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W. R. BION
EDITORIAL PROMOLIBRO
VALENCIA
W. R. BION
TRANSFORMACIONES
PROMOLIBRO
VALENCIA
2001
COLECCIÓNPSICOANÁLISIS
DIRECTOR: JOSÉ A. LORÉN CAMARERO
© Promolibro.
I.S.B.N: 84-7986-439-7
DEPÓSITO LEGAL: V-2515-2001
ÍNDICE
ÍN D ICE
Agradecimientos...................................................................................... 9
Introducción.............................................................................................. 13
Capitulo 1..................................................................................................... 17
Capítulo I I ....................................................................................................31
Capítulo III................................................................................................... 45
Capitulo IV .................................................................................................. 61
Capitulo V ....................................................................................................79
Capítulo V I ................................................................................................ 101
Capitulo V i l ............................................................................................... 123
Capitulo V I I I .............................................................................................. 139
Capitulo IX ................................................................................................ 151
Capitulo X ..................................................................................................163
Capitulo X I ................................................................................................ 185
Capitulo X I I ............................................................................................... 197
AGRADECIMIENTOS
W.R.Bion
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
W.R.Bion
CAPÍTULO I
CAPÍTULO I
por un lego no serán las mismas que las que aparecen en la descrip
ción de la misma situación familiar llevada a cabo por un psicoanalista
que emplee la teoría de Edipo. Las distintas teorías psicoanalíticas ca
pacitan al psicoanalista para efectuar transformaciones de ese tipo.
Lna teorías psicoanaliticas, o grupos de teorías, pueden combinarse
para transformar la realización en una representación o en series de
representaciones que guardan relación (interpretaciones). De este
modo las teorías analíticas pueden clasificarse entonces según su re
lación con el tipo de transformación (y las invariantes que la acom pa
san). El tipo de invariantes dependerá del analista y de su evaluación
■obre lo que requiera la situación clínica. Así, un analista puede utilizar
las teorías del splitting y de Edipo para llevar cabo una transformación
cuyas invariantes aseguren la comprensión por parte del paciente. Sus
(•orlas, transformación (o grupo de teorías) e interpretación serán aná
logas a las técnicas, transformación y producto final del artista. Del
mismo modo que puede considerarse el impresionismo como un m é
todo para transformar el paisaje en un cuadro, puede considerarse que
• I conjunto de las técnicas analíticas forma parte de la transformación
iln las experiencias analíticas en una interpretación. Tal como las trans
formaciones del pintor varían según la comprensión del paisaje que su
pintura va a transmitir, así variará la transformación del analista según
1« comprensión que desee transmitir. La transformación kleiniana, aso
ciada a ciertas teorías kleinianas, tendrá invariantes diferentes de las
que se encuentran en la transformación freudiana clásica . Si las
Invariantes son distintas, también lo será el significado transmitido, in
cluso si se considerara que el material transformado (la experiencia
analítica o realización) fuese el mismo en ambos casos. De igual modo
la pintura de la misma escena llevada a cabo por un pintor realista y por
otro impresionista transmitirían distintos significados. Cuando se al-
ennza una particularización mayor, la transformación de un analista
klelniano y, en consecuencia, su interpretación, diferirá respecto a la
do otro analista. Tampoco serán iguales las interpretaciones de dos
pintores impresionistas, aunque se les pueda reconocer como perte
necientes a la misma escuela (de transformación). Este enfoque que
estoy proponiendo puede ser útil respecto a los problemas del diag
nóstico en cuanto que permite definir y clasificar las entidades clínicas
según la transformación <8) (me refiero ahora al método y las teorías
que lo componen) y las invariantes empleadas.
A lo largo de este libro sugiero una aproximación crítica a la práctica
psicoanalítica, pero no nuevas teorías psicoanalíticas. Por analogía con
la labor del artista y del matemático, propongo que el trabajo del psi
coanalista puede considerarse como la transformación de una realiza
ción (la experiencia psicoanalítica real) en una interpretación o serie de
interpretaciones. Se han introducido dos conceptos: transformación e
¡nvariancia. Este libro se centrará en dichos conceptos y su aplicación
a los problemas de la práctica psicoanalítica. Utilizo términos tomados
de la filosofía y de otras disciplinas con fines psicoanalíticos, porque el
significado con que ya están investidos se aproxima al significado que
deseo transmitir. Cuando escribo “transformación" o “¡nvariancia" doy
por entendido que estoy hablando de psicoanálisis. Espero que lo que
quiero significar con dichos términos se aclarará a medida que los vaya
usando.
Los mecanismos psicóticos aparecen en el transcurso de una cri
sis que tiene lugar estando el paciente en análisis, pero el analista pue
de tener que vérselas con ellos después que tal crisis ha tenido lugar, o
porque ha ocurrido algo que la ha precipitado a pesar de su trabajo. Me
referiré a este último caso porque el material es más propicio para
entender la transformación y la ¡nvariancia como función del paciente y
del analista. Por razones de discreción la descripción clínica no co
rresponde a ninguna de las personas que conozco, pero el lector no se
equivocará si la toma por verdadera.
Puede considerarse al paciente<9>como un psicòtico border-line en
vista del predominio de mecanismos psicóticos y de su conducta biza
rra. El análisis se desarrolla lentamente y, para cualquier observador o
miembro de su familia, hay pocos indicios de que su conducta sea
diferente de la que era antes.
Entonces, un cambio: amigos o parientes que habían estado ne
gando que algo andaba mal en él, ya no pueden ignorar su enferme
dad.. Está raro, pasa horas sentado en una silla, malhumorado, pare-*9
(OV
om que oye voces y ve cosas. Hay dudas sobre esto último; en la con-
tulta resulta difícil decir si el paciente está manifestando un delirio o
deleitándose con su fantasía. En análisis está confuso y a la contra.
I lny un súbito deterioro. La alarma de los familiares es evidente a tra-
vá* de cartas y otras comunicaciones, de ellos y del médico de familia,
r ■ evidente que hay motivo para que el analista se alarme, y si no lo
Irnuo, quede expuesto a un grave error y la culpa consiguiente.
I n una situación así la opinión general es tan invasora que resulta
•lirioll tomar las ansiedades del analista y de los familiares con mayor
l »i ■ivttcho que simplemente como racionales y adecuadas a los hechos.
Mmulta difícil mantener una perspectiva analítica de lo que está ocu-
niainHo, dado que esta se podría confundir fácilmente con la negación,
f inr parte del analista, de lo sería que es su situación. En una situación
mnI, ni analista tomará las medidas que le dicte su experiencia en ei manejo
ile casos analíticos. Intentará determinar la contribución que puede estar
Iw.iondo su propia patología. Menciono estos puntos sin extenderme en
ellos, salvo en lo que respecta a sus conexiones con la transformación y
le invnriancia. Mi deseo es incluir en el material las ansiedades del analista
y, en la medida en que tenga acceso a ellas, las de los familiares y ami
go* I I interés principal del analista se centrará en el material del que
liana evidencia directa, es decir, la experiencia emocional de las sesio
nas analíticas. Es precisamente en su manera de considerar dicho ma
terial donde los conceptos de transformación e invariancia pueden jugar
un pnpel esclarecedor.
f. I cambio desde una experiencia analítica, confinada en la habita
ción ríe* consulta del analista, a una crisis que abarque a más personas
•» muy notable por varias razones. Es catastrófico en el sentido estric
to de un acontecimiento que produce una subversión del orden o siste
ma piovio de las cosas; es catastrófico también en el sentido de que
f i t a acom pañado de sentimientos de desastre por parte de los
jlfirtlclpnntes y en el sentido de que es repentino y violento de un modo
«asi físico. Esto último dependerá del grado en que el procedimiento
analítico haya dado lugar a una crisis controlada. Como, para los pro-
póHitn* de esta descripción, es más fácil tratar con fenómenos cuyas
nmaoterlstícas resalten en mayor grado, me apoyaré en hechos que
nnimsponden a un episodio menos controlado analíticamente. Sin
amliarqo, debe tenerse en cuenta que los hechos que ocurren bajo un
mayor control analítico pueden ser más difíciles de considerar, ya que
26 Transformaciones
l",, I in contraste con este estado de shock, la vuelta de la cordura a sus propios
"tnjldos mentales".
28 Transformaciones
que está ocurriendo. Elegí esta sesión porque el lector, aunque no dis
ponga de lá experiencia emocional de la misma, podrá hacer deduccio
nes a partir del material que le permitan comprender lo que estoy dicien-
i Im prescindiendo de mis propias deducciones. Continuaré dando por
•upuesto que el lector sacará sus propias conclusiones y verá, a partir
4» nllas, de qué manera puede enriquecer su imagen de la sesión con la
(•orla de las transformaciones.
Consideraré ahora el estado mental del paciente que le hace ver la
interrupción del fin de semana de ese modo, es decir, el proceso de
liensformación T (paciente) a. ¿Mediante qué procesos mentales lle-
U« el paciente a vivenciar la interrupción del fin de semana como objeto
•I« terror? ¿Qué es lo que ve cuando contempla tal interrupción? En
i lints palabras, ¿qué significado vamos a adscribirá T (paciente) p? El
material debería mostrar qué es lo que ve el paciente y cómo llega a
verlo, el proceso de transformación y el producto de dicho proceso.
Presentaré mis ideas en términos conocidos por todo analista. En
l<> que respecta ai proceso, doy por sentado que la transferencia juega
un papel predominante y que el producto final, T (paciente) p, es lo que
un analista llamaría neurosis transferencia!. El aspecto de la transfe
rencia que es importante en la transformación es aquel que Freud <6>
describió como la tendencia a “repetir como experiencia actual lo que
está reprimido” en vez de recordarlo como un fragmento del pasado. Y
■luue diciendo “Esta reproducción que aparece con indeseada fideli
dad siempre contiene un fragmento de la vida sexual infantil y, portan-
lo, del complejo de Edipo y sus ramificaciones, y tiene lugar general
mente en el marco de la transferencia, esto es, de la relación con el
módico". Es esta “indeseada fidelidad” la que hace que el término “trans
ferencia" sea tan apropiado. En el peor de los casos, la fidelidad de la
i «producción puede resultar engañosa para el analista, dado que pue
de caer en interpretaciones de carácter repetitivo que parecen sugerir
que lo que el paciente dice acerca de alguien es referible, casi con
«xacítud, a lo que piensa y siente sobre el analista. Aunque tales inter
pretaciones son una parodia de lo que deberían ser las interpretacio
nes de la transferencia, contienen algo de verdad. Los sentimientos e
Ideas propios de la sexualidad infantil, del complejo de Edipo y sus
derivados, son Transferidos a la relación con el analista, con una
i Induje que no fue el paciente en realidad, sino alguien cuyo estilo paro-
rilaba. Después vino el comentario de que no podía esperarse nada.
I no estaba bastante claro, pero quién habia hecho el comentario, o de
quién no podía esperarse nada, era difícil de entender. Podría referirse
a rnl mismo; no creo que se refiriera a él. Luego habló de una broma. El
modo en que empleó este término implicaba que la broma no tenía ni
pi/ca de gracia. Para mí podía significar una broma pesada, pero tal
Interpretación depende del supuesto de que las palabras retuvieran el
■Ignificado propio de una conversación normal, y que la emoción ex
presada en ellas y a través de ellas retengan el valor que tendrían en el
lenguaje corriente. Cuando nombró “esa" chica, era evidente que se
■uponía que yo la conocía. De hecho no era así, y tampoco sabía si se
Imbia dejado las bragas por ahí o si había dado a entender algo en
relación a sus bragas. “¿Qué me dice de eso?“ quería decir que, en
■mbos casos, yo sabría tan bien como él lo que significaba la conducta
do la chica, aunque, como mostró su siguiente frase, el sentido (no
•xplicitado) que ambos dábamos a su conducta era probablemente
erróneo, siendo las chicas como son.
Cuando se tumbó en el diván lo hizo como si intentase expresar,
subrepticiamente, su deseo de dañar algo de mi propiedad. Pensé que
«u comentario siguiente era compatible con esta conjetura en tanto
podía querer decir que, estando confundido conmigo y, sin embargo, a
distancia de ambos, aventuraba que yo estaba intranquilo por su vio
lencia, que yo suponía que él estaba ansioso y no agresivo, que él
pensaba que sus sentimientos eran lo que yo llamaría ansiedad. Su
nlusión al dolor en la rodilla era típico de ciertos enunciados muy poco
frecuentes, en cuanto que quería decir que “el dolor en la rodilla, que
siento ahora, es lo que usted, como analista, cree que en realidad es la
chica dentro de mí”. Tal enunciado implicaba que, a pesar de toda evi
dencia, él tenía conocimiento de mis teorías analíticas y que, ahora,
estaba sintiendo algo que yo explicaría mediante dicha teoría en parti
cular. Podría querer decir que quería que yo supiese qué vivencias es
taba teniendo, y que se llegaría a una interpretación correcta a través
de la teoría de los objetos internos. Estas interpretaciones eran poco
frecuentes, pero la experiencia previa me había convencido de que
ocurrían y tenían la significación que le he atribuido en este caso. Pero
la monotonía del tono, el carácter tortuoso de la comunicación y la
ambigüedad hacían muy posible que yo no captara el significado laten
42 Transformaciones
mentó, de que toda colaboración con un paciente así sería inútil e inclu
so peligrosa, especialmente la analítica en apariencia. Tales suposicio
nes anticipatorias se basan en dos motivos: El primero parte del análi
sis mismo, que se transforma de tal manera que la intención de que la
colaboración analítica sea curativa y provechosa se ve frustrada por la
existencia de acciones cuya finalidad es causar daño; el segundo, par
te de percepciones del material del paciente a medida que dicho mate
rial se cohesiona para formar una representación de O. La primera
transformación es análoga a la del jardinero que trabaja para transfor
mar el paisaje mismo; la segunda transformación es análoga a aquella
que lleva a cabo el pintor para convertir el paisaje en una pintura. No
está claro si la transformación que convierte el análisis en algo dañi
no debe incluirse entre las transformaciones en el sentido en que he
utilizado este término hasta ahora. Cuando predomina tal comporta
miento, el estado mental puede ser descrito como el del paciente que
está escrutando las interpretaciones que recibe (TaP). El objetivo de su
escrutinio de las mismas es llegar a la acción mediante la cual pueda
destruir el psicoanálisis. Llegar a Tpp a través de T p a como preludio a
las actividades destructivas es una parte necesaria del proceso, pero
tal transformación no requiere una categorización especial debido al
fin que sirve. Utilizo el signo T para evitar el riesgo de que el sentido
corriente de una “transformación del análisis” se confunda con el signi
ficado que quiero reservar para la teoría de la transformación. La “trans
formación del análisis” se refiere a un cambio de “usos", tal como es-
tán expuestos en el eje horizontal de la tabla . Volveré sobre este
tema después de investigar el ejemplo B.
Adoptaré tres supuestos: 1) que el paciente está hablando de algo
(O); 2) que algo, O, le ha impresionado y él ha transformado dicha
impresión mediante el proceso representado por Tpa; y 3) que su re
presentación Tpp es susceptible de ser comprendida.
De acuerdo a la teoría de las transformaciones, la experiencia emo
cional brinda al analista la oportunidad de decidir si se encuentra ante
una evidencia alcanzada a través de Tp (o sea, la impresión de O que
obtiene el paciente), Tpa o Tp(3. Idealmente, el analista debería hallar-
w Ver Capítulo V.
w Y la decisión que tome el analista se identificará con determinado v értic e :
ver Capitulo VI.
50 Transformaciones
(5)
Referido más adelante como C.
W. R. Bion 51
JQ \
Í8)
Ver Bion, W .R .: Aprendiendo de la Experiencia.
W. R. Bion 55
rienda emocional, del tipo que el artista intenta provocar, al mayor nú
mero de personas. Los componentes de Tp en esta clase de transfor
mación son: experiencia emocional, precisión de la comunicación, uni
versalidad y durabilidad.
El psicoanalista intenta ayudar al paciente a transformar aquella parte
de una experiencia emocional de la cual no es consciente en una expe
riencia emocional de la que sea consciente. Si hace esto ayuda al pa
ciente a lograr un conocimiento privado. Pero, en tanto el trabajo cien
tífico exige la comunicación de lo que descubre a otros colegas, el
psicoanalista debe transformar su experiencia psicoanalítica privada
de m anera que resulte pública. Aquí utilizamos al artista como modelo
para señalar que los criterios para escribir un trabajo psicoanalítico
son: estimular en el lector la experiencia emocional que desea estimu
lar el autor; que esta capacidad de estimulación sea duradera; y que la
experiencia emocional así estimulada sea una representación precisa
de la experiencia psicoanalítica (Oa), aquella que estimuló al autor en
primer lugar.
Se observará que entre el modelo y la experiencia psicoanalítica se
dan los siguientes paralelismos: El paisaje y la experiencia psicoanalítica,
el cuadro y el artículo científico, las emociones estimuladas por el paisa
je y la sesión analítica, las emociones representadas por el cuadro y por
el artículo. Podemos entender que la transformación va más allá de los
limites que le he dado si consideramos la progresión desde O a Tp como
un eslabón dentro de la progresión desde O al estado emocional estimu
lado por Tp en quien observa el cuadro, o en el lector del trabajo psicoa
nalítico. Si la emoción estimulada en el receptor de la comunicación es
una representación de la emoción estimulada por O en el artista, pode
mos considerar que la intervenciórvdel artista en la cadena de aconteci
mientos no se acaba con la colocación de los pigmentos sobre el lienzo,
sino que alcanza al estado emocional evocado en el individuo o grupo de
observadores, y a hacer que la capacidad de provocar emoción sea du
rable í9). El signo T sirve para denotar tanto el lienzo como el artículo y el
estado emocional del receptor de la comunicación. Nuestro modelo re
sulta mejor para fines psicoanalíticos si Tp denota el estado emocional
estimulado en el receptor, y T representa el estado emocional estimula-
l#) El tema de “Vixere fortes ante Agammemnona multi... ” en las Odas de Horacio,
Libro IV, 9.
56 Transformaciones
<11> F1, 3, 4.
<1Í> Ver tabla.
58 Transformaciones
(18)
Ver Bion, W . R .: Elementos de Psicoanálisis.
1
I .
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO IV
(3)
De ahí la tendencia a producir situaciones-problema en vez de solucionar
problemas.
4>Ver Klein,M.: “Notas sobre Algunos Mecanismos Esquizoides", en Desarro
llos en Psycho-Analysis.
{5) Ver Bion, W .R .: Aprendiendo de Ia Experiencia.
W R. Bion 67
(7)
Columnas 1, 3 y 4.
W. R. Bion 71
una teoría, es entre “útil” y “no útil”. Puede categorizarse según los
términos det eje 1-n.
La cualidad de negación está implícita en el nombre como aquello
que significa la conjunción constante, y es inseparable de dicho signifi
cado. La conjunción constante, ligada de esta manera mediante un
nombre, no es todo lo que la personalidad haya observado alguna vez
como previamente existente, pero puede ser similar. Esto ha constitui
do una dificultad desde los tiempos de Aristóteles w. En la práctica,
presenta dificultades para el paciente que no puede tolerar la frustra
ción, en el cual predominan la envidia, la voracidad y la crueldad.
En el ejemplo mencionado el problema está en que el pecho ausen
te, el "no-pecho”, difiere del pecho. Si se acepta esto, el “no-pecho”
puede representarse mediante la imagen visual del punto. Pero si se
trata de un fenómeno de la columna 2, el punto carece de la cualidad
de enunciado definitorio y se aproxima a ser un objeto con las caracte
rísticas de la columna 3. Por tanto, tiene el significado de ser un pecho
que ha sido reducido a una mera posición: el lugar donde estaba el
pecho. Para el paciente, este estado parece ser consecuencia bien de
la voracidad con que ha agotado al pecho, bien del splitting que lo ha
destruido, dejando solamente la posición.
La relación del paciente consigo mismo está prejuiciada si no pue
de avanzar hacia el reconocimiento de una experiencias nueva y recu
rre, entonces, a un significado ya existente, o, en caso contrario, avan
za y tiene que enfrentar la frustración que no puede tolerar. Puede deci
dir, si tal término es permisible en este contexto, entre llevar a cabo
ataques destructivos contra el vínculo con su objeto, y destruir así sus
procesos de pensamiento embrionarios, o tolerarla y permitir que se
desarrolle su aparato para el pensamiento. Un paciente con las carac
terísticas postuladas probablemente sufrirá perturbaciones del pensa
miento en ambos casos, ya que la aceptación del “no-pecho” lo enfren
ta al problema de qué hacer con los “pensamientos” concomitantes. El
problema no tiene una dimensión solamente; la tolerancia a la frustra
ción conlleva tener consciencia de la presencia o ausencia de objetos,
y de lo que una personalidad en desarrollo llega a conocer más adelan
te como “tiempo” y, dado que he nombrado la “posición” donde estaba
el pecho, “espacio”.
ción de puntos puede dar lugar a algo divisible, como es la línea (6>. La
importancia de la discusión reside en el deseo de establecer la co
nexión que se cree que existe entre el punto y la línea. Un analista que
lea las contribuciones que componen el cuerpo ya establecido de la
geometría científica, vería que sus elementos parecen invitar a una in
terpretación psicoanalitica del tipo indicado. Tendré razones para citar
ejemplos que refuerzan la impresión de la existencia del componente
sexual en la investigación matemática, pero no estoy proponiendo que
entremos en ese aspecto de la historia de la geometría.
Una vez aceptado que el paciente es capaz de tener imágenes vi
suales, representadas por las palabras "punto" y “línea", dos vias apa
rentemente divergentes se abren ante él: Puede pensarlas, es decir,
usar pensamientos de acuerdo a reglas aceptables y comprensibles
para otros, y esto lleva a la proliferación de una gama de enunciados
que pertenecen a las categorías H 1, H3, H4, etc, de la tabla (no tengo
en cuenta H2, aunque también sea posible) y, finalmente, a la estructu
ra científica de la matemática moderna; o no puede pensarlas (si
excluimos el splitting, el agotamiento y la proyección o evacuación, de
lo que comúnmente se entiende por pensamiento), y no elabora o em
plea reglas de combinación y manejo de aceptación general. Un pa
ciente tal, como en el ejemplo citado por S e g a l(7), no tiene dificultad
para ver que un hombre que toca el violín se está masturbando públi
camente: el hecho de que esté actuando públicamente con el violín es
significante, en el sentido que he dado a dicho término, y tiene signifi
cado, pero el significado que tiene para él no es el mismo que el que
tiene para la persona normal y corriente, la cual considera la actividad
del concertista como parte de la música. La opinión común que consi
dera el hecho como una actividad musical le es extraña, tal como la
suya lo es para la persona común. ¿Por qué, entonces, volviendo al
punto y la línea, dichas imágenes visuales conducen al florecimiento
de las matemáticas en un caso y a la esterilidad mental en el otro? Y
¿Es cierto que la “esterilidad mental" refleja una evaluación correcta
del asunto?. La pregunta implica la validez de una teoría de la causalidad
que considero equívoca y susceptible de provocar construcciones bá
sicamente falsas; si es falaz podemos descartarla a cambio de otra
( 12)
En un análisis exitoso el paciente hace uso de una brillante captación intuitiva
de las posibilidades que las deficiencias de su analista ofrecen a su Superyó
para destruir al analista.
W. R. Bion 89
(13> Lo que digo aquí no excluye, sino que se suma, a lo que ya he d ic h o , sobre
la alucinación en otros lugares.
90 Transformaciones
15) Usurpación de la función yoica por parte del Superyó. Ver Capítulo IV.
Y no sólo los pacientes. El grupo está dominado por la moralidad -incluyo,
desde luego, el sentido negativo que se manifiesta como rebelión contra la
moralidad- y esto influyó en el clima de hostilidad contra el pensamiento indivi
dual que señaló Freud.
(18) Ver Capítulo XII.
W. R. Bion 93
( 19)
Utilizo deliberadamente una frase ambigua.
94 Transformaciones
( 25)
existe una causa para cualquiera de estas situaciones. Sin embar
go, dije que existe relación entre los elementos, y esto significa que
cada elem ento influye en y es influido por los otros. El argumento de
Hume, según el cual tal creencia es una proyección de la concepción
animista, parece no poder aplicarse a la imagen que un ser humano
tiene de otro. El hecho de que sea animista puede quedar oculto por
la contingencia de que el objeto observado sea un ser humano. Su
pondré que la relación es una “conjunción constante”, es decir, que la
relación es un elemento de la mente del observador y puede tener o
no tener su correspondencia en la realidad externa. No estoy reivindi
cando la importancia de la realidad objetiva, tal como entiendo el sig
nificado que normalmente se atribuye a dicho término, pero para mi
una situación fáctica (conjeturada), un estado emocional (digamos
odio, también conjeturado) y una representación (Tpp), están en con
junción constante, y la registro (como E3 en la tabla) o la ligo median
te el término “transformación" (E1 en la tabla).
A partir de la teoría de las transformaciones se sigue que cada vez
que veo un elemento de la ecuación O, Tpa, Tpj3+L, 0 H 0 K, los de
más deben estar presentes. Pero no supondré que uno sea causa del
otro, aunque por conveniencia pueda (como ya hice al utilizar la frase
“debido al odio” etc.) usar la teoría de la causalidad para expresarme<28).
En realidad, el objetivo de ligar lo que parece ser una conjunción cons
tante de elementos mediante el nombre “transformación”, es con la
esperanza de descubrir el significado de la conjunción constante.
La conjunción constante no tiene que estar marcada por una pala
bra necesariamente; puede serlo por dos -por ejemplo, “conjunción
constante"-, o por una frase, o por todo un sistema deductivo. En efec
to, tal ampliación puede ser expresión del crecimiento de significado
una vez que la conjunción constante ha sido ligada o registrada (co
lumnas 1 y 3 ) .
Volviendo al modelo del reflejo en el agua y su representación de la
transformación podemos decir que, en análisis, se supone convencio
nalmente que toda transformación, del paciente o del analista, se ex
presa verbalmente. Tal suposición no puede sostenerse legítimamente
m No llamaré la atención sobre esto, a menos que haya alguna razón especial
para hacerlo, como en párrafos anteriores. El lector encontrará ejemplos por si
mismo.
W R. Bion 97
felón con ese paciente determinado. También debe ser capaz de ver
Buál es el peligro que el paciente, con su presencia, le está invitando a
«ompartir. Enfatizo estos puntos porque lo que tengo que decir acerca
■tle la tabla y las transformaciones será imcomprensible si no se los
tlane en cuenta.
El conocimiento que un explorador tenga de los instrumentos que
utiliza debe serial que pueda seguir haciéndolo en situaciones de stress,
f l analista tiene que usar instrumentos que están alterados por las
Circunstancias mismas para cuyo estudio han sido ideados. La tabla y
el concepto de transformaciones son alterados por la situación para
cuyo escrutinio han sido ideados, y lo son proporcionalmente a lo que
llenen que confrontar. Conservan su carácter mientras se los emplea
lejos de una situación tensa; después de una sesión en la que han sido
empleados, aunque estén transformados por Taa y por la tensión de la
sesión de manera que el analista no pueda ver que los está usando (la
tabla y la teoría de las transformaciones), recuperan las característi
cas que poseen fuera de la sesión analítica. Esto es inquietante, pero
todo aquel que pruebe a usar los conceptos de la tabla y transforma
ciones no dudará de que es cierto. A menos que se haya transformado
de tal modo que el instrumento (O = la tabla) se haya convertido en Tap
pierde el poder de ayudar a comprender algo durante la sesión. Pero lo
recupera luego. De no transformarse reducirían al analista a la condi
ción de un músico que, sabedor de que la composición que está ejecu
tando durante un concierto se compone de escalas y arpegios, co
menzara a tocarla como si se tratara de un ejercicio de escalas y
arpegios. Nadie puede comprender la tabla o las transformaciones sin
tener experiencia de su uso como parte de la práctica psicoanalítica.
Supongamos que se establece ese contacto esencial y que el pa
ciente aporta sus expresiones: cuanto más posible sea profundizar en
ellas más complejas nos parecerán. Si la atención del analista se des
vía para recoger las características determinadas por la clasificación
de la tabla, sería atención selectiva, no flotante. Por tanto, la tabla está
construida de tal modo que recoge aquello que se quiere recoger.
Aunque la revisión del material, después de la sesión, no se lleva a
cabo en un clima de tensión emocional, la tabla y la teoría de la trans
formación se aplican a la evocación de situaciones en sesión. La intui
ción del analista, cuyo entrenamiento y desarrollo es el objetivo de di
chas revisiones, opera durante la situación de tensión emocional. Es
106 Transformación»»
cía adelante, relacionado con lo que puede encontrarse. Pero tal dife
renciación no es conveniente porque implica una penumbra de asocia
ciones que limita mi libertad en este estudio. En consecuencia, deno
taré el enfoque fuera-de-lo-corriente con el signo -K, y el enfoque co
rriente con el signo K. Continuaré con el proceso de diferenciación en
tre el enfoque corriente y el enfoque fuera-de-lo-corriente usando como
modelo un sistema de coordenadas, análogo al que se emplea en la
geometría algebraica, en el cual dos ejes se cruzan en un punto O. K
se situará a la derecha de O, y -K a la izquierda. También supondré que
O puede ser reemplazado por el punto o la línea, o por una palabra
como “pecho” o “pene”, o por cualquier otro signo que represente una
conjunción constante. Supondré, para la discusión que nos ocupa, que
el punto reemplaza a O como origen. Para que el punto resulte ade
cuado para su utilización en sistemas geométricos, está claro que no
debe estar investido de una penumbra de asociaciones inapropiadas.
Ahora bien, las asociaciones de un enunciado incluyen sentimientos;
en efecto, muchas de las asociciones de un enunciado verbal repre
sentan sentimientos. La objeción al término de Aristóteles para el pun
to, basada en que “significaba" picadura y, por tanto, estaba demasia
do estrechamente ligado a la realidad, puede equipararse a la objeción,
por parte de Aristóteles, de que Platón llamara al punto comienzo de la
línea (Metaf. 992-a-20). Esto sugiere que lo importante de una defini
ción es señalar una conjunción constante sin evocación de sentimien
tos; sin embargo, algo sólo parece real cuando hay sentimientos acer
ca de ello. Entonces, la cualidad negativa de una definición está rela
cionada con la necesidad de excluir tanto las emociones existentes
como, también, las ideas. Si el “punto” ha de ser adecuado para su uso
en K, debe ser definido de modo tal que excluya la penumbra de aso
ciaciones con que- está investido; debe ser desarrollado de modo tal
que alcance el estadio representado por la categoría D. La realización
que se le aproxime será una experiencia emocional. Debe prestarse a
ser saturado mediante una experiencia emocional, y su signo deberá
representar eso.
Como mi propósito no es ofrecer una descripción clínica, salvo en
el caso de algún ejemplo, bosquejaré muy brevemente el desarrollo
en K de la elaboración geométrica. El esquem a representa una expe
riencia clínica y tiene la precisión propia que pueda tener una sola
experiencia.
108 Transformaciones
(1) Citado por Heath, The Thirteen Books of Euclid’s Elements, V.l,p,417.
W. R. Bion 109
(4 > V e r C a p ít u lo IV .
W. R. Bion 111
w V e r C a p it u lo V I .
112 Transformaciones
m V e r C a p ít u lo X I I .
W. R. Bion 113
1 2 3 4 5
2
( )
Pueden disponerse los puntos de tal modo que su número represente un
cuadrado, pero no así su impresión v is u a l: ¿Q ué “enfoque” (vértice) debemos
adoptar ?
W. R. Bion 127
La narración, al introducir causa y efecto como medio para ligar sus elem en
tos, representa de forma equívoca la relación de conjunción constante. Causa y
efecto son propios de la narración, pero esto no tiene un vinculo correspondien
te entre un elemento y otro en la realización. En la realización los elementos
simplemente están en conjunción.
130 Transformacióni»*
<7) Aunque seguiré refiriéndome al lugar donde algo “estaba”, quiero que se
entienda que el tiempo verbal en pasado es indiferente porque, como he dicho
anteriormente (Capitulo V), el punto es también un “ahora”sin pasado ni futuro.
IW Transformación»*
( 12)
Ver “alucinosis”, Capitulo V, donde me ocupo de las Transformaciones en
alucinosis.
136 Transformación»*
(1 3 )
Ver observaciones sobre la sección áurea en párrafos anteriores.
CAPÍTULO VIII
CAPÍTULO VIII
<1>Aprendiendo de la Experiencia.
p) Similar al encuentro de una pre-concepción con una realización para dar
lugar a una concepción, pero diferente , ya que se aproxima más al concepto
de “formas" platónicas, a las cuales “recuerda" la personalidad en su contacto
con los objetos reales.
142 Transformacióna*
Í3 )
Ver agorafobia, Capítulo IX.
<4) Freud, S., La Interpretación de los Sueños.
W. R. Bion 143
(5) Este enunciado es en sí mismo un ejemplo de splitting del tiempo como una
manera de lograr la correlación.
{6) El rigor lógico es un atributo de determinada forma de manipulación. Cada
elemento, según su categoría en la tabla, tiene su más adecuada y provechosa
técnica de manipulación. Los lógicos tienden a creer que el rigor lógico es un
sine qua non. De ahí el absoluto desinterés de Newton por las preocupaciones
teológicas y místicas, como si no formaran parte de la génesis de, por ejemplo,
su óptica.
W. R. Bion 145
* «¿Te compararé con un día de verano?», Shakespeare, soneto XVIII (N. del T.)
W. R. Bion 147
/m
( 2)
El lector puede comparar las reglas de construcción gramatical usadas en la
descripción de la ansiedad producida por una crisis doméstica, con las “leyes
de la naturaleza" que rigen la producción de ansiedad por una crisis doméstica.
W, R. Bion 157
Oí
Shelley, P.B., Helias. La nota sexta del poema.
172 Transformm)iu>m
■bdo lo que no sea sus productos y, por tanto, está más allá de la riva-
Dldad, la envidia, la voracidad, la mezquindad, el amor o el odio; pero la
•videncia de sus sentidos contradice sus pre-determinaciones: no está
•atisfecho.
Ahora, podemos reconsiderar el término “alucinación". Debe dife
renciarse respecto de ilusión y delirio, porque dichos términos se ne
cesitan para representar otros fenómenos, concretamente, aquellos
en relación con pre-concepciones que se convierten en concepciones
porque se aparean con realizaciones que no se aproximan lo suficien
te a las pre-concepciones para saturar la pre-concepción, pero si para
dar lugar a una concepción o falsa concepción. La preconcepción ne
cesita ser saturada por una realización que no sea una evacuación de
los sentidos, sino que tenga existencia independientemente de la per
sonalidad. La alucinación surge de una pre-determinación y requiere la
satisfacción de a) una evacuación de la personalidad, y b) una convic
ción de que el elemento es su propia evacuación. La confusión tiene
lugar si no se le otorga debida importancia al hecho de que la conjun
ción total, ligada por el término alucinación, está en relación con dos
puntos de vista diferentes o, como prefiero llamarlo, con dos vértices
diferentes, uno representado por el paciente y otro por el analista.
Para comprender la naturaleza de la diferencia entre los dos vérti
ces, será necesario revisar los fenómenos que clasifico como D 1 , D2,
D3. El trasfondo psicoanalítico intuitivo es lo que he “ligado" mediante
términos tales como pre-concepción, definición, notación, atención...Mi
propósito, al utilizar las categorías de la tabla, es escapar de las trabas
impuestas por la penumbra de asociaciones que poseen dichos térmi
nos. En el curso de esta disgresión diré algo más del término pre
determinación, que he introducido para representar el fenómeno de la
alucinosis. Tomaré libremente cualquier material que pueda simplificar
la tarea, empezando por la teoría platónica de las Formas. Tal como yo
entiendo el término diversos fenómenos, como la apariencia de un ob
jeto bello, son significativos no porque sean bellos o buenos, sino por
que sirven para “recordar” la belleza o la bondad que conoció una vez
quien lo contempla, pero que ya no conoce. Dicho objeto, cuyo fenó
meno hace recordar, es una Forma. Reivindico a Platón como defen
sor de la pre-concepción, el objeto intemo kleiniano, la anticipación in
nata. Melanie Klein, en una conversación conmigo, objetó la idea de
que el lactante tuviera una pre-concepción innata del pecho, pero aun
176 Transformación**
(3)
desintoxique , y para atraer la ayuda de dicho continente la emoción
tiene que ser exagerada. El “continente” puede ser un “pecho bueno”,
intemo o extemo, el cual es capaz de desintoxicar la emoción; o puede
que no sea capaz de tolerar la emoción y la emoción a contener puede
que no tolere la negligencia. El resultado es hipérbole. Es decir, la em o
ción que no puede tolerar el descuido crece en intensidad, es exagera
da para asegurarse la atención, y el continente reacciona con una eva
cuación más y más violenta. Al usar el término “hipérbole” mi intención
es ligar la conjunción constante de la fuerza creciente de emoción con
la creciente fuerza de evacuación. Para la hipérbole no importa lo que
sea la emoción, aunque dependerá de la emoción el que la expresión
hiperbólica sea idealizante o denigrante.
Cuando el problema que se presenta en el análisis es el de las alu
cinaciones del paciente, se llega a un punto crucial. Al problema que el
paciente está intentando solucionar mediante la transformación en
alucinosis, se añade el problema secundario que presenta dicho méto
do de solución. Este problema secundario aparece en el análisis como
un conflicto entre el método que emplea el analista y el método que
emplea el paciente. Dicho conflicto puede describirse como un des
acuerdo sobre las respectivas virtudes de la transform ación en
alucinosis y la transformación en psicoanálisis. El desacuerdo está
coloreado por el sentimiento del paciente de que se trata de un des
acuerdo entre rivales concretado en dos métodos rivales. A menos
que se aclare este punto, no podrá llevarse a cabo ningún progreso.
Aclarado esto, el desacuerdo continúa, pero se convierte en intra-psí-
quico: los métodos rivales luchan por la supremacía dentro del pacien
te. Las características del conflicto son más fáciles de discernir cuan
do están extemalizadas en forma de conflicto entre analista y paciente,
y esto puede llevar a una complicidad secreta entre ambos, porque de
este modo el paciente lo encuentra más tolerable y el analista más
fácil. Como el conflicto abarca la naturaleza de las contribuciones por
parte de ambos, usaré la tabla para elucidar sus diferencias.
Como dije, las contribuciones del paciente pertenecen a la catego
ría A6. Las “reglas” según las cuales maneja sus elementos son: 1) no
necesita ningún analista porque él mismo provee el material para su
propia cura y sabe como conseguirla a partir de dicho material; 2) el
(3)
Ver Bion, W.R., Elementos de Psicoanálisis.
180 Transformaciones
tres noches han de pasar por el alma, o, por mejor decir, el alma por
ellas, para venir a la divina unión con Dios” <1>.
Estas formulaciones expresan, en una forma extrema, el dolor que
conlleva alcanzar el estado de ingenuidad inseparable del hecho de
ligar o de establecer una definición (columna 1). Toda denominación de
una conjunción constante implica admitir la dimensión negativa, y en
frenta el miedo a la ignorancia. En consecuencia, al principio hay una
tendencia a avanzar precozmente, o sea, hacia una formulación cuya
categoría pertenecerá a la columna 2, con el propósito de negar la ig
norancia -la noche oscura de los sentidos-. La importancia de esto en
los fenómenos psicológicos surge del hecho de que dichos fenóm e
nos no son susceptibles de ser aprehendidos por los sentidos, y eso
tiende a precipitar la transformación en objetos tal como son, facilitan
do así la transformación en hipocondriasis. Los elementos de la “co
lumna 1”, formados de este modo, son susceptibles de constituir trans
formaciones de segundo ciclo de la columna 2, lo cual será Tp colum
na 1 -» Tp (segundo ciclo) columna 2.
De igual modo, se obstruye el abordaje intuitivo porque la “fe" que
implica se asocia a ausencia de indagación, o “noche oscura” para K.
La tercera “noche oscura” se asocia a la transformación en O, es decir,
K -> O. La transformación que implica “devenir" se siente como insepara
ble del devenir Dios, la realidad última, la Causa Primera. El dolor de la
“noche oscura” es el temor a la megalomanía. Dicho temor inhibe la acep
tación de ser responsable -es decir, maduro- porque parece implicar ser
Dios, serla Causa Primera, serla realidad última, con un dolor que puede
ser expresado, aunque de form a no del todo adecuada, por la
“megalomanía”. Estas mismas tensiones están implícitas en todas las
transformaciones en O, de las cuales me ocuparé a continuación.
Las interpretaciones forman parte de K. El temor a que la transfor
mación en K conduzca a transformaciones en O es responsable de la
forma de resistencia en la cual las interpretaciones parecen ser acep
tadas pero, en realidad, tal aceptación tiene más la intención de “saber
acerca de" que de “devenir”. Dicho en otros términos, es una acepta
ción para preservar el vínculo K como elemento de la columna 2, en
<1) San Juan de la Cruz, Subida del Monte Carmelo, libro I, capitulo 2, pag. 163.
En Obras Completas de San Juan de la Cruz. Editorial Monte Carmelo. Burgos
2000.
202 Transformaciones
Comentario:
1. (a) La bondad del analista queda, por así decirlo, en mi persona.
Yo soy “eso”.
(b) La bondad del analista está encam ada en mí. Yo soy la perso
nificación de la bondad analítica.
c) La bondad del analista está encam ada en mí, ya sea porque
me he apoderado de la bondad del analista “tomándola den
tro” de mí, o porque alguna fuerza la ha “puesto dentro” de mí.
des, respecto a las cuales no es tan fácil comprender por qué despier
tan oposición. En el caso extremo se temen las interpretaciones que
implican “devenir" O porque se considera este “devenir O como inse
parable de la megalomanía, o lo que los psiquiatras o el público podrían
llamar delirios de grandeza u otros diagnósticos que implican graves
trastornos patológicos. La opinión pública o psiquiátrica es más impor
tante de lo que podría parecer, ya que introduce el componente social o
grupal en el trastorno mental y su tratamiento. A esto me referiré a
continuación.
Hay un tipo de pacientes que manipulan su análisis y su entorno de
una manera coherente, determinada, dando la impresión de seguir un
plan establecido, pero cuyo modelo permanece oscuro. En la mayoría
de los casos resulta fácil comprender que sus menoscabos son un
suplicio para el paciente y para quienes están en torno suyo, pero con
unos pocos ocurre que su dolor, bastante evidente, parece preocupar
les bastante menos que a todos los demás, incluyendo al analista.
Familiares y conocidos, aunque no puedan hacer nada, se ven urgidos
a aceptar, por la irresponsabilidad del paciente, la responsabilidad que
el propio paciente no acepta: quien tiene el poder, el paciente, no lo
ejerce, y los que no lo tienen son forzados a hacerlo. Su compañía, tan
doiorosa para el paciente mismo, se alimenta y desarrolla de forma tal
que aún será más doiorosa para los demás. Si se cuenta con la nece
saria resistencia y capacidad de observación, ciertas características
empiezan a aparecer; aquí mencionaré algunas:
1. Siempre que el paciente despierta piedad o compasión apare
cen enunciados que dejan al analista la elección entre odiar al
paciente o sentir que su culpa es de inexperiencia del mundo tal
como es.
2. En relación con 1, el analizado desprende su sensación de su
perioridad, un distanciamiento respecto a la humanidad y al
espécimen particular que es su analista. El analista debe experi
mentar en detalle cómo lo hace y demostrárselo al analizado.
3. Los enunciados del paciente dan una impresión que es lo sufi
cientemente clara para evocar presagios en el analista y, sin
embargo, lo suficientemente vaga como para evocar presagios
acerca de presagios. De este modo las cualidades de 1 y 2 se
ponen en evidencia, escindiendo al analista, dejándolo en un difí
cil equilibrio entre las astas del dilema, sin poder permanecer
W. R. Bion 207
Í3Í
Un fácil ejemplo de esto puede observarse cuando se realiza el intento de
comunicar qué es el psicoanálisis -por otros medios que los de un análisis
entero-, de tal modo que se formulan reglas para su práctica : “cinco veces” a la
sem ana y durante “50” minutos son “ganados" rápidamente a la experiencia
inefable.
1/V. R. Bion 213
Acción
y la tabla, 58
Acting-out
a ser diferenciado respecto de la acción, 178
Adentro
y afuera, relacionados con lo ya descubierto y no descubierto,
con el pasado y el futuro, 115
Agorafobia
y claustrofobia como tem or al “espacio que algo ocupaba", 159
Ahora
en relación a la exigencia de exactitud, 88
sujeto a ataques, 83
Alucinación
como forma de solución más satisfactoria que la matemática, 112
como productora de un estado feliz ideal, 93
asociada a un vértice visual, 120
en contraste con la ilusión y el delirio, 175
generada por la proyección desde los dos vértices, 175
idea de la, como inadecuadamente inteligente para el trabajo
analítico, 149
inadecuación de la gratificación alucinatoria para promover el
crecimiento mental, 103
necesidad de establecer las reglas de la, 88
trabajo de Bion, W .R ., Sobre la Alucinación, 42
personalidad enriquecida por la pérdida de las, 167
como superior al psicoanálisis, 169
Alucinosis
como universo creado por el paciente, 175
transformación en, puede volver a producirse en vez de
transformaciones en análisis, 181
Amor
y odio, necesidad de evocar la evidencia de, 110
Analista
y cambio a partir de la negación del paciente, 34
y trasfondo cultural, 27
y transformación psicòtica, 23
y realización, 21
y supuesta violencia, 26
y transformaciones de catástrofe, 28
218 Transformaciones
Babel
mito de la confusión de lenguas, 86
Berkeley, El Analista,
critica a las fluxiones de Newton, 199
Bhaskara
comentario al teorema de Pitágoras, 125
Biología
espacio geométrico correspondiente a la realización biológica
de la emoción, 136
Bowlby, J.
comité de investigación de la British Psycho-Analytical Society, 202
Canicas
usadas como modelo de transformaciones, 165
Caricatura
retrato o dibujo animado como tipo de transformación, 99
Catástrofe
acontecimientos pre y post-catastróficos, 25-33
W. R. Bion 219
Causalidad
y sentimientos de persecución, 88
y moral, 91
y formas narrativa del mito, 128
em pleada para evitar la coherencia, 87
y Heisenberg, sobre la causalidad múltiple, 85
Hum e, sobre la teoría de la, 92
en relación con la columna 2, 93
teoría de la, inadecuada porque no es reversible, 98
valor y defectos de la teoría de la, 85
Ciclos
en la transformación, 165
Círculo
y su relación con la línea resuelta matemáticamente, no
psicoanalíticamente, 112
Claustrofobia
como temor al “lugar donde algo estaba", 160
Complejo conjugado
en contraste con el par de puntos que es real y coincidente, 134
y alucinosis, dominio que no logra producir una realización concreta, 112
puntos como modelo para el Complejo de Edipo, 128
Comunicación
de privada a pública, 54-55
Consciencia
como espacio devorador, 135
completamente inmoral, 133
Consciente
en relación con un vértice (“punto de vista”), 144
Configuración
diferentes razonamientos y diferentes casos, pero la misma, 112
Conjunción constante
y significado, 3 5 ,1 0 3
un signo para una posición no ocupada, 132
com parada con Ps<->D, 109
no una abstracción, sino ligada por el nombre, 81
observación de, destruida por la teoría de, 91
de una situación táctica, un estado emocional y la representación, 95
Contraparte mental
explicación del uso del término, 122
Contratransferencia
necesidad del paciente psicòtico de hacer fluir las fuentes de la, 110
2 2 0 Transformaciones
Convergencia
punto en el cual las líneas convergen, 19
Cosa
no distinguida del pensamiento, 106
Crecimiento
desde las primeras hileras de la tabla hasta las últimas, 68
Crueldad
y broma, 40
y necesidad de herir, 48
Cuadro
como representación de una realización, 1 9 ,2 3
como transformación propia de un “gran” artista, 55
Curiosidad
sofocada por la negación de la ausencia de significado, 110
hacia la complejidad matemática (círculo) o hacia la complejidad
psicológica (despersonalización), 116
Dante
canto XXXIII d e rP araís o ”, 176
Definición
y negación, 82
cualidad negativa de la, en relación con la exclusión de la emoción, 107
cualidad negativa usada para inhibir el pensamiento, 131
Despojo
el desnudamiento y agotamiento a través de la envidia llevan al, 78
sin rastros de un original, 131
Destrucción
el analista es llevado a destruir la coherencia, 50
dirigida contra el psicoanálisis, 48
Dodgson, C. L.
Alice Through the Looking-Glass, 136
matemáticas del tipo dodgsoniano, 192
Durabilidad
de la comunicación, 55
Edén
conflicto entre ciencia y religión, 92
Dios oponiéndose al conocimiento, 86
Elemento p
y sueños, antes de la verbalización, 131
W. R. Bion 221
Elemento a
confusión de la expresión metafórica en el contexto del, 157
la mente opera como si fuera un músculo, 168
ocupa el lugar de descripciones insatisfactorias, 108
transformación del pensamiento en acción, 131
uso del concepto de, 141
vaguedad de la definición debido al escaso conocimiento del material, 147
Elementos del Psicoanálisis
las categorfas de la tabla proporcionan un escape de la “forma", 30
las categorías de la tabla como método de clasificación, 57
ilustrados por el modelo de los árboles que se reflejan en el agua, 73
Emoción
como elementos perturbador en la transformación, 95
experiencia intensa de la, como inefable, 104
estimulación de la, 55
Encamación
contrastada con la idea de “forma", 176
Envidia
liberación de la, a través de un universo de alucinaciones generado
por el individuo, 174
de la capacidad para una compasión madura, 180
de un objeto inexistente, 134
rivalidad y robo como supuesta causa del fracaso de las
alucinaciones, 170
secundaria o innata, su influencia en el pronóstico, 181
teoría que sustenta que el desnudamientoy el despojo son iniciados
por la, 78
Esfinge
función en el mito de Edipo, 86
Espacio
origen intrapslquicodel, 157
realización del, en relación con la emoción, 137
en relación con el “lugar” o “posición", 81, 83
en realción con la “mente", el “pensamiento" y el pensar, 140
Espacio euclidiano
inadecuación del, como modelo para la situación analítica, 148
Especulación
paciente B y, 47
uso de la, 44
Estética
experiencia, significado como función de la, 79
222 Transformaciones
Evacuación
como génesis de la alucinación, 174
del pensamiento, excluido del significado corriente del pensamiento, 84
Exactitud verbal
el problema de la, 4 3
Falta de sentido
intolerancia a la, 103
como vinculo H y K con el self, 104
Lalstaff
como modelo para la no-cosa, 136
Familiares
negación de la psicosis por parte de los, 24
y transformación, 27
Freud, S.
y el Complejo de Edipo, 75
y el odio psicòtico a la realidad, 87
y la perspectiva social, 27, 28
Más Allá del Principio de Placer, 41
Fragmento del Análisis de un Caso de Histeria, 21
Psicología del Grupo de Análisis del Yo, 92
su concepto de energía, 156
La Interpretación de los Sueños, 142
la atención, 109
Frustración
aceptada, difiere del trasfondo de alucinosis, 170
Geometría
euclidiana, definiciones de la, 20
transformaciones geométricas como representaciones
“desintoxicadas" de 0 , 160
proyectiva, en la cual están ausentes la longitud, los ángulos y la
congruencia, 20
Gnomon
modelo posible para el crecimiento, 126
Grupo
Hostilidad psicòtica hacia K en el, 165
Heisenberg, W.
Física y Filosofía, 20
W. R. Bion 223
Identificación proyectiva
categoría A relacionada con la, 70
y alucinosis, 91
e hipérbole, 2 0 1 ,2 0 2
y splitting, como precursores de la función-a, 76
aplicación de la teoria en la confusión de la identidad, 43
como forma de acción, 62
para que otros la usen, 66
relación de la madre con la, 90
Imágenes visuales
representaciones geométricas de, 1 01 ,1 0 3
Impresiones sensoriales
necesidad de liberar al psicoanálisis de la memoria basada en las
impresiones sensoriales, 145
Impresionismo
relacionado con la transformación de un paisaje en un cuadro, 23
Inconsciencia
del “pasado”, que ya no existe, y del "futuro", que no ha llegado, 115
Inefable
ilustrado por el ejemplo del hablar evacuatorio, 167
la experiencia emocional que es, 104
Infinito
el dominio del pensamiento psicòtico es, 71
universo y relación, 72
224 Transformaciones
Inhibiciones
trasfondo psicopatológico de las, similar al trasfondo debido a que
todavía no ha habido descubrimiento, 114
Interpretaciones
como realizaciones transformadas, 22
como Transformación, 171
juegos de la tabla e, 163
deben ser F o G en la tabla, 50
opinión generalmente aceptada de las, 1 7 9 ,1 8 0
Interpretación equivocada
relacionada con la acentuación del aspecto no pertinente de la
conjunción constante, 171
Intolerancia
a la frustración, una característica poderosa que, en consecuencia,
da lugar a problemas, 179
a la falta de sentido, 111
Intuición
analíticamente aguzada, 41
teoría psicoanalítica intuitiva como realización que se aproxime a la
categoría H de la tabla, 161
Invariancia
y la ansiedad de los familiares y amigos, 2 7 ,2 8
en una crisis controlada, 26
relacionada con imágenes visuales, 125
término tomado para ser usado en psicoanálisis, 26
Invariantes
y variedades de la teoría psicoanalítica, 25
objetos en los cuales se detectan, 29
aspecto inalterado de la transformación, 20
su aparición en el lenguaje, relacionada con el medio, 90
variables y parámetros, 70
Juegos
para comprender los fracasos debidos a la saturación, 165
psicoanalíticos, con la tabla, 163
Lechero
en ejemplo clínico, 54
L, H, K
vínculos perturbados de, con el self, referidos a la falta de sentido, 103
empleo del vínculo H en lugar de K, 97
K relacionada con la curiosidad, 95
L, H y la contratransferencia, 75
vínculos efectuados por transformaciones, 165
inadecuados para 0 , 176
relacionados con el gnomon como modelo de crecimiento, 126
relación de L y H con K, 89
transformación influida por, 72
Linea
perteneciente al eje horizontal, 154
el símbolo fálico y la linea del geómetra, 106
Matemáticas
de la alucinosis, 168, 169
matematización prematura ejemplificada, 209
Megalomanía
dolor y temor de la, asociados con K - > 0 , 198
Mente
concebida operando como un músculo, 1 6 6 ,1 6 7
226 Transformaciones
Metabolismo
rasgos anabólicos y catabólicos análogos a los hechos psíquicos, 28
Metáfora
Alimentaria, que muestra un modelo para el aparato del pensamiento, 120
Milton, J., B Paraíso Perdido
usado como descripción de la relación con 0 , 187
Modelo
geométrico (C en la tabla) para la relación del pecho con la
personalidad, 116,117
de ejemplificación de los elementos C de la tabla, 152
de transformaciones, 162-164
Movimientos Rígidos
ilustración de, 54
transferencia y transformación de "movimiento rígido”, 42
Narración
usada para representar un sentimiento asesino, 129
Neurosis
y psicosis, diferenciadas según la transformación, 38
Newton, Isaac
formulación del cálculo diferencial, 196
preocupaciones teológicas y místicas relacionadas con la Optica
(como parte de la Física) (y nota a pie de página), 144
No-cosa
y la cosa deben coexistir, 136
intolerancia a la, que lleva al acting-out y va contra el aprendizaje, 112
intolerancia a la, cuyo efecto es similar a la ausencia del
descubrimiento, 114
No-pecho
y modelo geométrico, 116
contrastado con el pecho, 82
el punto puede representar o ser el, 112
No-pene
pasado y futuro, 129
Nombrar
como ligando una conjunción constante, 91
como ligazón previa al establecimiento de significado, 118
justificación para, 41
Notación de staccato
en relación al punto y al “ahora”, 8 1 ,8 3
W. R. Bion 227
Números
como conjunciones constantes, 187
O
en contraste con el acting-out, actuar y ser, 177
y el hecho absoluto, 40
y relación del paciente psicòtico con la cosa-en-sf, 65
devenir, o ser sin saber, 183-185
devenir O relacionado con la maduración y el ser responsable, 192
bipolaridad de, 75
definición, o enunciado de la categoría 1 de la tabla, 176
evolución de la impresión de, 50
otras características de, 2 0 1 ,2 0 2
idéntico a la realidad de cada objeto, 183
ruptura inminente relacionada con, 79
inicia sucesión de hechos mentales, 56
en el modelo para la transformación, 164
K, L, H inapropiados para, 176
reacción primitiva ante, 81
relación con la Forma platónica, 174
compartida por paciente y analista, 53
para representar la cosa-en-si, 35
transformaciones en alucinación, 90
Objetos intemos
explotación por parte del paciente de la teoría de los, 40
transformados en fenómenos externos, 31
Objeto no-existente
sus características, 146
ocupa espacio que debiera estar libre, 154
Objetos parciales
teoría de que la relación edipica temprana está representada por, 77
Oscuridad
debida a la necesidad de ocultar por parte del paciente, 45
Paciente
y analista, 37
y la descripción del analista, 25
y la representación del analista, 36
capacidad para ser un elemento negativo, 50
crisis controlada del, 30
ataques destructivos al psicoanálisis, 51
228 Transformaciones
Pitágoras
interpretación edípica de Plutarco del teorema de, 108
Platón
y la definición pre-euclidiana de la línea recta, 117
Formas representadas por el Canto X X X III del Paradiso, 175
Teoría de las Formas, nota a pie de página, 1 16 ,1 7 4
el punto como comienzo de una linea, 107
Plutarco
su descripción del teorema de Pitágoras, 108
Pre-concepción
teórica, uso de la, 45
Proto-resistencia
como anticipación de la ansiedad relacionada con 2 en la tabla, 208
Ps<~»D
su importancia en el aprendizaje oscurecida por la forma narrativa, 128
posición esquizo-paranoide y desarrollo aritmético, 170
racionalización y persecución, 85
v fé )
saturación por parte de un objeto que exige existencia, 144
saturación por vértice, 147
saturación con significado, 140
Psicoanálisis
ausencia de medición, no es científico, 20
experiencia analítica y catástrofe, 26
descripción en, como transformaciones, 22
teoría intuitiva, como realización concreta del espacio, 157
teoría del, perteneciente a grupos de transformaciones, 22
transformación de la realización en interpretación, 24
uso de, incomprensible fuera de la práctica psicoanalítica, 105
Psicopatología
del analista, y negación, 25
fenómenos 2 en la tabla que pertenecen al analista, 77
Psicosis
conducta bizarra que surge en la práctica, 25
diferenciación respecto a la neurosis, 61
incapacidad de los pacientes psicóticos para trabajar sin objetos, 66
en crisis controlada, 24
(4) suele permanecer no saturado en la, 141
Público
e imágen del psicoanálisis, 33
230 Transformaciones
Pulmones
como aparato evacuador para el flato (verbalizaciones), 167
Punto
y línea como elementos impregnados en todas las transformaciones, 161
punto de vista de Aristóteles en relación con la linea, 84
como signos homogéneos, 167
asociado con manchas, 106
notación de staccato, usado para representar el pecho, 81
perteneciente al eje genético, 156
Razón
inadecuación de la, como esclava de las pasiones, 103
Razonamiento circular
y diámetro del circulo, 1 4 6 ,1 9 0
Realización
relación con el hecho de la experiencia analítica, 23
Reglas
para la rivalidad entre la alucinosis y el psicoanálisis, 178
de la comunicación verbal y la alucinación, 89
sugestiones para, en la alucinosis, 169
sintácticas, m atemáticas y musicales, 83
para combinar invariantes. 134
Relación
y propiedades, 20
Relaciones sociales
usadas para atacar al psicoanálisis, 52
Representación
y perspectiva, 20
como interpretación, 22
como estimulo de la emoción, 57
categoría tabular del paciente, 36
Rivalidad
“curación" y “ganar” son idénticos en la, 179
del analizado con el analista, expresa la superioridad de la
alucinación sobre el psicoanálisis, 1 7 2 ,1 7 8
Ruysbroeck, John
distinción entre Dios y la Divinidad, 175
Sandler, J.
sobre una teoría psicoanalítica sistemática, 199
W. R. Bion 231
Splitting
y ataques al tiempo, 132
y alucinosis, 91
y la identificación proyectiva como precursora de la función-a, 77
como ataque a la falta de significado, 103
como método para lograr la correlación, 9 4 ,1 4 3
excluido del “pensamiento”, 84
teoría de los efectos de la producción final en la transformación, 25
Sueños
categorización en la tabla por parte del analista, 76
Superyó
cambio de vértices, nota a pie de página, 128
desprovisto de las características de, 134
usurpa la función del Yo, nota a pie de página, 92
T (analista) p
y los ciclos, 163
y la verdad en el arte y en la ciencia, 62
comunicación pero no propaganda, 62
T (paciente) a
posterior abreviatura de, 48
el proceso de transformación, 42
tipos de, 47
T (paciente) p
y los ciclos, 163
deducciones de, 42
posterior abreviatura de, 48
tipos de, 47
Tabla
como medio para el exam en del material, 164
categorías de la, y evolución, 207
categorías relacionadas con el crecimiento, 68
manifiesta la relación de un elemento con otro (como C con H), 162
distinción de 1 y 3 respecto a todas las otras categorías, 65
ejemplos de las categorías de la, 110
no debe usarse de forma rígida, 168
relación del eje vertical con el horizontal, 69
se requiere un segundo ciclo de categorización, 1 4 9 ,1 5 0
status de la, como instrumento, 105
uso de la, para los vínculos L y H, 90
W. R. Bion 233
Trasfbndo
de la tarea cultural y analítica, 32
Turbulencia
distorsionando a T aa y Tap, 74
Verdad
y deterioro de la personalidad, 64
falta de respeto del Superyó por la, 64
Vértices
vértice central y campo, o terreno, 147
concepto tomado de la geometría, 123
destruidos por el despojo, 171
ejemplo del analista, 181
el ojo como vértice de una configuración, 119
de proyección, ilimitados en número, 146
del sistema reproductivo, 122
"punto de vista”, que difiere según la categoría de la tabla, 95
preferible a “puntos de vista”, 222
referido como “punto de vista", 94
dos que difieren, necesarios para gen erarla alucinación, 175
variedades, ejemplos, 191
que varían espacialmente, o de sentido a sentido, 120
Vínculo
ataques al. relacionados con el pensamiento, 82
Violencia
y catástrofe, 30
y cambio, 31
envidia, frustración y tem or a la, 79
en funciones primitivas, 78
moral, 81
del objeto no-existente, 134
teórica, 30
Voracidad
y exigencia continua, 47
el pecho reducido a un punto por la, 82
W. R. Bion 235
Wisdom, J. O.
sobre las teorías de Klein y Fairbaim, 200
¡
I
LA TABLA
LA TABLA
Hipótesis
Definitoria V Notación Atención Indagación Acción
1 2 3 4 5 6 ...n
A
Elementos A1 A2 A6
Beta
B
Elementos B1 B2 B3 B4 B5 B6 ...Bn
Alfa
C
Pensamientos
C1 C2 C3 C4 C5 C6 ...Cn
Oníricos
Sueños, Mitos
D
D1 D2 D3 D4 D5 D6 ...Dn
Pre-Concepción
E
E1 E2 E3 E4 E5 E6 ...En
Concepción
F
F1 F2 F3 F4 F5 F6 ...Fn
Concepto
G
Sistem a
deductivo G2
C ientífico
H
Cálculo
Algebraico