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Señor:

JUEZ ………… DE …………… DE ………………. – REPARTO –

E. S. D.

REF: PROCESO EJECUTIVO SINGULAR.

DEMANDANTE: ……………

DEMANDADO: ……………

……………………, mayor y vecino de esta ciudad, identificado como aparece al pie de mi


correspondiente firma obrando como apoderado de la Señora ……………………,
demandada en el proceso referido, me permito proponer excepción perentoria de fondo de
pago respecto de la obligación cobrada en este proceso y contra el mandamiento ejecutivo
promulgado por su despacho con fecha …… de …… de ……….

I. HECHOS
PRIMERO. Con fecha …… de …… de …… el Señor …………………… entabló ante su
despacho demanda ejecutiva de menor cuantía contra mi poderdante, ……………………,
tendiente al cobro del cheque N.º ………… de la cuenta corriente N.º ……………… del
Banco ………………, por valor de $ ……………… (letras).

SEGUNDO. Su despacho con fecha …… de …… de …… profirió mandamiento ejecutivo


por el capital y los intereses legales.

TERCERO. Con fecha …… de …… de …… mi poderdante canceló la obligación que da


cuenta del documento presentado como base de ejecución. En efecto en la mencionada
fecha mi representada entregó al Señor ……………… la suma de $ ………… (letras), pues
los intereses se habían cancelado con anticipación.

CUARTO. Lo anterior se hace constatar con el documento-recibo expedido por el hoy


ejecutante, en el cual se establece que el concepto del dinero recibido es para cubrir el valor
del cheque N.º …………

QUINTO. El Señor no devolvió el cheque relacionado a mi poderdante aduciendo no


tenerlo en el momento.

SEXTO. Como puede observarse, la obligación fue cancelada y así aceptada, antes de que
el demandante acudiera a la acción judicial.

SÉPTIMO. Pase a estar cubierto el valor del cheque ya mencionado, el hoy ejecutante
procedió a consignarlo el …… de …… de ……, sin que fuera pagado por el banco por
fondos insuficientes.
OCTAVO. De esta manera, la obligación fue pagada en su totalidad y el ejecutante obró de
mala fe, primero no devolviéndole el cheque a mi poderdante, y segundo consignando para
su pago un cheque que ya estaba cubierto.

NOVENO. Se configura así la excepción perentoria de fondo por pago, la cual estoy
invocando para que se sirva usted decretarla.

I. PRETENSIONES
1. Declarar probada la excepción perentoria de fondo o de mérito de pago, por cuanto
la obligación que dio origen al proceso quedó extinguida en su totalidad.
2. Dar por terminado el presente proceso.
3. Levantar las medidas cautelares que pesan sobre los bienes de la demandada y
emitir las correspondientes comunicaciones.
4. Condenar en costas a la parte demandante.
5. Condenar en perjuicios a la parte demandante.
6. Una vez terminado el proceso solicito enviar copias del mismo al Juez Penal de
Instrucción correspondiente, para que se adelante la respectiva investigación
respecto del obrar temerariamente del demandante.
I. FUNDAMENTO DE DERECHO
Invoco como fundamento de derecho los artículos 442 y 443 del Código General del
Proceso al igual que los artículos 1625 a 1655 del Código Civil.

I. PRUEBAS
Solicito de su despacho que con citación y audiencia de la contraparte se decreten y tengan
como tales las siguientes pruebas:

1. Recibo de pago extendido y firmado por el ejecutante con fecha …… de …… de


…….
2. Recibos de pago extendidos y firmados por el ejecutante sobre pago de intereses de
la suma adeudada.
3. Recepcionar las declaraciones de los Señores ……………… y ……………… todos
mayores y vecinos de esta ciudad, para que depongan lo que les conste sobre el
hecho del pago.
4. Citar y Fijar audiencia para que el ejecutante absuelva el interrogatorio de parte que
personalmente le formularé.
5. La actuación surtida en el proceso principal y los documentos en él aportados por el
ejecutante.
6. ANEXOS
Me permito anexar poder a mi favor, los documentos aducidos como pruebas y copia del
presente escrito para archivo del juzgado.

1. PROCESO Y COMPETENCIA
A este escrito debe dársele el trámite indicado entre los artículos 442 a 445 del Código
General del Proceso.

Por estar conociendo del proceso principal, es Usted competente, Señor Juez, para resolver
la presente petición.
1. NOTIFICACIONES
Parte Demandante

En …………………

Parte Demandada

En …………………

Apoderado de la demandante

En …………………

Atentamente,

………………

C.C. N.º …………… Expedida en ……………

T.P. N.º ……………

Doctora YANNETH REYES VILLAMIZAR Magistrada Ponente Tribunal Administrativo del


Caquetá
E. S. D.

Asunto: EXCEPCIONES PREVIAS


Medio de control: REPARACIÓN DIRECTA
Demandante: CAJA DE COMPENSACIÓN FAMILIAR DEL CAQUETÁ-COMFACA
Demandado: NACIÓN-RAMA JUDICIAL, HOSPITAL MARÍA INMACULADA
Radicación: 18001234000020200043200

HERNÁN CAMILO HERNÁNDEZ ROJAS, abogado en ejercicio, identificada civil y


profesionalmente como aparece al pie de mi correspondiente firma, haciendo uso del
mandato judicial conferido por el DR. LUIS FRANCISCO RUIZ AGUILAR representante legal
de la E.S.E HOSPITAL MARÍA INMACULADA, radicado con el escrito de contestación de
demanda; acudo ante el despacho a su cargo, siguiendo las instrucciones de mi mandante,
con la finalidad de proponer excepciones previas de conformidad a lo establecido en el
Artículo 180 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo y el Artículo 100 del Código General del Proceso, y teniendo en cuenta las
siguientes:
HECHOS PRIMERO: La CAJA DE COMPENSACIÓN FAMILIAR DEL CAQUETÁCOMFACA
impetró ante su despacho medio de control de Reparación Directa contra mi poderdante
ESE Hospital Departamental María Inmaculada.

SEGUNDO: Tal como puede observarse, la ejecutoria de la decisión judicial dentro del
proceso laboral con radicado 18001310500120110036901 es de fecha del 10 de mayo de
2018, fecha en la cual el Tribunal Superior de Distrito Judicial termina resolvió decretar la
nulidad de lo actuado a partir del auto de fecha 9 de febrero de 2017 dentro del proceso
Ejecutivo Laboral Radicado No. 18001310500120110036901 adelantado por el Juzgado 1°
Laboral del Circuito de Florencia, y por lo tanto, es la fecha cierta en la que se empieza a
contar para HERNÁN CAMILO HERNÁNDEZ ROJAS Abogado y Administrador Público
Especialista en Derecho Administrativo Correo electrónico:
cl.hhernandez.putumayo@gmail.com Celular 3202871989 determinar la caducidad del
medio de control de reparación directa, la cual es de dos años.

TERCERO: Teniendo en cuenta el escrito de demanda, y en específico en la parte de sus


pretensiones, la actora pretender lograr un juicio de responsabilidad a los demandados
considerando que “son responsables administrativa, patrimonial y solidariamente por la
totalidad de los daños y perjuicios que le fueron ocasionados a la CAJA DE
COMPENSACION FAMILIAR DEL CAQUETA –COMFACA-, como consecuencia del defectuoso
funcionamiento de la administración de justicia y/o error judicial, en el que incurrió el
agente estatal – Juzgado Primero (1°) Laboral del Circuito de Florencia – dentro del trámite
del proceso ejecutivo laboral radicado No. 18001310500120110036901 adelantado por el
Hospital María Inmaculada E.S.E.”; y bajo ese juicio de responsabilidad hecho por la parte
actora, en ninguna medida puede considerarse el proceder del Hospital Departamental
María Inmaculada como determinante en la causación del presunto daño antijurídico
alegado, por tanto no hay legitimación en la causa por pasiva.

EXCEPCIONES PREVIAS 1) CADUCIDAD DEL MEDIO DE CONTROL DE REPARACIÓN DIRECTA


Teniendo en cuenta la jurisprudencia del Alto Tribunal de lo Contencioso Administrativo,
ha indicado que la caducidad “es la sanción consagrada en la ley por el no ejercicio
oportuno del derecho de acción, en tanto al exceder los plazos preclusivos para acudir a la
jurisdicción, se ve limitado el derecho que asiste a toda persona de solicitar que sea
definido un conflicto por el aparato jurisdiccional del poder público. Es decir, las normas de
caducidad tienen fundamento en el principio de preclusión que rige todo proceso judicial,
en la medida en que el acceder a la jurisdicción encuentra un límite temporal, frente a las
situaciones particulares consagradas en la norma que determina ese lapso, es decir, se
establece una oportunidad, para que en uso de ella, se promuevan litigios, so pena de
fenecer la misma y con ella la posibilidad de tramitar una demanda judicial y llevarla a
buen término.” 1 Igualmente, el Consejo de Estado2 indicó que para determinar la
caducidad de las demandas incoadas en ejercicio del medio de control de reparación
directa, de conformidad con el literal i del artículo 164 de la Ley 1437 del 2011 (CPACA), se
estableció un término de dos años contados a partir: i) Del día siguiente al de la ocurrencia
de la acción u omisión causante del daño, o 1 Consejo de Estado, Sentencia del 12 de
agosto de 2014, C.P. ENRIQUE GIL BOTERO, radicado No. 18001-23- 33-000-2013-00298-
01(AG) 2 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto 68001233300020140048401 (59884),
nov. 24/17 HERNÁN CAMILO HERNÁNDEZ ROJAS

ii) cuando el demandante tuvo o debió tener conocimiento del mismo, si fue en fecha
posterior, y siempre que pruebe la imposibilidad de haberlo conocido en la fecha de su
ocurrencia. Así las cosas, es preciso determinar en qué momento se concreta el daño
antijurídico que se pretende acreditar en la demanda y acompañar con las pruebas
sumarias la contabilización del término cuando no sea del todo pacífico. Ahora bien, en lo
relacionado con la caducidad del medio de control de reparación directa en los casos en
los que se pretenda la responsabilidad del Estado por falla en la administración de justicio
y/o error judicial, en importante resaltar la sentencia emitida por el Tribunal
Administrativo de Boyacá3 con ocasión de una demanda interpuesta por la Fiduciaria La
Previsora S.A., con pretensiones de reparación directa, para que se declarara responsable
a la Nación - Rama Judicial - Juzgado Segundo Laboral del Circuito de Tunja, por los
perjuicios patrimoniales causados con ocasión del error judicial cometido dentro de un
proceso ejecutivo laboral que cursó en ese despacho judicial. Bajo ese entendido, en este
caso le correspondía en segunda instancia establecer a esta corporación a partir de cuándo
se empezaba a computar el término de la caducidad, pues a criterio del a quo era partir de
la fecha de ejecutoria de la sentencia que ordenó seguir adelante la ejecución, y para la
parte actora, por tratarse de un daño continuado, cuando cesó dicho daño. Para resolver
el problema jurídico así planteado, el Tribunal previamente hizo mención a las reglas de
caducidad para el medio de control medio de control de reparación directa y en especial
para los eventos de responsabilidad del Estado por error judicial. En efecto, indicó el
Tribunal que en los eventos en que se discute la responsabilidad por la prestación del
servicio de administrar justicia, la Ley 270 de 1996 dispone que el Estado ha de responder
por los daños antijurídicos que le sean imputables a la acción u omisión de sus agentes
judiciales. De los artículos 65, 66, 67 y 70 de la citada ley, se tiene que para que haya
responsabilidad por error judicial, es necesario que i) El error esté contenido en una
providencia judicial, ii) Que esta decisión sea proferida por un funcionario investido de
autoridad judicial, iii) Que el afectado hubiere interpuesto contra las providencias los
recursos procedentes. En el caso del error en que se incurre en las providencias por medio
de las cuales se interpreta, se declara o se hace efectivo el derecho, pueden incurrir los
funcionarios del Estado que administren justicia, así no pertenezcan a la rama judicial. El
error judicial se configura si la providencia que lo contiene causa un daño antijurídico y
éste daño debe resultar imputable a la administración de justicia. Ahora, precisó el
Tribunal que en tratándose de demandas incoadas bajo el medio de control de reparación
directa cuyas pretensiones estén encaminadas a 3 Tribunal Administrativo de Boyacá Exp:
15001333300220180016901. Fecha: 15-05-19. establecer la responsabilidad por error
judicial por defectuoso funcionamiento de la administración de justicia, el Consejo de
Estado por vía jurisprudencial ha sido enfático en señalar que el término de dos años se
debe empezar a contabilizar a partir del día siguiente a la ejecutoria de la providencia
contentiva del error. En otras palabras, el término de caducidad se debe contabilizar a
partir de la ejecutoria de las providencias judiciales que agoten las instancias; es decir, el
término se empieza a contar a partir de la ejecutoria de la decisión mediante la cual se
cometió el error o se dejó sin soporte fáctico o jurídico las circunstancias que dieron lugar
a la decisión adoptada.

2) FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR PASIVA La legitimación en la causa es un


elemento sustancial relacionado con la calidad o el derecho que tiene una persona
(natural o jurídica) como sujeto de la relación jurídica sustancial, para formular o para
contradecir las pretensiones de la demanda. De esta manera, la parte demandante tiene la
posibilidad de reclamar el derecho invocado en la demanda (legitimación por activa)
frente a quien fue demandado (legitimación por pasiva). Por ello, se entiende que la
primera (por activa) es la identidad que tiene el demandante con el titular del derecho
subjetivo, quien, por lo mismo, posee la vocación jurídica para reclamarlo. Y la segunda
(por pasiva) es la identidad que tiene la parte accionada con quien tiene el deber de
satisfacer el derecho reclamado. Con todo, se tiene que es deber del juez determinar si la
parte accionante está legitimada para reclamar la indemnización del daño y si el
demandado es el llamado a responder por aquélla, y ante la falta de prueba sobre alguno
de tales presupuestos habrá lugar, indefectiblemente, a negar las pretensiones de la
demanda4 . En ese sentido en Sentencia del Consejo de Estado ha indicado: “La
legitimación en la causa, sea por activa o por pasiva, es un presupuesto procesal derivado
de la capacidad para ser parte. Es una facultad que le asiste a una persona, sea natural o
jurídica, para ostentar dicha calidad y, por ende, formular unas pretensiones atinentes a
hacer valer un derecho subjetivo sustancial o contradecirlas y oponerse a ellas. El artículo
100 del Código General del Proceso, aplicable por la remisión expresa consagrada en el
artículo 306 del C.P.A.C.A., prevé las excepciones previas como medios de defensa del
accionado encaminados a dilatar la entrada a juicio. Su condición de previas o dilatorias
resulta de la falta de capacidad para enervar por completo la pretensión principal del
actor; por lo tanto, su constitución no aniquila el derecho subjetivo sustancial que se
pretende hacer valer en el proceso, pero sí obliga a que el demandante subsane las
inconsistencias presentadas, pues de otro modo impedirán la continuación del trámite del
asunto. Entre las mencionadas excepciones se encuentra la de falta de legitimación en la
causa por pasiva, la cual se configura 4 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia
19001233100020050094101 (43511), Ene. 31/19. HERNÁN CAMILO HERNÁNDEZ ROJAS
Abogado y Administrador Público Especialista en Derecho Administrativo Correo
electrónico: cl.hhernandez.putumayo@gmail.com Celular 3202871989 por la falta de
conexión entre la parte demandada y la situación fáctica constitutiva del litigio; así,
quienes están obligados a concurrir a un proceso en calidad de demandados son aquellas
personas que participaron realmente en los hechos que dieron lugar a la demanda.” 5 De
lo anterior se colige que la legitimación en la causa por pasiva es entendida como la
calidad que tiene una persona para formular o contradecir las pretensiones de la
demanda, por cuanto es sujeto de la relación jurídica sustancial, por lo que para poder
predicar esta calidad es necesario probar la existencia de dicha relación. En el presente
caso que nos ocupa, la parte actora pretende por el medio de control de reparación
directa declarar la responsabilidad de los demandados consecuencia del defectuoso
funcionamiento de la administración de justicia y/o error judicial, en el que incurrió el
agente estatal – Juzgado Primero (1°) Laboral del Circuito de Florencia – dentro del trámite
del proceso ejecutivo laboral radicado No. 18001310500120110036901 adelantado por el
Hospital María Inmaculada E.S.E, y pretendiendo al mismo tiempo responsabilizar por
presunto enriquecimiento sin justa causa. Teniendo en cuenta lo mencionado, frente a la
pretensión principal es claro que en un juicio de causalidad no habría lugar a la
responsabilidad del Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E. por el presunto daño
antijurídico derivado del error judicial y/o defectuoso funcionamiento de la administración
de justicia, en razón a que el presunto daño es materializado por un agente estatal
vinculado a la Rama Judicial. En lo relativo al presunto enriquecimiento sin causa por parte
del Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E., que a juicio de la actora considera
que la referenciada demandada se benefició ilegítimamente de la medida cautelar
decretada por el Juzgado Primero (1°) Laboral del Circuito de Florencia, sobre este punto
es importante precisar, que no es cierto que no hubiese existido una justa causa para
promover la acción judicial de cobro de las facturas generadas entre los años 2010 y 2011
conforme al contrato No 407-10 suscrito con COMFACA y cuyo objeto fue la prestación de
servicios de salud de mediana y alta complejidad técnico científica establecidos en la
Resolución 5261 de 1994, el Acuerdo 008 de 2009 CRES y las demás que lo modifiquen,
aclaren, reglamenten o complementen, correspondiente a las actividades, procedimientos
e intervenciones contempladas en el aquel entonces denominado Plan Obligatorio de
Salud del Régimen Subsidiado vigente al momento de la prestación de servicios y
debidamente inscritos en el registro especial de prestadores de servicios de salud por la
autoridad competente, bajo la modalidad de evento, a los afiliados de EL CONTRATANTE
(en este caso de COMFACA), cuya suma en la facturación adeudada era de MIL
CUATROCIENTOS SESENTA Y SIETE MILLONES CUATROCIENTOS CINCUENTA Y CINCO MIL
TRECIENTOS OCHENTA Y TRES PESOS ($1.467.455.383) MCTE. 5 Consejo de Estado,
Sección Tercera, Sentencia del 21 de septiembre de 2016, Radicación número: 27001- 23-
33-000-2013-00271-01(51514) HERNÁN CAMILO HERNÁNDEZ ROJAS Abogado y
Administrador Público Especialista en Derecho Administrativo Correo electrónico:
cl.hhernandez.putumayo@gmail.com Celular 3202871989 Recordemos que las Empresas
Sociales del Estado son entidades que dependen económicamente mucho más de los
bienes y servicios que brindan que de las transferencias que obtienen, siendo parte de un
mercado donde participan hospitales privados y donde son tomadores de precios en
muchos de los productos comerciados. Así las cosas, las Empresas Sociales del Estado,
como lo es el Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E., al depender
primordialmente de la facturación de los servicios de salud ofertados a los usuarios del
Sistema General de la Seguridad Social, le corresponde la obligación de gestionar el cobro
efectivo de la cartera vencida, con lo cual se busca evitar a toda costa el detrimento
patrimonial de la entidad, y de esta manera continuar prestando los servicios de salud
ofertados. En ese sentido, entre el Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E. y
COMFACA, en el año 2010 se había suscrito el contrato 407-10 para la prestación de
servicios de salud por parte de la IPS, generándose una facturación vencida durante los
años 2010 y 2011, y una vez agotada los trámites administrativos para su cobro a
COMFACA, sin que ésta hiciese el correspondiente pago, se procedió a iniciar las acciones
judiciales pertinentes y con la cual se buscó recuperar cartera por los servicios de salud
prestados. Así las cosas, si bien es cierto el 05 de abril de 2011 se había expedido por parte
de la Superintendencia de Salud la Resolución 00469, sin embargo debido a que el
referenciado acto administrativo no tenía una fecha de ejecutoria clara, el togado a quien
se le otorgó poder para representar los interese del Hospital Departamental María
Inmaculada E.S.E., optó por iniciar la acción judicial ante los jueces laborales del circuito de
Florencia, y dada la litis suscitada era responsabilidad del juez laboral analizar sobre su
competencia, por tanto no era obligación de la entidad a la que represento asumir tal
responsabilidad, y en la medida en que el juez primero laboral del circuito de Florencia
avaló ser competente para conocer del proceso, se produce la presunción de legalidad por
parte del operador judicial de las actuaciones tomadas por aquél, sin que de ello se
derivara alguna ventaja o beneficio por parte del Hospital Departamental María
Inmaculada E.S.E., en razón a que le asistía justa causa por el cobro de la facturación
adeudada por COMFACA. 3) FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR ACTIVA La
legitimación en la causa se refiere a la posición sustancial que tiene uno de los sujetos en
la situación fáctica o relación jurídica de la que surge la controversia o litigio que se
plantea en el proceso consiste en ser la persona que, de conformidad con la ley sustancial,
se encuentra autorizada para intervenir en el proceso y formular o contradecir las
pretensiones contenidas en la demanda por ser sujeto activo o pasivo de la relación
jurídica sustancial debatida objeto de la decisión del juez, en el supuesto de que aquélla
exista. Es un elemento de mérito de la litis. En contraste, la legitimación en el proceso se
refiere a la capacidad jurídica procesal de las partes a la aptitud legal de los sujetos para
comparecer y actuar en el proceso y a su debida representación como partes en el mismo;
constituye un presupuesto procesal y su falta configura un vicio de nulidad. La legitimación
en la causa puede ser activa, cuando se refiere a la capacidad que tiene una persona para
demandar; o pasiva cuando tiene que ver con la capacidad para comparecer como
demandado. Así las cosas, se advierte que la LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA atañe a dos
aspectos, de una parte con relación sustancial –legitimatio ad causam- referida a alguno
de los extremos de la relación jurídica de la que surge la controversia, así como con los
derechos y obligaciones que se pretenden o excepcionan según el caso; y de otra parte,
con la legitimación procesal –legitimatio ad processum- o la aptitud legal de las partes
para comparecer y actuar en el proceso. Es por ello que la legitimatio ad causam no es un
presupuesto procesal, ya que es objeto de análisis en el fondo del asunto; mientras que la
legitimatio ad processum “si constituye un presupuesto procesal y su falta configura un
vicio de nulidad que compromete el procedimiento y la sentencia que llegue a dictarse7 .
Al respecto, el Alto Tribunal de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo ha
referido: “La legitimación en la causa por activa hace referencia a la relación sustancial que
debe existir entre las partes del proceso y el interés sustancial del litigio, de tal manera que
aquella persona que ostenta la titularidad de la relación jurídica material es a quien
habilita la ley para actuar procesalmente. Según lo ha dicho la jurisprudencia de esta
Corporación, la falta de legitimación en la causa no constituye una excepción que pueda
enervar las pretensiones de la demanda, sino que configura un presupuesto anterior y
necesario para que se pueda proferir sentencia, en el entendido de que, si no se encuentra
demostrada tal legitimación, el juez no podrá acceder a las pretensiones de la demanda.” 8
De otra parte, al margen de la discusión anterior, lo cierto es que la actual Caja de
Compensación Familiar COMFACA carece de competencia para adelantar en nombre de la
EPS extinta solicitudes de devolución de recursos, pues es importante precisar que es al
liquidador del programa de EPS nombrado por la Supersalud, mediante actos
administrativos motivados, a quien corresponde adoptar las determinaciones propias de
su cargo, en su calidad de particular investido en forma transitoria de funciones públicas.
Sin embargo, de acuerdo con la información que reposa en la Superintendencia Nacional
de Salud, mediante Resolución 047 del 26 de marzo del 2015 se declaró la terminación
legal del proceso de liquidación, razón esta por la que la Caja de 6 Fallo 21990 de 2012
Consejo de Estado 7 Consejo de Estado. Sección Tercera. Sentencia del 23 de abril de 2008.
Consejera Ponente: Ruth Stella Correa. Exp. 16271 8 Consejo de Estado, Sección Tercera,
expediente No. 19753, Magistrado Ponente: Mauricio Fajardo Gómez. Ver también,
sentencia del 7 de marzo de 2012, expediente 20474, Subsección A, Sección Tercera
Consejo de Estado HERNÁN CAMILO HERNÁNDEZ ROJAS Abogado y Administrador Público
Especialista en Derecho Administrativo Correo electrónico:
cl.hhernandez.putumayo@gmail.com Celular 3202871989 Compensación carece de
competencia orgánica para adoptar determinaciones relacionadas con el proceso de
liquidación extinto. Aun aceptando en gracia de discusión que existieran activos a favor del
extinto programa de liquidación de la EPS, es menester resaltar que, por ministerio de la
ley, para la recuperación de estos nuevos activos debería aplicarse lo dispuesto en el
artículo9.1.3.7.2 del Decreto 2555 de 2010, aplicable por remisión expresa al proceso de
liquidación de las EPS, el cual prevé lo siguiente: “Si con posterioridad a la terminación del
proceso, se tiene conocimiento de la existencia de bienes o derechos de propiedad de la
institución financiera, el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras- FOGAFIN podrá
ordenar la reapertura del proceso liquidatorio respectivo con el fin de que se adelante la
realización de tales activos y el pago de los pasivos insolutos a cargo de la respectiva
institución financiera, hasta concurrencia de tales activos.” (Se resalta). De acuerdo con lo
dispuesto en la norma citada, si una vez terminado el proceso liquidatorio, se tiene
conocimiento de la existencia de bienes o derechos a favor de la entidad liquidada, la
actuación procedente será que el órgano competente, en este caso, la Superintendencia
Nacional de Salud, profiera el acto administrativo motivado tendiente a reactivar el
proceso de liquidación con el fin de adelantar la recuperación de dichos activos. III.
DECLARACIONES Y CONDENAS PRIMERO: Declarar probada la excepción previa contenida
en el parágrafo 2 del artículo 175 de la Ley 1437 de 2011 (CPACA) de caducidad de la
acción de reparación directa, conforme a lo expuesto con anterioridad. SEGUNDO:
Declarar probada la excepción previa contenida parágrafo 2 del artículo 175 de la Ley 1437
de 2011 (CPACA) en concordancia con el artículo 100 del Código General del Proceso, de
falta de legitimación en la causa por pasiva, conforme a lo manifestado en el acapice
correspondiente del presente escrito. TERCERO: Declarar probada la excepción previa
contenida parágrafo 2 del artículo 175 de la Ley 1437 de 2011 (CPACA) en concordancia
con el artículo 100 del Código General del Proceso, de falta de legitimación en la causa por
activa, conforme a lo manifestado en el acapice correspondiente del presente escrito
HERNÁN CAMILO HERNÁNDEZ ROJAS Abogado y Administrador Público Especialista en
Derecho Administrativo Correo electrónico: cl.hhernandez.putumayo@gmail.com Celular
3202871989 IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO Parágrafo 2 del artículo 175 de la Ley 1437
de 2011 (Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo) en
concordancia con el artículo 100 de la Ley 1564 de 2012 (Código General del Proceso).
NOTIFICACIONES Las partes en los lugares indicados en la demanda. El suscrito apoderado
de la E.S.E Hospital María Inmaculada en la diagonal 20 No. 7-93 Oficina Asesora Jurídica
del HMI, Cel. 3202871989, dirección de correo electrónico:
notificacionesjudiciales@hmi.gov.co Atentamente, De su señoría, HERNÁN CAMILO
HERNÁNDEZ ROJAS C.C. No. 1.117.516.234 expedida en Florencia-Caquetá T.P. 242.315 del
C.S.J.

Excepciones previas
Concepto.
La Corte Suprema de justicia mediante auto del 27 de agosto de 2002. Magistrado Jorge
Antonio Castillo, las define así:
“La proposición de un hecho nuevo, destinado a aniquilar los efectos de la reclamación del
demandante.”
López Blanco.“Se denominan excepciones previas, las circunstancias que tienden a poner
término al proceso o a subsanar irregularidades existentes para que la actuación siga su
curso normal.”

Causales
Las que implican la terminación del proceso.
1. Pleito pendiente.Cuando estando en curso un proceso, se instaura otro entre las
mismas partes, por igual causa y sobre idéntico objeto.LA EXISTENCIA DE
UN PROCESO: Esto implica que se encuentre trabada la relación jurídico
procesal, es decir que estén notificados el demandado o demandados, y aún no
se halle en firme la sentencia.Si el proceso ya terminó se puede alegar la
excepción de COSA JUZGADA.IDENTIDAD DE LOS ELEMENTOS EN
LOS DOS PROCESOS: Se refiere a las partes, los hechos y las pretensiones del
segundo proceso sean las mismas que integran el primero.QUE EL SEGUNDO
PROCESO SE INSTAURE CUANDO NO HA TERMINADO EL PRIMERO.
2. La inexistencia del demandante o del demandado. Este requisito se relaciona
con la capacidad para ser parte y constituye requisito indispensable para que el
demandante o demandado puedan adoptar la calidad. Tiene ocurrencia cuando
actúa como demandante o demandado una persona jurídica y no se acompaña la
prueba para establecer su existencia.
Las que implican subsanar irregularidades.
1. Falta de Competencia. No obstante de tratarse de un proceso civil, el proceso se
instaura ante un funcionario diferente.
2. Falta de Jurisdicción. La demanda corresponde a un Juez Administrativo y se
instaura ante el Juez Civil, el juez con base en la sentencia C 662 de julio 8 de
2004, en el mismo auto ordenará remitir el expediente al juez que considere
competente, mientras el legislador no regule de manera distinta la materia.
3. Compromiso o cláusula compromisoria. La Corte Constitucional mediante
Sentencia C 662 de julio 8 de 2004, dispuso que en el mismo auto, el juez
señalará un plazo razonable, prudencial, para que las partes inicien el trámite de
integración del correspondiente Tribunal de Arbitramento.
4. Incapacidad o indebida representación del demandante o del demandado. La
incapacidad solo puede predicarse de las personas naturales y obra cuando
demanda o es demandada una persona incapaz, considerándola capaz. La
indebida representación ocurre tanto en las personas naturales como en las
jurídicas y se configura cuando alguien demanda o es demandado por conducto
de quien no es el representante.
5. No haberse presentado prueba de la calidad de heredero, cónyuge, curador de
bienes, administrador de comunidad, albacea, y en general, de la calidad en que
actúe el demandante o se cite al demandado.
6. Ineptitud de la demanda por falta de los requisitos formales o por indebida
acumulación de pretensiones. Ejemplo: falta de anexos, no cumplir con los
requisitos del artículo 75.
7. Dársele a la demanda el trámite de un proceso diferente del que le corresponde.
8. No comprender la demanda a todos los litisconsortes necesarios.
9. No haberse ordenado la citación de otras personas que la ley dispone citar.
Ejemplo: Acreedor Hipotecario, prendario.
10. Haberse notificado la admisión de la demanda a persona distinta de la que fue
demandada. Solo ocurre en los homónimos o personas que tienen nombres o
apellidos iguales.

Excepciones mixtas
Por su naturaleza son de mérito, pero el Código permite que se invoquen como Previas:
COSA JUZGADA – TRANSACCIÓN – CADUCIDAD.
Estas excepciones no exigen proponerlas como previas, pues, por tener la calidad de mérito,
es factible invocarlas en la contestación de la demanda, e incluso, guardar silencio, ya que
el funcionario judicial debe oficiosamente pronunciarse sobre ellas en la sentencia.
Es factible, a pesar de haber sido propuestas como previas, que se aleguen en la
contestación.
Las excepciones previas proceden en los
siguientes procesos
1. Ordinario de mayor Cuantía 89

2. Abreviados 90

3. Deslinde y Amojonamiento 91

4. Divisorios 92

5. En la Liquidación de sociedades conyugales por causa distinta de la muerte y


con base en sentencia proferida por jueces eclesiásticos, pero limitadas: 1, 2, 4 a
7 y 10 del Art. 97.
6. Disolución y Liquidación de Sociedades.
7. En el proceso Verbal de mayor y Menor Cuantía
8. En el Proceso Ejecutivo Singular, cualquiera que sea el título en que se funde.
Singular – Hipotecario – Prendario. Se proponen COMO RECURSO DE
REPOSICIÓN contra el mandamiento ejecutivo de pago, de acuerdo con el
artículo 509.

Proposición
Las excepciones previas se formulan en escrito separado en el que se indican las razones en
que se fundan, los hechos que las sustentan y relacionan y se piden las pruebas necesarias
para establecerlos.
TRÁMITE
Se tramitan una vez vencido el traslado al demandado o a todos los demandados, si son
varios, para darles el mismo curso y decidirlas en una sola providencia. Si el llamado en
garantía o a quien se le denuncia el pleito proponen excepciones previas, se espera a que se
produzca la intervención y precluya el correspondiente traslado para darles curso a todas las
excepciones.
Pueden quedar subsanas si el demandante REFORMA, ACLARA O CORRIGE LA
DEMANDA, y así lo declarará el Juez.
El Juez dicta un auto mediante el que ordena correr traslado de ellas al demandante por tres
días y le ordena subsanar los defectos aducidos por el demandado.
El demandante, cualquiera que sea la excepción previa propuesta puede durante el traslado
solicitar pruebas sobre los hechos que la configuran según el Art. 99 numeral 5, o puede
negarlas, o allanarse a ellas anexando los documentos para subsanarlas.
PERÍODO PROBATORIO
Una vez vencido el traslado, el Juez decreta las pruebas pedidas por las partes, pero
limitadas a testimonios o al dictamen de un perito, si son las de FALTA DE
COMPETENCIA POR EL DOMICILIO DE LA PERSONA NATURAL O EL LUGAR
DONDE OCURRIÓ EL HECHO O LA CUANTÍA.
Los restantes aspectos fácticos solo pueden establecerse mediante prueba documental
allegada con la proposición y contestación de las excepciones.
Para la práctica de tales pruebas se fijan los diez días siguientes a la notificación del auto
que las decreta.
DECISIÓN
El Juez las declara subsanadas cuando:
El demandante subsana las irregularidades que fundan la excepción durante el traslado.
El Juez las declara probadas.
El demandante no subsana el hecho que funda la excepción previa.
Las excepciones se deciden una vez vencido el traslado mediante providencia dictada con
esa finalidad. Sin embargo, cuando hay lugar a practicar pruebas, como ocurre con la
incompetencia y la falta de integración del contradictorio, de acuerdo con el numeral 6 del
artículo 98 se resuelven en la audiencia del 101.
Si se aplicara lo dispuesto en la norma anterior, y se definiera la integración del
contradictorio en la audiencia del 101, no sería factible intentar la conciliación y al resolver
la excepción y declararla probada tendría que suspenderse la diligencia hasta cuando se
citara a los litisconsortes necesarios ausentes y precluyera la oportunidad que la ley les
concede para intervenir.
PRELACIÓN
Si se propone la excepción de FALTA DE COMPETENCIA, el Juez considerara primero
esta, y solo si es improcedente, las otras.
Si la acoge, en la misma providencia ordena enviarle el proceso al juez que considere
competente para que continúe tramitándolo.
Una vez resuelto lo de la competencia, el juez considerara las otras excepciones.
RECURSOS SOBRE LA DECISIÓN DE LAS EXCEPCIONES PREVIAS
1. Es inapelable cuando se resuelva sobre la falta de competencia.
2. Es inapelable si se niega la excepción de inexistencia del demandante o del
demandado, la de la incapacidad o indebida representación del demandante o
demandado, no haber presentado prueba de la calidad de heredero, cónyuge,
curador de bienes, administrador de comunidad, albacea, la ineptitud de la
demanda por falta de los requisitos formales o por indebida acumulación de
pretensiones.
ES APELABLE
1. El auto que declara probada las anteriores.
2. En el efecto suspensivo, cuando se declara probada la falta de jurisdicción, la
cláusula compromisoria, o el compromiso.
3. El que resuelva las previstas en los numerales 8 a 12.
Como la mayoría de los hechos que configuran las excepciones previas
determinan NULIDAD, esta no la puede invocar el demandado que tuvo
oportunidad de proponerlos como tales, puesto que, por esa circunstancia queda
saneada, según la regla general, Art. 100.
CONTRADICCIÓN ENTRE EL ARTÍCULO 101 parágrafo 4º y el artículo 99
numeral 6.
De acuerdo con las reglas sobre hermenéutica jurídica, cuando existe
contradicción entre dos preceptos del mismo ordenamiento positivo que regulan
idéntico punto, prevalece la norma posterior sobre la anterior, tenemos que
concluir que se impone aplicar lo previsto en el artículo 101, y por lo tanto
admitir en todos los casos el RECURSO DE REPOSICIÓN.
Ha sostenido la Corte Suprema de Justicia, mediante sentencia del 26 de
Octubre de 2000.
Magistrado José Fernando Ramírez.
“(…) si las excepciones previas fracasan y el proceso continúa su trámite, nada
obsta para el reexamen de la cuestión con ocasión de la sentencia, porque la
providencia que resuelve negativamente las excepciones previas carecen de
fuerza vinculante con respecto de la sentencia que habrá de resolver el litigio,
por cuanto el juez no...

Nuestra tradición procesal civil ha considerado como causal de nulidad, la indebida


integración del contradictorio, tal como lo dispone el numeral 8 del artículo 133 el Código
General del Proceso (CGP), al igual que, estaba contemplado en el numeral 9 del artículo
140 del derogado Código de Procedimiento Civil (CPC) d. Esta hipótesis tiene lugar
cuando el juicio se ha adelantado sin la debida notificación de todos los litisconsortes
necesarios, lo cual lesiona evidentemente, las garantías de las partes sobre las que recaerán
las resultas del proceso, particularmente su derecho de contradicción en el juicio.

Para evitar configurar una nulidad, se ha dispuesto en el proceso de múltiples oportunidades


para sanear ese yerro. Además de que se ha consagrado en el artículo 100 CGP como
excepción previa, el artículo 61 CGP indica que si el proceso se ha adelantado sin la
comparecencia de alguno de los litisconsortes necesarios y no se ha dictado sentencia de
primera instancia, el juez deberá de oficio o a petición de parte proceder a convocar a los
afectados para que, en las mismas oportunidades que tuvieron las partes ya integradas al
asunto, puedan ejercer las conductas procesales que garanticen su derecho de defensa.
Ahora, si ni las partes, ni el juez se percatan de la falta de integración del contradictorio, el
afectado podrá solicitar la nulidad, pero esta no aprovechará a los demás litisconsortes, por
lo cual no se reiniciarán todas las actuaciones, sino al igual que la hipótesis descrita en el
párrafo anterior, se le otorgarán las oportunidades procesales que tuvieron los otros
miembros de la parte plural.[1] Si el no convocado solicita la nulidad del juicio con
posterioridad a la sentencia, de acuerdo con lo previsto en el artículo 134 del CGP [2], esta
se invalidará, se remitirá al juez de primera instancia quien procederá a integrar
adecuadamente el contradictorio y a dictar nuevamente sentencia.

No obstante, surge la cuestión sobre el trámite que debe dársele a la nulidad en el caso que
su verificación sea de oficio, en otras palabras, se debe establecer si la nulidad de la
sentencia cuando no incluyó a todos los litisconsortes necesarios es insaneable y se deberá
decretar oficiosamente, o si es saneable y se deberá advertir de su existencia al afectado
para que se pronuncie al respecto. En este orden de ideas, valdría la pena consultar, a modo
de ejemplo, si luego de que el juez de segunda instancia constatara la indebida integración
del contradictorio, debería poner de presente la irregularidad al afectado, quien, de no
pronunciarse, sanearía la actuación, o si por el contrario debería proceder a decretar la
nulidad de la actuación, integrar al contradictor y omitir cualquier posibilidad de enmendar
la irregularidad, considerándola en este caso, insaneable.

En efecto, una primera interpretación entendería que, en todo caso, atendiendo a la


literalidad del artículo 134 del CGP haría falta declarar la nulidad de la providencia y
proceder a integrar adecuadamente el contradictorio. Claramente la norma no dispone
diferencia de acuerdo con la forma en que se haya constatado la irregularidad, sino que
prescribe que la sentencia se anulará, por lo que hablaríamos de una causal insaneable. La
Corte Constitucional analizando esta misma norma, aunque, lo hizo frente a la acción de
tutela, consideró que luego de haberse pronunciado la sentencia, la causal se tornaba
insaneable y resultaba asimilable a la de pretermisión integral de la instancia, que el Código
prevé como tal.[3]

De otra parte, si se revisa el parágrafo del artículo 136 del CGP, la nulidad por no integrar a
los litisconsortes necesarios no se erige como una de las causales insaneables, contrario
sensu, se agregaría a los motivos saneables de nulidad. Por esta razón, podría considerarse
que la irregularidad puede ser subsanada por el comportamiento de la parte afectada. Si así
fuese, el artículo 137 del CGP, dispone que cuando las irregularidades son enmendables,
deben ser puestas de presente a los afectados, para que dentro de los tres (3) días siguientes
a la notificación aleguen la respectiva nulidad, en caso contrario, se considerará saneada la
misma.

Parte de la doctrina, ya había fijado una posición en vigencia del extinto CPC,[4] según la
cual, previo al decreto de la nulidad, el juez debía cumplir con lo dispuesto en el derogado
artículo 145 CPC y advertir de la existencia de la nulidad al afectado, quien podría
convalidar la actuación.

Consideramos que esta última postura, es la que resulta conforme con los dictados propios
del fin esencial del régimen de nulidades, que busca primordialmente la protección al
debido proceso de las partes. Lo anterior implica que las afectaciones deben vulnerar
efectivamente las garantías de los implicados, por lo anterior, si la parte se encuentra
conforme con la decisión aún cuando no haya participado de la sentencia, no guardaría
ningún sentido que se procediera a rehacer la actuación. Esta decisión vulneraría los
principios de legitimación y trascendencia que deben guiar la declaratoria de nulidades.

En este caso, contrario a lo que afirma la Corte, no nos hallamos frente a un caso de
pretermisión integral de la instancia, puesto que aún cuando la parte no convocada no actúo
dentro del asunto, la instancia sí se llevó a cabo y se otorgaron las oportunidades procesales
a los demás miembros que conforman la parte plural. Lo que sucede es que el
comportamiento del no convocado, luego de advertido de la nulidad, sería el que permitiría
señalar su anuencia con la decisión, por lo cual, no sería necesaria su nulidad. Una situación
asimilable a guardar silencio como conducta procesal y en la que se garantiza el derecho de
defensa, al momento de advertir la existencia de la nulidad procesal.

Además, si el propio interesado no ve conculcados sus derechos con la providencia emitida,


no sería el juez quien deba estimar la vulneración. Un actuar en otro sentido, desconocería
la recordada regla de que no hay nulidad sin daño, consagrada en el numeral 4 del artículo
136 del CGP [5], al igual que sacrificaría el importante principio de la economía procesal,
rehaciendo una actuación sin que hubiese la necesidad de llevarla a cabo.

Finalmente, vale la pena recordar que, tal como lo pone de presente SANABRIA SANTOS
la redacción de la norma prescribiendo la nulidad procesal en el caso en que se hubiera
emitido sentencia sin la comparecencia de todos los litisconsortes necesarios, estaría
encaminada a evitar la discusión sobre si la consecuencia procesal de esta hipótesis era la
nulidad procesal o la sentencia inhibitoria. Por lo tanto, la finalidad de la norma no era la de
transformar una nulidad saneable en insaneable.

Todo lo anterior, nos permite concluir que la nulidad por indebida integración del
contradictorio, en el ámbito civil, es de carácter saneable, aún luego de proferida la
providencia y que para su decreto se deberá cumplir con lo dispuesto en el artículo 137 del
CGP, en aras de garantizar los caros principios que orientan la declaratoria de este
excepcional remedio procesal.

*Coordinador del Departamento de Derecho Procesal.

[1] “Lo anterior significa que en materia de nulidades, pese a la existencia de


litisconsorcio necesario, la invalidación de la actuación frente a uno, no conlleva
automáticamente a abolir toda la actuación frente a todos (…)” Sentencia Corte suprema
de justicia Sala de casación civil de 22 de marzo de 2018, Rad. 11001-02-03-000-2012-
02174-00 M.P. Alvaro Fernando García Restrepo. En este mismo sentido: Sentencia CSJ
SC de 4 de julio de 2012, rad. 2010-00904-00. M.P. Fernando Giraldo Gutiérrez. Un
interesante comentario a esta providencia se realizó en la siguiente columna de Ámbito
Jurídico. FORERO SILVA, Jorge. Reflexiones sobre la nulidad procesal alegada por uno
de los litisconsortes necesarios. Ámbito Jurídico. Consultado el 13 de abril de 2019.
Disponible en: (https://www.ambitojuridico.com/noticias/analisis-jurisprudencial/civil-y-
familia/reflexiones-sobre-la-nulidad-procesal-alegada-por)
[2] El artículo 134 del CGP zanjó cualquier discusión que hubiese respecto del efecto que
pudiere tener la verificación de la no integración del contradictorio al momento de dictar
sentencia. Previo a la sentencia de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de
Justicia del 6 de octubre de 1999, los jueces al verificar la indebida integración proferían
fallo inhibitorio. Esta providencia consideró que en estas ocasiones era necesario declarar la
nulidad de la sentencia e integrar el contradictorio nuevamente con fundamento en el
numeral noveno del artículo 140 CPC, que básicamente se replica en el numeral octavo del
artículo 133 del CGP. SANABRIA SANTOS, Henry “Generalidades en el nuevo sistema
de nulidades procesales”, En: “CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO LEY 1564 DE 2012
CON DECRETO 1736 DE 2012 Y NOTAS DE CONSTITUCIONALIDAD
COMENTADO CON ARTÍCULOS EXPLICATIVOS DE MIEMBROS DEL ICDP”,
Instituto Colombiano de Derecho Procesal, Bogotá D.C, 2017. P. 276-277

[3] “Si la falta de notificación es de la sentencia de tutela –o de esta y del auto admisorio-
la nulidad será insubsanable en tanto se tratará de un evento asimilable a la pretermisión
de la instancia (art. 136, par. del CGP). En estos casos deberá rehacerse la etapa afectada
de nulidad.” Auto 397 de 2018 Sala de Revisión. M.P. Alejandro Linares Cantillo.

[4] SANABRIA SANTOS, Henry “Nulidades en el proceso civil”, Universidad Externado


de Colombia, 2 Ed. Bogotá D.C, 2011. P. 359

[5] Artículo 136. Saneamiento de la nulidad. La nulidad se considerará saneada en los


siguientes casos:

(…) 4. Cuando a pesar del vicio el acto procesal cumplió su finalidad y no se violó el
derecho de defensa. (…)

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