UNA ORACIÓN DE REDENCIÓN DE UN TIEMPO DE

GRAN VERGÜENZA EN UN TIEMPO DE GRAN HONOR

Ejemplos

 Un despido de un empleo
 Te dejaron plantad@ en un compromiso
 Te dieron una palabra y no te la cumplieron (te embarazaron y te dejaron)
 Se burlaron de ti cuando eras niñ@
 Se burlaron de tu feminidad / masculinidad
 Te usaron y te dejaron (emocionalmente, laboralmente, en un proyecto)
 Te cometieron adulterio
 Etcetera

Primero perdonamos a las personas que nos han avergonzado…. Porque hay que
cumplir con la LEY DEL AMOR Y DEL PERDON. Quién te avergonzó, perdónalo

 Suegra  cuñad@s
 Jefe  marido
 Padre  novio
 Madre  socio
 ETCETERA

A partir de que hagas esta oración (la puedes hacer todas las veces que quieras)
Alaba y agradece a Dios por cada cosa y cambio sutil para que tu agradecimiento
se convierta en una herramienta de transformación.

(Marque el día, mencione lo que pasó.)

Rey Jesús traigo/elevo ante ti el día de __________________________ cuando

_____________________ ocurrió. Este ha sido un momento de vergüenza para mí y
algo terrible para si quiera pensarlo. Tú sabes exactamente que paso y como ocurrió
todo. Tú sabes aquello que fue mi culpa y aquello que no lo fue, tú también sabes
cuan terrible esto ha sido y el daño que esto me ha provocado.
Yo confieso mi culpa y vergüenza. Confieso el efecto perjudicial que ha tenido en
mí. Confieso que la forma en que lo manejé entonces y lo he manejado desde
entonces no ha sido buena.

Perdono a todos los involucrados que me hicieron daño y te pido que me perdones
por mi parte en esto Jesús. Te pido Señor, que venzas este mal con la bondad de tu
honor. Por favor trae la redención a este momento en mi línea de tiempo.

¡HOY Invoco a mi redentor! Te pido Rey Jesús, que estés conmigo en ese mismo
momento. Te pido Señor que tu voluntad, tu corazón y tu manera en ese momento
del tiempo se haga como se hace en el cielo.

Te pido que estés físicamente, emocionalmente, mentalmente, y espiritualmente

conmigo en esa fecha hace tantos años (meses). Te invito a que llenes ese tiempo y
espacio con tu eterna presencia manifiesta. Trae redención, curación y corrección,
Rey Jesús.

(Ve tras el don profético de ver y encontrar personalmente su presencia allí en ese
lugar). Pide que te de prueba de lo que está haciendo en ese momento de tiempo.

Salmos 34:10
Entrega tu ansiedad.
Quédate quieto y date cuenta de que yo soy Dios.

Espíritu Santo, muéstrame la presencia manifiesta de Jesús conmigo en ese lugar.

Dame ojos para ver y oído para oír. Alinea mi percepción con la tuya, Espíritu
Santo causa que las escamas se caigan de mis ojos. Dame un corazón para conocer
a Jesús en ese momento para siempre. Abre mis ojos para verlo a Él allí, abre mis
oídos para oír sus palabras en ese lugar. Muéstrame el ministerio del Señor en ese
momento y ayúdame a glorificar al Señor por su presencia allí.

(Alaba y adora al Rey Jesús en ese lugar)

Te alabo mi Dios porque tu bondad supera este mal, esta vergüenza que me ha
perseguido por años. Tu presencia desplaza al enemigo. ¡La oscuridad huye ante tu
luz! la esclavitud de mi vergüenza se libera en presencia de Tu Majestad. Tú has
venido a liberarme y yo te amo por eso. Te alabo por tu corazón y tu poder. Declaro
que Dios estaba conmigo en ese entonces, está conmigo ahora, y seguirá estando
conmigo en el futuro.

(Declara y celebra proféticamente)

Declaro que he sido redimid@ y liberad@ del terrible ladrón (el diablo no vino más que
robar, matar y destruir: Juan 10:10) por la sangre del Cordero. Ya no soy más un@
esclav@ de la vergüenza. El Señor me ha cubierto de justicia.
Isaías 54:4
4 No temas, que no serás avergonzad@; y no te avergüences, que no serás
afrentad@: antes, te olvidarás de la vergüenza de tu mocedad, y de la afrenta
de tu viudez no tendrás más memoria.
El Dios del cielo me ha vengado (reivindicado) y me llama cubiert@ de HONRA
(HONOR)y favorecid@. Ahora permito que mi tiempo cambie, que el trono de su
presencia produzca vida desde ese mismo momento hasta ahora mismo en el
nombre de Jesús.

AHORA, como sé que me has escuchado, me preparo para ver, anotar, y marcar
los cambios que están viniendo desde ese lugar redimido. Yo llamo las “las cosas
preciosas de Dios” y las mantengo consagradas.