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Resultados preliminares de investigación sobre consumo mediático

Amparo Marroquín / Willian Carballo / Ángel Ramírez


amarroquin@uca.edu.sv wcarballo@monicaherrera.edu.sv aramirez@uca.edu.sv

Trabajo de campo: Doris Rosales, Graciela Sandoval, Laura Flores,


Jaqueline Herrera y Francela Amaya
Una investigación necesaria

• La Escuela de Comunicación Mónica Herrera y el departamento de Comunicaciones de la UCA se


aliaron para desarrollar una investigación académica que respondiera a las preguntas:

¿Cuál es el consumo mediático de los salvadoreños?


¿Qué mediaciones individuales, situacionales,
institucionales y tecnológicas inciden en dicho consumo?
Una parte de un todo
• Para ello, planificamos un trabajo de campo que permitiera recolectar datos sobre el consumo de:

En esta ponencia nos centramos


específicamente en los resultados sobre
consumo noticioso, con
énfasis en el consumo de
información falsa.
Un rápido contexto
• Internet y el celular han transformado la vida cotidiana y
el uso del tiempo libre.
• Se está experimentando en la comunicación el paso del
broadcasting al networking y, posteriormente, a un
tercer momento en el que ambos sistemas tienden a
convivir e interactúan, compiten y se contaminan
mutuamente (Fernández, 2016).
Un rápido contexto
• Pasamos de plataformas como la radio y la
televisión dirigidas a audiencias masivas, al
consumo dirigido y a la carta de nuevas
interfaces como YouTube o Netflix, que si bien
mantienen la lógica del lenguaje audiovisual y
pueden llegar a suscitar fenómenos masivos, le
apuestan cada vez más a una competencia en
donde el espectador tiene una mayor capacidad
de decisión (o al menos así lo hacen parecer).
El Salvador ha vivido contextos
electorales recientes en los que las
tecnologías de la comunicación han
jugado un papel clave.
Las elecciones presidenciales dieron el
triunfo a un candidato que supo
utilizar muy bien las redes sociales
como plataforma de comunicación de
sus ideas.
Proliferaron también muchos portales
“noticiosos” y por las redes sociales circuló
mucha información, no siempre contrastada y
no siempre verdadera o actual.
Este contexto continúa a la fecha:
desinformación en redes sociales, fake news,
notas tendenciosas…
Metodología
• Investigación mixta
• Componente cuantitativo: se utilizó la técnica de encuesta en línea. La muestra la conformaron
hombres y mujeres, mayores de 18 años, residiendo en El Salvador.
• Se trató, además, de un muestreo probabilístico aleatorio proporcional al tamaño
de la población según grupos de edad y no probabilístico por conveniencia
y cuotas según accesibilidad a internet de la población en estudio. Se tomaron
1,586 encuestas efectivas, entre el 8 de octubre y el 11 de noviembre de 2019.
• Componente cualitativo. Se realizaron en noviembre de 2019 seis grupos focales no
homogéneos con población de diferentes edades. Dos con jóvenes, dos con adultos jóvenes y
otros dos con adultos mayores.
Resultados
¿Cuál es el principal medio a través del cual
se informa sobre hechos noticiosos?

Leo noticias en mis redes sociales 45.5%

Veo televisión 29.7%

Ingreso a periódicos digitales 11.9%

No veo ni leo ni escucho información noticiosa 5.2%

Leo periódicos impresos 4.2%

Escucho radio 3.4%

0.0% 5.0% 10.0% 15.0% 20.0% 25.0% 30.0% 35.0% 40.0% 45.0% 50.0%
¿Cuál es el principal medio a través del cual
se informa sobre hechos noticiosos?

¿Cuál es su sexo? Su edad se ubica en el rango de: Ingreso Familiar Zona Geográfica

60 años Menos de Entre $300 Entre $1001 Entre $2001 Más de


Total Masculino Femenino 18-29 30-39 40-49 50-59 Central Occidente Paracentral Oriente
o más $300 y $1000 y $2000 y $3000 $3000
Leo noticias en mis
45.5% 41.3% 48.9% 62.3% 50.3% 40.7% 33.0% 11.6% 34.5% 47.2% 48.2% 45.8% 50.0% 47.4% 42.7% 42.1% 45.3%
redes sociales
Veo televisión 29.7% 29.3% 30.0% 17.8% 19.7% 30.1% 45.1% 59.6% 41.6% 30.4% 25.5% 24.2% 23.1% 26.6% 32.7% 29.5% 34.7%
Ingreso a
11.9% 14.8% 9.6% 11.1% 17.3% 15.7% 11.0% 4.8% 3.8% 11.8% 15.2% 16.8% 10.6% 12.9% 12.7% 10.5% 8.3%
periódicos digitales
No veo ni leo ni
escucho
5.2% 5.3% 5.2% 6.1% 5.4% 5.9% 2.2% 4.4% 7.1% 5.1% 4.1% 4.7% 6.7% 5.0% 4.9% 5.3% 6.4%
información
noticiosa
Leo periódicos
4.2% 6.5% 2.4% 1.4% 1.4% 4.7% 4.4% 14.0% 7.1% 2.8% 3.5% 4.7% 8.7% 4.3% 4.4% 9.5% 1.9%
impresos
Escucho radio 3.4% 2.8% 3.9% 1.3% 5.8% 3.0% 4.4% 5.6% 5.9% 2.8% 3.5% 3.7% 1.0% 3.8% 2.7% 3.2% 3.4%
n 1,586 703 883 624 294 236 182 250 238 685 369 190 104 816 410 95 265
Cuando aparece un titular de una noticia en sus redes
sociales que le interesa, ¿ingresa al link para leerla o verla completa?

Sí 47.9%

Algunas veces 35.8%

No 7.0%

No tengo redes sociales 6.4%

No me aparecen noticias en redes sociales 2.9%

0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0%


Cuando ve o lee noticias en internet que le interesan,
¿verifica si la información es cierta?

Algunas veces sí y otras no 26.6%

Sí, siempre 19.7%

La mayoría de veces lo hago, aunque no siempre 18.9%

Muy rara vez 15.6%

No veo ni leo noticias en internet 9.9%

No, nunca 9.2%

0.0% 5.0% 10.0% 15.0% 20.0% 25.0% 30.0%


Cuando verifica si una noticia es cierta, ¿cómo lo hace?

Busco en otros medios a ver si tienen la misma


72.3%
noticia

Veo si el medio que publica es confiable 47.8%


Busco cuál es la fuente original mencionada en la
38.8%
noticia

Veo la fecha para saber si es una nota actual 33.9%

Consulto a una persona en quien confío 19.7%

Reviso qué periodista firma la nota 11.1%

Otros 2.0%

0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0%


87.1 por ciento
de las personas encuestadas sí recuerda haber leído, escuchado o visto
información falsa en algún medio o red social
¿En qué medio recuerda haber visto, leído o escuchado noticias falsas?

En publicaciones en redes sociales 67.7%

Sitios web de periódicos digitales 41.7%

Televisión 25.7%

Periódicos impresos 18.4%

No recuerdo haber visto, leído o escuchado


12.9%
noticias falsas

Radio 10.3%

0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0%


¿De qué tema era la noticia falsa que leyó, vio o escuchó?

De política 72.2%
De violencia/inseguridad 38.1%
De espectáculo/cultura 32.3%
De temas sociales 30.4%
De economía 18.3%
De curiosidades 17.4%
De migración 14.1%
De ciencia 13.4%
De deportes 10.6%
Otras 2.2%
0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0%
¿Ha compartido a sus contactos en redes sociales
noticias con información falsa?

No 71.4%

Sí, pero no sabía que era falsa 15.4%

No recuerdo 11.7%

Sí, aun sabiendo que era falsa 1.5%

0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0%


Si descubrió que era falsa y ya la había compartido,
¿la borró o rectificó ante sus seguidores?

70.0%
64.6%
60.0%

50.0%

40.0%

30.0%

18.8%
20.0% 16.6%

10.0%

0.0%
Sí No No recuerda
Unas primeras conclusiones

1. Hay una cierta claridad entre las audiencias: las noticias falsas son
una práctica común (en algunos casos se puede llegar a
señalar que es previa al internet) y que está al servicio de la
política nacional. Lo fake parecería ser parte de las prácticas de
propaganda que habitualmente se han utilizado. Sin embargo, es
notable que la gran mayoría de la audiencia identifica las fake como
una práctica habitual de las redes sociales.
2. Es por esto mismo que las audiencias parecen haber diseñado ya
estrategias bastante básicas que les permiten reconocer una noticia
falsa. La estrategia más recurrente es buscar que los datos y los hechos
sean confirmados por distintos medios y por notas diferentes. En los
grupos focales, la mediación central ha sido lo que Reguillo llamó en su
momento: “la clandestina centralidad de la vida cotidiana”. Las
audiencias salvadoreñas juzgan desde su cotidianidad y dan
importancia a sus interrelaciones físicas para establecer la veracidad de
una información que circula (ejemplo, tsunami y homicidios).
3. Una mediación fundamental en la manera como se consumen las
noticias es la edad. Los jóvenes en general, y los universitarios con
mayor claridad, parecen encontrarse mucho más alertas para revisar no
solo si la información ha sido confirmada por otros medios, sino
también qué tipo de medio presenta una noticia, qué periodista firma,
cuántas fuentes son las que se han consultado, qué contradicciones se
muestran en relación con otros tratamientos.
4. A pesar de algunas estrategias detectadas, parece que la gran
mayoría de las audiencias decide sobre la veracidad de una
noticia desde un proceso emotivo (no racional). Tendemos a
creer aquello que mejor se adapta a nuestros esquemas mentales
previos. Los malos actuarán mal, los buenos harán el bien. Cuando se
consigue posicionar una imagen sobre una persona o institución, buena
parte de las audiencias tenderá a mantener la explicación que más les
ha satisfecho y se aferrarán emotivamente a ello.
5. El Salvador es un país en donde la alfabetización mediática no está
considerada como parte del currículo nacional, ello hace que las
competencias mediáticas de la población sean empíricas y en muchos casos
básicas. Sin embargo, la centralidad de la mediación cotidiana permite que
las audiencias sean capaces de construir miradas críticas hacia las noticias. El
consumo de noticias nacionales en realidad ocupa un tiempo
pequeño frente al tiempo de consumo de otras ofertas mediáticas.

Pero esto será parte de los análisis posteriores.


¡Gracias!

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