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En este número nos adentramos en el Siglo de las Luces, para profundizar sobre el arte

y la cultura neoclásica. A lo largo de esta edición los invitamos a analizar el contexto

histórico, el fenómeno del coleccionismo, la obra de diferentes artistas, la producción

musical y teatral de la época, la influencia en la arquitectura argentina, entre otras

cosas.

Esperamos que disfruten el número, y que hayan coleccionado los números anteriores.

CRAC! TEAM

info@cracmagazine.com.ar
7 “Neoclasicismo. Una vuelta a la razón” por María Luz Diez

15 “David, Marat y el sueño de los héroes” por Martín


Narvaja

23 “La Europa Neoclásica” por Pablo Stanisci

30 “Algunas peripecias en torno a los objetos


encontrados durante el siglo XVIII por Alejo Petrosini

36 “El Juramento de los Horacios | Jacques-Louis David –


1784” por Álvaro Mazzino

39 “Ingres. Entre tradición y modernidad” por Natalia


Alonso Arduengo

48 “Edmonia Lewis. La escultura neoclásica


estadounidense, desafiando estereotipos y barreras” por
Natividad Marón
54 “Buenos Aires neoclásica” por María Eugenia
Etchepare

62 “Apuntes de teatro” por Isidora Palma Buzeta

70 “The Rake`s Progress: mitología, parodia y rock” por


Pablo Vázquez

76 “Jacques el Fatalista” por Julieta Marucco

80 Aristas Contemporáneos: Sebastián Chelía

86 Desde el frio, un puente al verano: Fotolia presenta


a Alexey Samsonov, alias Somistar, el 7mo artista digital de
TEN, 2da Temporada.

Kenia Fx | Directora
keniafx@cracmagazine.com.ar
Fabian Biondi
María Luz Diez | Vice directora CRAC! PHOTO
mldiez@cracmagazine.com.ar
Colaboradores en este número:
Natividad Marón | Jefa de redacción Natalia Alonso Andurego, Ma. Eugenia Etchepare,
natividadmaron@cracmagazine.com.ar Julieta Marucco, Álvaro Mazzino, Martín Narvaja,
Isidora Palma Buzeta, Alejo Petrosini, Norma Soto,
Paula Machado | Supervisora CRAC! DG Pablo Stanisci y Pablo Vázquez.
pulima@cracmagazine.com.ar
Diseño de tapa: Anabel Saia
Julieta Marucco http://be.net/Cubitodesing
CRAC! LITERATURA
literatura@cracmagazine.com.ar
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Jacques Louis David. El Belisario. 1781

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NEOCLASICISMO
Una vuelta a la Razón
“Todo conocimiento ha de ser claro y distinto”1 René Descartes

Siglo XVIII. Siglo de la Razón. como lo prueban ciertas obras de


Siglo de la Ilustración. Siglo de la Greuze; ni el romanticismo está
Revolución. Siglo de la reivindica- privado de valores clásicos, como
ción de la libertad. Siglo de la cien- lo demuestra la obra de Ingres –
cia, la modernidad y la Estética. artista de transición - o incluso
Pero siglo rodeado de controver- la obra de Gericault. Y dentro del
sias, avances y retrocesos, diferen- mismo período neoclásico existen
cias y contrastes. Siglo que favore- factores disonantes. Fue el esti-
ce disparidades sociales que van lo que personificó los ideales de
del lujo y la frivolidad de una no- la clase media que defiende los
bleza en decadencia, a la miseria y ideales ilustrados, símbolo de pa-
el hambre de una clase que gana triotismo, libertad y moralidad, y a
poder. Inglaterra y Francia se jue- su vez fue el sinónimo de estatus
gan a duelo el imperio mundial en para la nobleza fomentando con
la Guerra de los Siete años, y a pe- su fetichismo el negocio de la fal-
sar del triunfo inglés y el desarro- sificación masiva.
llo industrial de esta potencia, va
a ser Francia quien modifique defi- Durante el siglo XVII Italia
nitivamente la concepción política dejó de ser el centro de todas las
del mundo, rompiendo la monar- miradas para dar lugar a nuevos
quía absoluta con una Revolución focos para el arte. La Academia
que declarará los Derechos del Francesa, establecida por Le Brun
Hombre. Si bien uno creería que se vuelve la institución legitima-
este corte sería un camino de ida dora de los artistas que marca el
a la República, la historia nos sor- gusto de la época, y la Escuela
prende con un “retorno al orden” Francesa cobra prestigio univer-
encabezado incluso por un rey sin sal. De la época barroca desta-
sangre real. camos particularmente al artista
Nicolás Poussin, que formado en
El arte es el reflejo evidente Italia va a ser un antecedente fun-
de las diferencias y saltos que va damental para el neoclasicismo,
dando la historia: el Neoclasicismo retomando en sus obras los temas
-arte que proclama la austeridad mitológicos y la idea platónica de
y racionalidad de la Antigüedad belleza basada en la proporción.
como emblema- está precedido Tras la muerte de Luis XIV el régi-
por la liviandad del Rococó y se- men francés se descompone y co-
guido por la espiritualidad e indivi- mienza el camino que llevará a la
dualidad del Romanticismo. Aun- Revolución en 1789. Con la asun-
que ni la pintura galante está ción de Luis XV el clima dominan-
totalmente exenta de profundidad te favorece las costumbres ligeras

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co. Esta moda estimuló no solo


la producción masiva de cuadros
de Roma sino también el turismo,
con los llamados “Gran Tour” que
proponían como imprescindible el
viaje y los estudios en Roma. A su
vez el coleccionismo se vio fuerte-
mente atraído, dando gran empuje
al estudio de las piezas, pero tam-
bién dando origen a un enorme co-
mercio ilegal y, como se mencionó
previamente, a un gigantesco ne-
gocio de falsificaciones de obras.
En el ámbito del coleccionismo se
destacan figuras como el cardenal
Albani, y su bibliotecario y teórico
Winckelmann, o el coleccionista
Hamilton, el ceramista Wedgwood
o el arquitecto y decorador Adam,
que todos hicieron de este estilo
un hito y desde sus ámbitos favo-
recieron su popularización.

y la inmoralidad. Este cambio so- Proponemos hacer un reco-


cial, ligado además al crecimiento rrido a través del neoclasicismo
de la clase media, se evidencia en focalizando en la obra del artista
un nuevo estilo artístico que se co- más destacado del movimiento:
noce como Pintura Galante, propia Jacques Louis David (1748-1825).
del Rococó. Boucher y Fragonard Su figura es central en el impulso
con sus temas eróticos, son claros del estilo, y la concepción de un
representantes del gusto frívolo artista moderno, y recorre en su
de la clase regente. trayectoria las diferentes facetas
históricas, desde el avance bur-
El desgaste del Rococó y la gués y la Revolución, a la vuelta
artificiosidad que dominó el rei- a la Restauración con el gobierno
nado de Luis XVI y María Antonie- napoleónico. La definición de su
ta, marca la imposición del nuevo orientación artística está fuerte-
estilo neoclásico, que retomará mente determinada por su maes-
los valores de la Antigüedad. El tro Joseph-Marie Vien -curiosa-
descubrimiento de las ciudades mente recomendado por una de
romanas, Pompeya (1737) y Her- las figuras principales del Rococó
culano (1748), acentúa y pone de y casualmente primo de la madre
moda el gusto por el mundo anti- de David: François Boucher, quien
guo, la moda greco-latina, que de- consideraba a Vien un renovador
rivará en el estilo Imperio. Boime del arte francés – precursor del
considera al neoclasicismo como neoclásico. David gana el premio
el primer movimiento que se ven- de Roma, otorgado por la Acade-
dió en el mercado como una in- mia, en 1774, favorecido en parte
versión rentable, donde la nobleza por Vien quien se convertiría en
europea tuvo un lugar central en una de las figuras más poderosas
la difusión y creación de un públi- del sistema académico de la épo-
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ca. Los temas en la obra de David


en este punto ya no son cortesa-
nos sino mitológicos, y la pincela-
da ya no es abierta sino cerrada; el
dibujo, la linealidad y la simpleza
se vuelven las bases de la compo-
sición. Las figuras son idealizadas,
basadas en esculturas y relieves
de la Antigüedad. El artista aspi-
ra a mejorar la naturaleza a través
de la razón. Es importante des-
tacar que en el año en que David
gana este reconocimiento Luis XVI
asume el poder, y va a ser un gran
impulsor del estilo neoclásico, po-
niendo a Vien como primer pintor y
director de la Academia.

En un primer período de la
obra de David vamos a destacar
dos obras fundamentales: El Be-
lisario y El Juramento de los Ho-
racios. La primera, de 1781 puede precoz progresismo”, como dice
considerarse la primera obra ma- Boime, que causará sensación en
dura de David y la realiza para in- el Salón y hará de David el porta-
gresar en la Academia. El tema es- voz de las nuevas lecturas liberales
cogido es garantía de éxito, por ser de la historia.
clara propaganda de las posturas
liberales moderadas, contrarias al La segunda obra mencio-
Antiguo Régimen y en sintonía con nada, El Juramento de los Hora-
las nuevas políticas de Luis XVI, cios, realizada en 1785, encarna
asociada a la disciplina que trae los ideales neoclásicos por anto-
la derrota en la Guerra de los Sie- nomasia. El tema es tomado de
te Años. Representa a un general la obra de Tito Livio sobre el ori-
bizantino del reinado de Justinia- gen de Roma, y connota el sacri-
no, que a pesar de sus victorias y ficio necesario que implica salvar
por la envidia de los cortesanos, la Patria. Se debaten a duelo dos
apoyados por el mismo Justiniano, familias, que están emparentadas
es dejado ciego y en la deshonra, entre sí pero luchan para ganar el
y recibe limosnas de un antiguo reino. La simetría, la caja escénica,
oficial. La ingratitud del rey está a el orden ortogonal, el dinamismo
la altura de la lealtad de Belisario, de la diagonal en el uso de la luz,
que suplica por una tolerancia ci- la geometría y la compensación
vil y religiosa que hace referencia de elementos marcan el equili-
a las persecuciones contempo- brio compositivo perfecto del esti-
ráneas a protestantes y judíos. La lo neoclásico. Un estilo puesto en
composición se ajusta de manera valor por los revolucionarios, que
clara al tema, favoreciendo la lec- se apropian de este lenguaje para
tura y enmarcando los personajes exaltar la virtud cívica y encarnar
en un entorno clásico. La obra de- los valores republicanos.
muestra “el oportunismo con su
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El hombre nace
libre, pero en
todos lados está
encadenado.

Jean-Jacques Rousseau

Tras este primer período de


consolidación del estilo y de la
difusión de ideas liberales, pode-
mos hablar de un período propia-
mente Revolucionario. La Revolu-
ción de 1789 marca el comienzo
de la época moderna ligado a las
consecuencias de la Revolución
Industrial, a las ideas de Locke,
los descubrimientos de Newton
y el triunfo de la clase burguesa.
En Francia, Descartes marca el
comienzo de la filosofía moder-
na, cuestionando verdades in-
cuestionables hasta entonces.
D’Alembert y Diderot escriben la
Enciclopedia. Rousseau exalta el
primitivismo, como escribe en El
Contrato Social: “El hombre nace
libre, pero en todos lados está en-
cadenado”. En este período desta-
camos otras dos obras de David.
En primer lugar, La muerte de Só-
crates realizada dos años antes del
estallido de la Revolución. Allí dig-
nifica la muerte del filósofo, retra-
tándolo en pleno discurso sobre la
inmortalidad del alma, e incluyen-
do entre los oyentes al mismísimo
Platón. En segundo lugar, desta-
camos La muerte de Marat, obra
que realiza en 1793, desde un car-

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Jacques Louis David. La coronación de Josefina. c.1805

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go oficial como superintendente


del arte. Pone la belleza y el arte riencia perdida. David logra hacer
en función de la ética y la exalta- de la obra una suma de retratos,
ción de lo heroico. El personalis- donde cada persona adquiere
mo y el retrato quedan a un lado naturalismo y personalidad, con
en pos de la representación de la una materialidad cercana a la
tragedia universal. pintura flamenca. El equilibrio en
la composición refleja las bases
Como cierre de este perío- neoclásicas, inspiradas incluso en
do revolucionario, traemos una las pinturas de las Estancias de
obra realizada en el mismo año Rafael. Logra generar una unidad
del golpe de Napoleón: El Rapto a pesar de la multiplicidad dada
de las Sabinas, de 1799. La obra por el detalle. Esta obra marca
marca la ruptura propia de la una culminación de la carrera de
vuelta al orden. Toma un modelo este gran artista, que además
histórico clásico que representa servirá de modelo para la mayoría
las luchas internas entre los fran- de los cuadros de este tema de la
ceses por la revolución. Las Sa- posteridad.
binas que fueron raptadas piden
asimismo la reconciliación por- David y su obra marcaron
que se unieron en matrimonio a una época y su influencia influyó
sus propios raptores. Lo Antiguo no solo a los artistas del momen-
se fusiona con lo realista, acer- to sino a las nuevas generaciones,
cándose al gusto napoleónico. especialmente por la cantidad de
Tras la caída de Robespierre, Da- discípulos. Los representantes de
vid aleja al arte de lo meramente la “Escuela de David”, sin embar-
político para volcarse al interés go, ya denotan nuevos intereses
plástico-artístico. Se acerca así que derivarán en el estilo del Ro-
a un refinamiento más cercano a manticismo, y que van suavizan-
lo griego, que a los ideales roma- do, intensificando o apartándose
nos. del legado del maestro. Pode-
mos mencionar a Prud’hon, a Gi-
Para terminar, vamos a rodet, al Barón Gros, a Gerard, y
mencionar un último período de sin dudas a Ingres. Hubo además
David durante el gobierno napo- infinitos imitadores de los esque-
leónico. El neoclasicismo se vuel- mas de héroes de David, pero no
ca a la imagen napoleónica, y a la es hasta mucho tiempo después
moda Imperio, en la vestimenta – en la época del Realismo, o in-
y el mobiliario. En el plano de la cluso del Impresionismo - en que
pintura, David sigue siendo una la fama de este maestro empie-
figura fundamental, renovadora za a decaer. Su obra, su historia,
de la Academia, recuperando sus su emblema es de todas formas
honores como primer pintor del eterno, porque los valores que ri-
Imperio. En este momento pin- gieron su producción, tanto plás-
ta La Coronación de Josefina que ticos, pero sobretodo ideológicos,
demuestra el poder inalcanzable lograron replantear valores, pro-
del nuevo rey. Napoleón por en- mover el pensamiento y generar
cima del Papa, de la Iglesia, sal- cambios factibles.
vador de Francia, y responsable
de recuperar la dignidad en apa-
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Jacques Louis David. La muerte de Sócrates. 1787

María Luz Diez


maludiez@cracmagazine.com.ar
Magíster en Gestión Cultural y
Lic. en Gestión e Historia de
las Arte

1 René Descartes, Principia Philosophiae I,


Referencias: parágrafo 45.
Continúa: “Llamo conocimiento claro al
Barasch, Moshe. “Clasicismo y Academia” que se presenta de un modo manifiesto
en Teorías del Arte: de Platón a Winckel- a un espíritu atento”(…)”Entiendo por co-
mann, Madrid, Alianza Editorial, 1995. nocimiento distinto el que es tan preciso
Boime, Albert. Historia Social del Arte Mo- y tan diferente de todos los demás que
derno, Madrid, Alianza Editorial, 1994 sólo comprende lo que manifiestamente
Friedlaender, Walter. De David a Delacroix. aparece al que lo considera como es de-
Madrid, Alianza Editorial, 1989. bido”
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Jacques Louis David. La muerte de Marat. 1793

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David, Marat y el sueño de los héroes


"Así avanzamos, botes contra la corriente, arrastrados
incesantemente hacia el pasado." Francis Scott Fitzgerald.

"En la mayoría de los casos, las 'ruinas totalmente nuevas'


son de gusto discutible; hace falta muy buena mano para
que sean aceptables y naturales... la construcción de las
ruinas se convierte en una obra de arte." Jules Charles Thays

La niebla es idéntica en proyectos de restauración, su


todas partes. Durante el primer fuente está seca, su sarcófago
crepúsculo del día podría per- cubierto de hojas y el lapislázu-
tenecer al Támesis o al Sena, li de sus mármoles arrancado
pero nuestra niebla no oculta torpemente. El Taj Mahal, edi-
Londres ni París sino el extre- ficio de notable simetría y pre-
mo oriente del mundo antiguo. dominio de la línea por sobre la
La construcción que se recorta delicada ornamentación, nos
con mayor nitidez al aumentar dice este otro edificio, es un mo-
la luz no es el edificio del Bri- numento al desamor. La tumba
tish Museum sino el Taj Mahal de Shahzadi lo desenmascara,
([tash majal]), construído entre es la obra de un hombre que ya
1631 y 1653 a instancias del em- no pudo más amar.
perador mogol Sahah Jahan.
La historia oficial y turística lo Una de las inspiraciones
promociona como un monu- obvias, aunque rara vez reco-
mento al amor del emperador nocida para el Taj Mahal, fue
por su esposa Arjumand Bano el Partenón. Paradigma de la
Begum, Taj, muerta durante su sobriedad y elegancia arquitec-
decimocuarto embarazo, des- tural, así como del cenit cultu-
tinado a albergar su cuerpo en ral del siglo de oro de la Grecia
un paraíso material. Sin embar- antigua, el templo también tie-
go, esa versión es parcial. En el ne en su historia una dialéctica
rincón noroeste de las murallas de mujeres. Por dentro, solía al-
del complejo, un edificio dis- bergar un monumento a la dio-
creto revela una lectura más sa Palas Atenea. Por fuera, en el
íntima, es el humilde mausoleo rincón noroeste, el enorme mo-
de su última esposa Shahzadi numento de bronce represen-
Gauhara Begum. Este mauso- taba a la misma diosa, esta vez
leo no sólo escapa a la atención de pie, protectora de la ciudad.
de cualquier visitante, sino que Los arquitectos persas y oto-
incluso ha sido ignorado por los manos lo conocían, y por simi-

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litud y contraste es sencillo ver la dente. El monumento a Atenea


relación entre ambos edificios. El fue trasladado a Constantinopla
Partenón, en lo más alto de Ate- y fundido por los cruzados siglos
nas por sobre la bruma que cada más tarde para utilizar su bronce
mañana cubre la hondonada en contra las espadas del Islam. Las
la que se encuentra la ciudad y piedras preciosas que cubrían las
los templos de los demás dioses, tumbas de Sahah Jahan y sus
el Taj en lo más bajo de Agra para esposas, comerciadas probable-
perderse en la bruma celeste de mente en occidente por los buró-
sus jardines orientales. El már- cratas de la East India Company.
mol es común a ambos al igual
que las perspectivas compensa- 1687. Atenas se encuentra
das de sus plantas, manifiesta en bajo el dominio otomano y el Pi-
los minaretes del Taj y en el atrio reo, su puerto, bloqueado y ase-
de ambos edificios. Su historia es diado por la flota veneciana al
la de sus mujeres y lo es también mando del almirante Francesco
del vínculo entre oriente y occi- Morosini. Los turcos amparán-
dose en la altura de la acrópolis
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British_Museum, Londres

y la fortaleza de sus murallas la


emplean como ciudadela, el Par- tración”, Immanuel Kant la carac-
tenón cumple el rol de depósito de teriza como al edad de madurez
pólvora. Tras días de asedio, el 26 de la humanidad. Considerando
de septiembre, una bala de mor- las ideas de sus Críticas, esta ma-
tero cayó sobre su techo, el punto durez se refleja tanto en términos
débil de la estructura. Ni Atenea, de la autodeterminación política,
ni Cristo, ni Alá, cuya voluntad es cuanto en el papel determinante
nuestro destino, pudieron nada. del sujeto en la construcción de
El Partenón explotó y sus már- conocimiento. Es sólo a través de
moles se dispersaron en un área sus categorías que se accede a lo
de kilómetros. Entonces fue ruina. que llamamos real o empírico. La
Sus frisos y esculturas no dejarían explosión del Partenón y el ca-
de fragmentarse. Entonces, fue el rácter de ruina de los principales
neoclásico. referentes artísticos del mundo
clásico pueden ser vistas como
En su ensayo “Qué es la lus- las condiciones de posibilidad de
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Partenón,. Atenas. 447-432 a.C.

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la construcción neoclásica. La ac-


tividad fundamental del sujeto se
evidencia en la primacía del relato
por sobre los hechos, o del reco-
nocimiento de que los hechos son
tales sólo en la medida en que es-
tán inscriptos en la gramática de
un relato humano.

En los párrafos que siguen


procuraré señalar algunas de las
características de neoclásico des-
de este punto de vista. Es decir,
desde la idea de que su arte se
inspira en lo clásico de un modo
tal que lo constituye como tal al
inscribirlo en un lenguaje artístico
y arquitectónico. Es así que se es-
cribe la historia con un paso inicial
en el cual la realidad como todo
se ve fragmentada. La moderni-
dad no sólo implica un reconoci-
miento del rol esencial del sujeto
en la construcción de significado.
La modernidad requiere la des-
trucción de lo real, su disolución,
para que el discurso, artístico,
científico, no sea inscripto como
su mero aspecto. En el ámbito de
la teoría física, ese fue el derrotero
que llevó al triunfo de la concep-
ción atomista. En el terreno de la
Historia, requiere la creación del
pasado como tal, como episodio
concluido.

Parafraseando a Hegel en
la introducción a los Principios de
Filosofía del Derecho, podemos
decir que cuando el arte pinta con
sus tonos grises ya ha envejecido
una forma de la vida que sus pe-
numbras no pueden rejuvenecer
sino sólo conocer. Era necesario
que el pasado estuviera destrui-
do, que fuera impermanente de
forma definitiva, envejecerlo del
todo, para constituirlo en pasado.
Los neoclásicos debieron crear a
sus precursores, del mismo modo
que los prerafaelistas inventarían
el medioevo inglés, e incluso a
África y al lejano oriente, en plena
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sintonía con el contexto victoriano sólo subsumía el pasado, sino que


y la explotación colonial. se proyectaba en la dirección fu-
tura. Así los utópicos proyectos de
Si bien el propio siglo XVIII E-L. Bouillé, famosos los del Ceno-
tematizaría el carácter discursivo tafio de Isaac Newton, tan seme-
y poético de la creación artística, jante a los templos que alojaban
como ejemplifica magníficamente los restos del Buda, y el proyecto
en el Laocoonte de Lessing, quisie- para la biblioteca nacional, que
ra mencionar dos formas en que luego inspiraría la Grand Central
procede esta inscripción de una Station en Nueva York. Así también
manera algo diferente. Por una la pintura revolucionaria de Jaques
parte, en la arquitectura neoclá- Louis David, a quien dedicaremos
sica, que cumpliría una función el resto del texto.
central para las modernas demo-
cracias. Los edificios de B. Latrobe La obra de David es con-
en Washington, el Capitolio y la siderada como la manifestación
Casa Blanca, encierran la voluntad pictórica más representativa del
de inscripción en una tradición in- movimiento neoclásico. Además
édita en el continente americano, de la apropiación discursiva de los
la república. En la misma línea, motivos de la antigüedad, que ya
pero con un giro más interesante hemos mencionado, dos son los
el Altes Museum de K. F. Schinckel rasgos que no pueden obviarse en
en Berlin y el British Museum de su obra: el carácter político más
R. Smirke en Londres nos enfren- que moralizante y la presencia
tan al mismo fenómeno. El arte central de lo heroico. ¿Pero quié-
antiguo, los frisos de la acrópo- nes son los héroes de David? No
lis, restos egipcios, esculturas del Aquiles, sino más bien Héctor. Hé-
periodo helenístico e infinidad de roes de policial negro, de películas
objetos auténticamente antiguos, al estilo de Casablanca, gente que
reales, están encerrados material- lleva las de perder. Hombres que
mente en edificios que pretenden invariablemente cumplen con su
reproducir, que versionan los prin- deber ante la adversidad. Enume-
cipios recreados del mismo arte. remos: Muerte de Sócrates, El jura-
Sólo accedemos a la antigüedad mento de los Horacios, Leónidas en
en ellos a través de la inscripción Termópilas, Belisario pidiendo Li-
discursiva arquitectónica que el mosna, Retorno de Marco Sexto, e
neoclasicismo les impone. El Per- incluso el dibujo sobre la ejecución
gamon Museum, si bien posterior, de María Antonieta, por sólo men-
muestra el punto más radicalmen- cionar algunos de los ejemplos
te. El reconstruido altar de Perga- más evidentes. Menos evidente,
mo, un edificio completo, ocupa incluso para David, fue Napoleón
una de sus salas. En este senti- Cruzando los Alpes a quien el des-
do, el neo clasicismo no se debió tino heroico, como a Ulises, lo es-
al pasado sino que lo subsumió peraba luego en el mar en la isla
constituyéndolo como pasado y de Santa Helena.
haciendo explícita esta adopción
en la inscripción material de sus En 1793, en medio del terror,
restos en edificios que lo versio- Chalotte Corday asesina al escritor
naban. La historia de Cronos, una radical Jean Paul Marat. La Muer-
vez más pero invertida. El tiempo te de Marat, pintada por David, su
devorando a sus padres. amigo, inmediatamente después,
ofrece una interpretación heroica
Pero el neoclasicismo, no del hecho. Al igual que con el Taj
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Mahal, el detonante de la obra es


una mujer. Nuestra lectura de la
obra depende también de la po-
sición que tomemos acerca suyo.
Qué estaba escribiendo Marat en
el instante previo a morir. Por qué
esa mujer dictaba sus últimas pa-
labras. Las versiones de Charlotte
dentro y fuera de la escena lo re-
significan. Pero lo esencial aquí
es que la inscripción dentro del
lenguaje pictórico neoclásico he-
roico de David que, a diferencia
de lo que ocurre con los mencio-
nados ejemplos arquitectónicos,
no encierra al pasado que crea,
en este caso pasado inmediato,
en un contexto cerrado. La muerte
de Marat está inscripta aun relato
heroico cuya orientación no está
completa. Slavoj Zizek notó que
en un cuadro stalinista o fascis-
ta el espacio vacío sobre el cuer-
po yacente de Marat lo ocuparía
alguna imagen de sus últimos
pensamientos, una imagen idílica
concreta del paraíso socialista y
enfatiza que la indefinición de este
espacio, es justamente la concre-
ción de la apertura revolucionaria.
Un espacio que es esencial y onto-
lógicamente indefinido. ¿De qué
está rodeada entonces la muerte
de Marat? Si pudiéramos decirlo,
sumirlo al discurso, la revolución
estaría muerta. Y en ese juego de
irresolución la composición queda
resuelta, con una mano en la fal-
sa carta de Charlotte Corday y un
enorme espacio oscuro sobre Ma-
rat, soñando el sueño que desde
el destierro, con el silencio como
único arma, compartiría David. Un
sueño sin imágenes, un sueño de
revolución, el sueño de los héroes.

Martín Narvaja
Filósofo
http://sindudamente.blogspot.
com.ar/
http://philosophievivant.blogspot.
com.ar/

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Pierre Alexandre Wille. El patriotismo fránces. 1785

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La Europa Neoclásica
Para intentar comprender plejo mosaico que era Europa. El
a la Europa neoclasicista de me- absolutismo monárquico, es decir
diados del siglo XVIII es necesario el poder del rey por sobre el resto
alejar un poco la mirada y observar de los órdenes, se había conso-
el siglo en toda su extensión. Una lidado como el modelo político.
Europa violenta, en un estado de Las cortes se volvían cada vez más
guerra constante y, salvo algunas complejas, con mayor cantidad de
excepciones, muy fragmentada integrantes y repletas de complejí-
en su interior. En ese momento simos rituales de etiqueta, donde
Alemania, no era la Alemania uni- el derroche económico era la re-
ficada que hoy conocemos, sino gla. Lo mismo puede decirse de las
cientos de reinos que competían burocracias administrativas, que
entre si aunque tratando de man- intentaban regular todos los asun-
tener un orden. Lo mismo podría- tos de la vida económica, política,
mos decir de la mayoría de las social, etc.
potencias, salvo quizás Francia e
Inglaterra. La segunda gobernada En lo que respecta a la eco-
por una monarquía parlamentaria nomía, el siglo XVIII será visto por
desde fines del siglo XVII, donde el muchos como un momento de
Rey y las Cámaras de los Lores y transición. Por un lado estaba muy
de los Comunes habían llegado a extendido el uso de políticas eco-
cierto equilibrio luego de sangrien- nómicas del tipo mercantilista,
tas décadas de guerra civil y levan- es decir, acumular la mayor can-
tamientos armados. tidad de dinero dentro de cada
país. Recordemos que el comercio
Pero Francia, quizás la prin- transatlántico con América había
cipal potencia europea del mo- permitido en ingreso de cantida-
mento, era prácticamente un mo- des inimaginables de oro y plata.
delo de monarquía absoluta. Sin Aunque la mayor cantidad era in-
entrar en debates que plantean troducida por España, se redistri-
la existencia o no de un verdade- buía rápidamente por el resto del
ro Estado absolutista (lo que ex- continente. Esa amplitud de las
cedería a este artículo), Francia posibilidades comerciales, algo
desarrollaría a lo largo del 1700 la de una magnitud inaudita, llevó a
mayor burocracia centralizada del replanteos y nuevas formulacio-
mundo, con un rey que avanzaba nes en el pensamiento económi-
sobre los derechos políticos de la co. Si bien Adam Smith fue el au-
aristocracia aunque a cambio de tor más conocido y considerado
perder privilegios económicos a luego el padre del librecambismo,
favor de la segunda. Esto traerá había muchos otros que sugerían
terribles consecuencias como ya ideas semejantes. Resumidamen-
veremos. te esos planteos se orientaban a
que la economía debía regularse
Pero analizar casos par- por sí misma, sin intervención de
ticulares quizás no sea el mejor los estados. La oferta y la deman-
camino para entender ese com- da por si solas equilibrarían la eco-
23
Crac! Magazine

Europa a mediados del SXVIII

24
Crac! Magazine

nomía mundial. Por supuesto es-


tos cambios no fueron aplicados
de la noche a la mañana sino que
convivieron con las tradicionales
prácticas económicas dando lu-
gar a las más variadas situacio-
nes intermedias.
Pero el comercio capitalis-
ta a escala internacional no era
solo analizado en su variante eco-
nómica. Autores como Mirabeau
presentaban al comercio como
una etapa superior en la resolu-
ción de conflictos entre potencias.
Es decir, lo que antes se alcanza-
ba mediante el enfrentamiento
armado ahora se haría mediante
el civilizado intercambio comer-
cial, donde incluso el comercian-
te, hombre que solo existía para
acumular riquezas personales
era visto como un obstáculo para
lograr ese pleno comercio. Este
es solo un ejemplo del complejo
mundo del pensamiento econó-
mico de la época.

Siguiendo las líneas de


pensamiento de la época, no po-
demos dejar de mencionar al Ilu-
minismo. Un fenómeno que ha
planteado una inmensa cantidad
de estudios. Aunque tuvo su epi-
centro en París, fue una corriente
que se extendió por toda Europa
y aunque presentaba grandes di-
ferencias entre los autores todos
colocaban al intelecto en el cen-
tro del desarrollo humano. Si bien
influyeron en una amplia clase
media, no consideraban que el
campesinado debía ser formado.
Pero algo de suma importancia
es que buscaban la aplicación
práctica de su pensamiento, no
la pura teoría. Esa característica
llevó a que muchas monarquías
absolutas, en la segunda mitad
del siglo XVIII tuvieran a philoso-
phes como asesores. Proyectos
de inmenso alcance como la En-
ciclopedia, donde se trató de cen-
tralizar todo el conocimiento hu-
25
Crac! Magazine

mano de forma sistematizada, o la toria mundial. Se podrá discutir la


confección de los primeros diccio- influencia real en cada caso espe-
narios oficiales como forma de re- cífico (muchas veces exagerado
gular y controlar el uso lingüístico por la bibliografía) pero su alcance
son claros ejemplos de esas ideas fue planetario. Lo que llevó a que
totalizantes de los iluministas. las políticas sobre el manejo de las
Cuando el final de siglo se revoluciones o insurrecciones en el
acercaba, los conflictos sociales resto de las potencias, durante la
por la escasez de alimentos se vol- primera mitad del siglo XIX, fue-
vían más radicales. Aunque no solo ran extremadamente violentas.
en Francia, en esta última se su- Se buscaría reprimir a toda costa
maron factores económicos y polí- cualquier intento de imitar a la Re-
ticos de extrema complejidad que volución Francesa.
culminó en la famosa Revolución
Francesa, con la toma de la Forta- Desde mediados del siglo
leza de la Bastilla como símbolo. XVIII los neoclásicos convivieron
Esto fue traumático para el resto con todas estas realidades. Cada
de las potencias europeas. Sobre uno en su país, con su contexto
todo si se observa que semejante particular, pero ya influido por los
revolución se produjo en la mo- acontecimientos del resto, en un
narquía absoluta más avanzada y mundo donde las distancias co-
compleja del mundo, además de menzaban lentamente a acortarse
ser el país más poblado. Si bien la y la velocidad en la circulación de
revolución tuvo distintas etapas y ideas y valores estéticos se volvía
luego de la llamada Restauración vertiginosa.
en la primera mitad del siglo XIX,
se regresó a la monarquía, produ-
jo un quiebre irreversible en la his- Pablo Stanisci
Profesor de Historia
pablostanisci@hotmail.com

Bibliografía:

Enciclopedia del Arte. Madrid: Grupo Libro


88, 1991, Vol. 6.

Anderson, Perry. El Estado absolutista. 1º


ed. en inglés 1974. Madrid: Siglo XXI de
España Editores, 1994.

Darnton, Robert. El coloquio de los lec-


tores. Ensayos sobre autores, manuscri-
tos, editores y lectores. México: Fondo de
Cultura Económica, 2003. “La dentadura
postiza de George Washington”.

Padgen, Anthony. Señores de todo el


mundo. Ideologías del imperio en España,
Inglaterra y Francia (en los siglos XVI, XVII
y XVIII). 1ª ed. en inglés 1995. Traducción
de M. Dolors Gallart Iglesias. Barcelona:
Ediciones Península, 1997.

26
Crac! Magazine

27
Crac! Magazine

Francisco de Goya. El tres de mayo de 1808. 1814.

28
Crac! Magazine

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Crac! Magazine

Algunas peripecias en torno a lo

Joshua Reynolds. Retrato de William Hamilton. 1777

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Crac! Magazine

os objetos encontrados durante el siglo XVIII.


La moda y el coleccionismo de los objetos de la Antigüedad grecorromana

ni (1757), una serie de volúmenes


Karl Marx se preguntó, en con láminas que permitían una
sus Escritos sobre Arte, cómo es mayor familiarización de sus anti-
posible que la literatura de la an- guos frescos en el resto de Europa.
tigua Grecia, vinculada a una so- De esta manera, Nápoles empezó
ciedad pasada, pueda generar un a ser una seria competencia frente
intenso goce estético aún en es- a Roma. En aquellos años se esta-
pectadores pertenecientes a otros ba desarrollando el Grand Tour, un
contextos culturales y temporales. emprendimiento turístico desti-
En efecto, durante mediados del nado hacia burgueses y aristócra-
siglo XVIII empezó a manifestar- tas. Los jóvenes que habían con-
se en Europa, un peculiar interés cluido sus estudios universitarios,
hacia la cultura de la Antigüedad los inversionistas y propietarios
grecorromana. Si bien en momen- agrícolas viajaban hacia aquellos
tos anteriores, el patrimonio de sitios arqueológicos. Además, se
Roma había sido una fuente de dirigían a determinadas residen-
inspiración y de estudio -como fue cias en donde se alojaban grandes
el caso del Renacimiento italiano- colecciones de piezas antiguas,
en esta época emergieron varios como por ejemplo la Villa del Car-
factores que determinaron aquel denal Alessandro Albani, el mayor
estado de sensibilidad. coleccionista en ese entonces y
gran manipulador del mercado de
En primer lugar, la Guerra los objetos antiguos. También la
de los Siete Años, la consecuen- Villa Albani era un centro difusor
te crisis económica y el aumen- del nuevo estilo (que posterior-
to de la carga impositiva habían mente se llamaría neoclasicismo)
provocado que ciertos sectores puesto que, entre otras cosas, el
en este continente adoptaran pintor Anton Raphael Mengs ha-
ciertos motivos representativos bía realizado el fresco el Parnaso
de los valores de la Antigüedad (1760) sobre el techo de la gran
(sencillez, elegancia, orden y vir- galería. Además, Johann Joachim
tud patriótica) frente a un estado Winckelmann, uno de los funda-
generalizado de corrupción y frivo- dores de la historia del arte mo-
lidad. Además, las excavaciones derna, fue el secretario de Albani,
arqueológicas de las antiguas ciu- el bibliotecario de la villa, anticua-
dades romanas de Herculano y de rio y el encargado del catálogo de
Pompeya -que hasta entonces es- su colección. A través de sucesi-
taban cubiertas con ceniza debido vas publicaciones -como Reflexio-
a la erupción del volcán Vesubio nes sobre la imitación de las obras
durante el 79 dC- había generado griegas en la pintura y la escultura,
un creciente entusiasmo sobre la Monumenti antichi inediti, spiegati
cultura antigua. La Real Academia et illustrati, Historia del arte anti-
de Herculano había publicado Le gua- Winckelmann fue el teórico
pitture antiche d’Ercolano e contor- más influyente con respecto al

31
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neoclasicismo, en la medida que entonces. Así pues, la intervención


su interpretación sobre el pasa- de G. Hamilton fue crucial para
do proporcionaba una normativa la constitución de la colección de
para los artistas contemporáneos: Charles Towneley, un propietario
la importancia de imitar a la Anti- agrícola e inversionista quien se
güedad para el desarrollo del arte. había dirigido a Roma con la fina-
En efecto, Winckelmann había de- lidad de buscar objetos antiguos
fenestrado el arte rococó, que lo para decorar su residencia en Lon-
consideraba como simbólico de dres. Si bien Towneley se había
la decadencia en Francia. Winc- ganado fama y reputación en su
kelmann y Mengs investigaron momento por su adquisición de
monumentos y excavaciones con piezas griegas restauradas, pos-
la finalidad de realizar un tratado teriormente se demostró que eran
sobre el gusto en la Grecia antigua. falsas o copias romanas, en el me-
Cuestión curiosa porque en aque- jor de los casos. Por otra parte, G.
lla antigua sociedad, si bien se Hamilton mantuvo vínculos con el
mantenía un sentido particular de escultor Joseph Nollekens, quien,
la belleza y del artista, los artefac- además de ser inversionista de
tos se realizaban y se usaban con arte, se dedicaba a la restauración
fines rituales. Así pues, otro factor de piezas. Nollekens solía ensam-
determinante emergió durante el blar -junto con el anticuario y pin-
siglo XVIII: la independencia de la tor Thomas Jenkins- fragmentos
Estética como disciplina autóno- sueltos, provenientes de diferen-
ma, a partir del aporte de los filó- tes excavaciones, en una nueva
sofos Alexander Gottlieb Baum- pieza. En este sentido, es posible
garten e Immanuel Kant. rastrear un antecedente de este
fenómeno en la propia Antigüe-
Paulatinamente la moda de dad. En aquel entonces, las elites
la Antigüedad se tornó cada vez romanas se habían apropiado in-
más intensa, duplicándose los co- gentes cantidades de estatuas ori-
leccionistas por doquier. Ser pro- ginales griegas, para robustecer su
pietario de una colección de estas colecciones y porque considera-
piezas era sinónimo de legitimidad ban a aquella “civilización” como
y estatus social. En este sentido, una fuente de prestigio cultural.
se había conformado un extendi- En algunos casos, se efectuaba el
do mercado, muchas veces atra- desmembramiento de las escultu-
vesado por el tráfico ilegal a tra- ras y su posterior reensamblaje. A
vés de falsificaciones disfrazadas menudo, la carencia de ejempla-
de restauraciones. Por ejemplo, res se suplía con la copia indiscri-
Gavin Hamilton, quien además de minada.
ser pintor, fue contratista, agen-
te de coleccionistas (como Lord Por otra parte, Sir William
Shelburne) y formador de gusto. Hamilton había sido miembro de
Según G. Hamilton, la adquisición parlamento británico, militar, di-
más valiosa que podía realizar al- plomático, vulcanólogo e historia-
guien con gustos refinados era una dor. Su embajada en el Reino de
escultura griega. De esta manera, las Dos Sicilias se consideraba un
Hamilton supo aprovechar el de- centro cultural vinculado con los
seo de los británicos de ser el cen- descubrimientos de Herculano y
tro del arte y de la cultura por ese Pompeya. W. Hamilton fue tam-
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Sir William Hamilton, Collection of Etruscan, Greek and Roman Antiquities

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Le pitture antiche d’Ercolano e contorni. Portada

34
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bién un asiduo coleccionista de va-


sijas griegas y etruscas, cuyo aná-
lisis formal consideraba necesario
para el ennoblecimiento del gus-
to. En efecto, en 1767 W. Hamilton
publicó su Collection of Etruscan,
Greek and Roman Antiquities from
the cabinet of the Honourable Wi-
lliam Hamilton, un libro –cuyo tex-
to fue escrito por Pierre François
Hugues, llamado D’Hancarville- de
gran influencia para los principa-
les pintores del neoclasicismo. La
intención de esta publicación -de
gran difusión debido a su traduc-
ción en francés e inglés- no había
sido solamente presentar objetos
para su “admiración ociosa”, sino
que también tuvieran alguna uti-
lidad: estimular la imaginación de
artistas y artesanos para desarro-
llar una tendencia artística nueva.
A medida que los ideales de la Ilus-
tración (la razón, entre otros) iban
adquiriendo una mayor relevancia
y el proceso revolucionario se po-
nía en marcha, el neoclasicismo
fue consolidándose como estilo
Le pitture antiche d’Ercolano e contorni
en Francia. Asimismo, la idea de
patrimonio se tornó más relevan-
te, en la medida que toda lectura
del pasado se efectúa de acuerdo partir del 2007.
a diversos intereses en pugna con
respecto el presente y al futuro. No Alejo Petrosini
solamente se había comenzado a Lic. en Artes, FFyL, UBA
operar una selección de aquellas apetrosini@gmail.com
obras consideradas dignas de ser
conservadas en el naciente Museo Principales referencias bibliográficas
del Louvre, sino que también la fu-
ria iconoclasta emergía con una BOIME, Albert, Historia social del arte mo-
derno, Madrid, Alianza Editorial, 1994
violencia desmedida, profanando
ENGELS, Friedrich; MARX, Karl, Escritos so-
y destruyendo aquellos objetos y bre arte. Barcelona, Península, 1969
las arquitecturas representativos GAMBONI, Dario, “En busca de la poste-
del llamado medioevo, del “oscu- ridad”, Imágenes perdidas: censura, olvido,
rantismo”. El ejemplo paradigmá- descuido, IV Congreso internacional de
teoría e historia del arte y XII jornadas del
tico es la Abadía de Cluny, que ha-
CAIA, Buenos aires, Centro Argentino de
bía sido la orden más influyente de
Investigadores de Arte-CAIA, 2007
la cristiandad con el monasterio NOCHLIN, Linda, The body in pieces.
más inmenso hasta la construc- The fragment as a metaphor of moder-
ción de la nueva basílica de San nity, New York, Thames and Hudson,
Pedro, en la actualidad solo se 1994
conserva una pequeña parte, en
carácter de Patrimonio europeo a
35
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El Juramento de los Horacios

Jacques-Louis David estudió naban que sus obras eran las me-
arte en la Real Academia de Pintu- jores, los jueces preferían declarar
ra y Escultura, donde actualmente ganadores a otros artistas, ya que
se encuentra el Museo del Louvre. David todavía era demasiado jo-
En 1770, participa por primera vez ven. Recién en 1774 gana el premio
en el Prix de Rome, un concurso y parte hacia Roma, donde per-
de pintura en el cual se le otorga- manece durante 6 años y se dedi-
ba al ganador una beca para estu- ca a estudiar los mitos antiguos.
diar arte en Roma, subvencionado
por el gobierno francés. Para par- Luego de cumplido el perio-
ticipar, cada artista debía mandar do de su beca, retorna a París. Le
una pintura al concurso, que se permiten alojarse en las instala-
realizaba una vez por año. David ciones del Louvre, donde se encar-
participó cuatro años seguidos, en ga de enseñar a un grupo de más
los cuales nunca pudo ganar. Aun- de 40 alumnos.
que desde el comienzo todos opi-
36
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s | Jacques-Louis David |1784


El clima político en Francia la vida por su ciudad levantando
estaba agitado. Hambruna, pobre- su brazo de acuerdo al saludo ro-
za y desigualdad social generaban mano. Los hombres de la pintura
un fuerte rechazo hacia el reinado no expresan ninguna emoción. No
de Luis XVI. En este contexto, el hay ninguna vacilación o duda. Es
gobierno le encarga a David pintar su deber. A la derecha de la pintu-
una obra basada en la historia de ra, en contraposición, las mujeres
la batalla entre Horacios y Curia- de la familia, sollozan con hondo
cios. El artista, alegando que “solo pesar ya que, cualquiera sea el re-
en Roma podía pintar romanos”, sultado de la próxima batalla, per-
es enviado de nuevo a Italia, don- derán a seres queridos; sean estos
de comienza y finaliza El Juramen- de su propia familia o de la familia
to de los Horacios. rival.

La historia cuenta que Roma El contraste entre los pla-


y Alba Longa se encontraban en nos izquierdo y derecho es incluso
guerra por territorios y, para resol- mayor cuando consideramos que,
ver la disputa, se decide que tres en el plano izquierdo, las líneas
soldados romanos peleen contra que priman son rectas, las cuales,
tres albaneses. Así se definiría qué psicológicamente, nos dan la sen-
ciudad habría de quedarse con los sación de masculinidad, racionali-
territorios en conflicto. Cada ciu- dad, nobleza y virtuosismo; mien-
dad elige entonces a tres de sus tras que a la derecha, en cambio,
mejores hombres: Roma elige a priman las formas con líneas cur-
los tres hermanos de la familia vas, femeninas, teñidas de emo-
Horacio y Alba Longa elige a los ción.
tres hermanos de la familia Curia-
cio. Pero el drama no termina aquí, ¿Pero qué interés tenía el
ya que uno de los Horacios estaba gobierno francés en que David re-
comprometido con una mujer de tratara un mito romano? El interés
la casa Curiacio y, a su vez, uno de era fundamentalmente, político.
los hermanos Curiacios se había La revolución francesa se acercaba
casado con una hija de Horacio. y el gobierno pretendía, a través
de la pintura, exaltar los valores
David nos ubica en el mo- nacionalistas y, consiguientemen-
mento antes de la batalla, den- te, la lealtad del pueblo hacia el
tro de la casa Horacio. La obra se monarca. Aunque la obra tendrá
divide en tres planos: izquierdo, un éxito inmediato en Francia, la
central y derecho. En el centro, revolución se desatará 5 años des-
aparece el padre de los campeo- pués de que David haya terminado
nes romanos. Sostiene las espa- su obra.
das con las cuales sus hijos irán
a pelear contra los Curiacios. A la Álvaro Mazzino
izquierda, los Horacios juran dar Escritor
www.deplatayexacto.com

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La Bañista de Valpinçon, 1808

38
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Jean-Auguste-Dominique Ingres.
Entre tradición y modernidad
Ingres (1780, Montau-
ban-1867, París) demostró exce-
lentes dotes para el dibujo sien-
do un niño de corta edad. Desde
muy joven se autorretrató en
numerosas ocasiones reflejan-
do la autoconciencia y autoesti-
ma que tuvo de sí mismo como
artista, como pintor que quiso
dejar huella con su obra y ser re-
cordado en el futuro. En un Auto-
rretrato de 1804 se representa de
medio cuerpo, mirando al espec-
tador y situado ante el caballete.

En 1797 viajó a París y en-


tró en el taller de David. En 1801
recibió el Prix de Roma, pero no
pudo establecerse en la ciudad
italiana a disfrutar de la beca ob-
tenida debido a las dificultades
económicas que estaba atrave-
sando. Ganó el premio con un
trabajo puramente académico
y clasicista titulado Embajado-
res de Agamenón enviados para
apaciguar a Aquiles. En Italia
se asentó después, entre 1807
y 1824, realizando estancias en
Roma, Nápoles y Florencia.
Autorretrato, 1804
Su deuda artística con Da-
vid fue profunda, empapándose
de obras como El Juramento de
los Horacios y El rapto de las Sa-
binas. En sus biografías se llega
a citar la anécdota de que Ingres
colaboró con David en el retrato
de Madame Récamier, pintan-
do el escabel y el candelabro.
Hay autores que llegan incluso
a señalar que habría participa-
do también en la ejecución de la
propia modelo.

39
Crac! Magazine

jetividad y el individualismo, recha-


Los seguidores de David zando el academicismo en la bús-
no practicaron un Neoclasicismo queda de nociones vinculadas a lo
puro, fueron abriendo camino al sublime, lo pintoresco o lo exótico
Romanticismo, por ello la princi- como un modo de evasión de la rea-
pal temática de historia antigua lidad circundante.
(asuntos directamente inspirados
de la literatura griega y la histo- Para Ingres, siguiendo la teo-
ria de la Roma republicana) de ría estética neoclásica, el dibujo es
fin ejemplarizante dejó paso a los el elemento esencial de la pintura.
asuntos mitológicos. Defendió el predominio de la línea
sobre el color, llegando a afirmar lo
Ingres descubrió, a través de siguiente:
David, la importancia del arte an- “El dibujo comprende tres cuartas
tiguo y de la pintura de Rafael. Y, partes y media de lo que constituye
más tarde, afianzó ambos aspec- la pintura”
tos con las estancias en Italia. Formalmente su pintura aúna ca-
racterísticas clásicas: color supedi-
En su retina quedaron gra- tado a dibujo, acabado preciosista,
badas las obras de Rafael, Tiziano, así como un detallismo pulcro y re-
Correggio y Watteau. Siendo Ra- finado.
fael su modelo del ideal de belleza
y una de sus primordiales influen- Sus fuentes de inspiración
cias. La devoción hacia el artista son variadas: La antigüedad greco-
italiano fue tal que inmortalizó su rromana (la escultura, los vasos ce-
figura en la obra Rafael y la Forna- rámicos griegos y la mitología clási-
rina (1814). ca), los textos literarios de Homero
(Ilíada y Odisea), Virgilio (Eneida),
Fue poseedor de un estilo Ovidio, Dante (La Divina Comedia),
inconfundiblemente personal, ca- Ariosto (Orlando Furioso) y Vasari
racterizado por el entrecruzamien- (Las Vidas de artistas), así como la
to de dos propuestas estilísticas: música Gluck y Mozart.
Neoclasicismo y Romanticismo.
La oposición de ambos lenguajes La obra La apoteosis de Ho-
pictóricos no fue materializada de mero (1827), auténtica galería de
forma plena, puesto que en gran efigies de artistas, supone un ho-
parte de las obras se entremezclan menaje a todas sus influencias. Re-
y conviven los dos estilos en distin- mitiendo, de forma clara, a la Es-
tas dosis. Su manera resulta com- cuela de Atenas, de Rafael. En esta
plicada de definir. En cuanto a esti- pintura, a la cabeza y siendo coro-
lo es sucesor del Neoclasicismo de nado por la figura alada de la Victo-
David y, en cuanto a determinadas ria, Ingres representa a Homero. El
iconografías y sensibilidades, del resto de la obra la configura un gru-
Romanticismo. La referencia al po de figuras dispuestas en una es-
Romanticismo podría decirse que calinata con inscripciones en griego
es temática, no formal. Conviene y latín, ante un templo jónico. Están
señalar que el Romanticismo, más todos aquellos genios a los que el
que un estilo artístico, es todo un artista quiso rendir culto: Apeles, Fi-
movimiento que aboga por la sub- dias, Rafael, Miguel Ángel, Poussin…

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Crac! Magazine

Ingres. Rafael y la Fornarina, 1814

El dibujo comprende tres cuartas partes y media


de lo que constituye la pintura
41
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Embajadores de Agamenón enviados para apaciguar a Aquiles

42
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entre literatos como Dante y Molière


y músicos como Gluck y Mozart.

Fueron especialmente reco-


nocidos y valorados sus retratos.
Monarcas, aristócratas, nobles y
burgueses fueron inmortalizados
por su pincel. Estos retratos desta-
can por el parecido fisionómico y
la captación psicológica, además
de reflejar a la perfección la condi-
ción social del representado. Son
elegantes, reposados y minuciosos,
sobresaliendo por el detallismo del
mobiliario, la indumentaria y los
complementos. Ingres sintió predi-
lección por el formato ovalado, aun-
que también realizó tondos y alguno
en el habitual formato rectangular.
El retrato de Madame Rivière es una
de sus cumbres en este género.

Abordó el desnudo femenino


en múltiples ocasiones. El cuerpo
de la mujer, con sus curvas y sen-
sualidad inspiradora, fue uno de sus
principales impulsos creativos. Son
obras que dejan patente la sutileza
del erotismo y en las que convierte
al espectador en un auténtico vo-
yeur. Ingres demostró una especial
sensibilidad hacia el mundo feme-
nino. Y, si bien la temática de las
odaliscas responde ya a ese deseo
romántico de búsqueda de lo exó-
tico, desde el punto de vista formal
son desnudos que destacan por su
trazado lineal. El leit-motiv del des-
nudo femenino de espaldas de La
Bañista de Valpinçon (1808) reapa-
recerá en El baño turco (1849-1863).
También La Gran Odalisca (1814)
será representada así, aunque en
este caso girando la cabeza hacia el
espectador.

Ingres fue un artista precoz de


marcada personalidad estética. Su
obra, por combinar rasgos neoclási-
cos y románticos, puede generar du-
das de clasificación estilística, pero
nunca de calidad pictórica pues

43
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destacan por la laboriosidad y el


perfeccionismo de ejecución, así
como por una elegancia formal
plagada de detalles exquisitos. El
propio Baudelaire le dedicó loa-
bles palabras:

“Las obras del señor Ingres, que


son el resultado de una atención
excesiva, quieren una atención
igual para ser comprendidas”.

Es posible admirar la estela


de Ingres en Degas y Picasso, en
los desnudos de muchachas del
primero; y en las bañistas del se-
gundo.

También la fotografía del


siglo XX le rindió variados home-
najes: Man Ray en El violín de In-
gres (1924) recurrió a la espalda
desnuda de una mujer sentada
como La Bañista de Valpinçon y
añadió en sus riñones las abertu-
ras de una caja de violín. Debe re-
cordarse que Ingres tocaba este
instrumento, llegando a ser violín
segundo del cuarteto formado en
Madame Rivière, 1805
Roma por Paganini. Otros ejem-
plos fotográficos los localizamos
en la Odalisca (1943), de Horst
P. Horst y en Homenaje a Ingres
(1990) de David Hamilton.

Natalia Alonso Arduengo


Licenciada en Historia del Arte
https://www.facebook.com/na-
talia.alonsoarduengo?ref=tn_
tnmn

BIBLIOGRAFÍA:

CLARK, K.: La rebelión romántica. El arte


romántico frente al clásico. Alianza Edi-
torial, Madrid, 1990.
GARCÍA GUATAS, M.: Jean-Auguste-Do-
minique Ingres. Historia 16, Madrid, 1993.
La apoteosis de Homero, 1827 •GRIMME, K.H.: Ingres. Taschen, Madrid,
2006.
GUILLÉN, E.: Retratos del genio. El culto
a la personalidad artística en el siglo XIX.
Ensayos Arte Cátedra, Madrid, 2007.

44
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David Hamilton, Homenaje a Ingres, 1990

45
Crac! Magazine

P. Horst, Odalisca, 1943

46
Crac! Magazine

Man Ray, El violín de Ingres, 1924

47
Crac! Magazine

Edmonia Lewis, El casamiento de Hiawatha. 1874

48
Crac! Magazine

Edmonia Lewis
La escultura neoclásica estadounidense, desafiando
estereotipos y rompiendo barreras.

La historia define al Neocla-


sicismo como el movimiento artís-
tico surgido, entre otras cuestiones,
del deseo de recuperar las huellas
del pasado. Un pasado con raigam-
bre en la Grecia clásica y la Roma
imperial, redescubiertas a la luz de
las excavaciones arqueológicas.
Los hallazgos de las mismas influ-
yeron profundamente en el arte del
momento, dejándose de lado la vo-
luptuosidad del barroco y el refina-
miento del rococó para dar paso a
una purificación estilística vincula-
da con el canon clásico.

Las esculturas de Mary Ed-


monia Lewis (New York 1844 –
Roma 1907) pueden denominarse
neoclásicas concretamente desde
lo formal . Pero más allá del estilo,
lo que subyace es mucho más in-
teresante. Haciendo un recorte de
su obra encontramos en la misma
dos temáticas interesantes y no
convencionales: lo afroamericano,
en vinculación con la Guerra de Se-
cesión estadounidense, y lo nativo
americano. La primera temática Edmonia Lewis
tiene que ver con el contexto social,
político y económico específico de
la época en la que Lewis realizó las
esculturas. La segunda tiene que
ver con la influencia que ejerció en
ella la lectura de “La canción de
Hiawatha”, poema de 1855 escrito
por Henry Wadsworth Longfellow.
Pero sobre todo, ambos tópicos tie-
ne una raíz más: forman parte de la
historia personal de la artista.

Lewis nació en Estados Uni-


dos, hija de madre india nativa
americana y padre haitiano, des-

49
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cendiente de africanos. Quedó miento, a pesar de que los críticos


huérfana de madre de pequeña, su contemporáneos solían omitir o
padre desapareció y quedó a car- su género o su descendencia en
go de su hermano mayor, viviendo las crónicas que la citaban. Pero
dentro de la comunidad indígena a aun en este contexto excluyente
la que perteneciera su familia. In- logró llegar lejos: uno de los mayo-
gresó en un instituto de artes libe- res hitos de su carrera fue conver-
rales privado así de refinado como tirse en la primera escultora mujer
discriminatorio, aunque en ese afroamericana en participar en la
momento se jactaba de aceptar Exposición Centenaria de Filadel-
a estudiantes de color. Habiendo fia en 1876. Posteriormente regre-
sufrido numerosos abusos, el mis- só a Europa, donde falleció hacia
mo año en que se dictó la Procla- 1907. El último período de su vida
mación de Emancipación (1863, se halla indocumentado.
declara la libertad de los esclavos
en los territorios confederados) se Lo primero que atrae de
le negó a Lewis la posibilidad de Lewis, al conocerla, es su historia.
continuar sus estudios. Su condi- Al ver luego su obra nos encon-
ción de género y su color de piel, tramos con esculturas en mármol
pero sobre todo este último factor, en diversos tamaños, que siguen
complicaban su inclinación artísti- los cánones del Neoclasicismo
ca. Pero Lewis se propuso desafiar como movimiento estilístico, base
los estereotipos y seguir adelante académica que se enseñaba por
con su vocación, rompiendo con aquel entonces y al que adherían
las barreras que el contexto le po- muchos artistas tanto en América
nía. como en Europa. La idealización
de los personajes, el equilibrio
En medio de los coletazos formal, el tratamiento del desnu-
de la guerra civil comenzó su obra. do en las figuras masculinas y el
Su primera escultura relevante decoro en la vestimenta de las fi-
fue el busto del Coronel Robert guras femeninas, las expresiones
Gould Shaw, comandante del pri- uniformes en los rostros indepen-
mer regimiento de color devasta- dientemente de la acción narrada,
do en una emboscada en comba- son algunas de las características
te. Shaw se convirtió en un héroe que recorren su obra. Pero tam-
de la comunidad afroamericana y bién podemos pensar que quizás
en un motivo iconográfico recono- el deseo neoclásico de recupera-
cible de las luchas por la libertad. ción del pasado se conjugó con el
Con dicho mármol la artista co- deseo de Lewis de poner en valor
menzó a forjarse un nombre, ac- la historia de sus raíces y la lucha
ción que le permitió viajar con el por la igualdad. Aquí el estilo es el
apoyo del círculo abolicionista de que une como nexo su historia per-
Boston a Roma. Allí puliría su esti- sonal y su obra. Además debemos
lo neoclásico a la luz de los “gran- contemplar el hecho de que nunca
des maestros”, visitando museos nada le fue fácil, siendo mujer, de
y entrando en contacto con otros color y escultora. Quizás no hubo
artistas. Realizó varios encargos una elección por su parte en desa-
provenientes de Estados Unidos, a rrollar su obra dentro de los cáno-
donde regresó a continuar su labor nes neoclásicos, ya que era el es-
unos años más tarde. En su épo- tilo imperante, pero podemos leer
ca, Lewis gozó de cierto reconoci- en algún nivel que este amoldarse
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al estilo puede haber tenido que


ver con cierta necesidad de poder
crear a pesar de las condiciones en
las que se hallaba. Así también en
su historia vemos su necesidad de
insertarse socialmente en círculos
de aceptación, en hechos como el
haber abandonado su nombre in-
dio (Wildfire) y su religión nativa
para bautizarse. El deseo personal
y artístico de Lewis de “pertene-
cer” la hizo abandonar mucho de
aquello que constituía su bagaje
identitario, pero su obra fue el re-
servorio donde sí pudo expresar su
verdadera identidad y reivindicar-
la.

La innovación en sí, que en-


riquece a la figura de la artista con
un plus de significación, se halla en
la temática principalmente. Dos
son las vías principales y originales
que sigue la obra de Lewis: lo nati-
vo americano y lo afroamericano,
relacionado con la abolición de la
esclavitud. Habiendo padecido en
carne propia injusticias cotidianas
Edmonia Lewis, Forever free. 1865 por su origen, Lewis supo poner en
obra aquella lucha por la igualdad
de derechos de las comunidades
de descendientes de africanos,
y el rescate de los pueblos origi-
narios de su país. Si bien también
realizó obras con temática reli-
giosa e histórica, entre las que se
destaca la escultura de La muerte
de Cleopatra (1867), mucho más
llamativas son aquellas que repre-
sentan los temas mencionados.
Forever free (1867) es una de las
primeras esculturas, sino la prime-
ra, en representar a un esclavo li-
berto y fue realizada cuando aún,
si bien se había abolido la escla-
vitud en la Constitución en 1865,
el tema estaba lejos de ser senci-
llo y la estructura del sistema no
estaba totalmente desarmada.
Lewis rompe con los estereotipos
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representando los albores de la la historia de los pueblos origina-


libertad: la figura masculina toda- rios, aparecen reivindicados como
vía está encadenada, legalmente tema en la obra de la escultora.
es libre pero en los hechos aún no
los es. La artista representa clara- Edmonia Lewis vivió y creó
mente la situación que se vive en en un contexto histórico comple-
el momento de transición, com- jo, que le ponía más trabas que las
plejo y violento, sabe que toda- puertas que se le podían abrir. Sin
vía falta mucho tiempo para que embargo no bajó los brazos frente
la libertad sea concreta. Lo na- a la adversidad: siguió su vocación
tivo americano cruza su obra en y logró convertirse en la primera
esculturas como The marriage of escultora de origen africano e indí-
Hiawatha (1866) y los bustos de gena reconocida por la historia del
Hiawatha y Minnehaha, ambos de arte en Estados Unidos. Su obra
1868. Ambos fueron inspirados reflejó su propia historia, cruzada
como se dijera anteriormente por por la lucha por los derechos de
el poema épico de Henry Wad- la comunidad a la que pertenecía,
sworth Longfellow de 1855, “La dándole voz a aquellos que no la
canción de Hiawatha”, que narra tenían.
la historia del héroe nativo que
buscó unir a las tribus del norte Natividad Marón
de América en una confederación. http://natividadmaron.blogspot.
Nuevamente aquí la idea de uni- com.ar/
dad y paz, así como el rescate de http://artistasargentinas-nativi-
dadmaron.blogspot.com.ar/

Edmonia Lewis
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Buenos Aires Neoclásica


Innumerables veces hemos formación del sistema simbóli-
escuchado decir que Buenos Ai- co imperante hasta el momento.
res es una de las ciudades más La formulación de un universo de
europeas fuera de Europa, y esto imágenes nuevo que representara
queda documentado en la enor- las nacientes organizaciones po-
me cantidad de edificios de estilos líticas, así como a las cambiantes
provenientes del viejo continente. estructuras sociales y culturales,
Basta con alzar la mirada y obser- se tradujo en un proceso lento
var la arquitectura que nos rodea: pero decidido que incluyó también
hay en la ciudad una marca del a la arquitectura.
paso del tiempo que representa
el desarrollo de un país entero. La Rivadavia fue uno de los
arquitectura de Buenos Aires irra- principales impulsores del desa-
dia historia; nos muestra cómo ha rrollo artístico-arquitectónico de la
vivido una sociedad, y las influen- nueva era. En 1821 creó la Universi-
cias que ha recibido de acuerdo a dad de Buenos Aires, e incorporó
los hechos históricos que la han una cátedra de dibujo al Departa-
marcado. Si hacemos un recorri- mento de Ciencias Exactas. Fun-
do por sus calles, podremos seguir damentalmente se impartían lec-
su evolución desde los tiempos ciones de geometría, arquitectura
coloniales hasta hoy, a través del y perspectiva, dado que el objetivo
desarrollo y de los cambios de sus final era formar dibujantes técni-
formas, de sus gustos, de su ar- cos que pudieran desempeñarse
quitectura. Nacida bajo influencia como proyectistas y constructores
española, Buenos Aires fue por de obras públicas. El concepto que
muchos años una ciudad con ca- regía la enseñanza en estas escue-
racterísticas únicamente hispá- las se vincula con una mentalidad
nicas que no pueden soslayarse. tecnicista, derivada del ideal del
Pero luego de su independencia enciclopedismo que caracterizó la
a principios del siglo XIX, fue ad- segunda mitad del siglo XVIII eu-
quiriendo características de otras ropeo.
influencias, para convertirse en lo El intenso movimiento ideológico y
que es hoy: una ciudad que po- científico conocido como “La Ilus-
see un patrimonio arquitectónico tración” o el “Siglo de las Luces”
desconcertante y sugestivo, con- que dominaba principalmente a
solidado a través de una herencia Francia, proponía una arquitec-
europea vasta y ecléctica. tura de pureza formal. Se trataba
de una disciplina y una austeridad
Despuntar de un nuevo orden que combinan las tradiciones de
la arquitectura francesa con ló-
El estallido de la Revolución gica estructural (como en las ca-
de Mayo de 1810 trajo consigo no tedrales góticas), y los procesos
solo la ruptura del orden colonial racionales. La expresión estética
en lo político y económico; tam- de este movimiento intelectual se
bién provocó una inevitable trans- denomina Neoclasicismo; se trata

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Catedral de Buenos Aires y Palais Bourbon de París

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Carlos E. Pellegrini. La Catedral, litrografia que muestra la catedral cuando aun su friso no presentaba
relieves

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de un retorno a los ideales clási- contados, y este es el caso de la


cos, aparatándose de la exacerba- Catedral de Buenos Aires.
da fantasía del Rococó imperante
hasta el momento. Muchos pensarán que la ca-
tedral que hoy en día apreciamos
Un suceso fundamental fue en la ciudad porteña es la que se
el hallazgo de las ciudad italianas encomendó en los tiempos cerca-
de Pompeya y Herculano, testimo- nos a la fundación de Buenos Ai-
nios fehacientes de la vida, el arte, res, y que su fisonomía se conserva
y la arquitectura de aquella lejana en su estado original. Sin embargo,
cultura con influencia griega. Así la obra se dio por finalizada hace
es que el Neoclásico utiliza a la ar- no mucho tiempo atrás, y lo más
quitectura italiana como base de llamativo es que antes que la cate-
conocimiento teórico, el uso de los dral actual, existieron en este sitio
órdenes y el sistema por el cual se 6 edificios diferentes que cumplie-
fijaban las proporciones, armonías ron la función de templo mayor.
y correspondencias. La primera catedral data de
1593. Cuando los barrios se inicia-
Y es este estilo arquitectó- ron con su geografía y denomina-
nico academicista que comienza ción en torno a las parroquias, Ca-
a invadir la ciudad de Buenos Ai- tedral fue el primero.
res. Corrían los años ‘20 y bajo la “Hago y fundo en el asiento de una
gobernación del general Martín ciudad la cual pueblo con los sol-
Rodríguez, quién nombró como dados y gente que al presente he
ministros a Bernardino Rivadavia traído para ello, la iglesia de la cual
y Manuel García, se diseñó un nu- pongo por advocación de la San-
trido plan de reformas tendientes tísima Trinidad, la cual sea y ha de
a modernizar las estructuras here- ser la iglesia mayor parroquial.”
dadas de la revolución, desde las Estas palabras dejó dichas por es-
políticas y económicas, hasta las crito Juan de Garay en 1580, cuan-
culturales y urbanas. Para llevar do llegó de Asunción para la fun-
adelante las transformaciones, dación de Buenos Aires. Y así fue
contaron con la llegada a Buenos como se construyó la primera igle-
Aires de profesionales europeos, sia de adobe y madera, de acuer-
tales como el ingeniero Carlos do con el proyecto del arquitec-
Enrique Pellegrini, el arquitecto to italiano Antonio Masella. Pero
italiano Carlo Zucchi, y el francés problemas de diseño y principal-
Próspero Catelin entre otros. mente restricciones presupuesta-
rias dieron por tierra con todas las
Podríamos hacer un reco- ideas.
rrido por las numerosas construc-
ciones neoclásicas, tales como el A ésta primera catedral le
edificio de la Legislatura y el Mu- siguieron otras cinco, hasta que el
seo de Ciencias Naturales de La 1791 se inaugura la “casi” definitiva,
Plata, el pórtico del cementerio de ya que la misma estaba incomple-
Recoleta, y la Facultad de Derecho ta por falta de fondos económicos:
y Ciencias Sociales (UBA) entre aún continuaba sin frontis.
otros. Pero nos vamos a detener
en uno que guarda una historia y Sólo en 1821 se tomaron las
un simbolismo que merecen ser medidas para poner fin al asunto.
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Detalle del friso de la Catedral, por Joseph Dubourdieu

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Ese mismo año se sancionó un


decreto -por iniciativa de Rivada-
via- por el cual se ordenó la cons-
trucción definitiva de un pórtico,
medida que seguía el plan de re-
formas religiosas programadas
por el ministro. La fachada de la
catedral, por disposición del de-
creto, debía ser un monumento
celebratorio de la independencia,
una finalidad completamente lai-
ca. Precisamente por eso Prós-
pero Catelin, el arquitecto fran-
cés autor del proyecto, diseñó un
pórtico que recordara a un templo
conmemorativo, y no a un típi-
co frente catedralicio. La historia
suele afirmar que Catelin se inspi-
ró en la Iglesia de la Madeleine de
París, pero me atrevo a discernir
en este punto, puesto que la Ma-
deleine tiene 8 columnas, y la Ca-
tedral de Buenos Aires 12. Por otra
parte, las obras de la Madeleine se
concluyeron en 1842, y las colum-
nas de la catedral fueron conclui-
das 20 años antes, en 1822. Más
bien parecería que Catelin se hu-
biese inspirado en el Paláis Bour-
bon, cuya fachada tiene también
12 columnas, y fue concluida por
el arquitecto Poyat en 1807.

La elección del estilo,


neoclásico francés, corresponde
a las ideas imperantes en la épo-
ca. Se lo asociaba con el sistema
republicano (adoptado por Bue-
nos Aires desde 1820) y el moder-
nismo (Francia era sinónimo de
cultura y civilización), en tanto se
buscaba alejarse de todo lo que
evocara la herencia hispana.

Lo cierto es que la cate-


dral de Buenos Aires, encierra en
su iconografía un gran simbolis-
mo. Las 12 columnas representan
a los 12 apóstoles. Éstas fueron
concluidas primero sin capiteles,
los cuales fueron realizados con
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posterioridad siguiendo un orden tamientos y rupturas, se ubica el


corintio, recién en 1862 por el es- deseo de expresar, por medio de
cultor francés Joseph Dubour- un lenguaje simbólico y monu-
dieu. Los capiteles sostienen un mental, la necesidad de unidad
friso decorado con guirnaldas y nacional. Las imágenes realiza-
querubines. Por encima se alza das por Dubourdieu en 1861 son
un frontis triangular cuyo tímpa- más que elocuentes, en clave
no posee un bajorrelieve realiza- simbólica, la deseada “unión na-
do por el mismo escultor. Para el cional”.
mismo se eligió un relato bíblico
del encuentro de Jacob con su
hijo José en Egipto. La connota-
ción era obvia: Buenos Aires, la María Eugenia Etchepare
hermana próspera y segregado- Lic. en Gestión e Historia del Arte
ra, se reconcilia con la Confede- Estudiante de Arquitectura
ración Argentina.

Después de la sanción de Bibliografía


la Constitución en 1853, la “Na-
ción Argentina” era más bien José Torre Revello en La Catedral.
una expresión de deseo que una Academia Nacional de Bellas Ar-
realidad política. Los sucesivos tes, Documentos de Arte Argen-
enfrentamientos entre la Provin- tino, Cuaderno XXV. Bs. As., 1947.
cia de Buenos Aires y la Confe- W. Jaime Molins, El bajo relieve de
deración habían imposibilitado la Catedral de Buenos Aires, en La
la organización definitiva del te- Prensa, sección segunda, Bs. As.,
rritorio, bajo el mismo régimen 8 de marzo de 1959.
de gobierno, unidad que sólo se ”Siglo XIX: 1810-1870” en José E.
conquistaría después de Pavón Burucúa (Comp.), Arte, política y
(Septiembre de 1861), cuando sociedad (vol. I) (Buenos Aires,
el General Mitre fue elegido pre- Sudamericana, Colección Nueva
sidente de la República. En este Historia Argentina, 1999).
contexto de discordias, enfren-

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APUNTES DE TEATRO

El neoclasicismo, una vuelta a la


Antigüedad en el siglo de las luces

Comedia Francesa - París

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burguesa y el ascenso como clase


En algunos libros de historia,
ejerció el papel emblemático en la
los tiempos modernos comienzan
definición de época. Se estable-
con el descubrimiento de América
cieron las reformas cristianas que
en 1492, a partir de ese momento
cooperaron en la conformación
quedaban atrás las concepciones
ideológica y moral de los estados
medievales y comenzaba a palpi-
nación, legitimando las formas de
tar con fuerza un evidente renacer
autoridad del soberano (absoluto)
cultural, científico y geográfico que
y suministrando argumentos para
se adhería a los radicales cambios
su obediencia.
en la organización política y social.
En términos epistemológi-
Con el paso del tiempo y
cos es la época del nacimiento, de-
con la llegada de la considerada
sarrollo y consolidación de la nue-
época clásica europea, que abar-
va imagen científica del mundo. El
ca los siglos XVII y XVIII, estos
entendimiento, la erudición y la ra-
cambios y transformaciones no
zón no se limitarán solo a construir
hicieron más que consolidarse,
nuevas teorías, sino a convertir los
constituyendo una nueva realidad
conocimientos alcanzados en for-
y con ella un nuevo sujeto: aquel
ma e instrumento de una nueva
investigador puro, fundamento
relación con la naturaleza. La cien-
del conocimiento (puro, científi-
cia se convierte en un modelo de la
co, indubitable). La subjetividad
racionalidad humana, un modelo
clásica será entendida en térmi-
que se aplicará a la totalidad de la
nos estrictos de conocimiento, ya
experiencia.
no de sensibilidad, corporalidad
e imaginación como sucedía has-
Con la razón como baluarte
ta el Renacimiento tardío, ahora
se inaugura el siglo XVIII, el mo-
la facultad básica pasaría a ser el
mento ilustrado de la época clási-
entendimiento y la razón. Recor-
ca. La metáfora de la luz que inspi-
demos que las distintas épocas
ra la idea de Ilustración, subraya la
subrayan la hegemonía de alguna
clara finalidad de alumbrar, aclarar
facultad, la razón clásica, la ima-
las sombras existentes en nuestro
ginación romántica, la memoria
horizonte de conocimiento y en
postmoderna y en torno a ella se
nuestros hábitos intelectuales, de
articula una definición epocal.
disipar las tinieblas de la ignoran-
cia por medio de la razón.
La época clásica, de la ra-
zón y de las luces, será conside-
La mirada, en algunos ar-
rada el momento fundante de las
tistas e intelectuales de la época,
sociedades modernas pues, en los
continuó volcándose hacia atrás
siglos que ésta abarca, se configu-
en búsqueda de aquellos modelos
ran los estados modernos -en sus
de perfección. En términos artísti-
formas absolutistas y autorita-
cos es evidente la inclinación por
rias- también el comercio y la co-
los maestros antiguos, Rafael, Mi-
lonización, se consolidan las me-
guel Ángel, Leonardo, Correggio y
trópolis urbanas como metrópolis
Tiziano. La norma del buen gusto
hegemónicas y continúa desarro-
(en la cual reside la capacidad de
llándose la llamada Revolución
percibir la belleza) proveniente de
Científica. En términos socioló-
Inglaterra y Francia, fue también
gicos, se estableció la sociedad
la norma de la razón. El carácter de
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Escena de teatro neoclásico

ambos países se oponía a los vue- taciones empíricas triunfen en el


los de la fantasía de los diseños pensamiento ilustrado” (Bozal
barrocos y a un arte cuya finalidad 2004: 70) Este encuentro de ideas
era producir una impresión abru- desencadenó el que en este mis-
madora. El palacio de Versalles, mo periodo la razón, poco a poco,
por ejemplo, con sus inmensos dejara de pensarse subordinada a
jardines resultaba artificioso para la estética.
el espíritu de la época, un parque o
un jardín debían reflejar las belle- El siglo XVIII fue el periodo
zas naturales, debía ser un conjun- en el que se consolidaron las ideas
to de hermosas perspectivas que y principios fundamentales de la
deleitaran los ojos de un pintor. estética moderna, reconociendo
Solo lo verdadero sería bello, lo en Gran Bretaña la principal fuen-
bello de la naturaleza debía coin- te de influencia en el continente.
cidir con lo verdadero de la razón. Las discusiones sobre cuestiones
estéticas y de apreciación de la
Desde esta perspectiva “la obra de arte alcanzaron una auto-
naturaleza es sinónimo de razón y nomía cada vez mayor en cuanto
norma, de categorías regulativas, sus principios y criterios. La estéti-
de funciones mecánicas, no, sin ca se constituyó en la práctica en
embargo, de sustancia percibida, un ámbito de argumentación y de
de materia viva, como se apreciará discusión independiente de lo his-
después, una vez que los supues- tórico, lo filosófico y lo moral. Se
tos organicistas y las fundamen- da forma a las nociones básicas de
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la estética y la crítica artística con- Las discusiones, tratados y


temporánea: gusto, experiencia respuestas por parte de los inte-
estética y sus categorías. Con las lectuales de la ilustración oscila-
nuevas ideas la evaluación deja de rán, como he querido demostrar
estar sometida a principios objeti- de una manera demasiado preci-
vos. sa, entre el objetivismo de la razón
y el subjetivismo del sentimiento,
Según estos nuevos princi- entre lo considerado viejo frente
pios, el reconocimiento en una obra a las ideas nuevas. Los idearios
de arte de una adecuada mímesis teórico-artísticos del período ilus-
de la naturaleza o de los principios trado responden a una diversidad
de armonía y proporción, no serán de tentativas y visiones frente a
ya motivo suficiente para emitir un esta renovada conciencia estética,
juicio válido sobre el arte, como abriéndole paso a un interesante
sí sucedía según los ideales clási- desarrollo filosófico que forzó la
cos. Las nociones de gusto, el po- crisis del racionalismo legitiman-
der hablar de la belleza con ideas do la confianza en las impresiones
propias y el admitir la imaginación, sensibles.
resulta tremendamente novedoso
para un periodo en el que la razón Será en este mismo periodo
comenzó siendo la principal guía. donde surgirá el Neoclasicismo,
A partir de las nuevas ideas esté- un movimiento estético que buscó
ticas y filosóficas se reconoce el reflejar en las artes los principios
sentimiento con independencia de intelectuales de la Ilustración. En
la razón, ya que, a pesar de estar él se revisan los valores de la Anti-
presente en todos los aspectos de güedad clásica desde un punto de
la vida humana, también en lo so- vista formal y moral, buscando la
cial, el sentimiento es autónomo, pureza en relación a las propues-
tiene su propia ley. Así es como en tas del Barroco y Rococó, consi-
el Tratado sobre la naturaleza hu- deras artificiales. Roma y Grecia
mana (1739) de David Hume, la ra- serán los modelos de perfectibili-
zón pase a ser vista como esclava dad, sin embargo, en esta revisión
de las pasiones. de la culturas clásicas se termina-
rá concluyendo la primacía de lo
En el encuentro con dos griego sobre lo romano. Por esta
de sus grandes autores, William razón es posible apreciar que en la
Shakespeare y John Milton, la crí- arquitectura neoclásica predomi-
tica británica percibe la dificultad na la de inspiración greca.
de valorarlos estéticamente se-
gún los presupuestos clásicos. “El Umberto Eco en Historia
placer que el espectador siente de la fealdad señala que la época
ante sus obras no es apagado por neoclásica proyecta una imagen
ninguna ley clásica; ningún prin- estereotipada del mundo griego.
cipio del decoro les resta fuerza En los museos se pueden apreciar
y validez. El hazme vibrar, llorar, esculturas de Afrodita o de Apolo
temblar... de Diderot, requisito mo- que exhiben una belleza idealiza-
derno de la obra de arte, está pre- da en la blancura del mármol. Po-
sente en la crítica, y asumido por licleto, escultor griego, realizó una
la teoría del arte, inglesas.” (2004: estatua llamada el Canon, en la
36) que estaban encarnadas todas las

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ción, tiempo y espacio. Es impor-
tante aclarar que la denominación
de estas tres unidades nace de la
deducción de los comentaristas
italianos del Renacimiento que, in-
terpretando erróneamente la Poé-
tica de Aristóteles en este punto, le
atribuyeron la exigencia de unidad
de acción, de tiempo y de espacio,
como requisito de toda obra dra-
mática. La realidad es que Aristó-
teles solo formuló expresamente
la regla de la unidad de acción, en
la que hacía alusión al tiempo de
duración de ésta.

Los teóricos crearon reglas


estrictas: una obra sólo podía te-
ner una trama, la acción debía de-
Goya. Leandro Fernández de Moratín. 1799 sarrollarse en un periodo de vein-
ticuatro horas y en un solo lugar y
de esta manera lograr el orden y la
verosimilitud requerida por el es-
reglas para una proporción ideal. píritu clásico de la época. Se creía
Partiendo de estas ideas de belle- que el respeto por estas normas
za, es natural que se consideraran determinaba la calidad de la obra
feos todos aquellos seres que no más que la respuesta del público.
se adecuaban a estas proporcio- Los neoclasicistas miraban con
nes. Pero si los antiguos idealiza- admiración la normativa de las
ron la belleza, el neoclasicismo tres unidades perfectamente lo-
idealizó a los antiguos, olvidando gradas en autores como los fran-
que estos (influidos a menudo ceses Racine y Corneille.
por tradiciones orientales) tam-
bién transmitieron a la tradición Las obras eran pensadas
occidental imágenes de seres que para ser leídas en público, por va-
eran la encarnación misma de rios lectores y con fines didácticos.
la desproporción, la negación de Eran muy rigurosos en la separa-
todo canon. ción de los géneros (comedia o
drama) y siempre las estructura-
Esta mirada idealizada se ban en tres actos. Este teatro no
proyectó al teatro neoclásico, es- fue una evolución de las formas
pectáculo muy frecuentado en religiosas, ni siquiera de las prác-
la época que, en términos gene- ticas populares o dramáticas ya
rales, gozó de muy poca calidad existentes, se trataba de un proce-
pero de un amplio repertorio para so puramente académico, con una
el entretenimiento a base de co- fuerte carga de erudición por lo
medias. Las obras creadas solían que no tuvieron demasiado éxito.
estar basadas en modelos clási- Entre los mejores exponentes de
cos, escritos sobre los fundamen- este teatro están Ignacio de Luzán
tos dictados por Aristóteles en su conocido sobre todo por su monu-
Poética. Los autores neoclásicos mental tratado sobre teoría litera-
se basaron rigurosamente en las ria, La Poética o reglas de la poesía
tres unidades dramáticas, de ac- en general y de sus principales es-

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Teatro Solís de Uruguay. Arquitectura neoclásica

pecies, Leandro Fernández de Mo- 1789 puso término a tantas de las


ratín por sus comedias El viejo y la premisas que se habían tenido por
niña, El Barón, La mojigata y El sí de seguras durante cientos, sino mi-
las niñas, Ramón de la Cruz quien les de años.
compuso más de 400 sainetes
y Vicente García de la Huerta de- Isidora Palma Buzeta
fensor de la renovación neoclásica Actriz, Master en Teoría y Crítica de
quien compuso la tragedia Raquel. la Cultura
Sin embargo, El neoclasicismo fue
superado pronto por el Romanti- Textos Citados:
cismo, pues reflejaba y transmitía
de mejor manera el nuevo espíri- Bozal, Valeriano (ed.) (2004): Histo-
tu sensible de la época, cada vez ria de las ideas estéticas y de las teorías
más alejado de la razón ilustrada. artísticas contemporáneas. Volumen
Tras este raudo recorrido 1, La balsa de la medusa, España, Ma-
drid.
podríamos preguntarnos enton-
ces ¿dónde comienzan los tiem- Textos de referencia:
pos verdaderamente modernos? Gombrich, Ernst (1997): La Historia
según E.H. Gombrich, hacia finales del Arte, Phaidon, New York.
del siglo XVIII llegamos a los tiem- Eco, Umberto (2007): Historia de la
pos verdaderamente modernos, fealdad, Lumen, España, Barcelona.
cuando la Revolución francesa de

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Jacques Louis David. Napoleón cruzando los Alpes.

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The Rake´s Progress: mitología, parodia y

El progreso
conocidas, llamada The Rake´s
Progress (algo así como El progre-
Todo texto que pretenda so/La carrera del libertino) estaba
explicar un fenómeno estético compuesta por ocho imágenes,
suele partir de una misma pre- donde se retrataba la historia de
gunta: ¿Cómo se construye este un “nuevo rico”, Tom Rakewell,
artefacto (novela, ópera, instala- quien al heredar todo tras la muer-
ción, etc.)? Para acercarse a la(s) te de su padre se lanza a una vida
respuesta(s), el presente texto de- de placeres y despilfarro que lo lle-
bería posicionarse en tiempo y lu- van poco a poco hacia la quiebra
gar, es decir, a mediados del siglo (económica, sentimental, racio-
XX en Estados Unidos. Si no fue- nal).
ra frívolo y estéril, el texto podría
cobrar vida propia y colarse silen- Partiendo de esta matriz,
ciosamente en el estudio de Ígor Ígor decide escribir una ópera, es
Stravinski mientras éste no se en- decir, una obra de música teatral
cuentra. Podría apoyarse como un donde la escenificación de la his-
animal más fino que el papel, re- toria es armonizada y acompaña-
plegarse entre las partituras y ob- da por el canto y el acompaña-
servar a ese ruso tan correcto, tan miento instrumental. Contrató a
pulcro. Leer al hombre en la obra, dos poetas y libretistas: W. H. Au-
de eso se trata. El picaporte gira. den, estadounidense, y Chester
Ígor entra en escena. Bigote sobrio, Kallman, británico nacionalizado
traje negro. Poco atractivo, sí, pero estadounidense (el propio Stra-
“hombre de mundo” como pocos. vinski también se había nacionali-
El texto lo apunta con las ante- zado en 1945, seis años antes del
nas como un insecto y pregunta estreno de la ópera). Los escritores
para sus adentros: ¿Cómo se ha- se basaron en la serie de dibujos
brá hecho la ópera neoclásica The de Hogarth, pero introdujeron una
Rake´s Progress? A Stravinski no serie de modificaciones. La más
se le mueve un solo pelo de la go- importante de todas, un personaje
mina esférica. El texto empieza a totalmente nuevo, Nick Shadow,
comprender que la pregunta no es secretario de un tío de Tom (ya no
cómo se construyó esa ópera, si no su padre), que muere y le deja una
cómo se destruye un movimien- cuantiosa herencia para hacer lo
to con esa ópera. Los bigotitos de que quiera con ella. Tom se va a
Ígor se expanden en señal de apro- tomar muy a pecho eso de “hacer
bación. lo que quiera”. Y Nick Shadow va a
pedir al final la paga que le corres-
Stravinski había quedado ponde por sus servicios prestados:
muy impresionado con las pintu- solamente su alma.
ras y grabados de William Hogar-
th, un ilustrador satírico inglés del Los recursos neoclásicos
siglo XVIII. Una de sus series más que Stravinski le imprime a la obra,

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rock

Ígor Stravinski

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compuesta por tres actos y un epí-


logo, no tardan en hacerse ver. La teado de la locura. Varias figuras
elección de una orquesta mucho clásicas coexisten en el no-lugar
más modesta que la acostum- sin tiempo de Bedlam:
brada, unida a la composición de
melodías sencillas y fáciles de re- TOM
conocer, son características rela- ¡Aquí! ¡Aquiles! ¡Helena!
cionadas con una creación que se ¡Eurídice, Orfeo, Perséfone!
apoya fuertemente en la tradición Todo mi cortejo. ¡Aquí!
clásica (léase Mozart, Bach). En (Entran los locos por todas par-
estos movidos años 50, testigos tes)
de guerras planetarias que osaron ¿Dónde está mi Venus?
incluso asesinar a personas y ciu- ¿Por qué me la habéis robado
dades civiles con total impunidad, mientras dormía?
el arte debía decir algo al respec- ¡Locos! ¿Dónde la habéis escon-
to, por lo menos de dos maneras: dido?
refractando (reflejo distorsionado LOCOS
por la traducción estética) el ho- ¿Venus? ¿Robada?
rror y el silencio, el hombre roboti- ¿Escondida? ¿Dónde?
zado, la violencia sistemática, que ¡Estás loco! Nadie ha estado aquí.
quiere decir la decisión de matar
personas de manera administra-
da, como un recurso más de pre- El regreso
servación del capitalismo. Esta
fue la elección de las vanguardias, Mirar hacia atrás, buscando en el
como por ejemplo el expresionis- pasado huellas que hablaran de
mo (expresado musicalmente ese presente es la máxima que
por la Segunda Escuela de Viena: rige en esta obra. El texto vuelve
Schonberg, Berg), el dadá y otras. a aparecer frente a nuestros ojos
La otra forma fue la elegida por como un animal venenoso. Le-
Ígor Stravinski: mirar hacia atrás, vanta uno de sus bordes y produ-
buscando en el pasado huellas ce un latigazo. Tiene razón: ya no
que hablaran de ese presente. estamos a mediados del siglo XX.
El texto mira hacia el pasado, que
Los elementos neoclásicos en otro momento era un presente
se comprueban asimismo en el que miraba hacia otro pasado to-
texto. Al escribir el libreto, W. H. davía más lejano. ¿Qué estaremos
Auden y Chester Kallman intro- buscando, en el siglo XXI, el más
dujeron espacios prototípicos: el frenético y prometedor de todos,
locus amoenus de la campiña al mirando hacia atrás? La músi-
comienzo, y la ciudad corrompi- ca fluye, circula, vuelve sobre sus
da como contraposición al borde pasos. La música discute con un
de la antítesis lógica. La elección mundo (des)equilibrado. Música:
toponímica de personajes de la el arte de las musas. Claro que este
mitología grecorromana es muy es un caso excepcional, donde el
clara respecto de la intención de compositor utiliza el género para
revisitar el pasado “clásico”: Venus derribar sus cimientos. A partir de
y Adonis son los alter egos de Tom una obra que exagera los rasgos
y Anne, vistos desde el prisma ve- del Neoclasicismo (y que muchos
colegas del movimiento criticaron,
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William Hogarth. La orgía. 1735

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por sentirse burlados), Stravinski


hace una parodia de sus caracte- Por Pablo Vázquez
rísticas. El siguiente paso, una vez pablofabianvazquez@gmail.com
muerto Schonberg, será transfor-
mar la tradición del serialismo y el Referencias
dodecafonismo.
1 ¿El primer rockero?
El mejor en este campo era 2 “Donde nosotros percibimos una
un tal Orfeo, el primer decapitado cadena de acontecimientos, él ve
por exceso de talento1 . Casual- una catástrofe única que amon-
mente, él también tuvo un peque- tona ruina sobre ruina y la arroja
ño inconveniente con el pasado. a sus pies. Bien quisiera él dete-
Mientras salvaba a su amada, Eurí- nerse, despertar a los muertos y
dice, de la olorosa y recalcitran- recomponer lo despedazado, pero
te caverna del Inframundo, Orfeo desde el Paraíso sopla un huracán
tenía prohibido mirar hacia atrás que se enreda en sus alas, y que
hasta no salir ambos por comple- es tan fuerte que el ángel ya no
to. Ígor aparece inesperadamente puede cerrarlas. Este huracán le
en nuestra escena. Toma este tex- empuja irreteniblemente hacia el
to y lo lee. Llega a esta frase, y sabe futuro, al cual da la espalda, mien-
exactamente por qué Orfeo no re- tras los escombros se elevan ante
sistió y se dio vuelta hacia atrás. él hasta el cielo. Ese huracán es lo
Ígor se detiene en nuestros ojos, y que nosotros llamamos progreso.”
mira también hacia atrás. Como el (en Walter Benjamin, Tesis sobre la
Ángel de la Historia2 , sólo puede filosofía de la historia)
ver sombras y desolación.

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Jacques el fatalista
Jacques, el fatalista es una no- ca en que se pone en discusión
vela escrita por Denis Diderot, entre conceptos como el de libertad, que
1765 y 1780, publicada póstuma- están íntimamente relacionados a
mente en 1796. Jacques y su amo se la noción de poder. ¿Quién tiene el
encuentran de viaje. Allí comienza un poder? Eso nos dirá quiénes son
diálogo entre ellos. El amo está inte- libres. Rousseau, filósofo al que
resado en escuchar la historia de los hace referencia Diderot en más de
amores de Jacques. A Jacques, que una oportunidad, comienza El con-
es una persona a la que le gusta ha- trato social con el siguiente plan-
blar mucho, le intere- teo: “El hom-
sa el desafío de con- bre ha nacido
tar su historia. Ahora libre, y sin em-
bien, ¿por qué leer bargo, vive en
Jacques, el fatalista? todas partes
Es una buena pre- entre cade-
gunta. Ahora les voy nas”. Conti-
a contar por qué me núa diciendo:
gustó leer esta nove- “Renunciar a
la y por qué tendrían su libertad es
que hacerlo. Princi- renunciar a
palmente, deben leer su condición
la novela porque tie- de hombre, a
ne tintes filosóficos. los derechos
Jacques, el persona- de la huma-
je principal, cree que nidad, y aun a
las cosas suceden sus deberes”.
porque “está escri- De esta ma-
to allá arriba”. No es nera, para él
determinista, es fa- hay un estado
talista. No se trata de naturaleza
de una forma de ver Denis Diderot en el que so-
las cosas desde una mos libres y una sociedad
óptica religiosa o de en la que somos sometidos
otra índole. Se trata por el más fuerte. Entonces,
de un destino que está escrito. Por el contracto social resuelve, en
cierto, Jacques es un sirviente. Tam- cierto sentido, el problema. Todos
bién tuvo que alistarse en el ejército los hombres renuncian por igual
de forma obligatoria. Por tanto, no y simultáneamente a su libertad.
tuvo muchas opciones de elegir en su Pactamos para regirnos por una
vida. Hay resignación. Esto nos plan- Voluntad general en búsqueda
tea el siguiente interrogante más ge- del bien común. De esta manera,
neral, ligado en cierto sentido a esto: no perderíamos la libertad. Ten-
¿los hombres son libres? ¿Qué se gamos en cuenta que cuando se
entendía, en ese momento, por liber- presentaron estas ideas, las mo-
tad? narquías gobernaban. Además, la
burguesía se encontraba en as-
La obra se escribe en una épo- censo como clase social. ¿Dónde
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está el poder? Esa era la cuestión. algo que le pasó sin interrupciones,
¿Quién tiene el poder, Jacques por sin saltos, sin repeticiones. En fin,
ser el único que sabe la historia de con estas digresiones, el escritor
sus amores o su amo, por ser su nos muestra que tiene el control
amo, más rico y poderoso? absoluto de todo. Aparece la figura
del autor ficcionalizado que, junto
Volvamos a los a su narrador, genera
motivos por los cuales preguntas y también
hay que leer a Jacques, “El hombre ha demanda giros narra-
el fatalista. Es una no-
vela con elementos de
nacido libre, y sin tivos, tanto como le
venga en gana. Noso-
humor y picardía. Di- embargo, vive en tros no podemos hacer
derot maneja bien la nada frente a esto. Al
ironía. Hace una crítica todas partes entre fin y al cabo, está es-
social en la que se in-
cluyen discusiones en
cadenas” crito así. En realidad sí
podemos optar entre
torno a lo ético y mo- seguir con la lectura o
ral. Gran parte de las Jean-Jacques Rosseau dejar de leer. Pero el li-
historias están conta- bro está bien escrito, y
minadas por engaños. la historia de los amo-
Ah, perdón. No les he contado quién ríos de Jacques nos interesan, y las
es Denis Diderot. Y eso es importan- otras historias, también. Entonces,
te. Tendría que haber empezado por hay una libertad relativa. Podríamos
ahí. Denis Diderot es uno de los in- dejar de leerlo como castigo, pero la
telectuales más importantes del si- consecuencia sería peor para noso-
glo XVIII. Sus ideas revolucionaron tros. Por suerte, al final de todo, se
el pensamiento filosófico y literario. apiada de sus lectores. Y nos otorga
Junto a Jean le Rond D’Alembert di- un derecho: el poder elegir el final.
rigieron La enciclopedia, obra des- Aunque también dentro de ciertas
tacada de la ilustración en la que variables. Pero claro, sin consecuen-
se compilaron escritos y reflexiones cias mayores.
realizadas por filósofos, científicos y
artistas del siglo de las luces. Tam- Jacques, el fatalista es una novela
bién fue asesor y amigo de Catalina llena de perlitas, por eso es reco-
II, emperatriz de Rusia. mendable elegir una buena edición.
De esas que están llenas de asteris-
Pero volvamos al porqué de- cos. ¿Por qué? Porque Diderot men-
berían leer a Jacques, el fatalista. ciona a un montón de personajes de
Fundamentalmente, porque no es la época, obras artísticas y filósofos.
una novela lineal y eso la hace no- Y es conveniente saber de quién está
vedosa para su época. Es una no- hablando para entender de quién se
vela moderna que empieza con una burla y a quién admira.
historia que se divide en pequeñas
historias debido a que se generan Por Julieta Marucco
interrupciones todo el tiempo. Esto Lic. Ciencia Política
es así por la propia dinámica del re- Twitter: @JulietaMarucco
lato, lo que, en cierto sentido, lo hace Blog: http://muchomasquededos-
un relato más sincero. Nadie cuenta quetipean.blogspot.com.ar/
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La Enciclopedia

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Jean-Jacques Rousseau

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ARTISTAS CONTEMPORÁNEOS

Sebastián Chelía
Elogio de las formas
www.cheliasebastian.com.ar

Con cabal virtuosismo téc- ni el uso de la tridimensionalidad


nico, Sebastián Chelía construye y, en obras como “Ecosistema in-
un cuerpo de obra que se mueve dignado” o “Utopía viral”, formas
fundamentalmente en dos re- orgánicas de colores brillantes y
gistros: telas basadas en obras saturados parecen flotar sobre
maestras del arte antiguo y cua- un fondo pictórico construido por
dros abstractos policromados. En medio de pinceladas cortas y que-
una primera aproximación, proba- bradas. En algunos de los títulos,
blemente nada encontremos en el artista desliza, quizás, el humor
común entre estas dos series; sin y divertimento que en la serie de
embargo, si demoramos un poco obras basadas en modelos de la
nuestra lectura, descubriremos escultura clásica está menos pro-
que los fondos pictóricos de la ma- clive a aparecer... Este es el caso
yoría de sus obras guardan una es- de “Posibles panqueques”, obra en
trecha relación formal. Ahora bien, la que trabaja con la estratifica-
¿cómo es posible que trabajos os- ción de planos en tonos terrosos
tensiblemente figurativos guarden o “La familia Ingals”, donde cuatro
semejanza con composiciones figuras que semejan organismos
abstractas? Quizás la clave se en- aparecen suspendidas sobre gra-
cuentre en la profunda admiración fismos de corte geométrico. En sus
que Chelía profesa hacia el metier obras figurativas, Chelía parece
artístico y hacia los maestros rena- emprender un viaje de exploración
centistas, barrocos y neoclásicos y rescate hacia el pasado, al modo
que lo ejercieron entre los siglos que los pintores pertenecientes a
XV y XVIII. De esta manera, algu- la corriente “anacronsita” (tam-
nos de los hitos que marcaron el bién conocida como Pittura Colta)
apogeo del renacimiento y del ba- realizaron a mediados de la déca-
rroco italianos, como el Rapto de da de los ochenta. Como señala
las Sabinas de Gianbologna o Apo- Jorge López Anaya, “los anacronis-
lo y Daphne de Gian Lorenzo Berni- tas resucitaban el sueño de volver
ni, reciben un tratamiento pictóri- a saborear los platos ya olvidados
co similar a las figuras biomórficas e inconcebibles para los paladares
de sus cuadros abstractos. Chelía que se habituaron al gusto de la
no abandona la destreza técnica hamburguesa y de los productos

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de conserva” . En “Desocupados
del arte II”, un óleo de grandes
dimensiones, Chelía rinde ho-
menaje no sólo al arte romano
antiguo sino a uno de los artis-
tas argentinos mejor conside-
rados por la crítica y el colec-
cionismo local e internacional:
Antonio Berni. Tomando como
referencia dos de las obras pa-
radigmáticas del Nuevo Realis-
mo de Berni -“Desocupados” de
1934 y “Manifestación” de 1936-,
ubica en un primer plano al Da-
vid de Miguel Ángel y al Neptu-
no de la “Fuente de los Cuatro
Ríos” de Bernini y construye una
composición donde los mani-
festantes son los personajes
mitológicos de las esculturas
romanas. Chelía realiza un “cru-
ce” entre las dos obras de Berni,
citando la composición de una
de ellas (Manifestación) y el tí-
tulo de la otra (Desocupados).
De esta manera, la estrategia de
la “cita” posmoderna le permi-
te deambular, no sin ironía, por
estilos y artistas del pasado y
del presente, deteniéndose con
libertad en aquellos que le son
caros, celebrando el placer de la
Sebastián Chelía
pintura y recobrando el respeto
por la profesionalidad artística
y la manualidad del artesano-
creador.

Lic. Florencia Battiti


Licenciada en Artes (UBA),
Docente de arte argentino en
UMSA Miembro de la Asociación
Argentina de Críticos de Arte

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Sarcófago Romano

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Altar de Zeus

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Hércules

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En otro tiempo

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Desde el frio, un puente al verano.


Fotolia presenta a Alexey Samsonov, alias Somistar,
el 7mo artista digital de TEN, 2da Temporada.

Su trabajo « Isla » estará disponible en forma GRATUITA y durante 24hs


en formato PSD, el 10 de Julio en
www.tenbyfotolia.com

Buenos Aires, 1ero de Julio – La Colección TEN de Fotolia en su segunda temporada, reune
un prestigioso casting internacional de artistas digitales. Seis de ellos ya han sido presen-
tados, con más de 160.000 descargas el día de su lanzamiento.
Rusia está bajo la mirada en Julio, con “Isla”, una composición única realizada por el artista
ruso Alexey Samsonov, alias Somistar. Su trabajo estará disponible gratuitamente y duran-
te 24 horas en formato PSD el Miercoles 10 de Julio en www.tenbyfotolia.com.

Somistar nos invita a un viaje de fantasia

“Para mi, la Creatividad se basa en la conceptualización y realización de ideas.” Para Alexey


Samsonov, TEN representa una enorme oportunidad para aprender y transmitir su conoci-
miento, al igual que sus ideas, cultura y emociones.

La voluntad del artista de compartir y su generosidad se puede apreciar en su trabajo. “Isla”


es una invitación a viajar. “Me encontraba a punto de viajar a la isla de Bali cuando Fotolia
me ofreció participar en TEN. Lo que se convirtió en mi motivación e inspiración para di-
bujar la isla a la cual yo iba a estar viajando, y de la manera que yo la estaba imaginando.”

Entre la ilusión y realidad, el trabajo de Somistar nos transporta a un país lejano, fantásti-
co y misterioso. “Obtengo muchisima inspiración cuando viajo, cuando hablo con nuevas
personas con sus propias culturas, y cuando veo nuevos lugares, y por supuesto la música
también me inspira”. El ha creado una atmósfera natural atractiva, llena de calidez, tran-
quilidad y un poco de magia al jugar con las capas, colores y sombras superpuestas, y efec-

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tos de luces para cada elemento.


El último paso es el trabajo con el espectro de color de toda la ilustración, de manera que
todo encaje. Por lo tanto cada elemento del fondo - la exhuberante naturaleza, diversi-
dad animal, casas antiguas, cascadas - aparecen en perfecta armonía con el majestuoso
oceano.

Inspiración arrancada desde el cora-


zón de sus viajes.

Viajar es sin duda la más grande fuen-


te de inspiración de Somistar. “Des-
cubrir nuevos lugares, cálidos, gente
sonriente y simple al hablar, nuevas
culturas, musica, etc. es una gran
fuente creativa. Un paisaje magnifico,
aún simplemente viendolo en la te-
levisión, puede darme ideas para mis
creaciones.”
Como recién salido de un sueño, el
paisaje de “Isla” bien revela su percepción sobre viajar y su amor por la naturaleza y el
descubrir.

Desde la contabilidad al arte, el atípico camino de un talentoso autodidacta.

Alexey Samsonov vive y trabaja en Moscú como freelance. Antes de convertirse en So-
mistar, su elección de carrera se encontraba muy lejos de las aspiraciones de un artista;
comenzó con estudios sobre contabilidad, antes de trabajar como chef, y luego conver-
tirse en administrador de sistemas. “Llegué accidentalmente al diseño. Era un adminis-
trador en una compañía, pero practicaba fotografía y Photoshop. Y luego mi hobby se
convirtió en mi trabajo favorito. Tuve exito mayormente porque trabajé en estudios crea-
tivos y agencias de publicidad, y también porque conocía mucha gente en ese ámbito”.

Alexey Samsonov se especializó en trabajos publicitarios. Muy conocido por su creativi-


dad y meticulosidad en la composición de elementos fotográficos, Somistar es recono-
cido por los más importantes grupos publicitarios y renombradas marcas como ser Audi,
cerveza Zhiguili y las operadoras telefónicas Beeline y Megafon.

Conociendo al artista

Dos videos, subtitulados en 12 idiomas, fueron filmados en el país del artista. El primero,
que presenta su mundo personal, puede ser visto en las páginas de Facebook the TEN
Collection desde el 5 de Julio. El segundo, que revela sus técnicas creativas, estará dispo-
nible en el día D, 10 de Julio en http://www.youtube.com/tencollection y www.tenbyfo-
tolia.com.

El portfolio del artista: http://www.somistar.ru/

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Sobre TEN :

TEN es un proyecto creativo, digital y educativo creado por Fotolia en el 2011, con el
objetivo de democratizar el arte digital. Se llama TEN porque involucra a 10 artistas, 10
países, 10 meses y 10 PSDs. Este proyecto le permite a cualquier usuario de la web, la
descarga en forma gratuita y durante 24 horas, del archivo fuente de la obra, en forma-
to PSD de cada uno de los diez artistas digitales que colaboran en este proyecto, con
la finalidad de descubrir sus técnicas de trabajo y la influencia cultural de cada uno de
ellos. Por lo tanto, cualquiera puede acceder al conjunto de capas, elementos gráficos,
y efectos de estilo involucrados en cada PSD, y utilizarlos en sus propias creaciones.
Esta iniciativa comunitaria nació de una colaboración entre Fotolia y dos conocidos
comunidades gráficos: Wisibility y Amkashop. Fotolia en su proyecto Digital TEN, tie-
ne el apoyo de socios colaboradores Adobe, Wacom, Multimagen.com, TrimarchiDG,
Dattatec, Motivarte, DGCV, TekalStudios, Elance, Dattatech.
Para más información les pedimos estar atentos a nuestras redes sociales: Fansite de
Facebook: TenCollectionArgentina , Nuestra cuenta en Twitter @FotoliaArg y Google+
Fotolia Argentina. Para ver información de los artistas anteriores, descargar el nuevo
PSD, ver videos entre muchas cosas más, visiten el sitio oficial de TEN www.tenbyfo-
tolia.com

Sobre Fotolia

Fotolia es el banco de imá-


genes líder en le mercado
europeo de microstock, de-
dicado a distribuir conteni-
dos creativos libres de de-
rechos: fotos, ilustraciones
en vectores y vídeos HD.
Con base en Nueva York
Fotolia opera en 21 países
en 12 idiomas y cuenta con
más de 20 millones de ar-
chivos en su banco de imá-
genes, con casi 4 millones
de usuarios, de los cuales
250,000 son contribuido-
res, un promedio de 30,000
imágenes aportadas al día,
son lo que posiciona a Fo-
tolia como la segunda base
de datos en contenido
creativo a nivel mundial.

www.cracmagazine.com.ar | cracdg@cracmagazine.com.ar
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