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El documento discute los desafíos de la gestión educativa. Sugiere que se necesita una nueva definición de gestión basada en las necesidades de la educación que incluya el poder, el conflicto y la complejidad. También propone partir de problemas institucionales específicos para plantear objetivos y estrategias flexibles que impliquen a todos los actores. Finalmente, resalta la importancia de realizar diagnósticos precisos para definir planes de acción y monitorear los resultados en pos de la mejora continua.
El documento discute los desafíos de la gestión educativa. Sugiere que se necesita una nueva definición de gestión basada en las necesidades de la educación que incluya el poder, el conflicto y la complejidad. También propone partir de problemas institucionales específicos para plantear objetivos y estrategias flexibles que impliquen a todos los actores. Finalmente, resalta la importancia de realizar diagnósticos precisos para definir planes de acción y monitorear los resultados en pos de la mejora continua.
El documento discute los desafíos de la gestión educativa. Sugiere que se necesita una nueva definición de gestión basada en las necesidades de la educación que incluya el poder, el conflicto y la complejidad. También propone partir de problemas institucionales específicos para plantear objetivos y estrategias flexibles que impliquen a todos los actores. Finalmente, resalta la importancia de realizar diagnósticos precisos para definir planes de acción y monitorear los resultados en pos de la mejora continua.
1) Es necesario hoy recuperar la especificidad de la escuela y construir una
nueva definición de gestión basada en la necesidades y demandas de la educación, optar por una gestión que tiene que ver con gobierno, y este, con los nuevos balances e integraciones necesarias entra lo técnico y lo político en educación, asumiendo que el conflicto es un elemento constitutivo de toda organización (la escuela siempre estará atravesada por el conflicto). En esta nueva concepción, la gestión incluye: poder, conflicto, complejidad e incertidumbre, se trata de articular procesos teóricos y prácticos, del mejoramiento continuo de la calidad, la equidad y la pertenencia de la educación para todos. Para la búsqueda de aprendizajes de calidad. 2) Una perspectiva superadora supone partir de un problema institucional, plantear un objetivo y buscar múltiples estrategias y actividades para lograrlo, sabiendo que dicho proceso nunca es lineal y que no se logra de una sola vez y para siempre, sino que precisa ajustes y revisiones permanentes. Requiere la flexibilidad suficiente para vislumbrar nuevas oportunidades, adaptarse al cambio sin perder de vista las nuevas metas y buscar la participación colectiva de todos los actores involucrados. 3) En ocasiones confundimos los problemas institucionales con los síntomas, lo que nos hace perder de vista el foco de nuestras intervenciones y nos lleva a confundir el rumbo. Hace falta afinar el diagnostico e indagar como afecta. Si no afecta quizá no constituye entonces, un verdadero problema institucional, aunque puede requerir acciones siendo este solo un síntoma. En definitiva se debe agudizar los diagnósticos, buscar datos que afirmen o nieguen las hipótesis y recién entonces, definir planes de acción en consecuencia. 4) Un proceso de planeamiento institucional implica: • Entender como estamos hoy: “ escuela real” • Pensar cómo queremos estar a largo plazo: “escuela ideal” • Trazar un planeamiento estratégico. • Implementar en acción lo planeado(cumplir con los pasos) • Monitorear todo lo realizado lo que está bien hecho y lo que no buscando como mejorar.