Unidad 2: El texto: estructura o componentes.

Niveles
microestructurales.

Definición de párrafo:
Un párrafo es una unidad de texto que presenta y desarrolla una idea o argumento
específico dentro de un escrito más extenso. Por lo general, está compuesto por una o varias
oraciones relacionadas que tratan un tema central. Los párrafos ayudan a organizar el
contenido de un texto, facilitando la lectura y comprensión para el lector al dividir el
material en secciones lógicas y coherentes. Cada párrafo suele comenzar con una oración
principal o idea principal, seguida de oraciones de apoyo que amplían o explican esa idea.
La estructura del párrafo puede variar según el estilo de escritura y el propósito del texto.
Importancia:
Los párrafos son fundamentales en la escritura por varias razones:
1. Organización del Contenido: Los párrafos dividen el texto en secciones manejables, lo
que facilita la comprensión del lector. Cada párrafo presenta una idea o argumento
específico, lo que ayuda a estructurar el contenido de manera lógica y coherente.
2. Claridad y Coherencia: Al agrupar ideas relacionadas en un párrafo, se establece una
conexión lógica entre las oraciones. Esto ayuda a que el lector siga el flujo de pensamiento
del escritor y comprenda mejor el mensaje.
3. Énfasis y Destaque: Los párrafos permiten destacar ideas importantes. Al comenzar un
nuevo párrafo, se puede dar énfasis a una nueva idea o argumento, lo que ayuda a captar la
atención del lector.
4. Facilitan la Lectura: Los párrafos bien estructurados, con una idea principal y oraciones
de apoyo, hacen que la lectura sea más fluida. Los lectores pueden identificar rápidamente
la información clave y decidir qué partes del texto son relevantes para su comprensión.
5. Estilo y Estética: El uso adecuado de párrafos contribuye a la estética del texto. Un texto
bien organizado con párrafos adecuadamente espaciados es más agradable a la vista y más
fácil de leer.
En resumen, los párrafos son esenciales para la comunicación escrita efectiva.
Ayudan a estructurar ideas, mejorar la comprensión del lector y hacen que el texto sea más
atractivo y fácil de seguir.
Estructura:
La estructura de un párrafo típicamente sigue un patrón organizado que incluye:
1. Idea Principal: También conocida como oración temática, es la idea central del párrafo.
Esta oración presenta el punto principal que se discutirá en el párrafo.
2. Oraciones de Apoyo: Estas oraciones siguen a la idea principal y proporcionan detalles,
ejemplos, evidencia o explicaciones que respaldan o desarrollan la idea principal del
párrafo.
3. Oración de Conclusión (Opcional): Algunos párrafos pueden concluir con una oración
que resume la idea principal o establece la transición hacia el próximo párrafo. No todos los
párrafos tienen una oración de conclusión, pero cuando se usa, refuerza la idea principal y
proporciona una transición suave al siguiente punto.
4. Coherencia: Las oraciones dentro del párrafo deben estar relacionadas entre sí y seguir
una lógica clara. Las ideas deben estar conectadas de manera coherente para que el párrafo
tenga sentido para el lector.
5. Orden Lógico: Las oraciones deben estar organizadas en un orden lógico para que el
lector pueda seguir el desarrollo de la idea. Esto puede implicar orden cronológico, orden
de importancia, comparación-contraste, entre otros.
6. Longitud Variada: Aunque los párrafos generalmente contienen varias oraciones, la
longitud puede variar según la complejidad de la idea que se está presentando. Párrafos
demasiado largos pueden abrumar al lector, mientras que párrafos muy cortos pueden
parecer fragmentados. En general, se busca un equilibrio para mantener el interés del lector.
Recuerda que la estructura del párrafo puede variar según el estilo de escritura y el
propósito del texto, pero estos elementos básicos ayudan a crear párrafos coherentes y
efectivos.
Cualidades:
Las cualidades de un buen párrafo incluyen:
1. Coherencia: Las ideas presentadas en el párrafo deben estar conectadas de manera
lógica y fluir naturalmente de una a otra.
2. Unidad: Todas las oraciones en el párrafo deben estar relacionadas con una idea
principal clara y cohesiva. No debe haber información irrelevante o fuera de tema.
3. Énfasis: El párrafo debe tener una idea central fuerte, a menudo presentada en una
oración temática, que captura la esencia del párrafo y le da dirección.
4. Estructura: Un buen párrafo tiene una estructura organizada, con una oración temática
que presenta la idea principal, seguida de oraciones de apoyo que ofrecen detalles, ejemplos
o explicaciones.
5. Claridad: Las oraciones deben ser claras y comprensibles para el lector. Evitar jergas o
frases confusas ayuda a mantener la claridad.
6. Variedad: Los buenos párrafos varían en longitud y estructura para mantener el interés
del lector. A veces, una oración corta y poderosa puede tener un impacto significativo.
7. Fluidez: Las oraciones deben estar bien construidas y conectadas de manera fluida para
que la lectura sea fácil y sin interrupciones. El uso adecuado de palabras de transición
puede mejorar la fluidez del párrafo.
8. Propósito: Cada párrafo debe tener un propósito claro en el contexto del texto general.
Puede ser proporcionar información, argumentar un punto, ejemplificar una idea, etc.
9. Relevancia: La información presentada en el párrafo debe ser relevante para el tema
general del texto y contribuir al desarrollo del argumento o la narrativa.
Estas cualidades ayudan a crear párrafos efectivos que son fáciles de entender y que
transmiten claramente las ideas del escritor al lector.
Métodos de desarrollo de las oraciones secundarias:
Existen varios métodos efectivos para desarrollar las oraciones secundarias de un
párrafo. Algunos de los métodos más comunes incluyen:
1. Ejemplos y Anécdotas: Proporcionar ejemplos específicos o anécdotas relevantes puede
ayudar a ilustrar y respaldar la idea principal del párrafo.
2. Especificidad: Ser específico en las descripciones y detalles puede hacer que las
oraciones secundarias sean más convincentes y significativas para el lector.
3. Comparación y Contraste: Comparar y contrastar ideas, situaciones o conceptos puede
ayudar a clarificar la información y aportar una perspectiva más profunda sobre el tema.
4. Causa y Efecto: Describir las causas y los efectos relacionados con la idea principal
puede proporcionar una comprensión más completa y mostrar la relación entre diferentes
elementos.
5. Definición: Proporcionar definiciones claras y precisas de conceptos o términos
relevantes puede ayudar a establecer el contexto y comprender mejor la idea principal.
6. Cita de Autoridad: Incluir citas o referencias de expertos en el campo puede respaldar
las afirmaciones y argumentos presentados en el párrafo, añadiendo credibilidad a la
información.
7. Explicación: Proporcionar explicaciones detalladas sobre conceptos complejos puede
ayudar a los lectores a comprender mejor la idea principal del párrafo.
8. Preguntas Retóricas: Plantear preguntas retóricas puede involucrar al lector y estimular
la reflexión sobre el tema presentado en el párrafo.
9. Narración: Contar una historia o narrar una experiencia puede hacer que el contenido
sea más cautivador y fácil de relacionar para el lector.
10. Ilustraciones Visuales: Utilizar metáforas, similitudes y analogías puede ayudar a crear
imágenes mentales vívidas que refuercen la comprensión de la idea principal.
 Al combinar estos métodos, los escritores pueden desarrollar oraciones secundarias
efectivas que enriquecen y respaldan la idea central del párrafo, haciendo que el texto sea
más persuasivo y convincente para el lector.
Tipos de párrafos:
Existen varios tipos de párrafos utilizados en la escritura, cada uno con un propósito
específico. Algunos de los tipos de párrafos más comunes incluyen:
1. Párrafo Narrativo: Este tipo de párrafo cuenta una historia o describe una secuencia de
eventos. Se utiliza comúnmente en narraciones, cuentos y ensayos personales.
2. Párrafo Descriptivo: Un párrafo descriptivo se enfoca en proporcionar detalles
sensoriales para pintar una imagen vívida en la mente del lector. Se utiliza para describir
personas, lugares, objetos, etc.
3. Párrafo Expositivo o Explicativo: Este tipo de párrafo tiene como objetivo explicar o
informar sobre un tema específico. Se utiliza en ensayos, artículos y textos académicos para
presentar hechos, definiciones y explicaciones detalladas.
4. Párrafo Argumentativo: Los párrafos argumentativos presentan un argumento o punto
de vista sobre un tema y proporcionan evidencia para respaldarlo. Se utilizan en ensayos
persuasivos y discursos para persuadir a los lectores o audiencia.
5. Párrafo de Comparación y Contraste: Este tipo de párrafo compara dos o más
elementos para resaltar similitudes y diferencias entre ellos. Se utiliza para analizar temas
complejos y mostrar relaciones entre conceptos.
6. Párrafo de Causa y Efecto: Los párrafos de causa y efecto explican las razones y las
consecuencias de un evento o situación. Se utilizan para demostrar relaciones de causa y
efecto entre diferentes eventos o fenómenos.
7. Párrafo de Definición: En este tipo de párrafo, se proporciona una definición clara y
detallada de un término o concepto específico. Se utiliza para aclarar el significado de
palabras o ideas complejas.
8. Párrafo Introductorio: Es el primer párrafo de un texto y tiene como objetivo captar la
atención del lector y presentar el tema principal del escrito.
9. Párrafo de Conclusión: Es el último párrafo de un texto y resume las ideas principales,
proporciona una conclusión o sugiere acciones futuras. Tiene como objetivo cerrar el tema
de manera efectiva.
Estos son algunos de los tipos de párrafos más comunes, cada uno con un propósito
específico en la escritura para comunicar ideas de manera efectiva.
La cohesión referencial dentro de las cualidades del párrafo:
La cohesión referencial es una cualidad esencial de un párrafo bien escrito. Se
refiere a la capacidad del texto para mantener claridad y fluidez a medida que introduce,
desarrolla y hace referencia a diferentes elementos, como sustantivos, pronombres y otros
referentes, a lo largo del párrafo.
La cohesión referencial asegura que el lector pueda seguir el hilo del discurso sin
confusión, entendiendo a quién o a qué se refieren los diferentes términos y pronombres a
medida que se utilizan en el párrafo.
Características:
La cohesión referencial es una característica importante de un párrafo bien escrito y
se refiere a la capacidad del texto para mantener una relación clara y lógica entre diferentes
elementos, como sustantivos, pronombres y otros referentes, a lo largo del párrafo. Algunas
de las características clave de la cohesión referencial dentro de las cualidades del párrafo
incluyen:
1. Claridad en las Referencias: Las referencias deben ser claras y específicas para evitar
cualquier tipo de confusión. Los pronombres y otros referentes deben estar claramente
relacionados con los sustantivos a los que se refieren.
2. Consistencia en el Uso de Pronombres: Cuando se introduce un sustantivo o concepto
en el párrafo, es importante utilizar pronombres consistentes para hacer referencia a ellos
más adelante en el texto. Evitar cambios innecesarios en los pronombres puede prevenir
confusiones.
3. Uso Adecuado de Sinónimos y Repeticiones: Para evitar la repetición excesiva de un
sustantivo, se pueden utilizar sinónimos ocasionalmente. Sin embargo, es importante
equilibrar esto con la necesidad de mantener la claridad en las referencias.
4. Coherencia en la Introducción de Elementos Nuevos: Al introducir nuevos sustantivos
o conceptos en el párrafo, es esencial establecer una relación lógica con los elementos ya
mencionados para evitar interrupciones en el flujo del texto.
5. Uso de Conectores y Palabras de Transición: El uso adecuado de conectores y
palabras de transición puede ayudar a establecer relaciones lógicas entre los diferentes
elementos del párrafo, lo que contribuye a la cohesión referencial.
6. Revisión y Edición: La revisión cuidadosa del párrafo es fundamental para identificar y
corregir cualquier ambigüedad referencial. La edición puede ayudar a mejorar la coherencia
y la claridad en las referencias a lo largo del texto.
Importancia:
 La cohesión referencial es fundamental para la claridad y la comprensión en la
escritura. Su importancia radica en varios aspectos esenciales:
1. Claridad de la Comunicación: La cohesión referencial garantiza que los lectores
comprendan a quién o a qué se refieren los diferentes elementos del párrafo. Esto evita
confusiones y malentendidos, permitiendo una comunicación clara y efectiva.
2. Fluidez en la Lectura: Cuando las referencias son coherentes y claras, la lectura del
texto fluye sin interrupciones. Los lectores pueden seguir el hilo del argumento o la
narrativa de manera suave, lo que mejora la experiencia de lectura.
3. Comprensión del Contenido: La cohesión referencial contribuye a la comprensión
global del contenido. Los lectores pueden seguir las relaciones entre los elementos del
texto, comprendiendo cómo están conectadas las ideas y los conceptos presentados.
4. Evita la Ambigüedad: Una escritura cohesiva referencialmente evita la ambigüedad.
Los pronombres y otros referentes son claros y específicos, lo que elimina cualquier duda
sobre a quién se hace referencia en el texto.
5. Profundidad en la Argumentación: En textos argumentativos, la cohesión referencial
asegura que las evidencias y los ejemplos presentados estén claramente vinculados a los
puntos que se están argumentando. Esto fortalece la solidez del argumento.
6. Mejora la Organización del Texto: Un texto cohesivo referencialmente está bien
organizado. Las ideas y los conceptos están interconectados de manera lógica, lo que
facilita la comprensión de la estructura del texto.
7. Credibilidad del Escritor: La habilidad para mantener una cohesión referencial efectiva
muestra el dominio del escritor sobre su material. Esto aumenta la credibilidad del escritor
y demuestra un nivel de habilidad en la escritura.
En resumen, la cohesión referencial es esencial para crear un texto claro, coherente
y comprensible. Permite que los lectores sigan el flujo del texto sin confusiones y
comprendan completamente las ideas y argumentos presentados. Una escritura efectiva
depende en gran medida de la cohesión referencial para transmitir información de manera
precisa y convincente.
Análisis de modelos de párrafos cohesionados:
Los párrafos cohesionados son esenciales para una escritura efectiva y
comprensible. La cohesión referencial, que se centra en la claridad de las referencias dentro
del texto, es un aspecto clave para lograr esta cohesión. Aquí hay un análisis de modelos de
párrafos cohesionados que incorporan la cohesión referencial dentro de las cualidades del
párrafo:
1. Claridad de la Comunicación:
Ejemplo: "María compró un libro en la tienda. Ella lo leyó toda la noche."
Análisis: La referencia clara ("Ella") asegura que los lectores comprendan que se refiere a
María, manteniendo la comunicación sin confusiones.
2. Fluidez en la Lectura:
Ejemplo: "El río serpenteaba a través del valle. Las aguas fluían suavemente, reflejando
la luz del sol."
Análisis: La conexión fluida entre las oraciones permite que la lectura progrese sin
interrupciones, creando una experiencia de lectura suave.
3. Comprensión del Contenido:
Ejemplo: "Los científicos realizaron experimentos durante meses. Los resultados
confirmaron sus hipótesis."
Análisis: Las referencias claras ("Los resultados") ayudan a los lectores a comprender la
relación directa entre los experimentos y las conclusiones, contribuyendo a la comprensión
global.
4. Evita la Ambigüedad:
Ejemplo: "Carlos habló con Ana sobre su problema. Ella ofreció soluciones prácticas que
lo ayudaron a resolverlo."
Análisis: El uso de pronombres claros ("su problema", "lo ayudaron") elimina la
ambigüedad, asegurando que los lectores comprendan quién tiene el problema y quién
ofrece ayuda.
5. Profundidad en la Argumentación:
Ejemplo: "El informe presentó datos detallados. Estos números respaldaron la conclusión
principal de manera sólida."
Análisis: La cohesión referencial establece una conexión directa entre los datos y la
conclusión, fortaleciendo la argumentación y proporcionando evidencia convincente.
6. Mejora la Organización del Texto:
Ejemplo: "En la primera fase, se recopilaron datos. Estos datos luego se analizaron en la
segunda fase del estudio."
Análisis: La estructura organizada del párrafo, junto con las referencias claras, ayuda a
los lectores a seguir la progresión lógica del contenido, mejorando la comprensión.
7. Credibilidad del Escritor:
Ejemplo: "El experto en el campo explicó la teoría. Su profundo conocimiento del tema
se reflejó en cada explicación que ofreció."
Análisis: La cohesión referencial subraya la autoridad del experto, demostrando el
dominio del escritor sobre el material y aumentando la credibilidad del contenido.
Recursos o técnicas de cohesión referencial:
Hay varias técnicas y recursos que puedes utilizar para lograr la cohesión referencial
en tu escritura. Aquí te presento algunos de ellos:
1. Pronombres Claros: Utiliza pronombres como "él", "ella", "ellos" o "ellas" para hacer
referencia a personas o animales previamente mencionados en el texto. Asegúrate de que
sea claro a quién se refiere el pronombre.
2. Repetición Controlada: Repite el nombre de un objeto o concepto en lugar de utilizar
un pronombre, especialmente cuando hay riesgo de ambigüedad. Esto se debe hacer de
manera controlada para no volver el texto repetitivo.
3. Sinónimos y Términos Relacionados: Usa sinónimos o términos relacionados para
hacer referencia a un objeto o concepto sin repetir la misma palabra exacta. Esto puede
ayudar a mantener la variedad en tu escritura.
4. Definición Anticipada: Antes de utilizar un término pronominal, define claramente a
quién o a qué te refieres. Esto puede hacerse en oraciones iniciales o mediante frases
explicativas.
5. Orden de las Oraciones: Organiza las oraciones de manera que la referencia sea clara
para los lectores. A menudo, colocar la oración con la referencia antes de la oración que
contiene el pronombre puede mejorar la comprensión.
6. Coherencia Temática: Mantén un tema o un tópico claro en todo el texto para que las
referencias sean más evidentes y fáciles de seguir.
7. Marcadores Discursivos: Utiliza palabras y frases como "anteriormente mencionado",
"el mencionado", "el primero", etc., para hacer referencia a elementos ya introducidos en el
texto.
8. Uso de Conectores Lógicos: Utiliza conectores lógicos como "por lo tanto", "en
consecuencia", "sin embargo", etc., para señalar la relación entre las ideas y las referencias
en el texto.
9. Contexto Descriptivo: Proporciona un contexto descriptivo al introducir por primera
vez un objeto o personaje en el texto para que las referencias sean más claras cuando se
utilicen posteriormente.
10. Revisión Cuidadosa: Revise tu escrito cuidadosamente para asegurarte de que las
referencias sean claras y coherentes. Imagina que eres un lector que no está familiarizado
con el contenido y verifica si las referencias son comprensibles.
Al aplicar estas técnicas y recursos, puedes mejorar la cohesión referencial en tu
escritura, lo que conducirá a una comunicación más clara y efectiva.
Deixis (pronombres):
La deixis se refiere al uso de palabras o expresiones que dependen del contexto para
adquirir significado, como pronombres y expresiones de tiempo y lugar. En el caso de los
pronombres, que son un tipo específico de deixis, aquí tienes algunas técnicas y recursos
para mejorar la cohesión referencial:
1. Pronombres Personales: Utiliza pronombres personales como "yo", "tú", "él",
"nosotros", "ellos", etc., para referirte a personas específicas en el texto. Estos pronombres
ayudan a establecer una conexión clara con los referentes previamente mencionados.
2. Pronombres Demostrativos: Los pronombres demostrativos como "este", "ese" y
"aquel" señalan objetos o personas en relación con el hablante o el oyente. Utilízalos para
indicar claramente a qué objeto o persona te estás refiriendo en el contexto.
3. Pronombres Posesivos: Los pronombres posesivos como "mi", "tu", "su", "nuestro",
etc., indican posesión y ayudan a especificar a quién pertenece el objeto o la cualidad
mencionada en el texto.
4. Pronombres Reflexivos: Los pronombres reflexivos como "me", "te", "se", "nos", etc.,
se utilizan cuando el sujeto de la oración realiza una acción sobre sí mismo. Estos
pronombres ayudan a clarificar quién está llevando a cabo la acción.
5. Pronombres Recíprocos: Los pronombres recíprocos como "se", "nos", etc., se utilizan
para indicar una acción mutua entre dos o más personas o cosas en el texto.
6. Uso de Nombres Propios: En lugar de utilizar pronombres, puedes optar por usar el
nombre propio de una persona o entidad para referirte a ellos en el texto. Esto puede ayudar
a evitar la ambigüedad, especialmente en situaciones donde hay múltiples personas
mencionadas.
7. Pronombres Relativos: Los pronombres relativos como "que", "cual", "quien", etc., se
utilizan para introducir una cláusula que describe o limita al sustantivo mencionado
anteriormente. Estos pronombres ayudan a conectar las ideas de manera coherente.
8. Adverbios de Lugar y Tiempo: Los adverbios de lugar como "aquí", "allí" y los
adverbios de tiempo como "ahora", "entonces" también son formas de deixis que ayudan a
situar eventos o acciones en relación con el contexto.
9. Construcciones Anafóricas: Utiliza construcciones anafóricas para hacer referencia a
un elemento mencionado anteriormente en el texto. Por ejemplo, "como se mencionó
anteriormente" o "lo anteriormente expuesto".
10. Coherencia Contextual: Asegúrate de que el contexto en el que se utilizan los
pronombres sea claro para los lectores. Un contexto bien establecido ayuda a que los
pronombres sean comprensibles y cohesivos.
 Al aplicar estas técnicas, puedes mejorar la cohesión referencial utilizando
pronombres de manera efectiva en tu escritura.
Elipsis:
La elipsis es una técnica de cohesión referencial en la que se omiten ciertos
elementos del discurso porque se consideran obvios en el contexto. Aquí tienes algunas
técnicas y recursos para utilizar la elipsis de manera efectiva en tu escritura:
1. Contexto Claro: Asegúrate de que el contexto circundante proporcione suficiente
información para que los lectores puedan entender qué se ha omitido. La elipsis depende en
gran medida de un contexto claro y comprensible.
2. Uso de Pronombres: Utiliza pronombres para hacer referencia a elementos
mencionados anteriormente en el texto. Los pronombres permiten la elipsis del sustantivo o
la frase completa, ya que los lectores pueden inferir a qué se refiere el pronombre.
Ejemplo: "María quiere helado de chocolate; Juan, de vainilla."
3. Verbos de Cláusula Antecedente: Si la cláusula antecedente contiene un verbo, puedes
omitir el verbo en la cláusula siguiente si es el mismo, lo que se conoce como elisión
verbal.
Ejemplo: "Ana estudia historia; Carlos, literatura."
4. Sustitución por Adverbios o Adjetivos: A veces, un adverbio o un adjetivo puede
reemplazar una parte del discurso omitida en la elipsis, proporcionando suficiente contexto
para que los lectores entiendan el significado completo.
Ejemplo: "Pedro compró tres camisetas verdes; María, dos azules."
5. Elipsis de Frases Nominales: Puedes omitir frases nominales completas cuando es
evidente a qué se refiere en el contexto.
Ejemplo: "Algunos estudiantes prefieren matemáticas; otros, ciencias sociales."
6. Consistencia en la Estructura: Mantén la estructura y el orden de las oraciones
consistentes para que los lectores puedan prever qué elemento se ha omitido y llenar los
espacios en blanco de manera lógica.
Ejemplo: "Ella disfruta de la música clásica; él, del rock."
7. Uso de Comas: Las comas pueden indicar una pausa en el discurso y ayudar a señalar la
elipsis, facilitando la comprensión para los lectores.
Ejemplo: "Martina prefirió estudiar medicina, y su hermana, ingeniería."
Recuerda que, aunque la elipsis puede ser una herramienta poderosa para mejorar la
cohesión referencial, debes ser cuidadoso para no crear confusiones. Un contexto claro y
una estructura coherente son clave para utilizar la elipsis de manera efectiva en tu escritura.
Los recursos léxicos por sustitución:
Los recursos léxicos por sustitución son técnicas que implican reemplazar un
término o una expresión con otro que tenga un significado similar o relacionado. Esto se
hace para evitar repeticiones excesivas y mejorar la cohesión referencial en un texto. Aquí
tienes algunas técnicas específicas de sustitución léxica:
1. Sinónimos: Utiliza sinónimos, que son palabras con significados similares, para evitar la
repetición de una palabra específica. Esto enriquece el vocabulario y mantiene la variedad
en la escritura.
Ejemplo: "El bosque estaba lleno de árboles frondosos. La vegetación creaba un ambiente
natural y exuberante."
2. Hiperónimos e Hipónimos: Emplea hiperónimos (palabras más generales) o hipónimos
(palabras más específicas) para variar la estructura del texto y proporcionar detalles
adicionales sin repetir la misma palabra.
Ejemplo: "Tenía un perro. La mascota, un labrador, era amigable y enérgica."
3. Pronombres de Sustitución: Usa pronombres como "este", "aquello", "alguno", etc.,
para sustituir un sustantivo mencionado anteriormente en el texto. Esto evita la repetición
innecesaria del sustantivo.
Ejemplo: "María compró una bicicleta. Esta era roja y tenía un asiento cómodo."
4. Especificación por Enumeración: Enumera una serie de términos relacionados en lugar
de repetir la misma palabra para describir un objeto o una idea.
Ejemplo: "El jardín estaba lleno de rosas, lirios y tulipanes. Sus colores creaban un
paisaje vibrante y colorido."
5. Modificadores Adjetivales: Utiliza adjetivos descriptivos para modificar un sustantivo
en lugar de repetir el mismo sustantivo.
Ejemplo: "La película era emocionante y llena de acción. Los efectos especiales añadían
un toque visual impresionante."
6. Uso de Términos Genéricos: Emplea términos genéricos o conceptuales para referirte a
una categoría de objetos en lugar de mencionar un término específico repetidamente.
Ejemplo: "Le encantaban los deportes acuáticos. El surf y el buceo eran algunas de sus
actividades favoritas."
7. Comparaciones y Contrastes: Utiliza comparaciones y contrastes para resaltar
diferencias y similitudes entre términos relacionados, evitando así la repetición directa.
 Ejemplo: "A diferencia de su hermana, él prefería la música clásica. Su gusto musical
variado enriquecía su experiencia cultural."

Hiponimia:
La hiponimia es un recurso léxico que implica sustituir un término general por uno
más específico que está relacionado semánticamente. Esto crea una relación de
hiperonimia-hiponimia, donde el hiperónimo es el término general y el hipónimo es el
término más específico. Utilizar la hiponimia puede mejorar la cohesión referencial al
proporcionar detalles precisos sin repetir la misma palabra. Aquí hay algunas técnicas y
ejemplos específicos de la hiponimia:
1. Uso de Nombres Propios: En lugar de utilizar un término general, utiliza un nombre
propio específico para referirte a un objeto o entidad, lo que aporta detalles sin repetir el
término genérico.
Ejemplo: "Me encanta el cine clásico. Hitchcock es mi director favorito."
2. Especificación por Clases o Categorías: Utiliza términos que representen una clase o
categoría específica dentro de un grupo más amplio, en lugar de utilizar el término
genérico.
Ejemplo: "Le encanta la música. El jazz es su género preferido."
3. Nombres de Especies o Variedades: Usa nombres específicos de especies, razas o
variedades en lugar de términos genéricos para referirte a plantas, animales o cualquier otro
objeto.
Ejemplo: "El parque tiene una gran variedad de árboles. Los robles y los abetos dominan
el paisaje."
4. Nombres de Instrumentos Musicales: Utiliza nombres específicos de instrumentos en
lugar de términos genéricos como "instrumento musical".
Ejemplo: "La orquesta estaba afinando sus instrumentos. Los violinistas y los clarinetistas
estaban muy concentrados."
5. Términos de Profesiones y Roles: Utiliza términos específicos para describir roles o
profesiones en lugar de términos genéricos como "trabajador" o "persona".
Ejemplo: "Los científicos estaban realizando experimentos. Los biólogos y los químicos
estaban colaborando estrechamente."
6. Nombres de Marcas y Modelos: Emplea nombres específicos de marcas y modelos en
lugar de términos genéricos como "automóvil" o "teléfono".
Ejemplo: "Necesitaba un teléfono nuevo. El iPhone era su elección."
Utilizar la hiponimia de manera efectiva en tu escritura puede proporcionar detalles
específicos y enriquecer el contenido sin tener que repetir el mismo término genérico.

Hiperonimia:
La hiperonimia es un recurso léxico que implica sustituir un término específico por
un término más general o genérico que engloba una categoría más amplia de objetos o
conceptos. Utilizar la hiperonimia puede ayudar a evitar la repetición de términos
específicos y mejorar la cohesión referencial en un texto. Aquí tienes algunas técnicas y
ejemplos específicos de la hiperonimia:
1. Uso de Términos Genéricos: Utiliza palabras genéricas para referirte a una categoría
más amplia en lugar de términos específicos.
Ejemplo: "Le gustan las flores. Las rosas y los lirios son algunas de sus favoritas."
2. Sustitución por Categorías o Clases: Utiliza términos que representen una clase o
categoría más amplia dentro de un grupo específico de objetos o conceptos.
Ejemplo: "La biblioteca tiene una gran colección de libros. Las novelas y los ensayos son
muy populares entre los lectores."
3. Nombres de Colores o Formas: Emplea nombres de colores o formas para describir
objetos sin mencionar el objeto específico.
Ejemplo: "Compró una camisa azul. La prenda tenía un diseño atractivo."
4. Términos de Parentesco o Relaciones Sociales: Utiliza términos de parentesco o
relaciones sociales en lugar de nombres específicos de personas.
Ejemplo: "La familia se reunió para la cena. Los primos y los tíos disfrutaron de un buen
momento juntos."
5. Nombres de Comidas o Bebidas: Utiliza nombres de comidas o bebidas en lugar de
términos específicos de platos o bebidas.
Ejemplo: "Le gusta la comida italiana. Las pastas y las pizzas son sus favoritas."
6. Términos de Tiempo o Estaciones: Utiliza nombres de días de la semana, meses o
estaciones en lugar de fechas específicas.
Ejemplo: "Planeamos una reunión para el lunes. La fecha exacta aún no está confirmada."
Al utilizar la hiperonimia de manera efectiva en tu escritura, puedes evitar la repetición de
términos específicos y mejorar la cohesión referencial al referirte a categorías o clases más
amplias.
Paráfrasis:
La sustitución por paráfrasis es una técnica de cohesión referencial que implica
reescribir una oración o una parte del texto utilizando palabras o expresiones diferentes,
pero que mantienen el mismo significado. Este recurso ayuda a evitar la repetición de
palabras o frases, mejorando así la fluidez y cohesión del texto. Aquí tienes algunas
técnicas y ejemplos específicos de sustitución por paráfrasis:
1. Reformulación: Reescribe la oración o la idea utilizando palabras y estructuras
gramaticales diferentes mientras mantienes el significado original.
Ejemplo: Original: "El gato dormía en el sofá."
Paráfrasis: "El sofá era el lugar donde el gato descansaba plácidamente."
2. Uso de Sinónimos: Reemplaza palabras clave con sinónimos para evitar la repetición
directa del mismo término.
Ejemplo: Original: "El libro era emocionante."
Paráfrasis: "La novela resultó ser apasionante.
3. Cambio de Estructura: Modifica la estructura de la oración para expresar la misma idea
de manera diferente.
Ejemplo: Original: "La conferencia fue cancelada debido a la lluvia."
Paráfrasis: "Debido a la lluvia, la conferencia tuvo que ser cancelada."
4. Uso de Expresiones Idiomáticas: Utiliza expresiones idiomáticas equivalentes que
tengan el mismo significado que la frase original.
Ejemplo: Original: "Estaba muy nervioso antes de la entrevista."
Paráfrasis: "Tenía mariposas en el estómago antes de la entrevista."
5. Cambio de Voz o Modo Verbal: Convierte una oración activa en pasiva o viceversa
para variar la estructura y mantener la cohesión.
Ejemplo: Original: "El equipo ganó el campeonato."
Paráfrasis (pasiva): "El campeonato fue ganado por el equipo."
6. Uso de Explicaciones o Ejemplos: Introduce una explicación o un ejemplo que aclare el
significado de la oración original sin repetir las mismas palabras.
Ejemplo: Original: "El proyecto fue un éxito debido a la colaboración del equipo."
Paráfrasis (con ejemplo): "El proyecto tuvo un resultado positivo gracias a la armoniosa
colaboración entre los miembros del equipo, que trabajaron juntos incansablemente."
Al emplear la sustitución por paráfrasis de manera efectiva, puedes mejorar la cohesión
referencial en tu escritura al evitar repeticiones y enriquecer el lenguaje utilizado.
Nominalización:
La nominalización es una técnica de cohesión referencial que implica convertir
verbos o adjetivos en sustantivos para evitar repeticiones innecesarias y mejorar la
estructura del texto. Al convertir acciones o descripciones en sustantivos, puedes mantener
la cohesión referencial y hacer que el texto sea más claro y conciso. Aquí hay algunas
técnicas y ejemplos específicos de sustitución por nominalización:
1. Nominalización de Verbos: - Original: "El equipo discutió las nuevas estrategias."
- Nominalización: "Hubo una discusión sobre las nuevas estrategias del equipo."
2. Nominalización de Adjetivos: - Original: "Su actitud amigable ayudó a establecer una
atmósfera positiva."
- Nominalización: "Su amigabilidad ayudó a establecer una atmósfera positiva."
3. Nominalización de Cláusulas Relativas: - Original: "El libro que ella escribió se
convirtió en un bestseller."
- Nominalización: "Su libro se convirtió en un bestseller."
4. Nominalización de Frases Preposicionales: - Original: "El edificio en el que vivía fue
renovado recientemente."
- Nominalización: "La renovación del edificio en el que vivía fue reciente."
5. Nominalización de Oraciones Completas: - Original: "Escribir un informe detallado
lleva tiempo y esfuerzo."
- Nominalización: "La redacción de un informe detallado es una tarea que requiere
tiempo y esfuerzo."
6. Nominalización de Verbos Compuestos: - Original: "El equipo de investigación
llevará a cabo un experimento mañana."
- Nominalización: "La realización de un experimento por parte del equipo de
investigación está programada para mañana."
7. Nominalización de Adverbios y Adjetivos Comparativos:
- Original: "Él habló más claramente que cualquier otro orador."
- Nominalización: "Su claridad en el habla superó a la de cualquier otro orador."
La nominalización no solo ayuda a evitar la repetición de palabras, sino que también
puede hacer que el texto sea más formal y académico. Al aplicar esta técnica, puedes
mejorar la cohesión referencial y la estructura de tus escritos.
Antonimia:
La antonimia, que implica palabras que tienen significados opuestos, puede usarse
como un recurso léxico por sustitución para mejorar la cohesión referencial en un texto. Al
utilizar antónimos, puedes enfatizar contrastes y evitar la repetición de palabras con
significados similares. Aquí hay algunas técnicas y ejemplos específicos de sustitución por
antonimia:
1. Sustitución de Adjetivos: - Original: "El clima era caliente."
- Sustitución: "El clima era frío."
2. Sustitución de Verbos: - Original: "Ella avanzó rápidamente."
- Sustitución: "Ella retrocedió lentamente."
3. Sustitución de Sustantivos: - Original: "El héroe derrotó al villano."
- Sustitución: "El héroe protegió al villano."
4. Sustitución de Adverbios: - Original: "Hablaron suavemente."
- Sustitución: "Hablaron ruidosamente."
5. Sustitución de Frases Hechas: - Original: "El proyecto fue un gran éxito."
- Sustitución: "El proyecto fue un gran fracaso."
6. Sustitución en Expresiones Comparativas: - Original: "Ella era más inteligente que su
hermana."
- Sustitución: "Ella era menos inteligente que su hermana."
7. Sustitución en Pares de Opuestos: - Original: "El día estaba soleado."
- Sustitución: "La noche estaba nublada."
8. Sustitución en Contextos de Contraste: - Original: "Aprobó el examen."
- Sustitución: "No aprobó el examen."
9. Sustitución de Conceptos Opuestos: - Original: "Promueve la paz."
- Sustitución: "Fomenta el conflicto."
Utilizar antónimos de manera efectiva puede ayudar a crear contrastes claros en tu texto y
evitar la monotonía al variar el lenguaje utilizado.
Sinonimia:
La sinonimia es un recurso léxico por sustitución que implica el uso de palabras o
frases que tienen significados similares o idénticos para evitar la repetición de un término
específico en un texto. Al utilizar sinónimos, puedes mejorar la cohesión referencial y
evitar que el texto suene monótono. Aquí tienes algunas técnicas y ejemplos específicos de
sustitución por sinonimia:
1. Sustitución de Sustantivos: - Original: "El perro corre en el parque."
- Sustitución: "El can corre en el parque."

2. Sustitución de Verbos: - Original: "Ella habló con entusiasmo."

- Sustitución: "Ella habló con fervor."
3. Sustitución de Adjetivos: - Original: "El día estaba caluroso."
- Sustitución: "El día estaba ardiente."
4. Sustitución de Adverbios: - Original: "Lo hizo rápidamente."
- Sustitución: "Lo hizo velozmente."
5. Sustitución de Frases Hechas: - Original: "Estaba contento como un niño en una tienda
de dulces."
- Sustitución: "Estaba contento como un niño en una juguetería."
6. Sustitución de Expresiones Idiomáticas: - Original: "Ella estaba en las nubes."
- Sustitución: "Ella estaba en la luna."
7. Sustitución en Contextos Literarios o Poéticos: - Original: "La flor era hermosa."
- Sustitución: "La flor era bella."
8. Sustitución en Contextos Técnicos o Científicos: - Original: "El proceso es muy
complejo."
- Sustitución: "El proceso es muy intrincado."
9. Sustitución para Variar el Lenguaje: - Original: "Ella es muy inteligente."
- Sustitución: "Ella es muy astuta."
Utilizar sinónimos puede enriquecer tu texto y evitar la repetición excesiva de las
mismas palabras, lo que mejora la cohesión referencial y mantiene el interés del lector.
Los conectores y ordenadores discursivos:
Los conectores y ordenadores discursivos son palabras o expresiones que se utilizan
en un texto para establecer relaciones lógicas y coherencia entre las ideas. Estos elementos
ayudan a estructurar el texto y guiar al lector a través de la narrativa o el argumento de
manera clara y comprensible. Aquí hay algunos ejemplos de conectores y ordenadores
discursivos comunes:
Conectores de Adición:
-Además: Indica una idea adicional o un punto similar.
-También: Expresa una idea similar o añade información.

Conectores de Contraste:
-Sin embargo: Introduce una idea opuesta o contradictoria.
-A pesar de: Indica una contradicción con lo que se esperaría.
Conectores de Causa y Efecto:
-Por lo tanto: Indica una consecuencia o resultado.
-Porque: Expresa la razón o causa de una situación.
Conectores de Condición:
-Si: Introduce una condición o situación hipotética.
-A menos que: Indica una condición necesaria para evitar una consecuencia negativa.
Conectores de Enumeración:
-En primer lugar, en segundo lugar, etc.: Ordena las ideas en una secuencia.
-Por último: Indica la última idea en una serie.
Ordenadores Discursivos:
-En resumen: Resume las ideas principales del texto.
-Por otro lado: Introduce una idea contraria a la previamente mencionada.
Estos son solo algunos ejemplos de conectores y ordenadores discursivos. Utilizar
adecuadamente estos elementos en tu escritura mejora la coherencia y claridad de tus textos
Relación que establecen entre las ideas o proposiciones:
Los conectores y ordenadores discursivos establecen diversas relaciones entre ideas o
proposiciones en un texto. Estos elementos son esenciales para estructurar el contenido de
manera lógica y coherente. Aquí te muestro las principales relaciones que estos conectores
pueden establecer:
1. Relación de Adición:
-Conectores: Además, también, igualmente, asimismo, incluso, por añadidura.
-Relación: Añaden información similar o complementaria a la idea previa.
2. Relación de Contraste:
 -Conectores: Sin embargo, no obstante, pero, aunque, por otro lado, en cambio.
-Relación: Presentan ideas opuestas, contrastantes o contradictorias con respecto a la idea
anterior.

3. Relación de Causa y Efecto:

-Conectores: Porque, ya que, debido a, por lo tanto, así que, por eso.
-Relación: Establecen una relación de causa y efecto entre las ideas o proposiciones.
4. Relación de Condición:
-Conectores: Si, a menos que, siempre que, en caso de que.
-Relación: Establecen condiciones o situaciones hipotéticas para que ocurra la idea
siguiente.
5. Relación de Comparación:
-Conectores: Como, de la misma manera que, así como, igual que.
-Relación: Establecen comparaciones o similitudes entre las ideas o proposiciones.
6. Relación de Tiempo:
-Conectores: Antes, después, mientras, luego, finalmente, simultáneamente.
-Relación: Indican secuencia temporal o simultaneidad entre las ideas.
7. Relación de Enumeración:
-Conectores: En primer lugar, en segundo lugar, por último, finalmente, además.
-Relación: Enumeran ideas o proposiciones en una secuencia específica.
8. Relación de Resumen o Conclusión:
-Conectores: En resumen, en conclusión, por consiguiente, en resumen, por tanto.
-Relación: Indican un resumen o una conclusión basada en las ideas previas.
9. Relación de Ejemplificación:
-Conectores: Por ejemplo, así, como muestra, es decir.
-Relación: Introducen ejemplos o evidencia para respaldar la idea anterior.
Estas relaciones son fundamentales para estructurar un texto de manera coherente y ayudan
a los lectores a seguir el flujo lógico del contenido. La elección adecuada de conectores y
ordenadores discursivos es esencial para transmitir claramente las relaciones entre las ideas
en tu escritura.
Identificación y elaboración de inferencias de cohesión referencial:
La elaboración de inferencias de cohesión referencial implica deducir o entender
estas conexiones implícitas en el texto. Aquí tienes algunos pasos para identificar y elaborar
inferencias de cohesión referencial:
Identificación:
1. Lee el Texto Detenidamente: Lee el texto con atención para entender el contexto y las
relaciones entre las ideas.
2. Identifica Pronombres y Otros Referentes: Busca pronombres (como él, ella, esto,
aquello) y otros referentes que no estén explícitamente definidos en el texto.
3. Localiza el Referente Anterior: Encuentra la palabra o frase en el texto a la que se
refiere el pronombre o referente.
Elaboración de Inferencias:
1. Analiza el Contexto: Examina el contexto circundante para comprender quién o qué
podría ser el referente del pronombre o elipsis. Considera el tema, los personajes y la trama
si estás leyendo un texto narrativo. Para textos más técnicos o científicos, considera los
conceptos previamente mencionados.
2. Utiliza Conocimientos Previos: Si el texto hace referencia a temas específicos, utiliza tu
conocimiento previo sobre esos temas para inferir quién o qué se está mencionando.
3. Considera las Relaciones Lógicas: Piensa en las relaciones lógicas entre las ideas y
cómo podrían influir en los referentes. Por ejemplo, si se está hablando de un personaje
específico y luego se menciona un pronombre, es probable que el pronombre haga
referencia a ese personaje.
4. Revisa Frases Anteriores o Posteriores: A veces, la información sobre el referente se
proporciona en frases anteriores o posteriores. Lee las oraciones circundantes para obtener
pistas adicionales.
5. Consulta Diccionarios o Recursos Específicos: En textos técnicos o especializados,
consulta diccionarios o recursos específicos sobre el tema para entender los términos y
conceptos que se están mencionando.
6. Haz Suposiciones Razonables: Si después de considerar el contexto y las pistas
disponibles todavía no puedes identificar el referente de manera definitiva, haz
suposiciones razonables basadas en la información proporcionada en el texto.
7. Relee y Confirma: Después de hacer una inferencia sobre el referente, relee el texto
para confirmar que tu interpretación tiene sentido en el contexto general del texto.
La práctica y la familiaridad con diferentes tipos de textos te ayudarán a perfeccionar tus
habilidades para identificar y elaborar inferencias de cohesión referencial. Recuerda que la
comprensión profunda del contexto y la atención a los detalles son clave para elaborar
inferencias precisas.
Desarrollo de las etapas del método procesual de adquisición lexical:
El método procesual de adquisición léxica describe cómo los niños adquieren
vocabulario a lo largo del tiempo, y se desarrolla en varias etapas:
-Fase de Reconocimiento: En esta etapa, los niños comienzan a reconocer palabras a
través de la exposición frecuente a su entorno verbal. Empiezan a entender el significado de
las palabras antes de ser capaces de producirlas.
Fase de Producción Inicial: Los niños comienzan a producir palabras de manera activa. Al
principio, las palabras pueden ser limitadas y se utilizan en contextos específicos, como
nombrar objetos familiares o personas cercanas.
Fase de Expansión del Vocabulario: Durante esta etapa, los niños experimentan una
rápida expansión en su vocabulario. Aprenden nuevas palabras y comienzan a utilizarlas en
diferentes situaciones. La interacción con el entorno y la exposición a la lectura y el habla
enriquecen su repertorio léxico.
Fase de Combinación de Palabras: Los niños comienzan a combinar palabras para formar
frases y expresar ideas más complejas. Aprenden la estructura gramatical y cómo utilizar
palabras en diferentes contextos. La complejidad de las oraciones aumenta gradualmente.
Fase de Refinamiento y Especialización: En esta etapa, los niños refinan su vocabulario y
lo especializan según sus intereses y necesidades. Aprenden términos específicos
relacionados con sus hobbies, actividades escolares o temas de interés personal.
Fase de Desarrollo Continuo: La adquisición léxica continúa a lo largo de la vida, ya que
las personas siguen aprendiendo nuevas palabras y conceptos a medida que se enfrentan a
diferentes situaciones y temas.
Estas etapas son generales y pueden variar en el tiempo y el orden exacto para cada
niño. La interacción social, la lectura, y la exposición a un lenguaje rico son fundamentales
para el desarrollo del vocabulario en todas las etapas.
Utilización de palabras homófonas:
Las palabras homófonas son aquellas que se pronuncian de manera similar, pero
tienen significados y, a menudo, ortografías diferentes. Utilizar palabras homófonas
correctamente es fundamental para una comunicación efectiva en el lenguaje escrito y
hablado. Aquí hay algunas pautas para la utilización adecuada de palabras homófonas:
Comprende el Significado: Antes de utilizar una palabra homófona, asegúrate de
comprender su significado. Conocer el significado te ayudará a seleccionar la palabra
correcta en el contexto adecuado.
Ten en Cuenta el Contexto: Elige la palabra homófona adecuada según el contexto de la
oración. Considera las palabras circundantes para asegurarte de que la palabra que estás
utilizando tenga sentido en el contexto dado.
Revisa la Ortografía: Asegúrate de conocer la ortografía correcta de las palabras
homófonas. Las palabras homófonas a menudo tienen ortografías diferentes, así que revisa
cuidadosamente tu escritura para evitar errores.
Practica con Oraciones: Crea oraciones que utilicen palabras homófonas correctamente.
La práctica regular te ayudará a familiarizarte con cómo se utilizan estas palabras en
diferentes situaciones.
Lee y Escucha Atentamente: Lee textos que contengan palabras homófonas y presta
atención a cómo se utilizan en el contexto. También escucha a hablantes nativos para
entender cómo pronuncian y usan estas palabras en conversaciones reales.
Consulta un Diccionario: Siempre que tengas dudas sobre el significado o el uso correcto
de una palabra homófona, consulta un diccionario. Los diccionarios proporcionan
definiciones claras y ejemplos de uso para ayudarte a comprender mejor las palabras.
Ejemplos de Palabras Homófonas comunes:
- "Tu" y "Tú": "Tu" es posesivo (tu libro), mientras que "tú" es un pronombre personal (tú
vas).
- "Ay" y "Hay": "Ay" es una expresión de dolor (¡Ay, me duele!), mientras que "hay" es una
forma del verbo haber (hay muchos libros en la biblioteca).
- "Baso" y "Vaso": "Baso" se refiere a la parte inferior de algo, mientras que "vaso" es un
recipiente para líquidos.
Al prestar atención a estos detalles y practicar regularmente, podrás utilizar palabras
homófonas correctamente y mejorar la precisión y claridad de tu comunicación.

Utilización de palabras homónimas:

Se conoce como palabras homónimas a todas aquellas que, teniendo distinto origen
y distinto significado, poseen una misma forma, es decir, que se escriben igual y/o se
pronuncian igual.
Ejemplo de palabras homónimas:
Sierra (montañas) / Sierra (herramienta) (homónimas y homógrafas)
Existen dos formas posibles de homonimia, que son:
Homografía: Cuando las dos palabras presentan una forma idéntica de escribirse, ya sea
que se pronuncien o no de la misma manera. En este caso, se llaman palabras homógrafas.
Por ejemplo: banco (de sentarse) y banco (del dinero).
Homofonía: Cuando las dos palabras presentan una misma forma de pronunciarse, o sea,
una identidad sonora, se escriban o no de la misma forma. En ese caso, se llaman palabras
homófonas. Por ejemplo: vasto (inmenso) y basto (tosco).