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Radharani Jiménez, ginecóloga: «El comienzo


de la menopausia puede ser una segunda
adolescencia»
Cinthya Martínez
10-12 minutos

La doctora Radharani Jiménez es ginecóloga y obstetra.


05 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.
Etapas hormonales, revisiones ginecológicas, equilibrio y pilares para una buena salud. Son algunos
de los temas que aborda Radharani Jiménez, ginecóloga experta en menopausia y fertilidad, a raíz
de la publicación de El gran libro de la salud integral femenina (Grijalbo, 2024). La doctora es
especialista en ginecología y obstetricia por la Universidad Central de Venezuela, máster en
Reproducción Humana por la Universidad Autónoma de Barcelona y experta en salud de la mujer
por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
—Tenemos la regla. ¿Podemos ir a consulta ginecológica igualmente?
—Sí. Es una duda muy frecuente y a veces, incluso da vergüenza preguntarlo. Nos llaman cada día:
«¿Qué hago, anulo la consulta?». Si se trata de una revisión ginecológica de rutina donde te tienen
que hacer una citología, se prefiere que no estés con la regla. Sin embargo, puedes aprovechar la
consulta para que se haga una ecografía, consultar algunas dudas que tengas, solicitar pruebas…
Puede quedar pendiente la citología, una prueba que sí preferimos hacer sin sangrado porque
cuando hay flujo menstrual puede costar ver determinadas células y no darnos toda la información
que necesitamos.
—La primera consulta suele darse en la adolescencia. Bajo su experiencia, ¿en esta etapa se
cuenta con suficiente información?
—Desde siempre se han arrastrado muchos mitos alrededor de la salud femenina. Hay mucha
desinformación y todavía sigue algo de cultura de la vergüenza. Afortunadamente, eso ya está
cambiando porque se está divulgando mucho más sobre ella, pero aun así, nos falta mucho por
hacer y los primeros ciclos, en el comienzo de la menarquia, podemos generar un impacto muy
positivo en la mujer para su salud futura.
—Defiende que la adolescencia y la transición a la menopausia son etapas similares.
—Sí, de hecho la perimenopausia puede ser y parece una segunda adolescencia. Muchas veces se
le conoce así. En la perimenopausia lo raro es la norma: se dan cambios en el cuerpo, podemos
tener más descontroles menstruales, un poco de acné, reglas un poco más dolorosas y abundantes…
—¿Se parecen las reglas de la perimenopausia a las primeras de la adolescencia?
—Sí, la orquesta hormonal se empieza a afinar en esos primeros años y hasta que no está totalmente
maduro ese eje entre el hipotálamo, la hipófisis y los ovarios, no empezamos a tener unos ciclos
totalmente regulares y más normales. Durante la perimenopausia ocurre que ya al agotarse la
reserva ovárica tenemos muchos menos folículos, generando descontrol. La orquesta pierde la
armonía que tenía antes. Empieza a haber algunos desajustes y eso se puede traducir clínicamente
en todo los signos que mencionaba antes.
—¿Cuál es la mejor edad para ser madre?
—La edad ideal para ser madre sería antes de los 35 años. De los 20 a los 30 nuestros ovarios están
en su momento óptimo. Una vez que se cumplen los 35 esa reserva ovárica empieza a disminuir de
una forma mucho más acelerada, estamos programadas genéticamente para ello. De hecho, a partir
de los 37 aumenta de manera exponencial la destrucción de esos ovocitos, que van a ser nuestras
células reproductoras. Conlleva a que tenemos menos ovocitos y su calidad empeora.
—¿Cree que existe preocupación por cumplir años?
—Sí, mucha. Es uno de los miedos más frecuentes entre mis pacientes, incluso entre mujeres
jóvenes. Tenemos negación y resistencia al paso del tiempo. Debemos aprender que el
envejecimiento es un proceso natural por el que vamos a pasar todos los seres humanos y no
necesariamente envejecer significa deterioro. No debería darnos vergüenza, debería
enorgullecernos. Sin embargo, sí que tenemos que entender que lo que nosotras hacemos en el día sí
que nos va a llevar a una longevidad saludable. La energía va a ser el resultado de cómo cuidas tu
salud: alimentación, gestión de tu tiempo, tus relaciones, cómo te organizas, y hacer cosas que
aporten valor a tu vida, que te apasionen. Eso ya es un elixir de la juventud natural, barato y al
alcance de todo el mundo.
—En el libro, en el capítulo sobre la alimentación, hace un paréntesis para hablar del
estreñimiento. ¿Es un problema que suele afectar más a las mujeres?
—El estreñimiento es algo que no solemos asociar a otros problemas de salud. Lo hemos
normalizado como muchas otras cosas: «Me paso dos o tres días sin ir al lavabo, a veces hasta una
semana, pero no pasa nada». No, ir a evacuar es algo muy importante para la salud hormonal.
—¿Por qué?
—Esos desechos se quedan ahí y hay unas bacterias intestinales que se llaman estrobolomas, que
tienen que ver con el metabolismo de nuestros estrógenos y el equilibrio
hormonal. Sufrimos cambios muy sutiles que podemos notar en nuestro hábito intestinal antes de
la regla o en el momento de la ovulación porque nuestras bacterias intestinales cambian con nuestro
ciclo menstrual. Al igual que lo hacen con la menopausia.
—¿Qué causas puede haber detrás de ese estreñimiento?
—Muchas mujeres hemos aprendido a reprimir este hábito intestinal. También por la toma de
alimentos ultraprocesados y azúcares. Asimismo, el poco movimiento. El agua, también es algo
básico, pero se nos olvida.
—¿Qué síntomas se pueden dar cuando no existe un equilibrio hormonal?
—Muy variados. Nuestras hormonas trabajan como un feedback. Un sistema donde hay una jefa o
jefe: la hipófisis. Está en el cerebro y coordina muchas glándulas endocrinas. Cuando todo está bien
se fabrica la cantidad normal y en equilibrio, pero si tenemos cualquier desorden, no.
—¿Un ejemplo de posible desorden?
—Si hacemos más ejercicio de la cuenta, eso genera un gasto energético mayor al que nuestro
cuerpo puede tolerar y el cuerpo lo compensa apagando la regla. Pasar varios meses sin ella es un
desequilibrio hormonal. Se debe consultar con un especialista porque a la larga podríamos tener
consecuencias. También pasa con los trastornos de la conducta alimentaria: si comemos muy poco,
esa falta de energía también le va a decir al cuerpo que tenemos un problema y este, que es muy
sabio, «apaga» lo que genera mucha energía: el ciclo menstrual.
—¿Qué sucede en la perimenopausia?
—Cualquier mujer en la perimenopausia puede sufrir insomnio, dolor de cabeza, menstruaciones
abundantes y dolorosas. Ahí sí estaríamos hablando de un desequilibrio hormonal porque no
deberían de existir ninguna de estas molestias que disminuyen la calidad de vida. No todos los
desequilibrios son enfermedades.
—En el libro también habla de relaciones sociales, puede sorprender un poco que una
ginecóloga lo haga.
—Al final, relacionarnos con los demás es el mayor aprendizaje que nos podemos llevar de la vida.
Si nos hablamos bien a nosotras mismas, vamos a tratar a los demás con mucho más respeto y amor.
Todo empieza por nosotras. Por qué estamos como estamos y cómo nos sentimos. Si no tenemos
propósitos, estamos apagadas y vivimos con la ilusión perdida, al final eso nos va a repercutir. Me
lo dicen mis veinte años de experiencia y los expertos de los que voy tomando inspiración. Esa es
mi misión: que se entienda la salud como un «todo».
Cinthya Martínez Lorenzo
De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de
Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA.
Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me
embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado:
la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de


Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA.
Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me
embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado:
la salud.

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