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La voz

Esta historia comienza con una voz tan pequeña y débil que parecía inexistente, una voz la
cual apenas y podía emitir sonido. Conforme avanzaba el tiempo, esta voz comenzaba a
emitir sonidos en mayor grado, pero estos sonidos se transformaban en palabras poco a
poco, aunque al inicio eran pequeñas palabras, al menos ya era algo con sentido que las
otras voces comenzaban a entender. Sin embargo, algo en está voz no era normal, muchas
veces entendían las palabras que nos entregaba, pero salían con poco sentido para las demás
voces, eran palabras ordenadas en formas que parecía que esta voz era de otro mundo…
una voz creadora de historias y diversión que pocas otras querían interactuar con ella.
Nuestra joven voz era algo solitaria, pero no le molestaba, es más, esto la hacía feliz porque
no necesitaba de nadie más para su propia diversión y felicidad. Eventualmente, pocas
voces comenzaron a comprender lo que quería decir y no sólo eso, sino que también
complementaban lo que decía, pero aun así no estaba totalmente adaptada. Un día nuestra
voz se dio cuenta que tenía que adaptarse a lo que las demás voces decían y nuestra voz lo
decidió hacer, cambiando su esencia en público, lo cual no fue algo tan bueno, por un
momento dejó de ser esa voz creativa, que disfrutaba crear escenarios irreales e historias
imposibles, dejó de ser ella misma. Al inicio creyó que era bueno pertenecer a las demás
voces, pero no lo disfrutaba tanto como su imaginación, entonces comenzó a buscar voces
que la pudieran aceptar tal vual era, con sus historias, su humor extraño y su originalidad.
Un día se dio cuenta que no importaba si las voces la aceptaban, porque ninguna era
ordinaria, vio que cada una tenía algo especial, algo único que ninguna otra voz podría
replicar, algo que se lo intentaron ocultar toda su vida, se dio cuenta que todas y cada una
de las voces tienen una historia, tienen su propia magia y eso las hace especiales.
Por eso nuestra voz decidió seguir su camino volviendo a ser como era antes, comenzó a
escuchar siempre lo que las otras voces tienen que compartir, porque no sólo son únicas,
sino que también se dio cuenta que cada voz tiene una historia que la hace lo que son.
A nuestra voz aún le queda mucho camino por recorrer, cada día está descubriendo cosas
nuevas y aprendiendo. Se ha dado cuenta que nunca va a ser mejor que otra voz, sólo es
diferente y eso la hace especial, ya no tiene miedo a contar sus historias que tal vez carecen
de sentido para las otras voces, pero son significantes para ella.
Es una voz fuerte, no por la dureza con la que habla, sino por lo que sus palabras pueden
llegar a transmitir, es libre porque dice lo que piensa sin miedo a ser juzgada, es única por
la forma en que expresa su ser. Sabe que el camino acabará en algún momento, pero hará
de este el mejor camino para sí misma, el más divertido, uno que esté lleno de aprendizaje,
errores, diferencias con los demás caminos, lleno de sentimientos diversos, enojo, tristeza,
decepción.
Porque cuando llegue el final de los días, cuando esta voz suene con dificultad, cuando su
mayor fortaleza sea su sabiduría y no su potencia, tendrá que ver este camino recorrido con
amor, sin arrepentimientos y felicidad. Para que así con su último aliento, pueda decir con
el mayor orgullo y felicidad a las voces cercanas a ella: “Hasta la vista, baby”.

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