La dignidad humana en contexto se define como el valor agregado que poseemos como especie en el mundo, el término “dignidad” nos interpreta como seres único e irrepetibles, el cual posee derechos y deberes con una sociedad en común, por tanto la dignidad humana nos hace portadores de un gran peso moral que yace desde el momento en el que fuimos considerados seres superiores y racionales, capaces de pensar y reflexionar sobre nuestros pensamientos ya que entonces tenemos capacidades de evaluar las posibilidades de actuar en cuanto sean beneficiosas o malignas para nuestra propia raza, los riesgos que corremos por la decisiones ajenas o propias sobre nuestra supervivencia humana, por ello se hace importante evaluar las posibilidades de nuestros actos, ya que la moralidad se evalúa como las costumbres que rigen a una persona en su actuar, aunque todos poseamos esta habilidad, no todos somos dignos de ella, ya que en circunstancias ajenas una u otra persona puede tener diferentes pensamientos morales, según las normas o costumbres que lo rigen, de ahí la importancia de que la dignidad sea un derecho y un deber constitucional, el cual el estado nos debe otorgar un respaldo de que nuestra dignidad no será violada o atacada según el pensamiento moral de cada individuo. Todos somos completamente seres dignos sobre toda causalidad, pero ¿Qué tanto la dignidad nos proteja de no ser vulnerados o vulnerables?, la vulnerabilidad como defecto o cualidad, la cual se puede medir en diferentes situaciones ya sea como individuo o en un comunidad, y se define como la falta de la capacidad que se tiene de resistir, prevenir o sobreponerse de cualquier situación, por tanto la vulnerabilidad fue dada al ser humana como principio de la mortalidad de la cual somos dispuestos en el momento de nuestro alumbramiento, la vulnerabilidad según se dijo anteriormente puede ser evaluada en diferentes situaciones, a estas diferencias se les denomina vulnerabilidad antropológica y contextual, la vulnerabilidad antropológica se basa en que todo ser humano es vulnerable bajo las mismas condiciones comparando con riesgos daños y pérdidas de diverso tipo, aun a pesar de que dispongamos de circunstancias favorables, La vulnerabilidad antropológica nos iguala a todos, por tanto la vulnerabilidad debe ser evaluada sobre la dignidad que nos rige constitucionalmente una sociedad y sobre ideologías religiosas evaluando nuestra vulnerabilidad juzgada por pensamientos críticos sin base alguna de pruebas o de fundamentos improbables; y la vulnerabilidad contextual se concreta como la diferencia de vulnerabilidad como tener toda persona dependiendo de que las capacidades que posee a lo largo de su existencia puesto que depende de una serie de variables que conviene conocer para controlarlas mejor, en este sentido si nos tenemos a reflexionar sobre el modo en que la vulnerabilidad aumenta o disminuye en el caso de una persona o de un grupo concreto, nos enteramos de que algunos factores condicionantes de la misma pueden ser de carácter histórico y estructural. En consecuencia de los últimos acontecimientos mundiales analizar la vulnerabilidad del ser humano respecto a la pandemia nos dice mucho como y porque este tipo de situación afecto mayormente a una cierta población del mundo que a otra, ya que esta el estar expuestos a todos en general nos hacía vulnerables antropológicamente pero a quien podía afectar mas este virus fue atacando a la vulnerabilidad contextual de cada individuo, que desgarro problemáticas sociales y políticas, por ende el reconocimiento de la vulnerabilidad humana entendiendo que tenemos un valor absoluto de dignidad nos puede hacer más empoderados como comunidad e individualmente sobre nuestras propias vidas.
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