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(con estilo catecumenal)
ANEXOS:
El Tiempo del Pre-catecumenado
Los Tiempos fuertes
Las Fiestas patronales
1
Índice
Índice…………………………………………………………………………………………………1
2
PRIMER TIEMPO:
EL TIEMPO DEL PRE-CATECUMENADO
Objetivo
El Directorio Catequístico General nos dice con toda claridad cuál es la finalidad de la
catequesis:
“El fin definitivo de la catequesis es poner a uno no sólo en contacto sino en comunión, en
intimidad con Jesucristo.
Toda la acción evangelizadora busca favorecer la comunión con Jesucristo. A partir de la
conversión ‘inicial’ de una persona al Señor, suscitada por el Espíritu Santo mediante el primer
anuncio, la catequesis se propone fundamentar y hacer madurar esta primera adhesión. Se trata,
entonces de ayudar al recién convertido a conocer mejor a ese Jesús en cuyas manos se ha puesto:
conocer su misterio, el Reino de Dios que anuncia, las exigencias y las promesas contenidas en su
mensaje evangélico, los senderos que Él ha trazado a quien quiera seguirle...” (D.C.G. 80).
La catequesis tiene relación con el primer anuncio y está en íntima conexión con los
sacramentos de la iniciación cristiana.
Dice Juan Pablo II en Catechesi Tradendae: “Este primer anuncio es el Kerigma, que
suscita la fe, abre el corazón, lleva a la conversión y prepara la adhesión global a Jesucristo.”
(C.T. 19).
El Tiempo del Pre-Catecumenado es el tiempo en que se da el kerigma.
Teniendo presente esto que dice el Directorio Catequístico General el objetivo del kerigma,
o primer anuncio, es suscitar la fe inicial y el deseo de adhesión y la conversión a Jesús y al Reino.
¿Y cómo se suscita esta conversión inicial? Justamente mediante el primer anuncio o
kerigma, ya que él es el anuncio lleno de ardor del evento Jesucristo: los hechos de salvación y la
inauguración del Reino de Dios.
Lo esencial del kerigma en el Nuevo Testamento es la proclamación del mensaje de la
salvación: la predicación del Cristo (Hch. 8,5; 9,20) y la venida del Reino de Dios (Mt. 4,23; Lc.
9,2).
Juan Pablo II decía que todo cristiano debe tener “un encuentro vivo de ojos abiertos y
corazón palpitante, con Cristo resucitado” (Juan Pablo II, Homilía en Santo Domingo, 26/01/79);
esto es lo que pretende lograr el kerigma.
El kerigma, anunciado de modo testimonial y lleno de ardor, busca cambiar el corazón de la
persona y lo lleva a la decisión de entregarse a Jesucristo y al Reino de Dios.
El kerigma debe ser lo primero en la evangelización, el fundamento, es decir, la base de
nuestra fe.
Por esto es que proponemos que el Kerygma se proclamado también para los niños en
forma de retiro o convivencia. Esto lo puede hacer algún equipo de la parroquia que esté
preparado para esto, o por algún movimiento de la Iglesia que pueda prestar este servicio, por
ejemplo las Comunidades de Convivencia tienen el J.A.Ch (Jesús Amigo de los Chicos).
Pero si no se puede proclamar el kerygma en algún retiro o convivencia, ofrecemos un
Apéndice, al final de este material, encuentros para dar el kerigma con metodología catequística.
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Conocemos ¿Qué es el Kerygma?
mejor
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proclamación del evento Jesucristo (que es el ‘kerigma’ de los Apóstoles). Los dos anuncios se
complementan y se iluminan mutuamente.” (R.M. 16).
Los primeros cristianos tenían claro que en Jesús se hacía presente el Reino, y por eso las
primeras comunidades vivían compartiendo todo; se daba por supuesto el tema del Reino. Pero hoy
parecería que esto no se lo tiene tan claro.
Los apóstoles proclamaron el kerigma, así lo vemos a Pedro el día de Pentecostés (Hch.
2,14-36). Pero hay otros textos bíblicos que nos presentan que la Buena Noticia no es sólo Cristo
muerto y resucitado, sino que la Buena Noticia es el Reino de Dios: Mt. 4,17.23; Mc.1,15; Lc. 4,43;
Hch. 8,12; 28,31.
La evangelización de Jesús relativa al Reino de Dios es la respuesta concreta de Dios a la
situación histórica, bajo estas dos caras: una negativa, de denuncia de las fuerzas diabólicas que se
oponen al Reino; otra positiva, anunciadora de la misma llegada de Dios y de su Reino.
Si polarizamos uno de los kerigmas descuidando al otro se puede caer en algunas
desviaciones: si acentuamos “el Kerigma Apostólico” se puede caer en ver a Jesús como mi
Salvador y mi Señor sin consecuencia social y de cambio de estructuras ahora injustas; si
acentuamos “el Kerigma de Jesús” se puede caer en trabajar por una sociedad más justa y fraterna,
sin marginados ni excluidos, pero sin una conversión personal en otros aspectos. Nos iluminan,
entonces, las palabras de Juan Pablo II al decirnos: “Los dos anuncios se complementan y se
iluminan mutuamente.”
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Iº encuentro
LA ALEGRÍA DEL AMOR DE DIOS
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1. Objetivo
Descubrir el amor que Dios nos tiene para abrirnos a ese amor.
2. Materiales necesarios
Ambientar el lugar del encuentro de catequesis con una frase grande que diga:
“DIOS TE AMA”.
Una hoja para cada chico.
El camino.
Comenzamos el Encuentro
Que los niños se encuentren al llegar con el letrero que dice: “DIOS TE AMA”
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantando: “El amor de Dios es maravilloso” u
otro similar.
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Comentamos cómo nos fue en la semana:
¿Cómo les fue en esta semana?
¿Hay algo que haya sobresalido y que queremos compartir?
Si alguien compartió algo profundo en las semanas anteriores es de hermanos preguntarle
cómo está ese tema.
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“Querido Dios,
estamos reunidos aquí
para continuar este camino que hemos comenzado.
Ayúdanos hoy
a reconocer el gran amor que Vos nos tenés.
Amén.”
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Dios me muestra su amor”
El catequista propone la siguiente consigna:
Pensamos en personas que nos quieren mucho, pueden ser nuestros padres, abuelos, tíos,
padrinos, maestros, vecinos, etc.
Repartimos una hoja para cada chico y le pedimos que escriban los nombres de esas
personas que nos aman.
Dejar un espacio en blanco arriba de la hoja.
Compartimos quiénes son esas personas.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hoy Dios nos declarará su amor…
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
Se podrán mover las montañas, pero el amor de Dios no se va a mover de nuestro lado.
Es muy difícil que una madre se olvide de un hijo; aunque eso ocurra, Dios no se olvida de
nosotros.
El amor de Dios tiene estas características:
Dios te ama personalmente:
Dios te ama con tu nombre y con tu rostro.
La primera muestra de ese amor que Dios te tiene es tu vida, tu propia
existencia. Te creó porque te ama.
Te llamó por tu nombre y sos para irremplazable para Él.
Dios te ama como si no hubiese nadie más en el mundo.
Dios hoy te quiere decir que está enamorado de vos.
Dios te ama incondicionalmente:
Aun sabiendo que nosotros nos portamos mal muchas veces, que actuamos de una manera que
a Él no le agrada, Él nos sigue amando.
El amor que Dios te tiene es incondicional. El amor de Dios no es como el nuestro; nosotros
amamos a los que son como nosotros queremos que sean.
Dios te ama tal cual sos.
¿Cómo sentimos y experimentamos el amor de Dios?
No es que Dios nos va a venir a dar un besito cada mañana.
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Este amor de Dios lo experimentamos en las personas que nos aman (la que escribimos en la
hoja), en estas personas Dios nos está mostrando su amor.
El catequista les pide a los chicos que escriban arriba de su hoja:
DIOS ME MUESTRA SU AMOR EN:
Y ahora celebramos
En el camino colocamos la hoja con los nombres de las personas que nos aman. Mientras
los vamos poniendo decimos nuevamente los nombres de esas personas.
El amor que Dios nos tiene nos lo muestra en estas personas que ustedes han escrito. En
ellos Dios nos manifiesta su amor.
Rezamos juntos la oración que tienen en la Ficha.
Cantamos nuevamente: “El amor de Dios es maravilloso” u otro similar.
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IIº encuentro
DIOS NOS AMA DESDE ANTES DE NACER
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1. Objetivo
Mostrar que Dios nos conoce y nos ama desde antes de nacer, desde toda la eternidad.
2. Materiales necesarios
Una lámina de una mujer embarazada.
Pequeñas cartulinas para que escriba el catequista.
Marcador y cinta para pegar.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
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Cantamos…
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Llega un hermanito”
Milagros tenía cuatro años y su mamá había quedado embaraza de un hermanito que
llegaba. Su mamá estaba de tres meses y la alegría se hacía incontenible, se lo debían
comunicar a ella y después al resto de los familiares: a los abuelos, a los tíos, a los primos.
La personita nueva que se gestaba en el vientre de la mamá, ya era festejada, querida y
esperada.
Mamá, papá y Milagros ya había empezado a pensar en el nombre para que el día de
mañana se la pudiera llamar. Querían elegirle un nombre que nadie tuviese en la familia, porque
se lo llamaría de manera original.
El cariño ya lo rodeaba desde antes de nacer.
Reflexión
¿Cómo esperaban todos los integrantes de la familia a esta nueva vida?
¿Esperaron que naciera para amar a esa nueva personita?
¿Cómo se nota que ya lo amaban desde antes de que naciera? ¿Qué cosas preparaban para
esperar al hermanito?
El catequista irá escribiendo cada cosa que digan los chicos en la pequeña cartulina.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hoy escucharemos cómo Dios llama a Jeremías a que sea su profeta.
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
Hemos escuchado cómo en la Biblia se nos habla que Dios nos conoce desde antes que nos
formemos en el vientre de nuestra mamá. Somos el sueño de Dios. Él, al crearnos, pone toda su
ilusión en nosotros.
Dios, al crearnos, es como que rompe el molde, ya que no hay nadie como cada uno de nosotros.
¡Qué importante somos para Dios! ya que fuimos creados de manera original y única.
Dios nos conoce y nos ama desde antes que existiéramos, desde toda la eternidad.
Y ahora celebramos
Encendemos una vela y la colocamos junto a la Biblia.
Se presenta la lámina de la mujer embarazada.
El catequista irá leyendo y pegando, junto a la mujer embarazada, lo que los chicos fueron
diciendo sobre las cosas que se preparan para recibir al hermanito.
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Hacemos nuestra oración espontánea para dar gracias a Dios por su amor eterno.
Respondemos: “Gracias por tu amor”
- Porque nos amás desde siempre...
- Porque aún no existíamos y ya nos amabas...
- (Los niños leen o expresan las oraciones que elaboraron en sus fichas)
Cantamos o leemos: “El Profeta” (la primera estrofa)
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IIIº encuentro
DIOS TIENE UN PROYECTO: EL REINO DE DIOS
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1. Objetivo
Descubrir que Dios tiene un proyecto de felicidad para todos y que ese proyecto se llama
Reino de Dios.
2. Materiales necesarios
Conseguir recortes de diarios y revistas, con propagandas que ofrecen “felicidad”. Si no
pueden conseguirlos, escribirlos, pero que sean tomados de la realidad.
Un mapa del mundo.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
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¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Comentamos cómo nos fue en la semana:
¿Cómo les fue en esta semana?
¿Hay algo que haya sobresalido y que queremos compartir?
Si alguien compartió algo profundo en las semanas anteriores es de hermanos preguntarle
cómo está ese tema.
En el encuentro de hoy veremos que Jesús vino a traernos el Reino de Dios.
Cantamos…
1. VIDA
Dinámica para comenzar
Presentamos los recortes de diarios o revistas que hemos preparado, con avisos que
proponen felicidad.
Pedimos a los niños que cada uno elija el que más le gusta, lo que quisieran tener o aquello
que les daría más alegría o le ofrece felicidad.
Cada uno muestra lo que eligió y comenta el por qué de su elección.
Luego conversamos:
Si tenemos estas cosas ¿nos darán alegría y felicidad?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hoy Jesús nos habla de lo importante que es el Reino de Dios…
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
El Reino es el sueño que Dios tiene para toda la humanidad, es el proyecto de Dios para todas
las personas del mundo.
El Reino de Dios es un mundo donde todos vivamos como hijos de Dios y como hermanos entre
nosotros.
El Reino de Dios es un mundo de justicia, fraternidad, solidaridad, igualdad, paz, perdón…
La Ley de Reino de Dios es el amor.
El Reino de Dios que Jesús trae, es la realidad más importante y valiosa para nuestra vida. Es
como un tesoro que se encuentra y se vende todo con alegría; o como el negociante que encuentra la
perla de gran valor y vende todo para poder comprarla.
Cuando encontramos este hermoso proyecto que Jesús vino a traer, cuando encontramos el
Reino de Dios, allí vamos a ser capaces también nosotros de vender todo.
¿Qué significa “vender todo”?
Significa dejar esas cosas que yo creo me van a hacer feliz, pero que en el fondo son proyectos
egoístas, que nunca van a llenar en serio nuestro corazón.
Es un Reino donde Dios es nuestro ‘Padre’, por lo tanto, nosotros somos ‘hermanos’.
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En el Reino de Dios se valora a cada persona, porque cada persona es importante para el Padre-
Dios y para Jesús.
En el Reino de Dios debemos encontrar en cada pobre el rostro de Jesús.
Dios quiere que su Reino sea una realidad en nuestro mundo, y si bien es un regalo de Dios,
nosotros tenemos que colaborar en construirlo.
El Reino de Dios no es sólo para esta vida, aquí lo empezamos, pero al Reino de Dios perfecto
se llega en el cielo.
Y ahora celebramos
Vamos a pedirle a Dios la gracia de sentirnos parte de su Reino y la ayuda para hacerlo
crecer.
Mientras acercamos un mapa del mundo y lo ponemos junto a la Biblia.
Rezamos la oración que está en la Ficha:
Señor, Vos querés reinar en todo el mundo.
Todas las personas estamos llamados a formar parte del Reino de Dios.
Que sepa descubrir que el Reino de Dios es el gran tesoro
y así pueda vender todas esas cosas
en las que yo pensaba iba a encontrar la felicidad.
Amén.
Nosotros que hemos encontrado el tesoro, es decir, el Reino de Dios, vamos a dejar todo
para poder conseguirlo. Por eso, los invito a dejar esos recortes de publicidad que hemos elegido,
porque nos damos cuenta que la felicidad no está allí, sino en aceptar en nuestras vidas el proyecto
de Jesús.
Dejamos los recortes también junto a la Biblia.
Respondemos ahora a cada intención algo que decimos cada vez que rezamos el Padre
nuestro: “Venga a nosotros tu Reino”
- Señor, te pedimos que cambies nuestros corazones, para que ya no haya niños que sufren la
miseria, la desnutrición, la falta de escuelas y no pueden jugar porque deben salir a trabajar o
porque no tienen juguetes...
- Por aquellos que no viven el Reino de Dios porque se portan mal, porque son violentos y
agresivos, que mienten y discriminan...
- Por todos los que hacen el bien, para que no se desanimen cuando no los comprenden ni
aceptan...
- Por todas las personas que colaboran con el proyecto del Reino de Dios, para que lleguen al
Reino definitivo en la Casa del Padre...
Todos juntos hacemos la oración que está escrita en la Ficha.
Cantamos: “Anunciaremos tu Reino, Señor” u otra similar.
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Pedirle a los chicos que para el próximo encuentro
traigan galletitas y jugo.
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IVº encuentro
NUESTRO DIOS ES PADRE
Y NOSOTROS HERMANOS
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1. Objetivo
Mostrar que Dios es un Padre bueno que nos ama siempre y su paternidad nos hace
hermanos.
2. Materiales necesarios
Una o varias fotos de una familia.
Jugo y cosas dulces para festejar nuestra nueva Familia.
Dos hojas en blanco.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
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Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Comentamos cómo nos fue en la semana:
¿Cómo les fue en esta semana?
¿Hay algo que haya sobresalido y que queremos compartir?
Si alguien compartió algo profundo en las semanas anteriores es de hermanos preguntarle
cómo está ese tema.
Ya sabemos que Dios es un padre que nos ama; hoy veremos las consecuencias que eso trae
a nuestras vidas. Cantamos “Danos un corazón” u otro similar.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Dialogamos con las fotos”
El catequista muestra las fotos de una familia, que puede ser su familia.
Comenzar el diálogo…
Todos nosotros formamos una familia, ¿cómo está formada nuestra familia?
¿Todos tienen hermanos?
¿Cómo se llevan con ellos?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hoy vamos a leer dos textos del Nuevo Testamento.
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
Primer texto: Romanos 8,15...
Jesús vino a decirnos que Dios ante todo es un Padre que nos ama. En el Reino Dios es un Padre
que ama.
Por eso, cuando Jesús nos enseña a rezar nos dice que tenemos que llamarlo: “Padre nuestro”
(Mt. 6,9). Y Él mismo lo llama “Abba” (Padre) (Mc. 14,36).
San Pablo entendió esta enseñanza de Jesús y también lo llama a Dios “Abba”, que era la
expresión cariñosa como los hijos se dirigían a su padre; la traducción más correcta sería “papá”,
“papito”.
Dios es el Padre bueno que está siempre a nuestro lado, que nos acompaña y nos guía.
Segundo texto: Jn. 13,34-35...
Dentro de este gran proyecto que Dios tiene para la humanidad, llamado Reino de Dios, Dios es
el Papá de todos. De aquí deriva que nosotros somos hermanos.
El amor es lo que debe unirnos entre nosotros.
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Este Dios que es Padre quiere que esta tierra sea su Reino, donde todos vivamos como
hermanos.
Somos parte de una gran Familia, donde Dios es Papá bueno y nosotros hermanos.
Si los que participamos de este grupo somos hermanos ¿cómo debemos tratarnos entre
nosotros?
El catequista escribe estas respuestas en una hoja.
¿Qué cosas no debemos hacer entre nosotros?
El catequista escribe también estas respuestas en otra hoja.
Y ahora celebramos
Hoy tenemos mucho para celebrar: que Dios es nuestro Papá bueno y nosotros somos
hermanos.
Cantamos: es estribillo de “Dios Familia” u otro similar.
Hoy hemos descubierto que tenemos una nueva Familia: Dios es nuestro Papá y nuestros
compañeros de grupo son nuestros hermanos.
El catequista lee la hoja con las cosas que debemos hacer para mostrar el amor que nos
tenemos y la coloca junto a la Biblia.
También lee la otra hoja con las cosas que no debemos hacer y también la coloca junto a la
Biblia.
A estas dos hojas el catequista las va a colocar en cada encuentro para ponerlo en práctica.
Hacemos juntos la oración que tienen en la Ficha...
Cantando: “Cristo te necesita para amar”
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Vº encuentro
EL PECADO ARRUINA LA VIDA
Y NOS IMPIDE SER FELICES
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1. Objetivo
Mostrar que el pecado, porque es un NO al amor de Dios y a su proyecto, nos impide ser
felices.
2. Materiales necesarios
Las preguntas para que dialoguen después del cuento.
Un crucifijo.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
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Hoy veremos cuál es la causa por la cual no podemos experimentar el amor de Dios y por
qué el Reino de Dios no se vive plenamente en el mundo.
Cantamos el estribillo de “Perdón, Señor”
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Pablo quiere jugar al fútbol”
Pablo jugaba muy bien al fútbol y, gracias a él, muchas veces su equipo ganaba. Un día,
en el recreo largo de la escuela, Pablo y sus compañeros tenían muchísimas ganas de jugar con
la pelota nueva que había traído Javier. Pero Javier ya estaba jugando con otros amigos.
Decidieron invitarlo a jugar para así poder jugar con su pelota; lo convencieron diciéndole que
si los dejaba jugar, lo invitarían a ser parte del equipo. Se juntaron todos y organizaron tres
equipos y empezaron a jugar con entusiasmo.
“Apúrense” gritaban los otros chicos que esperaban su turno para poder jugar.
Terminaron el partido y el equipo de Pablo ya había salido sorteado y debía dejar su
lugar al otro equipo que esperaba. Pablo comprendió que tenía que dejar jugar a los demás,
pero eligió hacerse el desentendido y no quiso escuchar a los demás ni a la voz de su
conciencia, y se dijo a sí mismo: “que los otros se embromen, yo voy a seguir jugando lo
mismo”.
Discutió y empujó a los otros chicos que querían agarrar la pelota, convenció a los
compañeros de su equipo para que no salieran y jugó otro partido sin preocuparse de los
demás.
Durante el día pensó varias veces en lo que había hecho. Su maestra no se enteró de lo
que había pasado y él tampoco contó nada a sus padres. Nadie lo retó por lo que había hecho...
pero de noche, pensando en aquel recreo, sintió tristeza en su corazón... Sintió que se alejaba
de sus compañeros, a quienes no se animó a mirar en la clase, pensó que Javier estaría enojado
o triste con su actitud... En su corazón pensó: “Puse en el centro de mi corazón mi capricho, lo
que quería hacer, no escuché a los demás ni la voz de Dios en mi conciencia, elegí hacer lo que
quería sin importarme los demás. En ese momento no me importó nada, pero ahora me siento
muy mal con lo que hice...”
Reflexión
Se dividen en grupitos de tres chicos para responder las siguientes preguntas:
¿Qué les parece lo que hizo Pablo? ¿En qué se equivocó?
¿Sabía lo que estaba haciendo? ¿Pudo elegir hacer otra cosa?
¿Qué le decía la voz de su conciencia?
¿Qué le habrían dicho los padres o la maestra si se hubiesen enterado de lo que había hecho?
¿Cómo se sintió Pablo al principio? ¿Y más tarde?
Si nosotros hacemos algo parecido, ¿cómo nos sentiríamos?
Es importante aclararles que nadie puede juzgar a otra persona diciendo: “Tal persona es
pecadora”, porque sólo Dios conoce lo que hay en el corazón de cada uno; pero sí podemos emitir
juicios sobre acciones: “esta actitud es buena”, “esta acción es mala”.
Compartimos las respuestas.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
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Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
Dios amor, para que se realice su Reino, nos dejó normas y leyes, a los que nosotros llamamos
“Mandamientos”. No cumplir la voluntad de Dios le llamamos “pecado”.
Pero el pecado no es sólo eso. El pecado es mucho más: es decir NO a Dios, es decirle NO a su
amor, es decirle NO a su proyecto. El pecado es decirle NO a una persona, y esa persona es Dios.
El pecado es rechazar libremente la voluntad de Dios. Por eso todo pecado, aunque sea contra el
prójimo, es un rechazo a Dios que nos pide amar al prójimo.
Pecar es separarnos de Dios y darle la espalda a su amor. No nos deja experimentar mejor su
amor en nuestras vidas porque nos separa de Él.
Ante una apariencia de hacernos felices, el pecado nos deja un profundo sabor amargo.
El pecado es creer que la felicidad está en hacer lo que a mí se me da las ganas y no en seguirlo
a Jesús y vivir su Palabra.
Como vimos que le pasó a Pablo en el cuento, el pecado no nos deja ser felices, porque nos aleja
de Dios y nos separa del prójimo.
Y ahora celebramos
Acercamos un crucifijo y lo colocamos junto a la Biblia.
Mirando a Jesús en la cruz, cada niño silenciosamente lee la oración que completó en su
Ficha, pidiendo así a Jesús que lo ayude.
En silencio y con mucha atención escuchamos esta oración:
“Señor, te quiero pedir perdón por las veces que elegí separarme de tu amor. No
escuché tu llamada, no tuve valor para decir la verdad ni fuerza para obedecerte.
Me duele haberme burlado de los demás, lastimar el corazón de otros
tratándolos de mala manera, haciendo mi capricho, guardándome lo que no era mío.
Siento dolor porque te dejé de lado, fui egoísta con mis cosas, las mezquiné y
me olvidé de los demás.
Pero Vos, Señor, me querés siempre, te preocupás por mí. Sabés que cuando
falto a tu amor me hago daño, quedo triste, me alejo de los demás...
Por eso quiero decirte lo que dice el sacerdote en cada Misa después del Padre
nuestro: ‘Líbranos, Señor, de todos los males y concédenos la paz en nuestros días,
para que ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado’. Amén.”
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Entregar la imagen de nuestro/a patrono/a a uno de los chicos, para que lo coloque en el
altarcito familiar y le recen en familia durante la semana. Al que le toca llevárselo lo debe que
traer al próximo encuentro.
Recuerden rezar todos los días de esta semana, frente al altarcito familiar, la oración de su
Ficha.
…Y también de memorizar el “Para recordar”
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VIº encuentro
JESÚS MURIÓ PARA SALVARNOS
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1. Objetivo
Experimentar que Jesús nos salvó del pecado y de todo lo malo que el pecado dejó en el
mundo.
2. Materiales necesarios
Un crucifijo.
Un rompecabezas realizado con una figura de Jesús Crucificado.
Letreros escritos en hojas o cartulinas con las frases que están en el desarrollo de la
Palabra.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“En mi vida tengo cruces”
Tenemos delante de nosotros a Cristo crucificado.
Los invito a que pensemos y compartamos lo que a cada uno nos hace sufrir, nos duele, nos
lastima, en nuestra familia, en nuestro barrio, en mi vida.
Cada uno irá compartiendo sus “cruces”. Es bueno que también el catequista lo haga.
Estas son las cruces que nosotros debemos cargar cada día...
“El rompecabezas”
El catequista trae el rompecabezas con la figura de Jesús Crucificado, tira lo pedazos al
aire o los coloca sobre una mesa, mezclados. Cada niño recoge uno o más pedazos, de acuerdo a la
cantidad de niños y de piezas que tenga el rompecabezas. Luego, entre todos arman la figura.
Reflexión
¿Quién es el que está en la figura que hemos armado?
¿Cómo murió Jesús?
¿Por qué lo mataron el una cruz?
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2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
8. Jesucristo es
el Salvador del mundo...! 9. Jesucristo,
7. Murió en la cruz con su muerte,
por vos y por mí...! Jesucristo es ya nos salvó;
tu Salvador...! ya perdonó
Por vos y por mí derramó nuestros pecados.
su sangre...! Jesucristo es Él ya los hizo desaparecer
nuestro Salvador...! clavándolos en la cruz…
Dios nos ama tanto que nos envió a su Hijo, no para condenarnos sino para salvarnos: Por
medio de Jesús el Padre nos da la salvación.
Cómo será de duro el corazón de los hombres que fuimos capaces de matar al mejor hombre que
pisó nuestra tierra.
Jesús ya rompió las cadenas del pecado que nos impedía ser felices.
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Por su pasión y su muerte en la cruz Él pagó el castigo que nosotros merecíamos por nuestros
pecados. Jesús murió en nuestro lugar.
Con su sangre pagó el precio de nuestra salvación.
Jesús murió en la cruz por mí...
Por amor a mí derramó su sangre...
Jesús es el Salvador del mundo...
Jesús es mi Salvador...
Jesús es nuestro Salvador...
Jesús ya te salvó. Ya nos salvó.
Y ahora celebramos
Crear el clima de oración cantando...
Con este rato de oración queremos celebrar el gran amor que Jesús nos tiene que quiso dar
su vida por nosotros en la Cruz.
Invita a los chicos a mirar el Crucifijo.
Jesús murió por nosotros... Él derramó su sangre en la cruz por nosotros....
Es tan grande el amor que nos tiene que quiso morir en la cruz por nosotros; quiso tomar
nuestro lugar, éramos nosotros quienes debíamos estar allí por nuestros pecados.
Hacemos nuestra oración de acción de gracias a Jesús que quiso dar la vida por nosotros.
Respondemos “Gracias, Señor”
- Por el gran amor que nos tenés que te llevó a dar la vida…
- Porque llevaste a la Cruz nuestros pecados…
- Porque con tu Sangre lavaste nuestros pecados…
- Por abrirnos las puertas del cielo…
Hacemos la oración de la Ficha.
Mientras cantamos hacemos el gesto de adorar a Cristo en la cruz. Pasamos a besarla.
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VIIº encuentro
JESÚS RESUCITÓ PARA DARNOS VIDA NUEVA
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1. Objetivo
Transmitir a un Cristo vivo que venció al pecado y a la muerte, que con su resurrección nos
trae una vida nueva y un mundo nuevo.
2. Materiales necesarios
Un letrero que diga:
“ALELUYA, JESÚS RESUCITÓ Y ESTÁ VIVO”.
El rompecabezas realizado con la figura de Jesús Crucificado que utilizamos en el
encuentro anterior.
Una imagen o un cuadro de Jesús Resucitado o de Jesús Misericordioso o del Sagrado
Corazón de Jesús.
El Cirio Pascual o una vela grande que haga las veces de Cirio Pascual.
Una vela para cada chico.
Comenzamos el Encuentro
Esperar a los chicos con un letrero que diga:
“ALELUYA, JESÚS RESUCITÓ Y ESTÁ VIVO”.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
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Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Comentamos cómo nos fue en la semana:
¿Cómo les fue en esta semana?
¿Hay algo que haya sobresalido y que queremos compartir?
Si alguien compartió algo profundo en las semanas anteriores es de hermanos preguntarle
cómo está ese tema.
Ponemos el rompecabezas con la figura de Jesús Crucificado que utilizamos en el encuentro
anterior, al lado del altarcito, en un lugar visible.
Los invito a hacer esta oración:
“Te damos gracias Jesús
que entregaste tu vida en la Cruz para darnos la salvación.
Pero Vos, Jesús, no quedaste muerto,
resucitaste y estás vivo, y entre nosotros.
Amén.”
Cantamos...
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Nuestros miedos”
Esta motivación ha de ser sobre la experiencia de nuestros miedos.
¿Tuvimos miedo alguna vez? ¿Por qué fue?
¿Qué cosas nos dan miedo?
Posiblemente comiencen a compartir anécdotas. Acompañarlos a ir profundizando en las
experiencias e ir descubriendo las cosas más importantes a las que tememos: al abandono, a la
muerte de algún ser querido...
Los discípulos, después de la muerte de Jesús también tenían mucho miedo. Se quedaron
todos juntos, atemorizados... habían visto morir a Jesús y tenían miedo de que a ellos también los
atraparan y los mataran (cfr. Juan. 20,19).
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
Jesús fue crucificado por quienes no aceptaban que el Reino de Dios se hiciera presente.
Pero su Padre Dios no lo dejó muerto, sino que lo resucitó.
Saber que Jesús está vivo, que venció a la muerte, nos deja mucha alegría y nos llena de paz.
Nos hace pensar que nada ni nadie, ni siquiera la muerte, pueden provocarnos temor. Jesús está
29
con nosotros y ya no debemos tener más miedo.
Jesús resucitó y está vivo para siempre. Nosotros los cristianos no seguimos a un muerto, sino
a Alguien que vive, que venció a la muerte.
El centro de nuestra fe es JESÚS RESUCITADO.
Y con su resurrección Jesús nos muestra que la muerte ha sido vencida y que el mal también ha
sido vencido.
Con su resurrección Jesús nos muestra que la muerte y el pecado fueron vencidos y que el Reino
de Dios ha comenzado y está presente entre nosotros.
La resurrección de Jesús nos dice que el Reino de Dios lo podemos comenzar a vivir desde la
tierra.
Jesús resucita a una Vida Nueva y nos invita a nosotros a vivir también esa Vida Nueva, llena
de amor, de gozo, de paz...
Con su resurrección Jesús nos dio un corazón nuevo, pero también nos muestra que es posible
un Mundo Nuevo, donde el bien puede vencer al mal.
Con su resurrección Jesús nos dice que el bien vence al mal, el amor vence al odio, el perdón
vence a la venganza y la paz vence a la violencia.
Y ahora celebramos
¡Qué buena noticia es para todos la resurrección de Jesús! ¡Qué bueno, no tenemos que tener
miedo, Jesús está a nuestro lado!
Encendemos el Cirio Pascual que está junto a la Biblia y al rompecabezas realizado con la
figura de Jesús Crucificado que utilizamos en el encuentro anterior.
Este cirio es signo de Cristo resucitado, ese Cristo que es la Luz del mundo, y que con su
resurrección iluminó todo, hasta el sentido de la muerte.
Uno de los niños acerca la imagen o un cuadro de Jesús Resucitado o de Jesús
Misericordioso o del Sagrado Corazón de Jesús.
Jesús entregó libremente su vida en la Cruz. Pero Dios Padre no dejó en el sepulcro a su
Hijo Jesús, sino que lo resucitó de entre los muertos.
El catequista reparte una vela a cada chico, invita a encenderla en el cirio encendido y a
formar una ronda. Mientras cantamos....
Puestos de pie, en ronda y con las velas encendidas hacemos ahora nuestra oración
comunitaria. A cada intención respondemos lo que está escrito en el letrero:
“ALELUYA, JESÚS RESUCITÓ Y ESTÁ VIVO”.
- Para darnos la Vida verdadera...
- Para dejar inaugurado el Reino de Dios...
- Para mostrarnos el amor que Dios Padre nos tiene...
- Para que sepamos vivir como hermanos...
- Para que estemos seguros que la justicia y el bien triunfarán...
30
Hacemos juntos la oración que tenemos en la Ficha...
Finalizamos nuestra oración cantando algún canto que haga referencia a la presencia del
Reino de Dios...
31
VIIIº encuentro
JESÚS NOS INVITA A LA CONVERSIÓN
----------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Invitar a los niños a una sincera conversión.
2. Materiales necesarios
Papelitos para que los niños escriban las cosas en la que deben convertirse.
Una lata o cacharro para quemar los papelitos.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
32
Comentamos cómo nos fue en la semana:
¿Cómo les fue en esta semana?
¿Hay algo que haya sobresalido y que queremos compartir?
Si alguien compartió algo profundo en las semanas anteriores es de hermanos preguntarle
cómo está ese tema.
Continuamos el encuentro con esta oración:
“Señor, en este encuentro te pedimos
que nos ayudes a cambiar las cosas malas que hacemos,
porque queremos seguirte y estar cada vez más cerca de tuyo.
Amén.
Cantamos...
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Pablo aprendió la lección”
Hoy volvimos a la escuela para ver cómo se estaba portando Pablo... y estuvimos en el
recreo.
Como todos los días, en el recreo largo, armaban los partidos de fútbol. También hoy
Javier llevó su pelota, y como los chicos eran muchos para un solo partido se armaron tres
equipos.
Otra vez a Pablo le tocó jugar en el primer partido. Sabía que al terminar, sea cual
fuere el resultado, tenían que dejar su lugar al otro equipo que estaba esperando afuera.
El equipo de Pablo ganó y él jugó muy bien. Tenía muchas ganas de seguir jugando, pero
sabía bien que su equipo debía salir y dejar el lugar para que los otros chicos entraran.
Esta vez Pablo no se puso caprichoso, no discutió ni peleó con nadie para quedarse; esta
vez hizo lo que tenía que hacer.
Por eso, cuando terminó el recreo y volvieron al aula se sentía muy bien y podía mirar a
los ojos a sus compañeros. A la noche pudo dormir en paz porque su conciencia no le
reprochaba nada.
¿Hubo algún cambio en la conducta de Pablo? (Si es necesario volver a leer la Dinámica del
Vº Encuentro)
¿Le habrá gustado salir de la cancha para dejar el lugar a los otros?
¿Por qué lo habrá hecho?
¿Por qué su conciencia no le reprochaba nada?
¿Y ustedes, han notado cambios en su forma de ser o de actuar en este tiempo, desde que
iniciamos la catequesis? ¿En qué lo notan?
A esos cambios de corazón y de actitudes lo llamamos “conversión”.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
La “conversión” es una de las exigencias de Jesús para que entremos en el Reino de Dios.
“Conversión” significa cambio de corazón.
Jesús realizó la salvación e hizo presente el Reino de Dios. Para que la salvación y el Reino
lleguen a nosotros debemos convertirnos. Debemos renunciar a todo lo que nos aparta de Dios y
cambiar, desde la raíz, nuestro corazón.
La conversión siempre debe comenzar por el interior, por el corazón de la persona; después pasa
al cambio de vida y de manera de actuar.
Conversión es girar, es dar la espalda, es abandonar todo lo que se
opone a Dios y a su proyecto.
La conversión es, ante todo, girar a Dios, buscar su rostro.
Si el pecado es decir NO al amor de Dios y a su proyecto, la
conversión es decirle SÍ.
Para recibir la Vida Nueva que Jesús nos ofrece debemos convertirnos
de todo lo que nos separa de Él.
La conversión debe ser total; no puedo pensar: “de esto sí me
convierto y de esto no”. La conversión es total o no es verdadera
conversión.
Si queremos seguir participando de la catequesis debemos tratar de convertirnos de todas las
cosas que sabemos que estamos obrando mal.
Si seguimos viniendo a catequesis es porque queremos seguirlo a Jesús, queremos vivir como Él
nos pide. Y para esto debemos convertirnos, cambiar, en aquellas cosas que estamos obrando mal.
Si bien la conversión es, ante todo, obra de Dios en nuestro corazón, sin embargo necesita de
nuestra colaboración.
- Si queremos seguir viniendo a catequesis debemos darle importancia a rezar, a la Palabra de
Dios y a la Misa.
- Si queremos seguir a Jesús debemos hacer caso a nuestros padres y no hacerlos renegar.
- Si queremos seguir a Jesús no debemos pelearnos con nuestros hermanos y con los compañeros
de la escuela.
- Si queremos seguir a Jesús no debemos decir mentira.
- Si queremos seguir a Jesús debemos dejar de ser egoístas y preocuparnos en ayudar a los demás.
- Si queremos seguir a Jesús nos debe importar mucho el estudio.
Y ahora celebramos
La conversión nunca tiene que ser algo triste, sino todo lo contrario, nos debe llenarnos de
alegría, aunque nos cueste cambiar. Recordemos el ejemplo de Pablo, le costó dejar de jugar, pero
después su corazón quedó lleno de paz y de alegría porque su acción le había agradado a Dios, a sus
compañeros y a su propia conciencia.
Por eso es que ahora vamos a celebrar nuestro deseo de conversión.
El catequista reparte un papelito a cada chico.
Ahora vamos a tomarnos un ratito para estar en silencio, hablar con Dios y mirar nuestro
corazón y nuestra conciencia. Vamos a reconocer nuestros pecados, esas cosas malas que estamos
haciendo y de las que debemos convertirnos. Tenemos que ser muy sinceros con nosotros mismos.
Escribimos esos pecados en el papelito.
Dejar aclarado que no deben leérselos a los demás.
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Después de unos minutos el catequista enciende el fuego e invita a los chicos a quemar esos
papelitos:
Si deseamos convertirnos quemaremos el papelito, mostrándole a Dios, de este modo,
nuestro deseo de cambiar.
Se irán acercando de a uno. Mientras se puede hacer algún canto...
Hacemos la oración que está en la Ficha.
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IXº encuentro
ACEPTALO A JESÚS COMO SALVADOR
PARA TENER VIDA NUEVA
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1. Objetivo
Invitar a dar nuestro “sí” a Jesús y a la salvación y Vida nueva que Él nos ofrece.
2. Materiales necesarios
Un letrero que diga: “ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO”
El dibujo de un corazón. Adentro hacerle una puerta que se abre.
El camino.
Tratar de conseguir una estampa de Jesús Buen Pastor golpeando la puerta.
Nuevamente la imagen o un cuadro de Jesús Resucitado o de Jesús Misericordioso o del
Sagrado Corazón de Jesús.
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También te pido, Dios Espíritu Santo, que vengas sobre mí
para que en este encuentro de catequesis pueda motivar a los chicos
a que le digan “sí” a Jesús y lo acepten en su corazón y en su vida.
Amén.
Comenzamos el Encuentro
Esperar a los niños con el letrero “ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO” y el dibujo del
corazón con la puertita cerrada.
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
“Señor Jesús,
en estos últimos encuentros
hemos visto el gran amor que Vos nos tenés,
Diste tu vida por nuestra salvación
y el Padre Dios te resucitó de entre los muertos,
Y nos llamó a nosotros a vencer la muerte
y el pecado, y a vivir la Vida Nueva de hijos de Dios.
Ahora te pedimos que nos ayudes
a responderte con todo nuestro corazón.
Amén”.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Los platos voladores”
Hace unos años, había salido la noticia de que habían visto OVNIs (Objetos Voladores
No Identificados), a lo que nosotros le llamamos “Platos Voladores”; que la gente relaciona con
extraterrestres.
Los niños de catequesis de ese momento me preguntaron si yo creía en ellos.
Les contesté: “El universo es muy grande. Es probable que haya vida en otros lugares.
Lo que no puedo creer es lo que dicen: que eran naves espaciales manejadas por seres que
saben mucho más que nosotros”.
Me preguntaron: “¿Por qué no puede ser?”.
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Como no tenía una buena respuesta para esta pregunta, dije que como no los había visto
no creía.
Entonces una de las nenas, Ivana, exclamó:
“Como Tomás, sos igualita a Tomás que no creyó en Jesús resucitado porque no lo había
visto”.
“Bueno, en Jesús creo porque otros lo vieron y lo contaron”, le contesté yo.
“Es exactamente lo mismo que con los platos voladores, otros lo vieron y te lo cuenta”,
insistió Ivana.
“No -le contesté-, es completamente diferente. Los que vieron a Jesús Resucitado, y
todos los que creen en Él, han cambiado sus vidas. Son mejores personas y buscan hacer el
bien. La gente hace cosas en nombre de Jesús que no haría por nadie más.”
Reflexión
¿Mi fe en Jesús, me ayuda a cambiar mi vida, a transformarla para ser mejor cada día?
¿En qué cosas de mi vida me doy cuenta que esto se da?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios.
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
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Hoy Jesús está golpeando a la puerta de nuestro corazón y quiere entrar dentro de nosotros, pero
sólo lo podrá hacer si nosotros le abrimos el corazón.
Mostrar el corazón y abrir la puertita.
Hasta ahora hemos hablado mucho de Jesús, ahora nos toca a nosotros darle la respuesta.
El Espíritu Santo nos hará experimentar la Vida Nueva que nos dio en nuestro Bautismo si
estamos dispuestos a convertirnos y cambiar lo malo que hay en nosotros; si creemos que Jesús es
el Salvador y si lo aceptamos en nuestro corazón.
Y ahora celebramos
Ponemos adelante la imagen o un cuadro de Jesús Resucitado o de Jesús Misericordioso o
del Sagrado Corazón de Jesús y el corazón que preparamos, pero ahora con la puerta ya abierta.
También extendemos el camino.
El catequista invita a los chicos que lean la oración que escribieron en su Ficha. A medida
que lo hacen pasan a escribir sus nombres en el corazón grande, como signo de que aceptaron
abrir las puertas a Jesús.
Canto:
Mientras realizan el canto final pegan el corazón con sus nombres en el camino de
seguimiento a Jesús.
Invitar a los chicos, junto a su familia, a la celebración “Le doy mi respuesta al Señor”
que se llevará a cabo el día…………………. de ……………. a las …… hs.
en……………………………………………
Pedir que para esta celebración lleven la Ficha de este encuentro.
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Iº Celebración:
Le doy mi respuesta al Señor
1. Objetivo
Dar nuestra respuesta personal al Señor, al finalizar la proclamación del kerygma, donde le
diremos que queremos adherirnos a Jesús y a su proyecto del Reino de Dios y convertirnos de todos
nuestros pecados.
2. Materiales necesarios
Es conveniente que a esta celebración la realicemos en el Templo Parroquial o en una
Capilla
Un lector
Imagen de la Virgen María
Cirio Pascual
Una vela para cada chico
Cantos
Desarrollo:
Introducción
Catequista: Los Hijos del Padre Bueno siempre se encuentran para alabar, agradecer, bendecir, y
hoy con un gozo muy grande, por llamarnos a participar de la Vida, por haberme
llamado personalmente por nuestro nombre y decirnos incansablemente que nos ama.
En estos días el Señor nos dijo muchas cosas lindas y nos invito a que le abramos el
corazón para tener “un Nuevo Corazón”.
Después de todo lo vivido en estos encuentros, hoy le queremos dar nuestra respuesta
libre y responsable al Señor.
En este momento tan importante para nuestra vida de fe ella, la Madre de Jesús,
también está aquí, junto a sus Hijos, con alegría la recibimos cantando…
Saludo inicial
Sacerdote: Queridos hermanos: Que el Señor Jesús que nos llamó a una Vida Nueva esté con
ustedes.
Oración
Sacerdote: Padre misericordioso y Dios de todo consuelo, que quieres la conversión y no la
muerte del pecador, ven en ayuda de nosotros, para que nos convirtamos de corazón
y tengamos Vida.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Catequista: Tomamos asiento.
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Dios nos invita a nacer de nuevo, quiere una Vida Nueva para sus hijos, Escuchemos
con corazón de Hijos amados las palabras del Señor de la Vida.
Homilía
El Señor espera nuestra respuesta, está a la puerta y llama.
Para eso debemos convertirnos de nuestros pecados y adherirnos a Él por la fe.
PROMESAS BAUTISMALES
Renuncias
Catequista: Para dejar que el Señor entre en nuestro corazón debemos comenzar por quitar de él
lo que no lo deja entrar.
Dios tenía un proyecto de felicidad para cada uno de nosotros, proyecto de comunión
y armonía. Pero este proyecto de Amor se rompió, apareció el pecado y se rompió la
comunión y la armonía.
El sacerdote nos invita a renunciar a todo lo que NO me deja ser Feliz junto al Señor.
Respondemos. “Sí, renunciamos”
Sacerdote: - ¿Renuncian a dejar a Dios en segundo lugar por no amarlo sobre todas las cosas?...
- ¿Renuncian al egoísmo que no permite amar a los demás?...
- ¿Renuncian a hacer renegar a sus padres (o tutores)?...
- ¿Renuncian a las peleas con los amigos y compañeros?...
- ¿Renuncian a la envidia?...
- ¿Renuncian a ser perezosos en la oración, en ayudar al prójimo y en el estudio?...
- ¿Renuncian al orgullo, que no nos deja perdonar ni pedir perdón?...
- ¿Renuncian a exigirle demasiadas cosas a sus padres (o tutores)?...
Profesión de Fe
Catequista: Ahora vamos a responder: “Sí, creemos”
Sacerdote:
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¿Creen que Dios es un Papá bueno?
¿Creen que Dios los ama desde antes de nacer?
¿Creen que Dios los llama por su nombre y los ama con su nombre?
¿Creen que Jesús trajo al mundo el Reino de Dios?
¿Creen que el Reino de Dios es un Reino de amor, de justicia, de paz, de igualdad, de
solidaridad y de fraternidad?
¿Creen que su prójimo es su hermano, al que hay que respetar y amar?
¿Creen que Jesús murió en la Cruz para salvarnos del pecado?
¿Creen que Jesús resucito y vive para siempre?
¿Creen que su resurrección nos dio nueva Vida?
Ahora el catequista invita a los chicos que lean, de a uno, la oración que escribieron en el
último encuentro y tiene escritas en su Ficha.
Padrenuestro:
Sacerdote: Con un corazón nuevo podemos rezar de una manera nueva la oración de los hijos de
Dios: “Padrenuestro...
Momento mariano:
Catequista: La Virgen María es nuestra madre, y por eso ahora le rezamos a ella el Ave María…
Canto a María
Bendición final
Sacerdote: Que el Señor esté con ustedes
Y que descienda sobre ustedes la bendición de Dios +
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Cantos de alegría...
42
¡¡¡ ATENCIÓN !!!
Estos encuentros deberán vivirse con los niños a medida
que lleguen el Adviento y la Navidad, la Cuaresma y la Pascua,
como así también las Fiestas Patronales.
Por lo tanto, el catequista deberá estar atento a cuando
llegan estas fechas para vivirse estos encuentros.
Unidad “A”
Esta Ficha de Formación está tomada de Teología y Espiritualidad del Año Litúrgico
de Juan Ordóñez Márquez, Ediciones B. A. C. (Madrid 1978)
43
El Año Litúrgico como educación de la fe
Por Año Litúrgico se entiende al proceso –en el tiempo– de la proclamación y vivencia de
los acontecimientos salvíficos realizados por Jesucristo. Porque el Año Litúrgico gira alrededor de
la persona de Cristo y del misterio pascual, también se le puede llamar “Año cristológico”.
El Año Litúrgico presenta el marco adecuado y más pedagógico de todo el proceso del
diálogo salvífico de Dios con la humanidad y para su actualización en el tiempo y en el espacio.
El ritmo del Año Litúrgico es el modo en que los creyentes se insertan en la Historia de la
Salvación de una manera profunda, eficaz y responsable.
La Iglesia ofrece en el ritmo del tiempo la eficacia de la gracia de Cristo en cada período del
Año Litúrgico. Así, la Iglesia, despliega toda su Vida en Cristo y hace participar a todos los
hombres de esta Vida, en la medida en que sintonizan con su ritmo vitalizador.
44
La espiritualidad cristiana en Navidad
El origen de la fiesta de Navidad en Occidente tuvo motivaciones pastorales. Parece haber
tenido originariamente la finalidad de llenar de contenido cristiano la fiesta pagana del “nacimiento
del sol invicto”, sustituyendo el mito pseudo-religioso por la realidad histórica y teológica del
nacimiento del Verbo encarnado y su manifestación a la humanidad como “la luz verdadera que, al
venir a este mundo, ilumina a todo hombre” (Jn. 1,9).
Teología de la Navidad
La manifestación del Emmanuel, como misterio a vivir intensamente para los creyentes, es
tema suficientemente profundo para la mente, la conciencia y la sensibilidad del cristiano durante
las dos semanas que ocupa el desarrollo de este tiempo fuerte de la liturgia.
a) En el plano estrictamente dogmático. Todo el contenido de la liturgia kerygmática navideña
viene polarizado por el acontecimiento del Dios hecho hombre. En los textos bíblicos de este
tiempo se nos muestra al Verbo (o la Palabra) perfecto en su divinidad y preexistencia filial en el
seno del Padre, que asume nuestra naturaleza humana en su humilde nacimiento histórico en el
tiempo.
La teología de la Encarnación, además de mostrarnos la cercanía de Dios con toda la
humanidad, implica también la donación gratuita que Dios ha querido tener con nosotros. Y lo
vemos en que la liturgia de este tiempo proclama con insistencia: “Porque un niño nos ha nacido, un
hijo nos ha sido dado.” (Is. 9,5). Esta donación personal salvífica es de absoluta iniciativa gratuita
de Dios y significa el supremo Don del Padre, que tiene como fuente el amor que Él nos tiene:
“Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él no
muera, sino que tenga Vida eterna.” (Jn. 3,16).
La Navidad implica, también, la nueva dignidad que tiene el hombre por haber asumido el Hijo
de Dios nuestra naturaleza humana, la inserción de nuestra naturaleza creada en el ámbito de la
divinidad.
Podríamos decir que nuestra filiación divina, que se nos da por la muerte y resurrección de
Jesucristo, ya comienza a darse desde el momento en el que Dios asume y eleva nuestra naturaleza
humana en su encarnación.
b) En el plano propiamente moral cristiano. Toda la liturgia navideña es una pedagogía de
auténtica vida cristiana. El Dios hecho hombre se nos presenta como autor, modelo y consumador
de toda auténtica perfección humana.
Nos dice la Carta a los Hebreos: “Ahora, en este tiempo final, Dios nos habló por medio de su
Hijo” (Hb. 1,2). Toda la vida de Jesucristo es Buena Noticia, es la pedagogía del Emmanuel que
marca la conducta de la vida humana.
Realmente, es en la Navidad cuando comienzan a revelarse las actitudes fundamentales de
caridad, explícitas en el hecho mismo de la encarnación del Hijo de Dios. Y nos presenta a sus
discípulos la posibilidad de “conformarnos” (tomar la forma) con esta imagen del Hijo.
c) En la perspectiva de espiritualidad cristiana. Para las almas profundas, la Navidad inspira
una impresionante vivencia de lo que debe ser nuestra espiritualidad cristiana: centrada en Cristo,
pobreza de espíritu, disponibilidad personal de darse. Estas son lecciones del acontecimiento de la
Encarnación del Verbo.
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Estando abiertos a esta enseñanza que nos deja el Dios hecho hombre, la Navidad es la
culminación de aquel proceso de conversión que comenzó el Adviento, para llegar a tener una
verdadera espiritualidad evangélica.
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Encuentro “A”
LLEGA EL SEÑOR
-----------------------------
1. Objetivo
Vivir la esperanza del Pueblo de Dios y la alegría de la llegada del Salvador.
Preparar el corazón para que Jesucristo renazca en él.
2. Materiales necesarios
Villancicos.
Recortes de publicidad referidos a la Navidad.
Figura de Papá Noel.
Un papel afiche.
Marcadores.
Imagen del Niño Dios.
Una estampita del Nino Dios para cada chico.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
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Para ir poniéndonos en clima vamos a cantar algún canto de Navidad, a los que se les llama
“villancicos”.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“La visita de mis primos”
Mi prima y mi primo, que tiene casi mi misma edad, mandaron un mensajito al celular
diciendo que van a venir a pasar unos días en las vacaciones.
Ellos están muy lejos y pueden venir muy de vez en cuando, pero a pesar de la distancia
nos queremos mucho y la pasamos muy bien cuando nos encontramos.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Como ya lo venimos haciendo, preparamos juntos el altarcito.
Recibimos la Palabra de Dios y la ponemos en “El lugar de la Palabra” y le encendemos una
vela.
La recibimos con un canto referido a la Palabra o con un fuerte aplauso.
3. VIDA
Todos los años tenemos un tiempo especial para prepararnos para la Navidad. A este tiempo se
lo llama “Adviento”, y comienza cuatro domingos antes de Navidad.
Es un tiempo en que debemos dejar que Dios vaya creando en nosotros un corazón puro.
Lo debemos aprovechar para arrepentirnos, proponiéndonos cambiar.
¿Dónde quiere nacer Jesús hoy?
Jesús quiere nacer en nuestro corazón y en el corazón de todas las personas del mundo.
¿Y cómo debemos prepararnos para esta visita?
Dejar que los chicos se expresen lo que deben hacer para esperar a Jesús y el catequista lo
irá escribiendo en el papel afiche.
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Si nos preparamos de esta manera, la Navidad será para nosotros una verdadera fiesta cristiana.
El Adviento dura un poquito menos que un mes, y coincide con el fin de las clases, con los actos
de la escuela. Pero todo esto no nos debe impedir que sea una verdadera preparación interior para
el nacimiento de Jesús.
Augusto
DaviD
salVador
Maria
BelEn
aNgel
pasTores
acOstado
Y ahora celebramos
Tomamos la Palabra de Dios y la colocamos en el piso sobre un almohadón, alfombra o
aguayo; acercamos también la vela. Nos ponemos en círculo alrededor de la Palabra de Dios.
Colocamos alrededor de la Palabra los artículos y folletos publicitarios que ya hemos visto.
También ponemos la figura de Papá Noel.
¿Algo de todo esto tiene que ver con una Navidad cristiana?
Entonces sacamos todo esto y pongamos la imagen del Niño Dios.
En Navidad celebramos el nacimiento de Jesús, a Él lo estamos esperando.
También colocamos el afiche donde dice los cambios que debemos hacer para esperar la
llegada de Jesús.
Uno de los cantos que más se canta en Adviento se llama “Despertemos, llega Cristo”. Lo
que cantamos nos muestra lo que significa este tiempo.
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El Encuentro continúa en casa
Entregar la imagen de nuestro/a patrono/a a uno de los chicos, para que lo coloque en el
altarcito familiar y le recen en familia durante la semana. Al que le toca llevárselo lo debe que
traer al próximo encuentro.
Recuerden rezar todos los días de esta semana, frente al altarcito familiar, la oración de su
Ficha.
…Y también de memorizar el “Para recordar”
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Encuentro “B”
NOS PREPARAMOS PARA RECIBIR A JESÚS
------------------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Pensar la Navidad como un encuentro, sencillo y sincero, con Jesús.
2. Materiales necesarios
Carteles para colocar en el lugar de la catequesis, para recibir a los chicos.
Buscar fotos de distintas maneras cómo se vive la Navidad que poco tienen que ver con
esta celebración cristiana, ej.: una familia comiendo – jóvenes en un boliche bailando –
fuegos artificiales – alguien alcoholizado – regalos – etc.
Hojas en blanco.
Lápices de colores, crayones, fibras, o lo que se tenga o consiga para que dibujen.
Un pesebre vacío, o una cunita pequeña.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
51
Iniciamos el encuentro con cantos animados.
Ya sabemos que estamos en un tiempo especial del año, un tiempo de espera, que llamamos
ADVIENTO.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
¿Cómo estamos viviendo el Adviento? ¿Cómo nos estamos preparando para vivir la Navidad?
Se presentan las fotos que expresan distintas situaciones de cómo muchos viven la
Navidad.
¿Qué ideas expresan cada una de estas imágenes acerca de la Navidad?
¿Cuál de estas situaciones se da con más frecuencia en nuestra sociedad?
¿Y en nuestras familias, se da algo de esto? ¿Sentimos que esto se parece a lo que vivimos en
nuestras casas?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Lucas 2,15-20…
Recordamos lo que ya vimos en el encuentro anterior. Miramos el afiche que habíamos
hecho entre todos.
3. VIDA
Está terminando el año en el que compartimos y que vivimos con muchas personas, con alegrías
y tristezas, con juegos y estudio. A esta altura del año la Iglesia nos ofrece este tiempo de espera,
que llamamos ADVIENTO.
En el misterio de ese Niño que nace, humilde y pobre, pero que es Dios hecho hombre que nos
lleva a todos a Dios Padre, allí, está nuestra esperanza.
Adviento es esperanza, porque en ese Niño que viene, en ese Dios que se hace hombre, está la
esperanza de un Mundo Nuevo, de un mundo mejor.
La esperanza de los cristianos tiene un nombre: Jesús.
Les entregamos, por grupos preferentemente pequeños, hojas en blanco, lápices, crayones,
o lo que se consiga, para dibujen cómo quisiéramos que fuese esta Navidad.
Y ahora celebramos
Armamos una ronda y en el centro, en una carpeta, alfombra o aguayo, colocamos todo esto
para celebrar juntos: la Palabra de Dios, una vela encendida, los dibujos de los niños y un pesebre
vacío como anuncio del nacimiento de Jesús.
Cantamos algún canto animado que anuncia la llegada de la Navidad.
Cada niño puede leer una de estas oraciones. Los demás respondemos: “Jesús, preparamos
nuestro corazón para recibirte”
- Jesús, nosotros somos tu familia y queremos celebrar con alegría tu nacimiento en esta
tierra. Oremos...
- Jesús, ¡Gracias por haber nacido en una familia sencilla como las nuestras! Oremos...
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- En este nacimiento te pedimos por la paz en nuestras casas, en nuestro pueblo (o
barrio) y en el mundo. Oremos...
- Jesús, que con tu nacimiento nazca en nosotros el deseo de ser solidarios para ayudar
a los niños que tienen hambre y a nuestros abuelitos que están solos. Oremos...
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Encuentro “C”
NACE EL SALVADOR
----------------------------------
1. Objetivo
Celebrar desde la fe la fiesta de Navidad, como el nacimiento del Dios que viene a
salvarnos.
2. Materiales necesarios
El catequista tendrá que estar bien informado para hacer las sugerencias sobre a qué
personas nos podemos acercar en esta Navidad. La actividad tendrá que tomar forma de
acuerdo con las posibilidades concretas que se presentan en la comunidad.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
54
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“El cabeza dura”
En el curso había un chico al que le costaba mucho entender lo que la maestra
explicaba. No era uno de esos vagos que van a la escuela pero que no les interesa estudiar.
Éste era todo lo contrario, ponía lo mejor de su voluntad, pero lo que explicaba la maestra no
le quedaba en su mente. Por eso sus compañeros le habían puesto como sobrenombre: “el
cabeza dura”.
Generalmente la maestra se tenía que quedar en el recreo para explicarle lo que no
entendía.
Muchos se burlaban de él, se le reían porque no podía entender, y lo dejaban de lado.
A ese grado iba Ana, a ella sus padres le habían enseñado que no debemos discriminar a
nadie, que debemos amar y respetar a todos. Por eso, la situación que vivía el cabeza dura la
tenía muy preocupada.
Un día le comentó todo esto a sus padres, quienes le aconsejaron que se acercara a él y
tratara de ser su amiga. Ana así lo hizo y comenzó a sentir la necesidad de ayudarlo en sus
estudios. Más de una vez dejó de lado jugar con sus amigas para ir a la casa de su amigo para
explicarle cosas que no entendía y ayudarlo a hacer la tarea.
Ana nunca lo dejó de acompañar. Y gracias a esta ayuda el cabeza dura pudo aprender
lo que se enseñaba en la escuela y terminar sus estudios sin repetir ningún año.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios y la ponemos en “El lugar de la Palabra” y le encendemos una
vela. La recibimos con un fuerte aplauso.
3. VIDA
La misión de Jesús es salvar a su Pueblo de todos sus pecados.
Por culpa del pecado toda la humanidad estaba alejada de Dios. Necesitábamos un salvador que
nos venga a amigar con el Padre. Y ese salvador es el mismo Dios que se hace hombre, el
“Emmanuel”, el “Dios-con-nosotros”.
Ana no hizo lo que hacían sus compañeros con el cabeza dura, quienes se le reían y lo
discriminaban. Ella se comprometió en serio, se acercó a él, puso su tiempo, su inteligencia y su
paciencia para ayudarlo.
Mucho más fue lo que hizo Jesús, dejó el cielo, se hizo hombre, nació pobre en un pesebre, para
venir a ayudarnos a nosotros, para venir a salvarnos y perdonarnos de nuestros pecados, para
anunciarnos el Reino de Dios, para regalarnos la reconciliación con el Padre y la Vida eterna.
Navidad no es solamente el recuerdo del nacimiento de Jesús. No es solamente festejar que Dios
se hizo hombre.
Navidad es compromiso. Es Dios que se compromete con nosotros haciéndose hombre. Algo así
como lo que hizo Ana con el cabeza dura.
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Para vivir bien la Navidad no nos debe pasar como les pasa a muchos, que solamente piensan en
la fiesta, en la comida, en la bebida, en los regalos y en los cohetes. La Navidad es la celebración
alegre del nacimiento de Jesús, del Dios que se hace hombre.
Pero para vivir bien la Navidad no alcanza con ir a Misa. La Navidad es comprometerse.
Mientras nosotros festejamos la Navidad hay muchas personas que sufren: los enfermos, los
pobres que no tiene qué comer, los que estás solos, a los que se les murió algún familiar, los que
están presos.
En nuestro pueblo (o barrio) hay quienes necesitan de nuestra ayuda. Nosotros tenemos que
comprometernos con ellos.
Entre todos conversemos acerca de las necesidades de las personas de nuestra comunidad.
Vamos a organizarnos para ayudar a los que notamos que más necesitan y, antes del 24 vivamos
todos juntos este gesto de comprometernos con nuestro prójimo.
Y ahora celebramos
Iremos al templo (o donde se hay preparado el pesebre) y nos ponemos alrededor del
pesebre para hacer nuestra oración.
Que los chicos lleven la Ficha.
El catequista invita a los chicos a hacer la oración que está en la Ficha…
Los chicos pidan al Niño Dios por las intenciones que ellos quieran.
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Encuentro de Servicio Misionero “A”
PREPARACIÓN DEL CATEQUISTA-----------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Compartir con nuestros hermanos la alegría de que Dios viene a nosotros en Navidad.
2. Materiales necesarios
En los Encuentros de Servicio Misionero lo que se dan son sugerencias; pero es la
creatividad del catequista y de los chicos, lo que permitirá sacar mayor provecho a estas
salidas.
Puede planificarse una simple visita a los hogares para compartir la hermosa noticia del
Dios que se hace hombre en Navidad. Como también se puede planificarse un Pesebre
Viviente, invitando a los vecinos a que participen.
Si se imprimió algún programa de Navidad, tenerlos preparados para entregarlos en el
Servicio Misionero. Si no hay impresos los programas de Navidad, deberían hacerlo los
chicos a mano, para dejarlo en cada hogar visitado.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
57
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Preparación
Hoy saldremos a compartir esta hermosa noticia de que Jesús nace, que Dios se hace
hombre, con algunas familias de nuestra comunidad.
Hacer un pequeño repaso de lo que es más importante de la Navidad, para que sean los
niños los que hablen en las familias visitadas.
Si no hay impresos los programas de Navidad, en este momento deberían hacerlo los chicos
a mano, para dejarlo en cada hogar visitado.
A la otra orilla
Ahora salgamos al encuentro de nuestros hermanos para compartir la noticia de que Dios
está con nosotros.
Si este Servicio Misionero se encara como visita a las familias y si el grupo está maduro y
se consigue el acompañamiento de algunas madres y/o padres, no es necesario que todos salgan
con sus catequistas, pueden dividirse en varios grupos.
Rezamos a la Virgen María, que es la Madre del Dios hecho hombre: Dios te salve, María...
Cantamos algún villancico...
Y... “¡a la otra orilla!”
58
Cuaresma y Pascua
FORMACIÓN
Ficha “B”
La espiritualidad cristiana en Cuaresma
Cuaresma es una palabra que proviene del latín y quiere decir “cuarenta”. Designa los
cuarenta días en los cuales los cristianos se preparan para celebrar la Resurrección de Cristo en el
día de Pascua.
La Cuaresma no tiene sentido sin la Pascua. Así como la Pascua es imposible vivirla
coherentemente sin la “puesta en forma” y la vivencia profunda de la Cuaresma.
El contenido fundamental de la Cuaresma es educar a la persona para insertarlo en el
Misterio Pascual.
Originariamente comenzaba un domingo, cuarenta días antes de Pascua. Pero como no se
hacía penitencia los domingos, porque es el Día del Señor, se agregaron algunos días para que
hubiera cuarenta días de penitencia. Desde entonces, la Cuaresma comienza el Miércoles de
Cenizas.
Durante la cuaresma nos comprometemos a cambiar nuestra vida, por eso la primera práctica
que tenemos en vista es la CONVERSIÓN, que significa cambiar de mente, cambiar nuestra manera
de pensar, cambiar desde el corazón. Es un cambio de camino, dejar el proceder equivocado para
tomar el camino del Evangelio.
El Miércoles de Ceniza: La costumbre de bendecir e imponer las cenizas a los fieles
proviene de la época en que los pecadores públicos se disponían durante estos días, mediante una
intensa penitencia, a recibir el perdón de sus pecados el Jueves Santo.
El sacerdote, al ponernos ceniza sobre la cabeza nos dice algunas palabras tomadas de la
Biblia, que le dan sentido a toda la cuaresma. Pueden ser las que Dios dijo al hombre después del
primer pecado, y que nos recuerdan nuestra condición de mortales: “Recuerda que eres polvo y en
polvo te convertirás” (cf. Gn. 3,19), o también puede ser el llamado que Jesús nos hace:
“Conviértete y cree en el Evangelio” (cf. Mc. 1,15).
Teología de la Cuaresma
a) En su contenido dogmático. La Cuaresma muestra el estado del hombre por su condición de
naturaleza caída a causa del pecado original: como consecuencia se cierra su mente a la verdad
divina, al orden sobrenatural y a una concepción trascendente de la propia existencia. Su voluntad
se vuelve frágil ante el bien o ante el rechazo del mal y su libertad corre el riesgo permanente de
desorden por los placeres deshonestos o el materialismo. Es la profunda teología existencial del
pecado original la que está en la base de toda la Cuaresma proponiendo una regeneración, un nuevo
nacimiento.
Otro tema permanente en la Cuaresma es la teología del pecado personal como fenómeno y
evidencia de la situación conflictiva de la persona entre el misterio de la luz y el misterio de las
tinieblas. Sin embargo, esta perspectiva teológica del pecado personal es superada por la
proclamación de la posibilidad de regenerarnos en Cristo.
La clave de lo que la pedagogía de la Cuaresma nos quiere enseñar está en recuperar el
sentido cristiano del pecado. Lo que a su vez implica recuperar el real sentido de Cristo y de su
obra redentora, como base de una auténtica vida cristiana.
b) En sus contenidos en orden a la moral cristiana. La pedagogía de la Cuaresma educa para
la práctica de la virtud de la penitencia. Una penitencia interior como elemento esencial para la
conversión a Dios y una penitencia exterior, como educación para dominar la búsqueda
desordenada de placeres.
59
Como virtudes específicas, la moral cuaresmal destaca fundamentalmente la fortaleza
cristiana, en cuanto expresión de una conciencia de lucha interna, siguiendo el ejemplo de San
Pablo quien nos dice: “Castigo mi cuerpo y lo tengo sometido” (1 Cor. 9,27). Y la virtud de la
templanza, característica de la sobriedad cristiana en el mundo y base evangélica para cumplir con
aquella exigencia para ser discípulos de Jesús: “renunciar a sí mismo” (cfr. Mt. 16,24).
Toda la Cuaresma es un entrenamiento para la renovación consciente de las renuncias
bautismales.
La conversión del cristiano, en este tiempo, se orienta a lograr, sobre todo, la caridad
teológica. En sintonía con la caridad de Jesucristo, que por amor da la vida por todos. El discípulo
debe vivir el gran mandato evangélico y testamento pascual del Maestro: el amor.
c) En orden a la espiritualidad cristiana. La Cuaresma es un tiempo que nos prepara para
lograr una espiritualidad que nos identifique con el Cristo que se hace nada, es decir, para tener una
vivencia espiritual de nuestra incorporación a Cristo crucificado.
Nos hace tener conciencia del contraste entre la vida cristiana y la vida del mundo. La Cuaresma
viene orientada a que asumamos que “los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con
sus pasiones y sus malos deseos” (Gál. 5,24). La auténtica vida cristiana es un permanente vivir con
Cristo, “por quien el mundo está crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo” (Gál, 6,14).
LA SEMANA SANTA
Para el pueblo creyente son los días de recordación y de fe, días de acercamiento a Cristo y
de alegría pascual. Es la semana más importante del año, por eso le decimos Semana Santa.
¿Qué recordamos en la Semana Santa?
A Cristo, el Hijo de Dios y hermano nuestro, en los acontecimientos más importantes de su
vida: su Pasión, la Muerte en la Cruz y la Resurrección.
60
Que estos acontecimientos, que resumen toda nuestra Fe, son el centro de la historia humana.
A ese “paso” de la muerte de Jesús a la resurrección los cristianos lo llamamos Pascua. Por eso,
en la Semana Santa, recordamos la Pascua de Jesús.
¿Cómo vivir la Semana Santa?
Antes que nada, decidiéndonos a vivir esos días con el pensamiento y el corazón puestos en la
persona de Jesucristo. Lo primero de la fe y del amor a Él, es no olvidarlo. Estos días son para
eso.
Participando de las celebraciones o reuniones, con que la Iglesia va reviviendo los distintos
pasos de la Pascua de Jesús.
Y no solamente la recordamos, como quien hace memoria de algo ya pasado, cuya realidad
está lejos de nosotros; sino que, cada año, celebramos la Pascua reunidos alrededor de Él, que vive
y está con nosotros.
Jesucristo, que nos amó, que se entregó a la muerte y resucitó por nosotros, vive, nos sigue
amando, y de Él podemos recibir la vida nueva y eterna.
La semana va desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua.
DOMINGO DE RAMOS
Recordamos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la capital de Israel. Sucedió el
domingo anterior a su muerte. Fue una entrada grandiosa, y al mismo tiempo humilde. Una gran
multitud rodeó a Jesús con ramos de olivos y palmas. Muchos lo seguían con fe y esperanza.
Jesús aceptó el homenaje de fe de su pueblo, sabiendo que se acercaba “su hora” en que
daría su vida por todos, en la total soledad y pobreza de la cruz.
En este día la Iglesia realiza la Procesión de ramos, que es como la entrada de toda la
Semana Santa. Durante la Misa se lee la Pasión del Señor.
JUEVES SANTO
Litúrgicamente la Pascua cristiana comienza con la Cena Eucarística en la tarde del Jueves
Santo. Jesús adelantó un día esa comida, ya que el Viernes Santo, Él en persona, sería –en la cruz–
el Cordero de Dios sacrificado por los pecados del mundo. Todo el amor de Cristo hecho
testamento, sacrificio y sacramento como cristalización permanente de la Buena Noticia.
El lavatorio de los pies quiere reproducir litúrgicamente la acción caritativa y simbólica del
Maestro. Jesús deja ese ejemplo para que lo siguiéramos. Si Él, siendo Maestro y Señor, se hacía
servidor de ellos, con mayor razón los discípulos –hoy nosotros– debían ser servidores de los
demás, haciéndonos los últimos.
En la Última Cena Jesucristo adelantó su sacrifico pascual, hecho sacramento: tomó el pan,
lo partió y dio a sus discípulos diciéndoles: “Tomen y coman, es mi Cuerpo, que será entregado por
ustedes”; después les pasó la copa de vino diciendo: “Beban de ella, es la copa de mi Sangre que
voy será derramada por ustedes, y por todos los hombres, para el perdón de los pecados”.
Finalmente les dijo: “Ustedes sigan haciendo esto en memoria mía”. Esta fue la primera Misa y
también allí estableció el sacerdocio; hizo la promesa de dar a la comunidad el don del Espíritu
Santo; hizo del amor fraterno el Mandamiento.
Por todo esto podemos decir que la celebración Eucarística (la Misa), es siempre el
momento en que se actualiza y renueva la Pascua.
VIERNES SANTO
Es el día de la Muerte del Señor en la Cruz. Todo el esquema litúrgico de este día apunta a
provocar en los creyentes, ante la cruz, una espiritualidad de “compasión” (padecer con) que nos
haga sintonizar con Cristo víctima. Unirnos a Cristo que se inmoló por nosotros.
La vivencia del misterio de la cruz en este día busca un doble impacto en la conciencia:
recuperar el sentido del pecado y la necesidad de la penitencia, para sintonizar con Cristo víctima.
Se lee la Pasión según San Juan. Se realiza la adoración de la Cruz. Se invita a besarla como
señal de adoración, arrepentimiento y amor.
61
SABADO SANTO
Es un día de silencio y espera. Durante este día no hay celebración litúrgica. Es un día
apropiado para el sacramento de la reconciliación que nos prepare para renovar nuestro bautismo y
recibir la Vida nueva que nos viene de Cristo resucitado.
La confesión y la comunión pascual no son simplemente un precepto que tenemos
obligación de cumplir, sino la mejor manera de unirnos a la Pascua de Jesús.
VIGILIA PASCUAL
Es la celebración cumbre de la liturgia cristiana. La noche santa por excelencia. El Aleluya,
característica constante de la liturgia y espiritualidad pascual, es un grito de alegría por la
resurrección de Jesucristo, pero más un grito de expresión de la gracia de Cristo hecha eco de la
alegría de ser de Cristo.
Todo el misterio pascual tiene su base y garantía absoluta en el hecho histórico de la
resurrección de Cristo. Este acontecimiento salvífico definitivo proclama la verificación de tres
hechos fundamentales: 1) que Cristo muerto y sepultado no está ya entre los muertos; 2) que vive
una nueva y trascendental existencia; 3) que ha vencido a los mismos poderes que pretendieron su
destrucción y aniquilamiento.
En toda la liturgia pascual se vincula la Pascua con un cambio total de la existencia. Aquí
está la diferencia entre la vida cristiana y la no-cristiana. El bautizado, incorporado al misterio
pascual, ha resucitado con Cristo. Ha muerto al “hombre viejo” del mundo, del pecado. Esta
“muerte” y “renuncia” han sido compensadas en abundancia con una “Vida nueva en Cristo”. Su
destino final es la eternidad gloriosa de Cristo resucitado. En este sentido, la segunda venida de
Jesucristo será la meta del misterio pascual en nosotros.
Sin Pascua no puede haber vida realiente cristiana, porque sin Pascua todavía vive y actúa
en nosotros el “hombre viejo”.
DOMINGO DE PASCUA
La Vigilia Pascual empalma con el Domingo de Pascua. Durante todo este día continúa la
Celebración de Cristo resucitado. En memoria de la Pascua de Jesús, día en que se apareció
Resucitado a sus discípulos, se celebra el domingo como Día del Señor.
El descanso de ese día y la Misa del domingo son como una fiesta pascual renovada a lo
largo del año y de la historia.
La Semana Santa culmina en la Pascua de Jesús. Cristo ha resucitado y nos llena de Alegría.
Él ha vencido a la muerte y al dolor. El sepulcro está vacío. Él vive y está con nosotros para
contagiarnos la fuerza salvadora y el poder de su amor.
Ser cristianos es seguir los pasos de Jesús, llevar nuestra cruz con Él, trasmitir su amor.
LOS CUARENTA DÍAS
Este tiempo presenta el misterio de la Iglesia como comunidad resultante de la vivencia de la
Pascua.
ASCENSIÓN DEL SEÑOR
Cristo desaparece visiblemente y de modo definitivo del entorno humano para ampliar su
presencia salvadora más allá del tiempo y del espacio. Está ausente pero se hace presente en su
Iglesia, hasta que Él vuelva. La Iglesia es ahora el signo que activa el Espíritu de Jesús en la
comunidad humana de creyentes. La ausencia de Cristo, no significa que nos abandona o deja
huérfanos a la comunidad de los suyos en el mundo, sino que, en los planes de Dios es el comienzo
de una acción salvífica mucho más profunda y santificadora: la presencia del Espíritu de Cristo en
su Iglesia.
La Ascensión del Señor tiene compromisos: la misión de predicar el Evangelio a todos los
hombres, la responsabilidad de ser testigos vivientes de Cristo y de su obra redentora, la
disponibilidad a la acción del Espíritu Santo y la vocación a ser discípulos de Cristo siguiendo sus
huellas.
62
PENTECOSTÉS
Es la coronación de la Pascua. Es la celebración del acontecimiento de la efusión del
Espíritu Santo sobre la primera comunidad de creyentes y testigos de la Pascua, y también el
misterio permanente que sigue “haciendo Iglesia”.
De Pentecostés arranca toda la acción realmente sobrenatural de la Iglesia. Iluminando
inteligencias hacia la fe, moviendo voluntades y realizando la conversión. Desarrolla así su obra
santificadora.
El día de Pentecostés es el día de la venida del Espíritu Santo sobre la primitiva comunidad
cristiana; podríamos decir que es la inauguración de la Iglesia. El Señor prometió a sus discípulos el
envío de un “Paráclito”, un defensor o consolador, que no es otro que el Espíritu mismo de Dios, su
fuerza y energía, Espíritu de verdad porque procede de Dios que es la verdad en plenitud, el mismo
Ser Divino que ha dado la existencia a todo cuanto existe y que conduce la historia humana a su
plenitud.
Cristo Jesús permanece en su Iglesia de una manera personal y efectiva: por medio del
Espíritu divino que envía sobre los discípulos y que no deja de alentar a los cristianos a lo largo de
los siglos. Por eso puede decirles que no los dejará solos, que volverá con ellos, que por el Espíritu
establecerá una comunión de amor entre el Padre, su comunidad y Él mismo.
El mundo de la injusticia, de la opresión contra los pobres, de tener como ídolo al dinero y al
poder, de las vanidades de las que tanto nos ponemos orgullosos a veces los humanos, ese mundo,
no puede recibir el Espíritu de Dios. En ese mundo no puede tener parte Dios, porque Dios es amor,
solidaridad, justicia, paz y fraternidad. El Espíritu da aliento y fuerza a quienes se comprometen con
estos valores. Esos son los discípulos de Jesús.
Los mandamientos de Jesús se reducen a uno solo, el del amor: amor a Dios, amor entre los
hermanos. Amor que se ha de mostrar creativo, en obras, en salvación para todos. Y esta es la obra
del Espíritu de Jesús.
Teología de la Pascua
El misterio pascual es la clave de la fe cristiana, la fuente dinámica de toda la Iglesia y el
fundamento sacramental de la espiritualidad evangélica.
a) En su contenido dogmático. Predomina la proclamación de la divinidad de Cristo. Es el
gran kerygma del “señorío” de Cristo y la trascendencia salvífica del misterio del Calvario como
acontecimiento cumbre de la historia de la salvación. La Pascua es el acontecimiento que realiza la
nueva y definitiva alianza en Cristo.
b) En el orden moral. La pedagogía del tiempo pascual busca la valorización vinculante de la
Ley Nueva cuyas bases morales son: la dinámica de la fe como incorporación existencial a la
muerte y Vida nueva en Cristo; la conciencia de de ser nueva criatura, llamada a la santidad; la
presencia del Espíritu Santo como principio interior de dinamismo sobrenatural en la vida cristiana.
El mandato de la caridad evangélica tiene su raíz en el misterio pascual.
c) En orden a la espiritualidad cristiana. El misterio pascual corona la “renuncia” cuaresmal,
dando un sentido positivo a nuestra vivencia del misterio de la cruz y de la penitencia. Intensifica en
el alma la alegría de ser de Cristo y de haber sido rescatado del mundo; alegría de sentirnos templos
del Espíritu Santo y miembros de la Iglesia.
Este tiempo es para que incorporemos en nuestra vida una espiritualidad pascual, la vivencia
honda de la espiritualidad de “paso”: del hombre viejo al hombre nuevo; de la vida de pecado a ser
una nueva criatura; de la vida de la carne a la vida en el Espíritu.
La lectura de los Hechos de los Apóstoles muestra la responsabilidad de ser testigos de la
Pascua de la primera comunidad, que con su testimonio van “haciendo Iglesia”.
63
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
787 Cuando fueron privados los discípulos de su presencia visible, Jesús no los dejó huérfanos
(cf. Jn. 14,18). Les prometió quedarse con ellos hasta el fin de los tiempos (cf. Mt. 28,20),
les envió su Espíritu (cf. Jn. 20,22; Hch. 2,33). Por eso, la comunión con Jesús se hizo en
cierto modo más intensa: “Por la comunicación de su Espíritu a sus hermanos, reunidos de
todos los pueblos, Cristo los constituye místicamente en su cuerpo” (L.G. 7).
PENTECOSTÉS
731 El día de Pentecostés (al término de las siete semanas pascuales), la Pascua de Cristo se
consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona
divina: desde su plenitud, Cristo, el Señor (cf. Hch. 2,36), derrama profundamente el
Espíritu.
732 En este día se revela plenamente la Santísima Trinidad. Desde ese día el Reino anunciado
por Cristo está abierto a todos los que creen en Él: en la humildad de la carne y en la fe,
participan ya en la Comunión de la Santísima Trinidad. Con su venida, que no cesa, el
Espíritu Santo hace entrar al mundo en los “últimos tiempos”, el tiempo de la Iglesia, el
Reino ya heredado, pero todavía no consumado:
Hemos visto la verdadera Luz, hemos recibido el Espíritu celestial, hemos encontrado la
verdadera fe: adoramos la Trinidad indivisible porque ella nos ha salvado.
691 “Espíritu Santo”, tal es el nombre propio de Aquel que adoramos y glorificamos con el
Padre y el Hijo. La Iglesia ha recibido este nombre del Señor y lo profesa en el bautismo de
sus nuevos hijos (cf. Mt. 28,19).
El término “Espíritu” traduce el término hebreo “Ruah”, que en su primera acepción
significa soplo, aire, viento. Jesús utiliza precisamente la imagen sensible del viento para
sugerir a Nicodemo la novedad trascendente del que es personalmente el Soplo de Dios, el
Espíritu divino (cf. Jn. 3,5-8)…
64
Encuentro “D”
COMENZÓ LA CUARESMA
-------------------------------------------
1. Objetivo
Mostar que la Cuaresma es un tiempo especial de conversión y penitencia, para prepararnos
a celebrar la Pascua.
2. Materiales necesarios
Cenizas para imponer en la frente a cada chico.
Hacer grande “El camino cuaresmal”, para jugar entre todos.
Un dado, y si no lo conseguimos, una bolsita con números del 1 al 6.
El nombre de cada chico en una cartulina bien pequeña, o un botón para cada chico, para
ir recorriendo “El camino cuaresmal”.
Cantos penitenciales.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
65
¿Escucharon hablar de la Cuaresma?
¿Saben qué es?
En el encuentro de hoy hablaremos sobre lo que es la Cuaresma.
Sabiendo que Dios está aquí con nosotros comenzamos rezando el Padrenuestro…
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Pasó en la escuela”
Ya habían pasado varios meses del inicio de las clases en la escuela y llegó el día en que
la maestra llamó a los padres para entregarles la libreta.
Casi todos los chicos tenían muy buenas notas, menos dos de ellos: Julián y Horacio.
Como se dice en los casos en que les va mal en varias materias: “se llevaban hasta la campana”.
Después de la reunión, la maestra pidió a los padres de esos dos niños que se quedaran.
Les dijo que ella ya había hablado mucho con ellos, pero que seguían igual: no prestan atención
en clase, sus cabezas están siempre volando mientras explica, juegan en el aula, ponen
sobrenombres a los demás chicos, no hacen la tarea ni estudian para las pruebas. Y les terminó
diciendo con dolor que si no cambiaban iban a repetir. Pero había algo bueno: todavía faltaba
mucho para terminar el año, eso significaba que podían mejorar todas las notas.
Al llegar a su casa los retos fueron grandes; tanto los padres de Julián como los padres
de Horacio le pusieron algunas penitencias para que recapacitaran y se pusieran a estudiar en
serio. Le hablaron mucho para que entendieran la importancia que tiene hoy el estudio, y que si
no estudiaban iban a perder el año, y que sin estudios se les iba a ser muy difícil progresar en
la vida.
Pero Julián no hizo caso a lo que le decían sus padres ni la maestra, siguió yendo a la
escuela sólo por obligación. No prestaba atención, no estudiaba, no hacía la tarea. Engañaba a
sus padres diciendo que no le daban tarea y que estaba subiendo sus notas.
En cambio Horacio recapacitó y se puso las pilas y comenzó a estudiar.
Llegó fin de año; Horacio pudo levantar todas sus notas y pasó de grado. En cambio
Julián directamente repitió.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios y la ponemos en “El lugar de la Palabra” y le encendemos una
vela. La recibimos con un fuerte aplauso.
66
3. VIDA
¿Escucharon hablar sobre la Cuaresma?
¿Saben qué es la Cuaresma?
Cuaresma significa “cuarenta”. Son los cuarenta días anteriores a la Pascua.
La Pascua es la fiesta más importante para los cristianos.
¿Qué celebramos en Pascua?
La muerte y la resurrección de Jesús.
Por eso los cristianos queremos prepararnos bien durante cuarenta días para celebrar esta gran
fiesta de la resurrección de Jesús.
La Cuaresma es un tiempo de lucha contra el pecado.
¿Y cuándo empieza la Cuaresma?
Comienza el Miércoles de Cenizas. Justamente ese es el sentido que tienen las cenizas que se
pone en la frente: que nos sentimos pecadores, estamos arrepentidos y queremos cambiar.
¿Se acuerdan lo que hicieron los ninivitas?
La Cuaresma es un tiempo de conversión.
¿Y qué significa “conversión”?
“Conversión” significa “cambiar”. Cambiar aquellas cosas que hacemos y sabemos que están
mal; dejar de lado todo lo que es pecado. Cambiar para sentir y pensar como Dios quiere.
¿Los habitantes de Nínive se convirtieron?
De nuestra historia ¿cuál de los dos alumnos se convirtió?
¿Y saben lo que celebramos en Pascua?
La Pascua, por ser la fiesta de la resurrección de Jesucristo, es la fiesta más importante del
cristiano.
La mejor manera de prepararnos a la fiesta de la Pascua es convirtiéndonos de nuestros pecados,
cambiar en nosotros lo que está mal; como hizo Horacio, como hicieron los ninivitas.
Todos tenemos cosas que cambiar:
Darle más importancia a Dios en nuestra vida porque descuidamos la oración diaria y la
Misa de los domingos.
Demostrarle mejor a nuestros padres que los queremos: obedeciéndolos, ayudándolos,
dejar de hacerlos renegar.
Compartiendo más mis cosas con mis amigos y amigas, dejando de ser egoísta.
Siendo cada día mejor alumno, atendiendo en clase, estudiando en casa.
Si en Cuaresma nos convertimos, en la Pascua también nosotros vamos a resucitar con Jesús a
una Vida nueva.
67
En los siguientes números ocurren cosas especiales. Se irá indicando a medida que juegan y
si el niño llega a ese número.
“CAMINO CUARESMAL”
P P
A E
R Miércoles Arrepen-
R
T d timiento
I
D
2e 4 5 E
Z 7 8 9 10
A Ceniza A
11
PENITEN-
C
27
I
29 28 26 A
13
MENTIRA
EGOÍSMO 14
31 24 15
32 16
23
A
33 Y
ORGULLO
U
34 CONVERSIÓN
N 18
36 O
37 21 20 19
38
PASCUA 40 39
68
Y ahora celebramos
Canto penitencial…
Crear clima de oración para hacer el Examen de Conciencia y ver cuáles son las cosas que
debemos cambiar en esta Cuaresma para ser mejores discípulos de Jesús. Se leerá pausadamente
la oración que está en la Ficha del niño. El catequista verá si lo hace sólo o junto con todos los
niños.
Luego el catequista impondrá las cenizas sobre la frente de cada chico, y al hacerlo dirá:
“Conviértete y cree en el Evangelio”
Rezamos juntos el Padrenuestro…
Finalizamos haciendo un canto penitencial…
69
Encuentro “E”
ESTO PASÓ EN SEMANA SANTA
-----------------------------------------------------
1. Objetivo
Profundizar en que Jesús murió por nosotros, pero ha vencido a la muerte, ha Resucitado y
está presente en medio de nosotros.
2. Materiales necesarios
Cartel (el que se indica en “Comenzamos el Encuentro”)
Figuras y carteles alusivos a los acontecimientos de Semana Santa (Ver propuesta
más adelante en este encuentro)
Contorno de manos.
El camino, ya usado en el primer encuentro de catequesis.
Una cruz.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
SEMANA SANTA:
DESDE EL DOMINGO DE RAMOS HASTA EL DOMINGO DE PASCUA
70
Ustedes ya habrán oído que la semana que viene es una semana muy especial: varios días
feriados, sin ir a la escuela…
¿Qué harán en sus casas, con sus familias, en esos días?
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“La duda de Mario”
Mario era uno de los chicos que ponía más atención en la escuela. Siempre levantaba la
mano para contestar las preguntas que hacían sus maestros, y todos los días realizaba las
tareas.
Sus maestros estaban muy contentos con el comportamiento de Mario, y creían que era
uno de los mejores alumnos.
También en la catequesis la catequista se asombraba de cómo recordaba los textos del
Evangelio.
Mario siempre buscaba hacer todo bien. Quería que todo resultara perfecto, y si algo
le salía mal, se enojaba, lo rompía y volvía a empezar.
Un día, la catequista llegó un rato antes al lugar de encuentros y encontró a Mario
sentadito haciendo una cuenta:
- ¿Qué hacés, Mario? ¿Aprovechaste que viniste temprano y te pusiste a hacer la
tarea de matemática para la escuela?
- Mario dejó de escribir y, muy serio, le contestó:
- Cuando llego a mi casa después de la escuela, me pongo enseguida a completar la
tarea.
- ¡Ah! Qué bien, te felicito, ¿estás practicando para una prueba, entonces?
- No, no terminé de explicarle. Llegué un rato antes a propósito, porque quería
asegurarme de que esta cuenta estuviera bien hecha.
Mientras hablaba, Mario se había acercado a su mochila, y de ella, con muchísimo
cuidado, había sacado una libretita negra con anotaciones.
- ¿Ve esta libreta? Bueno, en ella escribo, día a día, las cosas que hacen mis
compañeros, amigos, o conocidos y que a mí me ofenden. Hasta este momento, desde
que empecé a contar, llevo perdonadas 489 cosas, y tengo una duda. Jesús lo dijo
claramente, pero yo no sé: ¿Las 490 veces que debo perdonar, son a una sola persona o
son en total? Porque hoy, si llega a venir Eduardo y me carga como todos los días, lo
perdono una vez más y estoy listo para darle una trompada.
Me vengo aguantando desde principios de año.
La catequista se había sentado, y su cara se había transfigurado. Estaba totalmente
sorprendida, no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Cómo se le había ocurrido a este chico
hacer semejante razonamiento? ¿Justo él, que parecía que entendía todo, estaba diciéndole
eso?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos de pie la Palabra de Dios que presenta uno de los niños. La coloca en el
altarcito ya preparado para ella. Otro niño enciende la vela.
71
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA:
Escuchan con atención estos textos, que se leerán de a uno. A medida que los van
escuchando van ordenando las figuras y los carteles con los acontecimientos de la vida de Jesús en
Semana Santa. Los van a pegar debajo del cartel:
SEMANA SANTA:
DESDE EL DOMINGO DE RAMOS HASTA EL DOMINGO DE PASCUA
DOMINGO DE RAMOS:
Marcos 11,1-10
JUEVES SANTO:
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VIERNES SANTO:
SABADO SANTO:
73
DOMINGO DE PASCUA:
3. VIDA
¿Qué día comienza la Semana Santa?
¿Saben lo que se celebra el Domingo de Ramos?
Celebramos la entrada de Jesús en Jerusalén, donde la gente va a recibirlo con su ramos en las
manos y lo aclama como rey.
Jesús deja que la gente lo aclame, pero entra montado en un burro, signo de humildad, porque
los pobres eran los que montaban en burro, los poderosos en cambio lo hacían en caballo.
¿Qué se celebra el Jueves Santo?
¿Alguien participó de alguna Misa del Jueves Santo?
¿Qué tiene de especial esa Misa?
El Jueves Santo se celebra la Última Cena.
¿Qué pasó en la Última Cena?
En la Última Cena Jesús se quedó en el pan y el vino, en la Eucaristía.
¿Se acuerdan las palabras que Jesús utilizó en la Última Cena?
Las mismas que el sacerdote dice en cada Misa.
También en la Última Cena Jesús instituyó el sacerdocio porque al decirle a sus discípulos:
“Hagan esto en memoria mía” les dio el poder de renovar lo que Él estaba haciendo.
¿En la cena qué hizo Jesús?
Les lavó los pies a sus discípulos. En la Cena había dejado el Mandamiento del amor.
Lavándole los pies a los discípulos Jesús nos muestra que el amor se debe convertir en servicio.
Lavar los pies era trabajo de los esclavos, Jesús, al lavar los pies a sus discípulos, se hizo
esclavo en el servicio. Y nos enseña a nosotros a hacer lo mismo.
¿Qué celebramos el Viernes Santo?
Recordamos la muerte de Jesús, que Él entrega su vida en la cruz por nosotros. Por nuestra
salvación, para el perdón de nuestros pecados.
Jesús entrega su vida libremente (cfr. Jn. 10,18), porque hubiese podido evitar el sufrimiento y
la muerte, sin embargo lo asume por fidelidad al Padre y por amor a nosotros: (cfr. Mt. 26,51-53).
74
Dando su vida en la cruz, Jesús se compromete con nosotros hasta el fin.
Entonces ¿Por qué murió Jesús? ¿Qué hizo con los que lo condenaron?
Si recordamos a Mario, el niño de nuestro cuento, ¿qué le diríamos acerca del perdón a sus
amigos, teniendo en cuenta todo lo que pasó Jesús?
¿En Pascua qué celebramos?
Si bien a la Pascua la trataremos con mayor profundad en el próximo encuentro es
conveniente dejar ahora algunas ideas.
En Pascua celebramos la resurrección de Jesús.
Jesús no quedó muerto en un sepulcro, sino que resucitó y está vivo.
Con la resurrección Jesús vence a la muerte, al pecado y al demonio.
Si Cristo no hubiese resucitado nosotros seguiríamos a un muerto que había dicho cosas lindas y
nada más. La resurrección de Cristo nos da la certeza de que la vida continúa.
La Pascua es el centro de la vida del cristiano y el centro de nuestra fe, es tan importante que la
celebramos todos los domingos.
La Semana Santa, para algunos, es un feriado largo para ir de vacaciones o para ir a pasear. Para
nosotros, los cristianos, son días de fe, de acercamiento a Cristo y de alegría pascual.
Es la semana más importante del año, por eso la llamamos Semana Santa.
Recordamos a Cristo, el Hijo de Dios y hermano nuestro, en los hechos más importantes de su
vida: su Pasión, su Muerte y su Resurrección.
Cada año celebramos la Pascua reunidos alrededor de Él, que vive y está con nosotros.
Jesucristo que nos amó, que se entregó a la muerte y resucitó por nosotros, vive, nos sigue
amando, y de Él podemos recibir la Vida nueva y eterna.
Y ahora celebramos
Canto penitencial…
En clima de oración, el catequista entrega a chico el contorno de una mano.
En la mano escribimos en qué situaciones nos “lavamos las manos”, como Pilato, no nos
hacemos cargo de lo que tenemos que hacer y no cumplimos, no nos comprometemos, tenemos
miedo o vergüenza de actuar como Dios quiere. (Cada niño conserva su “mano”)
Cuando ha finalizado este momento, damos vuelta la mano y, del otro lado, escribimos los
nombres de quiénes necesitan de nuestra ayuda. Ahora no vamos a ser como Pilato, sino que vamos
a comprometernos con aquellos que nos necesitan.
Se coloca el “camino”, delante de la cruz y, en el mismo clima de oración cada niño pegará
en ese camino “sus manos”, con el compromiso de ayudar a los que lo necesitan.
Rezamos todos el Padrenuestro.
Finalizamos cantando…
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Encuentro de Servicio Misionero “B”
PREPARACIÓN DEL CATEQUISTA-----------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Compartir con nuestros hermanos lo que es el centro de nuestra fe: CRISTO MUERTO Y
RESUCITADO.
2. Materiales necesarios
En los Encuentros de Servicio Misionero lo que se dan son sugerencias; pero es la
creatividad de los catequistas lo que permitirá sacar mayor provecho a estas salidas.
Puede planificarse una simple visita a los hogares para compartir la Buena Noticia la
salvación que nos vino a través de la Muerte y Resurrección de Jesucristo. Como también
puede planificarse un Via Crucis Viviente.
Si se imprimió algún programa de Semana Santa, tenerlos preparados para entregarlos en
el Servicio Misionero. Si no hay nada impreso escribir los horarios de las celebraciones.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
76
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Hoy vamos a tener un nuevo encuentro de “Servicio Misionero”
Vamos a compartir con nuestros hermanos lo que es el centro de nuestra fe, lo más
importante que creemos.
Preparación
Nosotros tenemos una Buena Noticia que no podemos callar.
¿Cuál es? ¿De qué estuvimos hablando en estos últimos encuentros?
¿Por qué la Pascua es el centro de nuestra fe?
Hoy saldremos a compartir con nuestros hermanos lo que celebramos en Semana Santa y los
invitaremos a participar de las distintas celebraciones que tendremos en nuestro templo.
Si los catequistas no tienen los programas de Semana Santa preparados y deben hacerlo con
los niños, en este momento prepararán los programas.
Luego hacer un pequeño repaso de lo que es más importante de la Semana Santa, para que
los mismos niños sean los que hablen en las casas visitadas.
A la otra orilla
Ahora salgamos al encuentro de nuestros hermanos para compartirles la Buena Noticia de la
salvación que nos trajo Jesús.
Si este Servicio Misionero se encara como visita a las familias y si el grupo está maduro y
se consigue el acompañamiento de algunas madres y padres, no es necesario que todos salgan con
sus catequistas, pueden dividirse en varios grupos.
Rezamos el Padrenuestro...
Hacemos algún canto referido a los acontecimientos de Semana Santa...
Y... “¡a la otra orilla!”
77
Encuentro “F”
LA PASCUA SE PROLONGA
--------------------------------------------
1. Objetivo
Descubrir el Tiempo Pascual como la continuación de la celebración de la Pascua ya que la
resurrección de Jesús es el acontecimiento más importante de nuestra fe.
2. Materiales necesarios
Mantel
Ramos
Pan
Palangana, toalla y una jarra con agua
Un Jesús crucificado
Cirio
Carteles y figuras utilizados en el encuentro de Semana Santa
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testigos de la Resurrección.
Amén.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Los náufragos”
Aquellas dos familias habían decidido alquilar una lancha grande para salir a navegar
por el mar.
Estando ya en alta mar, muy lejos de la costa de donde habían salido, una gran ola les
dio vuelta la embarcación.
Felizmente todos tenían su salvavidas y prendidos al casco de la lancha, que no se había
hundido, pudieron llegar a una isla.
Sintieron mucha alegría al llegar a tierra porque salvaron sus vidas y porque pensaban
que los habitantes de la isla pedirían ayuda para que los vengan a buscar. Ellos no tenían cómo
comunicarse porque sus celulares se habían ido al fondo del mar.
Comenzaron a recorrer la pequeña isla y comprobaron que allí no vivía nadie. Sus
paisajes eran hermosos pero estaba deshabitada de seres humanos.
La desilusión fue muy grande, los padres se desanimaron y los chicos se pusieron a
llorar.
La rica naturaleza les ofrecía plantas frutales y buscaron la manera de rebuscarse para
cazar y pescar. Alimentos tenían para rato. Se cobijaron en los árboles de un monte tupido.
Todo el día lo pasaban en la costa para ver si se acercaba algún barco, pero aquella
parte del mar no formaba parte de la ruta de ninguna embarcación.
Decidieron entonces hacerse una cabaña para vivir más cómodos, ya que no sabían
cuánto tiempo tendrían que estar allí. Materiales para la construcción les sobraba. Con postes
hicieron las paredes y un hermoso techo de paja. Sus condiciones de vida ahora habían
mejorado un poco.
Pero un día, por el descuido de uno de los chicos, la precaria cabaña se prendió fuego.
Los postes y la paja comenzaron a arder y después de un par de horas todo era cenizas.
Todos pudieron salir y salvarse, pero no dejaban de retar al niño que cometió la
imprudencia de prender el fuego.
Al verse otra vez sin nada todos se desanimaron.
Por alta mar iba navegando un barco, y desde él vieron desde lejos el humo que se
levantaba hacia el cielo. Los marineros sabían que esa isla no estaba habitada por seres
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humanos, por lo que les sorprendió aquella columna de humo. Entonces decidieron cambiar de
rumbo y dirigirse hacia la isla. Allí se encontraron con las dos familias que hacía tiempo habían
naufragado.
El incendio de su cabaña, que al principio fue tomado como una desgracia, fue lo que
hizo que los marineros llegaran a la isla, encontraran a estas familias y las rescataran.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios con un fuerte aplauso y la ponemos en “El lugar de la Palabra”
Encendemos una vela. La recibimos
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Hch. 2,22-24 . 36…
Este texto de la Palabra de Dios que terminamos de escuchar es una parte del anucnio de Pedro
el mismo día de Pentecostés, después de recibir al Espíritu Santo.
¿Qué le reprocha Pedro a la gente? ¿A quién habían matado?
¿Y después qué pasó con ese al que habían matado?
Vimos en el encuentro de Semana Santa que en esa semana celebramos y revivimos los
Principales acontecimientos de nuestra fe.
¿Qué día comienza la Semana Santa y cuándo termina?
Vamos a mirar los carteles y las figuras que fuimos poniendo en el encuentro anterior y
repasemos todo lo que vivió Jesús es esa semana.
¿Y en Pascua qué celebramos?
Que Jesús resucitó, que Él está vivo para siempre.
Nos dice el Apóstol san Pablo: “Si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es inútil y sus pecados no
han sido perdonados” (1 Cor. 15,17).
Jesús resucitado es el centro de nuestra fe. Seguimos a Jesús que está vivo.
¿Qué parecido vemos entre la muerte y resurrección de Jesús y la narración de los náufragos?
La gran desgracia que parecía la muerte de Jesucristo fue la que nos trajo la salvación.
¿Saben qué significa Pascua?
Pascua, en idioma hebreo, quiere decir “paso”.
El pueblo de Israel celebraba todos los años la Pascua, recordando cómo Dios liberó al pueblo
de Israel que estaba esclavo en Egipto. Festejaban el paso de la esclavitud a la libertad.
3. VIDA
¿Y actualmente, qué sentido tiene la Pascua?
Jesús le dio sentido definitivo a la Pascua, transformándola en el paso de la muerte a la vida y
ofreciéndose él mismo como el cordero pascual.
¿Qué significa hoy esta fiesta para nosotros?
Pasar de la muerte a la vida. Estamos muertos cuando vivimos de manera egoísta, cuando
discriminamos, cuando nos alejamos de Dios, cuando nos dejamos vencer por la pereza y por
nuestros caprichos. Estamos vivos cuando estamos atentos a las necesidades del prójimo, cuando
los escuchamos, cuando nos comprometemos con Dios y con los hermanos. Pasamos de la muerte
de la indiferencia, a la vida del compromiso. No importa la edad, en cada Pascua podemos nacer
de nuevo.
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Después del Domingo de Pascua seguimos celebrando la Resurrección de Jesús en el Tiempo de
Pascua.
¿Cuánto dura este Tiempo Pascual?
Desde el Domingo de Pascua hasta el Domingo de Pentecostés. El cirio pascual permanecerá
encendido en cada Misa, porque es signo de la Resurrección de Jesús. Este tiempo nos ayuda a
comprender que Jesús resucitado sigue viviendo en medio nuestro.
La resurrección de Jesús nos invita a vivir como resucitados, con un corazón nuevo. Nos dice
que debemos morir a nuestros pecados para resucitar a una Vida nueva.
Jesús resucitado nos señala que estamos llamados a la Vida eterna. Nos enseña que la muerte no
es el fin.
Y ahora celebramos
Armamos con los niños un espacio para la celebración. Colocamos en el piso una manta,
una alfombra o un aguayo. Encima colocamos un almohadón y sobre él la Biblia.
Luego los niños irán presentando los distintos signos que nos recordarán los principales
hechos de la Semana Santa. Los colocarán sobre la manta.
A medida que se presenta cada signo otro niño leerá lo que significa. Iremos acompañando
con cantos.
Se presenta un ramo. (Acompañamos con un canto alegre.)
Señor, también nosotros queremos aclamarte como nuestro Rey; queremos seguirte y servirte.
Se presenta un pan. (Acompañamos con un canto eucarístico o que invite al servicio.)
Jesús, en la Última Cena nos diste este mandato: “Hagan esto en memoria mía”
Se presenta la palangana, la jarra con agua y la toalla. (Acompañamos con un canto que invite al
servicio)
Señor, nos pediste que seamos humildes servidores de nuestros hermanos.
Se presenta una imagen de Jesús crucificado. (Acompañamos con un canto penitencial.)
Señor Jesús, gracias por tu gran amor que te llevó a entregar tu vida por nosotros en la cruz.
Gracias por tu salvación. Gracias por tu perdón.
Se presenta el cirio. (Acompañamos con un canto pascual.)
Señor Jesús, creemos que resucitaste, creemos que estás vivo. Sos nuestra luz y queremos que
ilumines el sentido de nuestra vida y el de nuestra muerte.
Hacemos juntos la oración que tienen en la Ficha.
81
Encuentro “G”
PENTECOSTÉS:
Jesús resucitado nos regala su Espíritu
-----------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Descubrir que todo lo que hacemos de bueno y verdadero lo debemos a la presencia del
Espíritu Santo que nos envió Jesús.
2. Materiales necesarios
Un recipiente con algodón o trapos y kerosén o gasoil para prender fuego.
Una vela para cada chico.
El afiche del camino.
Pequeñas velas dibujadas en cartulina y recortadas para pegar en el camino.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
82
Queridos chicos, el Espíritu del Señor nos regaló la Vida nueva en nuestro bautismo, nos dio
su gracia, su luz, su fuerza. Vamos a cantar.
Elegimos un canto del Espíritu Santo…
1. VIDA
Dinámica para comenzar: dos parábolas
¿Nos pasó alguna vez que nos sentíamos cansados, sin fuerzas para terminar algo, y recibimos
ayuda de alguien? ¿Alguien quiere compartir lo que le pasó?
¿Cómo nos sentimos cuando llega esa ayuda?
2. PALABRA
Encendemos el fuego y nos sentamos alrededor con nuestra Biblia abierta en el capítulo 2
del libro de los Hechos de los Apóstoles.
Cantamos un canto referido al Espíritu Santo…
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Hechos de los Apóstoles 1, 12-14 y 2,1- 4
¿Qué significa entre nosotros este fuego que encendimos antes de leer la Palabra?
Leemos nuevamente versículo de Hechos 1,14:
¿Qué significa hoy esta fiesta para nosotros?
¿Quiénes están reunidos? Los nombramos…
En el texto de Hechos 2,1-4:
¿Dónde están reunidos?
¿Cuándo sucedió esto?
Después de la Muerte y Resurrección de Jesús.
¿Qué fue lo que pasó?
¿Qué signos vemos?
Viento y fuego.
83
¿Qué pasó con todos los que estaban allí reunidos?
3. VIDA
Hoy día la palabra “espíritu” es sinónimo de alguien que viene para asustar, o el espíritu de
algún difunto.
En griego la palabra espíritu se denomina “pneuma” y la traducción más correcta es: “fuerza
invisible”. Por eso, la manera de manifestarse el Espíritu Santo en Pentecostés es a través del
viento y del fuego (cfr. Hch. 2,2-3), que son signos de lo que es y cómo actúa el Espíritu Santo.
Debemos tener siempre presente que el Espíritu Santo es una Persona: la tercera persona de
la Santísima Trinidad. La primera es el Padre; la segunda es el Hijo y la tercera persona es el
Espíritu Santo.
No pensemos que el Espíritu Santo es un hombre que tiene cuerpo. El Espíritu Santo no
tiene cuerpo, no está hecho de materia. Por eso no lo podemos ver, ni oír, ni tocar. El Espíritu
Santo es espíritu, bueno y todopoderoso. Es el Espíritu de Dios.
Al Espíritu Santo ni siquiera lo podemos imaginar, aunque en los Evangelios aparece sobre
Jesús en forma de paloma, eso no significa que el Espíritu Santo sea una paloma.
El Espíritu Santo es una persona, es la tercera Persona de la Santísima Trinidad.
El Espíritu Santo es Dios como el Padre y el Hijo; pero no son tres dioses, sino tres personas
distintas y un solo Dios verdadero.
Fruto de la Pascua de Jesús es el Espíritu Santo, entregado para seguir construyendo el
Proyecto del Reino de Dios.
¿En qué oraciones nombramos al Espíritu Santo?
Al Espíritu Santo, lo mencionamos en la “Señal de la Cruz”, en el “Gloria”, en el “Credo”…
En el texto de los Hechos de los Apóstoles que escuchamos, lo reconocemos por medio de
signos que podemos sentirlos con nuestros sentidos: viento y fuego.
EL VIENTO (Hch. 2,2; Jn. 3,8; Jn. 20,22): Es símbolo de vida..., refresca..., empuja... El
Espíritu Santo “da vida”, “vivifica y rejuvenece” a la Iglesia y a los cristianos; da la fuerza interior
que nos empuja suave pero eficazmente, para hacer el bien.
EL FUEGO (Hch. 2,3): Purifica..., transforma..., ilumina.... El Espíritu Santo “purifica”
nuestros corazones pecadores, “transforma” nuestras acciones, “ilumina” nuestras mentes para ir
conociendo cada vez más a Jesús.
Esa comunidad que estaba con miedo, ahora recibió una fuerza especial para anunciar sin
temor a Jesús.
Jesús les había prometido que, cuando Él resucitara, les iba a mandar la fuerza de lo alto…
Ese es el Espíritu Santo. Jesús ya cumplió su promesa.
Esto es lo que conocemos con el nombre de PENTECOSTÉS. Quiere decir “cincuenta días”,
es decir, cincuenta días después de la Pascua”.
Es el día del nacimiento de la Iglesia, destinada a llevar a Jesucristo a todos los pueblos de
la tierra.
Si relacionamos todo esto con las parábolas que escuchamos al iniciar el encuentro podemos
ver que el Espíritu Santo con lo que nos da (sus dones), nos ayuda a vivir como cristianos, así
como el papá ayudó a su hijo a descargar el trigo y así como el viento ayudó a navegar a ese
grupo de hombres.
Cuando hablamos de la fuerza del Espíritu Santo nos estamos refiriendo a la fuerza que
viene del mismo Dios.
Cuando el Espíritu Santo actúa en nosotros sentimos que podemos amar como amó Jesús,
sentimos el gozo de sentirnos hijos de Dios y hermanos de todos; es cuando vamos aprendiendo a
actuar como le agrada a Jesús y lo hacemos con gusto.
84
Vamos a nuestra Ficha
Y ahora celebramos
Cantamos…
Ahora vamos a prender nuestras velas desde el fuego.
Vamos a hacer un momento de silencio para ver en qué cosas necesitamos ser ayudados por
el Espíritu Santo: si estamos fallando en la oración, si nos están faltando fuerzas en el estudio, si
necesitamos ayuda para ser mejores en nuestra casa, si precisamos que el Espíritu Santo sacuda
nuestra pereza o transforme nuestro egoísmo…
Hacemos la oración que está en la Ficha del niño.
Luego todos juntos decimos: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
85
86
Unidad “B”
Este subsidio catequístico apunta también a mostrar que la comunidad de una la capilla
forma parte de una comunidad más grande: la Parroquia, la Diócesis y la Iglesia universal.
Desde nuestro bautismo entramos a formar parte de la gran Familia de Dios, que es la
Iglesia.
La Iglesia la formamos todos los bautizados, desde el Papa hasta el último bautizado. Dios
quiere que nos sintamos parte de la Iglesia y que asumamos nuestra responsabilidad.
La Iglesia es Cristo que se continúa en el tiempo. Es su Cuerpo, que está unido en el Espíritu
Santo. Los dones y gracias que Dios da su Iglesia siempre son para enriquecimiento de todo el
Cuerpo de Cristo.
Porque la Iglesia existe para evangelizar (E.N. 14), el que la anima y guía es el Espíritu
Santo y la cabeza invisible es el mismo Jesucristo.
Pero como está en el mundo necesita de estructura visible y de organización. Por eso Jesús
dejó a los apóstoles para que fueran los pastores de la Iglesia. Nos dice el Catecismo de la Iglesia
Católica:
880 Cristo, al instituir a los Doce, formó una especie de Colegio o grupo estable y eligiendo de
entre ellos a Pedro lo puso al frente de él. Así como, por disposición del Señor, san Pedro y
los demás apóstoles forman un único colegio apostólico, por análogas razones están unidos
entre sí el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y los obispos, sucesores de los apóstoles.
881 El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente de él, la piedra de su
Iglesia. Le entregó las llaves de ella; lo instituyó pastor de todo el rebaño. Está claro que
también el Colegio de los apóstoles, unido a su Cabeza, recibió la función de atar y desatar
dada a Pedro. Este oficio pastoral de Pedro y de los demás apóstoles pertenece a los
cimientos de la Iglesia. Se continúa por los obispos bajo el primado del Papa.
882 El Papa, obispo de Roma y sucesor de san Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y
visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles...
El Papa es el sucesor directo del apóstol Pedro, primer Papa en la Iglesia, y el que debe
confirmar a los hermanos en la fe. Es la roca sobre la que Cristo quiso construir su Iglesia. El Papa
es infalible, es decir, no puede equivocarse cuando, en nombre de Jesús y como Pastor Universal,
enseña las verdades de la fe y de la moral.
Jesús es el Buen Pastor y quiere que su Vicario en la tierra, también apaciente a todos los
que somos sus ovejas (cfr. Jn. 21,15-19). Por eso ese bastón que lleva el Papa, al que se lo llama
“báculo”, es el signo de que debe guiar y cuidar a sus ovejas.
La Iglesia Universal está constituida por Diócesis, las cuales son una porción del Pueblo de
Dios cuyo padre y pastor es el obispo.
El obispo es sucesor de los apóstoles. Unido al Papa y a los demás obispos es el pastor de la
diócesis, a la cual también se la llama “Iglesia particular”. La diócesis es un territorio del que se
87
hace responsable para llevar a cabo la obra de la evangelización. Debemos reconocer en el obispo al
sucesor de los apóstoles.
El obispo es signo visible de la unidad de la diócesis. Por eso, como decía un santo: “nada
sin el obispo, porque donde está el obispo, está la Iglesia de Jesús” (San Ignacio de Antioquia).
Y para llegar mejor a cada miembro del Pueblo de Dios, la diócesis está compuesta por
parroquias, para que allí se viva con integridad la vida cristiana de discípulo misionero.
La parroquia es la comunidad de fe, de oración, servidora y misionera, por la que
participamos en la vida de la Iglesia universal.
Dice Juan Pablo II en Christifideles Laici: “La comunión eclesial, aún conservando siempre
su dimensión universal, encuentra su expresión más visible en la parroquia. Ella es la última
localización de la Iglesia; es, en cierto sentido, la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos
y de sus hijas” (Ch.L. 26).
Nuestros obispos de Latinoamérica y El Caribe reunidos en Aparecida (Brasil): “Entre las
comunidades eclesiales, en las que viven y se forman los discípulos misioneros de Jesucristo,
sobresalen las Parroquias. Ellas son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la
mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial” (D.A 170).
Y los obispos argentinos: “La parroquia no es el ‘gran montón’ de los católicos, sino la
Comunidad viva que se convierte cada vez más en Cuerpo de Cristo. La Palabra de Dios está en el
centro de cada grupo. Se comparte la fe y la vida en pequeñas comunidades ‘a medida humana’. El
meditar juntos la Palabra de Dios se convierte en punto de partida para una vida cristiana en nuestro
88
tiempo. La parroquia se renueva formando pequeñas Comunidades cristianas estables como ‘células
sanas’ ” (Renovación de la Parroquia).
89
Encuentro “H”
LA IGLESIA ES MÁS QUE NUESTRO COMUNIDAD CRISTIANA
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1. Objetivo
Conocer que la parroquia no es sólo nuestra comunidad cristiana, que además formamos
parte de una Iglesia comunidad más grande, de la parroquia, del decanato o una zona pastoral, de
una diócesis y de una Iglesia universal.
2. Materiales necesarios
Canto “A edificar la Iglesia”.
Mapa de la jurisdicción parroquial.
Tratar de conseguir un mapa de la diócesis.
Tratar de conseguir un planisferio.
Imagen del patrono o patrona.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
90
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Antes de celebrar nuestras Fiestas Patronales vamos a ver que la comunidad de nuestra
iglesia o capilla no es la única comunidad de fe a la que pertenecemos.
Cantamos: “Iglesia peregrina” u otro similar.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
Todos formamos una familia.
¿En qué ocasiones se reúne toda nuestra familia?
¿Les gusta encontrarse con sus primos? ¿Se reúnen para las fiestas? ¿Se visitan entre ustedes?
Nuestra familia está compuesta por nuestro núcleo familiar, que son los que viven en mi casa
(papá, mamá, hermanos), después están los abuelos, tíos, primos, parientes lejanos...
Completamos los círculos “Nuestra familia” en la Ficha y colocando los grados de
parentesco que tenemos...
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios y la ponemos en “El lugar de la Palabra” y le encendemos una
vela. La recibimos con un fuerte aplauso.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Mateo 28,16-20 y Mc. 16,15…
Reconstruir el texto…
3. VIDA
Si Jesús envía los discípulos a todo el mundo quiere decir que la Iglesia no es sólo nuestra
pequeña comunidad cristiana.
Antes de celebrar nuestras Fiestas Patronales vamos a ver que la Parroquia no es solo nuestro
barrio, pueblo, colonia o paraje; formamos parte de una comunidad que va más allá.
¿Quién es el pastor de una parroquia?
¿Nuestro párroco cómo se llama?
¿Hay otro sacerdote con él?
Veamos en la Ficha todos los lugares y las comunidades que forman parte de nuestra parroquia.
¿Escucharon hablar alguna vez del “Decanato” o de la “Zona Pastoral”?
Es un grupo de parroquias que están cerca. Nuestra Decanato o Zona Pastoral se llama…………
………………………………………….. La forman parroquias……………………………………
……………………………………………………………………………………………………….
¿Y la palabra “Diócesis” alguna vez la escucharon?
Es una porción de la Iglesia universal y está formada por parroquias de toda una región.
¿Saben cómo se llama nuestra Diócesis?
Se llama……………………………….. y el territorio es…………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
¿Quién es el pastor de una diócesis?
¿Cómo se llama nuestro obispo?
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La Iglesia a la que pertenecemos no termina en nuestra diócesis, es Iglesia “católica”, que
significa “universal”, es decir que está en todo el mundo. Por eso pertenecemos también a la
Iglesia universal.
¿Quién es el pastor de toda la Iglesia?
¿Cómo se llama nuestro Papa?
Después de haber charlado estas cosas seguimos trabajando en nuestra Ficha: así como
hemos completado los círculos con los distintos niveles de nuestra familia, ahora vamos a hacer lo
mismo pero con las distintas comunidades que forman la única Iglesia de Jesús.
No debemos cerrarnos en la comunidad cristiana de nuestro barrio, pueblo, colonia o paraje;
la Iglesia no se reduce a nuestra comunidad, somos miembros de una Iglesia que es católica, es
decir, universal, que está por todo el mundo.
Y ahora celebramos
Cantamos: “A edificar la Iglesia”
Acercamos la imagen o estampa del patrono/a de la capilla (No del patrono/a de la
parroquia)
Si nuestro patrono/a tiene algún canto, hacemos una estrofa o el estribillo de su canto. Sino,
seguimos cantando una estrofa de “A edificar la Iglesia”. Luego decimos:
Él/Ella es el patrono/a de nuestra comunidad.
- Gracias, Señor, por habernos dejado a.......................................... para que sea el/la
protector/a de nuestra colonia.
Acercamos el mapa de la jurisdicción parroquial.
Si conocemos algún canto del patrono/a parroquial hacemos una estrofa o el estribillo de su
canto, sino seguimos cantando una estrofa de “A edificar la Iglesia”.
La comunidad de nuestra iglesia, capilla u oratorio forma parte de la Parroquia
……………............................................. que la formamos las comunidades…………………………
…………………………………………………………………………………………………………
- Gracias, Señor, porque somos Iglesia Parroquial.
Acercamos el mapa de la diócesis
Si conocemos algún canto al patrono/a de la diócesis una estrofa o el estribillo, sino
seguimos cantando otra estrofa de “A edificar la Iglesia”.
Nuestra parroquia forma parte de la Diócesis de ……………………………., cuya patrono/a
es………………………………………
- Gracias, Señor, porque somos Iglesia Diocesana.
Acercamos el planisferio.
Cantamos una estrofa de “Iglesia peregrina”.
La Iglesia es una sola, ya que los cristianos que estamos en todo el mundo formamos una
sola Iglesia.
Por tanto, nuestra Diócesis……………………….. forma parte de la Iglesia universal.
- Gracias, Señor, porque somos Iglesia.
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La Virgen María es la Madre de la Iglesia, le pedimos que nos ayude a amar a la Iglesia con
todo nuestro corazón, ya que es nuestra gran familia espiritual. Le rezamos el Ave María.
Finalizamos cantando, con gestos, “A edificar la Iglesia”.
A edificar la Iglesia
A edificar la Iglesia (3) del Señor.
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Encuentro “I”
NUESTRAS FIESTAS PATRONALES
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1. Objetivo
Motivar a vivir las Fiestas Patronales como la fiesta de nuestra comunidad cristiana.
Conocer mejor a nuestro patrono o patrona.
2. Materiales necesarios
Si la patrona es la Virgen María conseguir la historia de esa advocación. Si el patrono/a es
un santo o una santa conseguir la vida resumida.
Imagen o estampa del patrono/a.
Cantos a nuestro/a patrono/a.
Dibujos, carteles, referidos a la advocación de la Virgen María o de la vida del patrono/a.
Cartel para que quede en el salón o en el templo, que diga:
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
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Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Faltan pocos días para nuestras Fiestas patronales, por eso hoy vamos a reflexionar sobre
esto.
Si el patrono/a tiene algún canto lo cantamos...
1. VIDA
Dinámica para comenzar
¿Les gusta festejar su cumpleaños?
¿Qué chicos cumplieron años en este mes?
¿A quiénes invitan en sus fiestas de cumpleaños?
¿Qué hacen en la fiesta de cumple?
¿Cómo se sienten si alguno de los amigos o amigas que invitaron a la fiesta de cumpleaños
no viene y ni siquiera los saluda en ese día tan especial?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios y la ponemos en “El lugar de la Palabra” y le encendemos una
vela. La recibimos con un fuerte aplauso.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Primera carta a los Tesalonicenses 4,1-3...
¿Qué dice el texto?
¿Cuál es la voluntad de Dios? Lo leemos del v. 3.
3. VIDA
Los santos no son superhéroes, ni personas tocadas por una barita mágica.
Los santos son personas que entendieron que la voluntad de Dios es que seamos santos.
Fueron personas igual que nosotros, iguales a papá, mamá, abuelos… Fueron personas de
mucha fe, que se dejaron transformar por el Espíritu Santo. Tuvieron una manera de vivir con la
que mostraban que amaban a Dios.
¿Quién es nuestro patrono o patrona?
¿Qué día lo festejamos?
Así como nos gusta festejar nuestro cumpleaños con nuestros amigos y no queremos que nadie
se olvide de saludarnos, lo mismo debe suceder con la fiesta de nuestro/a patrono/a.
En este momento comentar la historia de la advocación de la Virgen María o la vida de
nuestro/a patrono/a.
Podemos presentarlo/a con dibujos, carteles, etc.
Las Fiestas Patronales no son solamente una reunión para comer, bailar o jugar. Es un día en
honor de nuestro/a patrono/a.
Sabiendo esto: ¿Qué cosas deberíamos vivir en nuestras Fiestas Patronales? (completan la
invitación que está al final de la Ficha I)
¿Y qué cosas no deberíamos hacer?
Las Fiestas Patronales son la fiesta de toda la comunidad cristiana de nuestro barrio, pueblo,
colonia o paraje. Todos los grupos que hay dentro de nuestra comunidad cristiana debemos sentir
estas fiestas como algo propio y de todos.
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Ahora que conocemos mejor la vida de nuestro/a patrono/a y sabemos que las Fiestas
Patronales son la fiesta de toda la comunidad, debemos tratar de participar en todo lo que podemos:
la Novena y especialmente en la Misa y la procesión en honor de nuestro/a patrono/a.
Y ahora celebramos
Presentamos la imagen de nuestro/a patrono/a.
Lo/a recibimos cantando...
Él/Ella es nuestro/a patrono/a. Dios, que nos ama mucho, quiso dejarlo/a como nuestro/a
protector/a. Él/Ella tiene la misión de cuidarnos, especialmente para que nunca nos desviemos del
camino que Jesús nos señala y que vivamos como sus discípulos.
Respondemos a cada intención: “Gracias, Señor”
- Por haber dejado a............................... como nuestro/a patrono/a. Te decimos...
- Porque................................... es un ejemplo de discípulo/a en el seguimiento de Jesús.
Te decimos...
Respondemos ahora: “Te lo pedimos, Señor”
- Por las familias de nuestro barrio (pueblo, colonia u oratorio), para que en estas fiestas
patronales Dios las bendiga abundantemente. Oremos...
- Por todas las personas que sirven en la comunidad en las instituciones de nuestro barrio
(pueblo, colonia u oratorio).
- Los niños y catequistas agregan espontáneamente otras intenciones.
Si el/la patrono/a tiene una oración la rezamos.
Y si tiene un canto finalizamos con el canto a nuestro/a patrono/a, sino lo hacemos con otro
canto.
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Encuentro de Servicio Misionero “C”
PREPARACIÓN DEL CATEQUISTA-----------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Compartir con nuestros vecinos la alegría de nuestras Fiestas Patronales, e invitar a
participar en ellas.
2. Materiales necesarios
En los Encuentros de Servicio Misionero lo que se dan son sugerencias; pero es la
creatividad de los catequistas lo que permitirá sacar mayor provecho a estas salidas.
Puede planificarse una simple visita a los hogares para compartir la alegría de las Fiestas
Patronales. Como también puede planificarse una representación de la vida del patrono/a o
de la advocación de la Virgen María.
Si se imprimió algún programa de las Novenas Patronales, tenerlos preparados para
entregarlos en la visita misionero. Si no hay nada impreso escribir los horarios de las
celebraciones.
Estampitas del patrono/a.
Es conveniente invitar a los padres a que participen también ellos de este “Servicio
Misionero”.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
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Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Hoy vamos a tener un nuevo encuentro de “Servicio Misionero”.
Preparación
¿De qué estuvimos hablando en el último encuentro?
Hoy saldremos a compartir con nuestros vecinos la alegría de las Fiestas Patronales,
contándoles algo de la vida de nuestro/a patrono/a o de la historia de la advocación de la Virgen
María.
Si los catequistas no tienen los programas de la Novena de las Fiestas Patronales
preparados y deben hacerlo con los chicos, en este momento prepararán los programas.
También se pueden entregar estampitas del patrono/a.
Luego hacer un pequeño repaso de lo que es más importante de la historia de la advocación
de la Virgen María o de la vida de nuestro/a patrono/a, para que sean los mismos chicos los que
hablen en las casas visitadas.
A la otra orilla
Ahora salgamos al encuentro de nuestros vecinos para compartirles los que significan las
Fiestas Patronales y quién es nuestro/a patrono/a.
Si este Servicio Misionero se encara como visita a las familias y si el grupo está maduro, no
es necesario que todos salgan con sus catequistas, pueden dividirse en varios grupos, acompañado
por madres.
Si nuestro/a patrono/a tiene una oración la rezamos.
Y nuestro/a patrono/a tiene un canto lo cantamos ahora antes de salir.
Y... “¡a la otra orilla!”
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