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A continuación, se presenta el análisis de dos ejercicios aplicados a un alumno que se

encuentra cursando el segundo grado de preescolar. Su nombre es Matías, tiene 4 años y


vive con su madre y abuela. La aplicación se realizó en su hogar, procurando un espacio
tranquilo para el desarrollo de los ejercicios, el primer ejercicio consistió en que escribiera
su nombre, identificara la primera y última letra de este además de contar y escribir
cuantas letras lo conforman.
Se le explicaron de manera oral las indicaciones y el niño rápidamente procedió a escribir,
sus trazos son legibles sin embargo aún no controla el tamaño de las letras, también se
puede observar un pequeño error en una de las letras. Lo anterior puede significar que el
niño se encuentra en el primer nivel de la escritura, con una caligrafía un poco primitiva.
En este nivel los niños de edad preescolar comprenden que las letras tienen un
significado y empiezan a diferenciarlas de los dibujos, tal y como se observó con Matías
quien reconoce la estructura de su nombre.
Sin embargo cuando se trató de realizar la segunda mitad de ejercicio la cual consistió en
contar el número de letras e identificar cual es la primera y última letra de su nombre, se
pudo observar que el niño presentó mayor dificultad, no logra diferenciar establecer una
relación entre el número de letras y su nombre lo que significa que se encuentra en
camino al segundo nivel de escritura pero no lo ha alcanzado aún, pues en este nivel los
infantes se fijan en las cualidades de las palabras en relación al número de letras que las
conforman, comienzan a clasificarlas en palabras cortas o largas por ejemplo.
Para el último ejercicio, se le presentaron unas imágenes en las cuales tendría que
identificar su nombre y completar con la letra faltante, aquí nuevamente se puede
observar que su caligrafía se encuentra en proceso de desarrollo, ya que escribe
correctamente las letras sin embargo no les está asignando el significado real ya que para
él sólo es la letra con la que inicia su nombre y no una letra que complementa la palabra.
Con esto se puede observar como el lenguaje escrito es utilizado por los niños de
preescolar principalmente por escribir su nombre en trabajos o para que marquen sus
útiles escolares, pero posteriormente en los niños se despierta más el interés por
observar, con ello comienzan a identificar que las letras de su nombre también conforman
otras palabras y comienza a despertar su interés por leer y escuchar cuentos; es ahí
donde empieza la comprensión por parte de los alumnos del sentido del lenguaje escrito
en los diferentes tipos de texto.

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