tanto, dentro del
proceso debe aparecer probada la negligencia de la persona que desconoció
el referido fallo, lo cual conlleva a que no pueda presumirse la responsabilidad
por el sólo hecho del incumplimiento. De acuerdo con ello, el juzgador tiene la
obligación de determinar a partir de la verificación de la existencia de
responsabilidad subjetiva del accionado cuál debe ser la sanción adecuada –
proporcionada y razonable – a los hechos. 1.”
Así las cosas, al no encontrarse probada la responsabilidad subjetiva de la
incidentada y ante el hecho del cumplimiento por parte de la EPS en el
transcurso de este trámite, no queda otro camino que REVOCAR la sanción
impuesta por auto del 10 de noviembre de 2023 proferida por el Juzgado
Municipal de Pequeñas Causas Laborales de Santa Marta.

Por lo anteriormente expuesto, el JUZGADO SEGUNDO LABORAL DEL


CIRCUITO DE SANTA MARTA;

R E S U E L V E:

PRIMERO: REVOCAR la sanción impuesta por el JUZGADO MUNICIPAL


DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE SANTA MARTA EN PROVEÍDO
DEL 10 DE NOVIEMBRE 2023, al Dr. PABLO FERNANDO OTERO RAMÓN,
gerente general de EPS SURAMERICANA S.A.-EPS SURA, y a CIRO
GABRIEL PORTO SALVAT, representante legal Regional Norte de SURA EPS
S.A S, por lo dicho precedentemente.
SEGUNDO: Remitir el trámite incidental al juzgado Municipal de Pequeñas
Causas Laborales de Santa Marta, para lo pertinente.
TERCERO: NOTIFIQUESE por el medio más expedito lo aquí decidido a
todas las partes involucradas en el trámite incidental; lo mismo que al
Juzgado de origen.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.

ELIANA MILENA CANTILLO CANDELARIO


JUEZ

1. Sentencia T-1113 de 2005.

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