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Anton van Leeuwenhoek

Nació el 24 de octubre de 1631 en Delft, Holanda. Se lo define


como el «padre de la microbiología. A sus 16 años se mudó a
Ámsterdam y fue aprendiz de un comerciante de telas, donde,
luego de formarse, trabajo como cajero en el comercio de su
maestro. Fue en 1653, en su trabajo, que conoció un
microscopio simple. El mismo consistía en una lupa básica con
tres aumentos colocada en un soporte, este instrumento era
utilizado normalmente en el rubro.
En 1654 volvió a su ciudad de origen donde instaló su propio
negocio textil. Al utilizar este instrumento en su comercio, se
vio en la necesidad de mejorarlo. Lo logro usando lupas de
mejor calidad, a su vez, creó una estructura similar a la de un
microscopio en donde las lupas y los objetos a observar podían
fijarse para su observación. Cabe destacar que sus lupas le
permitían ampliar un 200% su visión, numero mucho mayor a
comparación de los microscopios de la época. Gracias a su
invención, podía observar bajo su microscopio cualquier
elemento que quisiera, recogía pan echado a perder y
observaba el moho, observaba piojos, también microrganismos
en muestras de agua de lagos, entre otras cosas. Es
fundamental aclarar que Todo lo que observaba lo registraba
por escrito.
En 1673 el médico Regnier de Graaf da a conocer las primeras
observaciones de Van Leeuwenhoek a la Royal Society, la
institución científica más importante de Europa en esa época,
ubicada en el reino unido. En ellas describe la estructura del
moho y del aguijón de la abeja. De esta manera, comenzó un
intercambio de cartas con los miembros de la sociedad
científica nombrada anteriormente, en donde detallaba sus
observaciones.
Se cree que él fue probablemente la primera persona en
observar bacterias y otros microorganismos. En una carta
enviada el 7 de septiembre de 1674, nombra en sus escritos
unas microscópicas formas de vida que observó en las aguas
de un lago cercano. En una carta de diecisiete hojas, enviada
el 9 de octubre de 1676, describe lo que actualmente
denominamos protozoos que se alimentan de las algas, los
que él llamó animalículos.
En noviembre de 1677, mencionó por primera vez los
espermatozoides, luego de analizar su esperma. En una carta
enviada a Lord Brounker, secretario de la Royal Society,
describe la presencia de animálculos que se encontraban en
gran cantidad en el esperma. Dicho secretario lo alentó a llevar
a cabo sus estudios en animales. De esta forma, en marzo de
1678, Leeuwenhoek le informó que "había notado una gran
cantidad de animálculos en el semen de perros y conejos, y
que esperaba encontrarlos en todos los animales machos".
Describió los espermatozoides de moluscos, peces, anfibios,
aves y mamíferos, llegando a la conclusión de que la
fertilización ocurría cuando los espermatozoides penetraban en
el óvulo, fue el primero en descubrir la presencia de
espermatozoides en las trompas de Falopio y el útero
femenino. Él fue consciente de que sus observaciones, que
mostraban en los testículos estaba el principio de la
reproducción de los mamíferos, iban a chocar con el
paradigma de su época, ya que esto contradecía las tesis
desarrolladas por grandes intelectuales de su época que, a
diferencia de él, tenían formación científica. Finalmente, tras
muchas investigaciones y hasta opiniones negativas al
respecto por su dicha falta de formación científica, en 1680 lo
nombraron miembro de La Royal Society. Es importante
reconocer que de ella formaban parte grandes intelectuales
como Isaac Newton, Robert Hooke o Robert Boyle.
De esta manera, luego de dedicar su vida a la observación y
ser pionero en su materia, se lo considera el padre de la
microbiología y de la microscopía. Incluso, como un precursor
de la bacteriología.

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