Pedagogía

de la ternura

19 de enero de 2024
 Alejandro Cussianovich considera
que hablar de la Pedagogía de la
ternura es centrarnos en la
educación del afecto y sentimientos;
en particular en el ámbito familiar y
escolar (y eclesial). Este enfoque
está llamado a analizar y tomar
otros paradigmas, como el estudio y
desarrollo de las habilidades
sociales y de la vida interpersonal.
ALEJANDRO CUSSIANOVICH
 La pedagogía de la ternura apela a
educar para nutrir la autoestima, curar
heridas y superar todo sentido de
inferioridad o incapacidad; pues, no hay
educación efectiva si carece de
afectividad.

La pedagogía de la ternura ofrece una

práctica afectiva y, por ende, mejora el
nivel cognitivo y la autoestima de los
estudiantes, dándoles confianza y
seguridad, más el desarrollo de su
capacidad.
ALEJANDRO CUSSIANOVICH
La Pedagogía de la Ternura surgió en un contexto de guerra interna en Perú. Un
grupo de maestros buscaba respuesta a la violencia e indiferencia que
afectaban sus vidas y la de sus estudiantes.

Es un enfoque con una perspectiva respetuosa e integral que toma en cuenta no

solo la cognición de los estudiantes sino también sus experiencias diarias, sus
emociones y relaciones interpersonales.

La idea fue y es desarrollada por colaboradores de dos organizaciones

peruanas que apoyan a niños trabajadores en la defensa de sus derechos. Tiene
antecedentes y movimientos hermanos en otros países con experiencias
semejantes
 Por otro lado, la pedagogía de la
ternura posee una propuesta doble:
minimizar la violencia escolar y
construir sociedades sanas,
respondiendo a las exigencias y las
demandas de una sociedad
construida y desarrollada alejada
de toda violencia y sus diversas
formas; también incorporada a una
vivencia sana, en lo personal y en lo
colectivo.
Es educación (sin control) del
afecto y con afecto; de los
sentimientos y con sentimientos.
Es educación que nutre de afectos
el pensamiento)

Es educación que cura heridas,

nutre la autoestima y ayuda a
construir sociedades sanas.
Es educación afectiva y, por tanto,
efectiva, que se nutre en casa,
escuela e iglesia.

Es un enfoque de busca sustituir la

educación autoritaria basada en el
miedo y del dolor, por una
educación en el amor
Las actitudes con las que
enseñamos, son tanto o
más importantes que
aquello que enseñamos
(contenido y continente)
 Eduquemos sin violencia.
La paz de la sociedad se
siembra en casa, en el
aula, en la comunidad y en
las iglesias.
 Enseñemos respetando:
porque los niños/as son
personas únicas, con ideas,
sentimientos y deseos,
propios. Respetemos sus
derechos y su autonomía.
En los espacios de fe, donde
procuramos educar en el
Evangelio, enseñémoslo
como el Evangelio enseña:
con amor incondicional y
ternura
 13 Llevaron unos niños a Jesús para
que los tocara, pero los discípulos
reprendieron a quienes los habían
llevado. 14 Al ver esto, Jesús se
indignó y les dijo: «Dejen que los
niños se acerquen a mí. No se lo
impidan, porque el reino de Dios es
MARCOS 10:13-16 RVC

de los que son como ellos. 15 De

cierto les digo que el que no reciba
el reino de Dios como un niño, no
entrará en él.» 16 Entonces Jesús
tomó a los niños en sus brazos, puso
sus manos sobre ellos, y los bendijo.
 “Siendo tiernos
elaboramos la
ternura que hemos
de gozar nosotros.
Y sin pan se vive:
JOSÉ MARTÍ sin amor, no”