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Anónimo

Derecho Penal de Menores

4º Grado en Criminología y Seguridad

Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas


Universidad Jaume I de Castellón

Reservados todos los derechos.


No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
TEMA 8

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
EJECUCIÓN Y RESPONSABILIDAD CIVIL

La ejecución penal del expediente de menores debe cumplir los mismos principios que
la ejecución para mayores, pero además el carácter educativo que impregna todo el
derecho penal de menores. Por ello, en el proceso penal de menores es más fácil que
pueda haber una flexibilidad en la ejecución de la medida dadas las circunstancias del
menor infractor. Así pues, dentro de las medidas del art. 7 LO 5/2000 cabe aplicar
cualquiera de esas medidas en orden también a las circunstancias familiares y
personales del menor. Esa flexibilidad de la medida conlleva también que se según
establece el art. 43 cualquier medida cumpla con el principio de legalidad y se cumpla
en virtud de sentencia firme. El art. 6 del reglamento de 2004 indica los principios
que deben inspirar la ejecución de medidas y entre otros están el interés superior del
menor, que la medida permita el libre desarrollo de la personalidad, que sea acorde a
su edad y circunstancias personales, que observe la confidencialidad y ausencia de

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injerencias en la vida privada del menor, y que pueda ser supervisada por la propia
Administración.

Respecto a la competencia para la ejecución de las medidas hay tanto una


competencia administrativa como una competencia judicial.

– Competencia administrativa → art. 149.1.6 establece que el estado tiene


competencia exclusiva sobre la legislación penal y penitenciaria, de manera tal
que sólo una ley penal va a poder aprobar cualquier medida que se pueda
imponer a un menor. La ejecución de esas medidas sí va a poder realizarse por
la administración autonómica o las ciudades de Ceuta y Melilla, es decir la
Administración Pública sí va a poder encargarse de la ejecución de las medidas
a cumplir por los menores condenados, bien a través de sus propios medios o
delegando la ejecución a través de conciertos con otras administraciones
públicas o privadas. Hay determinados supuestos dónde la ejecución sí se
realiza directamente por la administración pública competente como es en los
casos de la privación del permiso a conducir coches o ciclomotores, así como
licencias de caza.

– Competencia judicial → la Ley somete el cumplimiento de las medidas también


a un control judicial de legalidad en tanto en cuanto todas las medidas que se
deban adoptar respecto al cumplimiento de la sentencia por el menor debe ser
adoptadas o supervisadas por el juez de menores y así por ejemplo en el caso
de revisión de medidas o adopción de programas específicos los debe aprobar el
juez de menores. El juez de menores, por ello visitará los centros de menores y
se entrevistará con los mismos conociendo de las peticiones, quejas y recursos
que los mismos plantean.

El procedimiento para la ejecución de las medidas se encuentra regulado en los


artículos 46 a 53 de la LO 5/2000. A cada menor que ingrese en el centro se le
asignará un profesional que seguirá el tratamiento, desarrollo del cumplimiento de la
medida, y eso en todo caso, si la medida es de internamiento o cualquier otra. Si el
régimen es de internamiento se intentará que se cumpla en el centro de
internamiento más próximo a su residencia, si bien eso puede ser distinto en los
supuestos de que sea perjudicial para su desarrollo personal o de que se pretenda que
no esté comunicado con otro menores que pudieran pertenecer a una misma banda.

El art. 47 de la LO plantea una cuestión bastante usual en la delincuencia juvenil

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como es la de la refundición de las medidas impuestas, caso de que se hayan
impuesto distintas medidas a cumplir en uno o varios procedimientos. En el caso de la
refundición de medidas el juez competente para la ejecución y refundición será el que
haya dictado la primera sentencia firme.
En el caso de que hayan varias medidas el juez refundirá todas las impuestas
sumándose su duración con el límite del doble de la más grave de las refundidas ( no
podrá cumplir más de 2 años), y ese mismo procedimiento se debe seguir para cada
grupo de medidas de distinta naturaleza y así, tras la refundición sólo quedará por
ejecutar una medida de cada clase.
Las medidas pueden ser cumplidas todas simultáneamente si por su naturaleza así
cabe. Y si no sucesivamente, siendo en primer lugar el internamiento terapéutico y

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después el internamiento en régimen cerrado o semicerrado y después la libertad
vigilada.

El art. 48 indica que la entidad pública abrirá un expediente personal a cada menor
que seguirá un profesional, en el que constarán todos los informes, resoluciones
judiciales y resto de documentación que sea necesaria para la adopción de cuestiones
a resolver en tanto dure el cumplimiento de la medida. Ese informe es reservado y
sólo tienen acceso a él, el defensor del pueblo, el juez de menores, el MF, los
profesionales que intervengan en la ejecución de la medida y el menor, sus
representantes legales y el letrado.

El art. 49 prevé que se deban emitir dos tipos de informes, por una parte unos

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informes de seguimiento, que son periódicos que ponen de manifiesto el cumplimiento
de la medida por parte del menor y por otra parte, el informe final que se realiza una
vez cumplida la medida explicando que la misma ha finalizado e indicando su
valoración. Los informes de seguimiento son de cada cuatro fines de semanas si el
menor está internado y si se trata de prestaciones en beneficio de la comunidad cada
25 horas cumplidas.

El art. 52 establece que es el director del centro de menores quien debe adoptar
cualquier medida ordinaria para el cumplimiento y desarrollo de la medida impuesta
por el juez. Esas medidas que adopta el director del centro de menores pueden ser
recurridas ante el juez, bien de forma oral o escrita y se pueden realizar tanto en las
visitas que el juez de menores realiza al centro como mediante presentación de
escrito realizado por el propio menor o su letrado. De ese escrito de recurso de dará
traslado al Ministerio Fiscal que siempre debe ser oído por plazo de dos días para que
informe y después resolverá el Juez de menores contra cuya resolución cabe plantear
recurso de apelación ante la audiencia provincial.

2. NORMAS ESPECIALES PARA LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS


PRIVATIVAS DE LIBERTAD

La LO establece un régimen específico de ejecución de las medidas privativas de


libertad en los arts. 54 a 60 y lo que se pretende estableciendo estas reglas especiales
es que el menor cuando esté privado de libertad no deje de tener todos los derechos y
garantías que, como persona menor merece.
Existen dos principios generales importantes:

– Principio de separación → recogido en el art. 54.1 LO prevé que el menor


internado debe estar separado de los mayores internados debiendo estar en
centros distintos de los adultos. A su vez este principio supone también que

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esos menores deben estar organizados en módulos adecuados a su edad,
madurez, necesidades y habilidades sociales.

– Principio de resocialización → todas las medidas juveniles están orientadas


hacia la reeducación y reinserción del menor infractor. Regulado en el art 55

La LO 5/2000 prevé el cumplimiento de determinados derechos agrupados en 3


categorías:

– derechos de la personalidad: cabe encuadrar los siguientes:

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- El derecho a la vida, por el que el menor tiene derecho a su vida, integridad y salud,
teniendo derecho a una asistencia sanitaria gratuita.
- Derecho a la libertad ideológica y religiosa, es decir siempre que se pueda respetar
la alimentación, los ritos y las fiestas de su propia concesión.
- Derecho al honor y a la dignidad que supone que tiene derecho a que se preserve su
dignidad, a que se les llame por su propio nombre y a que su condición de internos
sea estrictamente preservada frente a terceros. Este derecho supondrá que en
materia de registros se cumpla con la necesidad y proporcionalidad de los mismos
debiéndose realizar respetando sus derechos fundamentales como persona y sin la
presencia de otros menores.

– derechos del menor como ciudadano:

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- el derecho a la propiedad, de manera tal que pueden disponer de dinero y objetos
de valor que deben estar autorizados por el centro.
- derecho a la protección familiar, pudiendo estar en el centro de reforma más
próximo a su domicilio y si es una menor interna tener en compañía a su hijo si es
menor de 3 años.
- derecho de sufragio activo, es decir puede votar
- derecho a formular peticiones, quejas, para el mejor desarrollo de la medida
- derecho a recibir educación y formación laboral adecuada y a un trabajo remunerado
dentro de las disponibilidades de la entidad pública

– derechos como interno en el centro:

- derecho de recibir información actualizada sobre su situación personal y judicial y a


recibir comunicaciones orales, escritas y telefónicas de manera que podrán
entrevistarse reservadamente con sus letrados, padres, familiares y amigos.

El art. 57 junto a estos derechos recoge una serie de deberes:

– permanecer en el centro y a disposición del juez


– recibir la enseñanza básica obligatoria que le corresponda
– respetar y cumplir las normas de funcionamiento del centro
– mantener una actitud de respeto y consideración hacia el resto de internos y
profesionales
– utilizar adecuadamente las instalaciones del centro
– observar las normas higiénicas y sanitarias y sobre vestuario y aseo
– realizar las prestaciones personales obligatorias para mantener el buen orden y
la limpieza
– participar en las actividades de formación, laborales y educativas a fin de
preparar su vida en libertad.
El art. 54 quien nos regula las normas de funcionamiento interno de los centros y

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junto al 30.2 establece el catálogo de normas de convivencia en los mismos indicando
que tienen derecho a una habitación individual, a vestir su propia ropa, y a tener un

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horario de actividades, entre otros. En esos centros de internamiento se ingresa bien
por orden judicial, bien por presentación voluntaria del menor con la orden de ingreso.
Las menores con hijos menores de 3 años tienen derecho a convivir con ellos.
Se puede realizar el traslado de centro del menor entre CCAA siempre y cuando sea
relevante para su interés y de la familia.
En todo centro de menores se establece un tratamiento penitenciario que consiste en
el conjunto de actividades dirigidas a conseguir la reeducación y reinserción de los
penados. Ese tratamiento penitenciario es siempre individual. Todo el cumplimiento de
las medidas a cumplir por el menor están orientadas según el art. 55 de la LO a
conseguir su futura relación con el exterior. De manera tal que dicho menor pueda
estar preparado para enfrentarse a su vida en sociedad.

El art. 56 establece todos los derechos de los menores y entre ellos, el derecho a
comunicaciones, que se concretan en el art. 40 regulando comunicaciones ordinarias,
extraordinarias, convivencia familiar e íntimas. El cuadro de permisos queda recogido

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en los arts. 41 a 45 de la LO. Todos estos permisos los concede el director del centro
de internamiento y contra su resolución cabe la superior decisión del juez de menores.
El incumplimiento por el menor del régimen del centro o su tratamiento en el centro
conlleva a un régimen disciplinario regulado en el art. 60. dicho art 60 prevé el
cumplimiento de la ley y también del reglamento interno del centro de menores. Tanto
debe cumplir lo que es LO 5/2000 como el reglamento concreto del centro. El
incumplimiento de dicha normativa reglamentaria conllevará a la posible comisión de
faltas muy graves, graves, o leves reguladas en los arts. 62,63 y 64 LO 5/2000. frente
a la comisión de estas faltas cabrá asimismo la imposición de sanciones muy graves,
graves o leves.
Este régimen disciplinario debe cumplir por una parte con unos principios materiales,
o derecho sustantivo y por otra parte, con unos principios procesales.
Como principios materiales encontramos el principio de legalidad, de culpabilidad, de
necesidad, y el de non bis in idem.
Los principios procesales, serán el derecho a la tutela judicial efectiva, el derecho de
defensa, el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a ser informado de la
acusación, y el derecho al asesoramiento por una abogado.
El procedimiento de responsabilidad disciplinarias se encuentra regulado en los arts.
71 a 78 del RD 1774/2004 de Responsabilidad de Menores.

Impuesta una sanción, en virtud del principio de flexibilidad, esa sanción se puede
modificar en tanto en cuanto sea mejor para el interés y la educación del menor.
(importante)

3. LA MODIFICACIÓN DE LA MEDIDA IMPUESTA

El art 53 establece que una ve cumplida la medida, la entidad emitirá un informe al


centro de menores que remitirá al juez de menores, al fiscal y al letrado para dar
constancia del cumplimiento de la medida.
Caso de que se hubiera dado una posible inejecución completa, asimismo se debe
hacer constar. Circunstancia que puede darse por una rápida evolución del menor en
el tratamiento, reeducación o resocialización.
Respecto a la sustitución de la medida, viene regulada en el art. 51 de la Lo 5/2000 y
hace referencia al supuesto en que en virtud de la reeducación del menor, impuesta
una medida en sentencia por el centro de menores, se proponga sustituir la
inicialmente aprobada. No obstante, esa propuesta de sustitución de medida, en todo

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caso se debe notificar al MF, y al letrado del menor que informarán al respecto siendo
el juez de menores el que deba aprobar esas sustitución de medida.

Cabe también, no sólo la sustitución, si no la suspensión, recogida en el art. 40 LO.


La suspensión siempre y cuando se den los requisitos de dicho art. 40 pretende
buscar esa reeducación idónea para el menor.

4. LA RESPONSABILIDAD CIVIL

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En el proceso penal se pretende juzgar un determinado hecho, que es delictivo, y lleva
parejo, un proceso civil acumulado a ese proceso penal para llegar a determinar si ha
habido en esa comisión delictiva una responsabilidad civil. En el proceso de menores
exactamente igual que en el de mayores.

En la tramitación procedimental se tramita en la pieza separada, que viene a ser un


conjunto de documentos en los que el objeto de ese proceso civil, acumulado al penal,
va a determinar si ha existido responsabilidad civil.
La responsabilidad es solidaria y va a existir siempre que haya una condena por los
hechos realizados. Si el juez de menores, en el proceso principal dictara sentencia
absolutoria o un sobreseimiento libre, no podría haber responsabilidad civil ninguna.
Lo que se pretende, al permitir esta responsabilidad civil es proteger a la víctima y

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conseguir una mayor implicación de los padres, tutores, guardadores, en la formación
del menor, toda vez que van a ser responsables de los hechos cometidos por sus
hijos.

a) y b) Partes y legitimación

Hay por una parte, la legitimación activa y la pasiva:

– Legitimación activa: la tienen todos aquellos que pueden ejercitar la acción


civil, y son el perjudicado, el MF, y aquellos que se pudieran considerar
perjudicados, bien directamente o bien por subrrogación (compañías de
seguros).

– Legitimación pasiva: es decir a quién se puede exigir esa responsabilidad civil,


es decir al menor causante del hecho delictivo penal y con consecuencias
civiles. En su caso también podrían ser demandados en ese proceso civil
acumulado las compañías de seguros, la Administración Pública en los
supuestos en que el menor se encontrara bajo su custodia, o también a los
Centros Escolares, en tanto en cuanto son guardadores de hecho en horario
escolar.

c)Procedimiento

Ea una pieza separada que se tramita separadamente, pero junto al proceso penal. Se
inicia con una petición de cualquiera de los legitimados activamente, que se da
traslado al menor causante de los hechos para que conteste, tanto los que ocupan la
posición activa, como los que ocupan la posición procesal pasiva, van a tener que
aportar prueba.
Lo básico del proceso civil acumulado, como en todos los procesos civiles, es la
aportación de prueba que convenza al juez de la realidad de lo que se alega.
(importante).

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d)Sentencia

Toda la prueba se practica en la fase de la audiencia penal del juicio, y en esa


audiencia se va a poder llegar a una conformidad en el objeto penal, pero se puede
llegar a continuar por la responsabilidad civil pretendida. El juez en su sentencia, art.
39 LO 5/2000, debe resolver tanto los aspectos penales con la imposición de medida,
como los aspectos civiles que deben recoger la indemnización por daños, perjuicio, e
incluso daños morales que se puedan llegar a acreditar.

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