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ALFREDO BRYCE ECHENIQUE

Alfredo Bryce Echenique (1939- ), escritor


peruano que ha hecho de su doble experiencia ,la
de limeño criado según las costumbres
tradicionales de la vieja burguesía, y la de
escritor latinoamericano insertado en el ambiente
cosmopolita europeo. La base de historias cuyo
encanto es el humor, la espontaneidad del trazo
narrativo y la cualidad oral del lenguaje.

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CARATERISTICAS DEL AUTOR ALFREDO
BRYCE ECHENIQUE

Bryce tiene el don natural del narrador: entretener, inventar tramas, crear
personajes. Sus relatos están sobrecargados de incidencias y peripecias que,
teniendo referentes reales (y muchas veces autobiográficos), adquieren un
sesgo delirante. Podrían considerarse ejemplos de "realismo burlesco" por
la alegre despreocupación vital de sus personajes y las situaciones
grotescas en las que se ven envueltos. Bajo su amena superficie, sin
embargo, se percibe una suave melancolía, una resignada elegía por los
dorados tiempos de la infancia, por la juventud perdida o por el amor
siempre fugitivo.

1970, Barcelona. Con Ana María Moix por la publicación de Un


mundo para Julius.

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BIOGRAFIA DEL AUTOR ALFREDO BRYCE
ECHENIQUE

Nacido en Lima (1939), en el seno de una familia acomodada y de apellido


ilustre, siguió estudios de Letras en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos y viajó en 1964 a París. Se doctoró en la Sorbona y luego enseñó
por varios años en esa universidad y en las de Vincennes y Montpellier.
Posteriormente trasladó su residencia a Madrid, donde se convirtió en un
autor auténticamente popular. Desde 1999 reside de nuevo en Perú.

RECONOCIMIENTOS AL AUTOR ALFREDO


BRYCE ECHENIQUE

1968. Premio Casa de las Américas por su libro de cuentos Huerto cerrado.
1998. Premio Nacional de Narrativa (España) por su libro Reo de
nocturnidad, novela.
2002. Premio Planeta por su libro El huerto de mi amada, novela.

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OBRAS DEL AUTOR ALFREDO BRYCE
ECHENIQUE

1968. Huerto Cerrado, cuentos.


1970. Un mundo para Julius, novela.
1974. La felicidad ja, ja, cuentos.
1977. Tantas veces Pedro, novela.
1977. A vuelo de buen cubero y otras crónicas, crónicas.
1981. La vida exagerada de Martín Romaña, novela.
1985. El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz, novela.
1986. Magdalena peruana y otros cuentos, cuentos.
1987. Goig, cuento
1988. La última mudanza de Felipe Carrillo, novela.
1988. Crónicas personales, crónicas.
1990. Dos señoras conversan, novela.
1993. Permiso para vivir (Antimemorias)
1995. Cuentos completos, cuentos.
1995. No me esperen en abril, novela.
1995. Para que duela menos, antología.
1996. A trancas y barrancas, crónicas.
1997. Reo de nocturnidad, novela
1999. La amigdalitis de Tarzán, narración.
1999. Guía triste de París, narración.
2002. Crónicas perdidas, narración.
2002. El huerto de mi amada, novela.

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CATALOGO DE OBRAS DEL AUTOR
ALFREDO BRYCE ECHENIQUE

Huerto Cerrado (1968)

Con la Mención Honrosa en el Concurso Casa de las Américas para el primer


volumen de cuentos de Alfredo Bryce Echenique se iniciaba el diseño de un
mundo muy reconocible pero que se contemplaba con una visión nueva, fresca
aunque a la vez de aliento clásico y universal. Las desventuras de Manolo y la
adolescencia permitirán algunos de los mejores cuentos del escritor, que
culminarán en el excelente juego de perspectivas sobre el que construirá «Con
Jimmy, en Paracas» y que servirá de basamento firme para su narrativa grande
posterior.

Un mundo para Julius (1970)


La novela que lanzó a la fama a Alfredo Bryce Echenique
surgió de un cuento que pensaba titular «Las inquietudes de
Julius», pero el marco hubo de extenderse hasta abarcar todo
el universo de la oligarquía peruana. En su entorno, se sitúan
los criados que habitan también el palacio y el niño
protagonista que evoluciona desde la inocencia hasta la
comprensión cabal pero traumática de su mundo. Una novela
que mostraba los distintos rostros de Lima y en la que no falta
el humor que enmascara los dramas, la ironía delicada y
diferentes maneras de enfocar la narración, que se mueve
desde el flujo de conciencia hasta el estilo directo libre o el
diálogo y la aproximación oral del relato. Todo ello sirvió
para convertir la novela en un hito y para que optara con
fuerza a la concesión del premio Biblioteca Breve y fuera
finalmente galardonada con el premio Nacional de Perú.

La felicidad ja ja (1974)

Los editores esperaban una nueva novela dado el éxito de


la primera, pero era el momento para la creación de un
universo diferente que iba elaborándose paulatinamente en los
relatos que se venían ya publicando y que anticipan las
novelas sobre París y acerca de aspirantes a escritores. Sin
embargo, los cuentos iniciales del volumen mostraban el
declive y deterioro de la oligarquía peruana tras las reformas
y confiscaciones de la dictadura militar. Junto a todos ellos se
incluía el magistral relato «Muerte de Sevilla en Madrid», que
había aparecido con «Antes de la cita con los Linares» en un
pequeño volumen.

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Tantas veces Pedro (1977)
La segunda novela confirmaría la nueva etapa que venían
anticipando algunos de sus relatos previos. La ambientación
era parisina, aunque la acción se extendía por otros rumbos, y
el personaje, un mitómano peruano con vocación de escritor
que se enamora de los varios rostros que ofrece su ideal
amoroso. La metaficcionalidad, el caos estructural y el humor
desbordante marcan una novela arriesgada pero de resultados
asombrosos. El epílogo ofrece una nueva lectura y una más
honda interpretación de la realidad, del amor y de la
personalidad del protagonista.

A vuelo de buen cubero y otras crónicas (1977)


En 1975, Alfredo Bryce Echenique recibía una beca de la
Fundación Guggenheim. Viaja por el deep south
estadounidense y con esa experiencia escribe unas crónicas. A
éstas se añaden varias visiones del París que revivirá en sus
novelas de los años ochenta y el texto titulado «El nuevo
periodismo de Tom Wolfe», que ha de considerarse como una
especie de declaración de principios del género de la crónica
por parte del escritor peruano.

La vida exagerada de Martín Romaña (1981)

Abría el díptico «Cuadernos de navegación en un sillón


Voltaire», que sería galardonado con el premio Passion por
los libreros franceses. Con un humor desenfrenado, el
protagonista escribe un cuaderno azul para analizar su vida y
descubre al lector los significados del proceso creativo y
lector, al tiempo que el París del mayo del 68, la amistad y el
amor de esos tiempos le permiten la desmitificación de lo real
y de la literatura. El narrar descomedido, la marginación del
oligarca y la estructura itinerante determinan el carácter de un
personaje nostálgico, fantaseador y con un algo de pícaro.

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El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz
(1985)

El amor se convierte en el nuevo objetivo del cuaderno


rojo, en esta oportunidad. La fantasía de la que parecía
iniciarse la relación entre el protagonista y Octavia sirve para
ofrecer otros rasgos de las vivencias del emigrante peruano en
Francia. Personajes sorprendentes, conversaciones plenas de
ternura e inusitadas respuestas a la literatura pueblan unas
páginas extraordinarias en las que sobresalen por la hilaridad
que provocan las dedicadas a la universidad francesa, en el
debut del protagonista, quien fuera estudiante y que ya es
profesor en esta entrega de sus sorprendentes aventuras.

Magdalena peruana y otros cuentos (1986)

Después del éxito de sus novelas precedentes, regresaba al


cuento para indagar en el desarraigo, la soledad y la función
del arte, para lo cual utilizaba la parodia, la metaficcionalidad
y un fructífero desleimiento de las fronteras entre la realidad
y la ficción. No falta la conexión con libros anteriores por
medio de relatos como «El breve retorno de Florence, este
otoño» y «Una carta de Martín Romaña».

Goig (1987)

Una incursión afortunada en el relato infantil, para lo que


contó con la colaboración de Ana María Dueñas y con las
ilustraciones de Sonia Bermúdez. Es la peripecia de Martín y
su bóxer Goig, que analiza los cambios de su dueño y que
acaba por seguirle en una aventura tierna de resultados
hermosos. El nuevo tono, el colorido ambiental y sentimental
del escritor y el sencillo diseño lo convierten en un dignísimo
experiment

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La última mudanza de Felipe Carrillo (1988)

Un arquitecto cuenta, bajo los efectos de la música, su


desafortunada peripecia amorosa, desde Europa a Perú. De
nuevo se recurre a la metaficción para mostrar cómo el
protagonista contempla su pasado. La ironía aporta la
perspectiva; el humor, el medio; y la soledad, la materia de
unas desventuras que recorren la elaboración de la escritura y
la triple vida amorosa del protagonista.

Crónicas personales (1988)


Reúne las crónicas del libro anterior pero añade varias
relativas a los escritores que admira -Hemingway, Borges,
Cortázar, Ribeyro, García Márquez y Vargas Llosa- y alguna
parisina más, siempre con ese leve aliento wolfiano.

Dos señoras conversan (1990)

En tres novelas breves Alfredo Bryce Echenique buscaba


nuevos caminos para la indagación en el pasado y para la
experimentación en nuevas formas que adopta la nostalgia.
Cada novela muestra tres mundos (Miami, Austin, París), y su
conexión sentimental con Lima, y los meandros del recuerdo
que siempre constatan la difícil aceptación del tiempo ido, sea
en la oligarquía ociosa, en la amistad de caracteres inciáticos
o en la disminución del héroe. Deterioro, maduración y
desmitificación son tres resultados del análisis que el tiempo
lleva a cabo de la realidad.

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Permiso para vivir (Antimemorias) (1993)
Hacía un tiempo que Alfredo Bryce Echenique venía
deleitando a sus lectores con fragmentos de su vida que
desperdigaba por diferentes medios escritos de España e
Hispanoamérica. Desde la infancia del escritor hasta las
circunstancias de la creación de sus grandes obras, sus amigos
y sus desventuras encuentran cabida. Malraux le permite el
concepto y el mismo escritor condimenta un producto de
ingenio, hilarante y revelador, entre la confesión y el cuento:
«Las únicas autobiografías que existen son las que uno se
inventa», dice el escritor.

Cuentos completos (1995)

La editorial Alfaguara reunió los relatos de los tres libros y


añadió los cuentos que habían aparecido últimamente en
diferentes revistas o en recopilaciones de varios autores pero
no aún en volumen propio, como el viejo relato «Feliz viaje,
hermano Antonio», como «Tiempo y contratiempo» y los
muy recientes entonces «Pasalacqua y la libertad» y «Sinatra
y violetas para tus pieles», todos los cuales exploraban nuevas
sendas de los poderes de la ensoñación, la mentira artística y
otras formas de acceder a la realidad de una buena ficción
para solventar las carencias de la vida.

No me esperen en abril (1995)

Como una continuación de su primera novela, comienza:


«Nuevamente había sido un llanto largo y silencioso y
llenecito de preguntas». El desarrollo de Manongo Sterne en
el amor y la amistad, primero, y en los negocios y los
recuerdos, después, se enmarca por medio de las sintonías
musicales e imágenes cinematográficas que pueblan la
adolescencia de los personajes. Como fondo, la historia
peruana y un colegio de tradición inglesa, y, en primer plano,
un amor inolvidable y un muchacho que crece y que busca en
los poderes del dinero y de la ensoñación la manera de
recobrar el amor y la amistad, que la nostalgia ha mostrado
como inconclusos.

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Para que duela menos (1995)
Antología de textos del autor que van desde los cuentos y
varios fragmentos de las novelas hasta las memorias y
crónicas, prologados por una extensa y útil introducción a
cargo de Juan Ángel Juristo.

A trancas y barrancas (1996)

Nuevas crónicas sobre Perú, España y Europa a las que se


añaden algunas interesantes reflexiones sobre autores y
lecturas, y que vertió antes en diferentes medios. Una vez más
deja excelentes páginas de su aprendizaje del nuevo
periodismo estadounidense: «en todo trabajo periodístico,
sólo es posible alcanzar la objetividad total mediante una
subjetividad bien intencionada».

Reo de nocturnidad (1997)


La novela obtuvo el premio Nacional de narrativa en
España. El insomnio de un profesor sirve para que su alumna
grabe sus experiencias. Ello le permite recorrer de nuevo la
ciudad de Montpellier y al tiempo sus recuerdos. Pero Max
Gutiérrez usa de la mentira artística para vencer la tristeza de
la realidad cotidiana y lleva a cabo una muy interesante
indagación en los poderes de la ficción. El resultado de esas
conversaciones y de las varias versiones de lo real acabarán
convirtiéndose en la novela que tiene entre sus manos el
lector.

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La amigdalitis de Tarzán (1999)
Un arriesgado experimento narrativo basado en la forma
epistolar. Durante varias décadas y desde distintos lugares,
Fernanda María de la Trinidad del Monte Montes envía un
cúmulo de cartas al cantautor y narrador del relato, Juan
Manuel Carpio. El amor y el recuerdo cobran voz femenina.

Guía triste de París (1999)

De nuevo regresaba a París para pasear por las calles y


apartamentos de la ciudad para mostrarnos a los
hispanoamericanos encallados en las diferentes facciones de
la desgracia y que a través del cine, la música, la literatura o
la fantasía, en general, tratan de abandonar. La capital de las
porteras miserables y los peruanos de vocación recordadora
sirve de marco para los resultados de la actividad de la
memoria y de la imaginación fantaseadora de los
personajes. Un ambiente de tonalidades grises incuba
miserias y dramas muy tristes que el humor trata de
edulcorar.

Crónicas perdidas (2002)


Se reúnen crónicas, artículos, ensayos literarios y
visiones que habían aparecido en diversos medios en los
últimos años. La política, la literatura, los viajes, la vida y
otras preocupaciones del escritor se compilan para lograr
una más adecuada perspectiva de los gustos e inquietudes
del autor.

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El huerto de mi amada (2002)

Novela ganadora del premio Planeta. Carlitos Alegre, un


joven de 17 años, tan distraído como entrañable, vive feliz
con sus estudios y en su mundo particular hasta que conoce
a Natalia, una bellísima mujer que casi le dobla la edad. La
historia de amor sirve al escritor para regresar a los
ambientes de la alta sociedad limeña, con una visión irónica
pero a la vez tierna ante la contemplación de su decadencia.
El humor y el estilo oral no sólo se deslizan por las escenas
que se ocupan de la pareja retirada en el huerto de la dama,
sino que también se ofrecen en la narración acerca de otros
curiosos personajes que discurren por la Lima de los 50 con
Siboney de fondo.

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FOTOS PERSONALES DEL AUTOR

1970, París. Bryce Echenique junto al también escritor peruano Julio


Ramón Ribeyro.

1978, Lima. El escritor junto a su madre en el aeropuerto de Lima.

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1981, La Habana (Cuba). El escritor en la casa de Ernest Hemingway.

1986, Cayo Piedra. Con Gabriel García Márquez, Julio Feo y


Guayasamín.

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1987, Calafell (Barcelona). Bryce junto a su editor Carlos Barral y
Juan Marsé.

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