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Cómo usar un móvil viejo como cámara de


seguridad en casa

Las vacaciones de verano son un periodo de tiempo destinado a la desconexión y al descanso


después de un año entero trabajando, por lo que se intenta dejar atrás todas las preocupaciones de su
rutina atrás. El caso es que, mientras se está fuera, si no se tiene una alarma o una cámara de
seguridad, se tendrá el remordimiento constante sobre si la casa está segura.
Una buena manera de quitarse esa inseguridad es utilizar un teléfono móvil antiguo como cámara
de seguridad, de manera que se pueda revisar el estado de nuestro hogar en cualquier momento.
Además, esta es una buena opción ya que se conseguirá dar una segunda vida a un dispositivo que,
de otra manera se tiraría o se olvidaría en un cajón.
El teléfono ni siquiera tiene que contar con conexión telefónica, únicamente debería estar
conectado a internet para que pueda funcionar. La aplicación que hará posible esta función se
llama Alfred Camera, y cuando se abra, habrá que utilizar el mismo correo electrónico en ambos
dispositivos.
Una vez logueados, hay que elegir el uso que se le quiere dar a cada dispositivo y en el móvil de uso
habitual, que seleccionar cuál es el otro teléfono. El proceso de sincronización no debería ser
demasiado largo, y después de eso ya se podrá situar el móvil que funcionará como cámara en el
lugar deseado. Desde ese punto, se podrá configurar el dispositivo para ver nuestra casa desde
cualquier lugar, en cualquier momento e incluso hablar a través del micrófono.
En el caso de que el tiempo que vayamos a pasar fuera sea de días, lo lógico sería dejar el teléfono
cargando de manera que la batería no se acabe durante nuestra ausencia.

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