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Manual BL I - 3
Manual BL I - 3
Según su escala:
Pequeños: Según la FAO, del 80 al 90 % de la producción lechera de los países en
desarrollo se produce en sistemas agrícolas de pequeña escala. Se basan en un nivel bajo de
insumos. Incluye la producción lechera rural a pequeña escala, la que utiliza el pastoreo/agro-
pastoreo y la producción periurbana sin tierra.
Medianos: sistemas pastoriles y en confinamiento, que ocupan territorio y mano de obra.
Su tamaño va hasta las 499 hectáreas en los sistemas pastoriles o hasta 500 vacas en sistemas
confinados.
Grandes: Establecimientos de mayor superficie en sistemas pastoriles y mayor cantidad
de vacas. Generalmente son los que ocupan tecnologías más avanzadas.
Mega: Establecimientos de miles de vacas, en confinamiento.
Junto a los sistemas de producción lechera a pequeña escala, en algunos países en desarrollo
coexisten grandes empresas lecheras. Pero, generalmente, los grandes productores no
representan una parte importante de la producción lechera nacional.
Familiar o de traspatio: Tienen alguna vaca que ordeñan en forma secundaria a otras
ocupaciones.
Doble propósito: Tienen los mismos animales, tanto para leche como para carne.
Semi especializado: hacen lechería como un rubro más de la empresa.
Especializado: emplea ganado especializado, tecnología altamente especializada y
predomina el manejo de los animales en corrales (estabulado). Alimentan con forrajes y
alimentos balanceados
Pastoreo: en este programa las vacas pasan todo el día en las praderas
Semi-estabulación: las vacas permanecen una parte del día en los corrales y la otra
parte están en las praderas
Estabulación: consiste en mantener a los animales confinados permanentemente en
corrales o galpones
II.1.a.- Proceso de Intensificación
En el Uruguay la producción se ha basado, tradicionalmente, en el consumo directo de
pasturas, en ciertos momentos suplementada con concentrados y el uso de reservas como forma
de transferir forraje de una estación a otra. El nivel de utilización de suplementos define, de algún
modo, el grado de intensificación del sistema.
El sistema pastoril ha sido defendido e impulsado como el más adecuado para las
condiciones uruguayas, de manera que toda la investigación y aplicación tecnológica siguió esa
línea. Esta opción productiva se basó, principalmente, en los menores costos de producción,
menor inversión en infraestructura que el confinamiento y últimamente en los conceptos de
producción natural y ecológica. Sin embargo, está muy sometido al ciclo de las pasturas y al
clima. Como modelo, se persiguió, al grado de paradigma, el sistemas de producción de base
pastoril de Oceanía, a pesar de que los valores medios de productividad en nuestro país son
muy inferiores a los logrados en Nueva Zelanda, Australia o Irlanda, los cuales obtienen
producciones de leche por hectárea de aproximadamente el triple de las obtenidas en nuestra
región.
En este contexto, la intensificación fue en cierta manera “voluntaria”, llevada a cabo por
productores con mayores recursos financieros, predispuestos al cambio tecnológico y sobre todo,
con menor temor a los riesgos. Pero en los últimos años, esta intensificación se ha ido
incrementando y generalizando en forma acelerada, por varias razones:
-Los tambos que persisten, ceden cada vez más tierra a la agricultura. La forma de
mantener el mismo nivel de producción sobre menor superficie es intensificando el sistema.
-Las altas inversiones por unidad de superficie y por vaca masa, entre otros factores,
determinan una rentabilidad muy ajustada. Esto hace indispensable diluir los costos fijos,
mejorando la productividad a través de la mayor eficiencia en cada uno de los factores que
inciden en la producción.
-La comprobación de que los sistemas de mayor productividad son los intensivos y que
son, además, los que han logrado siempre los mejores resultados económicos. El aumento de la
producción media de leche de los últimos años se ha visto favorecido o cuando menos
acompañado por procesos de intensificación.
En primer lugar, a través del análisis de información física se observarán carga animal y
producción individual como componentes de la productividad, haciendo referencia a la
producción forrajera y al uso de suplementos como variables asociadas. Los sistemas más
productivos presentan mayores cargas animales y al mismo tiempo mayores producciones
individuales respecto de los de menor productividad. El incremento de la producción de pasto,
cosechado eficientemente, tiene mayor impacto como medida de intensificación que el
incremento en el uso de concentrados.
El paso siguiente es estimar los resultados económicos (márgenes brutos) que tendrían
los distintos sistemas analizados en la situación actual y futura de precios. En general, puede
apreciarse una tendencia a la disminución del costo del litro de leche, a medida que aumenta el
nivel de productividad. Esto se explica por el efecto de dilución de costos fijos, lo cual favorece a
los sistemas de mayor productividad. En el actual contexto de precios, los sistemas más
productivos presentan los márgenes brutos (MB) más elevados. La magnitud de sus MB los hace
competitivos ante actividades alternativas en el uso de la tierra.
Por último, evaluar cómo hacer la transición hacia la intensificación. Los sistemas mixtos
(semi pastoril o semi intensivos) son una opción, tanto definitiva o como paso intermedio. De
hecho, es lo que se viene haciendo hasta ahora. Pero esta elección es válida siempre que el
incremento de los costos sea variable (mayor costo = mayor producción). En la medida que se
incrementen los costos fijos, estos deben necesariamente diluirse con mayor productividad, es
decir, intensificar el sistema. El navegar entre dos aguas puede hacernos disminuir la rentabilidad
y lo que es peor, hacerla negativa. En este sentido, hay que recordar que actualmente el mayor
costo fijo es el valor de la tierra, por lo que su uso requiere la mayor eficiencia, dicho esto en lo
más estricto del término.
Una forma de trabajar que nos ayuda a tomar decisiones es elaborar un cuadro donde,
para cada opción posible, se caracterizan los distintos parámetros de mayor interés. He aquí un
ejemplo:
La planificación es un proceso lógico que parte del conocimiento de una realidad que
queremos cambiar, para lo cual se establecen una serie de actividades a corto, mediano y largo
plazo. En ese proceso se seleccionan opciones posibles para el futuro, tratando de asegurar el
éxito de las alternativas elegidas.
BIBLIOGRAFIA