Está en la página 1de 14

Ocio, Recreación y Calidad de Vida

Por: Xavier Muñoz Astudillo

Resumen

La recreación y el ocio, a criterio de muchos autores, favorecen al bienestar de las


personas y por ende están en íntima relación con calidad de vida. En este estudio
se abordan criterios que explican la importancia del uso del ocio y la práctica de
actividades recreativas y advierte sus aportes en el desarrollo integral de la
persona y como miembro integrante de la sociedad. Se desarrolla en principio, la
consideración de los ámbitos de recreación y ocio dentro de calidad de vida
desde diferentes contextualizaciones y posteriormente aspectos generales y
teóricos que destacan las características comunes y aspectos diferenciales que
relevan la importancia de sus tratados.

Palabras claves: ocio, recreación, calidad de vida, bienestar, desarrollo personal

Introducción

La recreación y el ocio pueden considerarse por el saber vulgar como sinónimos


de entretenimiento, alegría, actividades sin esfuerzo, no demasiado importantes y
asociados muchas de las veces a lo poco productivo. En este escrito se abordará
la importancia de su tratado como campo de la vida humana y concretamente del
área de la calidad de vida.

Amartya Sen (1993) consideró insuficiente recurrir a los indicadores monetarios


simples para realizar un correcto estudio de calidad de vida. En “Capability and
Well Being”, Sen argumenta que el bienestar depende de “acceso potencial”
(capabilities), tales como la prevención, nutrición, tener movilidad, entre otros,
Shah y Marks (2004) refieren que uno de los objetivos de una sociedad
democrática es promover la buena vida de los ciudadanos, logrando que las
personas se sientan felices, sanas, capaces, es decir, que sientan un nivel alto de
well-being.

La recreación y el ocio, considerados como prácticas que se desarrollan en el


tiempo libre y bajo ciertas características que se expondrán más adelante,
contribuyen a este objetivo y su estudio debe ser fundamental para la comprensión
de la actividad humana y el bienestar en general. Tanto la recreación como el ocio
tienen una incidencia marcada en el tiempo libre en el que se reconoce que en
gran medida se ejerce una parte fundamental de la formación integral del ser
humano, se adquieren valores, normas de vida y conocimientos. A criterio de
Pérez (2002) no existen medios tan eficaces como los que proporcionan las

1
actividades que se realizan en el tiempo libre para el desarrollo de la persona.
Csikszentmihalyi (1975) descubre la vivencia de experiencias subjetivas
profundamente satisfactorias en la realización de ciertas prácticas de ocio; son
momentos de experiencia óptima en los que los sujetos se encuentran absortos de
una forma intensa y agradable, experimentando una pérdida de la autoconciencia.

Vera (1989) plantea que cada ser humano en su edad y en su propio mundo
necesita diariamente recreación para disfrutar de una vida plena y satisfactoria. A
criterio de esta autora la recreación ha sido, es y será una necesidad básica del
ser humano, que a través del tiempo se ha manifestado en diferentes formas,
considerándose fundamental en el mejoramiento de la calidad de vida del hombre.

El WLRA (World Leisure and Recreation Association) 1 considera al ocio como un


derecho básico, como son la educación, el trabajo y la salud, del que nadie
debería ser privado por razones de edad, raza, religión, salud, discapacidad o
condición económica. Entre sus declaraciones se destaca:

Muchas sociedades actuales se caracterizan por un incremento de la insatisfacción,


el estrés, el aburrimiento, la falta de actividad física, la falta de creatividad y la
alienación en el día a día de las personas. Todas estas características pueden ser
aliviadas mediante conductas satisfactorias de ocio. World Leisure and Recreation
Association. International Charter for Leisure Education. ELRA (European Leisure
and Recreation Association), Summer, 13-16, 1993.

Ahora, se debe entender que el ocio y la recreación pueden ser vistos y


analizados desde distintas ideologías y la manera en que se lo haga, marcará un
camino distinto de abordaje y comprensión.

El ocio y la recreación en la calidad de vida

Si bien los orígenes del término “calidad de vida” se remontan en 1932, cuando el
economista inglés Arthur Pigou, utilizó este concepto para poder calcular un
producto social neto, para García Riaño (1991) y Moreno y Ximénez (1996),
calidad de vida como término, surgió con fuerza a partir de los años ochenta,
cuando el aumento de las enfermedades crónicas, el avance de los tratamientos y
la introducción de conceptos como “rehabilitación” y “atención comunitaria”
adquieren un peso específico relevante en el campo de la salud. Este tema ha
generado un volumen asombroso de estudios y se ha convertido en el objetivo

WLRA (Asociación Mundial de Ocio y Recreación).- es una organización no


1

gubernamental, de ámbito mundial, que se dedica a la investigación y al incentivo de


esas condiciones que permiten que el ocio sea un instrumento para mejorar el estilo de
vida y el bienestar colectivo e individual.

2
central de las políticas sociales y económicas de los gobiernos, en los países
desarrollados (Casas, 1998; Fernandez-Ballesteros, 1997).

En 1985. La Organización de las Naciones Unidas organiza la creación de un


grupo de profesionales para trabajar en torno a la conceptualización y medición de
la calidad de vida percibida. El resultado de este grupo de trabajo ha sido la
puesta en marcha de un proyecto sobre la evaluación de la calidad de vida en
contextos asistenciales en el que participan 25 centros de todo el mundo (Orley y
Saxena, 1998). En este proyecto se define la calidad de vida como:

La manera en que la persona percibe el lugar que ocupa en el entorno cultural y en el


sistema de valores en que vive, así como en relación con sus objetivos, expectativas,
criterios y preocupaciones. Todo ello incorporando, en un modo complejo, la salud
física de la persona, su estado psicológico, su grado de independencia, sus relaciones
sociales, los factores ambientales y sus creencias personales. (WHOQOL Group,
1994, pág. 28)

De hecho, la OMS (Organización Mundial de la Salud, 1993) desarrolló el


instrumento para medir la calidad de vida, más allá de los tradicionales
indicadores de salud tales como la mortalidad y morbilidad y creó el WHOQOL-
100 ( World Health Organization Quality of Life Questionnaire; 1993) logrado con
la colaboración y aporte de distintos grupos culturales que se comprometieron y
realizaron la construcción de esta escala. El WHOQOL fue desarrollado de forma
paralela en 15 países y en la actualidad existe en más de treinta lenguas en casi
40 países. Consta de seis áreas: 1.) la salud física de la persona 2.) el estado
psicológico 3.) los niveles de independencia 4.) las relaciones sociales 5.) el
ambiente y 6.) las creencias personales (WHO, 1993b; WHOQoL Group, 1994b).

En cada una de estas áreas, existen facetas o dominios, el que en este escrito
cobra relevancia, se sitúa dentro del área ambiente y se denomina: participación
y oportunidad de ocio y recreación.

En la actualidad el ocio y la recreación son asociados directamente con calidad de


vida Así por ejemplo la Asociación Internacional WLRA (World Leisure &
Recreation Association), en consideración sobre el ocio, lo menciona como un
área específica de la experiencia humana, con sus beneficios propios, entre ellos
la libertad de elección, creatividad, satisfacción, disfrute, placer y una mayor
felicidad. Lo considera como un recurso importante para el desarrollo integral de la
persona y un factor fundamental de la calidad de vida. En sus enunciados
también destaca la necesidad de abordar y garantizar otras áreas:

El desarrollo del ocio se facilita garantizando las condiciones básicas de vida como
son, la seguridad, cobijo, alimentación, educación, recursos sostenibles, equidad y

3
justicia social. World Leisure and Recreation Association. International Charter for
Leisure Education. ELRA (European Leisure and Recreation Association), Summer,
13-16, 1993.

En este sentido, Tonon (2007) menciona que los estudios de calidad de vida
presentan la posibilidad de un trabajo de tipo comunitario y psicosocial, que
incluye el análisis del contexto sociopolítico, en que se debe considerar a la
persona como “sujeto” y protagonista del accionar, en consonancia con este
criterio, la WLRA señala que las personas consiguen su máximo potencial de ocio
cuando participan en las decisiones que determinan las condiciones de su propio
ocio.

Señalamos que existen muchos otros autores que desde diferentes ámbitos se
refieren al ocio y las actividades recreativas como aspectos o categorías a
considerar dentro de calidad de vida: Flanagan (1978) identificó al bienestar físico/
material, la relación con otros, las actividades social y comunitarias, el
desarrollo/realización personal y la recreación, como los atributos importantes de
la calidad de vida. Los Santos (2002), las incluyó como una de las cinco
categorías para formular con precisión los criterios de calidad de vida en personas
mayores, explicó que estas se realizan para socializar y pueden ser actividades
recreativas pasivas o activas, Solano Berrío (1997), en un documento periodístico
publicado en Medellín, propuso el acceso a la recreación como uno de sus
indicadores, Duque y Mosquera (2004) señalaron que la recreación es un derecho
básico que contribuye con el mejoramiento de la calidad de vida individual y
colectiva, en el caso de las personas con limitación visual, esta debe orientarse
hacia la consecución de una verdadera integración funcional, en donde la persona
experimente una verdadera inclusión participativa en su comunidad. Pérez (2002)
destaca la especial atención que debe prestarse al empleo del tiempo libre de los
niños y los jóvenes, porque este incidirá de una forma u otra en la formación de la
personalidad. La importancia de una adecuada utilización de este tiempo es más
compleja aún, ya que puede constituir un elemento regulador en la prevención de
conductas antisociales y delictivas.

Pablo Ziperovich (2002) dirá que la recreación no es una cosa estática y tangible,
sino una fuerza vital que influye en la vida de la gente. Es esencial para la felicidad
y la satisfacción de la vida en cuanto permite autoexpresarnos. Entre sus
características están las posibilidades reales de participación que otorga, el
sentido de disfrute y placer y, dado cierto enfoque, estimula la autonomía y realiza
un giro hacia un estilo menos consumista y más productivo-creativo del hecho y el
objeto cultural. Tomando en cuenta estos criterios se puede remarcar la relación
existente entre recreación y calidad de vida, cuando Shah y Marks (2004) señalan
que la calidad de vida contiene dos dimensiones personales y una relativa al

4
contexto social. Las personales corresponden a la satisfacción con la vida que
incluye satisfacción, placer y disfrute y el desarrollo personal, que se define por
estar comprometido con la vida, crecer en autonomía y sentir que la vida tiene
sentido.

El Ocio y la Recreación: análisis teórico

Ocio

El término “ocio” etimológicamente proviene del latín otium, que significa reposo.
Según el Diccionario de la Real Academia Española (1992), ocio es el tiempo libre,
fuera de las obligaciones y ocupaciones habituales. En griego “sckolé”(ocio) se
opone a “asckolé” que implica un estado de servidumbre. La sckolé era el
desarrollo de los valores supremos de la cultura griega, que permitían la
contemplación de la sabiduría, en tanto los romanos se alejan de la visión griega
de valores supremos y encuentran en el “otium” un tiempo de no trabajo posterior
al del “nec-otium”, las actividades productivas. Aquí el ocio no implica un modo de
vida sino una parte del tiempo cotidiano opuesto al de las obligaciones.

En el siglo XX, a partir de la Revolución Industrial se produce un giro radical en la


concepción del ocio y el tiempo libre: el progreso social, la generación de riqueza
es incompatible con el ocio, ya que supone derrochar parte de esa riqueza
generada. El ocio comienza a ser concebido como un valor negativo porque
implica la existencia de personas opuestas al progreso social. Al respecto K. Marx
(1970), un autor clave de ese siglo, si bien define al trabajo necesario como
tiempo que el individuo debe dedicar a la producción para asegurar su
subsistencia, y a este tiempo de trabajo se le contrapone el ocio necesario.

Para Manuel Cuenca (2000), para llegar a una adecuada comprensión del
concepto ocio, es imprescindible diferenciarlo tanto del tiempo libre, como del
tiempo liberado. El tiempo libre se contempla como el período de tiempo no
sujeto a obligaciones, sin embargo en él se realizan una serie de actividades, que
aunque no son propiamente laborales pueden llegar a ser obligatorias, tales como
las tareas domésticas cotidianas, los desplazamientos sobre todo en las grandes
ciudades, las compras de primera necesidad, etc. En tanto el tiempo liberado es
una parcela de tiempo, con unas dimensiones que dependerán de la situación
específica de cada individuo, en el que la persona no tiene que realizar ninguna
actividad de forma obligatoria y se encuentra en disposición de elegir libremente lo
que desea realizar. El ocio surge cuando se realizan las actividades satisfactorias
y gratificantes que posibilita el tiempo liberado, de forma libre, decididas por uno
mismo y gestionadas autónomamente. Para Argyle(1996), el ocio es el conjunto
de actividades que una persona realiza en su tiempo libre, porque desea hacerlas,

5
sin presiones externas, con el objetivo de divertirse, entretenerse y desarrollarse a
sí mismo. Mundy (1998) y Dattilo(1998), consideran al ocio como un espacio en el
que ha de estar presente la libre elección para el logro de una autorrealización,
como un derecho de la persona y como un medio para la mejora de la calidad de
vida.

Dumazedier(1968), sociólogo francés, menciona que el ocio posee tres funciones


principales:

1.- Descanso (délassement)

2.- Diversión (divertissement)

3.- Desarrollo (développement)

El descanso libera de la fatiga, esencialmente la generada en el ámbito laboral


salvaguardando al organismo de trastornos físicos.

La diversión libera del aburrimiento y de la monotonía de la actividad cotidiana, es


un reequilibrador frente a las obligaciones diarias.

El desarrollo de la personalidad libera de los automatismos de pensamiento y de la


acción cotidiana. Posibilita una mayor participación social y cultural desinteresada.
Estas tres funciones, diferentes entre sí son, sin embargo, interdependientes
destacándose una por sobre otra, pero coexistiendo permanentemente.

Dumazedier manifiesta que el ocio es liberador y hedonístico, desinteresado y


personal. Y es liberador en tanto es el resultado de una “libre elección” y también
porque libera de obligaciones. Las actividades son desinteresadas en tanto son su
propio fin, no hay finalidades utilitarias ni lucrativas. Es hedonístico en tanto busca
el placer, que suele confundirse con confort o consumo, está orientado hacia la
búsqueda de un estado de satisfacción tomado como un fin en sí mismo. Recalca
que el carácter de ocio lo otorga la vivencia del sujeto, no sus características
objetivas. De este modo el ocio termina siendo subjetivo ya que las categorías
para definirlo son “interpretadas” por los encuestadores.

Cuenca (2000) comparte la idea de que el ocio se hace realidad en el momento en


que tiene un fin en sí mismo y considera que su realización se lleva cabo a través
de seis dimensiones, realizando una síntesis de lo que cada una proporciona,
señalamos:

- Dimensión lúdica, que proporciona estabilidad psíquica como física. La


diversión que conlleva el aspecto lúdico del ocio se puede analizar desde la
perspectiva del juego en todas sus dimensiones. El juego en el tiempo libre

6
es algo intrínseco, no un medio para alcanzar un fin. Ha de ser espontáneo,
gratificante y realizado de forma voluntaria tras una elección entre varias
alternativas.

- Dimensión deportiva, que contribuye al desarrollo integral de la persona,


incrementa las capacidades de tipo motor, fomenta las relaciones sociales,
y promueve los hábitos de salud e higiene corporal.

- Dimensión festiva, que implica alegría entretenimiento y regocijo. Posee un


carácter comunitario, en el que el individualismo se convierte en una actitud
antagónica al propio concepto de la fiesta. Lleva implícito un estado de
ánimo determinado y se realiza junto con otras personas.

- Dimensión creativa, se encuentra relacionada con la educación artística.


Posee un carácter formativo, cultural, de desarrollo personal, mediante el
aprendizaje y la formación. Produce un sentimiento gratificante de
autorrealización y supone de una preparación previa para acceder a él y así
poder apreciarlo.

- Dimensión ecológica, proporciona el encuentro con la naturaleza, desde


una perspectiva de disfrute, lo que prevalece es relajarse y recrearse en los
entornos naturales. Los beneficios de este tipo de ocio se encuentran
avalados actualmente desde los principio de la Educación Ambiental, que
propugna el contacto con la naturaleza de forma armónica y el desarrollo de
las responsabilidades individuales y colectivas para su óptima
conservación.

- Dimensión solidaria, referente a las acciones realizadas en forma


desinteresada con un fin en sí mismas, pueden llegar a formar parte del
ocio autotélico. En la actualidad se menciona la relación del ocio con el
desarrollo comunitario, visto como un factor de bienestar social en donde el
autoconocimiento, la interacción y la comunicación con el contexto social
sirven como base fundamental para construir una mejor calidad de vida.

Sin embargo como afirma Lezama (2000), se debe destacar que es muy
importante la intencionalidad que se le otorga al ocio y desde ese enfoque
menciona sobre el “ocio de calidad”, el mismo que debería poseer seis cualidades
distintivas: 1) perseverancia, 2) no persigue fines utilitarios, 3) implica un esfuerzo
personal substancial, 4) sus beneficios son perdurables, 5) enriquece el entorno
social y cultural, 6) proporciona identidad social e individual. Con este criterio,
indica que el “ocio de calidad”, debe incluir el proporcionar conocimientos acerca

7
de la naturaleza del ocio serio, de sus costos, y recompensas, de las formas cómo
se puede uno iniciar en alguna actividad en particular y participar en ella de
manera regular y permanente.

Recreación.-

En relación a la recreación, partimos del mismo modo de su origen etimológico, el


cual viene dado por una raíz latina de la palabra recreatio que significa renovar,
recuperar y restaurar una situación vivida o vivenciada (Ramos,1986). Desde el
conocimiento común la palabra recreación tiende a ser sinónimo de
entretenimiento, entendiendo por ello actividades que producen placer sin requerir
imprescindiblemente compromiso ni participación creadora alguna. Pablo
Waichman (1993) critica que muchos modelos “recreativos” actúan en estructuras
de tiempo libre donde se “enseñan” juegos, técnicas expresivas por el sentido
hedonístico que lo caracteriza. En realidad se compensa la característica rutinaria
de la actividad diaria. Su significado y existencia dependen del aburrimiento
previo, su expresión práctica exclusiva es el juego.

Ziperovich, Pablo (2002), señala que se ha otorgado a la recreación un alcance


muy limitado, y menciona que las actividades consideradas recreativas tienen una
gran variedad de formas. Para muchas personas estas actividades pueden ser
pesca, naútica, campamentos, canto, patinaje o formar parte de una obra de
teatro. Lo que para un hombre es recreo para otro puede representar una labor
pesada; por ejemplo para uno la construcción de una embarcación constituye una
forma ideal de recreo, mientras que para otro tal vez sea simplemente trabajo,
incluso en el caso de un mismo individuo, una actividad que proporciona recreo en
un determinado momento o bajo ciertas condiciones no siempre produce la
satisfacción que le da ese carácter.

El recreo presenta una multitud de formas que varían de acuerdo con la edad,
intereses y deseos del individuo. Comprende actividades que pueden realizar
tanto una sola persona, como otras que suponen la intervención de un grupo. En
algunas formas, la recreación consiste en una participación activa; en otras, en un
tranquilo relajamiento, en escuchar o mirar. Waichman afirma que las situaciones
recreativas son diferentes: varían en cada cultura y subcultura. La vivencia de lo
recreativo tiene diferentes matices según cada personalidad; puede ser más o
menos rica, profunda, auténtica o inauténtica.

Ya hace mucho tiempo, el doctor James S. Plant, expuso el carácter subjetivo y


diverso que puede tener la recreación:

“recreación es el interés en las cosas que hace la gente, más bien que el producto
terminado… En hacer las cosas que hace la gente más que en el resultado final,

8
hallamos los elementos reales de la recreación.” “Recreation and the Social Integration
of the Individual” Proceedings of the Twenty- second National Recreation Congress,
National Recreation Association, New York,1937, págs. 58-59 (1pag.20)

J. Cutrera, del mismo modo enfatiza que todo aquello que el hombre hace es
recreación en la medida en que su actitud así lo determine:

Cualquier tarea que emprenda en procura de una satisfacción interior, ubicada dentro
de los límites de la afectividad generada por el estímulo de la voluntad y sin otra
intención que el propio gusto que de ella surja, aparece nítidamente inserta en el
marco de la recreación. Cutrera, Juan Carlos (1997), Recreación: Fundamentos,
Didáctica y Recursos. Editorial Stadium. Buenos Aires, pag.19

En la actualidad se ha resuelto unos parámetros para considerar los requisitos de


una actividad recreativa, sobre ella se plantea:

- Se efectúa libre y espontáneamente y se decide sin compulsión alguna;


- Se realiza en un clima y con una actitud predominante alegre y entusiasta;
- Se realiza desinteresadamente, solo por la satisfacción interior que
produce;
- Produce un beneficio en la formación personal o en la relación social;

Osorio (2009), menciona la importancia de plantearse que representa la


satisfacción para la recreación, debido a que culturalmente se han normatizado y
legitimado satisfactores que tienen implicaciones sustanciales en la vida de las
personas, en ocasiones de manera sutil. Formas de entretenimiento que causan
adicción y alienación, que estimulan el consumo de servicios que promueven
hábitos de vida negativos para la salud de las personas, se han posicionado como
satisfactores aceptados socialmente sin ponerlos en discusión, en la medida que
su cuestionamiento afecta mercados e intereses económicos de colectivos que
sustentan el poder. Por eso se afirma que la recreación no es un proceso aislado,
debe ser integral de las políticas públicas de recreación de un país, y explicitar los
intereses a los cuales le apuesta y al tipo de sociedad que se quiere construir.

Conclusiones

“Ocio” y “recreación” son términos que en este escrito han sido desarrollados para
explicar la importancia sobre las actividades y las vivencias de las personas en el
tiempo libre. Si bien estas responden a factores culturales que dan forma a sus
manifestaciones, pueden considerarse prácticas que favorecen al desarrollo
personal y satisfacción de la vida por los elementos constitutivos que incorporan.

Se debe reconocer que aún no existe un marco conceptual organizado, son


términos que pueden ser abordados desde diferentes enfoques y miradas

9
disciplinares, como lo señala Osorio(2009), reconocer los procesos recreativos en
los colectivos, los factores particulares que movilizan ciertas prácticas, el papel de
la lúdica como dimensión del desarrollo, las circunstancias particulares en que se
recrean las comunidades particulares, el estudio de barreras involucrando a
“quienes no participan”, la libertad en el ocio, son algunos de los aspectos a
considerar con mayor profundidad a lo que se pudiera añadir nuestro tema
expuesto sobre la recreación, ocio y calidad de vida.

La recreación y ocio vistos como estrategias de intervención y prácticas que


favorecen al encuentro con uno mismo, se pueden considerar como valiosas
herramientas que promueven la participación social y cultural y favorecen a la
calidad de vida de las personas.

Uno de los retos será el de construir significados de ocio y recreación con las
personas, desde sus sentidos, cultura, proyecto de vida y prioridades. Para su
abordaje por tanto es fundamental la participación de todos los actores
involucrados. Desde ahí y con una estrecha articulación de académicos,
profesionales y empíricos se logrará ir consolidando una mejor teoría.

La recreación y el ocio tienen profundas implicaciones éticas y de compromiso con


el tipo de sociedad que se construye, y esto se relaciona no solo con personas
vulnerables sino con la sociedad como un todo. Por lo tanto, se debe realizar un
análisis de la recreación y el ocio más allá de su papel como medio de disfrute, y
reconocerlo en sus efectos e impactos sobre la vida social.

Llevar una práctica de ocio óptimo posibilita desarrollar nuestro potencial y


aumentar nuestro bienestar en cuanto, como se ha indicado en este escrito al ser
una opción libre y de disfrute está íntimamente relacionado con las raíces de lo
que es finalmente significativo para las personas y de este modo se convierte en
un indicador preciso de lo que somos.

10
Bibliografía

Argyle, M. (1996). The social psychology of leisure. Nueva York: Penguin Books.

Casas, F. (1998). Calidad de vida y medio ambiente. Revista de treball social, 149, 6-20.

Cuenca, M (2000). Ocio y Desarrollo Humano. Propuestas para el 6to. Congreso Mundial de Ocio.
Bilbao - Universidad de Deusto

Cutrera, J (1997). Recreación: Fundamentos, Didáctica y Recursos. Buenos Aires: Editorial Stadium

Csikszentmihalyi, M. (1975). Beyond boredom and anxiety. San Francisco: Jossey-Bass.

Dumazedier, J (1968). ¿Hacia una civilización del ocio? Barcelona: Estela.

Duque, C y Mosquera J (2004). La importancia de la implementación de las actividades recreativas para el


manejo del tiempo libre de las personas con limitaciones visuales, Ponencia del VIII Congreso
Nacional de Recreación / FUNLIBRE/ 27 al 29 de Mayo del 2004. Bogotá D.C. , centro de
Documentación Virtual en Recreación, Tiempo Libre y Ocio, disponible en:
http://www.redcreacion.org/documentos/congreso8/CDuque.html . Consultado en
22/09/2011

Fernández-Ballesteros, R. (1997). Calidad de vida en la vejez. Condiciones diferenciales.


Intervención psicosocial, 6 (1), 21-35.

Flanagan, J.C. (1978). A research approach to improving our quality of life. American Psychologist, 33,
138-147.

García-Riaño, D. (1991). Calidad de vida. Aproximación histórico-conceptual. Boletín de


psicología, 30 (3), 55-94.

Lezama, C(2000). Papel del recreador en la sociedad contemporánea, Centro de Documentación


Virtual en Recreación, Tiempo Libre y Ocio, disponible en:
http://www.redcreacion.org/relareti/documentos/papelrecreador.html . Consultado
en: 20/09/2011

Los Santos, S. F. (2002). La recreación en la tercera edad. Revista Digital efdeportes, 8(45).
Disponible en http://www.efdeportes.com/efd45 /tedad.htm . Consultado en: 27/09/2011

Marx, K (1970). Tesis sobre Feuerbach y otros escritos filosóficos. México: Grijalbo

Moreno, B. y Ximénez, C. (1996). Evaluación de la calidad de vida. En G. Buela-Casal,


V.E. Caballo y J.C. Sierra (Dirs.), Manual de evaluación en psicología clínica y salud. (pp.
1045-1070). Madrid: Siglo XXI.

11
Organización Mundial de la Salud. (1993). WHOQOL Study Protocol: The development of the World
Health Organization Quality of Life assessment instrument (Publicación MNH/PSF/93.9). Ginebra,
Suiza: Autor División de Salud Mental.

Orley y Saxena (1998). ¿Qué calidad de vida?. Grupo de la OMS sobre la calidad de vida.
Acta psiquiátrica psicológica de America Latina, 44 (2), 185-186.

Osorio, E (2009). Consideraciones iniciales para la construcción de una propuesta de educación para la
recreación. Disponible en:
http://www.funlibre.org/documentos/diplorecyam/PropuestaDeEducacionParaLaRecreacion
.pdf . Consultado: 04/10/2011

Pérez, A(2002). Tiempo Libre y Recreación y su relación con calidad de vida y desarrollo individual.
Disponible en: http://www.redcreacion.org/documentos/congreso7/APerez.html
Consultado: 20/09/2011

Ramos, F. (1986). Fundamentos de la recreación. Venezuela. Imprenta Instituto Pedagógico de


Caracas

Sen, A (1993). Capability and well being, in M.C. Nussbaum and A. Sen (eds.), The quality of life,
Wider studies in development economies, Clarendon Press, Oxford.

Shah, N y Marks, N (2004). A well-being manifiest for a flourishing society. London: Nef.

Solano, B. T(2007). ¿Cuál calidad de Vida? Documento periodístico. Medellín - Colombia.

Tonon, G., (2007). Investigar la Calidad de Vida en Argentina. Revista Psicodebate 8. Psicología,
Cultura y Sociedad. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Palermo. Buenos Aires

Waichman, P (1993). Tiempo Libre y Recreación, un desafío pedagógico, P.W., Bs.As., 1993.

Ziperovich, P(2002) Recreación, hacia el aprendizaje placentero. Buenos aires: Ediciones Educando

12
Tabares, F. Franco, S. Molina V & Blandón, M (2005). Ciudad Lúdica: Elementos
par la construcción de una sociedad solidaria, incluyente y del bienestar.

World Leisure and Recreation Association. International Charter for Leisure Education. ELRA
(European Leisure and Recreation Association), Summer, 13-16, 1993.)

(WHOQOL Group, 1994, pág. 28, WHO, 1993b;

WHOQoL Group, 1994b,

C. Marx (1970),

Cuenca (2000),

Argyle (1996),

Mundy (1998) y

13
Dattilo(1998) ,

Ziperovich, Pablo (2002), ,

The World Health Organization Quality of Life Assessment Group. (1995). The World Health Organization
Quality of Life Assessment (WHOQOL): Position paper from the World Health Organization. Social Science
Medicine, 41(10), 1403-1409.

Tonon, G(2007). Investigar la calidad de vida en Argentina, Psicodebate 8,


Psicología, Cultura y Sociedad.

Duda tonon 2003 o tonon 2008

http://www.palermo.edu/cienciassociales/publicaciones/pdf/Psico8/8Psico%2010.pdf

http://www.palermo.edu/cienciassociales/publicaciones/pdf/psico10/10Psico_04.pdf

14

También podría gustarte