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Resumen Abreviaturas
La ERGE es una enfermedad altamente prevalente en nues- ERGE: Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
tro país. La misma conlleva una alteración significativa en la GERD: Gastroesophageal reflux disease.
calidad de vida de los pacientes con los consecuentes altos cos- ERNE: Enfermedad por reflujo no erosiva.
tos en salud. La comprensión de su fisiopatología es de funda- ERE: Enfermedad por reflujo erosiva.
mental importancia para el uso racional de los métodos diag- EEI: Esfínter esofágico inferior.
nósticos y la implementación de la terapéutica apropiada en UGE: Unión gastroesofágica.
cada situación clínica. En esta revisión se trata a esta entidad CD: Crura diafragmática.
en base a la mejor evidencia disponible, haciendo hincapié en DIS: Espacios intercelulares dilatados.
los mecanismos fisiopatogénicos, la epidemiología, los métodos IMC: Índice de masa corporal.
diagnósticos modernos y las normas de manejo actuales. IBP: Inhibidores de la bomba de prótones.
Anti-H2: Antagonistas de los receptores de histamina-2.
Palabras claves. Enfermedad por reflujo gastroesofágico. NNT: Número necesario a tratar.
mero de estos mecanismos es preepitelial y tiene que ver 31,3% según una revisión sistemática realizada sobre 8
con la presencia de una capa de agua que tiene limitada estudios (1 de Argentina, 5 de Brasil y 2 de México).31 En
capacidad de buffer. Esta fina capa está principalmente Argentina, fue realizado un estudio poblacional para eva-
compuesta de bicarbonato de la saliva y bicarbonato se- luar la prevalencia de ERGE, utilizando un cuestionario
cretado por la glándulas de la mucosa. El segundo, inclu- de auto-informe validado. La población estudiada consistió
ye las proteínas de adhesión epiteliales. Éstas impiden la en 1.000 individuos de 18 a 80 años de edad, provenientes
difusión de hidrógeno y el paso de otras sustancias lumi- de 17 áreas representativas de la Argentina, y se estratificó
nales como los ácidos biliares y la tripsina. Las proteínas por edad, sexo, área geográfica y tamaño relativo de la po-
intercelulares están disminuidas tanto en los pacientes blación. Se incluyeron 839 sujetos con una edad media de
con ERNE como en aquellos con ERE. El tercer nivel de 39,9 años +/-15,4. La prevalencia de pirosis y/o regurgita-
defensa es el post-epitelial e incluye la neutralización del ción, al menos semanal, fue de 23%.32 En un metaanálisis
hidrógeno por el bicarbonato sanguíneo.18 recientemente publicado, se consignó que Argentina junto
Integridad de la mucosa esofágica. En la actualidad no con EE.UU., Reino Unido, Turquía y Suecia, tienen las
hay discusión sobre el rol que juega la alteración de la in- prevalencias de ERGE más altas del mundo.33
tegridad de la mucosa en pacientes con esofagitis erosiva. Con respecto a la prevalencia de esofagitis erosiva, un
Hopwood describió por primera vez a fines de 1970 que estudio realizado en nuestro país incluyó 397 pacientes
los pacientes con esofagitis tienen espacios intercelulares sometidos a endoscopía gastrointestinal. Los pacientes
dilatados (DIS) en las zonas no erosionadas.24 Más de 15 tenían 18 a 65 años de edad y todos sufrían síntomas típi-
años después esto fue confirmado y aún descripto en pa- cos de ERGE al menos 2 días por semana. La prevalencia
cientes con ERNE.25-27 de esofagitis por reflujo fue de 35%, de las cuales el 80%
Actualmente se ha utilizado la medición de la impedan- fueron formas leves o moderadas y solamente un 20%
cia basal como parámetro de integridad de la mucosa. En mostró formas severas. Además, el 60% tuvieron formas
este sentido se ha visto que tanto los pacientes con ERE no erosivas y el 5% esófago de Barrett. Las variables clí-
como aquellos con ERNE tienen disminuidos los valores de nicas asociadas con mayor injuria de la mucosa fueron los
impedancia basal comparados con los controles sanos.28, 29 síntomas de reflujo nocturno [CP: 2,55 (IC 95%: 1,55-
En conclusión, en la actualidad se acepta que la ERGE 4,18)] y un IMC mayor a 25 kg/m2 [CP: 1,91 (IC 95%:
es una enfermedad multifactorial antes que determinada por 1,03- 3,55)].34 Estas tasas son similares a la prevalencia
un solo mecanismo dominante como se creía previamente. observada en el estudio Canadian Adult Dyspepsia Em-
Los factores intervinientes como la obesidad, la edad, los fac- piric Treatment - Prompt Endoscopy (CADET-PE), en el
tores genéticos, el embarazo y el trauma pueden contribuir cual el 43% de los pacientes que se presentaban al con-
al deterioro de la unión gastroesofágica, resultando en la apa- sultorio de atención primaria con síntomas abdominales
rición de reflujo patológico y los síndromes acompañantes. superiores sufría de esofagitis por reflujo.35
La progresión de la enfermedad a través de la perpetuación La incidencia de la enfermedad está creciendo en las
de factores como la obesidad, la disfunción neuromuscular y últimas décadas, lo cual trae como consecuencia un incre-
la fibrosis llevan al desarrollo de hernia hiatal evidente. Esta mento en la tasa de complicaciones -la más indeseable es
última es un elemento central que impacta en la mayoría el adenocarcinoma del esófago- como así también un in-
de los mecanismos que subyacen a la ERGE (relajaciones cremento en los costos en salud. En un trabajo realizado
transitorias del EEI, EEI hipotensivo, vaciamiento gástrico, en EE.UU. se observó que los costos asociados a la ERGE
acid pocket) y explica su asociación con la severidad de la en- típica resultaron en US$ 9 billones y llamativamente los
fermedad y el daño de la mucosa. de la ERGE extraesofágica resultaron discretamente in-
feriores a los costos globales por cáncer (US$ 50 billones
Epidemiología y síntomas vs US$ 58 billones). Esta situación condujo en EE.UU.
La prevalencia de ERGE en la población fue estima- a realizar una adecuación de las normas de manejo para
da en base a la presencia de síntomas típicos (pirosis y controlar los costos inusitados que devienen fundamen-
regurgitación). Una revisión sistemática mostró una pre- talmente de la sintomatología extraesofágica.36
valencia del 10-20% en Occidente con una prevalencia Los síntomas se subdividen en esofágicos (pirosis y regur-
más baja en Asia.30 En Asia, la prevalencia de ERGE es gitación) y extraesofágicos. El dolor de pecho, luego de haber
muy inferior a la de Europa y América del Norte, y tí- descartado patología cardiológica, puede ser un síntoma de
picamente varía entre 2,5% y 6,7%. En Latinoamérica, ERGE. El mismo anteriormente se consideraba una mani-
la prevalencia de ERGE en la población fue de 11,9% a festación extraesofágica de reflujo y actualmente fue incluido
como una manifestación esofágica. Aunque la disfagia pue- enfermedad orgánica, es decir, aquellos con trastornos
de ser un síntoma de ERGE no complicada, su presencia funcionales como la pirosis funcional (pacientes con en-
requiere una meticulosa evaluación a fin de descartar otras doscopía y monitoreo ambulatorio de reflujo normales).
entidades (trastornos motores del esófago, estenosis o ma- Por otro lado, durante la endoscopía es fundamental la
lignidad), es un síntoma de alarma que requiere una pronta evaluación endoscópica en retroflexión del ángulo de His
evaluación. Por otra parte, los síntomas extraesofágicos in- a través de la clasificación válvula flap (Clasificación Hill).
cluyen la tos crónica, el asma y la laringitis crónica. Es importante recordar que los hallazgos histológicos
Asimismo, un 38% de los pacientes pueden presen- frecuentemente atribuidos a la ERGE tienen sensibilidad
tar síntomas de dispepsia (epigastralgia, saciedad precoz, y especificidad subóptimas, por lo tanto, en la actualidad
náuseas, eructos) en forma concurrente (sobreposición).37 no está recomendada la realización de biopsias del esó-
En un estudio epidemiológico basado en la población fago de rutina en pacientes con síntomas de ERGE sin
realizado en nuestro país se observó que la sobreposición hallazgos anormales en la endoscopía45 excepto cuando
entre ERGE y dispepsia fue del 13,6%.38 la presentación clínica sugiere esofagitis eosinofílica, en
cuyo caso las biopsias son sustanciales para diagnosticar
Diagnóstico esta entidad. La manometría de esófago tiene un valor
El diagnóstico de ERGE se realiza utilizando una limitado para el diagnóstico primario de ERGE, ya que ni
combinación de síntomas, estudios endoscópicos, moni- el EEI hipotensivo ni las alteraciones motoras del esófago
toreo ambulatorio de reflujo y respuesta a inhibidores de son específicas de ERGE. La manometría debe ser usada
la bomba de protones (IBP).4 Los síntomas típicos (piro- para localizar el EEI antes de la realización de impedan-
sis y regurgitación) mostraron en una revisión sistemáti- ciometría/ph y antes de considerar una cirugía antirre-
ca una sensibilidad del 30-76% y una especificidad del flujo, con el objeto de descartar trastornos motores del
62-96% para la presencia de ERGE.39 La respuesta a la esófago (acalasia o hipomotilidad severa) que contrain-
administración empírica de IBP es una alternativa razo- diquen la funduplicatura de Nissen.4 El monitoreo am-
nable para confirmar la ERGE, aunque un metaanálisis bulatorio de reflujo (phmetría o impedanciometría/ph)
mostró algunas limitaciones de este abordaje, mostrando es el único test que permite determinar la presencia de
una sensibilidad del 78% y una especificidad del 54%.40 exposición ácida anormal del esófago, la frecuencia del
El esofagograma baritado no es un estudio recomendado reflujo y la asociación entre los síntomas y los episodios
para el diagnóstico de ERGE, ya que su sensibilidad para de reflujo. Tiene una excelente sensibilidad y especifici-
la detección de signos de esofagitis es extremadamen- dad (77-100% y 85-100%, respectivamente) en pacientes
te baja. Asimismo, la presencia de reflujo espontáneo o con esofagitis erosiva, aunque en pacientes con ERGE no
provocado no aumenta la sensibilidad del test. Su única erosiva la sensibilidad es menor (<71%).46 El agregado de la
utilidad en la actualidad es la evaluación de pacientes con impedanciometría a la phmetría sola incrementa la sensibi-
disfagia concurrente.41, 42 A pesar de que la mayoría de los lidad del monitoreo del reflujo a casi el 90% ya que permi-
pacientes no presentarán hallazgos anormales en la endos- te la evaluación del reflujo débilmente ácido y no ácido.47
copía,43 la misma debe ser la herramienta fundamental en La cápsula inalámbrica para el monitoreo de pH ofre-
esta entidad ya que permite categorizar adecuadamente ce un incremento en la tolerancia del paciente y la opción
la enfermedad, estableciendo los diferentes fenotipos que de extender el estudio por 48 o hasta 96 hs. Esto permite
conllevan distintas normas de manejo. En este sentido, evaluar en el mismo estudio la respuesta a IBP.4 Sin em-
deberían suspenderse los IBP al menos 15 días previos bargo, solo detecta pH ácido, aunque la prolongación del
a la realización de la misma. Los hallazgos endoscópicos estudio en el tiempo permite aumentar el rédito diagnóstico.
asociados a ERGE incluyen esofagitis erosiva en sus dis- El monitoreo ambulatorio de pH tiene indicación en
tintos grados de severidad establecidos por la clasificación pacientes refractarios a IBP y en la evaluación de manifes-
de Los Ángeles, la estenosis péptica y el esófago de Ba- taciones extraesofágicas en las que haya dudas en cuanto
rrett.44 Hay que tener en cuenta que los pacientes con a su relación con ERGE y en pacientes que se vayan a
endoscopía normal se subdividen en varios grupos: 1) someter a una intervención quirúrgica antirreflujo.
ERNE, es decir, pacientes con endoscopía normal pero El monitoreo ambulatorio de reflujo sirve para catego-
con evidencia de ERGE en el monitoreo ambulatorio de rizar a los pacientes en los siguientes fenotipos:
reflujo; 2) pacientes sin ERGE, pero con otra enferme- 1. ERGE definido por una exposición acida patoló-
dad que explica los síntomas, como por ejemplo acalasia gica o episodios excesivos de reflujo ácidos o no ácidos
o esofagitis eosinofílica; y 3) pacientes sin evidencia de (fracaso de barrera)
2. Esófago hipersensible: reflujo fisiológico con asocia- que en la ERNE y en las esofagitis leves más que en las se-
ción temporal entre los episodios de reflujo y los síntomas. veras. Con respecto al control sintomático, la ganancia te-
3. Pirosis funcional. Reflujo fisiológico sin asociación rapéutica es mayor para la pirosis que para la regurgitación.
entre los síntomas y los episodios de reflujo. Los IBP han sido asociados a mayores tasas de resolu-
ción de la esofagitis y menores tasas de recaída en compa-
Es importante destacar que el manejo ulterior va a
ración a los anti-H2 y placebo en pacientes con esofagitis
depender de esta categorización ya que en pacientes con
erosiva.53 En pacientes con ERGE no erosiva, una revisión
ERGE hay que optimizar el manejo antirreflujo, en cam-
sistemática de Cochrane demostró superioridad de los IBP
bio los pacientes sin ERGE es poco probable que respon-
frente a los anti-H2 y proquinéticos para la mejoría de la
dan a estas medidas. Por otro lado, la asociación sintomá-
pirosis.54 El riesgo relativo (RR) para remisión de la pirosis
tica es otro determinante de la respuesta al tratamiento
en estudios controlados con placebo fue del 0,37 para IBP,
antirreflujo, ya que los pacientes en los que hay correla-
0,77 para anti-H2 y 0,86 para proquinéticos.54
ción temporal entre los síntomas de ERGE y los episodios
Por lo antedicho, los IBP se han convertido en el tra-
de reflujo van a presentar una mejor respuesta al trata-
tamiento de primera línea. En general, hay pocas dife-
miento que aquellos en los que no existe dicha asociación.
rencias entre los distintos IBP disponibles. Sin embargo,
Manejo de la ERGE en pacientes con respuesta terapéutica insuficiente a dosis
estándares de IBP pueden beneficiarse del cambio a otro
Aunque está generalmente recomendado realizar mo- IBP o de la duplicación de la dosis.5
dificaciones en el estilo de vida, las evidencias que las Existen en la actualidad seis clases de IBP disponibles
avalan son prácticamente anecdóticas. Es importante, (omeprazol, lanzoprazol, rabeprazol, pantoprazol, esome-
por lo tanto, limitar estas recomendaciones a una dieta prazol y dexlanzoprazol). Es importante recalcar que, aunque
saludable y evitar o utilizar con moderación alimentos o globalmente la efectividad de los IBP es similar, los estudios
actividades específicas que desencadenen los síntomas.5 farmacodinámicos han evidenciado que existen algunas dife-
También es razonable recomendar que se evite la ingesta rencias intra-sujeto. De esto surge que cambiar de IBP es una
de alimentos, sobre todo con alto contenido graso, por al estrategia razonable en pacientes con respuesta insuficiente.4
menos dos o tres horas antes de recostarse, una medida El esomeprazol mostró un relativo aumento en la pro-
que resultó en mejoría de los síntomas de ERGE y expo- babilidad de curación en la esofagitis erosiva del 5% a las
sición esofágica al ácido en estudios caso-control.48, 49 8 semanas, con un NNT de 25.55 En este metaanálisis no
Un abordaje mucho más importante tiene que ver con fue incluido el dexlanzoprazol. Todos los IBP (salvo el
el control del peso y del perímetro abdominal. Existen dexlanzoprazol) deben ser administrados 30-60 minutos
numerosos estudios que han demostrado la correlación antes de las comidas para asegurar su máxima eficacia. El
entre la obesidad y la ERGE. Hay evidencia que indica la dexlanzoprazol es un IBP de liberación dual. Los estudios
eficacia de la reducción de peso en la diminución de los comparativos (sólo con lanzoprazol) demostraron superio-
síntomas de ERGE. Uno de estos estudios mostró que ridad con respecto a los valores de pH esofágico.56 Por otro
una pequeña disminución en el IMC de 3,5 kg/m2 con- lado, un estudio open label demostró que es posible realizar
lleva a un 40% de disminución en el riesgo de ERGE, la disminución de la dosis en pacientes que reciben IBP a
aún en mujeres con IMC normal.50 Asimismo, el bypass doble dosis a una dosis única de 30 mg de dexlanzoprazol.57
gástrico ha demostrado ser efectivo en la reducción de los A pesar de estas diferencias estadísticamente significativas
síntomas de ERGE.51 en algunos de los estudios, desde el punto de vista clínico
La estrategia de manejo más aceptada para la ERGE es todos los IBP pueden considerarse equivalentes. Asimismo,
la de reducir la secreción ácida gástrica. Las opciones de es importante reconocer que existe variabilidad intra-sujeto
tratamiento médico incluyen antiácidos, anti-H2 o IBP. en cuanto a la respuesta a distintos IBPs por diferencias en
Un metaanálisis demostró un efecto placebo global del el metabolismo de los distintos fármacos.
20% en pacientes con ERGE.52 Es de resaltar que este Debe mantenerse el tratamiento con IBP en pacientes
efecto placebo es mayor en pacientes con ERNE que con que han tenido complicaciones como la esofagitis erosiva en
ERE y dentro de estos últimos es mayor en los pacientes su forma severa o el esófago de Barrett y en los pacientes con
con formas leves que en las severas. Un concepto impor- recidiva de los síntomas luego de la suspensión de los IBP.
tante para medir efectividad es el la ganancia terapéutica Por otro lado, los pacientes con ERGE no erosiva pueden ser
que es el beneficio de la intervención sobre el placebo. En manejados satisfactoriamente con IBP a demanda.58 En los
este sentido, la ganancia terapéutica es mayor en la ERE pacientes con enfermedad no erosiva se observa una recaída
de los síntomas en 2/3 de los pacientes a lo largo del tiem- La cirugía antirreflujo es un procedimiento seguro
po.59 Cerca del 100% de los pacientes con esofagitis, Los cuando es realizado por cirujanos experimentados. La
Ángeles C y D, recidivarán en un lapso de 6 meses.60 mortalidad postoperatoria dentro de los 30 días es rara,
Las opciones terapéuticas para los pacientes con res- según los reportes disponibles, menor al 1%.68 Por otro
puesta insuficiente a los IBP son limitadas. Los anti-H2 lado, el efecto adverso más común asociado a la fundu-
nocturnos han sido recomendados como una alternativa plicatura es el síndrome de hinchazón postprandial, que
luego de que algunos estudios demostraron control del pH se da como consecuencia a la incapacidad de llevar aire
intragástrico durante la noche. Sin embargo, la taquifilaxia del estómago al esófago y se caracteriza por distensión
parecería ser un hecho frecuente al mes de tratamiento.61 abdominal, saciedad precoz, náuseas, dolor epigástrico,
El tratamiento con drogas proquinéticas como la me- imposibilidad de eructar y vomitar. Se observa hasta en
toclopramida junto con los IBP se ha considerado como el 85% de los pacientes y aparece inmediatamente luego
otra opción terapéutica para estos pacientes. La meto- de la cirugía, aunque dentro del primer año suele mejorar
clopramida ha demostrado aumentar la presión del EEI, o resolverse.68 Por otro lado, suele observarse algún grado
aumentar la peristalsis y estimular el vaciamiento gástri- de disfagia a sólidos en las primeras 2 a 3 semanas luego
co.62 Sin embargo, el uso de metoclopramida se limita por de la cirugía, la cual se resuelve dentro de los 2 a 3 meses.
los efectos adversos a nivel del sistema nervioso central.63 Sin embargo, un 3-24% de los pacientes experimentan
Actualmente se sabe que en ausencia de gastroparesia no disfagia que persiste más allá de los 3 meses y que necesita
existe un rol claro en cuanto al uso de la metoclopramida evaluación. La diarrea es una complicación frecuente (18-
en la ERGE.4 El mismo concepto se aplica para otros pro- 33%) que aparece dentro de las 6 semanas de la cirugía.68
quinéticos como la domperidona.64 La duración de la cirugía antirreflujo en términos de con-
trol de los síntomas ha sido un tópico de interés reciente.
Tratamiento quirúrgico de la ERGE En el seguimiento a 10 años del Veterans Affairs Hospital
Con respecto al tratamiento quirúrgico de la ERGE, trial se observó que el 92% de los pacientes tratados médi-
la opción actual es la funduplicatura laparoscópica.4 Las camente continuaban recibiendo medicación antirreflujo
indicaciones quirúrgicas incluyen el deseo de disconti- y sorprendentemente el 62% de los que habían recibido
nuar la medicación, la falta de adherencia, la presencia tratamiento quirúrgico habían reiniciado la misma (50%
de efectos adversos, la presencia de una hernia hiatal gi- IBP, 50% anti-H2). Además, el 16% de los pacientes qui-
gante, la esofagitis refractaria al tratamiento médico o la rúrgicos habían requerido una nueva cirugía antirreflujo.69
ERGE refractaria documentada. Los pacientes con docu- Por otro lado, los síntomas extraesofágicos no parecen
mentación por impedanciometría/ph de reflujo no ácido mejorar significativamente luego de la funduplicatura.
sintomático estando bajo tratamiento con IBP, también Aunque la cirugía puede ser efectiva en pacientes cuida-
son candidatos a la cirugía.65 Es poco probable que los dosamente seleccionados con síntomas extraesofágicos
síntomas de dispepsia como las náuseas, vómitos y la o atípicos, la tasa de respuesta a la misma es menor que
epigastralgia presenten mejoría luego de una cirugía. Los en pacientes con pirosis.64 Es particularmente importante
síntomas típicos de ERGE (pirosis y/o regurgitación) y evaluar detalladamente a los pacientes con la denominada
con buena respuesta a IBP o los pacientes que tienen una laringitis por reflujo antes de recomendar una funduplica-
phmetría donde se demuestra correlación sintomática, tura. La respuesta a IBP es crítica. En ausencia de respuesta
son los que mejor responden al tratamiento quirúrgico.66 al tratamiento con IBP, la cirugía es poco probable que sea
En esta cohorte de pacientes se espera una tasa de remi- efectiva, aún con un monitoreo de reflujo anormal.70
sión en el largo término. En una revisión muy reciente de La revisión de Cochrane concluye que existe una in-
Cochrane se evaluaron cuatro estudios (1.200 pacientes) certidumbre considerable entre los beneficios vs los daños
aleatorizados a recibir tratamiento médico o quirúrgico.67 de la cirugía laparoscópica antirreflujo comparada con el
La calidad general de la evidencia fue pobre o muy po- tratamiento médico a largo plazo y que se necesitan más
bre. La diferencia entre la funduplicatura laparoscópica ensayos clínicos de calidad.67
y el tratamiento médico en función de la calidad de vida La mejoría de la barrera antirreflujo a través de un
(HRQol) se calculó a través de la diferencia de media es- dispositivo magnético, (Linx Reflux Management System;
tandarizada (SMD), resultando ser imprecisa en el corto Torax® Medical, Inc. 4188 Lexington Avenue North. Sho-
término (SMD 0,14; IC 95%: 0,02-0,30), mediano tér- review, MN 55126) ha mostrado efectividad en el control
mino (SMD 0,03; IC 95%: 0,19-0,24) y largo término de los síntomas y del pH esofágico en pacientes seleccio-
(SMD 0,28; IC 95%: 0,27- 0,84). nados (síntomas típicos, respuesta al menos parcial a IBP,
hernia hiatal menor de 3 cm, ausencia de esofagitis severa: El uso crónico de IBP puede promover el crecimien-
Los Ángeles C o D).71, 72 Este dispositivo fue aprobado en el to de la microflora intestinal.77 Una revisión sistemática
2012 por la FDA y es el único procedimiento que restaura mostró un incremento de la susceptibilidad a la infec-
la competencia mecánica de la barrera antirreflujo sin uti- ción por Salmonella (RR 4,2-8,3), Campylobacter (RR
lizar el fundus gástrico. En el trabajo realizado a 5 años se 3,5-11,7) y Clostridium difficile (RR 1,2-5).78 En base a
observó una mejoría en los índices de calidad de vida luego las evidencias actuales, se podría decir que el uso de IBP
del procedimiento de 27 a 4, disminución del uso de IBP puede ser un factor de riesgo para Clostridium difficile y
a 15,3%, mejoría de la regurgitación de 57% a 1,2%. Ade- otras infecciones entéricas y debe ser utilizado con cautela
más, todos los pacientes reportaron habilidad para eructar en pacientes susceptibles.4
o vomitar si lo necesitaban.72 En esta serie se observó que la El aumento en el riesgo de neumonía adquirida en
tasa de síndrome de hinchazón postprandial fue del 52% y la comunidad no pudo ser claramente documentado en
disminuyó al 8,3% en un seguimiento a 5 años.72 asociación con el uso crónico de IBP.79-82
En pacientes obesos mórbidos se observó que los tra- Con respecto al metabolismo del calcio, en el estudio
tamientos quirúrgicos para la obesidad son efectivos en con mayor tiempo de seguimiento a la fecha, se observó
el manejo de la ERGE.73 El procedimiento más efectivo que el uso de IBP los 5 años previos no estuvo asociado
para el manejo de la ERGE en este subgrupo de pacientes con osteoporosis.83
parecería ser el bypass gástrico en Y de Roux, en compara- En el año 2009 la FDA emitió un alerta con respecto
ción con la banda y la manga gástrica. al potencial aumento en los eventos cardiovasculares en
Los tratamientos endoscópicos para la ERGE han pacientes que utilizaban concomitantemente IBP (parti-
sido desarrollados, pero aún no han demostrado eficacia cularmente omeprazol, lanzoprazol y esomeprazol) y clo-
a largo plazo y por lo tanto no pueden ser recomenda- pidogrel. Esto ocurriría porque ambas drogas comparten
dos. Estos tratamientos incluyen la radiofrecuencia del el CYP 2C19. Los estudios inicialmente mostraban que
EEI, la inyección de silicona en el EEI y la sutura endos- existía una reducción de la inhibición plaquetaria del clo-
cópica de la UGE.74 pidogrel en presencia de IBP.84, 85 Sin embargo, esto no
fue corroborado en estudios clínicos.86
Potenciales riesgos asociados a los IBP Por otro lado, estudios recientes muestran una posible
Entre los potenciales efectos adversos de los IBP se in- asociación entre el uso crónico de IBP con la demencia en
cluyen: cefalea, diarrea, dispepsia en menos del 2% de los mayores de 75 años (OR 1,44; IC 95% 1,36- 1,52) y con
pacientes. Otros problemas potenciales incluyen deficien- la falla renal crónica. Hay que tener en cuenta que se trata
cias de vitaminas y minerales, la asociación con neumonía de estudios retrospectivos, con problemas metodológicos
y diarrea adquirida en la comunidad, fractura de cadera y que no prueban causalidad.87-89
y osteoporosis, y un aumento en los eventos cardiovas-
culares en pacientes que están bajo tratamiento conco- ERGE refractario al tratamiento con IBP
mitante con clopidogrel. Para aclarar estas situaciones, se Se estima que hasta un 40% de los pacientes con
han desarrollado múltiples metaanálisis.4 Con respecto al síntomas atribuidos a ERGE fallan en responder sinto-
potencial déficit de vitamina B12 en pacientes bajo trata- máticamente, en forma parcial o completa, a una dosis
miento con IBP, hay que considerar que la absorción de estándar de IBP.90 Una revisión sistemática reciente en-
cobalamina tiene que ver en primera instancia con la pre- contró síntomas típicos de ERGE persistentes (pirosis y
sencia de ácido gástrico y pepsina, con el objeto de liberar regurgitación) en un 32% de los pacientes en estudios
la cobalamina de las proteínas de la dieta. En dos revisio- aleatorizados y en un 45% en estudios observacionales.91
nes recientes, no se encontró evidencia que documente el La mayoría de los pacientes que no responden a IBP co-
déficit de vitamina B12 en usuarios de IBP crónicos.73, 74 rresponden a los subgrupos ERNE y pirosis funcional. Es
Sin embargo, en un estudio reciente se observó que en pa- importante recalcar que los pacientes con pirosis funcio-
cientes ancianos institucionalizados que reciben IBP debe nal en realidad no tienen ERGE sino más bien un trastor-
considerarse la deficiencia de vitamina B12.75 no gastrointestinal funcional.
El ácido gástrico también es necesario para la absorción La definición de la ERGE refractaria continúa siendo
de hierro. La anemia ferropénica ha sido reportada en pa- un punto de controversia. La mayoría de los investigado-
cientes con gastritis atrófica, resección gástrica o vagotomía. res creen que sólo los pacientes que exhiben una respues-
No hay evidencia en la actualidad que demuestre el desarro- ta parcial o falta de respuesta a una doble dosis de IBP
llo de anemia ferropénica en pacientes que reciben IBP.76 deben ser considerados dentro de esta categoría, aunque
para otros la falta de respuesta a una dosis simple de IBP Un aspecto a evaluar acerca del monitoreo del reflujo
sería un criterio suficiente. es si el mismo debe realizarse tomando IBP (ON IBP) o
La ERGE refractaria tiene un gran impacto en la re- luego de suspender el mismo (OFF IBP). Actualmente
ducción de la calidad de vida.91 no existe un consenso claro en cuanto a cuál es el método
El objetivo diagnóstico más importante en este de testeo en pacientes con reflujo refractario. El tipo de
subgrupo de pacientes es el de diferenciar a los que tienen test por lo tanto se elige en base a la probabilidad pretest
ERGE persistente como causa de la refractariedad de los de reflujo. Sin embargo, hay que considerar que el estu-
síntomas, de los que no tienen ERGE. La proporción de dio OFF IBP es más adecuado para la evaluación de la
pacientes con ERGE extraesofágico que no responden a asociación entre los síntomas y los episodios de ERGE
IBP está menos documentada. (asociación sintomática).
El primer paso en la evaluación de la ERGE refractaria El monitoreo de reflujo OFF IBP (siete días luego de
es optimizar el tratamiento con IBP, reevaluando la ad- la interrupción de los IBP) puede realizarse con cualquie-
herencia al tratamiento y asegurándonos que la dosis sea ra de las técnicas disponibles (pHmetría con catéter o ina-
apropiada. Una pobre adherencia está asociada con una lámbrica, o con impedanciometría/pH). Si el monitoreo
falta de respuesta a IBP.92 En un estudio poblacional se de reflujo OFF IBP es negativo (exposición ácida normal
observó sólo una adherencia a IBP del 60% en pacientes y asociación sintomática negativa) la ERGE es poco pro-
con ERGE.93 La eficacia de los IBP se maximiza cuando es bable. Por lo tanto, en este grupo de pacientes pueden
administrado antes de las comidas.94 Sólo un 46% de los suspenderse los IBP. Por otro lado, un test positivo ofrece
pacientes recibe los IBP de manera óptima.95 Todo pacien- evidencia objetiva de reflujo, pero no provee evidencia del
te con ERGE refractario tiene que tener chequeada la dosis mecanismo de la refractariedad del mismo.
y la forma de administración de los IBP. Una vez que es- El monitoreo de reflujo ON IBP solamente debe rea-
tamos seguros de una adecuada adherencia al tratamiento, lizarse con impedanciometría/pH para poder evaluar el
puede intentarse rotar a otro IBP.96 Un estudio controlado reflujo no ácido, ya que en estos pacientes debido a la
y aleatorizado en pacientes con ERGE persistente a pesar supresión ácida, el reflujo se transforma predominan-
de una dosis diaria de IBP mostró que tanto aumentar la temente en no ácido.98, 99 Aunque es raro de encontrar,
dosis de IBP a dos por día o cambiar a otro IBP resul- un test con exposición ácida patológica en pacientes que
taron en mejoría sintomática en el 20% de los pacientes, toman IBP muestra la falla terapéutica o una falta en la
sin una clara ventaja de una estrategia sobre la otra.97 Los adherencia. Una revisión sistemática mostró que el reflu-
pacientes con síntomas persistentes a pesar de la optimiza- jo no ácido es la causa de la mayoría de los episodios de
ción del tratamiento con IBP requieren ser investigados. reflujo en pacientes refractarios y es la principal causa de
A aquellos que tienen síntomas típicos se les debe realizar persistencia de los síntomas a pesar del tratamiento con
una endoscopía digestiva para excluir desórdenes esofági- IBP.100 Finalmente, una impedanciometría/pH negativa
cos diferentes a la ERGE, como la esofagitis eosinofílica y ON IBP demuestra que los síntomas del paciente no son
además buscar erosiones (poco frecuente en este subgru- debidos a reflujo persistente.
po de pacientes), cuyo hallazgo hablaría de la persistencia En este grupo de pacientes con pirosis funcional, el
del reflujo ácido. Si la endoscopía es negativa, el siguiente uso de drogas antinociceptivas en dosis bajas (antidepre-
paso es el de realizar un monitoreo ambulatorio de reflujo sivos tricíclicos e inhibidores de la recaptación de seroto-
para cuantificar el mismo y determinar la relación entre nina), es de suma utilidad.
el reflujo y los síntomas del paciente.4 El monitoreo del
reflujo permite además la caracterización del paciente con Síntomas extraesofágicos: asma, tos crónica,
síntomas refractarios, ya que el estudio puede revelar: 1) laringitis
falla de los IBP, con persistencia del reflujo ácido, que re- El espectro clínico de las manifestaciones atribuidas
quiere revaluación del tratamiento y eventual aumento de a ERGE se ha ampliado de las manifestaciones típicas
la dosis; 2) adecuado control del ácido pero persistencia (pirosis y regurgitación), a una serie de manifestacio-
de síntomas asociados a reflujo no ácido; y 3) sin reflujo. nes extraesofágicas que incluyen síntomas laríngeos
Entre los pacientes con ERGE refractario con un monito- y respiratorios. Varios estudios epidemiológicos han
reo del reflujo negativo, aquellos que tienen pirosis pueden identificado una asociación entre la ERGE y síntomas
ser clasificados como pirosis funcional. Por otro lado, los extraesofágicos que incluyen manifestaciones respira-
que tienen síntomas extraesofágicos (asma, tos, laringitis) torias y laríngeas, pero no se logró establecer causa-
necesitarán la reevaluación de causas no asociadas a reflujo. lidad. Una revisión sistemática encontró síntomas de
ERGE en el 59% de los pacientes con asma y pHme- debe tenerse en cuenta que estos hallazgos se observaron
tría anormal en el 51%, pero concluyó que hay poca en casi el 80% de los controles sanos en un estudio pros-
información para establecer causalidad.101 Estudios de pectivo.112 Además es importante tener en cuenta que los
cohorte sugirieron que la ERGE puede ser la causa de signos de irritación laríngea pueden ser también el resul-
tos crónica en el 21-41% de los casos.102 Un estudio de tado de causas diferentes de las de ERGE, como son las
casos y controles encontró asociación aumentada para alergias, el tabaco o el abuso de la voz. Por lo tanto, se
faringitis (OR: 1,60), afonía (OR: 1,81) y laringitis recomienda que el diagnóstico de laringitis por reflujo
crónica (OR: 2,01) en pacientes con esofagitis o es- no se haga en base a los hallazgos laringoscópicos. Un
tenosis esofágica comparada con controles.103 El Con- metaanálisis de 8 estudios controlados y aleatorizados no
senso de Montreal reconoció que existe una relación mostró ventajas de los IBP sobre el placebo en pacientes
establecida entre ERGE y asma, tos crónica y laringi- con laringitis crónica.113
tis, considerando que estos trastornos habitualmente Una de las estrategias de manejo consiste en la ad-
tienen un mecanismo multifactorial y que la ERGE ministración empírica de IBP en aquellos pacientes con
suele ser un cofactor más que la causa. El Consenso síntomas típicos de ERGE. Dos estudios controlados y
de Montreal también reconoció que los síntomas ex- aleatorizados mostraron mejoría del asma luego del tra-
traesofágicos raramente son atribuibles a ERGE en tamiento con IBP.114, 115 Sin embargo, un metaanálisis de
ausencia de síntomas típicos.2 Actualmente, las herra- 11 estudios concluyó que el tratamiento con IBP en adul-
mientas diagnósticas para establecer a la ERGE como tos con asma mejora en una pequeña proporción el flujo
causa de los síntomas extraesofágicos tienen serias li- espiratorio pico. Por lo tanto, no existe suficiente eviden-
mitaciones. Por lo tanto, a estos pacientes se les debe cia para recomendar IBP en pacientes con asma de ma-
realizar una evaluación muy cuidadosa sobre las causas nera rutinaria si no existen otros síntomas de ERGE.116
no relacionadas a ERGE. La endoscopía digestiva alta Con respecto a la tos crónica, un metaanálisis de 9
puede documentar la ERGE cuando se observa enfer- estudios controlados y aleatorizados no encontró ventaja
medad erosiva, pero esto ocurre sólo en un tercio de en la administración de IBP comparado con placebo en
los pacientes con síntomas de ERGE104 y es aún más cuanto a la resolución total de la tos (OR: 0,46; IC 95%:
rara en pacientes tratados con IBP.105 El monitoreo 0,19-1,15), aunque sí se observó mejoría en los scores de
ambulatorio de ERGE puede confirmar la presencia tos crónica en aquellos pacientes que recibieron IBP.117
de la misma a través de la documentación del reflujo Concluyendo, los IBP parecerían ser una opción razo-
gastroesofágico patológico. En la actualidad se considera nable para pacientes con asma, tos crónica o laringitis que
que el porcentaje total del tiempo con pH < 4 es el discri- también tienen síntomas típicos o evidencia objetiva de
minador más útil entre reflujo fisiológico y patológico.106 ERGE (con endoscopía positiva o monitoreo ambulatorio
Existe una gran variabilidad en la prevalencia reportada de de reflujo patológico). El tratamiento empírico de los pa-
pHmetría anormal en pacientes con asma, tos crónica y larin- cientes que no presentan síntomas típicos o datos objetivos
gitis.101, 107, 108 Por otro lado, la documentación de reflujo pa- de ERGE, no puede ser recomendado de manera rutinaria.
tológico en el monitoreo ambulatorio no establece causalidad
entre la ERGE y los síntomas extraesofágicos. Un monitoreo Complicaciones asociadas con la ERGE
de reflujo negativo obliga a descartar otras causas distintas a la Numerosas complicaciones han sido asociadas con la
ERGE. Además de determinar la presencia o no de ERGE, el ERGE incluyendo la esofagitis erosiva, las estenosis y el
monitoreo ambulatorio de reflujo puede ser utilizado para de- esófago de Barrett. La obesidad ha mostrado ser un fac-
terminar la asociación entre los síntomas y el reflujo. Los dos tor de riesgo de enfermedad erosiva, esófago de Barrett y
métodos más utilizados para determinar esta asociación son el adenocarcinoma.118
índice sintomático109 y la asociación probabilística de los sínto- Aunque han sido utilizados muchos sistemas de clasi-
mas.110 La asociación sintomática puede documentar una rela- ficación de la esofagitis erosiva en la literatura, un sistema
ción temporal entre los episodios de reflujo y los síntomas. A de clasificación introducido en 1994 parece ser el mejor
pesar de esto, la sensibilidad y especificidad de este método son en la práctica clínica. La clasificación de los Ángeles ha
limitadas y no existen estudios que avalen el tratamiento del sido validada y mostró tener buena variabilidad inter e
ERGE extraesofágico solamente basado en este parámetro.106 intra-observador.43 La esofagitis erosiva se observa en una
Los hallazgos en la laringoscopía, especialmente ede- minoría de pacientes con ERGE sintomático, la mayoría
ma y eritema, son frecuentemente utilizados para diag- de éstos son Los Ángeles A o B. Las esofagitis Los Ángeles
nosticar laringitis inducida por reflujo.111 Sin embargo, C y D han sido descriptas como severas y tienen la me-
nor tasa de curación con IBP.119 Las esofagitis severas son 2. Vakil N, van Zanten SV, Kahrilas P, Dent J, Jones R. The Mon-
treal definition and classification of gastroesophageal reflux disea-
más comunes en los ancianos y en general existe recaída
se: a global evidence-based consensus. Am J Gastroenterol 2006;
si no se instituye un tratamiento de mantenimiento. Está 101: 1900-1920.
recomendado repetir la endoscopía luego de un mínimo 3. Guyatt GH, Oxman AD, Kunz R, Jaeschke R, Helfand M, Li-
de ocho semanas de tratamiento con IBP en pacientes berati A, Vist GE, Schünemann HJ, for the GRADE working
con esofagitis severa para descartar la presencia de un esó- group. Rating quality of evidence and strength of recommenda-
fago de Barrett.120 Por otro lado, no ha sido demostrada tions: Incorporating considerations of resources use into grading
recommendations. BMJ 2008; 336: 1170-1173.
la utilidad de repetir la endoscopía en pacientes que no 4. Katz P, Gerson L, Vela M. Guidelines for the Diagnosis and Ma-
tienen Barrett en la endoscopía de control o en los que la nagement of Gastroesophageal Reflux Disease. Am J Gastroente-
endoscopía inicial fue normal.121 rol 2013; 108: 308-328.
Las estenosis pépticas son infrecuentes dado el uso 5. Boeckxstaens G, El-Serag H, Smout A, Kahrilas P, Symptomatic
generalizado de los tratamientos antisecretores. Las este- reflux disease: the present, the past and the future. Gut 2014; 63:
1185-1193.
nosis tienden a ocurrir más frecuentemente en pacientes
6. A Barlow WJ, Orlando RC. The pathogenesis of heartburn in
ancianos y con una larga duración de síntomas no trata- nonerosive reflux disease: a unifying hypothesis. Gastroenterology
dos en el contexto de una motilidad esofágica anormal.122 2005; 128: 771-778.
El esófago de Barrett es la única complicación de la 7. Sloan S, Rademaker AW, Kahrilas PJ. Determinants of gastroe-
ERGE con potencial de malignidad. El esófago de Barrett sophageal junction incompetence: hiatal hernia, lower esophageal
se encuentra en el 5 al 15% de los pacientes a los que se sphincter, or both? Ann Intern Med 1992; 117: 977-982.
8. Robertson EV, Derakhshan MH, Wirz AA. Central obesity in
les realiza endoscopía por síntomas de reflujo.123 Las guías asymptomatic volunteers is associated with increased intrasphinc-
actuales recomiendan que los pacientes con Barrett en- teric acid reflux and lengthening of the cardiac mucosa. Gastroen-
doscópico confirmado deben ser enrolados en programas terology 2013; 145: 730-739.
de vigilancia en búsqueda de displasia.124 9. Lee YY, Wirz AA, Whiting JG, Robertson EV, Smith D, Weir
A, Kelman AW, Derakhshan MH, McColl KE. Waist belt and
Conclusión central obesity cause partial hiatus hernia and short-segment acid
reflux in asymptomatic volunteers. Gut 2014; 63: 1053-1060.
La ERGE, cuya prevalencia ha alcanzado proporciones 10. Pandolfino JE, El-Serag HB, Zhang Q, Shah N, Ghosh SK,
de epidemia, es una de las entidades clínicas más frecuen- Kahrilas PJ. Obesity: a challenge to esophagogastric junction inte-
temente enfrentadas tanto por el gastroenterólogo clínico grity. Gastroenterology 2006; 130: 639-649.
11. Duggan C, Onstad L, Hardikar S. Association between markers
como por el médico general y genera importantes costos of obesity and progression from Barrett’s esophagus to esophageal
en salud. Nuestra comprensión acerca de la fisiopatología adenocarcinoma. Clin Gastroenterol Hepatol 2013; 11: 934-943.
de esta enfermedad se ha ido refinando, de tal manera que 12. Gonlachanvit S, Maurer AH, Fisher RS, Parkman HP. Regional
ahora sabemos que la ERGE ocurre como una consecuen- gastric emptying abnormalities in functional dyspepsia and gas-
cia de la interacción de múltiples factores. Esta clara con- tro-oesophageal reflux disease. Neurogastroenterol Motil 2006;
18: 894-904.
cepción de la fisiopatología es clave para poder planificar el
13. Fletcher J, Wirz A, Young J. Unbuffered highly acidic gastric juice
enfoque diagnóstico más adecuado, y asimismo escoger el exists at the gastroesophageal junction after a meal. Gastroentero-
tratamiento más racional de acuerdo a la presentación del logy 2001; 121: 775-783.
paciente. El uso juicioso de los métodos de diagnóstico ac- 14. Beaumont H, Bennink RJ, de Jong J, Boeckxstaens GE.The po-
tuales permite categorizar adecuadamente a los pacientes, sition of the acid pocket as a major risk factor for acidic reflux in
descartar patologías diferentes a la ERGE de manera pre- healthy subjects and patients with GERD. Gut 2010; 59: 441-451.
15. Kahrilas PJ, McColl K, Fox M, O'Rourke L, Sifrim D, Smout AJ,
cisa y orientar a la terapéutica más oportuna para cada si- Boeckxstaens G. The acid pocket: a target for treatment in reflux
tuación clínica. En el futuro, una mejor compresión de los disease. Am J Gastroenterol 2013; 108: 1058-1064.
mecanismos fisiopatogénicos llevará al refinamiento de las 16. Hirschowitz BI. A critical analysis, with appropriate controls, of
técnicas diagnósticas, de los recursos farmacológicos y de gastric acid and pepsin secretion in clinical esophagitis. Gastroen-
los procedimientos terapéuticos mínimamente invasivos. terology 1991; 101: 1149-1158.
17. Vinjirayer E, González B, Brensinger C. Ineffective motility is not
a marker for gastroesophageal reflux disease. Am J Gastroenterol
2003; 98: 771-776.
Referencias 18. Farré R. Pathophysiology of gastro-esophageal reflux disease: a role
1. Dent J, Brun J, Fendrick AM, Fennerty MB, Janssens J, Kahrilas for mucosa integrity? Neurogastroenterol Motil 2013; 25: 783-799.
PJ, Lauritsen K, Reynolds JC, Shaw M, Talley NJ. An evidence- 19. Helm JF, Dodds WJ, Hogan WJ, Soergel KH, Egide MS, Wood
based appraisal of reflux disease management- the Genval Work- CM. Acid neutralizing capacity of human saliva. Gastroenterolo-
shop Report. Gut 1999; 44: S1-S16. gy 1982; 83: 69-74.
ARTÍCULO DE REVISIÓN
1
Médico, especialista en Cirugía General, subespecialista en Gastroenterología, Centro de Enfermedades Hepáticas y Digestivas,
CEHYD SAS, Bogotá, D.C., Colombia
2
Médico, especialista en Medicina Interna, subespecialista en Gastroenterología, Centro de Enfermedades Hepáticas y Digestivas,
CEHYD SAS, Bogotá, D.C., Colombia
3
Médico, especialista en Cirugía General, subespecialista en Gastroenterología, Hospital Central de la Policía, Bogotá, D.C.,
Colombia
4
Médico, especialista en Medicina Interna, subespecialista en Gastroenterología, Hospital Central de la Policía, Bogotá, D.C.,
Colombia
Resumen
La palabra ‘acalasia’ es un neologismo de origen griego, acuñado por el médico inglés Sir Edwin Cooper en 1913,
y significa: sin calidad de relajación.
La acalasia es una enfermedad que se manifiesta clínicamente por disfagia para sólidos y para líquidos, regur-
gitación esofágica, dolor retroesternal, tos, broncoaspiración, neumonía, acidez estomacal y pérdida de peso. Su
fisiopatología corresponde a la ausencia de peristalsis esofágica e insuficiente relajación del esfínter esofágico
inferior. Estas anormalidades motoras se deben a la pérdida de las neuronas mientéricas que coordinan la pe-
ristalsis esofágica y la relajación del esfínter esofágico inferior.
Fue descrita por primera vez por Sir Thomas Willis en 1674. Aunque actualmente se considera idiopática, se han
comenzado a considerar como posibles causas las alteraciones autoinmunitarias y la predisposición genética;
además, las infecciones por virus herpes y por virus herpes zóster se han implicado como causas probables.
Su incidencia anual oscila entre 0,3 y 1,63 por 100.000 personas en adultos, con una prevalencia anual de 10 en
100.000 habitantes. Afecta por igual a los dos sexos, y el grupo etario más afectado es el de 30 a 60 años.
El diagnóstico se sospecha por los síntomas que presenta el paciente, de los cuales la disfagia es el más impor-
tante. Se confirma por medio de la endoscopia de las vías digestivas altas, el esofagograma y la manometría de
alta resolución.
El tratamiento sigue siendo paliativo y se puede orientar por el subtipo de acalasia, según la clasificación de Chi-
cago. Los mejores resultados se obtienen mediante las técnicas de dilatación neumática, miotomía laparoscópica
de Heller y, más recientemente, mediante la miotomía endoscópica peroral (Per-Oral Endoscopic Myotomy, POEM),
descrita por Haruhiro Inoue en Japón en el año 2008. Aún faltan estudios prospectivos aleatorizados con segui-
miento a largo plazo para determinar cuál es la mejor técnica.
Se presenta una revisión actualizada del tema.
Palabras clave: acalasia del esófago; trastornos de la motilidad esofágica; diagnóstico por imagen; manometría;
cirugía endoscópica por orificios naturales; miotomía.
171
Prieto RG, Prieto JE, Casas F, et al Rev Colomb Cir. 2019;34:171-8
Abstract
The ord achalasia is a neologism of ree origin, coined by the English physician Sir Ed in Cooper in 1 13,
and means no quality of relaxation. Achalasia is a disease clinically manifested by dysphagia ith both solids
and liquids, esophageal regurgitation, retrosternal pain, cough, bronchial aspiration, pneumonia, heartburn
and eight loss. hysiopathologically it corresponds to the loss of esophageal peristalsis and to an insu cient
relaxation of the lo er esophageal sphincter (LES . These motor abnormalities are due to the loss of myenteric
neurons that coordinate esophageal peristalsis and relaxation of the LES.
First described by Sir Thomas Willis in 1674, and although it is currently considered idiopathic, it has begun to
be considered as possible causes autoimmune components and genetic predisposition; viral infections by herpes
and chic enpox zoster have also been implicated as probable causes.
Its incidence ranges from 0.3 to 1.63 per 100,000 adults, ith a prevalence of 10 in 100,000 inhabitants per year. It
a ects equally any gender, and the age group bet een 30 and 60 years is the most a ected.
The diagnosis is suspected based on the symptomatology, ith dysphagia being the most important symptom. It
is confirmed ith the performance of endoscopy of the upper digestive tract, esophagogram and high resolution
manometry. The treatment remains palliative, and may be guided by the subtype of achalasia, according to the
Chicago classification. The best results are obtained by the techniques of pneumatic dilation, Heller s laparos-
copic myotomy, and more recently by the E technique (per oral endoscopic myotomy , described in 2008 in
Japan by Haruhiro Inoue. There is still a lac of prospective randomized studies ith long term follo up that
determine hich is the best technique. An updated revie of the subject is presented.
Key words: esophageal achalasia; esophageal motility disorders; diagnostic imaging; manometry; natural orifice
endoscopic surgery; myotomy.
172
Rev Colomb Cir. 2019;34:171-8 Acalasia. Una visión actual
de esófago. o obstante, un resultado normal cuente, presenta las tasas de mejoría más bajas
no descarta la existencia de acalasia, ya que la (2 a 6 17 1
. El tratamiento de la acalasia se
endoscopia de vías digestivas altas puede ser enfoca en lograr la disminución de la presión del
normal hasta en el 40 de los pacientes con esfínter esofágico inferior, mediante tratamientos
acalasia 10,11. farmacológicos, endoscópicos o quirúrgicos 20,21.
El esofagograma puede mostrar el clásico as-
pecto de pico de pájaro , dilatación esofágica y
ausencia de peristalsis 12 (figura 1 .
La manometría esofágica de alta resolución
es un estudio que se basa en el análisis de la pre-
sión integrada de relajación (Integrated Relaxa-
tion Pressure, I , la presión integral contráctil
distal (Distal Contractile Integral Pressure, CI y la
latencia distal. ediante procesos algorítmicos,
estas mediciones permiten determinar alteracio-
nes de la motilidad esofágica 13. Actualmente, se
considera la prueba estándar para establecer el
diagnóstico de acalasia 8.
Según la clasificación de Chicago, versión 3.0,
se describen cuatro grandes grupos de anormali-
dades motoras esofágicas: acalasia, obstrucción
de la salida en la unión esófago gástrica, altera-
ciones mayores, y alteraciones menores 14.
Con la introducción de la manometría de alta
resolución en la década de 1 0, el diagnóstico
de acalasia se ha subdividido en tres subtipos,
que se caracterizan por falla de la relajación del
esfínter esofágico inferior, pero poseen diferentes
patrones de contracción esofágica. La acalasia de
tipo I anteriormente, clásica presenta 100
de degluciones fallidas. La acalasia de tipo II, o
acalasia con compresión esofágica, presenta pre-
surización panesofágica, al menos, en el 30 de
las degluciones. La acalasia de tipo III, o espástica,
presenta contracciones prematuras o espásticas
en el esófago distal, al menos, en el 30 de las
degluciones 1 ,16.
Tratamiento
Con base en la clasificación de Chicago, algunos
autores han sugerido que la acalasia de tipo I
responde mejor al tratamiento con la miotomía
de Heller, con tasas de mejoría del 6 al 8 ; la
de tipo II, que es la más común, presenta las tasas
de mejoría más altas (8 a con cualquier
tratamiento, y la de tipo III, que es la menos fre- Figura 1. Esofagograma: aspecto típico de ‘pico de pájaro’
173
Prieto RG, Prieto JE, Casas F, et al Rev Colomb Cir. 2019;34:171-8
Dilatación neumática
La dilatación neumática se practica con un balón
dilatador cilíndrico de 30, 3 o 40 mm (figura 2 ,
que se ubica a nivel del esfínter esofágico infe-
rior mediante uoroscopia y se in a mediante un
manómetro manual. Actualmente, el más usado
en los Estados nidos es un balón de polietile-
no con marcadores radioopacos en su interior
( igi ex . ecientemente, se ha empezado a
utilizar un dilatador hidráulico de 30 mm, con-
juntamente con la tecnología FLI (Functional
Lumen Imaging Probe), con la cual no se requiere
la uoroscopia 13.
Con esta técnica se logra una mejoría de la
disfagia hasta en el 8 de los casos, pero tiene
poco efecto sobre el dolor retroesternal. Hasta
2 de los pacientes requiere sesiones adicio- Figura 2. Balón de dilatación neumática
174
Rev Colomb Cir. 2019;34:171-8 Acalasia. Una visión actual
de la dilatación neumática en el tratamiento de tomy, POEM) fue rtega, que publicó su trabajo
la acalasia de tipo II fue del 100 y, debido a su de miotomía endoscópica submucosa en 1 80, la
menor costo y riesgo de perforación, los autores cual no fue aceptada universalmente debido a la
la recomiendan como el tratamiento de elección preocupación de un alto riesgo de perforación 31.
en estos casos 28. asricha publicó un trabajo en el 2007, en el que
describió la realización de un túnel submucoso
Miotomía de Heller esofágico en cerdos, contribución de gran impor-
Fue descrita por Ernest Heller en 1 13, y consiste tancia también 32.
en practicar una miotomía anterior mediante una El paradigma del tratamiento quirúrgico para
incisión longitudinal de 7 cm en el esfínter esofá- la acalasia cambió cuando Inoue practicó en el
gico inferior, que se extienda 2 cm en el cardias año 2008 la primera miotomía endoscópica en un
gástrico y cm en el esófago. Este procedimiento ser humano, y posteriormente, en 2010, publicó la
debe ir acompañado de una cirugía antirre ujo, primera serie de 17 pacientes con acalasia tratados
siendo la de tipo or la más recomendada 13. En mediante miotomía endoscópica peroral, la cual
1 1 se describió la miotomía laparoscópica de demostró buenos resultados y sin complicaciones
Heller 2 , en uso desde hace más de dos décadas graves. urante el seguimiento (media de me-
y considerada actualmente como el tratamiento ses , se necesitó tratamiento o medicación adicional
estándar para la acalasia 24,30. (inhibidores de la bomba de protones en un solo
Algunos estudios muestran resultados si- paciente, que desarrolló esofagitis por re ujo 33.
milares en cuanto a la mejoría de la disfagia, Esta técnica ha sido aceptada rápidamente
cuando se compara la técnica laparoscópica en la mayor parte del mundo y se considera una
con la toracoscópica, pero informan una menor alternativa segura y efectiva para el tratamiento
incidencia de re ujo después de la primera. La de la acalasia. Los pacientes son operados bajo
vía toracoscópica tiene, además, la desventaja anestesia general. eben tener una dieta líquida
de ser técnicamente más dispendiosa y requerir clara durante las 48 horas antes del procedimien-
un tubo a tórax en el periodo posperatorio, por to y ayuno de 12 horas antes del mismo. Algunos
lo cual los pacientes presentan mayor sensación autores recomiendan una profilaxis preopera-
de malestar y dolor 2 . toria con uconazol durante siete días. Se debe
ucha de la evidencia actual respalda el uso suspender la administración de clopidogrel o
de la miotomía laparoscópica de Heller, pero aún de ácido acetilsalicílico durante y 7 días, res-
continúa el debate apoyando el uso de la dila- pectivamente, antes del procedimiento 34. El uso
tación neumática. En un estudio aleatorizado, de dióxido de carbono (C 2 es obligatorio, para
multicéntrico y prospectivo (European Acalasia disminuir el riesgo de eventos adversos asociados
Trial , se comparó la dilatación neumática con con la fuga de gas.
la cardiomiotomía laparoscópica de Heller con La técnica comprende cuatro pasos específi-
fundoplicatura de or, con un seguimiento de cos: mucosotomía, que se debe practicar entre 12
dos años. Se encontró que todos los tipos de aca- y 14 cm por encima de la unión gastroesofágica;
lasia mejoraban de manera similar con estos dos tunelización (sic , la cual debe extenderse 2 a 3
procedimientos, pero hubo mejores resultados a cm dentro del cardias gástrico por debajo de la
largo plazo para los pacientes con acalasia de tipo unión gastroesofágica; miotomía, que debe ini-
III tratados con la cardiomiotomía laparoscópica ciar a 2 cm después de la mucosotomía y termi-
de Heller 14,26. nar en el sitio distal de la tunelización , y cierre
de la mucosotomía, con la técnica tradicional
Miotomía endoscópica peroral mediante clips 35.
no de los principales pioneros en el desarro- En una revisión sistemática de 2016 que in-
llo de esta técnica (Per-Oral Endoscopic Myo- cluyó 1.122 pacientes, los efectos secundarios
175
Prieto RG, Prieto JE, Casas F, et al Rev Colomb Cir. 2019;34:171-8
menores fueron capno neumoperitoneo (30,6 , con células madre, incluida la acalasia 6,40. Este
capno neumotórax (11,0 y enfisema subcutáneo hallazgo abre una ventana a futuras investigacio-
(36,1 , y los mayores fueron fístula del medias- nes, que determinen la predisposición genética o
tino (0,3 y sangrado (1,1 . Solo hubo un caso la detección temprana de la acalasia 41 43.
de muerte (0,0 36
. En aquellos pacientes con acalasia de reciente
El análisis conjunto de tres estudios compa- aparición, se han usado tratamientos antivirales
rativos entre la cardiomiotomía laparoscópica que, se cree, logran eliminar el elemento antigé-
de Heller y la miotomía endoscópica peroral, nico y, por lo tanto, controlar la reacción inmu-
mostró resultados similares en cuanto a efectos nológica 2,44.
secundarios, tasa de perforación y tiempo qui-
rúrgico, y una tendencia no significativa estadís- Conclusión
ticamente hacia una reducción del tiempo de La acalasia es todavía una enfermedad idiopá-
hospitalización en el grupo sometido a miotomía tica, en la que se han estudiado diversas causas,
endoscópica peroral. Considerando que este úl- incluso, las genéticas, las inmunológicas y las
timo es un tratamiento seguro y efectivo para la virales. Aunque todavía existe un importante
acalasia, que mejora subjetiva y objetivamente desconocimiento de su fisiopatología, se sabe
los síntomas relacionados con ella, se necesita que se debe a una pérdida de la peristalsis eso-
adelantar futuros estudios comparativos y alea- fágica y a una relajación inadecuada del esfínter
torizados, para determinar cuál es el tratamiento esofágico inferior.
más efectivo a largo plazo 37 3 . El diagnóstico se sospecha por los síntomas
del paciente, entre los cuales la disfagia es el más
Nuevas perspectivas y futuros importante, y se confirma mediante endoscopia
tratamientos de las vías digestivas altas, esofagograma y ma-
En la última década, se ha fortalecido la hipó- nometría de alta resolución.
tesis de las causas inmunológicas para explicar El tratamiento sigue siendo paliativo y pue-
la fisiopatología de la acalasia. or esta razón, de estar orientado según el subtipo de acala-
se ha considerado teóricamente razonable usar sia, de acuerdo con la clasificación de Chicago.
medicamentos inmunomoduladores en las pri- Los mejores resultados se obtienen mediante
meras etapas de la enfermedad 6. Se conocen tres la dilatación neumática, la cardiomiotomía la-
informes de casos, en los que se administraron paroscópica de Heller y, más recientemente, la
corticosteroides (prednisolona, metilprednisolo- miotomía endoscópica peroral. o obstante, aún
na o beclometasona solos o en combinación con faltan estudios prospectivos aleatorizados con
otros inmunosupresores (metotrexato, azatiopri- seguimiento a largo plazo que determinen cuál
na o ciclofosfamida , y se logró la recuperación es la mejor técnica.
completa de la peristalsis, corroborada por ma-
nometría de alta resolución 2. Sin embargo, hasta Conflicto de interés: o existe ninguno.
el momento, no existe evidencia definitiva que
apoye el uso de esta terapia y son indispensables Fuente de financiación: Este estudio fue finan-
los estudios futuros. ciado por los autores.
En algunos estudios recientes, se ha demostra-
do que las células madre con potencial neurogé- Referencias
nico pueden ser implantadas, sobrevivir y migrar 1. A aiz A, unus , han S, emon , emon A.
con éxito dentro del intestino agangliónico. Exis- Systematic revie and meta analysis of perioperative
outcomes of peroral endoscopic myotomy ( E and
te información preliminar de la recuperación laparoscopic Heller myotomy (LH for achalasia.
funcional en enfermedades gastrointestinales Surg Laparosc Endosc ercutan Tech. 2017;27:123 31.
de tipo agangliónico, mediante el tratamiento doi: 10.10 7 SLE.0000000000000402
176
12 Esofagitis infecciosas
Luis Cortés, Vanesa Bernal
Unidad de Gastroenterología y Hepatología. Hospital de San Jorge, Huesca
E S Ó F A G O 213
Sección 2. Esófago
Inmunidad
Integridad del Manifestaciones clínicas
humoral
epitelio Los síntomas característicos de la esofagitis por
Inmunidad Candidas son la disfagia y la odinofagia. La intensi-
celular Reflujo ácido dad de los síntomas es variable y puede oscilar des-
fisiológico de una leve disfagia orofaríngea, hasta una grave
dificultad para la deglución con signos de deshidra-
tación y malnutrición. En ocasiones, la odinofagia
únicamente se manifiesta con la deglución de be-
bidas muy calientes o muy frías. Hasta en un 25%
de los casos, los síntomas pueden estar presentes
Figura 1. Causas más frecuentes de hipoproteinemia.
en forma de infección leve, pacientes muy debilita-
dos o enfermos con una candidiasis mucocutánea
(CMC). En el último caso, los pacientes pueden
Infecciones por hongos presentar síntomas de insuficiencia suprarrenal
–hipotensión e hiperpigmentación–, dado que la
Epidemiología CMC puede formar parte de un síndrome MEN-1.
En el otro extremo se sitúan los pacientes con gra-
El hongo que con mayor frecuencia infecta el esófa- ves neutropenias que pueden mostrar síntomas y
go es Candida albicans. Otras especies de Candidas
como C. tropicales, C. glabrata y C. parapsilosis, son
menos frecuentes. Aunque la esofagitis candidiási- TABLA 1. Factores de riesgo para el desarrollo de
ca puede aparecer sin un factor predisponente aso- esofagitis infecciosas
ciado, en la mayoría de los casos se puede observar
al menos uno de los siguientes2: 1) enfermedades ❱ Uso de antibióticos (alteran la flora normal).
que producen estasis grave, como la acalasia o la
❱ Estasis esofágica debida a un trastorno motor.
esclerodermia (la supresión ácida sería un factor
adicional en estos pacientes); 2) el consumo recien- Acalasia.
te de antibióticos de amplio espectro, que rompe Esclerosis sistémica progresiva.
el equilibrio natural entre hongos y bacterias favo- Divertículos.
reciendo la proliferación de levaduras; 3) glucocor- ❱ Estenosis del esófago.
ticoides tópicos, que se administran por vía intra-
❱ uimioterapia o radioterapia del esófago.
nasal u oral para el asma o la rinitis; 4) fármacos
inmunosupresores, que interfieren con la función ❱ Compromiso del sistema inmune.
de los leucocitos polimorfonucleares (corticoste- Diabetes mellitus.
roides, azatioprina, citostáticos); 5) condiciones Edad avanzada.
sistémicas que deterioran la función inmune del Malnutrición.
huésped: diabetes mellitus, insuficiencia suprarre- Alcoholismo.
nal, edad avanzada, alcoholismo y malnutrición;
Abuso de drogas.
6) neoplasias en estado avanzado, especialmente
hematológicas (leucemias, etc.); 5) trasplante de Cáncer avanzado (neoplasias hematológicas).
órganos (por ej., médula ósea) y 7) infección por Uso frecuente de corticoides.
VIH, particularmente cuando el recuento de CD4 es Estado postrasplante (por ej., médula ósea).
inferior a 200/cm3. El 40% de los pacientes con sida Sida.
desarrollan esofagitis de naturaleza infecciosa. De
214
12. Esofagitis infecciosas
signos de sepsis, así como dolor abdominal debido que no responden al tratamiento o cuando se hace
a la formación de abscesos fúngicos en el hígado, necesario descartar otra infección concomitante.
bazo o riñón. En los pacientes con VIH, el muguet Tal es el caso de los enfermos con síntomas graves:
bucal suele predecir una esofagitis concomitante, náuseas y vómitos persistentes, dolor abdominal,
con un valor predictivo positivo del 90% y un valor hemorragia gastrointestinal, tos, fiebre o diarrea;
predictivo negativo del 82%. síntomas que sugieren la implicación de otros mi-
croorganismos en la patogenia del cuadro.
Diagnóstico
El método de elección para establecer el diagnós-
Tratamiento
tico es la endoscopia digestiva alta que muestra En el momento actual se dispone de terapias an-
típicas seudomembranas o placas blanquecinas ad- tifúngicas de reconocida eficacia. Éstas incluyen
heridas a la mucosa esofágica (figura 2). Cuando és- agentes poco absorbibles que ejercen un efecto tó-
tas se desprenden, es característica la visión de una pico, como la nistatina y el cotrimazol, agentes que
escara eritematosa y friable. En las formas graves se absorben por vía oral como el ketoconazol, flu-
las placas tienden a confluir, apareciendo úlceras y conazol e itraconazol, y agentes de uso parenteral
seudomembranas. El diagnóstico puede confirmar- como la anfotericina B, fluconazol e itraconazol. La
se mediante citología por cepillado (más sensible) tabla 2 muestra los agentes disponibles y las dosis
o biopsias (permite excluir otras infecciones como recomendadas. La elección del mejor tratamiento
VHS y CMV, especialmente en el enfermo con sida depende primordialmente del grado de deterioro
o neutropenia severa). El estudio histológico mues- de la condición inmune, de la gravedad de la infec-
tra la presencia de inflamación y de hifas junto con ción y de la capacidad para tolerar la vía oral5. En
masas de hongos en desarrollo (que no suelen ob- todos los casos es esencial identificar y corregir los
servarse cuando existe sólo colonización). El cultivo posibles factores precipitantes. Resultan de utilidad
puede ser útil cuando se sospecha la presencia de las siguientes recomendaciones:
Candidas resistente a los azoles, Mycobacterium
❱ En los pacientes inmunocompetentes se acon-
tuberculosis, esofagitis bacterianas o infecciones
seja el uso de fluconazol por vía oral, a la dosis
por virus, en cuyo caso aquél goza de mayor sensi-
de 200-400 mg/día (3-6 mg/kg) durante 14-21
bilidad que el propio examen histológico4.
días. A diferencia del ketoconazol, la absorción
La endoscopia puede ser innecesaria en los pacien- del fluconazol no es pH dependiente, por lo que
tes con sida que presentan disfagia u odinofagia, puede administrarse a pacientes con hiposecre-
si la orofaringe muestra la presencia de aftas. En ción ácida debida a gastritis atrófica o a la admi-
tal caso, es lícito iniciar tratamiento antifúngico nistración de fármacos antisecretores (anti-H2
empírico, reservando la endoscopia para aquellos o IBP). El fluconazol aumenta los niveles séri-
A B C D
Figura 2. Las figuras a y b corresponden a una esofagitis por Candidas. (A) Múltiples placas blanquecinas y seudomembranas
distribuidas de forma irregular por toda la circunferencia del esófago; (B) las placas confluyen configurando extensos cordones
que afectan longitudinalmente a todo el trayecto del esófago. Las figuras b y c corresponden a una esofagitis herpética; (C) las
vesículas iniciales han dado paso a la aparición de úlceras (mucosa rojiza) de bordes geográficos y ligeramente sobreelevados
(mucosa blanquecina); (D) en la mitad izquierda de la imagen se aprecia una amplia zona de mucosa superficialmente ulcerada.
Las biopsias deben tomarse del borde de las lesiones cuando se sospecha esofagitis herpética y del fondo cuando se sospecha
esofagitis por CMV.
215
Sección 2. Esófago
TABLA 2. Agentes disponibles para el tratamiento de las Si todo ello se descarta, se debe sustituir por
esofagitis fúngicas voriconazol (200 mg/12 horas, oral o intraveno-
so) o posaconazol (400 mg/12 h, solución oral).
La duración habitual del tratamiento es de 2-3
Agente Dosificación
semanas a partir del inicio de la mejoría clínica.
❱ Tópicos Si el paciente no responde a esta pauta debe
Nistatina 1-3 millones de unidades contemplarse la anfotericina B vía i.v..
(10-30 ml) 4-5 veces/día ❱ Pacientes neutropénicos con riesgo de enfer-
Clotrimazol Una tableta de 10 mg, medad diseminada y pacientes con resistencia
5 veces al día a azoles. El fármaco de elección en estos casos
❱ Sistémicos es la caspofungina (50 mg/día, intravenoso, du-
Ketoconazol 200-400 mg una vez al día, rante 14-21 días). La anfotericina B por vía i.v.
por vía oral (0,3-0,7 mg/kg/día) se asocia con una mayor
luconazol 200-400 mg una vez al día,
toxicidad, principalmente renal, pero puede
por vía oral o i.v. usarse en caso de infecciones multirresistentes,
infecciones por otros hongos como Aspergillus
Caspofungina 50 mg una vez al día por
vía i.v. flavus o Histoplasma capsulatum, o embarazo.
La presentación liposomal (3-5 mg/kg/día) es
Anfotericina B 0,3-0,6 mg/kg/día por vía i.v.
mejor tolerada. Si el enfermo presenta insufi-
Voriconazol 200 mg dos veces al día, vía ciencia renal, puede optarse por administrar
oral o i.v.
fluconazol i.v. (eficacia del 80% vs 95% respecto
Posaconazol 400 mg dos veces al día, a la anfotericina B). En este grupo de pacientes
vía oral debe pautarse siempre una nutrición parenteral
total y valorar el empleo de estimulantes de las
colonias de neutrófilos.
cos de algunos fármacos como la ciclosporina,
frecuentemente utilizada para evitar el rechazo Profilaxis
postrasplante, o la fenitoína y puede interaccio-
nar con las warfarinas. Entre sus efectos adversos Se debe considerar la profilaxis en pacientes con
se incluyen la aparición de náuseas y toxicidad enfermedad VIH avanzada, neutropenia inducida
hepática. En caso de interacción farmacológi- por quimioterapia, receptores de trasplante de ór-
ca o desarrollo de efectos adversos, se pueden gano sólido o de células madre, pacientes ingresa-
utilizar antimicóticos tópicos, como nistatina (10- dos en UCI con algún riesgo de candidiasis invasiva
30 ml, 4-5 veces/día durante un máximo de 14 o aquellos con antecedente de candidiasis grave o
días) o clotrimazol (10 mg, 5 veces/día durante recurrente. En estos casos se aconseja el uso de flu-
una semana). En caso de intolerancia a la vía oral conazol oral (200-400 mg/día).
se puede utilizar por vía intravenosa: fluconazol
(400 mg/día), anfotericina B (0,3-0,7 mg/kg/día)
o caspofungina (50 mg/día). Virus del herpes simple (VHS)
❱ Enfermos con deterioro del sistema inmunoló- Tanto el VHS tipo 1 como el tipo 2 son capaces de
gico leve o moderado (por ejemplo, enfermos producir esofagitis, constituyendo la segunda causa
con sida y disminución de CD4, pero sin neu- más común de esofagitis infecciosa. El VHS puede
tropenia). En estos casos, la mera presencia de afectar a personas sanas aunque es más frecuente
lesiones en la orofaringe y síntomas esofágicos que ello ocurra en pacientes que tengan compro-
justifica el empleo de fluconazol (por vía oral o metido el sistema inmune, especialmente en aque-
intravenosa según tolerancia) a la dosis de 200- llos pacientes con trasplante de órgano sólido o de
400 mg/día durante 14-21 días. Sólo si el enfer- médula ósea que requieren fármacos o medidas in-
mo no responde favorablemente en 72 horas munosupresoras significativas, sin olvidar a pacien-
debería realizarse una endoscopia con citología, tes con tratamientos quimioterápicos o infectados
biopsias y cultivo, para excluir una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
concomitante por otro microorganismo y/o la En las personas sanas, en las que es más frecuente
presencia de una cepa resistente al fluconazol. el VHS tipo 1, se ha descrito después de un ejercicio
216
12. Esofagitis infecciosas
físico extenuante o una situación de estrés, pudien- TABLA 3. Clasificación de las lesiones herpéticas en el
do tratarse de una infección primaria o de la reac- esófago (grados)
tivación de una infección latente. Los factores de
riesgo son similares a los descritos en las esofagitis
por Candidas debiendo incluir, además, la intuba- ❱ I. Aparición de vesículas de tamaño
ción orotraqueal y nasogástrica. variable.
Las manifestaciones clínicas de la esofagitis suelen ❱ II. lceras circunscritas, superficiales,
agruparse en una tríada sintomática consistente de bordes ligeramente sobreelevados
en: fiebre, odinofagia y dolor retroesternal, que no cubiertas de exudado fibrinoso.
siempre están presentes en todos los pacientes. El
❱ III. lceras confluyentes que afectan a
dolor puede faltar en pacientes muy debilitados o
extensas áreas del esófago.
por el contrario ser muy intenso e irradiarse a la es-
palda, impidiendo la deglución y provocando disfa-
gia. A menudo, coexisten signos de gingivoestoma-
titis y lesiones herpéticas nasolabiales. Los casos en El tratamiento difiere en función de la intensidad
los que exista un grave compromiso inmune pue- de los síntomas y el estado inmunológico del pa-
den presentar signos de enfermedad diseminada ciente. Aunque en muchos pacientes no inmuno-
con afectación de órganos como el pulmón, hígado comprometidos con síntomas leves la infección
y sistema nervioso central. se resuelve espontáneamente en dos semanas, la
mayoría recomienda tratar a los enfermos inmuno-
El diagnóstico requiere la realización de una endos- competentes con aciclovir (Zovirax®) a la dosis de
copia. Los hallazgos endoscópicos en la esofagitis 400 mg v.o cada 8 horas, durante 7 días. En el caso
por VHS no difieren significativamente entre los pa- de los pacientes inmunodeprimidos se recomienda
cientes inmunocompetentes o inmunodeprimidos. ampliar dicho tratamiennto a los 14-21 días. Alter-
Estos hallazgos consisten en lesiones típicas locali- nativamente puede utilizarse valaciclovir (1.000 mg
zadas en el esófago medio y distal, que evolucionan v.o. tres veces al día) o el famciclovir (500 mg v.o.
desde vesículas a úlceras aisladas o coalescentes tres veces al día). En los pacientes con síntomas que
(tabla 3), con bordes ligeramente sobreelevados, impiden la deglución, se hace necesaria su hospita-
a diferencia de las úlceras provocadas por el CMV lización para rehidratar al paciente y valorar la ne-
que tienden a ser profundas, lineales o longitudi- cesidad de nutrición parenteral, así como instaurar
nales (figura 2). La probabilidad de confirmar el medidas sintomáticas (tales como la administración
diagnóstico es mayor si las biopsias se toman del de soluciones tópicas de lidocaína viscosa que pue-
borde de las úlceras. El examen histológico puede den aliviar los síntomas orofaríngeos) e iniciar la
mostrar células gigantes multinucleadas y cuerpos administración de aciclovir por vía i.v. (5 mg/kg/día
de inclusión intranucleares tipo Cowdry A. En au- cada 8 horas) durante 7-14 días que puede pasarse
sencia de estos signos, tiene valor la identificación a oral en el caso de que los síntomas reviertan. La
de agregados de grandes células mononucleares administración de foscarnet (40 mg/kg i.v. cada 8
(macrófagos) con núcleos convoluted. Su presencia horas) es un tratamiento de mayor coste y efectos
en el exudado adyacente al epitelio resulta sospe- secundarios, por lo que debe reservarse para los
chosa de esofagitis herpética y obliga a realizar téc- casos resistentes 6,7.
nicas de inmunohistoquímica e hibridación in situ
La profilaxis está indicada en los pacientes con sida
para confirmar la presencia del VHS. El cepillado
y en los receptores de trasplante, con serología po-
de la base de las úlceras puede revelar la presencia sitiva para VHS, que presentan recidivas frecuentes.
de Candidas, no siendo infrecuente que coexistan En estos casos puede administrarse aciclovir a la
ambas infecciones en los pacientes inmunodepri- dosis de 400 mg v.o. dos veces al día.
midos. Las pruebas serológicas son otro método
complementario en caso de hallazgo de títulos ele-
vados de IgM que revelan una primoinfección por Citomegalovirus (CMV)
el VHS. El diagnóstico diferencial de esta entidad
debe hacerse con otras causas de esofagitis infec- Las manifestaciones clínicas derivadas de la in-
ciosas (fundamentalmente Candida y CMV), sin ol- fección por CMV son muy diversas y dependen
vidar la esofagitis secundaria a la toma de pastillas fundamentalmente del estado inmunológico del
(pill esophagitis). paciente. En la mayoría de las personas inmu-
217
Sección 2. Esófago
nocompetentes, la infección por CMV suele ser tos subepiteliales y las células del endotelio. De ahí
asintomática o producir un síndrome de mono- que las biopsias deban tomarse del fondo y no del
nucleosis. Por el contrario, en los pacientes inmu- borde de las lesiones. Los signos típicos incluyen la
nocomprometidos (especialmente trasplantados y presencia de inclusiones intranucleares y la apari-
VIH) puede producir una morbilidad y mortalidad ción de un halo que, de forma característica, rodea
el núcleo de las células. A diferencia de la infección
significativa.
herpética, también pueden apreciarse pequeños
El CMV es un herpes virus ampliamente distribuido cuerpos de inclusión en el citoplasma. Los casos
con una proporción de seroprevalencia que varía sospechosos sin estos hallazgos pueden beneficiar-
entre el 40 y el 100% de la población adulta, sien- se de la inmunohistoquimia y la hibridación in situ.
En algunos puede ser necesario el cultivo de las
do factores de riesgo la edad, la raza y el nivel de
muestras obtenidas para demostrar el DNA por téc-
desarrollo socio-económico de la población. Ello
nicas de PCR. Al igual que en los casos anteriores, el
explica la elevada prevalencia de transmisión del examen citológico y el histológico puede demostrar
virus a través de transfusiones de sangre o con mo- la infección simultánea por otros virus, hongos o
tivo de un trasplante, especialmente de pulmón o bacterias (figura 3).
de corazón (75%). La probabilidad de desarrollar la
enfermedad es alta si no se efectúa profilaxis cuan- El tratamiento de primera línea consiste en la admi-
do el donante es seropositivo y el receptor es se- nistración de ganciclovir a la dosis de 5 mg/kg, por
ronegativo. La utilización de sueros antilinfocíticos vía i.v. cada 12 horas durante 3-6 semanas como
para el tratamiento del rechazo también comporta dosis de inducción, si la respuesta clínica es satis-
un elevado riesgo de infección. En el enfermo con factoria puede entonces ser sustituida por valganci-
sida, el CMV representa la causa más frecuente clovir oral (900 mg v.o. dos veces al día) hasta com-
de úlceras esofágicas, pudiendo también producir
una enteritis o una colitis que se manifiestan por
dolor abdominal y diarrea. Tales condiciones se
Paciente con sida y síntomas de esofagitis
desarrollan especialmente en pacientes con un re-
¿Puede el enfermo tomar medicación por v.o.?
cuento linfocitario de CD4 inferior a 50 /mm3, por
lo que en la actualidad su incidencia ha disminuido
notablemente desde la introducción de la terapia
antirretroviral de gran actividad (TARGA). En el su- Sí No
jeto inmunocompetente, la enfermedad por CMV
puede desarrollarse de forma primaria (primoinfec-
ción) o secundaria a la reactivación de una infec- Tratamiento empírico para
ción latente. Candida albicans
Los síntomas de la esofagitis por CMV pueden ser (Fluconazol 100 mg v.o.)
indistinguibles de los encontrados en una esofagitis
por Candida o VHS. Los enfermos suelen consultar
por disfagia, odinofagia, dolor subesternal, fiebre, Ausencia de mejoría
náuseas, vómitos y dolor abdominal. Los casos más 5-7 días
graves pueden cursar con hematemesis, melenas
y signos de perforación. No es inhabitual la forma-
ción de estenosis o fístulas como complicación evo-
lutiva de las úlceras profundas. En el enfermo con
sida puede aparecer una coriorretinitis por lo que Endoscopia
es recomendable descartar dicha entidad mediante
Cepillado (OHK, PAS, citología)
examen oftalmológico en aquellos casos diagnosti-
Examen histológico
cados de infección por CMV extraocular.
Cultivo (inmunohistoquímica, hibridación,
El diagnóstico de la esofagitis por CMV puede reali- PCR)
zarse por endoscopia. Ésta suele mostrar erosiones
de bordes serpinginosos y no sobreelevados que se
extienden por los tercios medio e inferior del esófa-
go. En las formas más graves las erosiones pueden Figura 3. Algoritmo diagnóstico en el paciente con sida
convertirse en úlceras profundas. A diferencia de la y síntomas de esofagitis.
infección por el VHS, el CMV infecta los fibroblas-
218
12. Esofagitis infecciosas
Bacterias
La esofagitis bacteriana es una entidad que debe Figura 4. La tuberculosis esofágica es una entidad clínica
ser considerada en cualquier paciente con fiebre poco frecuente, que habitualmente se presenta como una
neoformación ulcerada de gran tamaño, semejando un
y bacteriemia de origen no aclarado, particular- carcinoma de esófago.
mente en individuos con neutropenia secundaria
219
Sección 2. Esófago
cepillado pueden mostrar granulomas caseifican- 2. Tortorano AM, Peman J, Bernhardt H, et al. Epi-
tes con o sin presencia de bacilos ácido-alcohol demiology of candidaemia in Europe: results of
resistentes. El cultivo del esputo puede ser positivo 28-month European Confederation of Medical
incluso en pacientes con Rx de tórax normal. El tra- Mycology (ECMM) hospital-based surveillan-
tamiento es idéntico al de la tuberculosis pulmonar ce study. Eur J Clin Microbiol Infect Dis 2004;
e incluye generalmente la administración durante 23:317–22.
dos meses de isoniacida, rifampicina, pirazinami- 3. Darouiche, RO. Oropharyngeal and esophageal
da y etambutol. Posteriormente se completará el candidiasis in immunocompromised patients:
tratamiento con isoniacida y rifampicina durante treatment issues. Clin Infect Dis 1998; 26:259-72.
cuatro meses más. 4. Baehr PH, McDonald GB. Esophageal infec-
tions: risk factors, presentation, diagnosis and
Bibliografía treatment. Gastroenterology 1994; 106:509-32.
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acquired immunodeficiency syndrome. South 2009 Update by the Infectious Diseases Society
Med J 1998; 91:1002-8. of America. CID 2009; 48: 503-35.
220
© 2019 Sociedad de Gastroenterología del Perú
ARTÍCULO DE REVISIÓN
¿qué hay nuevo en el 2019?
RESUMEN
La dispepsia abarca un conjunto de síntomas que se originan en la región gastroduodenal. Se caracteriza por dolor o ardor
epigástrico, saciedad precoz y llenura pos-prandial. Según la relación de los síntomas con las comidas se divide en síndrome
de dolor epigástrico y síndrome de malestar pos-prandial. Sin embargo, en la práctica clínica, frecuentemente se sobreponen.
En los últimos años se ha cambiado el paradigma de las alteraciones fisiológicas gástricas y han aumentado las evidencias que
apoya a la eosinofilia duodenal, como una alteración primaria que altera la fisiología gástrica y puede inducir la sintomatología.
Así mismo, cada día hay mayor interés en la alteración de la microbiota. El tratamiento se basa en la supresión de ácido,
procinéticos, neuromoduladores, psicoterapia, terapias alternativas y complementarias. Ningún tratamiento es universalmente
eficaz en todos los pacientes.
Palabras clave: Dispepsia; Duodeno; Microbioma gastrointestinal; Tratamiento (fuente: DeCS BIREME).
ABSTRACT
Dyspepsia encompasses a set of symptoms that originate in the gastroduodenal region. It is characterized by pain or epigastric
burning, early satiety and post-prandial fullness. According to the relationship of symptoms with meals, it is divided into
epigastric pain syndrome and postprandial distress syndrome. However, in clinical practice, they frequently overlap. In recent
years the paradigm of gastric physiological alterations has been changed and evidence supporting duodenal eosinophilia
has increased, as a primary alteration that alters gastric physiology and can induce symptomatology. Every day there is more
interest in the alteration of the microbiota. The treatment is based on the suppression of acid, neuromodulators, prokinetics,
psychotherapy, alternative and complementary therapies. No treatment is effective in all patients.
Keywords: Dyspepsia; Duodenum; Gastrointestinal microbiome, Treatment (source: MeSH NLM).
Citar como: Lúquez Mindiola A, Otero Regino W, Schmulson M. Enfoque diagnóstico y terapéutico de dispepsia y dispepsia funcional. Rev Gastroenterol Peru. 2019;39(2):141-52
por los alimentos y también puede ocurrir en ayuno. intestino irritable (SII). Es importante considerar que en
Las siguientes situaciones deben tenerse en cuenta al pacientes con SDE, pueden coexistir el SII y la ERGE (30).
hacer el diagnóstico: (13): a) Puede coexistir la sensación
subjetiva de distensión abdominal (bloating), eructos La utilización de pictogramas que representan los
y náuseas, b) El vómito, no hace parte del SDE y su diferentes síntomas, ha facilitado la identificación de los
presencia sugiere otro trastorno, c) La pirosis puede mismos, mejorando las descripciones verbales aisladas
coexistir, aunque no es un síntoma dispéptico, sino (31)
. Estas ayudas visuales, mejoran la comprensión del
de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), d) paciente sobre el significado de las preguntas y logran
El dolor no debe cumplir las características de cólico una mejor evaluación y concordancia entre pacientes
biliar (dolor súbito, irradiado a la espalda, de intensidad y médicos sobre los síntomas de la DF (31). En la mitad
creciente y sin oscilaciones en su intensidad) y no se de los pacientes, estos dos síndromes se pueden
alivia con las deposiciones o con la expulsión de gases. sobreponer (13). La división de DF por Roma IV es muy
Esta última característica, lo diferencia del síndrome de útil para identificar y estandarizar los pacientes en las
Rev Gastroenterol Peru. 2019;39(2):141-52 143
Enfoque diagnóstico y terapéutico de dispepsia y dispepsia funcional Lúquez Mindiola A, et al
investigaciones y poder excluir los que tienen ERGE (14). ácido gástrico, a nutrientes, y a la distensión gástrica
Sin embargo, en la reciente guía de USA y Canadá, en ayuno y pos-prandial (3,39,40). No obstante, en un
se define DF como un cuadro clínico, caracterizado estudio reciente, no se encontró correlación entre las
fundamentalmente por dolor epigástrico con duración alteraciones motoras gástricas con ninguno de los dos
mínima de un mes, asociado o no a saciedad precoz, subtipos de DF, como tampoco con la sobreposición
llenura pos-prandial, náuseas, pirosis o vómito, en de ambos (41). Estos hallazgos plantean la posibilidad
un paciente en quien la EDA y otras pruebas son de que la disfunción gástrica primaria no es el origen
negativas para otras causas de DP (14). Aunque, esta de los síntomas de la DF (42) y que la división de
última definición, es clínicamente clara y facilita la la DF, no permitiría orientar el tratamiento, como
identificación de los pacientes, hasta el momento no inicialmente se había pensado. Hallazgos similares,
ha sido validada en trabajos de investigación (2,14). han motivado la búsqueda de alteraciones en sitios
diferentes al estómago, que pudieran explicar el origen
Fisiopatología y alteraciones fisiopatológicas en la DF y el sitio más
estudiado al respecto es el duodeno (43-53).
La denominación “funcional”, de los trastornos
funcionales gastrointestinales (TFGI) ahora llamados En el año 2007 Talley et al. demostraron que los
trastornos de la interacción intestino-cerebro (TIIC), pacientes adultos con eosinofilia duodenal, tenían más
significa básicamente una “alteración de la función”. riesgo de DF (54) y hallazgos similares fueron encontrados
No significa “enfermedad producida por el estrés” en los niños (55). En otro estudio, ese grupo encontró
o “ausencia de enfermedad orgánica” (13). Esta que la infiltración de eosinófilos en la segunda porción
consideración es fundamental ya que en la DF, existen del duodeno, fue más frecuente en los pacientes con
claras anormalidades orgánicas como alteración de la SDPP y el compromiso simultáneo del bulbo y la
motilidad, hipersensibilidad y activación del sistema segunda porción fue más frecuente en los pacientes
inmune innato y adaptativo (1,13,32-34), con participación con SDE (56). En un estudio reciente hemos encontrado
variable de los mismos, en cada paciente, lo cual hace eosinofilia duodenal con diferencia significativa en
que en la actualidad, la fisiopatología de esta entidad, pacientes con saciedad precoz (57). El aumento de los
sea muy compleja. Sin embargo, el término “funcional” eosinófilos en el duodeno, podría ser secundaria a la
puede tener una connotación psiquiátrica por lo cual exposición al ácido gástrico y también a diferentes
Roma IV ha eliminado el término en la medida de lo alérgenos presentes en los alimentos (50). La inflamación
posible, aunque no ha sido el caso en DF. Esto no excluye y los productos secretados por los eosinófilos pueden
el hecho de que en pacientes con DF son frecuentes los inducir alteraciones locales al estimular estructuras
trastornos como ansiedad y depresión (35) y la influencia neuronales y contraer el músculo liso, además actuar
en el eje intestino-cerebro es bidireccional (36). Las sobre diferentes receptores (43,53). Los eosinófilos
infecciones gastrointestinales agudas, pueden inducir promueven la proliferación, maduración, supervivencia
la denominada “DF-Pos infección (DF-PI)”, la cual y degranulación de los mastocitos (58). Un estudio
puede aparecer en 10-20% de los pacientes, como ha reciente que comparó hallazgos ultraestructurales en
sido ratificado en un meta-análisis (37). Las principales biopsias duodenales de pacientes con DF y controles
anormalidades gastroduodenales encontradas son sanos, evidenció mayor grado de degranulación en
alteración del vaciamiento gástrico, de la acomodación eosinófilos (p<0,0001) y disminución de la densidad
del fundus, hipersensibilidad duodenal a la distensión granular en eosinófilos (p<0,0001) (59). Con respecto
y otros estímulos intraluminales (1-3). El vaciamiento al recuento y tasa de degranulación de mastocitos los
gástrico retardado se encuentra en el 35% de los resultados son contradictorios. Algunos han encontrado
pacientes, y aunque hay pocos estudios, algunos han aumento de estas dos alteraciones en pacientes con
mostrado también vaciamiento gástrico acelerado (13). DF comparados con los controles sanos (60,61), aunque
otros no encontraron diferencias en la degranulación
La división de DF en SDPP y SDE se basó en de mastocitos en pacientes con DF (62) y los pacientes
la concepción de que diferentes mecanismos con DF tenían un contenido granular más heterogéneo
fisiopatológicos podrían explicar cada uno de estos (p<0,0001) (59). En una revisión sistemática y meta-
subtipos, así como también, orientar el tratamiento análisis que hemos llevado a cabo sobre los mastocitos
inicial de los pacientes. A este respecto, diversos estudios en intestino delgado de pacientes con SII que incluyó
han encontrado, que además de las alteraciones 3 estudios en duodeno, 6 en yeyuno y 5 en el íleon,
motoras gástricas (retardo del vaciamiento, alteración encontramos que no hubo diferencias en el conteo
de la relajación del fundus, hipersensibilidad gástrica), de mastocitos en el duodeno, ni en el yeyuno;
los pacientes con SDPP también tienen un aumento sin embargo, se encontraron incrementados en el
de eosinófilos intraepiteliales en la segunda porción íleon (63). Lo anterior sugiere que el sitio de infiltración
del duodeno (38), (véase más adelante). En contraste, de mastocitos, puede determinar el TIIC que se
los pacientes con SDE presentan menos alteraciones manifiesta, ya sea SII en caso de infiltración del intestino
motoras, pero tienen hipersensibilidad duodenal al delgado distal y por supuesto colon, pero DF en caso
144 Rev Gastroenterol Peru. 2019;39(2):141-52
Enfoque diagnóstico y terapéutico de dispepsia y dispepsia funcional Lúquez Mindiola A, et al
de infiltración del intestino delgado proximal. Por otra e inmunológicas que repercuten en la salud y
parte, es posible que los mastocitos en el futuro sirvan enfermedad, así como también en el eje intestino-
como biomarcadores diagnósticos de SII y DF. cerebro (64). En pacientes con DF, se han encontrado
alteraciones en la microbiota del fluído gástrico
La inflamación secundaria a la infiltración de con respecto a la de los controles sanos, siendo más
eosinófilos, podría producir también alteraciones de la abundantes los Bacteroidetes con menor cantidad
motilidad antro-duodenal, aumento de la permeabilidad de Proteobacteria y ausencia de Acidobacteria (65). Se
de la mucosa e inducir hipersensibilidad a diferentes desconocen las causas de estas diferencias, aunque
sustancias (ácido, lípidos, y otros componentes de los podría estar involucrado el reflujo del contenido del
alimentos) (39,43,53). Además, se han descrito alteraciones intestino delgado hacia el estómago, incluyendo ácidos
en la función neuronal, cambios estructurales en las biliares y bacterias intestinales (66). Además, en pacientes
neuronas entéricas y células gliales en los ganglios de con DF se ha encontrado en el duodeno, aumento
la submucosa duodenal, aumento de la expresión de relativo de Streptococcus y disminución de los géneros
factor neurotrópico derivado de las células gliales que anaeróbicos Prevotella, Veillonella y Actinomyces
sirve para mantener la función de barrera epitelial, con respecto a los controles (66). Por otra parte, en
migración de células inflamatorias principalmente diversos estudios, los pacientes con DF tienen con más
macrófagos CCR2-/CD68 positivos, disminución en la frecuencia sobrecrecimiento bacteriano en el intestino
resistencia eléctrica trans-epitelial y alteraciones en la delgado (SIBO), determinado mediante prueba de
integridad mucosa intestinal, con expresión anormal aliento espirado con lactulosa (23). Se considera que en
de proteínas de adhesión celular a nivel de las uniones algunos pacientes el SIBO, podría generar los síntomas
estrechas, uniones adherentes y desmosomas (47-49,52). después de episodios de gastroenteritis infecciosa.
Esta disminución en la resistencia eléctrica trans-epitelial Las consecuencias metabólicas e inmunológicas
puede permitir el paso de antígenos microbianos a la del SIBO son múltiples e incluyen entre otras las
submucosa que puede desencadenar una activación siguientes: fermentación anormal de carbohidratos por
inflamatoria de bajo grado cuyos mediadores pueden la proliferación aumentada de bacterias coliformes,
estimular las terminales entéricas y así desencadenar produciendo distensión luminal, aumento de la
los síntomas de la DF (52). permeabilidad intestinal, perpetuación de la respuesta
inmune en hospederos predispuestos (67), e incluso
Microbiota induciendo la aparición de enfermedades autoinmunes
y empeorando las ya existentes (68). En cuanto a la DF-
La microbiota intestinal es un “órgano dinámico” PI, esta se presenta por lo menos 6 meses después de
con variedad de funciones bioquímicas, metabólicas un episodio de gastroenteritis aguda y los patógenos
Dispepsia No Investigada
Dispepsia asociada
Dispepsia funcional Dispepsia secundaria
a H. pylori
H. pylori (+)
No mejoría Mejoría
al erradicar al erradicar
Figura 1. Algorritmo diagnóstico de dispepsia. EDA: endoscopia digestiva alta. UBT: test respiratorio de Urea.
H.pylori: Helicobacter pylori. USA: Estados Unidos.
2
Historia y exámen
físico
14 3 4 5
Otras enfermedades: ¿Signos de Dispepsia Considerar
tratar en alarma? No no investigada terapía empírica
consencuencia
8 Endoscopia GI alta 6 Síntomas 7 Evaluar y tratar
No Si
No con/sin biopsias resultados en consecuencia
10 9 15 Síndrome de distrés
¿Sólo HO Si ¿A normalidad Saciedad/plenitud
detectado? posprandial
identificada?
Si
(SOP)
11 16 Síndrome de dolor
Tratamiento 14 Dispepsia Dolor/ardor
de erradicación epigástrico
funcional (DF)
(SDE)
No Saciedad/plenitud 17
12 13 SOP
¿Sintomas Si Dispepsia Dolor/ardor +
resueltos? asociada a HP SDE
Figura 2. Algorritmo diagnóstico de Dispepsia Funcional (DF) de la Fundación de Roma. GI: gastrointestinal. HP:
Helicobacter pylori. “Algorritmo reproducido con autorización de la Fundación de Roma; Todos los derechos
reservados” (75).
más frecuentemente implicados son Salmonella gástrico, acomodación, etc), ya que no hay evidencia
spp., Escherichia coli O157, Campylobacter jejuni, definitiva de la asociación de esas molestias con
Yersinia enterocolitica, Giardia lamblia, Rotavirus y trastornos de la motilidad (2,14,72,73). Si los síntomas
Norovirus (69). Mearin et al., encontraron que después predominantes son náuseas y vómito, si se debe
de gastroenteritis aguda por Salmonella enteritidis, el considerar la posibilidad de gastroparesia, e iniciar el
riesgo de padecer DF-PI es 5,2 veces mayor que en los abordaje diagnóstico y terapéutico de la misma (74).
sujetos no expuestos (70). Tack et al. encontraron que el
17% de los pacientes con síntomas dispépticos, tiene El enfoque diagnóstico está determinado por la
antecedentes de gastroenteritis aguda y en ellos es recomendación local o regional para realizar EDA para
alta la prevalencia de alteraciones de la acomodación descartar neoplasias del tubo digestivo superior, con
gástrica atribuible a disfunción a nivel de las neuronas base en la prevalencia de las mismas (14,26-28). Cuando
nitrérgicas (71). los síntomas aparecen por debajo de la edad en la cual
se recomienda la EDA, las opciones son investigar H.
Diagnóstico y tratamiento pylori por métodos no invasivos, tales como la prueba
de aliento espirado con urea o UBT (Urea Breath Test) o
En pacientes con DNI, el abordaje diagnóstico con antígenos fecales, Figura 1. Si el H. pylori es positivo,
debe comenzar con una detallada y completa historia se debe dar terapia de erradicación. En los pacientes
clínica (3,13,14), para identificar las características de la infectados por H. pylori, la eficacia pos-erradicación,
sintomatología (dolor, ubicación, saciedad precoz, se obtiene en 24-84%, con un número necesario a
llenura pos-prandial, empeoramiento con los alimentos). tratar (NNT) de 12,5 (14). Aunque los síntomas de DF no
Así mismo, determinar la presencia de “banderas mejoren, la erradicación del H. pylori trae beneficios
rojas” o signos y síntomas de alarma. También se debe a largo plazo ya que disminuye el riesgo de úlceras y
indagar sobre el uso de medicamentos que producen CG (15,16). En quienes los síntomas no mejoren después
DP tales como aspirina, AINES y otros, precisando si de erradicar el H. pylori, se recomienda EDA y si es
al suspenderlos, se mejora la sintomatología. Aunque necesario, otros exámenes como ecografía hepatobiliar
sean prominentes los síntomas pos-prandiales, no o tomografía de abdomen. En la Figura 2 se presenta el
están indicados los estudios de motilidad (vaciamiento algorritmo diagnóstico de Roma IV. Dicho algorritmo
en pacientes con DP, inicia descartando signos de considera que, al suprimir el ácido, ayudaría a mejorar
alarma. Si hay alguno presente, se debe realizar EDA y la hipersensibilidad duodenal al ácido encontrada en
ante la presencia de alguna anormalidad identificada, esos pacientes (1,39,43). La utilización de IBP ha generado
se debe tratar al paciente en consecuencia. En caso de preocupación y confusión en los pacientes y en los
encontrar H. pylori, se debe erradicar y si resuelven los médicos, por los potenciales efectos adversos de esos
síntomas, se concluye que se trataba de DP Asociada medicamentos en diferentes órganos y sistemas, sin
al H. pylori. Si no hay ninguna anormalidad en la EDA embargo, hasta el momento, solo se ha encontrado
se trata de una DF y se debe clasificar el subtipo de DF. asociación y no causalidad (83,84). Las investigaciones
Así mismo, si al inicio no hay signos de alarma, se sigue realizadas que les imputan efectos adversos serios, son
la vía de la DNI en la cual se puede dar tratamiento estudios observacionales con múltiples sesgos, que
empírico y si los síntomas no resuelven se debe realizar impiden controlar muchas variables de confusión (84) y no
EDA y ante la ausencia de anormalidades se diagnostica satisfacen los más importantes criterios de causalidad de
DF y se clasifica según el subtipo de DF (75). Bradford Hill (85). Efectos adversos reales incluyen mayor
riesgo de encefalopatía en pacientes con cirrosis y ascitis
Luego de realizar el diagnóstico definitivo de DF, (83,84)
y nefritis intersticial por mecanismos idiosincráticos
la conducta es iniciar un inhibidor de bomba de (84)
, SIBO sobre todo a largo plazo, diarrea, distensión
protones (IBP) (14). Si hay mejoría, se continúa con este abdominal y posible infección por Clostridium difficile (86).
medicamento y en caso contrario, iniciar antidepresivos Expertos (83,84,87) y diferentes asociaciones internacionales
tricíclicos (ATC) a dosis bajas como analgésicos (88,89)
, han publicado sus posiciones oficiales destacando
viscerales (2,14). Si la respuesta es positiva, la conducta fundamentalmente lo anotado y enfatizando que, como
sería continuarlos y si no hay mejoría, se recomendaría cualquier otro medicamento, su prescripción debe estar
iniciar procinéticos (PCN). Este enfoque terapéutico es totalmente indicada y siempre utilizando la mínima dosis
recomendado por la guía conjunta de USA y Canadá necesaria para alcanzar los objetivos terapéuticos. Los
(14)
. El enfoque terapéutico de Roma IV, en términos antiácidos y sucralfato no han demostrado eficacia en
generales es similar al anterior. Sin embargo, tiene en el control de los síntomas de DF y se consideran iguales
cuenta la clasificación de SDE y SDPP, para decidir el al placebo (2).
tratamiento inicial con IBP en el primer subtipo o PCN
en el segundo, respectivamente. Es importante anotar, Procinéticos
que en el manejo de la DF es fundamental, mantener
una excelente relación médico-paciente. La evidencia La calidad de la evidencia sobre la eficacia de los
sobre la utilización de las diferentes terapias, se muestra PCN en DF es baja, además no están disponibles en
a continuación. muchos países y tienen efectos adversos cuando se
utilizan por períodos prolongados (2). En un meta-
Supresión ácida análisis reciente se documentó eficacia de los PCN
en DF (90) con un NNT de 7, el cual aumenta a 12,
Los IBP se consideran medicamentos de primera cuando se excluye cisapride, un procinético retirado
línea cuando los pacientes persisten con síntomas a del mercado hace muchos años por efectos adversos
pesar de la erradicación de H. pylori o son negativos serios (91). Los autores reconocen que la calidad de la
para esta infección (14). En dos meta-análisis se confirmó evidencia es baja y que se necesitan ensayos clínicos
que su eficacia es superior a placebo, con un NNT de alta calidad con adecuado tamaño de la muestra
de 10 (14,76). No hay evidencia sobre la utilidad de los (90)
. Expertos que han analizado esa publicación (92)
antagonistas de receptores de Histamina-2 (H2) (2,14). concluyen que existe notable heterogeneidad entre
Los estudios con IBP han utilizado una dosis al día, por los estudios incluidos y alto riesgo de sesgos. Los PCN
lo cual no son necesarias dosis más altas (14). Si en ocho que demostraron eficacia significativa por encima de
semanas no hay mejoría, se deben suspender (2,14,77). placebo fueron cisapride, tegaserod y acotiamida. Sin
Como la DF es recurrente, el tratamiento con IBP embargo, los dos primeros fueron retirados del mercado
puede ser a demanda (78). El vonoprazan, un inhibidor de USA, aunque está disponible en algunos países
competitivo de los canales de potasio, solo disponible de Latinoamérica como México, y acotiamida solo
en Japón, ha demostrado superioridad con respecto a está disponible en India y Japón (92). Este último es un
los IBP convencionales en la ERGE y en erradicación de novedoso gastroprocinético que aumenta la liberación
H. pylori (79,80), sin embargo, ha sido menos estudiado de acetilcolina en el sistema nervioso entérico vía
en pacientes con DF. El mecanismo por el cual los IBP antagonismo de receptor muscarínico e inhibición
mejoran los pacientes, no se conoce con exactitud, de acetilcolinesterasa, mejorando la acomodación y
pero puede estar relacionado, con la disminución el vaciamiento gástrico (93). En un meta-análisis que
de los eosinófilos en el duodeno, y las diferentes incluyó 7 ensayos clínicos controlados, la acotiamida
alteraciones fisiopatológicas producidas por esas mostró mejoría global de los síntomas dispépticos con
células (81). Ese efecto sistémico de los IBP es similar al respecto a placebo, y al comparar los resultados según
encontrado en la esofagitis eosinofílica (82). También se los subtipos de DF, la mejoría se observó en los pacientes
Rev Gastroenterol Peru. 2019;39(2):141-52 147
Enfoque diagnóstico y terapéutico de dispepsia y dispepsia funcional Lúquez Mindiola A, et al
con SDPP, sin mejoría en aquellos con SDE (94). molestias gastrointestinales. El rikkunshito (TJ-43)
Los eventos adversos no fueron significativamente es una medicina herbal japonesa que produce
diferentes con placebo (94). En un estudio reciente, relajación del fondo gástrico y mejora el vaciamiento
Tack et al. reportaron en pacientes con SDPP, cuya gástrico (102). Su efecto farmacológico, probablemente
mayoría fueron tratados con acotiamida por más de 50 se relaciona con los niveles plasmáticos de des-acil
semanas, que este tratamiento a largo plazo es seguro y ghrelina (103). En un estudio reciente, los pacientes
al parecer mejora la calidad de vida y la productividad quienes recibieron rikkunshito tuvieron mejoría de los
laboral (95). Una reciente revisión Cochrane concluyó síntomas gastrointestinales, especialmente saciedad
que, por la baja y muy baja calidad de las evidencias, precoz, llenura pos-prandial y distensión subjetiva, y
no se pudo establecer si los PCN son eficaces en DF (96). también mejoría de los síntomas psicológicos (104). El
La guía conjunta USA y Canadá recomienda estos iberogast (STW 5), es otro producto herbal, que ha
medicamentos como tercera línea, si no hay respuesta suscitado interés para el manejo de la DF (105). A nivel
a IBP y ATC, en ese orden (14). gastrointestinal tiene los siguientes efectos: reducción de
la hipersensibilidad visceral, inhibición de la secreción
Neuromoduladores ácida gástrica, relajación del fondo y cuerpo gástrico,
y aumento de la contractilidad (105). En un estudio fue
Su interés en DF está relacionado con el impacto del superior a placebo (106), pero se requiere más estudios
eje cerebro-intestino en los TFGI (97). Los pacientes con para determinar su efectividad y seguridad (107). En
DF más frecuentemente tienen depresión y ansiedad una revisión sistemática, la medicina herbal china, fue
(98,99)
, las cuales pueden preceder hasta tres años los superior a PCN en el alivio de los síntomas globales de
síntomas y el diagnóstico del trastorno funcional (100). DP (108). Otro producto investigado, es la mezcla aceite
La más reciente compilación de trabajos, en un meta- de menta con aceite de alcaravea y en un estudio fue
análisis concluyó que los psicótropos eran eficaces en más eficaz que el placebo en pacientes con SDE y
DF, con un NNT de 6 (101). La eficacia fue encontrada para SDPP, adicionalmente mejoró la calidad de vida (109).
ATC como amitriptilina e imipramina, y antipsicóticos Su principal efecto adverso, fue la aparición de eructos
como sulpiride y levosupiride, sin embargo, produjeron transitorios (109).
más efectos adversos que el placebo (101). La guía
conjunta USA y Canadá recomienda los ATC si el Rifaximina
paciente no responde a IBP, con la recomendación de
utilizarlos antes que los PCN (14). La rifaximina es un antibiótico intraluminal con
efectos antibacterianos exclusivamente en el intestino
Fitoterapia delgado, con efectos antiinflamatorios y citoprotectores,
en el colon, que además fomenta el aumento de
Las preparaciones herbales o fitoterapia, han bacterias benéficas (Bifidobacterium, Lactobacillus y
sido utilizadas desde hace muchos años para tratar
Dispepsia
Funcional
Erradicar
SDE SDPP
IBP Procinéticos
Terapias opcionales?
Procinéticos IBP Fitoterapia
Terapia psicológica
Acupuntura
Neuromodulares
Figura 3. Algorritmo terapéutico en Dispepsia Funcional, Roma IV. H.pylori: Helicobacter pylori. SDE: Síndrome
de Dolor Epigástrico. SDPP: Síndrome de Malestar Pos-prandial. IBP: inhibidor de bomba de protones.
• Hematemesis
• Melena
• Hematoquecia
• En una serie de pacientes con hematoquecia grave el 74% tenía
lesiones colónicas, el 11% lesiones gastroduodenales y un 9%
lesiones de intestino delgado. En un 6% no logró demostrarse la
causa del sangrado.
• Anemia.
Causas HDA
• Ulcera gastroduodenal
• Gastritis y duodenitis
• Cáncer (esofágico, gástrico, duodenal)
• Síndrome de Mallory Weiss
• Hemorragia por Hipertensión portal (Várices esofágicas y GDHP)
• Esofagitis por reflujo
• Estomago en sandía
• Angiodisplasias
• Lesión de Dielafoy
Causas HDA
Gastritis Duodenitis
Causas HDA
• HISTORIA CLINICA
• Indagar síntomas de reflujo, disfagia, vómitos con esfuerzo, pérdida de
peso, cirugía gástrica previa, quimioterapia, discrasias sanguíneas.
• Ingesta de fármacos (AINES, anticoagulantes, antiagregantes
plaquetarios, betabloqueantes e hipotensores)
• Indagar datos que orienten a una hepatopátia crónica (ingesta enólica,
hepatitis B o C, estigmas cutáneos de hepatopatía crónica)
• Confirmar que se trate de una hemorragia (descartar falsas melenas por
alimentos o medicamentos, descartar epistaxis o hemoptisis, tacto
rectal, aspirado por SNG, urea elevada)
Evaluación inicial peor pronóstico
P Á N C R E A S Y V Í A S B I L I A R E S 667
Sección 5. Páncreas y vías biliares
Factores de riesgo y factores protectores Entre los factores protectores deben destacarse el
ácido ascórbico o la vitamina C, el consumo mode-
(tabla 1) rado de café y el consumo de proteínas vegetales.
Existen tres factores de riesgo principales para el
desarrollo de cálculos biliares. En primer lugar, Historia natural
la edad. A medida que avanza la edad, la bilis se
vuelve más litogénica aumentando la prevalencia Colelitiasis asintomática
de cálculos. El sexo femenino (probablemente por
influencia de los estrógenos) también aumenta el En la mayoría de los pacientes (60-80%), la colelitia-
riesgo. inalmente la obesidad que se asocia a un sis es asintomática y se diagnostica incidentalmen-
aumento en la producción y posterior eliminación te al indicar una ecografía por otros motivos (figu-
de colesterol por las vías biliares2. No es infrecuen- ra 1). El riesgo medio anual de desarrollar síntomas
te, en este contexto, la aparición de un cólico biliar es del 2% y la incidencia anual de complicaciones y
tras una dieta de adelgazamiento con pérdida ace- cáncer de vesícula es 0,3% y 0,02% respectivamen-
lerada de peso, debido a la eliminación masiva de te4. Por ello, no es necesario realizar colecistecto-
colesterol por las vías biliares. mía profiláctica a todos los pacientes. Existen varias
excepciones a esta recomendación2,4:
❱ Pacientes con alto riesgo de desarrollar cáncer
I
de vesícula:
TABLA 1. Factores de riesgo asociados a la formación de Existencia de pólipos vesiculares con creci-
litiasis biliar miento rápido o mayor de 1 cm.
Vesícula en porcelana.
❱ Factores de riesgo asociados a la formación de
cálculos de colesterol. Cálculo mayor de 3 cm.
Edad. Mujer joven de origen amerindio.
Sexo femenino.
❱ Pacientes con riesgo mayor de desarrollar sínto-
Obesidad.
mas:
Pérdida de peso rápida.
Joven con anemia drepanocítica. En estos pa-
Nutrición parenteral total.
cientes las crisis de dolor abdominal podrían
Embarazo. hacer difícil el diagnóstico diferencial con un
Multiparidad. cólico biliar o una colecistitis aguda.
ármacos.
– Estrógenos exógenos.
– Anticonceptivos orales.
– Clofibrato.
– Octreótido.
– Ceftriaxona.
Hipertrigliceridemia o niveles bajos de HDL.
Diabetes resistente a la insulina.
Enfermedades del íleon terminal.
– Enfermedad de Crohn.
Lesiones en la médula espinal.
Etnia (nativos americanos y escandinavos).
❱ Factores de riesgo asociados a la formación de
cálculos de pigmentos negros.
Figura 1. Imagen ecográfica de litiasis biliar. El cálculo (C ) se
Anemia hemolítica crónica. observa como una imagen hiperecogénica en el interior de
Cirrosis hepática y pancreatitis. la vesícula biliar (VB) que deja una sombra acústica (S) bien
definida. LHD: lóbulo hepático derecho.
668
45. Cálculos biliares y sus complicaciones
S
❱ Otro subgrupo de pacientes que podría benefi- La colecistografía oral se utiliza, fundamentalmen-
ciarse de una colecistectomía profiláctica serían te, cuando la vesícula biliar no se puede identificar
aquellos en los que se realiza cirugía abdominal mediante ecografía (por ejemplo: cuando está llena
por otro motivo, especialmente si es cirugía ba- de cálculos y contraída) y para valorar la motilidad
riátrica, y en el transplante cardiaco. vesicular y la permeabilidad del cístico antes de ini-
ciar un tratamiento de disolución oral o litotricia.
Colelitiasis sintomática no La tomografía computarizada del abdomen (TC) y la
complicada: cólico biliar simple resonancia magnética (RMN) no son necesarias en
Aproximadamente, el 65% de los pacientes sinto-
ausencia de complicaciones. Pro
máticos presentarán recurrencia clínica en los dos tratamiento
primeros años con una incidencia anual de compli-
caciones del 1-2%.
d
Durante el episodio de cólico biliar se aconseja
reposo digestivo, calor local y analgesia. Se reco-
ClíniCa mienda el uso de AINE, ya que además de aliviar los
El único síntoma atribuible a la colelitiasis es el síntomas, pueden prevenir la progresión del cuadro
I
dolor biliar. Se produce por la obstrucción intermi- hacia una colecistitis aguda5.
tente del conducto cístico por un cálculo y se ma- Tras la presentación de un primer episodio de cóli-
nifiesta como un episodio de dolor visceral, locali- co biliar se debe proponer la realización de colecis-
zado en el epigastrio-hipocondrio derecho. En un tectomía diferida. La colecistectomía laparoscópica
50% de los casos el dolor irradia hacia el hombro
derecho o la escápula, y se manifiesta como un do-
o la de pequeña incisión permite una menor estan- p
cia hospitalaria que la colecistectomía abierta, sin
lor constante, que aumenta gradualmente durante
que existan diferencias significativas en cuanto a la
15 minutos-1 hora, se mantiene durante 1 hora o
tasa de complicaciones o mortalidad6.
más y desaparece lentamente. Cuando el dolor se
prolonga por un tiempo superior a 5-6 horas, debe El tratamiento no quirúrgico presenta baja eficacia
sospecharse la posibilidad de una colecistitis agu- y altas tasas de recurrencia. Por ello, sólo debe-
da. A menudo se acompaña de diaforesis, náuseas, ría ofrecerse a aquellos pacientes con alto riesgo
vómitos e inquietud. El gas, la distensión abdomi- quirúrgico o que no deseen someterse a cirugía6
nal, la flatulencia y la dispepsia no están relaciona- (figura 2). El tratamiento médico más usado actual-
dos con los cálculos en sí mismos. Estos síntomas mente es el tratamiento oral disolutivo. Se utiliza
se encuentran con una frecuencia parecida en pa- ácido ursodesoxicólico (a dosis de 8-10 mg/kg de
E
cientes sin colelitiasis y, por tanto, no cabe esperar peso/día, antes de acostarse). Este ácido disuelve
que la colecistectomía resuelva estos síntomas. La
los cálculos, disminuyendo la secreción biliar de
exploración física suele ser normal en el curso de
colesterol y desaturando la bilis. El tratamiento se
un cólico biliar simple, mostrando únicamente lige-
mantiene hasta que se comprueba la disolución
ra hipersensibilidad a la palpación en el hipocon-
de los cálculos en dos ecografías consecutivas rea-
drio derecho.
lizadas en un intervalo de un mes y se debe inte-
DiagnóstiCo rrumpir si no es bien tolerado por el paciente, si
presenta complicaciones de la colelitiasis durante
Los parámetros de laboratorio son normales en un
el mismo o si los cálculos no se han disuelto en 6
cólico biliar que no se acompaña de complicacio-
meses. En el hipotético caso de que la disolución
0ro- nes. El patrón oro para el diagnóstico es la ecografía
abdominal, única exploración necesaria para certi- sea parcial después de 6 meses, el tratamiento
ficar la presencia de cálculos en la vesícula biliar (fi- puede prolongarse hasta 2 años, interrumpiendo
gura 1). Se trata de una técnica inocua, de bajo cos- el mismo si no se logra la disolución total de los
te y disponible en la mayoría de los centros con una mismos. Este tratamiento únicamente es aplicable
sensibilidad y especificidad superior al 95% para los a pacientes muy seleccionados (menos del 15% de
cálculos de tamaño superior a 4 mm2. Típicamen- los pacientes sintomáticos) (tabla 2). El tratamiento
te detecta cálculos móviles, declives y con sombra disolutivo tiene éxito en un 20-70% de los pacien-
acústica posterior. Cuando la sospecha clínica es tes tratados, con un riesgo de recidiva del 50% a los
elevada y la ecografía es negativa, puede indicarse 5 años. En los cálculos de tamaño superior a 10 mm
una ecoendoscopia. se puede asociar litotricia extracorpórea.
3
↑
669
Sección 5. Páncreas y vías biliares
Paciente con
colelitiasis
No - Actitud expectante
Sintomático
- Colecistectomía profiláctica en
situaciones especiales (ver texto)
Sí
¿Cálculos radiolucentes?
¿Riesgo quirúrgico No 10 mm Tratamiento
aceptable? Vaciamiento vesicular correcto sintomático
Cístico permeable
Sí
Sí
670
45. Cálculos biliares y sus complicaciones
al desarrollo de CA, ya que sólo el 50% de los pa- TABLA 3. Criterios diagnósticos para colecistitis aguda
cientes la presentan. Los microorganismos hallados
más comúnmente son: Escherichia coli, Klebsiella
pneumoniae, Enterococcus faecalis, Enterobacter ❱ A. Signos locales de inflamación.
spp y Streptococcus faecalis. En los casos más gra- 1. Signo de Murphy.
ves pueden encontrarse también anaerobios como 2. Dolor, masa o sensibilidad en HCD.
Bacteroides fragilis o Clostridium perfringens8. ❱ B. Signos sistémicos de inflamación.
1. iebre.
DA A A 9
2. Elevación de PCR ( 3mg/dl).
Clínica 3. Leucocitosis.
El síntoma principal es el dolor abdominal agudo, ❱ C. Hallazgos de imagen característicos de CA.
constante, en HCD, de duración mayor de 5 horas, Ver descripción en tabla 4.
típicamente irradiado a espalda, y que se acompa-
ña frecuentemente de náuseas, vómitos y fiebre
Diagnós co efini o
que oscila entre 37,5 C y 39 C. En la exploración
física destaca un área de hipersensibilidad en HCD (1) Un ítem en A y un ítem en B son positivos.
y la palpación manual durante la inspiración pro- (2) C confirma el diagnóstico de sospecha.
funda a ese nivel produce dolor y cese inspiratorio
(signo de Murphy). En pacientes ancianos, espe- NOTA: Nivel PCR 3 mg/dl con imágenes ecográficas
cialmente si son diabéticos, el cuadro clínico puede compatibles tiene una sensibilidad y especificidad
no ser típico y no es inhabitual que el enfermo no de 97% y 76% respectivamente, y un valor predictivo
manifieste dolor, por lo que es preciso un elevado positivo de 95%.
índice de sospecha. En algunos de estos casos, la
CA puede expresarse por las manifestaciones de
una sepsis con hipotensión. mayoría de los casos (figura 3). Su sensibilidad y es-
Algunos signos, como inestabilidad hemodinámica, pecificidad son del 88% y 80% respectivamente, y a
fiebre alta, acidosis metabólica o íleo indican ma- pesar de que es una técnica operadordependiente,
yor gravedad y obligan a considerar la presencia de tiene un valor predictivo positivo del 92%. Los sig-
una colecistitis gangrenosa o una perforación de la nos ecográficos que apoyan el diagnóstico han sido
vesícula. enumerados en la tabla 4. Una gammagrafía con
derivados del ácido iminodiacético (HIDA) marcado
pruebas de laboratorio
con Tc puede ser de utilidad cuando existe duda
En un paciente con CA, el laboratorio suele infor- diagnóstica a pesar de la exploración ecográfica.
mar de la presencia de una leucocitosis con neu- La TC abdominal sólo es necesaria si se sospechan
trofilia (puede observarse neutropenia en casos de complicaciones (figura 4).
sepsis grave) y un incremento de la proteína C reac-
tiva (PCR). En algunos casos puede observarse un tratamiento
leve incremento de la actividad aminotransferasa y medidas generales
de los niveles de amilasa, habitualmente inferiores
a 3 veces el límite superior de la normalidad (LSN),y El manejo de la CA precisa de ingreso hospitalario,
hasta en un 20% de casos, sobre todo en pacientes reposo en cama, dieta absoluta, fluidoterapia, anti-
con CA grave, ictericia con niveles de bilirrubina in- bioterapia y analgesia.
feriores a 4 mg/dl. Ello refleja la inflamación y ede- ❱ analgesia. Se recomienda el uso de AINE que
ma de la vía biliar o a la compresión directa de la vía además de aliviar el dolor, pueden alterar la his-
por la vesícula distendida. Sin embargo, concentra- toria natural del cuadro como se ha explicado
ciones superiores deben hacer sospechar coledo-
previamente.
colitiasis o síndrome de Mirizzi (ver más adelante).
❱ An iote a ia A . El tratamiento con ATB
pruebas de imagen
es aconsejable salvo en aquellos pacientes con
La técnica de elección es la ecografía abdominal un cuadro leve en quienes la observación y el
y es suficiente para confirmar el diagnóstico en la tratamiento con AINE pueden ser suficientes.
671
Sección 5. Páncreas y vías biliares
Figura 3. Diagnóstico ecográfico de colecistitis aguda. A) Vesícula biliar (VB) con presencia de múl-
tiples cálculos en su interior y un engrosamiento con laminación de su pared. LHD: lóbulo hepático
derecho; B) barro biliar con varias litiasis en su seno. Marcado engrosamiento parietal. Ecos en la
zona superior vesicular que corresponden a gas intravesicular. Cortesía del Dr. Juan Nerín. Unidad
de Ecografía Digestiva del HCU Lozano Blesa de Zaragoza.
672
45. Cálculos biliares y sus complicaciones
❱ Monoterapia.
Ampicilina-sulbactam (3 g/6 h).
Piperacilina-tazobactam (4,5 g/6 h).
Ticarcilina-clavulánico (3,1 g/4 h).
❱ Terapia combinada
Cefalosporina de 3. gen. (ej: ceftriaxona
1 g/24 h) metronidazol (1,5 g/24 h iv).
❱ Pautas alternativas (de segunda elección).
luorquinolona ( ej: levofloxacino/24 h)
Metronidazol ( 1,5 g/24 h iv).
Monoterapia con carbapenem (imipenem
500 g/6 h, meropenem 1 g/8 h o ertapenem
1 g/24 h).
❱ n o es e o ento ó o a a ea i a
la colecistectomía en los casos de Ca?
Varios RCT han demostrado que la colecistectomía Figura 5. La colecistectomía es el tratamiento de elección de la
por vía abierta de forma temprana (en los primeros colecistitis aguda. Cortesía del Dr. Lamata. Servicio de Cirugía
General. Hospital Clínico de Zaragoza.
7 días desde la aparición de los síntomas) no incre-
menta la morbi-mortalidad respecto a la cirugía
diferida (a partir de la 6. semana) y presenta una A pesar de los resultados de algunos estudios pre-
menor estancia hospitalaria y un menor tiempo liminares que informaban elevadas tasas de con-
operatorio. Sin embargo, la cirugía diferida incre- versión a cirugía abierta cuando los enfermos eran
menta el riesgo de nuevas complicaciones de ori- tratados de un modo precoz por laparoscopia, los
gen biliar en el tiempo de espera10. resultados de metaanálisis posteriores han demos-
673
Sección 5. Páncreas y vías biliares
674
45. Cálculos biliares y sus complicaciones
Aunque la colecistectomía ha sido históricamente Los cálculos de la vía biliar pueden provenir de la
el tratamiento de elección, actualmente la cole- vesícula biliar o formarse en el conducto. En los paí-
cistostomía percutánea se ha convertido en una ses occidentales, el 95% de los pacientes con CDL
alternativa eficaz y mínimamente invasiva, sobre tienen también colelitiasis. A la inversa, solo el 10-
todo en pacientes de alto riesgo quirúrgico. En el 15% de los pacientes con colelitiasis tienen una CDL
caso de no obtener una mejoría a las tres semanas concomitante3.
de la colocación del drenaje, se debería reconside-
rar el diagnóstico, y en caso de confirmación, reali- ClíniCa
zar una colecistectomía de forma urgente. Aproximadamente el 10% de los pacientes con CDL
permanecen asintomáticos durante años, pero las
Colecistitis enfisematosa pruebas disponibles indican que su evolución natu-
Es una entidad poco frecuente, con una mortali- ral no es tan benigna como en las colelitiasis asin-
dad en torno al 15%. Es más prevalente en el sexo tomáticas.
Figura 7. Colecistitis enfisematosa o gangrenosa en un un paciente con diabetes mellitus. El diagnóstico se sospechó tras obser-
var en la radiografía simple de abdomen una imagen redondeada de densidad aérea en el cuadrante superior derecho (flechas).
Debido a la presencia de gas en la pared vesicular, en la ecografía abdominal no se puede identificar correctamente la vesícula,
apareciendo únicamente un arco hiperecogénico (puntas de flecha).
675
Sección 5. Páncreas y vías biliares
676
45. Cálculos biliares y sus complicaciones
Existen varias opciones terapéuticas que incluyen minuyen su tamaño permitiendo la extracción pos-
el tratamiento de disolución, las técnicas de inter- terior con CPRE. El tratamiento definitivo con pró-
vención radiológicas y endoscópicas y la cirugía. La tesis sólo debería ser considerado en pacientes con
estrategia más adecuada dependerá de muchos importante comorbilidad y esperanza de vida corta.
factores: presentación clínica, comorbilidad del
paciente, experiencia de los especialistas, técnicas En pacientes con coledocolitiasis de gran tamaño
disponibles... (figura 9). se emplean métodos alternativos como la litotricia
mecánica, litotricia piezomecánica, litotricia con lá-
te a ca ser o litotricia extracorpórea con ondas de choque
Generalmente es el tratamiento de elección. La es- tras colocar un drenaje endoscópico. Recientemen-
finterotomía es el tratamiento que más se emplea te se ha introducido la dilatación neumática forzada
en la CLD y tiene éxito en más del 90% de los casos con balones de más de 15 mm tras realizar esfinte-
(figura 8). Consiste en la sección del esfínter biliar rotomía endoscópica con buenos resultados.
de la papila y el infundíbulo papilar. Una vez abier- La litotricia mecánica es una opción terapéutica
to, los cálculos pueden salir de forma espontánea,
cuando la extracción de cálculos mediante CPRE es
o bien se extraen mediante cestas de alambre o un
técnicamente difícil por diversos factores: cálculos
balón de oclusión. La CPRE terapéutica presenta
de gran tamaño, impactación del cálculo en colédo-
una tasa de mortalidad inferior al 1% y una tasa de
co no dilatado, litiasis sobre estenosis Tiene éxito
complicaciones del 5-10%, que incluyen hemorra-
en el 90-95% de los casos.
gia digestiva, pancreatitis, colangitis y perforación
retroduodenal. Su aplicación está limitada en pa- Cualquiera que sea el abordaje terapéutico de la
cientes con divertículos duodenales, en pacientes CDL debe proponerse la colecistectomía ulterior
con coledocoyeyunostomía en de Roux, en gas- de forma programada, salvo en ancianos con otras
trectomizados con reconstrucción tipo Billroth II y comorbilidades graves.
cuando existen cálculos de gran tamaño (mayores
de 2 cm)6. CompliCaCiones De la ColeDoColitiasis
En ocasiones, cuando no se pueden extraer los cál- o angi s ag a A
culos, la inserción de una prótesis biliar plástica o
Es una infección sistémica que tiene como origen la
un catéter nasobiliar es un tratamiento puente
infección del árbol biliar.
en espera del tratamiento definitivo. Incluso, hay
varios estudios que muestran, que los cálculos dis- ❱ Etiopatogenia2, 7
Coledocolitiasis (CDL)
Conversión a
Colecistectomía colecistectomía CPRE/EE Si tubo
CPRE/EE Colecistectomía de Kehr:
laparoscópica abierta
preoperatoria laparoscópica extracción
+ +
y + radiológica
Exploración Exploración
colecistectomía CPRE/EE del cálculo
intraoperatoria del colédoco y
laparoscópica postoperatoria
del colédoco extracción del
cálculo
677
Sección 5. Páncreas y vías biliares
Para que se produzca una CLA es necesaria la com- y shock se denomina pentada de Reynolds, general-
binación de dos factores: 1) infección biliar, y 2) mente asociada a una CLA grave y alta mortalidad.
incremento de la presión intraductal en la vía bi- La fiebre y el dolor abdominal son los signos más
liar. La forma de colonización bacteriana de la vía frecuentes, presentando una incidencia cada uno
biliar más frecuente es la vía ascendente desde el de ellos del 80% o más. Sin embargo, la ictericia
duodeno, pero existe otra vía más inusual que es la sólo se observa en un 60-70% de los casos. La inci-
vía portal. Generalmente, esta colonización en au- dencia de la tríada completa es menor del 70% y la
sencia de obstrucción no suele progresar a CLA. Sin de la pentada de Reynolds es extremadamente rara
embargo, si hay incremento de presión intrabiliar, (3,5-7,7% de los pacientes). En pacientes de edad
aumenta la permeabilidad del epitelio, permitien- avanzada, diabéticos o en tratamiento con corti-
do la traslocación bacteriana al sistema vascular coesteroides los cuadros de CLA se presentan fre-
venoso hepático (reflujo colangiovenoso) y final- cuentemente de manera atípica. Por ello, es impor-
mente la bacteriemia. Así, la CLA progresa desde tante un alto grado de sospecha para no retrasar
una infección biliar local a un cuadro de infección el diagnóstico y el comienzo del tratamiento. Los
sistémica. pacientes con historia de litiasis biliar, cirugía biliar
La coledocolitiasis es la causa más frecuente de previa o inserción de prótesis biliar tienen más pro-
CLA (85%), pero hay muchas otras causas de obs- babilidades de desarrollar una CLA.
trucción (estenosis biliares benignas o malignas, Las CLA pueden clasificarse en función de su grave-
infecciones parasitarias, anomalías congénitas de dad, de manera que los casos en los que responden
los conductos biliares ) que pueden producirla. de forma satisfactoria al tratamiento son clasifica-
Cuando la obstrucción es completa, como suele
dos como leves y aquellos en los que se detecta
ocurrir en las estenosis malignas, es más difícil que
disfunción multorgánica son categorizados como
se produzca reflujo duodenobiliar de bacterias,
graves. La ausencia de ambos criterios indicaría un
siendo menos frecuente la aparición de CLA en es-
grado moderado 13. La mortalidad global se sitúa en
tos casos. Sin embargo, hay que tener en cuenta,
el 10-30%.
que el grado de regurgitación de las bacterias de
la bilis hasta la sangre venosa es directamente pro- En pacientes con CLA grave que ha pasado desaper-
porcional a la presión biliar, y por tanto, al grado cibida pueden producirse abscesos intrahepáticos
de obstrucción. Por ello, las manipulaciones instru- como complicación tardía.
mentales de una vía biliar con un grado de obstruc-
ción elevado se infectan con frecuencia. ❱ Diagnóstico
Generalmente, las bacterias aisladas en la bilis tie- El diagnóstico de CLA se basa en la asociación de
nen un origen gastrointestinal. Las bacterias aeró- signos y síntomas de infección con los propios de
bicas aisladas más frecuentemente son Echerichia una obstrucción biliar.
coli, Klebsiella, Enterococcus y Enterobacter, Strep-
Pruebas de laboratorio
tococcus spp, Pseudomona y Proteus son menos
frecuentes. También se aíslan a menudo bacterias Los hallazgos de laboratorio indican inflamación
anaeróbicas, como Clostridium y Bacteriodes, pero (leucocitosis y elevación de proteína C reactiva) y
en la mayoría de estos pacientes se trata de infec- colestasis (hiperbilirrubinemia y elevación de tran-
ciones polimicrobinas junto a gérmenes aerobios. saminasas, fundamentalmente GGT y A). Se obje-
No debe olvidarse que en las CLA nosocomiales, tiva elevación de A y GGT en más del 90% de los
sobre todo las relacionas con intervenciones qui- casos. No es infrecuente la elevación de las transa-
rúrgicas previas o manipulaciones instrumentales, minasas (AST y ALT) que refleja un aumento en la
son frecuentes las bacterias multirresistentes (Sta- permeabilidad de la membrana de los hepatocitos,
lococcus meticilinresistente, nterococcus metici- fenómeno común en la obstrucción biliar acompa-
linresistente, Pseudomona ). ñada de infección. De ahí la frecuencia con que el
❱ Clínica perfil hepático muestra un patrón mixto de citolisis
y colestasis en una colangitis aguda.
La CLA se caracteriza clínicamente por dolor abdo-
minal en hipocondrio derecho o epigastrio, fiebre, En todos los pacientes con sospecha de CLA deben
generalmente alta y con escalofríos, e ictericia (tría- obtenerse hemocultivos y cultivos de bilis, si es po-
da de Charcot). Cuando se añade confusión mental sible. La tasa de hemocultivos positivos oscila entre
678
45. Cálculos biliares y sus complicaciones
La duración del tratamiento antibiótico depen- El drenaje biliar se puede realizar mediante CPRE,
derá de la gravedad del cuadro y de la respuesta colangiografía transparietohepática (CTPH), drena-
clínica al tratamiento. En las formas leves, 2 ó 3 je guiado por ecoendoscopia o cirugía abierta. Los
días de ATB pueden ser suficientes. En las formas dos primeros métodos son los más usados. No hay
moderadas o graves, el tratamiento antibiótico de- ensayos clínicos aleatorizados y controlados que
bería mantenerse como mínimo durante 5-7 días. los comparen. Sin embargo, la CTPH presenta una
Algunos casos necesitan un tratamiento más pro- mayor tasa de complicaciones, mayor gravedad
longado, ante la presencia de bacteriemia o mala de las mismas, hospitalización más larga y es más
respuesta clínica al mismo (persistencia de fiebre, agresiva para el paciente. Por ello, la CPRE sigue
no descenso de leucocitosis o niveles de PCR ). siendo el método de elección y, sólo en el caso de
que no esté disponible o fracase en la resolución
Para la elección del tratamiento antibiótico intrave- del cuadro, se realiza CPTH. Mediante CPRE se pue-
noso se deben tener en cuenta los mismos factores den colocar prótesis o drenajes nasobiliares que se-
que en el caso de colecistitis aguda. Además, un rían suficientes para lograr un adecuado drenaje bi-
factor en controversia actualmente es la penetra- liar. La adición de esfinterotomía es recomendable,
ción biliar del antibiótico, ya que se sabe que en si las condiciones del paciente lo permiten, ya que
presencia de obstrucción la eliminación biliar de en muchas ocasiones será el tratamiento definitivo.
los antibióticos es prácticamente nula. El contexto La utilización de drenaje mediante ecoendoscopia
clínico también es importante ya que, por ejemplo, todavía está poco extendida y el drenaje quirúrgico
se conoce que los anaerobios son más frecuentes urgente se reserva para aquellos pacientes en quie-
en los cuadros graves. De la misma manera, las CLA nes han fallado los métodos anteriores o no han
nosocomiales en muchas ocasiones son causadas resultado factibles.
por gérmenes multirresistentes como se ha expli-
cado previamente. ¿Cuándo realizar el drenaje?
La pauta más aceptada en el momento actual es la Si la CLA es grave o moderada debería realizarse lo
combinación de una penicilina de amplio espectro antes posible. Para los casos leves, que responden
con un inhibidor de b-lactamasa, como por ejem- favorablemente al tratamiento médico, se reco-
plo: piperacilina-tazobactam 4-5 g/6 horas. Ade- mienda llevarlo a cabo en las primeras 24-48 horas.
más, la combinación piperacilina-tazobactam sería Como siempre, la colecistectomía está indicada tras
de elección si Pseudomona spp fuese el organismo la resolución de la colangitis aguda de origen biliar.
679
Sección 5. Páncreas y vías biliares
Figura 10. Íleo biliar. Radiografia simple de abdomen con una imagen cálcica de unos 3 cm en cuadrante inferior izquierdo y
discreta distensión de asas de intestino delgado. Corte sagital de la TC en el que se visualiza el cálculo impactado a nivel de un
asa de intestino delgado. Corte transversal de la TC en el que se observa la presencia de aire en el interior de la vesícula, así
como aerobilia (flechas), consecuencia de la fístula colecistoduodenal formada.
680
45. Cálculos biliares y sus complicaciones
quirúrgica para extraer el cálculo y revisión del in- TC se puede visualizar la calcificación intraparietal
testino para descartar la presencia de más cálculos. característica.
Posteriormente, en un segundo tiempo, se realiza
una colecistectomía programada con reparación de
la fístula.
Bibliografía
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cístico comprime extrínsecamente al colédoco pro- En: eldman M, riedman L, Brandt L, eds. Slei-
duciendo obstrucción. En el tipo II, un cálculo se ha senger ordtran. Enfermedades digestivas y
introducido en el colédoco a través de una fístula hepaticas. isiopatología, diagnostico y trata-
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todo si la calcificación es focal. Por ello, es reco- sease: Symptoms and diagnosis of gallbladder
mendable la realización de una colecistectomía stones. Best Pract Res Clin Gastroenterol 2006;
profiláctica. En las radiografías de abdomen o en la 20:1017-29.
Figura 11. Síndrome de Mirizzi. Colangiografía con la presencia de dos defectos de repleción (flechas) en el conducto cístico
que hacen impronta en el colédoco. Colangiografía con un defecto de repleción asimétrico y fijo en el colédoco (flechas) que se
correspondió con la existencia de un gran cálculo impactado en el conducto cístico.
681
♦MANUSCRITO ORIGINAL
presentarse respuesta favorable luego de la aplicación de parecen tener niveles basales de lipasa mayores que los
las medidas de reanimación se podría clasificar el cuadro no diabéticos.8 En el caso de la amilasa, existen fuentes
como FO persistente, sin necesidad de aguardar 48 horas. extrapancreáticas de la misma y puede estar elevada por
Definición de FO: criterios de Marshal modificados. diferentes causas (macroamilasemia, insuficiencia renal,
enfermedad de las glándulas salivales o ginecológicas,
Pancreatitis aguda: consideraciones diagnós- apendicitis, colecistitis, obstrucción o isquemia intestinal,
ticas úlcera péptica).
En la práctica cotidiana se acepta que el diagnóstico En el caso de los pacientes críticamente enfermos,
de PA requiere, al menos, dos de los siguientes tres cri- internados en unidades cerradas por diferentes motivos
terios: dolor abdominal característico, amilasa y/o lipasa (infarto de miocardio, por ejemplo), el diagnóstico de
(triacilglicerol acilhidrolasa) plasmáticas > 3 veces su valor una PA es especialmente dificultoso ya que suelen estar
de referencia máximo y/o evidencia radiológica de pan- imposibilitados de manifestar dolor, por sedación y de-
creatitis.8, 9 terioro de la conciencia, y pueden presentar múltiples
causas de hiperlipasemia y/o hiperamilasemia.14, 15 Los
Sin embargo, cualquier combinación de estos criterios
pacientes con cetoacidosis diabética pueden presentar do-
merece sus consideraciones.
lor abdominal y elevación de enzimas pancreáticas por
El dolor característico es epigástrico, de inicio agudo, la misma condición.15 Otra causa de dolor abdominal e
intenso, persistente y, a menudo, irradiado a dorso, pero hiperenzimemia podría ser la inflamación de tejido pan-
en algunos pacientes el dolor puede no ser típico. creático ectópico (pancreatitis ectópica).16 En todos estos
Es importante tener en cuenta que la lipasa y/o ami- escenarios las imágenes tienen un rol importante y, en el
lasa pueden estar elevadas < 3 veces su valor de referencia caso de la tomografía, es conveniente recordar que el uso
máximo y esto podría explicarse por las diferencias en la de contraste iodado podría estar contraindicado, depen-
cinética de ambas enzimas, ya que la lipasa comienza a diendo del caso.
elevarse dentro de las 4-8 horas posteriores al inicio de Independientemente de todas estas consideraciones,
la PA, presenta un pico a las 24 horas y comienza a des- en la práctica diaria el valor de las enzimas pancreáticas
cender dentro de los 8-14 días, mientras que la amilasa a no es un parámetro útil para predecir severidad, definir
menudo aumenta a las 6-24 horas, usualmente presenta pronóstico ni establecer el momento adecuado para re-
un pico a las 48 horas y típicamente tiende a normalizarse iniciar la alimentación, realizar una colecistectomía (de
durante los siguientes 5-7 días. Además, la determinación ser pertinente de acuerdo con la etiología) o externar a
de amilasa puede ser normal en pancreatitis causadas por un paciente. La medición seriada de enzimas pancreáticas
alcohol o por hipertrigliceridemia.8 luego de confirmado el diagnóstico de PA no resulta de
Existen aislados casos publicados de PA con lipasa y utilidad en líneas generales; una excepción podría ser la
amilasa normales y esto podría atribuirse a una determi- presencia de signos clínicos de inflamación pancreática o
nación muy temprana o muy tardía en la evolución de la peripancreática persistente.17, 18
PA, entre otras posibilidades tales como los sueros hiper- Con respecto a las imágenes, en la práctica cotidiana
lipémicos en las PA por hipertrigliceridemia marcada.10-12 la ecografía es el estudio inicial por imagen más utiliza-
Por otra parte, además de la PA, existen otras situacio- do. La tomografía computada y la resonancia magnética
nes que pueden presentar elevación de estas enzimas.13 La usualmente no son necesarias para establecer el diagnós-
lipasa se produce principalmente en las células acinares tico de pancreatitis, y tienen un rol principalmente en
pancreáticas, pero también en la lengua, esófago, estóma- los casos donde existe duda diagnóstica.8 La resonancia
go, duodeno, leucocitos, tejido adiposo, hígado y pulmo- magnética con técnica de colangiopancreatografía permi-
nes; sus niveles pueden aumentar en pancreatitis crónica, te establecer el diagnóstico de PA y también definir su
tumores pancreáticos, colecistitis aguda, úlceras duodena- etiología en muchos casos.
les, infarto u obstrucción intestinal, trauma, infección por
VIH, cetoacidosis diabética y otras condiciones asociadas
con isquemia pancreática prolongada. Además, dado que Recomendaciones
la lipasa se excreta por vía renal, puede estar elevada en el • El diagnóstico de PA requiere, al menos, dos de los
plasma de pacientes con una tasa de filtrado glomerular siguientes tres criterios: dolor abdominal característico,
deteriorada. La macrolipasemia es otra causa de aumento amilasa y/o lipasa plasmáticas > 3 veces su valor de refe-
del nivel plasmático de lipasa. Los pacientes diabéticos rencia máximo y/o evidencia radiológica de pancreatitis.
• La tomografía computada y la resonancia mag- (RR: 4,12; IC95%: 1,98-8,6). Los fumadores que dejan
nética usualmente no son necesarias para establecer el el hábito tóxico disminuyen el riesgo de PA a niveles co-
diagnóstico de pancreatitis y tienen un rol especial- rrespondientes de los no fumadores después de 20 años
mente en los escenarios que planteen dudas diagnós- de la suspensión.28, 29
ticas.
El consumo de cannabis podría ser responsable del
• El valor de las enzimas pancreáticas no es un pa- 2% de los casos de PA idiopática.30
rámetro útil para predecir severidad, definir pronósti-
Entre el 5 y 7% de la PA puede ser causada por tu-
co ni establecer el momento adecuado para reiniciar la
mores periampulares sólidos o tumores quísticos de pán-
alimentación, realizar una colecistectomía o externar a
creas. Se deben considerar estas etiologías principalmente
un paciente.
en personas mayores de 40 años.23
Etiología de la pancreatitis aguda
Recomendaciones
La inflamación aguda del páncreas es el resultado
de la combinación de varios factores, incluyendo me- • En nuestro país la etiología biliar es la causa más
canismos obstructivos, tóxicos, anomalía anatómica frecuente de PA, seguida del consumo de alcohol.
y/o genética. • Descartadas ambas, calcemia y trigliceridemia deben
El diagnóstico etiológico de la PA es crucial para pre- solicitarse dentro de las primeras horas.
venir la recurrencia. En la mayoría de los casos no hay • El tabaquismo es un factor independiente de PA.
dificultad en definir la causa. Sin embargo, aproximada- Debe descartarse patología tumoral en pacientes mayores
mente el 20-30% de los pacientes presentan PA idiopáti- de 40 años con PA idiopática.
ca a pesar del análisis de laboratorio (incluye trigliceride-
mia y calcemia), la ecografía abdominal, la tomografía y/o
la colangior resonancia magnética. Predictores de severidad
En nuestro medio, la litiasis biliar es la principal causa Los pacientes con PA tienen cursos clínicos variables,
de PA, mayor al 80%, seguida por el alcohol.19, 20 Sola- con un 20% de episodios severos, alcanzando en este gru-
mente el 2% de las colelitiasis asintomáticas y el 2-3% de po una mortalidad del 30%.31-33 Predecir el grado de se-
los alcohólicos van a desarrollar PA.21, 22 veridad es uno de los puntos claves en el manejo inicial
de la PA, ya que define el traslado a centros de referencia,
Dado que la microlitiasis no diagnosticada por eco- el ingreso en unidad de cuidados intensivos y/o la imple-
grafía abdominal es responsable de 60-80% de las PA mentación de terapéuticas específicas.34, 35
idiopáticas, se sugiere una segunda línea de estudios como
la colangioRMN y la ecoendoscopía (EUS).23, 24 Gran cantidad de scores han sido diseñados, valida-
dos y puestos a prueba durante las últimas décadas, sin
En pacientes en quienes ya se descartó causa litiásica embargo, persisten las inconsistencias y la falta de con-
y alcohólica, debe solicitarse trigliceridemia y calcemia en senso. Los scores más históricos y precisos (APACHE y
las primeras horas de la admisión, debido a que el ayuno RANSON) están conformados por múltiples determi-
y el estado hipercatabólico disminuyen su concentración naciones y se completan a las 48 horas del ingreso, lo
en sangre rápidamente.19, 25 que les resta practicidad clínica, mientras que los mar-
Las drogas más estudiadas como causantes de PA cadores individuales promisorios no están ampliamente
son: la azatioprina y 6-mercaptopurina (riesgo de PA: disponibles.
3,2-6%), mesalazina, metronidazol, codeína, enalapril, Los principales determinantes de mortalidad en
isoniazida, simvastatina, ácido valproico, terapia antirre- el curso de una PA son el fallo persistente de órgano
troviral altamente activa (HAART).26, 27 (FOP) durante la primera semana, y la necrosis pancreá-
El tabaquismo es un factor de riesgo independiente tica infectada (NPI), pasados los 5-7 días del inicio del
para PA. En la PA de causa no biliar los fumadores activos cuadro.35, 36 El FOP se define como aquel que se pro-
(más de 20 paquetes-año) tienen 2 veces más riesgo (RR: longa por más de 48 horas con compromiso de alguno
2,29; IC95%: 1,63-3,22) comparados con no fumadores. de los siguientes parámetros: PaO2/Fio2, creatininemia,
El efecto tóxico del tabaco es sinérgico con el alcohol, tensión arterial (score de Marshall).37 Un score de 2 o más
de manera que en fumadores con consumo de alcohol (> puntos en cualquier órgano implica la presencia de fallo
400 gr/mes) se incrementa 4 veces el riesgo de sufrir PA de órgano (Tabla 1).
Score de Marshall 0 1 2 3 4
Los predictores de mayor efectividad en las primeras score con otras determinaciones, como las que forman
48 horas son la escala de la Sociedad Japonesa (que cuen- parte del BISAP, incrementa la especificidad y mejora la
ta con 21 determinaciones) y el BISAP (Bedside Index exactitud diagnóstica.40
for Severity of Acute Pancreatitis) (Tabla 2). Este último La presencia de dos o más de los ítems previos implica
cuenta con una sensibilidad de 72%, especificidad 99%, el diagnóstico de SIRS. Cuanto más precoz sea su inicio
valor predictivo positivo 83%, valor predictivo negativo en el curso de la PA, con más cantidad de determinacio-
98%.35, 38, 39 Sus principales ventajas son: simplicidad y nes positivas y más prolongado en el tiempo (> 48 horas):
capacidad de ser calculado con mínimos requisitos. La mayores posibilidades de severidad en el curso de la PA.41
mortalidad de los pacientes se incrementa significativa-
mente a partir de los 3 puntos, alcanzando un 22% con Entre las determinaciones individuales, la urea y el
los 5 puntos. hematocrito han demostrado tener valor pronóstico. Un
valor de urea elevado al ingreso, que no disminuye luego
de 24 horas de hidratación amplia, se correlaciona con
Tabla 2. Índice de severidad de pancreatitis aguda: BISAP. aumento de la mortalidad. En el mismo sentido, la he-
moconcentración (definida con un hematocrito > a 44)
Score BISAP
se asocia con necrosis pancreática.34, 42
1. BUN > 25 mg/dl Si bien no forman parte de las determinaciones del
2. Deterioro del estado mental (escala de Glasgow < 15) ingreso, vale la pena comentar que la proteína C reactiva
ha sido validada como marcador de severidad, y la pro-
3. SIRS: definido como 2 o más de los siguientes: calcitonina predice con elevada exactitud el desarrollo de
necrosis pancreática. Aunque se encuentran disponibles
a. Temperatura < 36 ºC o > 38 ºC
y su determinación resulta muy sencilla, ambas deben
b. Frecuencia respiratoria > 20 x minuto o PaCO2 < 32 mmHg ser medidas alrededor de las 72 horas del comienzo del
cuadro, lo cual les resta significancia en el momento de
c. Frecuencia cardíaca > 90 x minute
mayor definición.34, 35, 42
d. Leucocitos < 4.000 o >12.000 cel/mm3 o reticulocitos > 10% Debe remarcarse el concepto de que los valores de
4. Edad > 60 años
amilasa y lipasa tienen relevancia en el diagnóstico del
episodio de pancreatitis y no así en el pronóstico de esta.
5. Derrame pleural
Los actuales sistemas pronósticos han alcanzado su
máxima eficacia de predicción. Las combinaciones so-
fisticadas de determinaciones bioquímicas y estudios por
El diagnóstico de síndrome de respuesta inflamato-
imágenes incrementan mínimamente la exactitud tornan-
ria sistémica (SIRS), que forma parte de los criterios del
do engorrosa su aplicación clínica.43
BISAP, cuenta con la mayor sensibilidad entre los marca-
dores tempranos (95%), pero carece de valor predictivo
positivo (15%).35 Esto generaría un falso pronóstico de Recomendaciones
gravedad entre pacientes con cuadros leves (principal- • El fallo de órgano persistente (score de Marshall) y la
mente en poblaciones de baja incidencia), pero evitaría infección del tejido pancreático y/o peripancreático son
descuidar a pacientes de curso severo. Complementar este los determinantes de severidad.
• Se sugieren como marcadores pronósticos el BISAP Entre las más utilizadas para el tratamiento del dolor
(que incluye SIRS) + uremia y hematocrito (al ingreso y a agudo se encuentran el ibuprofeno, el diclofenac, el ke-
las 24 horas de un tratamiento de hidratación adecuado). torolac y los denominados AINES atípicos, dipirona y
paracetamol. Son buenos analgésicos para el dolor leve
• Amilasa y lipasa NO son determinantes de severidad a moderado, aunque encuentran techo analgésico a dosis
ni de pronóstico. máximas. Ibuprofeno 2400 mg/día, diclofenac 150 mg/
día y ketorolac 90 mg/día son las dosis recomendadas.
Tratamiento del dolor en la PA En el caso del ketorolac no debe utilizarse más de cinco
días por el alto riesgo de complicaciones gastrointestina-
El páncreas recibe inervación simpática, parasimpática
les (úlcera, perforación, hemorragia) y renales. La dipiro-
y sensorial. Casi toda la inervación sensorial del páncreas
na o metamizol merece alguna consideración aparte, es
proviene del sistema esplácnico izquierdo, pero algunas
una excelente droga analgésica y antipirética, con escasa
fibras esplácnicas derechas cruzan la línea media para
acción antiinflamatoria y algún mecanismo de acción a
inervarlo. En contraste con el sistema nervioso somático,
nivel central en las vías de neuromodulación. Las dosis de
en el visceral no existe distinción precisa entre recepto-
dipirona pueden variar de 1 a 1,5 gr cada 6-8 horas.
res sensoriales nociceptivos y no nociceptivos. Al parecer,
cuanto más intenso es el estímulo, y más receptores lo Así como los AINES encuentran techo en su acción
captan, más se transforma este de inocuo a nocivo. Por analgésica, los opioides potentes no lo tienen. Esta es la
ello, la lesión localizada de una víscera abdominal no sue- principal ventaja del uso de opioides en el tratamiento
le ser nociva, mientras que la estimulación generalizada, del dolor moderado a severo. El opioide más extendi-
como la distensión de un órgano hueco o la inflamación do en el uso clínico es la morfina, y existen alternativas
sí causan dolor. como meperidina, buprenorfina, tramadol, etc. Ningu-
no de ellos ha demostrado tener mejores resultados. Si
El dolor atribuido a inflamación pancreática a menu-
bien se propone que la acción anticolinérgica de la me-
do se irradia al tórax o a los flancos, y causa espasmos re-
peridina contrarresta la acción sobre el esfínter de Oddi,
flejos de la musculatura de la espalda, que aparecen como
no hay evidencia clínica de este beneficio. También po-
consecuencia de la convergencia del sistema nervioso so-
dría tener un mejor perfil terapéutico el tramadol, que
mático con aferentes viscerales en el asta medular dorsal.
además de tener acción agonista Mu, actúa en la mo-
Las respuestas simpáticas descendentes ocasionadas por la
dulación del asta posterior medular; sin embargo, este
percepción dolorosa producen una serie de alteraciones
opioide tiene techo de dosis.
indeseables, como íleo, taquicardia, agitación, hiperten-
sión, aumento del consumo de oxígeno, etc., que pueden Las dosis de los opioides equipotentes por vía intra-
controlarse, al menos en parte, con una buena analgesia. venosa en el manejo del dolor agudo son las siguientes:
Las intervenciones analgésicas en la PA suelen basarse Meperidina: 1 mg/kg + 3-4 mg/kg/día. Rescates: 0,3
en la administración IV de drogas analgésicas. Los fárma- mg/kg/dosis.
cos más utilizados pertenecen a los grupos de los AINES
Morfina: 0,15 mg/kg + 0,3 – 0,5 mg/kg/día. Rescates:
y los opioides. Existen también intervenciones analgési-
0,03 mg/kg/dosis.
cas más complejas o invasivas, como el bloqueo peridural
lumbotorácico, con buenos resultados analgésicos, aun- Tramadol: 1 mg/kg + 3-4 mg/kg/día. Rescates: 0,3 mg/
que aún se espera mayor evidencia, especialmente en los kg/dosis.
pacientes con inestabilidad hemodinámica.44 También El uso de bombas de analgesia controlada por el pa-
existen alternativas terapéuticas como el bloqueo inter- ciente (PCA) reduce el consumo total de opioides y au-
pleural o del plexo celíaco. menta la calidad de la analgesia.
Los opiáceos pueden ser una opción apropiada para el El hecho de que la nocicepción es un mecanismo
tratamiento del dolor en pancreatitis aguda. Comparados complejo con sistema de modulación a diferentes nive-
con otras opciones analgésicas, pueden reducir la necesi- les hace posible el uso de analgesia multimodal, es decir
dad de analgesia complementaria. Actualmente, no hay la sumatoria de fármacos que actúen a diferentes niveles
diferencias en el riesgo de complicaciones de la pancreati- de la vía del dolor. Es común la asociación de un AINE
tis ni en los eventos adversos clínicamente graves entre los con acción periférica y un opioide con acción central. Asi-
opiáceos y otras opciones de analgesia. mismo, se pueden sumar otras drogas con mecanismos
Los AINES conforman un amplio grupo de drogas. de acción diferentes a modo de coadyuvantes, podemos
nombrar a la ketamina por sus acciones sobre el receptor La OMS ha desarrollado la escalera analgésica para
N-metil de aspartamo (NMDA), o a los antidepresivos los pacientes con dolor oncológico, que se ha adaptado al
tricíclicos (ANDT) por sus acciones sobre la 5 HT, así manejo del dolor agudo y crónico no oncológico con el
como la gabapentina y la clonidina. transcurso del tiempo (Figura 1).
Figura 1. Escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud (modificada por Vargas Schaffer).45
- Segundo escalón:
Tercer escalón:
Uso de opioides de alta
Tratamiento
intervencionista
Resucitación con fluidos en PA uso de coloides se desaconseja, por el riesgo de falla renal
En la PA, la inflamación del páncreas y la respuesta y muerte, principalmente ante sepsis severa, con acuerdo
inflamatoria sistémica asociada conducen a la extrava- en toda la literatura.53-55
sación de fluidos al tercer espacio. En los casos severos En el protocolo de administración, varios trabajos han
se produce hipovolemia, hipoperfusión y falla orgánica. demostrado que la hidratación rápida y no controlada au-
La hipovolemia afecta la microcirculación pancreática y menta los riesgos de infección, síndrome compartimen-
puede influir en el desarrollo de necrosis, además de com- tal, necesidad de asistencia respiratoria mecánica y mor-
prometer las funciones renal y cardíaca. El objetivo de la talidad.46, 47, 51, 54, 56-60 Por otro lado, la hidratación escasa
hidratación es mejorar el volumen de fluidos circulante, también es inapropiada.
para mejorar la oxigenación tisular. Por todo lo expuesto,
la hidratación es uno de los puntos trascendentales en el Debe tenerse en cuenta que la influencia favorable de
manejo de la PA en etapas tempranas. la hidratación sobre la cascada inflamatoria ocurre en las
primeras veinticuatro horas, pero el paciente en ocasiones
En la resucitación de fluidos deben evaluarse tres pará- llega más allá de este lapso.
metros: tipo de hidratación, protocolo de administración
y medición de respuesta al tratamiento implementado. La velocidad óptima de infusión es de 5-10 ml/h/kg;
en la mayoría de los pacientes, la infusión de 2500-4000
Respecto del tipo de hidratación, la mayoría de los
ml en las primeras 24 horas es adecuada. No obstante,
trabajos y guías recomiendan el uso de cristaloides, en
debe individualizarse según edad y comorbilidades.
particular el Ringer lactato, basados en trabajos que eva-
lúan la mejoría de la proteína C reactiva (PCR) y de la La evaluación de la respuesta es fundamental; para ello
respuesta inflamatoria sistémica (SIRS).46, 47 No obstante, deberán considerarse parámetros hemodinámicos, pre-
la supremacía del Ringer lactato sobre otros cristaloides sión arterial media de 65-85 mmhg, frecuencia cardíaca
no ha podido demostrarse en otros estudios, que argu- menor a 120/min, respiratoria, saturación de oxígeno y
mentan la falta de impacto en la evolución final.48-53 El diuresis (mayor a 0,5-1 ml/h/kg peso) y parámetros bio-
químicos como hematocrito, urea, creatinina y lactato. nado por la magnitud y duración del SIRS. Consideran-
En pacientes en unidad de terapia intensiva se utilizan do lo expresado es simple comprender que la TC no tiene
parámetros invasivos: variación de volumen sistólico e in- un rol establecido en la fase temprana de la PA. Las imá-
tratorácico. La presión venosa central ha demostrado no genes se correlacionan pobremente con la severidad del
ser un marcador adecuado.61-63 cuadro, el estatus anatómico del páncreas y las eventuales
complicaciones locales no predicen gravedad, la cual está
Pese a la gran cantidad de trabajos que aluden al tema,
determinada por la presencia de falla multiorgánica.
aún hay muchos aspectos que reforzar con evidencia clara.
La TC permite determinar complicaciones loca-
Recomendaciones
les tempranas, entre las que se destacan las colecciones
necróticas agudas. De todas maneras, su presencia no
• Realizar hidratación con cristaloides, sin que se pue- modifica la conducta en las primeras 72 horas, excep-
dan recomendar alguno en particular. cionalmente van a necesitar resolución y no es necesario
• Velocidad de infusión a considerar según comorbi- documentarlas.64, 65
lidades. La capacidad de la TC para detectar necrosis permi-
• Realizarla dentro de las primeras 24 horas de la PA. te estratificar a los pacientes, de acuerdo con el subtipo
de PA, en edematosa o necrotizante. En la fase temprana
• Monitorear la respuesta con parámetros clínicos y
este método tiene baja sensibilidad en el diagnóstico de
bioquímicos.
necrosis, la cual se desarrolla paulatinamente a medida
que se instala y persiste la hipoperfusión (consecuencia de
Utilidad de la tomografía computada en las pri-
alteración en la microcirculación). En los primeros días
meras 72 horas
algunas áreas hipodensas en las imágenes pueden generar
Aquellos pacientes que al momento de su admisión confusión entre edema (pancreatitis edematosa / intersti-
hospitalaria reúnan los dos primeros criterios no van a cial) o presencia de necrosis establecida. En la fase tardía,
requerir estudios por imágenes para confirmar el diag- las necrosis, tanto pancreática como peripancreáticas, se
nóstico. De ser necesaria una evaluación mediante imá- delimitan, teniendo la TC elevada precisión en su deter-
genes, en esta etapa de la enfermedad la ecografía abdo- minación.66, 67
minal es por disponibilidad, costo y rapidez el método
En definitiva, las indicaciones para la realización de
más utilizado.
una TC en las primeras 72 horas de una PA son escasas.
La tomografía computada (TC) es una técnica de
gran disponibilidad y cuenta con grandes ventajas, par- No tiene indicación para el diagnóstico de la enfer-
ticularmente vinculadas a su confiabilidad y precisión, medad, excepto que la clínica y/o el laboratorio no sean
siendo en la actualidad el método de elección ante la concluyentes. En este escenario, la ecografía abdominal
duda diagnóstica. suele ser la primera modalidad de imagen. De no ser
categórica, la TC tendría un rol, dada su capacidad de
El protocolo adecuado incluye imágenes en las si- establecer diagnósticos alternativos a PA que cursan con
guientes fases: cuadro clínico similar.
• Fase sin contraste intravenoso: permite evaluar la es- Respecto de la etiología de la PA, la TC tampoco cum-
tructura y densidad basal del páncreas. ple un rol determinante. La causa biliar, la más frecuente,
• Fase parenquimatosa pancreática: se obtiene aproxi- suele diagnosticarse mediante laboratorio y ecografía.
madamente a los 40 segundos del inicio de la inyección No es útil para definir en forma certera el subtipo de
del contraste intravenoso. Es la fase de máximo realce del pancreatitis en los primeros días, ya que subestima la ne-
parénquima pancreático y donde observaremos alteracio- crosis en la fase temprana. No tiene rol pronóstico donde
nes focales y/o defectos de perfusión. los scores clínicos predicen mejor la severidad.
• Fase portal: se realiza aproximadamente a los 65
segundos; contribuye a la detección y caracterización de Recomendaciones
complicaciones locales.
• La TC tiene indicación establecida en las primeras
La PA es una enfermedad dinámica y evolutiva, que 72 horas de la enfermedad ante un paciente que presente
consta de dos fases. La fase temprana tiene una duración deterioro clínico significativo o signos de sepsis que hagan
aproximada de una semana y el pronóstico está determi- sospechar infección de una colección necrótica aguda.
Preferible la VO
Evaluación nutricional dentro de En el caso de no poder iniciar (3°-4° d)
las 24-48 h. Formular una Pancreatitis aguda moderada se recomienda iniciar SN (NE)
intervención nutricional apropiada
Tipo de SN: NE
Pancreatitis aguda grave
Tipo de fórmula: polimérica o
semielemental
En PA moderada (PAM) - PA grave (PAG) = 35 kcal/ La alimentación oral sólida, comparada con una dieta
kg/d de energía y 1,5-2 g/kg/d de proteínas.* con líquidos claros, es bien tolerada y nutricionalmente
más beneficiosa, ya que disminuye la estadía hospitala-
*(Este límite debe reducirse a 15-20 kcal/de peso ac-
ria, se recomienda una alimentación rica en hidratos de
tual/día en los casos SIRS o MODS y cuando el paciente
carbono y proteínas, con bajo contenido de grasa.90, 92, 93,
está en riesgo de síndrome de realimentación). 98
En cuanto a la consistencia, se puede considerar una
dieta blanda, debido a que el aumento en la ingesta de
1. Nutrición en PAL grasa produce saciedad precoz y retraso en el vaciamien-
• Inicio nutrición oral to gástrico. En este caso, reduciendo la cantidad total de
grasa en cada comida y / o la utilización de fuentes de
Se recomienda iniciar alimentación por vía oral tem-
grasas líquidas podrían mejorar la ingesta oral y promover
prana (dentro de las 24-48 horas)48, 88, 93 una vez que dis-
el vaciamiento gástrico.90 Se considerará iniciar con fibra
minuya el dolor abdominal y los marcadores inflamato-
soluble en aquellos pacientes que experimentan diarrea
rios comiencen a mejorar, sin necesidad de esperar a que
como resultado de la inflamación pancreática.90
el dolor o los parámetros bioquímicos (amilasa y/o lipasa)
se resuelvan completamente, y cuando los pacientes ma- 2. Nutrición en PAM
nifiesten tener apetito, ya que es factible y segura.9, 68, 95-97
Este subgrupo de pacientes con PA tiene falla orgá-
Aproximadamente, el 20% de los pacientes experimentan
nica transitoria, que desaparece dentro de las 48 horas.
una recaída del dolor cuando comienzan con alimenta-
Al igual que con todos los tipos de PA es preferible la vía
ción oral.90, 93 En caso de no poder iniciar la vía oral al 3°-
oral, pero en caso de no poder iniciarla al 3°- 4° día, la
4° día,48, 88 la vía de elección será la nutrición enteral (NE)
NE es la vía de elección en pacientes que requieran SN.
en pacientes que requieran soporte nutricional (SN).90
• Composición del plan de alimentación. 3. Nutrición en PAG
Líquidos claros versus dieta sólida con bajo contenido • Cuándo iniciar SN y tipo de SN
de grasa. La alimentación temprana puede mejorar la MN aso-
ciada a la PA y reducir significativamente la tasa de infec- semana y limitar la extensión de las lesiones pancreáticas
ción.90, 93, 99 Las Guías de Práctica Clínica recomiendan en y peripancreáticas. Los autores concluyeron que, a pesar
aquellos pacientes que no toleren la vía oral y que requie- de la existencia de obstrucción biliar, no hubo beneficios
ran SN emplear NE, tan pronto como sea posible (dentro en realizar CPRE precoz en el curso de la enfermedad.107
24-48 horas).88, 90, 92-94, 98 La NE es la vía de elección. Un metaanálisis realizado en 2012 concluyó que en
• Vías de acceso, tipo de fórmula y métodos de admi- casos de PA biliar asociada a colangitis la CPRE precoz
nistración disminuyó significativamente la mortalidad, como así
también las complicaciones locales y sistémicas. No ocu-
Las guías actuales recomiendan administrar la NE a rrió lo mismo cuando se trató de obstrucción biliar sos-
través de la vía gástrica o yeyunal.90, 92, 93 Ambas vías de tenida.108
nutrición son factibles y seguras.48, 88, 90 En cuanto al tipo
de fórmula enteral se pueden utilizar tanto las poliméricas Con la evidencia actual, la realización de CPRE en PA
como las semielementales.90, 93 No hay evidencia sobre el podría resumirse de esta manera:109
uso de fórmulas enterales enriquecidas con farmaconu- • PA leve: no está indicada la CPRE.
trientes: probióticos,90, 93 prebióticos, simbióticos, argi-
• PA con colangitis: indicación de CPRE precoz.
nina,90 glutamina,90 ácidos grasos ω 3,90 no habiéndose
apreciado mejoría clínica significativa con el uso de estos • PA severa: estaría indicada la CPRE ante signos de
inmunonutrientes en los pacientes con PAG. Se necesitan empeoramiento clínico asociados a obstrucción biliar
más trabajos randomizados para establecer la eficacia y sostenida.
seguridad de estas fórmulas en pacientes con PA.90 Las
fórmulas enterales con fibras mixtas (solubles e insolu- Es importante destacar que:109
bles) no se recomiendan en pacientes con riesgo de isque-
• No se ha demostrado que la realización de la CPRE
mia intestinal o dismotilidad severa, por lo que probable-
durante la evolución de una PA provoque exacerbación o
mente deberían evitarse en las fases iniciales de la PAG.90
empeoramiento del curso de esta.
Método de administración: se recomienda administrar la
fórmula a través de infusión continua sobre la cíclica.92 • Por último, está bien establecido que la desobstruc-
NP: debe ser utilizada como terapia de segunda línea ción de la vía biliar no modifica la evolución de la PA.
si la NE no es tolerada, cuando no se logra cubrir los
requerimientos nutricionales o ante la presencia de íleo Oportunidad de la colecistectomía en la PA biliar
prolongado.48, 92, 93, 100 Tipo de fórmula parenteral: podría Hasta el 80% de los casos detectados en la Argentina
considerarse el uso glutamina (que la solución de aminoá- tendrán como etiología la presencia de litiasis biliar.101
cidos contenga 0,3-0,57 g/kg/día) por un lapso de 5 a 10 La publicación original de Acosta en 1974 tuvo el in-
días6, 9 pero no de forma rutinaria en pacientes críticos.96 menso valor de establecer la relación entre la migración
transpapilar de una litiasis canalicular y la fisiopatología
de la PA biliar.110
CPRE: indicaciones en la pancreatitis aguda
La litiasis biliar (LB) es la causa más común de PA.101 Por tal motivo, la remoción quirúrgica de la vesícula
biliar cobra importancia como el principal gesto tera-
La CPRE resulta ser efectiva para resolver la obstruc- péutico para evitar la recurrencia de este cuadro.111 Por
ción biliar, con tasas de éxito superiores al 90%. Sin em- lo general, con la demostración de la litiasis vesicular es
bargo, es una práctica que conlleva riesgo de eventos ad- suficiente para atribuir a esta la causa de la pancreatitis.
versos, especialmente en pacientes que cursan PA.102 Por ende, salvo que el paciente tenga firmes anteceden-
Desde hace varias décadas se discute el rol de la CPRE tes como tabaquismo o alcoholismo severo, o dudas en
en pacientes con PA. Múltiples estudios fueron diseña- la presentación clínica, no son necesarios mayores estu-
dos para evaluar su seguridad y beneficio. Estos presentan dios para categorizar a una pancreatitis como de proba-
diferencias importantes en lo que respecta a criterios de ble origen biliar.
selección de pacientes, severidad de la PA e indicación de Por tal motivo, la colecistectomía disminuye el ries-
la colangiografía.103-106 go de volver a padecer otro episodio de PA a menos del
El trabajo de Oria y colaboradores tuvo como objeti- 10%.112 Ese porcentaje de recurrencia incluye tanto a pa-
vo evaluar si la terapéutica endoscópica precoz era capaz cientes con litiasis coledociana residual o recidivada, como
de reducir el score de falla orgánica durante la primera a pacientes con otra causa subyacente distinta a la LB.
El mejor momento en la evolución de una PA para el lito ya habrá migrado a duodeno. Por tal motivo sería
realizar la colecistectomía ha sido motivo de controversias aconsejable certificar previamente la litiasis canalicular
en las últimas décadas. En la actualidad, sin embargo, se mediante ecografía, resonancia o ecoendoscopía.
ha logrado llegar a ciertos consensos desde un punto de La segunda opción corre el riesgo de que la CPRE po-
vista conceptual. soperatoria fracase en la extracción del cálculo condenan-
En los casos de PA severa la colecistectomía debe dife- do al paciente a un nuevo procedimiento para lograrlo.
rirse hasta la completa resolución del cuadro inflamatorio La tercera opción es una estrategia que ha demostrado
local y sistémico.113 No tiene sentido operar a un paciente ser segura en pacientes con PA no severa en nuestro medio.
en el curso de una falla orgánica, o ante la presencia de
Por otra parte, la descompresión biliar de urgencia
colecciones líquidas o necróticas agudas. Se corre el riesgo
mediante CPRE debería quedar relegada principalmente
de infectar colecciones estériles, y de lidiar con mayores
a pacientes con coexistencia de colangitis aguda y
dificultades técnicas por el proceso inflamatorio. En el
pancreatitis.56, 108
caso excepcional de coexistir una colecisitis aguda con
una pancreatitis severa se puede contemporizar la situa-
ción con una colecistostomía percutánea. Recomendaciones
• En la PA severa la colecistectomía debe diferirse has-
Por otra parte, en los casos de PA no severa, se acon-
ta la resolución del cuadro inflamatorio local y sistémico.
seja realizar la colecistectomía laparoscópica en forma
precoz.114 Aun así, existen controversias de qué tan pre- • En las PA no severas, la colecistectomía debe reali-
cozmente debe realizarse. Hasta las guías publicadas pre- zarse precozmente para evitar la recurrencia de un ata-
sentan diferencias en este punto. Algunos autores procla- que, preferentemente en la misma internación, previo al
man realizar la colecistectomía entre las 2 a 4 semanas alta. La vía laparoscópica pura o combinada con el uso
posteriores al alta. Sin embargo, diferir el acto quirurgico de CPRE selectiva perioperatoria son las estrategias más
puede ser riesgoso ya que, en la espera, pueden ocurrir utilizadas en nuestro medio.
eventos biliopancreáticos agudos (33,8%) y pancreatitis
recurrentes (15%).115
Conclusiones
Por tal motivo, la mayoría de los centros presenta
La PA es una enfermedad trascendente que afecta a millo-
como criterio actual realizar la colecistectomía en ausen-
nes de personas en el mundo entero. Este trabajo intenta
cia de colecciones líquidas o necróticas, luego de resuelto
reducir las variaciones que existen en el enfoque inicial de
el cuadro clínico, sin presencia de disfunción orgánica y
la PA en nuestro medio, y promover los cuidados de alta
en la misma internación del ataque.113, 116, 117
calidad para los pacientes que la padecen. Se han descrip-
Algunos autores proclaman incluso la colecistectomía to diez medidas, cada una de ellas por un especialista en
en las primeras 48 h de internación, en casos leves. Sin el tema, primordiales durante las primeras 72 horas de la
embargo, este concepto no es universalmente acepta- admisión, período en el cual la toma de decisiones puede
do.118, 119 alterar el curso de la enfermedad y la duración de la hospi-
En cuanto a cuál es la mejor estrategia para lidiar con talización. Las medidas a adoptar deben caracterizarse por
una eventual litiasis coledociana, la discusión se centra su aplicabilidad y sencillez. Por ello, deseamos que este ar-
en cuatro alternativas. Una resuelve todo por vía laparos- tículo resulte una herramienta útil en el manejo inicial de
cópica mediante la instrumentación de la vía biliar, y las la PA. En el horizonte, la llave para mejorar los resultados
otras 3 utilizan la CPRE. Estas últimas opciones son: posiblemente será el desarrollo de terapias que se orien-
ten específicamente a minimizar la respuesta inmunoló-
1. CPRE inicial y colecistectomía laparoscópica pos-
gica causada por la autodigestión pancreática. Mientras
terior.
tanto, deberíamos evitar el denominado “síndrome de
2. Colecistectomía laparoscópica + colangiografía in- la PA solitaria”, definido como aquella PA abandonada
traoperatoria + CPRE posoperatoria. en una sala sin vigilancia posterior. Para ello disponemos
de tratamientos protocolizados y multidisciplinarios que
3. Colecistectomía laparoscópica + colangiografía in-
aseguran la gestión y seguridad del paciente que ingresa al
traoperatoria + instrumentación biliar laparoscópica.
hospital con una PA.
La primera opción corre el riesgo de realizar 70% de Para finalizar, adjuntamos una tabla con un resumen y las
CPRE no terapéuticas, ya que al momento de realizarse recomendaciones (Tabla 3).
Diagnóstico Requiere dos de los siguientes tres criterios: dolor abdominal característico, lipasa y/o amilasa plasmáticas > 3
veces su valor de referencia máximo, y/o evidencia radiológica de pancreatitis.
Etiología En nuestro país la etiología biliar es la causa más frecuente de PA, seguida por el consumo de alcohol.
Predictores de severidad Se sugieren como marcadores pronósticos el BISAP (que incluye SIRS) + uremia y hematocrito (al ingreso y a las
24 horas de un tratamiento de hidratación adecuado).
Manejo del dolor La analgesia es fundamental en el tratamiento de la PA. No existe una pauta analgésica de elección basada en la
evidencia. Los fármacos deben elegirse en función de la intensidad del dolor, desde los analgésicos no opiáceos
hasta los opiáceos.
Hidratación Realizar hidratación con cristaloides dentro de las primeras 24 horas, monitoreando la respuesta con parámetros
clínicos y bioquímicos.
Rol de las imágenes La TC está indicada en las primeras 72 horas, ante un paciente que presente deterioro clínico significativo o
signos de sepsis que hagan sospechar infección de una colección necrótica aguda.
Nutrición en PA Iniciar alimentación temprana (24-48 horas) por vía oral, sólida baja en grasa. En el caso de no poder iniciar (3°-
4° d) se recomienda iniciar SN (NE).
NP: cuando no es tolerada la NE, no se cubran requerimientos nutricionales o el íleo es prolongado.
Timing de la colecistectomía en PA En la PA severa la colecistectomía debe diferirse hasta la resolución del cuadro inflamatorio local y sistémico.
En las PA no severas, la colecistectomía debe realizarse precozmente para evitar la recurrencia de un ataque.
Epidemiología
La pancreatitis crónica puede permanecer asin- que sujetos que ingieren cantidades socialmente
tomática durante años, por lo que basar su diag- aceptadas de alcohol pueden igualmente pade-
nóstico en síntomas sugestivos conlleva inexora- cer la enfermedad. A todas estas dificultades hay
blemente un infradiagnóstico de la enfermedad. que añadir la escasa sensibilidad de los métodos
Aunque el abuso de alcohol sigue siendo la causa diagnósticos no invasivos, tanto funcionales como
más frecuente, cerca de la mitad de los pacientes de imagen, que limitan la relevancia de cualquier
diagnosticados presentan una etiología distinta al resultado epidemiológico poblacional. Todos estos
alcohol1. Debe conocerse, por otra parte, que la factores condicionan en gran medida la exactitud
susceptibilidad del páncreas al alcohol muestra una de los datos publicados. En España, por ejemplo,
importante variabilidad interindividual, de forma la incidencia de pancreatitis crónica alcanza cifras
P Á N C R E A S Y V Í A S B I L I A R E S 645
Sección 5. Páncreas y vías biliares
de 14 nuevos casos por 100.000 habitantes y año cohol es probablemente multifactorial, inclu-
y una prevalencia de unos 18 casos por 100.000 yendo fenómenos de hipertensión intraductal,
habitantes. Sin embargo, estudios en autopsias disminución del flujo sanguíneo pancreático,
demuestran la presencia de pancreatitis crónica estrés oxidativo, toxicidad directa sobre la célu-
en más del 70% de sujetos alcohólicos que fallecen la acinar, cambios en la síntesis proteica, incre-
por causas no relacionadas con el alcoholismo. Al mento de la respuesta inflamatoria, y/o estimu-
lación de la fibrogénesis pancreática.
ser una enfermedad incurable, la prevalencia de la
pancreatitis crónica, depende de la incidencia de la ❱ Distintas taciones gen cas se han relacio-
enfermedad y de la supervivencia de los pacientes. nado con la activación intracelular del tripsinó-
Estudios publicados demuestran una supervivencia geno (PRSS1), que es causa de pancreatitis he-
media desde el momento de diagnóstico de entre reditaria, con la disminución de la capacidad de
12 y 20 años. Aceptando la incidencia de 14 nuevos inactivación de tripsina intracelular (SPINK1) y
casos por 100.000 habitantes y año, aunque muy con la alteración de la secreción de bicarbonato
(C TR), que predisponen al desarrollo de pan-
probablemente está infravalorada en función de
creatitis crónica3.
los datos expuestos más arriba, y una superviven-
cia media de 16 años, la prevalencia real de la en- ❱ En la actualidad se reconocen dos tipos de pan-
fermedad es superior a los 200 casos por 100.000 c ea s a toin ne. El tipo 1 se asocia a afec-
habitantes. tación autoinmune de otros órganos (colangitis
esclerosante, enfermedad inflamatoria intesti-
nal, etc.) y elevación de los niveles séricos o ti-
Clasificación etiopatogénica sulares de IgG4; por el contrario, el tipo 2 afecta
Se conocen distintos factores predisponentes para exclusivamente al páncreas y presenta niveles
el desarrollo de pancreatitis crónica. Según la clasi- séricos de IgG4 normales4. El reconocimiento
ficación actual TIGAR-O, éstos pueden ser divididos de esta etiología autoinmune es de suma im-
en tóxico-metabólicos, idiopáticos, genéticos, au- portancia por su buena respuesta al tratamien-
toinmunes, pancreatitis aguda grave y recurrente y to esteroideo.
obstructivos (tabla 1)2. El avance producido en los ❱ Los cambios de reparación producidos tras un
últimos años en el conocimiento etiopatogénico de episodio de anc ea s ag a g a e o tras
la pancreatitis crónica hace que progresivamente episodios de pancreatitis aguda recidivante
vayan disminuyendo los casos alcohólicos e idio- pueden conducir a la aparición de fibrosis pan-
páticos, mientras aumentan básicamente los casos creática, fenómenos obstructivos y de atrofia
autoinmunes y, sobre todo, aquellos relacionados glandular, factores que determinan la progre-
con mutaciones genéticas1: sión hacia pancreatitis crónica.
❱ En los países industrializados, el alcohol es la ❱ Por último, cualquier o st cción e con cto
causa del 50-70% de los casos de pancreatitis anc e co puede favorecer el desarrollo de
crónica. El daño pancreático inducido por al- atrofia glandular en los segmentos proximales.
646
43. Pancreatitis crónica y sus complicaciones
condrio izquierdo. Es muy frecuente que el do- mellitus en un sujeto en la sexta década de la
lor no guarde una clara relación con la ingesta. vida.
Ello obedece a que la causa más frecuente de
❱ La pancreatitis crónica se asocia a alteracio-
dolor es la infiltración inflamatoria de los ner-
nes de la motilidad gastrointestinal que son la
vios intrapancreáticos. Cuando el dolor es de
causa de s nto as is cos, de predominio
predominio postprandial, debe sospecharse un
postprandial. Son frecuentes la hinchazón ab-
proceso obstructivo ductal pancreático. El dolor dominal y el meteorismo por sobrecrecimiento
secundario a pancreatitis crónica puede ser más bacteriano, así como la pesadez postprandial.
o menos continuo, pero frecuentemente apare- Estos síntomas dispépticos tipo dismotilidad
ce de forma recidivante, con ausencia de dolor pueden constituir la única manifestación clínica
entre las crisis. La pancreatitis crónica supone de una pancreatitis crónica.
hasta el 3% de los pacientes con dispepsia no
investigada y la cuarta parte de los pacientes ❱ La i a e eso es una manifestación muy
diagnosticados de dispepsia funcional tipo sín- tardía de la pancreatitis crónica y su origen es
drome de dolor epigástrico, lo que da una idea multifactorial, pudiendo estar involucrada una
de su elevada prevalencia real5. Ocasionalmen- reducción de la ingesta condicionada por las
te, la primera manifestación clínica de una pan- molestias abdominales postprandiales, la mal-
creatitis crónica es un episodio de pancreatitis digestion secundaria a insuficiencia pancreática
aguda. Contrariamente a lo que ocurre en la exocrina y el alcoholismo crónico.
pancreatitis crónica de inicio precoz, en la de
comienzo tardío, el dolor es poco frecuente y de
intensidad menos relevante.
Métodos diagnósticos
Las dificultades clásicas asociadas a la toma de
❱ La presencia de diarrea crónica con esteatorrea biopsias del páncreas han limitado el papel de la
es una manifestación tardía de la enfermedad, histología en el diagnóstico de la pancreatitis cró-
y requiere de la pérdida de más de un 90% de nica. Aunque el advenimiento y desarrollo de la
la función exocrina pancreática. Sin embargo, ecografía endoscópica y la punción guiada por la
y debido al retraso diagnóstico de muchos pa- misma pueden y deben cambiar esta situación en
cientes, hasta un tercio de los casos presentan un futuro, el diagnóstico de la pancreatitis crónica
insuficiencia pancreática exocrina en el momen- sigue basándose en la demostración de los cambios
to del diagnóstico de la enfermedad. La pérdi- morfológicos y/o funcionales que son consecuencia
da de la función exocrina se produce de forma de las lesiones histológicas.
progresiva, a lo largo de muchos años. Esto hace
que el paciente con pancreatitis crónica adap- Pruebas de imagen
te progresivamente su dieta, a menudo de un
modo inconsciente, evitando comidas ricas en La pancreatitis crónica determina la aparición de
grasa, lo que justifica la ausencia de diarrea en lesiones histopatológicas de curso progresivo que
muchos casos. De hecho, no es inhabitual en- condicionan alteraciones tanto ductales, como pa-
contrar pacientes con insuficiencia pancreática renquimatosas. Las primeras pueden detectarse
exocrina y estreñimiento. Es interesante reseñar por colangiopancreatografía retrógrada endoscópi-
que alrededor del 6% de los pacientes diagnos- ca (CPRE), colangiopancreatografía por resonancia
ticados de síndrome de intestino irritable con magnética (CPRM) o ultrasonografía endoscópi-
predominio de diarrea presentan en realidad ca (USE). Las segundas pueden demostrarse por
pancreatitis crónica con insuficiencia pancreáti- USE, tomografía computarizada (TC) o resonancia
ca exocrina y, de hecho, el tratamiento enzimá- nuclear magnética (RNM). Tanto unas como otras
tico sustitutivo se asocia a la desaparición de los pueden definirse de acuerdo con la clasificación de
síntomas6. Cambridge (tabla 2). En la actualidad se considera
la USE como el método más sensible y eficaz para
❱ La insuficiencia pancreática endocrina se ma- el diagnóstico de pancreatitis crónica mediante la
nifiesta en forma de hiperglucemia y diabetes valoración de los criterios que se muestran en la
mellitus insulinodependiente. Este hallazgo es, tabla 37. La CPRM con secretina (sCPRM) asociada
lógicamente, poco específico de pancreatitis a la RNM con gadolinio ofrecen una eficacia diag-
crónica, pero cualquier diabetes de difícil con- nóstica similar a la USE. La decisión de realizar USE
trol, con tendencia a la hipoglucemia, debe ha- o sCPRM RNM en pacientes con sospecha de pan-
cer sospechar la presencia de esta enfermedad. creatitis crónica depende básicamente de la dispo-
No es infrecuente que una pancreatitis crónica nibilidad de estas técnicas en los diferentes ámbitos
idiopática de inicio tardío debute como diabetes y de la experiencia del explorador en la evaluación
647
Sección 5. Páncreas y vías biliares
pancreática. La TC muestra una sensibilidad clara- los estudios de eficacia diagnóstica en pancreatitis
mente inferior a la USE y a la sCPRM/RNM en casos crónica siempre están limitados por la ausencia de
no avanzados de la enfermedad, mientras que la un patrón oro aceptado, la presencia de 3 o más
CPRE en la actualidad ha perdido en gran medida criterios ecoendoscópicos de pancreatitis crónica
su papel diagnóstico. Tanto la ecografía abdominal es muy sugestiva de la presencia de esta enferme-
como la radiografía simple de abdomen muestran dad, con una especificidad que aumenta progresi-
una sensibilidad muy baja para el diagnóstico de vamente a medida que se incrementa el número
pancreatitis crónica, limitándose prácticamente a de criterios8. De hecho, el diagnóstico es altamente
los casos avanzados de calcificaciones pancreáticas. probable en casos con 5 o más criterios, mientras
que es dudoso en casos con 3-4 criterios. Además,
A D A A
los estudios que emplean la histología como patrón
La USE permite el estudio con alta definición tan- oro demuestran que la pancreatitis crónica en es-
to del parénquima pancreático como del conduc- tadios iniciales puede presentarse con menos de
to principal y sus colaterales7. Su sensibilidad es 3 criterios ecoendoscópicos de la enfermedad. Más
muy alta para la detección de cambios precoces recientemente, y con el fin de optimizar la eficacia
de pancreatitis crónica. Una ventaja adicional es diagnóstica de esta técnica, un grupo de expertos
la posibilidad de llevar a cabo una punción guiada ha dividido los criterios ecoendoscópicos en ma-
del parénquima pancreático para su estudio histo- yores y menores en la denominada clasificación
patológico. Los criterios ecoendoscópicos de pan- de Rosemont (tabla 3)7. No obstante esta clasifica-
creatitis crónica se resumen en la tabla 3. Aunque ción no ha sido todavía adecuadamente validada.
TABLA 2. Criterios para el diagnóstico morfológico de la pancreatitis crónica mediante CPRE o sCPRM (criterios ductales)
y TC o RNM (criterios parenquimatosos)
Criterios ductales Criterios parenquimatosos
Cambios equívocos CPP normal y < 3 ramas colaterales Ligero aumento del tamaño
anormales glandular
Cambios leves CPP normal y > 3 ramas colaterales Ligero aumento del tamaño
anormales glandular y parénquima
heterogéneo
Cambios moderados CPP irregular y/o ligeramente dilatado Contorno glandular irregular, y/o
quistes 10mm, y/o pancreatitis
focal
Cambios graves CPP marcadamente irregular Calcificaciones, y/o quistes
y dilatado, y/o calcificaciones intraductales 10 mm, y/o afectación de
órganos vecinos
648
43. Pancreatitis crónica y sus complicaciones
Figura 1. Hallazgos ecoendoscópicos de pancreatitis crónica. Las alteraciones parenquimatosas que caracterizan
A) Lobularidad del parénquima pancreático. B) Puntos y a la pancreatitis crónica se muestran en la tabla 2.
bandas hiperecogénicas. C) Calcificaciones pancreáticas. El papel de la TC en el diagnóstico de pancreatitis
D) Pseudoquiste. crónica es muy limitado. Su utilidad en la práctica
clínica se centra básicamente en la detección de las
complicaciones de la enfermedad. La eficacia de la
AA ADA A RNM es muy similar a la de la TC pero, sin embargo,
AD A permite evaluar el grado de fibrosis parenquimato-
Las alteraciones ductales que definen la presencia sa a través del estudio dinámico de la intensidad
de pancreatitis crónica se resumen en la tabla 2. de señal pancreática tras la inyección intravenosa
La eficacia de la CPRM para el estudio del sistema de gadolinio. Una relación de intensidad de señal
ductal pancreático es muy elevada. No obstante, es pancreática tras gadolinio vs basal inferior a 1,7 en
imprescindible el estudio pancreático basal y tras la fase arterial, y/o un pico retrasado de realce tras
inyección intravenosa de secretina para obtener la inyección de gadolinio presenta una sensibilidad
unas cifras de sensibilidad diagnóstica adecuadas9. cercana al 80% y una especificidad del 75% en el
Sin el empleo de secretina, el valor de la CPRM es diagnóstico de pancreatitis crónica precoz, com-
claramente inferior a la de otras técnicas de ima- parado con una sensibilidad del 50% obtenida me-
gen para el estudio del sistema ductal pancreático diante el análisis de las alteraciones morfológicas
y su uso no es recomendable. Teniendo esto en del parénquima pancreático9. Estas características,
cuenta, la concordancia entre la CPRE y la sCPRM junto a la posibilidad de realizar la sCPRM en la
en el diagnóstico de pancreatitis crónica oscila en- misma sesión, hacen de la RNM un método óptimo
649
Sección 5. Páncreas y vías biliares
650
43. Pancreatitis crónica y sus complicaciones
con sospecha clínica de esta enfermedad. El test de pérdida de peso. Todas estas circunstancias obligan
elastasa fecal es muy simple y fácilmente aplica- a descartar patología pancreática (pancreatitis cró-
ble a la práctica clínica. Los pacientes con cambios nica o cáncer de páncreas). Un elevado nivel de sos-
moderados o graves de pancreatitis crónica tienen pecha debe tenerse igualmente en pacientes con
típicamente una concentración fecal de elastasa in- enfermedades asociadas de origen autoinmune.
ferior a 200 g/g10. La cuantificación de la actividad
de quimotripsina fecal muestra una baja eficacia En caso de sospecha elevada, el primer méto-
en el diagnóstico de pancreatitis crónica. Su uso ha do diagnóstico a aplicar es la ecoendoscopia o la
quedado relegado al control del cumplimiento tera- sCPRM/RNM. En el resto de casos con sospecha
péutico con suplementos pancreáticos. clínica de pancreatitis crónica es adecuado comen-
zar el estudio con una ecografía abdominal y la
cuantificación de elastasa fecal. La sensibilidad de
Diagnóstico de pancreatitis crónica la ecografía abdominal para el diagnóstico de pan-
en la práctica clínica (figura 4) creatitis crónica es muy baja, pero la demostración
de calcificaciones y/o marcada dilatación del Wir-
La clave diagnóstica en pancreatitis crónica es una sung es altamente específica de la enfermedad. La
adecuada sospecha clínica. La situación de menor elastasa fecal debe ser utilizada en asociación a la
dificultad la constituye el paciente con pancreati-
ecografía abdominal. Si la sospecha clínica persiste
tis aguda recidivante o de una pancreatitis aguda
y la ecografía abdominal es normal, debe realizar-
alcohólica o idiopática, dado que todas estas con-
se una USE o, como alternativa, la sCPRM RNM
diciones requieren de una exploración adecuada
en función de la disponibilidad y de la experiencia
del páncreas. La presencia de dolor epigástrico que
no cede con inhibidores de la bomba de protones o local. La normalidad de estas pruebas permite des-
que se irradia a la espalda, o incluso de un dolor de cartar la presencia de enfermedad pancreática. La
espalda (dorsal bajo o lumbar alto) sin patología os- realización de USE o sCPRM RNM es igualmente
teoarticular o renal que lo justifique, obligan a sos- necesaria en pacientes diagnosticados de pancrea-
pechar enfermedad pancreática. Lo mismo ocurre titis crónica mediante ecografía y/o test de función
con el paciente que refiere una historia de into- para una adecuada caracterización y estadificación
lerancia a las comidas grasas, la aparición de una de la enfermedad. Tras el diagnóstico, es necesaria
diabetes mellitus de difícil control con tendencia la realización de un test de aliento con 13C-MTG o
a la hipoglucemia (en este caso es imprescindible cuantificación de grasa fecal para detectar insufi-
descartar un cáncer de páncreas), o la presencia de ciencia pancreática exocrina y, en su caso, estable-
episodios de diarrea crónica o de repetición, espe- cer la indicación de tratamiento enzimático susti-
cialmente si se asocian a la ingesta de grasa o de tutivo.
Sospecha clínica de
pancreatitis crónica
Descartar insuficiencia
Diagnóstico
pancreática exocrina
etiológico
y endocrina
651
Sección 5. Páncreas y vías biliares
652
43. Pancreatitis crónica y sus complicaciones
TABLA 5. Analgésicos empleados para el tratamiento del dolor en pancreatitis crónica y su dosis
653
Sección 5. Páncreas y vías biliares
insuficiencia pancreática exocrina requiere trata- dilatación del conducto pancreático principal, se
miento enzimático sustitutivo independientemen- asocian muy frecuentemente a insuficiencia pan-
te de su modo de expresión clínica. La esteatorrea creática exocrina14.
clínicamente evidente no es frecuente en la pan-
creatitis crónica, ya que la reducción progresiva de El tratamiento de la insuficiencia pancreática exocri-
la función pancreática a lo largo de los años hace na se basa en la administración de preparados enzi-
que el paciente adapte su dieta limitando la ingesta máticos en minimicroesferas (con el fin de asegurar
de grasas, frecuentemente de manera inconscien- el vaciamiento gástrico de las enzimas en paralelo
te. Así, no es raro encontrar pacientes con maldi- con el de la comida), y con cubierta entérica con
gestion grasa y estreñimiento. La pérdida de peso el fin de evitar la inactivación de la lipasa mediada
como manifestación de insuficiencia pancreática por el ácido gástrico. Se recomienda la ingesta de
exocrina es un signo demasiado tardío. Es frecuen- estos preparados junto con las comidas principales.
te la presencia de datos bioquímicos de malnutri- La dosis inicial debe ser de 40.000-50.000 Eur.Ph.U.
ción, por maldigestion, en pacientes por otra parte de lipasa en cada comida y 20.000-25.000 Eur.Ph.U.
asintomáticos. Por ello, es importante descartar con la merienda15. Esta dosis es suficiente para nor-
la presencia de insuficiencia pancreática exocrina malizar la digestión en más de la mitad de los casos
mediante un test de aliento con 13C-MTG o cuanti- de insuficiencia pancreática exocrina secundaria a
ficación del coeficiente de absorción grasa en todo pancreatitis crónica16. En caso de respuesta insufi-
paciente diagnosticado de pancreatitis crónica13. ciente, demostrada bien por test de aliento o por
Como alternativa, una adecuada valoración nutri- la no normalización del estado nutricional, la aso-
cional antropométrica y bioquímica permite detec- ciación de un inhibidor de la bomba de protones
tar pacientes con un estado nutricional deficiente a dosis doble (antes de desayuno y cena) permite
y, por tanto, con alta probabilidad de insuficiencia normalizar la digestión grasa en la mayoría de los
pancreática exocrina. Del mismo modo, hallazgos pacientes, al elevar el pH en intestino proximal y
morfológicos compatibles con pancreatitis crónica así facilitar la liberación de la lipasa en los tramos
avanzada, como la presencia de calcificaciones y la proximales del intestino y evitar la precipitación de
A B
C D E
Figura 5. Intervención de Puestow. A) Puede apreciarse el Wirsung tortuosamente dilatado en un paciente con una pancrea-
titis crónica y dolor intratable (wirsungrafía preoperatoria). B) TC abdominal en la que se aprecia la dilatación del Wirsung.
C) Pancreatectomía longitudinal. D) Imagen del yeyuno con el que se va a realizar la anastomosis. E) Cierre de la anastomosis
pancreaticoyeyunal. Por cortesía de los Drs. Omedes y Ligorred.
654
43. Pancreatitis crónica y sus complicaciones
Tratamiento de la insuficiencia
pancreática endocrina Analgésicos
Aunque la insuficiencia pancreática endocrina se- opioides
cundaria a pancreatitis crónica debe ser tratada
por endocrinólogos, conviene conocer sus hechos
diferenciales con respecto a la diabetes mellitus
primaria. Básicamente, la diabetes secundaria a Resección
pancreatitis crónica se asocia a alteración de la sín-
quirúrgica
tesis y liberación tanto de insulina como del resto
de hormonas de los islotes de Langerhans, como el
glucagón. Por ello, estos pacientes presentan una
importante tendencia a los episodios de hipogluce-
Figura 6. Tratamiento del dolor abdominal secundario a pan-
mia, que dificultan el tratamiento insulínico.
creatitis crónica. El paso al siguiente escalón terapéutico está
justificado en caso de fracaso del tratamiento aplicado.
Complicaciones y su tratamiento (+) Descompresión endoscópica eficaz en términos de alivio
del dolor. (-) Descompresión endoscópica ineficaz en térmi-
Todo paciente diagnosticado de pancreatitis cró- nos de alivio del dolor.
nica debe ser sometido a revisiones periódicas.
Como norma general, un control analítico anual
incluyendo hemograma y bioquímica habitual, y menticia) o si se complica (infección, rotura, pseu-
una ecografía abdominal son suficientes junto con doaneurisma). El tamaño del pseudoquiste per se
la anamnesis y la exploración física para descartar no es indicación de tratamiento. Siempre que sea
complicaciones relevantes. Otras exploraciones posible, un pseudoquiste pancreático debe drenar-
más invasivas o costosas, como la ecografía endos- se endoscópicamente, bien a través de la papila, si
cópica, la sCPRM RNM o la TC deben reservarse a existe comunicación entre el quiste y el conducto
situaciones de duda diagnóstica o para planificar la pancreático, o mediante drenaje transgástrico o
terapéutica más adecuada en cada caso. Las com- transduodenal guiado por USE, en caso contrario.
plicaciones relevantes que deben ser descartadas El drenaje percutáneo o quirúrgico es la alternati-
en cada control, se muestran en la tabla 6. va en caso de fracaso o imposibilidad de drenaje
endoscópico. La erosión de una arteria por el quis-
Las complicaciones más frecuentes de la pancreati-
te con producción de un pseudoaneurisma es una
tis crónica incluyen los pseudoquistes pancreáticos
complicación grave. El tratamiento de elección en
y la estenosis del colédoco intrapancreático con
estos casos lo constituye la embolización del vaso
ictericia obstructiva secundaria. Hasta un tercio de
afecto guiada por radiología vascular.
los pacientes con pancreatitis crónica desarrollan
pseudoquistes, habitualmente únicos y frecuente- La progresión del proceso fibrótico del parénqui-
mente asintomáticos. Un pseudoquiste pancreáti- ma pancreático conlleva la estenosis del colédoco
co crónico debe tratarse solo en caso de producir intrapancreático en hasta la mitad de los casos de
síntomas (habitualmente dolor o intolerancia ali- pancreatitis crónica, y su tratamiento es quirúrgico.
655
Sección 5. Páncreas y vías biliares
En estos casos, el tratamiento de drenaje biliar en- TABLA 6. Complicaciones de la pancreatitis crónica
doscópico mediante la colocación de endoprótesis
solo puede considerarse como un tratamiento pro-
visional en aquellos casos en los que el tratamiento ❱ Pseudoquiste pancreático.
quirúrgico definitivo se retrase por cualquier mo- ❱ Absceso pancreático.
tivo.
❱ Estenosis biliar.
Otras complicaciones poco frecuentes (menos del ❱ Obstrucción duodenal.
5%) incluyen la trombosis de la vena esplénica o
trombosis portal, cuyo tratamiento es el de sus ❱ Cáncer de páncreas.
complicaciones (hemorragia digestiva alta por va- ❱ Trombosis de la vena esplénica y/o portal.
rices esofágicas o gástricas), la estenosis duodenal, ❱ Pseudoaneurisma.
cuyo tratamiento es quirúrgico, o el absceso pan-
❱ Enfermedades extrapancreáticas.
creático. No debe olvidarse que la pancreatitis cró-
nica supone un factor de riesgo para el desarrollo
de cáncer de páncreas, que alcanza hasta el 4% a
los 20 años tras el diagnóstico de la enfermedad18.
Por último, los pacientes con pancreatitis crónica 11. Cahen DL, Gouma DJ, Laramée P, Nio , Rauws
son frecuentemente bebedores y fumadores, por EA, Boermeester MA et al. Long-term Outcomes
lo que presentan el riesgo de las enfermedades ex- of Endoscopic Versus Surgical Drainage of the
trapancreáticas propias de estos hábitos. Pancreatic Duct in Patients With Chronic Pan-
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656
8 Estreñimiento
Fermín Mearin, Agustín Balboa, Miguel A. Montoro
Instituto de Trastornos Funcionales y Motores Digestivos
Servicio de Aparato Digestivo. Centro Médico Teknon. Barcelona
Unidad de Gastroenterología del Hospital de San Jorge. Huesca
S Í N T O M A S G A S T R O I N T E S T I N A L E S F R E C U E N T E S 147
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
TABLA 1. Distintas acepciones del estreñimiento para el litar la expulsión (extracción digital o compresión
paciente 1 del suelo pélvico), o evacúa menos de tres veces
por semana (tabla 2)2.
Estos criterios deben cumplirse en los últimos 3 meses, con inicio de los síntomas al menos 6 meses antes del
diagnóstico.
148
8. Estreñimiento
más arriba). El estreñimiento es más frecuente en estreñimiento. En los niños, las infecciones urina-
las clases sociales más bajas7. Durante la infancia es rias, la enuresis nocturna y el reflujo vesicoureteral;
más frecuente en los niños, pero en la edad adulta en los ancianos, la úlcera estercorácea, el prolapso
afecta más al sexo femenino que al masculino, en rectal, la incontinencia y el vólvulo con isquemia.
una relación aproximada de 3:1. Por encima de los Muchos de estos problemas constituyen un factor
65 años, la prevalencia aumenta en ambos sexos, determinante del traslado de pacientes de edad
de forma que un 34% de las mujeres y un 26% de avanzada, desde sus hogares hasta instituciones
los varones se autodefinen como estreñidos. Estas cerradas, lo que también grava los costes sanita-
cifras aumentan en personas ancianas hospitaliza- rios12,13.
das o en instituciones geriátricas7.
Tipos de estreñimiento
Calidad de vida
El tipo más frecuente de estreñimiento es el deno-
La calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) minado estreñimiento crónico simple o constipa-
se ve notablemente deteriorada en los pacientes ción idiopática . Existen, sin embargo, otras causas
con estreñimiento funcional8. Su carácter crónico de estreñimiento condicionadas por la presencia de
y recurrente y el disconfort propiciado por los sín- alteraciones orgánicas o por un trastorno secun-
tomas referidos repercuten de manera clara y evi- dario de la función motora, cuyo origen puede re-
dente sobre el bienestar psicológico9. Este hecho es lacionarse con el consumo de determinados fárma-
más significativo entre los pacientes que muestran cos o con la presencia de enfermedades sistémicas
un tiempo de tránsito colónico normal (véase más de naturaleza endocrinometabólica, neurógena o
adelante). En un estudio realizado sobre una pobla- neuromuscular (tabla 3). Es importante discernir la
ción en la que se detectó una prevalencia de estre- presencia de cualquiera de estas afecciones, dado
ñimiento funcional del 7,8%, el estreñimiento llegó
que su identificación y tratamiento ayudan a corre-
a afectar a la función mental en mayor medida que
gir el trastorno, evitando con ello incomodidad a
otros trastornos funcionales como la pirosis funcio-
los pacientes, pruebas complementarias superfluas
nal, la dispepsia funcional y el SII10. Recientemente
y un coste inapropiado para las administraciones
se ha validado en nuestro país un cuestionario es-
sanitarias13.
pecífico de CVRS para pacientes con estreñimiento,
una herramienta muy útil si queremos valorar por
ejemplo el impacto de un tratamiento11.
Estreñimiento secundario a una
dolencia orgánica gastrointestinal
Repercusiones económicas
❱ Enfermedad del tracto digestivo superior: algu-
Aunque solo una minoría de los pacientes con es- nas circunstancias como la acalasia, la estenosis
treñimiento llega a consultar con el médico (1,2%), pilórica y las neoplasias, pueden provocar estre-
solo en los EE.UU., esta cifra representa más de 2,5 ñimiento relacionado con un menor grado de
millones de consultas facultativas anuales. Un 4% vaciamiento del alimento (figura 1).
de estas personas (100.000/año) son derivadas a
un medio especializado. El impacto económico de ❱ Enfermedades que causan obstrucción del co-
este problema viene condicionado por tres hechos: lon: la obstrucción de la luz intestinal determina
1) el coste de los laxantes, que en los EE.UU. re- la aparición de un estreñimiento, generalmente
presenta entre 350-400 millones de dólares, solo asociado a otros síntomas de cierre abdominal.
en productos dispensados sin receta médica; 2) el Deben distinguirse las causas extraluminales de
coste de las exploraciones complementarias. Por las intraluminales. Entre las primeras cabe citar
ejemplo, la colonoscopia, una exploración frecuen- algunas que pueden resolverse con tratamien-
temente indicada para excluir una dolencia orgáni- to conservador (hernias reductibles, bridas,
ca, implica un gasto aproximado de 150 en nues- vólvulos) y otras que requieren una resolución
tro país. Por lo tanto, es una grave responsabilidad quirúrgica (compresión extrínseca por tumores
del clínico determinar qué pacientes deben ser o o mesenteritis retráctil). Respecto a las causas
no tributarios de una atención especializada. 3) Un intraluminales, la mayoría de ellas obedecen a
tercer aspecto a considerar es el gasto imputable a tumores o a procesos de naturaleza isquémica
las complicaciones, a menudo graves, asociadas al o inflamatoria que ocluyen la luz durante la fase
149
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
TABLA 3. Causas secundarias de estreñimiento debidas a cicatricial: diverticulitis, colitis isquémica o en-
alteraciones de la función neuromuscular fermedad inflamatoria.
❱ Alteraciones anorrectales: determinadas patolo-
❱ Enfermedades endocrinometabólicas: gías que afectan al anorrecto como fisuras, he-
Diabetes mellitus: acidosis, neuropatía. morroides, fístulas o tumores pueden favorecer
Hipotiroidismo. la aparición o agravamiento de un estreñimiento,
Uremia. al provocar una hipertonía del esfínter anal.
Hipercalcemia.
Porfiria. Estreñimiento secundario a
eocromocitoma. enfermedades que alteran la función
Glucagonoma.
motora del colon
Panhipopituitarismo.
Intoxicación por plomo. ❱ Trastornos endocrinometabólicos: algunos tras-
❱ Causas neurógenas: tornos metabólicos van acompañados de estre-
– Enfermedades que afectan al sistema nervioso ñimiento (tabla 3). Los más frecuentes son el
entérico. hipotiroidismo y la diabetes mellitus. El hipoti-
Enfermedad de Hirschsprung. roidismo provoca un trastorno motor que en-
Hipoganglionosis. lentece el ritmo eléctrico básico intestinal14. En
Hiperganglionosis (displasia neuronal intestinal). la mayoría de los casos, éste se corrige al resti-
Ganglioneuromatosis. tuir la función tiroidea a la normalidad. La dia-
Enfermedad de Chagas. betes también puede provocar estreñimiento.
Neuropatía visceral paraneoplásica (Ca de De hecho, un 60% de los pacientes diabéticos
pulmón, tumor carcinoide). muestran formas leves o moderadas de estre-
– Trastornos que comprometen a la inervación ñimiento. El trastorno puede llegar a ser grave
extrínseca del colon. en los casos que cursan con neuropatía autóno-
Traumatismos medulares. ma15. Dentro de este apartado debe considerar-
Mielomeningocele sacro. se igualmente la hipercalcemia que acompaña
Tabes dorsal. al hiperparatiroidismo, la sarcoidosis o el cáncer
Esclerosis múltiple. (hipercalcemia paraneoplásica).
Tumores.
❱ Enfermedades neurógenas: la actividad motora
– Enfermedades que afectan al cerebro.
del colon depende de una adecuada coordina-
Demencia.
ción de distintos sistemas que incluyen la iner-
Accidentes vasculares cerebrales.
vación extrínseca (simpática y parasimpática) y
Esclerosis múltiple.
el propio sistema nervioso entérico. Una disre-
Enfermedad de Parkinson.
gulación de estos sistemas puede conducir a es-
Neoplasias.
tados de constipación, bien por alteraciones del
– Trastornos psiquiátricos.
sistema nervioso central o del sistema nervioso
Depresión.
periférico (tabla 3).
Psicosis.
Anorexia nerviosa ❱ Alteraciones del sistema nervioso entérico: el
❱ Enfermedades que afectan al músculo liso ejemplo más representativo de este trastorno
intestinal: es la enfermedad de Hirschsprung, caracteri-
Miopatías congénitas o adquiridas que originan zada por una ausencia de células ganglionares
pseudoobstrucción intestinal.
intramurales, tanto en la submucosa como en el
Miopatía hereditaria del esfínter anal
interno.
plexo mientérico. Este defecto anatómico deter-
Esclerosis sistémica progresiva.
mina un fallo en la relajación del esfínter inter-
Amiloidosis.
no del ano, en respuesta a la distensión rectal,
Distrofias musculares (por ej.: distrofia
y una dilatación progresiva del colon proximal.
miotónica). El diagnóstico viene sugerido por la manometría
❱ ármacos (véase tabla 5). anorrectal al demostrar la ausencia del reflejo
rectoanal inhibitorio, y se confirma mediante
biopsia rectal. Aunque la mayoría de los casos
150
8. Estreñimiento
❱ Inactividad física.
❱ Disminución del nº de neuronas que contienen
dopamina en el plexo mientérico.
❱ Hipomotilidad secundaria al efecto anticolinérgico
de las drogas antiparkinsonianas.
❱ Fallo en la relajación del músculo estriado del suelo
pélvico.
151
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
TABLA 5. Medicaciones de uso frecuente que pueden afectar a la función colónica y causar estreñimiento*
152
8. Estreñimiento
❱ Sexo femenino.
❱ Edad avanzada.
❱ Inactividad física.
❱ Ingesta baja en calorías.
❱ Ingesta deficitaria en fibra.
❱ Bajo nivel socioeconómico.
❱ Bajo nivel educativo.
❱ Consumo de fármacos (tabla 5).
❱ Depresión.
❱ Historia de abusos o maltratos físicos
o psicológicos.
153
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
❱ Edad. Como en otros trastornos funcionales, la causa orgánica. Así, con la excepción de la en-
edad debe ser justamente ponderada a la hora fermedad de Hirschsprung, el estreñimiento de
de evaluar la probabilidad de una lesión malig- larga duración sugiere el padecimiento de un
na. De hecho, el cáncer colorrectal debe de ser trastorno funcional idiopático. Por el contrario,
firmemente considerado en cualquier persona un cambio reciente en el hábito intestinal, en un
que consulta por este problema a partir de los sujeto que ordinariamente presentaba un ritmo
50 años. La sospecha adquiere mayor peso es- deposicional regular, debe hacer sospechar la
pecífico cuando existen antecedentes familiares existencia de una dolencia orgánica.
de neoplasias colorrectales o cuando el enfer-
mo refiere otros síntomas de alarma (véase más 2. ¿En qué consiste realmente su estreñimien-
adelante). to?: ¿ausencia de deseo o esfuerzo excesivo
durante la evacuación?
❱ Comorbilidades. Como ya se ha mencionado,
la coexistencia de determinadas enfermedades El paciente que no experimenta la sensación
puede explicar la presencia de estreñimiento espontánea de defecar, al menos de un modo
(tabla 3). Es importante, por consiguiente, re- frecuente y regular, probablemente padece
cabar información acerca del padecimiento de una constipación originada por un trastorno
enfermedades endocrinometabólicas como la de la motilidad (tránsito lento) o ha suprimido
diabetes o el hipotiroidismo, enfermedades los reflejos defecatorios normales por falta de
desmielinizantes como la esclerosis múltiple, al- hábito (percepción rectal anómala). Por su par-
teraciones medulares de naturaleza infecciosa, te, los pacientes que refieren dificultad para la
traumática o tumoral, especialmente si afectan evacuación (esfuerzo defecatorio excesivo, sen-
a la cola de caballo, y alteraciones congénitas sación de bloqueo anorrectal o de evacuación
como el mielomeningocele sacro o la propia en- incompleta), pueden ser portadores tanto de un
fermedad de Hirschsprung, un diagnóstico que problema orgánico (impactación fecal, carcino-
puede pasar desapercibido durante la infancia. ma de recto), como funcional.
Algunos cuadros como la enfermedad de Par- 3. ¿Ha observado un cambio reciente en el há-
kinson pueden producir estreñimiento, no solo bito deposicional?
por el impacto que ejercen sobre la actividad
motora del colon, sino por las propiedades anti- Aun en el caso de que se trate de un paciente
colinérgicas de algunos de los fármacos emplea- con estreñimiento habitual, un cambio recien-
dos para su tratamiento. te en el hábito intestinal debe alertar sobre el
padecimiento de una lesión orgánica. Una ex-
❱ Fármacos. a se ha insistido en la necesidad de cepción a esta regla es el trastorno del ritmo
verificar la posible influencia que cualquier me- deposicional que se inicia coincidiendo con un
dicación pueda ejercer sobre un estreñimiento cambio en los hábitos higienicodietéticos, con
de reciente aparición (tabla 5). En ocasiones, la aparición de un suceso vital estresante o un
el paciente olvida mencionar la toma habitual viaje, o con la toma de determinados fármacos.
o frecuente de algunos medicamentos de libre
prescripción y de uso muy común incluyendo 4. ¿Cada cuánto tiempo efectúa una deposi-
antiácidos que contienen calcio o aluminio en ción?
su composición o analgésicos que contienen co-
Aunque los actuales criterios de Roma contem-
deína.
plan otras acepciones para definir el estreñi-
❱ Descripción del síntoma guía. Como en cual- miento, la frecuencia del ritmo deposicional
quier otro apartado de la medicina clínica, una sigue siendo primordial para mensurar la mag-
correcta descripción del síntoma guía constitu- nitud del problema. Con frecuencia el pacien-
ye una valiosa ayuda para orientar la etiología te contesta con poca precisión a ésta y a otras
del trastorno. El clínico dispone de siete pregun- cuestiones relacionadas con las características
tas claves para cumplir este objetivo23. de las deposiciones. Este aspecto puede mejo-
rar sensiblemente mediante la administración
1. ¿Cuándo comenzó el estreñimiento?
de un diario de síntomas donde el enfermo pue-
La duración del problema guarda una relación de consignar con mayor detalle la información
inversa con la posibilidad de encontrar una solicitada por el clínico.
154
8. Estreñimiento
Tránsito lento
Figura 3. La escala de Bristol
(por ej., 100 horas) permite evaluar de forma
sencilla el aspecto y
características de las heces.
Tipo 1
Tipo 2
Tipo 3
Tipo 4
Tipo 5
Tipo 6
155
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
156
8. Estreñimiento
cuente la palpación de heces duras en el cuadrante clínica. En algunas ocasiones puede ser de utilidad
inferior izquierdo del abdomen. Es igualmente im- investigar la presencia de leucocitos o sangre oculta
portante realizar un examen minucioso de la región en las heces. De hecho, la colitis ulcerosa que afecta
perineal y del recto. La inspección anorrectal puede al colon izquierdo puede cursar con estreñimiento.
revelar escoriaciones, la presencia de fisuras o de
hemorroides. Un ligero pinchazo en los cuatro cua- Pruebas complementarias
drantes de la región perianal permite comprobar la
ExPlOrACiOnES PArA DESCArTAr
preservación del reflejo anal (contracción del esfín-
lESiOnES ESTruCTurAlES
ter). Su ausencia permite sospechar la presencia de
una neuropatía. inalmente, el tacto rectal puede ❱ rx simple de abdomen: A menudo, una radio-
detectar la presencia de una estenosis, una masa o grafía simple de abdomen proporciona pruebas
sangre mezclada con las heces. Debe aprovecharse en relación con una excesiva cantidad de heces
el tacto rectal para explorar la respuesta del esfínter en el colon y puede ser de utilidad en la valo-
anal externo al esfuerzo simulado de la defecación. ración de pacientes ancianos con estreñimiento
Esta maniobra debería provocar la relajación del inveterado que requieren ser valorados en el
esfínter anal externo y del perineo descendente. área de urgencias. No es infrecuente que la pro-
La ausencia de este fenómeno sugiere obstrucción pia Rx simple de abdomen muestre la imagen
funcional o disinergia rectoesfinteriana (anismo)25. típica de un vólvulo de sigma o la presencia de
una impactación fecal en la ampolla rectal.
Exámenes de laboratorio
❱ Enema opaco. El enema opaco es de escasa uti-
Una analítica elemental, incluyendo hemograma y lidad; permite evaluar el tamaño y morfología
VSG, así como las determinaciones bioquímicas ha- del colon y establecer el diagnóstico de un doli-
bituales, calcemia y hormonas tiroideas pueden ser cocolon o un megacolon, pero pocas veces exis-
de utilidad, para evaluar la condición general del te una relación entre la longitud o el diámetro
paciente, detectar signos de alarma (p. ej.: anemia
del colon y la intensidad del estreñimiento. A su
microcítica) o una condición endocrinometabólica
que pudiera explicar los síntomas (p. ej.: diabetes, vez, el enema baritado puede descubrir una es-
hipotiroidismo). Otras investigaciones más avanza- tenosis residual de origen isquémico o inflama-
das como el estudio de porfirinas en orina, niveles torio (colitis isquémica o enfermedad de Crohn)
plasmáticos de cortisol, parathormona (PTH) o o la presencia de una neoplasia colorrectal que
anticuerpos antinucleares deberían solicitarse úni- estenosa de forma parcial la luz del colon (figura
camente sobre la base de una fundada sospecha 5). La diverticulosis es una condición que puede
157
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
158
8. Estreñimiento
través del colon, soslayando la inexactitud con ❱ Estudio dinámico de la defecación. La dinámica
que los pacientes hacen referencia al ritmo y de la defecación se puede estudiar mediante la
frecuencia de sus hábitos defecatorios (no es in- observación de las maniobras de expulsión de
habitual, por ejemplo, que el tiempo de tránsito un balón introducido en el recto, y también me-
colónico sea normal en pacientes severamen- diante técnicas radiológicas tales como el proc-
te estreñidos en los que subyace algún tipo tograma y la defecografía.
de psicopatología). La medición del tiempo de
Durante las maniobras de expulsión del balón
tránsito colónico se realiza de acuerdo al méto-
intrarrectal se pueden valorar, el comporta-
do de Metcalf-Chaussade que permite el cálculo
miento del esfínter anal, la capacidad expulsiva,
del tiempo de tránsito colónico y segmentario
así como el volumen intrarrectal, lo que puede
con la práctica de una única radiografía realiza-
ayudar a detectar pacientes estreñidos con disi-
da al cuarto día y otra al séptimo día tras ingerir nergia del suelo pélvico27.
dos cápsulas que contienen 10 marcadores só-
lidos radiopacos durante tres días consecutivos El proctograma utiliza un balón relleno de con-
(figura 7)26. traste que se introduce en el interior del recto.
Posteriormente se practican radiografías del pa-
❱ st io e a o i a co ónica El estudio de ciente sentado tanto en reposo como durante el
la motilidad colónica entraña numerosas dificul- intento de defecación. De esta forma se valora
tades técnicas por lo que es una técnica todavía el ángulo anorrectal, el nivel de descenso peri-
con escasa aplicación clínica. Puede realizarse neal durante la defecación y la capacidad de ex-
mediante registro de presiones intraluminales pulsión del balón. Además, permite identificar
por manometría o de la actividad mioeléctrica posibles alteraciones de la pared rectal como el
por electromiografía. Su mayor utilidad es el rectocele.
registro de la actividad motora en niños con
constipación grave. La ausencia de ondas pro- La defecografía se realiza introduciendo en el
pulsoras de gran amplitud es sinónimo de un recto 150 ml de una solución de bario de con-
trastorno grave de la motilidad y podría apoyar sistencia similar a la de las heces, y observando
la indicación de una resección cólica segmenta- a través de un sistema de vídeo al paciente en
ria o total25. reposo y durante el intento de defecación. Con
Figura 7. Imagen radiológica de un estudio de tránsito colónico. Pueden verse los marcadores radiopacos distribuidos a lo largo
del colon.
159
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
esta técnica se valoran los mismos parámetros familiar positiva. Deben revisarse todos los fárma-
que con el proctograma y, además, se observa cos que toma el enfermo, incluyendo aquellos de
la apertura del canal anal y el vaciado del recto. libre prescripción, y llevar a cabo una breve historia
dietética que permita estimar la cantidad de fibra
Algoritmo de actuación ingerida. El examen del recto permite explorar el
tono del esfínter y la relajación voluntaria del mús-
El manejo del enfermo estreñido comienza con una culo puborrectal, así como la presencia de masas o
valoración global e individualizada de cada caso28. sangre en la ampolla rectal. Una analítica elemental
Este principio es importante dado que a menudo puede descubrir condiciones subyacentes como la
se dictan normas generales que pueden resultar in- diabetes o el hipotiroidismo que pueden contribuir
adecuadas para un paciente concreto. Como ya se a la patogénesis de los síntomas. A su vez, una colo-
ha mencionado, la historia y el examen físico pro- noscopia o un examen baritado del colon permiten
porcionan las claves esenciales para una correcta excluir cualquier lesión estructural. Sin embargo,
orientación. Los enfermos deben ser interrogados este tipo de exploraciones implican un coste adicio-
acerca de la frecuencia de sus movimientos intes- nal por lo que su indicación debería restringirse a
tinales, así como de la consistencia de las heces, el los pacientes con síntomas o signos de alarma. Los
esfuerzo necesario para la defecación, la sensación estudios que permiten evaluar la función motora
de evacuación incompleta y la presencia de sangre anorrectal se reservan para casos seleccionados
en la deposición. El cáncer de colon, por ejem- (véase más arriba). Las figuras 8 y 9 muestran en
plo, debería sospecharse en cualquier paciente forma de algoritmo la secuencia de actuación ante
de más de 50 años que refiere un cambio recien- un paciente con estreñimiento de reciente apari-
te en el ritmo deposicional, con sangre visible en ción y la pauta recomendada para el diagnóstico
las heces, especialmente si presenta una historia del paciente con estreñimiento crónico29.
Considerar: Considerar:
Anamnesis, exploración física,
Fármacos Endocrinopatía
analítica elemental
Gestación Depresión
Sospecha de patología
Esfuerzo defecatorio Signos Cambio reciente en
anorrectal aguda (fisura
excesivo - Sensación de de cierre estilo de vida y/o dieta
anal, congestión hemo-
bloqueo anorrectal abdominal Suceso vital estresante
rroidal, absceso)
Tacto rectal
Inspección anal Rectosigmoidoscopia Introducir cambios
Rx simple
Anuscopia Manometría dietéticos/laxantes/
de abdomen
anorrectal1 evaluar otros T D3
Fecaloma impactado
Neoplasia Oclusión
Obstrucción funcional mecánica/íleo2
distal
1
Indicar según el contexto clínico
2
Véase capítulo 25: “Oclusión y seudooclusión intestinales”.
3
TFD: trastornos funcionales digestivos.
160
8. Estreñimiento
Sí ¿Síntomas de alarma?
No
¿Sospecha de daño estructural?
No Sí
Evidencia de patología
orgánica
Tratamiento
Sí No Estreñimiento crónico
idiopático
Tratamiento
Ensayo terapéutico.
Cambios de estilo
de vida y dieta
Ausencia de respuesta
161
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
162
8. Estreñimiento
TABLA 7. Información escrita donde se explican las funciones del colon y la importancia de algunas medidas
higienicodietéticas para evitar el estreñimiento
❱ El colon es un órgano cuya misión primordial es favorecer la propulsión (arrastre) del contenido procedente del
intestino delgado y facilitar su expulsión a través del ano (defecación). Diariamente, entran en el colon unos 1.000
cm3 de líquido procedente de los jugos digestivos y de la propia ingesta. El colon es capaz de reabsorber la mayoría
de este líquído, reduciendo la cantidad de agua de las heces a la décima parte aproximadamente (100 cc). La fibra
que contiene la dieta retiene agua en las heces contribuyendo de este modo a que éstas aumenten de volumen, se
vuelvan más blandas y se deslicen mejor a lo largo del intestino. Por la misma razón, ingerir un volumen de 1,5-2
litros diarios de agua puede ser beneficioso para mejorar la función intestinal.
❱ El colon descendente es un conducto a través del cual las heces son conducidas hasta el sigma, un segmento
donde las heces son almacenadas, permitiendo que gran parte de su contenido acuoso se absorba a través de la
mucosa. La incorporación del bolo fecal desde el sigma hasta el recto tiene lugar por medio de un movimiento pe-
ristáltico. Este último suele desencadenarse en respuesta al llenado del estómago, un fenómeno que conocemos
como reflejo gastroentérico o gastrocólico. Éste suele ser más enérgico tras el desayuno, si bien algunas personas
perciben esta sensación en la práctica totalidad de las comidas. Por esta razón, es buena costumbre adquirir el
hábito regular de intentar la evacuación cuando el enfermo percibe esta sensación después de las comidas.
❱ Una vez que las heces alcanzan el recto, la distensión de sus paredes pone en marcha el deseo consciente de la
defecación, al tiempo que se relaja el esfínter interno del ano. En este momento se inicia la fase voluntaria de la
defecación. Durante esta fase tiene lugar la relajación de los músculos del suelo de la pelvis y del esfínter externo
del ano (un músculo que en condiciones normales evita la salida espontánea de las heces o incontinencia). La
contracción de las paredes del recto y de la propia musculatura abdominal y del diafragma permiten finalmente la
exteriorización del bolo fecal. Del conocimiento de estos mecanismos se deducen tres importantes consecuencias
prácticas:
El ejercicio físico permite fortalecer los músculos del abdomen haciendo más efectiva la prensa abdominal en
el momento de la evacuación.
La fase voluntaria de la defecación es una conducta aprendida durante la infancia. Algunas personas, sin
embargo, tienen dificultades para relajar el esfínter externo del ano y los músculos del suelo de la pelvis en el
momento de la defecación. Incluso pueden experimentar una contracción paradójica y no deseada de estos
músculos. Este fenómeno determina que el esfuerzo necesario para la defecación sea desproporcionado.
De hecho, algunos pacientes experimentan una sensación de bloqueo anorrectal, precisando de maniobras
manuales para favorecer la extracción de las heces. Es importante que este tipo de personas intenten relajarse
durante el acto de la defecación, buscando un lugar cómodo y apropiado, evitando la sensación de urgencia y
distrayendo su atención mediante la lectura de un texto relajante. En algunas clínicas especializadas se dispo-
ne de métodos de reeducación (biofeedback) para mejorar este tipo de estreñimiento.
Reprimir el deseo consciente de la defecación de forma frecuente o continuada acaba por alterar la coordi-
nación de los mecanismos descritos y puede conducir a situaciones de estreñimiento crónico. En definitiva,
el ejercicio regular, una ingesta adecuada de fibra y de líquidos, así como el adquirir el hábito de intentar
la defecación cuando surge el deseo consciente y espontáneo de la misma (especialmente después del desayu-
no), así como procurar un ambiente cómodo y relajado, puede mejorar el estreñimiento de una proporción
mayoritaria de los pacientes, evitando con ello un consumo excesivo o inadecuado de laxantes.
dosis debe incrementarse de un modo gradual, te para la limpieza intestinal antes de un enema
dado que poseen los mismos efectos secundarios baritado o una colonoscopia. La eficacia de este
que la fibra dietética. tipo de laxantes se basa en que tanto el magnesio
lAxAnTES OSmóTiCOS como el ion sulfato son escasamente absorbidos
por el tubo digestivo, por lo que tienen un efecto
laxantes salinos osmótico dentro de la luz intestinal, incrementan-
Se trata de sales de magnesio (hidróxido, citrato o do con ello el contenido de agua de las heces y la
sulfato de magnesio) o de sodio (fosfato de sodio), frecuencia deposicional. Además de este mecanis-
este último reservado como solución evacuan- mo se les atribuye también un efecto mediado por
163
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
prostaglandinas (PGE2) o por hormonas (colecisto- uso debería reservarse para tratar episodios transi-
quinina). Debido a su bajo coste y eficacia, la Aso- torios de estreñimiento intenso o cuando el enfer-
ciación Americana de Gastroenterología (AGA) los mo no ha respondido a otro tipo de regímenes. La
recomienda como primer paso cuando las medidas melanosis coli es una pigmentación característica
higienicodietéticas no han sido suficientes. Las sa- de la mucosa del colon que aparece en personas
les de magnesio se desaconsejan en casos de insu- que consumen regularmente derivados antraqui-
ficiencia renal por su toxicidad. nónicos (figura 10).
Azúcares no absorbibles AgEnTES EmOliEnTES
Cuando el tratamiento con fibra no es suficiente, A D D D
otra de las opciones terapéuticas válidas son los
En este grupo se incluyen el dioctilsulfosuccinato
azúcares no absorbibles. Estos incluyen el manitol,
sódico, también denominado docusato sódico y
sorbitol, lactulosa, lactitol y polietilenglicol. Al llegar
los aceites minerales incluyendo el aceite de pa-
al colon intactos, son metabolizados por las bacte-
rias del colon, formando por un lado, ácidos grasos rafina. Actúan como detergentes favoreciendo la
de cadena corta que tienen un efecto osmótico y mezcla del componente graso de las heces con el
estimulante de la motilidad, y, por otro, anhídri- componente hidrófilo. El resultado es un reblan-
do carbónico, que es el responsable de uno de los decimiento de las heces, por lo que resultan muy
principales efectos secundarios de estos fármacos: beneficiosos en personas encamadas, en ancianos
la flatulencia. Por su aplicabilidad en la clínica des- que presentan frecuentes episodios de impacta-
tacan la lactulosa, el lactitol, y más recientemente, ción fecal y en pacientes que reciben opiáceos
el polietilenglicol, que incluso ha demostrado ser para el tratamiento del dolor. El aceite de parafina
más eficaz que la lactulosa tal como se comprueba ejerce además un efecto lubricante que favorece el
en un reciente metaanálisis33. El polietilenglicol se deslizamiento de las heces. Cuando se administran
emplea además como solución evacuante para lim- aceites minerales existe el riesgo de neumonitis
piar el colon de forma rápida antes de efectuar un lipoideas por aspiración. Por este motivo resul-
enema de bario o una colonoscopia. Al igual que los tan desaconsejables en pacientes encamados con
anteriores, este tipo de laxantes de acción rápi- dificultades para incorporarse o en personas con
da son de utilidad en todas aquellas condiciones problemas neurológicos que hacen difícil la deglu-
en las que se desea evitar un esfuerzo defecatorio ción. Se ha comunicado que el consumo crónico de
intenso como ocurre en patologías agudas del ca- aceite mineral produce malabsorción de vitaminas
nal anal, después de la cirugía rectal o durante el liposolubles. Sin embargo, este efecto solo ha sido
embarazo. Su uso continuado se asocia a una pér- descrito en niños que ingerían aceite mineral junto
dida de efectividad clínica, por lo que se aconsejan con las comidas. Se recomienda, por consiguiente,
ciclos terapéuticos cortos e intermitentes. El lactitol que su administración se lleve a cabo en momentos
y la lactulosa siguen siendo de elección en el enfer- en que el estómago este vacío de alimento28.
mo cirrótico con encefalopatía hepática.
A D A A A
A
Los agentes de contacto también denominados
laxantes estimulantes actúan sobre el plexo mien-
térico activando la peristalsis y promoviendo la
secreción de agua y electrolitos. Bajo esta denomi-
nación se incluyen los derivados antraquinónicos
(sen, cáscara sagrada o áloe) y los polifenólicos (fe-
nolftaleína, bisacodilo y picosulfato sódico). Existe
controversia acerca de los efectos nocivos que el
uso continuado de estos agentes produce sobre el
plexo mientérico29. En cualquier caso, se desacon-
seja un uso frecuente o prolongado de este tipo de
laxantes por el riesgo de causar disturbios hidro- Figura 10. Imagen endoscópica de una melonosis coli.
electrolíticos (hiponatremia, hipopotasemia). Su
164
8. Estreñimiento
165
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
166
8. Estreñimiento
lcera estercorácea
Suele ser una consecuencia de la situación anterior
y su patogénesis hay que buscarla en la necrosis is-
quémica secundaria a la compresión ejercida por el
Figura 12. Megacolon adquirido en un caso de constipación
fecaloma. Su localización habitual es la cara poste-
crónica.
rior del recto.
167
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
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8. Puigdellivol C, Balboa A, Mearin . Calidad de
mentaria para excluir una lesión estructural debe vida en los pacientes con estreñimiento funcio-
sustentarse en los datos que proporciona la historia nal. Gastroenterol Hepatol 2004;27:32-8.
clínica, el examen físico y una analítica elemental. 9. Glia A, Lindberg G. uality of life in patients
El cáncer de colon es una causa rara de estreñi- with di erent types of functional constipation.
miento, siendo más probable en aquellos pacien- Scanf J Gastroenterol 1997;32:1083-9.
tes mayores de 50 años, que presentan un cambio 10. Koloski NA, Talley NJ, Boyce PM. The impact of
reciente en el ritmo intestinal, particularmente si functional gastrointestinal disorders on quality
presentan síntomas de alarma, incluyendo la pre- of life. Am J Gastroenterol 2000;95:67-71.
sencia de sangre en las heces, la pérdida de peso 11. Perona M, Mearin , Guilera M, Mínguez M,
y la existencia de una historia familiar positiva. El Ortiz V, Montoro M, Serra J, Casanova C, Rey
tratamiento de un estreñimiento crónico idiopáti- E, Alarcón O, Bujanda L, Lima A, Andreu M,
co incluye básicamente medidas educativas y un Castro M, López A, Carrillo R, Sempere L, Ba-
uso juicioso de laxantes. Aunque la mayoría de los día . Study group on functional gastrointesti-
nal disorders from the Spanish Association of
pacientes responden a este tipo de medidas, algu-
Gastroenteroloy (AEG). Cuestionario específico
nos casos seleccionados requerirán una evaluación de calidad de vida para pacientes con estre-
compleja de la función motora anorrectal y un ma- ñimiento: desarrollo y validación del CVE-20.
nejo especializado del problema. La disinergia rec- Med Clin (Barc) 2008;131:371-7.
toesfinteriana puede beneficiarse de técnicas de 12. Harris MS. Evaluation and treatment of consti-
biorretroalimentación (biofeedback), en tanto que pation. International oundation for functional
la cirugía se reserva para casos muy seleccionados Gastrointestinal Disorders. 2004. www.i gd.org
de constipación grave secundaria a inercia cólica. 13. Montoro M, Guirao R, Jiménez JC. Estreñimien-
Antes de tomar una decisión de este tipo se hace to crónico y estreñimiento de nueva aparición.
necesaria una profunda evaluación psicológica del Cómo enfocar el problema En: Montoro M,
paciente. Bruguera M, Gomollón , Santolaria S, Vilardell
168
8. Estreñimiento
169
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
170
Gastroenterol. latinoam 2015; Vol 26, Supl Nº 1: S 12-S 17
Artículos de Revisión
Servicio
Gastroenterología,
Departamento de Lower gastrointestinal bleeding
Medicina, Facultad de
Medicina Universidad
del Desarrollo, Clínica
Lower GI bleeding originates distal to the angle of Treitz. Bleeding could be trivial or even massive and
Alemana de Santiago. risky. It represents one third of the total of GI bleeding cases. It is more frequent in men and older patients.
Its mortality is considered among 3-6%. It has worse prognosis if it begins during hospital stay. It is less
Recibido: 6 de abril
de 2015 severe than upper GI bleeding and stops spontaneously in 80% of cases. There is less consensus regarding
Aceptado: 14 de its treatment than in case of upper GI bleeding. Nine percent is originated in the small bowel and 6% has
mayo de 2015 an undetermined origin. It could be active, recent, or chronic. Acute: with less than 3 days of persistence,
Correspondencia a: causing hemodynamic instability, anemia and/or need for blood transfusion. Chronic: any rectal slow or
Dr. Roque Sáenz intermittent bleeding. The need for a transfusion or the occurrence of hemodynamic instability are rare. I
Fuenzalida
Teléfono: [+56 2] 258
tis necessary to identify the bleeding site, for therapy. It recurs in about 25% of cases. Colonoscopy is the
66032 most relevant study, allowing for diagnosis and localized therapy. Endoscopic hemostatic interventions
rsaenz@alemana.cl are available with several options. “Haemospray” has merged as a modern promising new device. Non-
invasive imaging studies are becoming more and more relevant and available, as well as interventional
radiology for therapeutic purposes; a modern approach to this pathology. It helps to obtain information
about bleeding activity, its anatomic origin, and also focuses the study, in order to perform endo-vascular
therapy or suggests the localized endoscopy approach. This review represents our approach to the mana-
gement of lower GI bleeding.
Key words: Lower gastrointestinal bleeding, colonoscopy, CT- tomography, management.
S 12
HEMoRRAGIA DIGESTIVA BAJA - R. Sáenz F.
Artículos de Revisión
La HDB asociada a elevación del BUN o bilirrubi- en sangrado intermitente o lesiones fuera del alcance
na, hace más probable el origen alto. Una sonda naso- del colonoscopio11. Pueden conducir a un diagnóstico
gástrica puede ayudar al diagnóstico. La presencia de precoz, con terapia dirigida y más costo-efectiva,
aspirado gástrico claro no descarta la HDA. La pre- evitando procedimientos innecesarios. Suelen ser de
sencia de bilis hace menos probable el sangrado alto. mayor utilidad en sangrado activo12.
La presencia de sangre, coágulos o “coffee ground La cintigrafía con glóbulos rojos marcados es me-
material” significa realizar endoscopia digestiva alta. nos exacta y disponible y ha perdido terreno frente a
La disponibilidad, sencillez y certeza de la endosco- otros estudios de imágenes.
pia digestiva alta, apoyan su realización para descartar Si la hemorragia arterial es de 0,5 ml/min, la arte-
fuente de sangrado en el tubo digestivo superior. riografía puede demostrar extravasación del contraste
La sonda nasogástrica, descartada la HDA, sirve al lumen, identificando el sitio de la hemorragia. Es
para la preparación intestinal: 3-4 litros de PEG (1 litro un procedimiento efectivo, pero invasivo; se asocia
cada 30 min). El PEG o la fosfosoda (45 ml x 2) son a complicaciones como daño renal por contraste,
usualmente administrados vía oral. Permiten una pre- daño arterial e isquemia mesentérica. Su rendimiento
paración adecuada del colon en 3-4 h. Los proquiné- es variable ya que requiere un sangrado activo y la
ticos evitan vómitos y aseguran el avance del laxante. mayoría de las HDB son intermitentes. Suele ser de
En niños y jóvenes se evaluará alergia a la leche difícil acceso en algunos escenarios, pero posee alta
de vaca, pólipos, divertículo de Meckel, enfermedad especificidad para localizar el sitio del sangrado y
inflamatoria intestinal, además de patología orificial. permite un diagnóstico preciso en patología vascular
En pacientes añosos, en quienes aumenta este diag- característica. La arteriografía informa sobre alteracio-
nóstico7, pensar en enfermedad diverticular, angio- nes vasculares neoplásicas y su localización exacta, o
displasia, enfermedad isquémica, cáncer colorrectal, el aspecto radiológico inequívoco de la angiodisplasia
enfermedad inflamatoria intestinal, pólipos, uso de además, permite intervención hemostática endarterial.
AINE, lesiones actínicas (antecedentes de radiotera- El angio-TC multi-corte, nueva herramienta diag-
pia) y descartar la patología orificial. Considerar otras nóstica no-invasiva, ha desplazado al resto de estudios
malformaciones vasculares. En mujeres jóvenes, plan- de imágenes como enfoque inicial13-18.
tear endometriosis y programar el estudio próximo a Es una herramienta cada vez más disponible. Eva-
la menstruación. lúa el tronco celíaco y arterias mesentéricas, además,
permite obtener imágenes y caracterización de irriga-
ción de la pared intestinal, malformaciones vasculares
Indicaciones y contraindicaciones específicas locales y del sitio de la hemorragia. Orienta respecto
para procedimientos diagnósticos y del sitio de sangrado, su causa, magnitud y sugiere
terapéuticos7,8 la estrategia terapéutica adecuada. Tiene sensibilidad
de 70% para detectar vasos anormales en la pared
Es necesario el enfoque de acuerdo al escenario colónica, contraste venoso precoz y ensanchamiento
clínico y disponibilidad de recursos. (Concepto de de arterias distales.
cascadas). Es útil para representar la irrigación esplácnica y la
Pacientes con sangrado activo o con inestabilidad anatomía de las ramas arteriales mesentéricas.
hemodinámica requieren diagnóstico urgente y una Se usan microcoils, partículas de alcohol polivi-
intervención para lograr la hemostasia. nílico o trombina (coágulos autólogos), para ocluir
La colonoscopia precisa el sitio de sangrado en vasos sangrantes, reemplazando infusiones de vaso-
HDB, entre 72-86%, alcanzando el ciego hasta en presina o terlipresina intrarteriales, con resultados más
95%. El rendimiento de la colonoscopia es mayor, en permanentes. La vasopresina intra-arterial reduce la
forma precoz. Los pacientes con HDB en quienes se hemorragia en 70-80%, pero transitoriamente. El uso
realizó colonoscopia tienen una estadía hospitalaria de somatostatina es controversial.
menor9. Permite diagnosticar la mayoría de las causas La disminución del flujo esplácnico permite una
de HDB, además de tratar en forma directa los casos detención espontánea del sangrado, facilitando el
de HDB aguda. tratamiento endoscópico local.
Para la mayoría de los pacientes con HDB la colo- El enema baritado no tiene utilidad en el estudio
noscopia es la única intervención necesaria10. de la HDB y debe evitarse. Tiene bajo rendimiento
No requiere de sangrado activo para diagnosticar y dificulta estudios endoscópicos o angiográficos
y tratar la fuente del sangrado. (Electrocoagulación, posteriores.
clips hemostáticos, Hemospray®, etc.). La HDB puede originarse en el intestino delgado.
La angiografía, los métodos modernos de imagen La enteroscopia de empuje doble o monobalón y la
y la cirugía, aparecen en instancias de sangrado que cápsula endoscópica mejoran el enfoque en el estudio
no permiten estabilización o preparación de colon, de la HDB20.
Artículos de Revisión
Artículos de Revisión
Artículos de Revisión
Las angiodisplasias son causa frecuente de HDB Ante la presencia de una mucosa de aspecto azul
y se ubican habitualmente en colon derecho y ciego. oscuro, negro o verde, se recomienda manejo quirúr-
Si se confirman como origen de la hemorragia o son gico, evitando perforación y peritonitis.
el único hallazgo en un paciente con HDB iterativa, En caso de estenosis vascular crítica, realizar ci-
deben ser tratadas. rugía, radiología intervencionista con angioplastia o
El 30-40% de los pacientes con hemorragias ocul- endoprótesis.
tas positivas tienen angiodisplasias. La colonoscopia Los pólipos también son causa de hemorragia y
detecta 80-90% de los casos y es potencialmente deben ser tratados con polipectomía.
terapéutica. La polipectomía o mucosectomía es causa frecuen-
Estudios de autopsia muestran angiodisplasias en te de sangrado iatrogénico. Es necesario prevenir el
50% de los casos. sangrado en estos casos, utilizando clips o loops,
Otras causas de HDB que requieren tratamiento inyectoterapia con epinefrina, que produce vasocons-
endoscópico son las ectasias vasculares y las lesio- tricción, permitiendo mejor coagulación y la inflama-
nes de Dieulafoy. En estos casos se recomienda usar ción local de la arteria que permite la hemostasia. La
inyectoterapia más algún procedimiento endoscópico constricción con el asa por algunos minutos permite
como coagulación o tratamiento térmico o mecánico que se active la coagulación dentro de los vasos para
(clips y ligaduras elásticas). luego electro-coagular y resecar la pieza.
En algunos casos en que el vaso es difícil de tratar, El sangrado postpolipectomía debe tratarse de in-
o se ha detectado mediante la angio-TC un sangrado mediato con re-resección con asa del tallo, inyección
evidente, se recurre a la radiología intervencionista de adrenalina, electrocoagulación, APC, etc., o con
(embolización) o cirugía. elementos mecánicos como clips y loops.
En el sangrado rectal, la colonoscopia es el examen En 2-5% casos de polipectomías pueden sangrar
primero. A veces no es posible en pacientes inestables hasta el día 17, post procedimiento (5° día en prome-
o puede no diagnosticar la causa. Las imágenes 3D de dio); la mitad requiere transfundirse.
MDCT y Angio-CT ofrecen una opción diagnóstica, Se recomienda suspender AINEs, Ginko-biloba,
especialmente en sangrado activo e inestabilidad he- aspirina® y anticoagulantes antes de la polipectomía
modinámica. Las causas más frecuentes de esta situa- (5 días antes).
ción son várices rectales, malformaciones vasculares, Reemplazar temporalmente anticoagulantes por he-
colitis isquémica, enfermedad inflamatoria intestinal, parina subcutánea. En pacientes con riesgo de sangrar,
colitis infecciosa y cáncer rectal18. usar electrocoagulación y clips y loops.
El uso de CT angiografía con multidetector La sobre distensión temporal puede generar falla
(MDCT), gracias a su velocidad, resolución, técnicas transitoria en la circulación, provocando lesiones ulce-
multiplanares y capacidades angiográficas permiten radas en la mucosa precozmente post-procedimiento.
excelente visualización tanto del intestino delgado No ocurre con uso de CO2.
como del grueso. Es un excelente método tiempo- El cáncer de colon es causa de HDB, para estos
eficiente para dirigir y planificar la terapia16. casos el tratamiento local está indicado en lesiones
El 2-6% de las HDB significativas corresponden incipientes y como paliación. La mayoría de los cán-
a enfermedad inflamatoria. Son más frecuentes en ceres de colon que sangran deben someterse a cirugía.
enfermedad de Crohn que en colitis ulcerosa; el san- El uso de Hemospray local es una alternativa actual.
grado puede ser difuso. En ocasiones se identifica un La colitis o rectitis actínica es también causa co-
vaso en una úlcera, susceptible de terapia local. La mún de HDB. La indicación de radioterapia a la pelvis
cirugía es necesaria en alrededor de 20-30% de estos esta aún vigente en pacientes con cáncer de próstata
casos. La colitis infecciosa causa lesiones difusas, que o ginecológico.
responden al tratamiento específico. Las arañas vasculares (spiders) son causa de estas
La colitis isquémica es la tercera causa de HDB. Se hemorragias. Es útil el tratamiento local con APC o
presenta como complicación de otro estado mórbido coagulación multipolar. En recto inferior usar retro-
como enfermedad arterial oclusiva, envejecimiento flexión.
de la población, consumo de cocaína, atletas de alto
rendimiento, cirugía cardiovascular con hipotensión Conclusión3-5
y el uso de terapia hormonal. Es más frecuente en
el ángulo esplénico, colon descendente y sigmoides. Hemos realizado una revisión de aspectos relevan-
Sospechar compromiso isquémico ante la presencia tes, prácticos y actualizados del manejo de la HDB.
de vesículas azules, áreas ulceradas y la presencia de Cada vez más importante, es el aporte en el diag-
vasos con escaso o nulo sangrado al biopsiar. Puede nóstico de estudios de imágenes como la Angio-TC,
haber compromiso asimétrico. Se puede ver estenosis, que precisan en forma no invasiva los datos del san-
en especial si se trata de un segundo episodio. grado digestivo; actividad, localización y magnitud.
Artículos de Revisión
Aportan en terapéutica con embolización mediante Puede presentarse como activa, reciente o crónica.
catéteres angiográficos y sustancias que ocluyen el Aguda: con menos de 3 días de evolución, que cause
vaso sangrante. inestabilidad hemodinámica, anemia y/o necesidad de
La colonoscopia diagnóstica terapéutica es el mé- transfusión. Crónica: cualquier hemorragia a través
todo más ampliamente disponible y eficaz. Se cuenta del recto, con pérdida de sangre lenta o intermitente.
con métodos de hemostasia endoscópica como la La necesidad de transfusión o inestabilidad hemodi-
inyectoterapia, clips y loops, APC y hemospray entre námica son raras. Es necesario identificar el sitio de
otros. sangrado para su terapia, ya que recurre en 25% de
los casos. La colonoscopia es el estudio más rele-
Resumen vante, que permite diagnóstico y terapia localizada.
Existen intervenciones endoscópicas que permiten la
La hemorragia digestiva baja (HDB) se origina hemostasia con varias opciones, a las que se agrega
distal al ángulo de Treitz. Se puede presentar desde recientemente el Hemospray®. Destaca el progresivo
un sangrado trivial, hasta una hemorragia masiva y relevante rol del estudio de imágenes no-invasivo
con riesgo vital. La HDB representa un tercio de los en el enfrentamiento diagnóstico de la HDB, como
casos de hemorragia gastrointestinal. Más frecuente gran avance en el enfrentamiento moderno de esta
en hombres y pacientes añosos. Tiene una mortali- patología. Evidencia la actividad del sangrado, el ori-
dad entre 3-6%. De peor pronóstico si se presentare gen anatómico, focaliza el estudio, y permite realizar
durante la hospitalización. Menos grave que la alta; terapia endo-vascular o focalizar la terapia endoscó-
cesa espontáneamente en 80% de los casos. Existe pica. El presente artículo, señala nuestra forma de
menos consenso terapéutico que en la hemorragia di- enfrentar la HDB.
gestiva alta. El 9% se origina en el intestino delgado. Palabras clave: Hemorragia digestiva baja, colo-
En 6% de los casos no se puede determinar su origen. noscopia, angiotomografía, manejo.
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1
Dra. Nathalya Zeledón Corrales
Área de salud de Oreamuno, Cartago, Costa Rica
https://orcid.org/0000-0001-9540-1840
2
Dr. José Antonio Serrano Suárez
Investigador independiente, San José, Costa Rica
https://orcid.org/0000-0003-0304-1986
3
Dr. Sebastián Fernández Agudelo
Investigador independiente, San José, Costa Rica
https://orcid.org/0000-0002-3871-6827
RESUMEN
El síndrome de intestino irritable es una patología frecuente en la práctica clínica. Está caracterizado
por dolor abdominal, alteración en el hábito intestinal, distensión abdominal y flatulencias. Los criterios
Roma IV son una herramienta para ayudar al clínico a definir el diagnóstico y la necesidad de realizar
pruebas en el paciente. No hay una causa especifica identificada, es conocido que existe una alteración
en el eje bidireccional cerebro-intestino el cual está influenciado por múltiples factores. Existen 4
subtipos, síndrome de intestino irritable con constipación, con diarrea, mixto e inespecífico. De acuerdo
con el subtipo se designa el mejor tratamiento. Existen terapias farmacológicas y no farmacológicas que
permiten brindar al paciente el enfoque multidisciplinario que requiere esta patología debido a su
heterogénesis.
PALABRAS CLAVE: síndrome intestino irritable; colitis; enfermedades del sistema digestivo; diarrea;
estreñimiento.
ABSTRACT
Irritable bowel syndrome is a frequent pathology in clinical practice. It is characterized by abdominal pain,
alteration in bowel habit, bloating and flatulence. The Rome IV criteria are a tool to help the clinician
define the diagnosis and the need to carry out tests on the patient. There is no specific cause identified,
it is known that there is an alteration in the bidirectional brain-intestine axis which is influenced by multiple
factors. There are 4 subtypes, irritable bowel syndrome with constipation, with diarrhea, mixed and
nonspecific. According to the subtype, the best treatment is designated. There are pharmacological
and non-pharmacological therapies that allow providing the patient with the multidisciplinary approach
1
Médica general, graduada de la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED), cod. MED15226 Correo: nathaliazeledon30@gmail.com
2
Médico general, graduado de la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED), cod. MED15665. Correo: jose_serrano07@hotmail.com
3
Médico general con Maestria universitario en Fisiología de la Universidad de Valencia, graduado de la Universidad de Ciencias Médicas
(UCIMED), cod. MED15221 . Correo: sebastian.fernandez.cr.1992@gmail.com
e645 Revista Médica Sinergia Vol.6 (2), Febrero 2021 - ISSN:2215-4523 / e-ISSN:2215-5279
http://revistamedicasinergia.com
Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
KEYWORDS: irritable bowel syndrome; colitis; digestive system diseases; diarrhea; constipation.
INTRODUCCIÓN MÉTODO
El síndrome del intestino irritable (SII) es un Para esta revisión bibliográfica la búsqueda
trastorno gastrointestinal funcional común. de información se realizó en la base de datos
Esta afección crónica es caracterizada por PubMed y Scielo. Se utilizaron los siguientes
dolor abdominal, alteración en el hábito descriptores: Síndrome de intestino irritable,
intestinal, distensión abdominal e hinchazón Colitis, Distensión abdominal. Fueron
(1). seleccionados artículos científicos de
Los criterios de Roma IV, fueron revisión y metaanálisis publicados entre el
establecidos por un grupo de expertos en 2016 y el 2020. Para la selección de las
trastornos gastrointestinales funcionales y publicaciones se analizó el texto completo y
constituyen el estándar actual para se identificaron las más relevantes para
diagnosticar el SII. Según estos criterios el desarrollar el artículo.
SII se clasifica en cuatro subtipos: SII con
diarrea, SII con estreñimiento, SII con EPIDEMIOLOGÍA
síntomas mixtos de estreñimiento y diarrea,
o SII inespecífico (2). La prevalencia mundial del SII es del 10% al
Con una prevalencia del 10% al 20% el SII 20%. Es el trastorno gastrointestinal más
tiene un impacto negativo en la calidad de comúnmente diagnosticado. El SII a menudo
vida de las personas y productividad laboral, se manifiesta en la infancia, aunque la
como consecuencia los pacientes sufren prevalencia máxima parece ser en la edad
disminución en sus ingresos, dificultad a la adulta temprana. Las mujeres se ven
hora de socializar y de viajar. afectadas en una proporción de 2: 1 con
Además, representa una carga respecto a los hombres y hasta la mitad de
socioeconómica importante porque los las personas afectados buscan atención
pacientes afectados utilizan más recursos médica (4).
sanitarios (1,3). En 2018 se realizó un estudio liderado por
El SII es una condición heterogénea expertos en el campo del SII y financiado por
compleja con patogenia multifactorial por lo la industria farmacéutica donde se destacó
que no existe un tratamiento que sea la importancia de considerar el efecto del SII
beneficioso para todos los pacientes. El en todo el mundo. El estudio de reveló que a
tratamiento debe ser individualizado basado las personas con SII les toma en promedio 4
en el subtipo y gravedad de cada paciente años recibir un diagnostico con la sensación
(2). de que su médico no las toma en serio.
El objetivo de este trabajo es revisar la Además, el estudio mostró que las personas
bibliografía más actualizada para pueden sentirse estigmatizadas por su
comprender mejor esta patología y así tomar diagnóstico y pueden experimentar
mejores decisiones en cuanto a manejo y problemas para acceder a un tratamiento y
terapia para estos pacientes. apoyo efectivo (3).
e645 Revista Médica Sinergia Vol.6 (2), Febrero 2021 - ISSN:2215-4523 / e-ISSN:2215-5279
http://revistamedicasinergia.com
Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
e645 Revista Médica Sinergia Vol.6 (2), Febrero 2021 - ISSN:2215-4523 / e-ISSN:2215-5279
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Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
e645 Revista Médica Sinergia Vol.6 (2), Febrero 2021 - ISSN:2215-4523 / e-ISSN:2215-5279
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Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
Fuente: . "File:Escala de Bristol.1.png" by Cabot Health, Bristol Stool Chart is licensed with CC BY-SA 3.0.
To view a copy of this license, visit https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0
Para establecer el diagnóstico de SII debe de haber Para establecer el diagnóstico de SII debe de haber
3 o más criterios positivos: dolor abdominal recurrente por más de un día a la
semana por 3 meses o más durante los últimos 6
1. Alivio del dolor con la defecación meses previos al diagnóstico asociado a dos o más
criterios positivos:
2. Heces pastosas al inicio del dolor
3. Inicio del dolor asociado a un aumento de 1. Dolor asociado a la defecación
los movimientos intestinales 2. Cambios en la frecuencia de las heces
4. Distensión abdominal visible 3. Cambios en la apariencia de las heces
5. Diarrea con moco
6. Sensación de evacuación incompleta
Fuente: traducida y adaptado por Zeledón N. y Fernández S. de Sultan S, Malhotra A. Irritable Bowel Syndrome.
Ann Intern Med. 6 de junio de 2017;166(11):ITC81-96.
e645 Revista Médica Sinergia Vol.6 (2), Febrero 2021 - ISSN:2215-4523 / e-ISSN:2215-5279
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Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
Fuente: traducido y adaptado de Grad S, Dumitrascu DL. Irritable Bowel Syndrome Subtypes: New Names for Old Medical
Conditions. Dig Dis. 2020;38(2):122-7
e645 Revista Médica Sinergia Vol.6 (2), Febrero 2021 - ISSN:2215-4523 / e-ISSN:2215-5279
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Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
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Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
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Síndrome intestino irritable - Dra. Nathalya Zeledón Corrales, Dr. José Antonio Serrano Suárez, Dr. Sebastián Fernández Agudelo
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60 Cirrosis hepática
Vanesa Bernal*, Jaume Bosch**
H Í G A D O 867
Sección 6. Hígado
❱ Alcohol
❱ Hepatitis vírica
❱ Obstrucción biliar
Cirrosis biliar primaria
Cirrosis biliar secundaria
ej., colangitis esclerosante primaria
❱ Enfermedad metabólica congénita Figura 1. Histología de la cirrosis hepática: la imagen muestra
las dos características más relevantes: nódulos de regenera-
Hemocromatosis ción y septos fibrosos (Cortesía del Dr. Marigil).
Enfermedad de Wilson
Déficit de alfa-1-antitripsina
ibrosis quística
lar se debía exclusivamente a un factor mecánico,
Galactosemia
ligado a la distorsión de la arquitectura vascular
Glucogenosis tipos III y IV originada por la fibrosis, los nódulos de regene-
Tirosinemia ración y fenómenos de microtrombosis u oclusión
Intolerancia hereditaria a la fructosa vascular. Sin embargo, hoy sabemos que a este
Telangiectasia hemorrágica hereditaria componente, relativamente fijo del incremento de
la resistencia vascular, se suma otro componente
❱ Enfermedad metabólica adquirida
dinámico, dependiente de la contracción activa
Esteatohepatitis no alcohólica de las células estrelladas perisinusoidales, que se
❱ Causas vasculares activan en la cirrosis hepática y desarrollan capa-
Hígado de estasis crónico. cidades contráctiles que les permiten funcionar
Enfermedad veno-oclusiva del hígado como pericitos sinusoidales. También se incluyen
a los miofibroblastos periportales y las células del
❱ Hepatitis autoinmune
músculo liso de las vénulas portales.
❱ Drogas y toxinas
❱ Sífilis La activación de estos elementos contráctiles se
ve favorecida por un estado de disfunción endo-
❱ Sarcoidosis
telial en los sinusoides, que da lugar a una insu-
❱ Bypass yeyuno-ileal ficiente producción de factores vasodilatadores
❱ Hipervitaminosis A endógenos, como el óxido nítrico (ON), junto con
❱ Idiopática o criptogenética el aumento de factores vasoconstrictores, como el
tromboxano A2, la endotelina y el sistema renina-
angiotensina.
la diferencia entre la presión venosa hepática de
El conocimiento de estos mecanismos resulta de
enclavamiento (u ocluida) y la presión libre. Existe
gran importancia, dado que el componente diná-
hipertensión portal cuando el GPVH está eleva-
mico de la resistencia vascular intrahepática es
do. Si la elevación es inferior a 10 mmHg, consi-
reversible y, por tanto, una diana terapéutica. De
deramos que la hipertensión portal es subclínica,
hecho, la mayoría de los tratamientos existentes
mientras que valores del GPVH mayores o iguales
para la hipertensión portal se centran en la correc-
a 10 mmHg definen lo que se denomina como hi-
ción de las alteraciones hemodinámicas mediante
pertensión portal clínicamente significativa pues a
fármacos vasoactivos (terlipresina, somatostati-
partir de estos valores pueden aparecer todas las
na, betabloqueantes no selectivos). A su vez, el
complicaciones de la hipertensión portal.
componente mecánico podría modificarse favora-
El factor inicial que conduce a la aparición de hi- blemente mediante tratamientos que mejoren la
pertensión portal en la cirrosis es el aumento de la enfermedad hepática subyacente (abstención de
resistencia vascular hepática. Tradicionalmente se alcohol, tratamiento antiviral, fármacos antifibró-
pensaba que este aumento de la resistencia vascu- ticos, etcétera).
868
60. Cirrosis hepática
869
Sección 6. Hígado
870
60. Cirrosis hepática
1%
No varices
Estadio 1
No ascitis
i osis e ca 7% 7%
co ensa a 3,4%
Estadio 2 Varices
No ascitis
6,6% Éxitus
Varices ± 20%
Estadio 3
Ascitis
i osis e ca 7,6% 4%
esco ensa a
57%
Estadio 4 HDV ±
Ascitis
Figura 3. Historial natural de la cirrosis hepática: probabilidad de progresión al año según el estadio clínico..
871
Sección 6. Hígado
Vasodilatación esplácnica
Figura 5. Fisiopatología de los trastornos de la función renal del cirrótico con hipertensión portal.
servar casos de hidrotórax sin ascitis concomitante o intravaricosa supera el límite elástico de su pared, se
con ascitis grado I. Ello acontece cuando el trasvase genera una tensión excesiva que produce su rotura
de líquido al espacio pleural ocurre en una tasa equi- (teoría de la explosión). El riesgo es más alto entre
valente a su producción en el abdomen8. los pacientes con mala función hepática y varices
de gran tamaño o con signos de color rojo (estrías
Hemorragia por varices longitudinales o manchas de color rojo cereza sobre
esofagogástricas la superficie de la variz) (figura 7). Por ejemplo, un
paciente con un grado Child C, ascitis a tensión y
El incremento de la presión portal y los fenómenos varices de gran tamaño con signos endoscópicos de
de angiogénesis asociados promueven la apertura riesgo, presenta una probabilidad de sangrado del
de colaterales y la consiguiente formación de va- 76%. La tabla 2 muestra los parámetros de Child-
rices esofagogástricas, que desvían una parte del Pugh para evaluar la función del hígado10.
flujo sanguíneo hacia la vena cava. Globalmente, la
probabilidad de que un enfermo con cirrosis hepá- Cualquier circunstancia que conduce a un deterioro
tica desarrolle varices esofágicas es del 5% al año de significativo de la función hepática o a un agrava-
establecer el diagnóstico y del 12% a los tres años. miento de la hipertensión portal puede ser el de-
Este hecho no es probable que ocurra sin un gra- tonante de un episodio de sangrado. Es el caso de
diente de presión portal superior a 10 mm Hg9. Con una transgresión enólica, una cirugía mayor recien-
el tiempo, el aumento de la presión portal produce te, una infección bacteriana (especialmente la pe-
una dilatación progresiva de la variz y un adelgaza- ritonitis bacteriana espontánea) o una transfusión
miento de su pared. Cuando la presión hidrostática de hemoderivados.
872
60. Cirrosis hepática
TABLA 2. Clasificación de Child-Pugh modificada para evaluar el estado de la función hepática. Fuente: Arun J Sanyal.
Prediction of variceal hemorrhage in patients with cirrhosis. Uptodate, 2006.
Puntuación asignada
Parámetro 1 2 3
Bilirrubina (mg/dl) 2 2-3 3
Albúmina (g/dl) 3,5 2,8-3,5 3,5
Tiempo de protrombina
Segundos sobre el control 1-3 4-6 6
INR 1,7 1.8-2.3 2,3
Ascitis Ausente Leve Moderada
Encefalopatía No Grado I-II Grado III-IV
873
Sección 6. Hígado
Figura 7. Signos endoscópicos de riesgo para la hemorragia por varices esofágicas: a) varices esofágicas de gran tamaño; b)
manchas rojas sobre la superficie de la variz; c) “red wale marks” (estrías longitudinales y sinuosas de color rojo sobre la superfi-
cie de la variz) sobre unas varices de gran tamaño..
874
60. Cirrosis hepática
Conducta inapropiada
Trastornos del sueño
Somnolencia
Euforia/depresión
Confusión
Desorientación
Inconsciencia
Psiquiátricos
Síntomas neurológicos
Nistagmus Coma
O I II III IV
Uptodate 2006 (ref 11)
espontánea (25%), infecciones del tracto urinario meabilidad intestinal y alteraciones del sistema in-
(20%), neumonía (15%) y bacteriemia espontánea mune. Todo ello favorece la migración de bacterias
(12%). La mortalidad en pacientes cirróticos que procedentes de la luz intestinal hasta los ganglios
desarrollan infecciones bacterianas es alta, entre el linfáticos y, desde allí, hasta la circulación general.
25-50%15. Este hecho se conoce como traslocación bacteriana
y se considera el principal mecanismo en la pato-
La secuencia de hechos fisiopatológicos que favo-
génesis de la infección en la cirrosis. Los factores
recen el desarrollo de infecciones en los pacientes
que predisponen al sobrecrecimiento bacteriano
con cirrosis comienza en la luz intestinal, donde se
ha comprobado una elevada incidencia de sobre- son la hipomotilidad intestinal y probablemente el
crecimiento bacteriano, un aumento de la per- consumo de inhibidores de la bomba de protones.
El aumento de la permeabilidad intestinal se debe
a alteraciones estructurales del intestino, principal-
TABLA 4. Síntomas que permiten sospechar
mente congestión vascular, edema, aumento de los
el padecimiento de un hepatocarcinoma espacios intracelulares e inflamación. inalmente,
en el curso evolutivo de la cirrosis hepática en el paciente con cirrosis se han descrito diversas
alteraciones inmunes tanto a nivel local (intestinal)
como sistémico que favorecen la traslocación bac-
❱ Dolor continuo y gravativo en el hipocondrio
teriana. La principal defensa frente a las infeccio-
derecho
nes hematógenas es el sistema reticuloendotelial,
❱ Pérdida progresiva de peso localizado en el hígado y encargado de eliminar
❱ iebre de origen no aclarado las bacterias y sus productos. Este objetivo está
❱ Hemoperitoneo agudo comprometido en los pacientes con cirrosis debido
❱ Crisis paroxísticas de disnea (microembolismos a la existencia de shunts portosistémicos y a una
pulmonares) disfunción de las células de Kup er. También se ha
❱ Dolores óseos generalizados (metástasis) descrito una reducción en la actividad bactericida
❱ Poliglobulia (eritropoyetín dependiente)
de las células fagocíticas, de la capacidad de opso-
nización y de los niveles de complemento. Todo ello
❱ Hipocalcemia (parathormona dependiente)
explica por qué los pacientes con niveles bajos de
❱ Hipoglucemia (insulín-dependiente) proteínas en el líquido ascítico (menor de 1 g/dl)
❱ Diarrea crónica presentan un mayor riesgo de peritonitis bacteria-
na espontánea (véase capítulo 64).
875
Sección 6. Hígado
TABLA 5. Signos que pueden encontrarse en la exploración son complejos, habiéndose observado alteraciones
física del enfermo con cirrosis hepática. en los receptores beta-adrenérgicos y en el ECG y
ecocardiografía, así como un aumento de sustan-
cias cardiodepresoras y vasodilatadoras, como el
❱ Arañas vasculares óxido nítrico.
❱ Telangiectasias Las principales características de la miocardiopatía
❱ Eritema palmar del cirrótico son:
❱ Estrías ungueales
❱ unción sistólica normal en reposo, pero que se
❱ Enrojecimiento del 1/3 distal de las uñas puede convertir en patológica cuando el pacien-
❱ Dedos en palillo de tambor te es sometido a un estrés, ya sea fisiológico o
❱ Contractura de Dupuytren farmacológico.
❱ Ginecomastia ❱ Disfunción diastólica en reposo y bajo estrés.
❱ Atrofia testicular
❱ Alteraciones electrofisiológicas como la presen-
❱ Distribución feminoide del vello pubiano cia en el electrocardiograma de un intervalo T
❱ Hepatomegalia prolongado.
❱ Esplenomegalia
❱ Alteraciones estructurales y posibles cambios
❱ Circulación colateral en los flancos del abdomen histológicos en el corazón.
❱ Circulación periumbilical en “cabeza de medusa”
❱ Niveles elevados de marcadores séricos suges-
❱ Signo de Cruveilhier-Baumgarten
tivos de disfunción cardiaca.
❱ Abdomen distendido (“en batracio”)
❱ oetor hepático
Estas características deben estar presentes en
ausencia de enfermedad cardiaca conocida e inde-
❱ Ictericia
pendientemente de la etiología de su enfermedad
❱ Asterixis hepática.
❱ Equimosis y hematomas
La verdadera importancia de la miocardiopatía ci-
❱ Lesiones por rascado
rrótica es desconocida y puede haber sido subesti-
❱ Hiperpigmentación 1 mada ya que en la práctica clínica no es frecuente
observar en estos enfermos síntomas de insufiencia
1
En hemocromatosis y cirrosis biliar primaria. cardiaca. Ello guarda relación con el patrón hemo-
dinámico mencionado previamente (disminución
de la postcarga y aumento del gasto cardiaco) que
explica que el corazón funcione aparentemente con
normalidad y que esta entidad habitualmente pase
Miocardiopatía cirrótica inadvertida. Sin embargo, estudios electrofisiológi-
Como consecuencia de la hipertensión portal, el cos han permitido documentar alteraciones en el
paciente con cirrosis hepática presenta una circula- comportamiento cardiaco 40-60% de pacientes con
ción hiperdinámica caracterizada por un aumento cirrosis. En esta fase de la enfermedad, cualquier
del gasto cardiaco y un descenso de la resistencia evento clínico que exija mayor rendimiento al siste-
vascular sistémica. Este fenómeno nace como un ma cardiocirculatorio (trasplante hepático, PBE, co-
mecanismo compensatorio del sistema nervioso locación de una DPPI, etc.) puede desencadenar un
central frente a la disminución de la volemia efec- cuadro de insuficiencia cardiaca descompensada
tiva y a la hipoxia tisular producida por la vasodila- así como un síndrome hepatorrenal. Sin embargo,
tación esplácnica y el shunt portosistémico. Con la ello contrasta con la evidencia clínica de ausencia
progresión del fallo hepático, la circulación hiper- de episodios de insuficiencia cardiaca en la inmen-
dinámica se agrava, los mecanismos de compensa- sa mayoría de pacientes tratados con DPPI, incluso
ción se tornan insuficientes y se ha propuesto que en el contexto de complicaciones agudas o de asci-
en determinadas circunstancias, como la sepsis y tis refractaria y síndrome hepatorrenal. Obviamen-
el síndrome hepatorrenal tipo 1, el gasto cardiaco te, son precisos datos más estrictos que cambios
puede llegar a disminuir ( miocardiopatía del cirró- electrocardiográficos no específicos para definir
tico). Los mecanismos etiopatogénicos implicados una alteración como una real miocardiopatía, por
876
60. Cirrosis hepática
Pulmón
Hematíes
O2
Shunt derecha-izquierda
Figura 9. Fisiopatología del síndrome hepatopulmonar: los hematíes tienden a circular por el centro de los capilares. Cuando el
lecho arteriolo-capilar está dilatado, los hematíes se alejan del alvéolo, lo que explica su menor saturación de O2 a su paso por el
pulmón (shunt dcha.-izqda.).
las implicaciones pronósticas que este diagnóstico siste en el descenso de la PaO2 mayor de 10%, al
lleva aparejadas. incorporarse desde la posición de decúbito. La pla-
tipnea expresa el acortamiento de los movimientos
Se ha sugerido que complicaciones como la perito-
respiratorios al adoptar la sedestación, momento
nitis bacteriana espontánea y la traslocación bacte-
en que el desplazamiento de la sangre a las porcio-
riana estén relacionadas con la miocardiopatía del
nes más declives acentúa el deterioro en la relación
cirrótico16. ventilación/perfusión. En fases más avanzadas, el
síndrome hepatopulmonar provoca disnea de mo-
Síndrome hepatopulmonar
derados esfuerzos, cianosis y acropaquia, síntomas
e hipertensión portopulmonar que generalmente revierten tras el trasplante17.
El síndrome hepatopulmonar se produce por la va- La hipertensión portal es una de las causas recono-
sodilatación del lecho arteriolo-capilar pulmonar, cidas de hipertensión arterial pulmonar. La hiper-
así como la aparición de anastomosis arteriove- tensión portopulmonar se define por la presencia
nosas, predominantemente localizadas en las por- de una presión arterial pulmonar media superior a
ciones más declives del pulmón, condicionando un 25 mmHg junto con una presión capilar pulmonar
efecto shunt derecha-izquierda. En estas circuns- enclavada inferior a 15 mmHg, en un paciente con
tancias, un porcentaje de la sangre dependiente del hipertensión portal. El mecanismo fisiopatológi-
flujo de la arteria pulmonar no se satura suficien- co de esta entidad no se conoce con exactitud. El
temente de oxígeno (O2) a su paso por el pulmón desarrollo de hipertensión portal y la circulación
(figura 9). Estos pacientes presentan alteraciones hiperdinámica son elementos claves que pueden
en la relación ventilación/perfusión, así como una contribuir a los cambios vasculares observados
reducción en la capacidad de difusión pulmonar y en la hipertensión portopulmonar (hipertrofia del
una desaturación de oxígeno (síndrome hepatopul- músculo liso vascular, fibrosis concéntrica de la
monar). No es infrecuente, por consiguiente, en- capa íntima, arteriopatía plexogénica y vasculitis
contrar a enfermos con cirrosis hepática y una PaO2 necrotizante). El hecho de que esta complicación
en el rango de 60-70 mmHg (figura 10). Existen dos pueda aparecer en el mismo contexto clínico que
signos que permiten sospechar el padecimiento de el síndrome hepatopulmonar, sugiere que ambas
un síndrome hepatopulmonar. La ortodeoxia con- entidades pueden compartir un mismo origen sien-
877
Sección 6. Hígado
878
60. Cirrosis hepática
des. La hemorragia por rotura de varices rectales es periférica y signos característicos de degeneración
menos amenazante para la vida, pero se han descri- hepatolenticular. Se han descrito casos de mielopa-
to casos de hemorragia grave o persistente que re- tía portosistémica, expresados como una mielitis
quieren la colocación de un balón, escleroterapia e transversa con signos de paraplejía espástica.
incluso procedimientos de derivación portosistémi-
Otras manifestaciones se relacionan con el consu-
ca20. En algunos pacientes la endoscopia puede re-
mo crónico de alcohol y la desnutrición, y no con
velar signos de ectasia vascular (gastropatía portal
hipertensiva). Su importancia radica en la frecuen- la hepatopatía crónica propiamente dicha. Tal es el
cia con que provoca anemización consecutiva a caso de la encefalopatía de Wernicke o la neuro-
pérdidas de sangre oculta o a verdaderos episodios patía periférica, que puede observarse hasta en el
de hemorragia digestiva. Ésta puede venir precipi- 40% de los pacientes con cirrosis de etiología alco-
tada por fenómenos de vasocongestión, isquemia hólica.
e hipoxia tisular. Igualmente, se ha documentado
una mayor prevalencia de hernia hiatal, así como Alteraciones hematológicas
de gastropatía por alcohol y úlcera péptica. Los trastornos en la hemostasia constituyen la
La diarrea es un síntoma frecuente entre los en- manifestación hematológica fundamental en la ci-
fermos con cirrosis hepática. Su patogenia podría rrosis hepática. No en vano, todos los factores de
relacionarse con fenómenos de malabsorción aso- la coagulación, excepto el factor VIII, son sintetiza-
ciados a la ingesta crónica de alcohol, sobrecreci- dos en el hígado. Este hecho se había considerado
miento bacteriano intestinal y, en ocasiones, el como un factor de riesgo para fenómenos hemo-
propio tratamiento de la encefalopatía hepática rrágicos, si bien esto se limita a los enfermos con
con disacáridos no absorbibles (lactulosa, lactitol). trombocitopenia extrema (menor de 25.000 por
mm3), alteraciones en la función plaquetaria o es-
inalmente, en la cirrosis es característico el de- tados de fibrinólisis. La coagulopatía intravascular
sarrollo de cálculos biliares pigmentarios. Su pa- diseminada no es frecuente en la cirrosis hepática,
togenia se relaciona con una hiperproducción de salvo en casos de sepsis sobreañadida o en los por-
bilirrubina (hiperesplenismo). Los cálculos de bili- tadores de un shunt de Le Veen. Recientemente, se
rrubinato cálcico son más amorfos que los de coles- ha descrito un aumento del riesgo de trombosis en
terol. Por tanto, los episodios de impactación biliar los pacientes con cirrosis hepática. Los principales
son menos frecuentes. La pancreatitis crónica es anticoagulantes endógenos (proteína C, proteína S
más común cuando el alcohol ha sido la causa de y antitrombina III) también se sintetizan en el híga-
la enfermedad20. do y en los pacientes con cirrosis se ha observado
una disminución de su producción favoreciendo un
Síntomas neurológicos estado de hipercoagulabilidad.
a se ha mencionado la importancia de la ence- La anemia es un rasgo comúnmente observado
falopatía portosistémica en el origen de los sínto- en los enfermos con cirrosis. Su patrón puede ser
mas neuropsiquiátricos típicos de la enfermedad microcítico, debido a pérdidas gastrointestinales,
avanzada. El flapping tremor o asterixis es un signo macrocítico, por déficit de folato (alcohol) o mixto.
característico que aparece en relación con una su- Con frecuencia, la anemia se asocia a leucopenia
presión del sistema reticular descendente. Su inhi- o trombocitopenia, como una manifestación de hi-
bición conduce a estados de rigidez, anormalidades peresplenismo. En otras ocasiones, la hemólisis se
en los reflejos piramidales y flapping20. Este último,
ve enmascarada por un incremento de la síntesis
sin embargo, no es específico de la encefalopatía
eritrocitaria y sólo puede sospecharse por la pre-
hepática. De hecho, se ha descrito en otras anoma-
sencia de reticulocitosis, hiperbilirrubinemia no
lías metabólicas, como en la uremia, hipoglucemia,
conjugada o un aumento de la LDH. Ello ocurre con
intoxicación por barbitúricos y narcosis por dióxido
frecuencia en pacientes portadores de una DPPI.
de carbono. Se trata de un fenómeno bilateral y re-
Otros pacientes muestran acantocitosis, debido a
versible, directamente relacionado con los niveles
la acumulación de colesterol libre en la membrana
de amonio en sangre.
de los hematíes. Ello resulta más frecuente cuando
En estados avanzados de la cirrosis puede apreciar- la hemólisis va asociada a hipercolesterolemia e in-
se exageración de los reflejos tendinosos profun- filtración masiva de grasa por alcohol (síndrome de
dos con signo de Babinski, rigidez de la musculatura Zieve). El alcohol provoca, a su vez, hemosiderosis,
879
Sección 6. Hígado
rasgo comúnmente observado en la cirrosis de este hallazgo inespecífico que puede aparecer en otras
origen. entidades, como el embarazo, el hipertiroidismo y
la artritis reumatoidea. Otros signos característicos
Sistema musculoesquelético son los cambios observados en las uñas. A menu-
do se aprecian unas bandas o estrías horizontales
Es bien conocida la osteopenia dependiente de una
blanquecinas separadas entre sí por otras zonas de
malabsorción de vitaminas liposolubles en la cirro-
color normal (uñas de Muehrcke). Su patogenia se
sis biliar primaria. Algunos pacientes con cirrosis de
ha relacionado con estados de hipoalbuminemia.
etiología alcohólica desarrollan osteoporosis. Su
De hecho, también se observan en el síndrome
mecanismo no es bien conocido, pero puede tener
nefrótico. Es también característica la desaparición
relación con un deterioro de la función osteoblásti-
de las lúnulas ungueales y el enrojecimiento de la
ca o un aumento de la resorción ósea. El sedenta-
porción distal de las uñas.
rismo, frecuente en los pacientes con enfermedad
hepática avanzada, también favorece la amioatro-
fia y la osteopenia. Éste es un aspecto importante,
Sistema endocrino
porque la pérdida de masa ósea puede acelerarse El fallo hepático en el catabolismo de algunas hor-
en el postrasplante, debido a los esteroides y otros monas condiciona la aparición de algunas anoma-
factores que conducen a una mayor incidencia de lías endocrinológicas en la cirrosis hepática21. El
fracturas y colapsos vertebrales. En raras ocasio- alcoholismo, por ejemplo, origina una sobrepro-
nes, se ha documentado la presencia de periostitis, ducción de débiles esteroides andrógenos que son
dedos en palillo de tambor y sinovitis. La contrac- transformados en estrógenos en los tejidos perifé-
tura de Dupuytren es el resultado de un engrosa- ricos (piel, tejido adiposo, músculo y hueso). El hi-
miento y acortamiento de la fascia palmar (figura perestrogenismo contribuye a la formación de spi-
11) y se atribuye a una proliferación de fibroblastos ders, y eritema palmar, así como a los cambios en la
y a un anormal depósito de colágeno en la fascia. distribución del vello corporal. La ginecomastia es
Su prevalencia es superior entre la cirrosis alcohóli- un signo típico, agravado por el uso de espirolacto-
ca, pero también se ha observado en personas con na, y consiste en la proliferación de tejido glandular
hábito tabáquico y enólico, diabetes, algodistrofia y en la mama del varón.
en la enfermedad de Peyronie.
El hipogonadismo representa un efecto directo del
consumo de alcohol y menos de la cirrosis en sí20.
Sistema dermatológico De hecho, no es habitual en otro tipo de cirrosis,
En la cirrosis hepática son característicos algunos salvo en la hemocromatosis donde existe un de-
estigmas cutáneos. Aisladamente poseen poca es- pósito de hierro, tanto en la hipófisis, como en los
pecificidad, pero la confluencia de varios de ellos testículos. Ambos sexos son afectados por eleva-
en un mismo paciente resulta orientativa para das tasas de infertilidad, cambios en los caracteres
sospechar el padecimiento de la enfermedad. En- sexuales secundarios y pérdida de la líbido. En el
tre ellos destacan, por su prevalencia, los spiders varón se ha documentado atrofia testicular, impo-
o arañas vasculares, consistentes en lesiones vas- tencia y oligospermia. En la mujer son caracterís-
culares con una pequeña arteriola central rodeada ticas la oligomenorrea y una disminución en los
de pequeños vasos (figura 11). Pueden apreciarse niveles de estradiol y progesterona. No obstante,
predominantemente en la cara, tronco y extremi- el embarazo es posible y puede culminar con éxito.
dades superiores. Las arañas vasculares no son es-
La prevalencia de diabetes es superior entre los
pecíficas de la cirrosis hepática. De hecho, pueden
pacientes con cirrosis hepática. Suele manifestarse
verse también en el embarazo, los estados de mal-
por hiperglucemia, leve glucosuria e intolerancia
nutrición e incluso en personas normales. Aunque
a la glucosa. Su origen debe relacionarse con una
su patogenia es desconocida, se aduce que guar-
resistencia periférica a la acción de la insulina. No
da relación con una alteración en el metabolismo
son habituales, sin embargo, las lesiones vasculares
de las hormonas sexuales, habiéndose observado
o la cetoacidosis.
un aumento en la relación estradiol/testosterona
libre. Su número y tamaño guardan relación con Los pacientes críticos, principalmente aquellos en
la probabilidad de presentar una hemorragia di- shock séptico, pueden presentar una insuficiencia,
gestiva por varices y síndrome hepatopulmonar. El funcional o relativa, del eje hipotálamo-hipófisis-
eritema de las eminencias tenar e hipotenar es un adrenal que disminuye la respuesta cardiovascular
880
60. Cirrosis hepática
881
Sección 6. Hígado
882
60. Cirrosis hepática
883
Sección 6. Hígado
necroinflamatorio), una cirugía mayor reciente o cortante y nodular, con signos de hiperesplenismo,
la propia hemorragia por varices esofagogástricas. alteraciones evidentes de la función hepática y una
marcada hipergammaglobulinemia. Un paciente de
Ante un primer episodio de hemorragia digestiva
estas características probablemente pueda evitar la
por hipertensión portal, en una cirrosis hepática
biopsia hepática y con ello soslayar el riesgo poten-
hasta entonces inadvertida, debe considerarse la
cial de complicaciones asociadas al procedimiento.
posibilidad de una trombosis portal que complica
la evolución de un hepatocarcinoma insospechado. Los datos que proporciona una prueba de imagen
De hecho, no es excepcional que las primeras ma- como la ecografía pueden ser suficientes, al de-
nifestaciones de la cirrosis guarden relación con la mostrar la presencia de un hígado de ecoestructura
aparición de un hepatoma injertado sobre la enfer- heterogénea, borde festoneado y signos indirec-
medad de base23. En este caso, el paciente puede tos de hipertensión portal. Distinta es la situación
presentarse con dolor sordo y continuo en el hipo- de un paciente que presenta episodios de ascitis
condrio derecho, pérdida de peso, fiebre inexplica- recurrente sin apenas alteraciones de la función
ble o un hemoperitoneo agudo (tabla 4). hepática, y sin otras alteraciones biológicas suges-
tivas (hiperesplenismo, hipergammaglobulinemia),
laParOtOmía O nEcrOPSIa
máxime cuando no existe una etiología sugestiva
inalmente, no es inhabitual que una cirrosis hepá- (alcoholismo, infección por el virus de la hepatitis
tica sea descubierta en el curso de una laparotomía C, etc.). Establecer un diagnóstico de cirrosis hepá-
indicada por otra causa o durante el examen post tica en un caso de estas características puede ser
mortem de un paciente fallecido por otra enferme- muy arriesgado e incluso pasar por alto un cuadro
dad. De hecho, en algunas series históricas, hasta de hipertensión portal de otro origen (por ejem-
un 30-40% de los casos de cirrosis eran diagnostica- plo, un síndrome de Budd-Chiari o una pericarditis
dos en el curso de una autopsia25. constrictiva).
884
60. Cirrosis hepática
sobre la etiología de la cirrosis, dado que ello puede Recomendaciones generales en el manejo
ser esencial para adoptar determinadas decisiones
terapéuticas, proporcionar consejo genético a los de la cirrosis hepática
familiares y predecir ciertas complicaciones. Ejem- Una vez establecido el diagnóstico de cirrosis he-
plos claros son las cirrosis de origen autoinmune, pática, el enfermo debe ser controlado en un me-
que pueden obtener un beneficio tangible con la dio especializado. La periodicidad de los controles
administración de corticosteroides e inmunosu- depende, en gran medida, de la condición clínica
presores; la hemocromatosis, que puede mejorar del enfermo. Es importante que el paciente sea
de forma espectacular tras iniciar un programa de evaluado por un mismo facultativo en las visitas
flebotomías, o la cirrosis secundaria al virus de la sucesivas. De hecho, en pocas enfermedades cró-
hepatitis B, indicación firme de tratamiento anti- nicas resulta tan necesario un especialista de ca-
viral con un análogo de nucleótidos/nucleósidos becera . Este concepto no está en contraposición
potente, rápido y con un perfil de resistencias ópti- con la intervención, a menudo crucial, de un médi-
mo, como son entecavir y tenofovir. Determinadas co de familia bien preparado que, sin duda, forma
causas de cirrosis como las producidas por virus o parte del equipo que atiende a estos pacientes.
la propia hemocromatosis suponen un riesgo ma- Los enfermos deben ser informados de la natura-
yor de hepatocarcinoma que otras entidades, como leza de su enfermedad y de los recursos disponi-
la hepatitis autoinmune o la EHNA y requieren, por bles para su tratamiento, incluyendo el trasplante
tanto, un programa de vigilancia más exhaustivo. hepático. Aunque esta información puede y debe
Las tablas 6 y 7 muestran las claves clínicas y los ser proporcionada por su propio médico, existen
procedimientos esenciales para alcanzar un diag- páginas informativas dirigidas a pacientes con
nóstico etiológico en la cirrosis hepática24. cirrosis hepática en numerosas fuentes de reco-
nocida solvencia científica (www.uptodate.com),
Estratificar el riesgo incluyendo asociaciones nacionales (www.aeeh.
Actualmente, el riesgo de mortalidad en los pacien- org) e internacionales (www.easl.ch; www.aaasld.
tes con cirrosis se estratifica de acuerdo con el es- org) dedicadas al estudio de las enfermedades del
tadío en el que se incluye el paciente basado en el hígado y fundaciones que proporcionan numero-
sistema propuesto en la Conferencia de Consenso sos recursos a los pacientes con enfermedades del
de Baveno IV (figura 3)6. Sin embargo, la mayoría hígado (www.liverfoundation.org). El tratamiento
de los pacientes con cirrosis hepática compensada de estos pacientes incluye una serie de recomen-
desarrollarán un episodio de descompensación o daciones generales, la prevención de complicacio-
un hepatocarcinoma antes de morir. Es por ello que nes y el manejo de las descompensaciones26.
en la práctica clínica resulta más interesante estra-
tificar a los pacientes en fase compensada según el Recomendaciones generales
riesgo de desarrollo de estos eventos. Ello permite
implantar estrategias de cribado o medidas preven- Dieta
tivas. Ambos acontecimientos, el episodio de des- Los enfermos con enfermedad compensada no re-
compensación o el desarrollo de hepatocarcinoma, quiren una dieta específica. Es más, hoy en día, exis-
están íntimamente relacionados con la presencia
ten claras evidencias que apoyan la necesidad de no
de hipertensión portal clínicamente significativa y
restringir ninguno de los principios inmediatos esen-
el grado de insuficiencia hepática, valorado por el
ciales (incluyendo las proteínas) dado que el estado
índice MELD, un índice pronóstico que incluye en
de nutrición es esencial en estos pacientes14,19. Por
una fórmula matemática compleja, la bilirrubina, el
supuesto, deben evitarse todas aquellas sustancias
INR y la creatinina.
que pueden contribuir a exacerbar el daño hepático,
En los pacientes en fase descompensada, la pun- especialmente el alcohol y algunos remedios her-
tuación total en la clasificación de Child-Pugh (tabla barios, que pueden resultar hepatotóxicos. Sin em-
2) o el antecedente de hemorragia digestiva, insu- bargo, se debe recomendar la ingesta de alimentos
ficiencia renal o hepatocarcinoma, son los factores como fruta, verdura fresca y chocolate negro, que
predictivos independientes más importantes rela- por su alto contenido en antioxidantes pueden favo-
cionados con el riesgo de muerte. recer un descenso de la presión portal27.
885
TABLA 6. Claves clínicas y procedimientos esenciales para el diagnóstico etiológico de la cirrosis hepática.
886
Laboratorio/
a sa Datos e i e io ógicos ani estaciones c nicas e as co e enta ias isto og a icaciones te a cas
Alcohol 40-60 g de alcohol/día 15 Desde casos asintomáticos hasta Elevación desproporcionada de Necrosis centrolobulillar. Abandono del hábito enólico.
años ( 20-30 g en la mujer) formas graves de hepatitis alcohólica AST en relación a la ALT ( 2). Hialina de Mallory. Complejo B.
Sección 6. Hígado
con anorexia marcada, ictericia, Niveles de AST y ALT generalmente Infiltración por PMN.
fiebre, hepatomegalia y ascitis. inferiores a 300 UI/l. ibrosis perivenular.
VCM aumentado. Extensión de la fibrosis al resto del
Elevación significativa de GGT si lobulillo si persiste el hábito enólico.
enolismo activo.
VHC Antecedentes de transfusión de Desde casos asintomáticos hasta ALT AST Permite evaluar severidad histológica Es posible plantear tratamiento
sangre o hemoderivados. formas severas de descompensación. Anti-VHC ( ) y estimar la influencia de otros antiviral en casos seleccionados de
Adicción a drogas por vía Coexistencia de manifestaciones RNA-VHC ( ) factores concomitantes (ej.: alcohol). cirrosis compensada.
parenteral. extrahepáticas sugestivas:
Exposición nosocomial. - Crioglobulinemia
Otros: acupuntura, tatuajes... - Aplasia medular
VHB Antecedentes de transfusión de Desde casos asintomáticos ALT AST Presencia de HbcAg en el núcleo de Posibilidad de indicar
sangre o hemoderivados. hasta formas severas de HbsAg ( ) los hepatocitos. antivirales específicos
Adicción a drogas por vía parenteral. descompensación. HbeAg y DNA-v ( ) Presencia de HbsAg en citoplasma. (lamivudina, adefovir, entecavir)
Contacto con pareja HbsAg ( ). Anti-Hbe ( ) y DNA-v ( ) Permite evaluar severidad histológica gammaglobulina anti-VHB en caso
Transmisión vertical. (formas mutantes) y estimar la influencia de otros de trasplante.
Otros: acupuntura, tatuajes factores concomitantes (ej.: alcohol).
EHNA Coexistencia de sobrepeso, Obesidad. Coexistencia frecuente de: Alteraciones indistinguibles de la Control de los factores metabólicos
diabetes o dislipemia, bypass Dismetabolismo (síndrome ). - Hiperglucemia hepatopatía por alcohol. asociados a la patogenia de la
digestivo para el tratamiento de la Síntomas precedidos de un largo - Hipercolesterolemia. EHNA, incluyendo el sobrepeso.
obesidad, entre otros factores de período asintomático.
riesgo (capítulo 49).
Ausencia de un consumo significativo
de alcohol.
Cirrosis Predominio franco en la mujer Asintomática. Astenia, prurito e osfatasa alcalina ( 3 veces). Obliteración y posterior destrucción Reposición de vitaminas
biliar ( 90%) hiperpigmentación. Hepatomegalia Aumento de colesterol. y desaparición de los ductos biliares liposolubles (A,D,K,E).
primaria ( frecuente esplenomegalia). Elevación de IgM y de AMA. precedida de cambios inflamatorios. cido ursodesoxicólico.
Elevación tardía de los niveles de
bilirrubina plasmática.
TABLA 7. Claves clínicas y procedimientos esenciales para el diagnóstico etiológico de la cirrosis hepática.
Laboratorio/
a sa Datos e i e io ógicos ani estaciones c nicas e as co e enta ias isto og a icaciones te a cas
Colangitis Predominio en el varón ( 90%). Prurito. Elevación de fosfatasa alcalina Ductopenia progresiva. Reposición de vitaminas
esclerosante Coexistencia con enfermedad Esteatorrea. y GGT con AMA (-). Cambios inflamatorios menos liposolubles (A,D,K,E).
primaria inflamatoria intestinal, Malabsorción de vitaminas Ig M elevados (50%). prominentes que en la cirrosis cido ursodesoxicólico.
especialmente colitis ulcerosa (90% liposolubles (A, D, K, E). P-Ancas positivos. biliar primaria. Metronidazol.
cuando se efectúa biopsia rectal). Osteopenia y osteoporosis. Haplotipo DRw52 del HLA (50-100%)
Colangitis de repetición. CPRE/CRMN: áreas de estenosis
Puede debutar con colangiocarcinoma multifocales con dilataciones saculares
o con cáncer de colon. de los conductos biliares.
Ausencia de cirugía previa. VIH (-)
Hepatitis Predominio en la mujer. Episodios fluctuantes de remisión Hipergammaglobulina marcada. Infiltrado de células mononucleares Corticoesteroides.
autoinmune Coexistencia con otros y exacerbación. ANA, ASMA, anti-actina, anti-LSP/LP portales y periportales. Inmunosupresores
fenómenos autoinmunes. o ANCA (tipo 1). Presencia de células plasmáticas. (azatioprina,
Anti-LKM-1 o anti-ALC (citosol) (tipo 2). ormación de rosetas. mercaptopurina).
Considerar síndrome overlap
(AMA ) y colangiopatía
autoinmune (ANA, ASMA ).
Hemocromatosis Historia familiar de cirrosis. Diabetes, hiperpigmentación, Saturación de transferrina 60% ndice hepático de hierro 1,9 lebotomías.
hereditaria Comorbilidades asociadas. seudogota, miocardiopatía, ( 50% en la mujer) en más del 90% de sugiere un estado homocigótico. Especial vigilancia para el
Los estados heterocigóticos no hipogonadismo. los estados homocigóticos. IHH: cribado de hepatoma.
suelen desarrollar cirrosis, salvo erritina 300 ng/mL ( 200 ng/ml en ( mol/g / edad en años).
que existan otros factores asociados: mujer) sugieren sobrecarga de hierro.
-Hepatitis viral Test genético de hemocromatosis.
-EHNA.
Enfermedad de 45 años. Síntomas extrapiramidales. Ceruloplasmina: 20 mg/dl Concentración de Cu tisular: D-penicilamina.
Wilson Historia familiar. Anillo de Kayser leischer. ( 85% de los casos). 250 mcg/g de tejido seco. Trientina.
Hepatitis fulminante. Cu sérico no unido a ceruloplasmina Trasplante hepático.
25 mcg/dl.
Cupruria 100 mcg (1,6 mmol).
Déficit de alfa- Niños. Enfisema pulmonar. Niveles de alfa-1-AT 11 mol Inclusiones globulares PAS Trasplante hepático.
1-antitripsina Adultos con enfermedad Paniculitis necrotizante. (80 mg/dl) son compatibles positivas en el citoplasma.
pulmonar obstructiva Glomerulonefritis con un déficit severo.
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Sección 6. Hígado
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60. Cirrosis hepática
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Sección 6. Hígado
28. García-Pagán JC, Caca K, Bureau C, Laleman W, and future perspectives. epatol 2010
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1):S01-S46 36
© Prensa Médica Latinoamericana. 2010 ISSN 0250-3816 - Printed in Uruguay - All rights reserved.
Hepatitis virales
Coordinador: Dr. Federico García Fasoli. Asistente de Clínica Médica. Facultad de Medicina. UdelaR. Montevideo.
Curso de Actualización para Postgrados. Semana Médica del Hospital Maciel 2010, Montevideo. Sala Sagra . 26 al 29 de mayo de 2010.
Correspondencia: Dr. Federico García Fasoli. E-mail: fedegf@montevideo.com.uy
Semana Médica del Hospital Maciel 2010 37
clíNIcA
El HBsAg, es marcador de infección, aparece 1 a 3 se- res puede tener un curso más agresivo.
manas tras la exposición, desapareciendo entre las 22 a 24
semanas (1). Hepatitis crónica
El HBeAg, es marcador de replicación viral activa, apa- Como ya fue mencionado, la edad de adquisición de la
rece en el suero dos semanas posteriores a la aparición del infección determina la probabilidad de evolución a la cronici-
HBsAg y desaparece con rapidez antes que lo haga el antí- dad. En la infección perinatal es de 90%, si se produce 1 y
geno de superficie. Los anticuerpos antiantígeno e (anti-HBe) 5 años, evolucionará a la cronicidad el 30-50% y 5-10% de
se pueden detectar en el suero cuando ya no se detecta el los adultos inmunocompetentes (1,3,8). Se caracteriza la hepa-
antígeno e (cercano las 22 semanas) y pueden estar presen- titis B crónica por un proceso dinámico en el cual pueden
tes hasta 1 a 2 años luego de la resolución de la infección. reconocerse diferentes fases que no son necesariamente
El anti-HBc aparece 3 a 5 semanas luego de la aparición secuenciales.
del HBsAg en sangre. Pueden detectarse hasta 6 años luego Estas fases están en relación con el nivel de replicación
de la resolución de la infección. Son de dos tipos, IgM e IgG. viral y la respuesta inmunológica del huésped (inmunotole-
El anti-HBc IgM es el único marcador de infección aguda. No rancia, inmunoeliminación inactiva y de reactivación). Se ca-
se detecta antígeno core en sangre porque el mismo no es racteriza por la persistencia del HBsAg por más de 6 meses,
secretado de forma activa, como sucede con el antígeno e, y ADN-VHB mayor de 10.000 copias/ml, elevación de las tran-
permanece en el núcleo del hepatocito. saminasas en forma persistente o intermitente y biopsia he-
En la clínica habitual puede aparecer como único mar- pática con actividad necroinflamatoria (índice de Knodell > 4).
cador de infección por VHB los anticuerpos anti-HBc (con
HBsAg y anti-HBs negativos). Esto puede suceder por varias
razones: la primera posibilidad es que se trate de un falso po-
sitivo, pero no se detectará ADN-VHB en sangre. La segunda
posibilidad es que se trate de una infección oculta por VHB
donde no se detecta el antígeno de superficie, ni el anticuer-
po contra el antígeno de superficie, llamado período ventana,
la detección de ADN-VHB será positiva. La última posibilidad,
es que se trate de una infección pasada muchos años atrás
y no se detecten los anti-HBs por haberse perdido los estí-
mulos antigénicos, en este caso no se detectará ADN viral.
El ADN viral se detecta por técnica de PCR, es indicador
de replicación viral activa, se utiliza para monitorizar la res-
puesta al tratamiento, aparece en sangre poco después del
antígeno de superficie.
Fig. 4. Serología crónica VHB
El riesgo de desarrollo anual de hepatocarcinoma es de HBAge positivos, en caso de ser negativos no se debe tratar.
0,1% en portadores asintomáticos, 1% en hepatitis crónica Se recomienda el uso de entecavir y/o tenofovir, no recomen-
sin cirrosis y de 2,2% en pacientes con cirrosis. dándose el uso de interferón. En caso de cirrosis descom-
pensada, independientemente de la presencia del antígeno e
Portador asintomático no se recomienda tratamiento y debe ser enviado a un centro
Presenta HBsAg positivo más de 6 meses, HBeAg nega- de transplante hepático. (9,10)
tivo y Anti-HBe positivo, ADN-VHB menos a 10.000 copias/
ml, valores de transaminasas normales de forma persistente, trAtAMIeNto eN sItuAcIoNes esPecIAles
y biopsia hepática con nula o mínima actividad necroinfla-
matoria (índice de Knodell < 4). La posibilidad de resolución coinfección vHd
completa de la enfermedad es de 1 a 2% anual. El objetivo es la supresión de la replicación del virus D,
lo cual se sigue habitualmente de una mejoría en las tran-
trAtAMIeNto saminasas y de la inflamación y necrosis hepática. El único
tratamiento aprobado a la fecha es el IFN alfa; los estudios
El objetivo del tratamiento es la supresión permanente más recientes señalan un mejor resultado con el interferón
de la replicación viral (niveles de ADN viral indetectables) y pegilado.
la remisión de la enfermedad hepática, evitando el desarrollo
de cirrosis y hepatocarcinoma. coinfección vHc
En pacientes con HBeAg positivo la seroconversión a No existe aún recomendación basada en estudios rando-
anti-HBe, es otro de los objetivos terapéuticos. mizados, se está probando tratamiento con ribavirina e IFN
La desaparición del genoma viral no debe ser un objetivo pegilado.
terapéutico (9,10).
coinfección vIH
Indicaciones de tratamiento vHB crónica Depende de la presencia o no de tratamiento antirretro-
Deben tenerse en cuenta varios elementos antes de de- viral de alta eficacia para el VIH. En pacientes no tratados y
cidir tratar al paciente con hepatitis B. Entre los parámetros en aquellos que no se vislumbra tratamiento TARGA en breve
se incluyen el nº de copias de ADN viral, el valor de transa- plazo se recomienda IFN alfa o adefovir. En caso de recibir
minasas, la presencia de HBAg e, la presencia de cirrosis TARGA se recomienda la asociación de lamivudina más te-
y en casos seleccionados la biopsia hepática que muestre nofovir o emtricitabina.
elementos inflamatorios y de fibrosis.
tratamiento inmunosupresor
En pacientes que reciben tratamiento quimioterápico y/o
tabla I inmunomoduladores se ha visto un aumento de la replicación
viral y de las transaminasas, en general cursando una hepa-
titis asintomática (60%) (9). Esta reactivación se ve con más
CONDUCTA EXPECTANTE
ASAT <2 frecuencia en pacientes tratados con el uso de corticoides y
EVENTUAL BIOPSIA
veces lo con el uso de rituximab.
(en > 40 años, con AF de
ADN normal Por tanto, todo paciente que será sometido a estos tra-
HBAg e hepatocarcinoma)
viral tamientos deben ser estudiados con HBsAg y anti-HBc para
POSITIVO TRATAMIENTO
>20.000 ASAT>2 realizar profilaxis. Debe tenerse en cuenta el número de co-
(esperar pérdida del HBAg
veces lo pias ADN viral. Se recomienda el uso de lamivudina y/o tel-
e espontáneamente por 6
normal
meses) bivudina en pacientes con tratamientos cortos. En pacientes
con tratamientos prolongados se recomienda el uso de teno-
fovir o entecavir.
En este grupo de pacientes se prefiere el uso de IFN
alfa pegilado, el tenofovir y/o el entecavir, siendo el objetivo Screening de hepatocarcinoma
terapéutico la negativización del AgVHBe y la aparición de Debe realizarse de manera seriada con ecografía abdo-
anti HBAge. minal y/o dosificación de alfabeto poteína cada 6-12 meses,
Los pacientes que presentan HBAg e negativo, es decir en pacientes de alto riesgo:
aquellos con la variante mutante precore también se benefi- - Pacientes con cirrosis y/o AF de hepatocarcinoma
cian del tratamiento con antivirales. En estos se inicia el trata- - Hombres asiáticos > 40 y mujeres > 50 años, o africanos
miento con valores menores de ADN viral y también tomando > 20 años.
en cuenta el valor de transaminasas: - ASAT elevadas persistentemente y/o ADN viral elevado
persistentemente elevado.
< 2.000 copias de ADN viral y transaminasas normales, no La respuesta al tratamiento incluye:
tratar - Normalización de las transaminasas
> 2.000 copias de ADN viral y transaminasas levemente ele- - Descenso del ADN-VHB < 10.000 copias/ml
vadas, deben realizarse biopsia hepática para definir tra- - Disminución de los niveles de HBeAg o detección de
tamiento. anti-HBe
> 2.000 copias de ADN viral y transaminasas elevadas al - Mejoría histológica al menos dos grados sobre la previa
doble de su valor normal, deben recibir tratamiento, con Se considera respuesta completa lo anteriormente ex-
IFN alfa pegilado, tenofovir o entecavir, por plazos pro- puesto más la pérdida del HBsAg. (9)
longados aún no establecidos, como no existe un objeti-
vo o end point claramente establecido. Profilaxis
Por último, los pacientes con cirrosis secundaria a VHB La infección por VHB es prevenible, con programas de
deben recibir tratamiento si están compensados y si son educación sexual y reproductiva para la población, políticas
42 Arch Med Interna 2010; XXXII(Supl 1)
de promoción de salud dirigidas a los grupos de riesgo, como 6. Cordeiro, N, Taroco. R, Chiaparelli. H, Virus de las hepatitis. En:
son UDIV y personal de salud; además de la implementación Temas de bacteriología y virología. (27); 477-513.
de medidas de bioseguridad en diálisis, trasplante y servicios 7. Mitchell L. Shiffman, Management of Acute Hepatitis B. Cl Liv
Dis 14 (2010) 75–91
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Desde 2000 se incorpora al Esquema Nacional de Va- 76
cunación la vacuna contra la hepatitis B (incorporada en 9. Anna.S, McMahon,B. Chronic Hepatitis B: Update 2009. AASLD
la pentavalente que se administra a los 2, 4 y 6 meses de PRACTICE GUIDELINES. Hepatology 2009; 50(3): 1-36.
vida). El objetivo de la vacunación es prevenir la infección. 10. Zoulim,F Perrillo, Hepatitis B: Reflections on the current ap-
Existen dos generaciones de vacunas. En la actualidad se proach to antiviral therapy. J Hep 2008;48: S2-S19.
utilizan las de segunda generación, que se obtienen por téc-
nicas de ingeniería genética, y está formada por fracciones
purificadas del antígeno de superficie. Se administra en tres
dosis, una inicial, a los dos y a los seis meses de la pri-
Hepatitis c
mera, e inducen una respuesta protectora de anticuerpos
dra. gabriela torres
antiantígeno de superficie en un 95% de los adultos vacu-
Residente de Clinica Médica. Facultad de Medicina. UdelaR.
nados. Se considera como títulos protectores de anti-HBs
Montevideo.
aquellos mayores a 10 UI. La determinación de los títulos de
anti-HBs con el objetivo de confirmar la seroconversión se
INtroduccIóN
realiza en pacientes con muy alto riesgo, o tras punciones
accidentales con material HBsAg positivo, o personas con
El virus de la hepatitis C (VHC) es el agente causal más
cierto grado de inmunodeficiencia, adolescentes (G12-14) y
frecuentemente vinculado a las hepatitis postranfusionales,
grupos de riesgo.
siendo una de las causas más frecuentes de enfermedad he-
pática terminal y de transplante hepático. Aproximadamente
Inmunoprofilaxis pasiva
un 80% de los infectados por VHC evolucionará a la cronici-
Contiene una concentración de anti-HBs de 100.000 UI/
dad y hasta un 20% desarrollará cirrosis y hepatocarcinoma.
ml. Es eficaz frente a la profilaxis de la trasmisión vertical,
Además la gran variabilidad antigénica y el escaso conoci-
sexual, accidente laboral y reinfección en trasplantado. Se
miento de la respuesta inmune hacen que a la fecha no exis-
utiliza combinada con la vacunación. Debe ser administrada
ta aún una vacuna disponible (1).Se transmite con relativa fa-
dentro de las 24 horas siguientes al contacto. Dicha protec-
cilidad por vía parenteral, sobretodo por exposición a sangre
ción se mantiene por 30 días.
y fluídos corporales, conociéndose solamente 2 reservorios:
No existen contraindicaciones para la vacunación contra
humanos y chimpancés.
hepatitis B o la administración de inmunoglobulina durante el
embarazo y lactancia.
ePIdeMIologíA
Deben ser vacunados en el momento del nacimiento to-
dos los recién nacidos de madres con antígeno de superficie
En el año 2000 la OMS estimó en 170 milllones la preva-
positivo durante el embarazo y deberían recibir inmunopro-
lencia de la infección por VHC en el mundo; para el año 2004,
filaxis todos los recién nacidos de madres cuyo HBsAg se
el G.B of VHC Working Group, al servicio de la OMS estimó
desconoce en el parto.
una prevalencia de 130 millones de infectados en el mundo,
No está contraindicada la vacuna contra la HB en pa-
por lo cual se estima su incidencia viene en descenso. Es
cientes infectados VIH. Los pacientes VIH positivos que no
responsable de 27% de las cirrosis y de 25% de los hepa-
están infectados con el VHB deben ser vacunados. Se ha
tocarcinomas (1,6). No existen datos de prevalencia en la po-
observado una menor respuesta antigénica en pacientes
blación general en nuestro país. Los estimados por tamizaje
severamente inmunodeprimidos, por lo que se recomienda
en bancos de sangre muestran una seroprevalencia menor a
realizarla con niveles de CD4 > a 200/mm3.
2%, valor que puede subestimar la prevalencia real del virus,
En pacientes inmunodeprimidos (en tratamiento antineo-
ya que los donantes son una población muy seleccionada (7).
plasicos, trasplante) deben recibir profilaxis y se puede pro-
La distribución por edades presenta dos picos, un grupo en-
longar el esquema de vacunación aumentando en número de
tre 30 y 45 años cuya infección deriva principalmente del uso
dosis de la misma.
de drogas intravenosas y otro grupo de mayores de 65 años
a consecuencia transfusiones (8).
BIBlIogrAfíA
mados fibrosadores rápidos), 1/3 tienen una evolución lenta and control of hepatitis C virus (HCV) infection and HCV-re-
(fibrosadores lentos), y el tercio restante tienen una evolución lated chronic disease.” Centers for Disease Control and Pre-
intermedia (8,13). vention. Recomm Rep 1998;47(RR-19):1-39.
La progresión hacia la cirrosis tiene como factores de Indicación de biopsia hepática: una biopsia hepática
riesgo: sexo masculino, alcoholismo, la coinfección por el debe ser considerada en pacientes con transaminasas per-
VIH y VHB. El riesgo de desarrollar hepatocarcinoma es de 1 sistentemente elevadas así como para obtener información
a 4% anual en los individuos que desarrollan cirrosis por VHC sobre la etapa de fibrosis ya sea con fines pronósticos o para
(8)
. Una serie de estudios clínicos indican que la esteatosis decidir tratamiento (Clase IIa, Nivel B) (16).
hepática es un hallazgo frecuente en pacientes con VHC y
que podría desempeñar un papel relevante en la progresión trAtAMIeNto
de la enfermedad.
Manifestaciones extrahepaticas de la hepatitis C: gene- El objetivo del tratamiento de la hepatitis C es la depu-
ralmente son manifestaciones de autoinmunidad que inclu- ración completa del virus, a diferencia de la hepatitis B. La
yen: glomérulonefritis, queratoconjutivitis, artritis, vasculitis infección por VHC puede ser erradicada por completo(16).
sistémica, porfiria cutánea tarda, crioglobulinemia.
Indicaciones de tratamiento
dIAgNóstIco de lABorAtorIo Hepatitis C crónica con elevación de la ASAT > 1,5 veces
el valor normal por 6 meses.
Dos clases de pruebas se utilizan en el diagnóstico: PCR RNA HVC detectable en el suero.
pruebas serológicas que detectan anticuerpos específicos Enfermedad hepática compensada.
frente al virus de la hepatitis C (anti-VHC tipo IgG) indicado- Fibrosis portal en PBH.
res de infección resuelta o presente; y la detección de ARN Manifestaciones extrahepáticas del virus C, como son
viral. Estos ensayos no tienen ningún papel en la evaluación crioglobulinemia mixta, vasculitis, glomérulonefritis membra-
de la severidad de la enfermedad o del pronóstico (14). noproliferativa y porfiria cutánea tarda, independientemente
Serología: En los casos de infección aguda por el VHC, del grado de afectación hepática (16).
la aparición de anticuerpos luego de la exposición oscila en- Debe existir abstinencia de drogas y alcohol, y ausencia
tre 3-8 semanas. La técnica de screening serológica que se de contraindicaciones a la terapia.
usa es ELISA. Se utiliza también el MEIA con una especifici- Factores asociados a mala respuesta al tratamiento:
dad cercana a 99% - sexo masculino
Pruebas moleculares: Las pruebas moleculares detec- - edad > 40 años
tan ARN del VHC siendo un elemento de replicación viral, - carga viral > 800.000 U/ml
aparece en suero luego de 1-2 semanas post exposición. - genotipo diferentes al 2 y 3
(8,12,14). Puede ser cualitativo o cuantitativa por técnica de - negativización lenta del ARN del VHC
PCR o transcripción amplificada mediada (TMA)ambas con - estadío de fibrosis
una especificidad cercana al 100%(2). La respuesta al tratamiento se realiza monitorizándose
la carga viral durante el tratamiento, y según ésta se define
el tiempo y la dosis a administrar e incluso la interrupción
tabla I. Interpretación de resultados AAsld Practice del mismo. Los pacientes con buena respuesta al tratamiento
guideline - Modificado pueden erradicar la infección por VHC, determinándose res-
puesta serológica sostenida a aquel individuo que presenta
luego del tratamiento y a los 6 meses del mismo, la negati-
AntivHc ArN vHc Interpretación
vización del ARN viral (15). Se denomina respuesta virológica
Positivo Positivo Infección Aguda precoz (RVP) aquella en la cual la carga viral disminuye al
menos 2 logaritmos decimales en la semana 12 de tratamien-
Infección curada y/o infección to. Así, los pacientes que no presenten una RVP se interrum-
Positivo Negativo
crónica con viremia baja pe el tratamiento. A su vez, existe un subgrupo con respuesta
virológica rápida, que negativizan el ARN viral medida por
Negativo Positivo Infección aguda y/o falso positivo
PCR, presentando a largo plazo una respuesta virológica
Negativo negativo Sin infección por VHC sostenida (RVS). La duración del tratamiento depende de la
RVP y del genotipo (15,16).
El tratamiento actual está basado en la asociación de
genotipificación ribavirina más interferón pegylado subcutáneo una vez por
La determinación del genotipo del VHC tiene valor en semana, siendo este el tratamiento que ha demostrado ma-
predecir la respuesta al tratamiento. yores tasas de respuesta virológica sostenida (16). La duración
Indicación de screning para VHC: del tratamiento varía según el genotipo, carga viral y predic-
- Usuarios de drogas intravenosas tores de buena respuesta.
- Hepatitis no A no B
- Hepatitis crónica con elementos de autoinmunidad ProfIlAxIs
- Transplantados antes del 1992
- Hijos de madres con HCV No hay vacunas disponibles para el VHC, siendo de
- Exposición laboral difícil realización dada la gran variabilidad antigénica deter-
- VIH minada por la alta tasa de mutaciones. No existe además
- Hemofílicos transfundidos antes 1995 profilaxis pasiva con Ig luego de exposiciones accidentales.
- Pacientes en hemodiálisis
Tabla adaptada de “Recommendations for prevention BIBlIogrAfíA
Semana Médica del Hospital Maciel 2010 45
1. Te.H, Jensen.D, Epidemiology of Hepatitis B and C Viruses: A Es un virus de 36 nm de diámetro, satélite, y defectivo que
Global Overview Cl Liv Dis 2010;14: 1–21 necesita por tanto del VHB para su propia replicación y ex-
2. Cordeiro, N, Taroco. R, Chiaparelli. H, Virus de las hepatitis. En: presión. Requiere además que éste se esté replicando para
Temas de bacteriología y virología. (27); 477-513.
poder infectar (1,2,4).
3. Mogdasy M. Uriarte M. Caracterización molecular del virus de la
hepatitis C en Uruguay. Rev Med Uruguay 2002; (18): 76-82
Presenta una envoltura constituida por el HBsAg (que
4. Pawlotsky JM. Virology of hepatitis B and C viruses and antiviral toma del VHB), y que en su interior contiene el antígeno delta
targets. J Hepatol 2006; 44 S10–S13 (HDAg) y una molécula de ARN (4). La síntesis del VHD supri-
5. Echavarría J. Etiología y patogenia de las hepatitis víricas. Enf me de forma temporal la replicación del VHB. (oms)
Inf Microb Cl 2006;24(1):45-56
6. Hernández.M, Rodríguez. JL, Martínez.J, Pena.M, Hepatitis clíNIcA
aguda por el virus de la hepatitis C en la población adulta. Gas-
troenterol Hepat2009;32(10):677–680
Presenta las mismas fases que el resto de las hepatitis,
7. Sociedad Uruguaya de Gastroenterología. Consenso Nacional
de Hepatitis C. Montevideo 2001. Rev Med Uruguay.2002.
con un período de incubación de 60 a 90 días.
8. Galve M, Navarrete E, Iborra J, Hepatitis por el virus C. Se debe tener alta sospecha de infección por virus hepa-
Hepatitis por el virus B y otros virus hepatotropos. Medicine titis D en las siguientes situaciones:
2008;10(9):548-54. hepatitis aguda B especialmente en drogadictos
9. MacCannell.T, Laramie.A, Gomaa.A , Perz.J. Occupational Ex- hepatitis aguda de etiología desconocida en portador
posure of Health Care Personnel to Hepatitis B and Hepatitis C: crónico HBsAg.
Prevention and Surveillance Strategies. Clin Liv Dis 14 (2010) agravación de una hepatitis B crónica
23–36.
pacientes con infección VHB que se tornan anti-HBe po-
10. Dienstag. J, Hepatitis viral crónica cap. 112 en Enfermedades
Infecciosas, Principios y Práctica Vol 1 (Mandell,G.L., Ben-
sitivos, pero persisten signos de hepatitis crónica.(1,2,4)
net, J.D., Dolin.R.,)5ª ed. Buenos Aires:Panamericana;2002 Se pueden distinguir 3 patrones clínicos:
.p.1441-1464 Coinfección: en forma simultáneacon la adquisición del
11. Alberti A. Benvegnu L. Management of hepatitis C. J Hepat VHB, con anti-HBc IgM positivo. Suele producir hepatitis agu-
2003;38:104-118. da, indistinguible clínicamente de la hepatitis aguda B. En
12. Mondelli M, Cerino A, Cividini A, Acute hepatitis C: diagnosis UDIV puede producir con más frecuencia fallo hepático fulmi-
and management J Hepatol 2005;42: S108–S114 nante. El riesgo de progresión a la cronicidad depende de la
13. Hoofnagle J. Hepatitis vírica aguda. Cecil Tratado de Medicina
HB, aunque la coinfección en parte protege de la evolución a
Interna. Barcelona: Elsevier; 2009. p.1101- 1108
14. Ghany M, Strader D, Thomas D, Seeff L. Diagnosis, Manage-
la cronicidad de la hepatitis B (4).
ment, and Treatment of Hepatitis C: An Update. Hepatology Sobreinfección, superinfección: en paciente con HBsAg
2009; 49(4) positivo, anti-HBc IgG. Cursa como una hepatitis aguda gra-
14. Fernández.C, Rodríguez.A, López.S. Optimización del trata- ve, o como una exacerbación clínica de una hepatitis crónica.
miento de la hepatitis crónica por virus C. Gastroenter Hepa- La progresión a la cronicidad es lo más frecuente, induciendo
tol;2010;33(2):119–125 una enfermedad hepática más severa, de rápido progresivi-
15. Strader.D, Wright.T, Thomas.D, Seeff.L Diagnosis, Manage- dad, y determinando cirrosis hepática y mayor prevalencia de
ment, and Treatment of Hepatitis C AASLD Practice Guideline
hepatocarcinoma. (2,4,OMS)
dIAgNóstIco
Hepatitis d o delta
Requiere los marcadores diagnósticos de VHB y se con-
Dra. Sofía San Román firma con anti-VHD. Aparece antígeno delta (HDAg) seguido
Residente de Clínica Médica. Facultad de Medicina. UdelaR. de la respuesta anti-delta en forma de IgM e IgG. La respues-
Montevideo. ta IgM aparece en forma temprana, y de manera transitoria
pero persiste durante la infección crónica por lo que no es útil
INtroduccIóN para diferenciar fase aguda de crónica. La IgG anti-delta es
indetectable una vez desaparecido el HBsAg (1,2,4).
El virus de la hepatitis D es un virus defectivo que ne-
cesita del VHB para su propia replicación y expresión. Fue trAtAMIeNto
aislado por primera vez en 1980, y desde ese momento se
ha asociado a formas agudas y crónicas más severas de en- No existe tratamiento específico; el mismo está dirigido
fermedad hepática. a tratar la hepatitis B. Todas las estrategias para disminuir
la prevalencia del virus de hepatitis B son efectivas para el
ePIdeMIologíA virus D.
No existe al momento actual inmunización pasiva ni ac-
Infrecuente, 5% de pacientes con hepatitis B crónica se tiva para el VHD.
coinfectan con el VHD (1,2,4).
Es endémica en las mismas zonas que la hepatitis B,
siendo de transmisión principalmente por vía parenteral
(UDIV), siendo la vía sexual menos eficiente que la de VHB,
Hepatitis e
y muchísimo menos frecuente la vía perinatal (4).
Dra. Sofía San Román
Residente de Clínica Médica. Facultad de Medicina. UdelaR.
etIoPAtogeNIA
Montevideo.
Presenta desde el punto de vista taxonómico un pare-
INtroduccIóN
cido con los viroides y los ARN virus de los vegetales (1,2,4).
46 Arch Med Interna 2010; XXXII(Supl 1)
La hepatitis por virus E es considerada una enfermedad en la fase aguda y posteriormente IgG-VHE. La fase de con-
emergente a nivel mundial (7). La infección es en general au- valecencia se asocia a un grado variable de IgG, (duración
tolimitada y no requiere tratamiento específico. Sin embargo promedio entre 1 y 4,5 años), lo que genera interrogantes
puede determinar cuadros severos en embarazadas y en acerca de la protección ante una nueva re infección.Se de-
personas con hepatopatía crónica. Tiene una mortalidad de 1 mostró la persistencia de anticuerpos a los 14 años, aunque
a 3% y en embarazadas llega hasta un 15-25% (1,4,7). no se pudo determinar si se trató de una reexposición. (4,7)
ePIdeMIologíA trAtAMIeNto
Es una enfermedad enigmática que plantea interrogan- No existe tratamiento específico, se debe hacer medidas
tes epidemiológicas que carecen de respuesta. Si bien preva- de sostén. Actualmente no se cuenta con vacunas, ni con
lece en países en vías de desarrollo, (África, Asia, y México) inmunoprofilaxis pasiva, las que están en etapa de desarrollo
los anticuerpos (anti-HVE) tienen una distribución global (1,4,7).
Se trasmite por vía fecal oral en general por ingesta de
aguas contaminadas. Se discute si existe transmisión por vía
sexual y/o vertical (4). La cloración del agua para consumo Hepatitis virus No Hepatotropos
destruye el VHE. (OMS)
Dra. Sofía San Román
Residente de Medicina Interna. Facultad de Medicina.
UdelaR. Montevideo.
INtroduccIóN
estos casos debe solicitarse ADN VHE que será negativo. BIBlIogrAfíA