Las 3 obras de Goya

El aquelarre:
El Aquelarre de Francisco de Goya es una pintura que forma parte de la serie "Los
Caprichos". Representa una escena de brujería y magia negra, donde un grupo de
brujas y demonios se reúnen en medio de la noche. Goya utiliza esta obra para
satirizar y criticar la superstición y la ignorancia de la sociedad de su tiempo. La
pintura es conocida por su atmósfera oscura y perturbadora, así como por su
comentario social sobre las creencias irracionales que prevalecían en la época.

Saturno devorando a su hijo:

El cuadro se interpreta comúnmente como una representación simbólica de la
naturaleza destructiva del tiempo y la inevitabilidad de la muerte. Goya, que pintó
esta obra en sus últimos años de vida y en un periodo de enfermedad y
aislamiento, pudo haber querido expresar sus propios temores y angustias
personales a través de esta imagen. También se sugiere que la pintura puede
simbolizar la brutalidad y la inestabilidad política de la España de la época.

El sueño de la razón produce monstruos:

La frase "El sueño de la razón produce monstruos" que acompaña a la imagen
sugiere que cuando la razón se adormece o se debilita, pueden surgir
consecuencias negativas y perturbadoras. Goya parece advertir sobre los
riesgos de la superstición, la irracionalidad y la ignorancia, señalando que la
ausencia de la razón puede dar lugar a monstruos, tanto en términos
simbólicos como sociales.