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FACULTAD CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
CÓDIGO: EPS609 / HORARIO: lunes
SEMESTRE: VI

PSICODIAGNÓSTICO GENERAL
CONTENIDO

UNIDAD I: ORÍGENES DEL PROCESO PSICODIAGNÓSTICO GENERAL


OBJETIVO GENERAL DE LA UNIDAD: Capacitar al estudiante para ser capaz
de asimilar los conceptos y la terminología básica del proceso psicodiagnostico y su
importancia y utilidad.
OBJETIVO ESPECIFICOS: Conocer las corrientes teóricas que sustentan el proceso
psicodiagnóstico. Adquirir los conceptos básicos del psicodiagnóstico.

CONTENIDO: Orígenes del psicodiagnostico. Concepto de psicodiagnóstico y su


evolución. Los conceptos de ser humano, de salud y enfermedad.

1.1 Orígenes y evolución del psicodiagnóstico.


1.2 Concepto de psicodiagnóstico.
1.3 Los conceptos de ser humano, de salud y enfermedad.
1.4 Conceptos y técnicas básicas del proceso psicodiagnóstico

Lo concerniente para esta guía, es la unidad I, específicamente el punto 1.3. que permiten la
comprensión de los conceptos de ser humano, salud y enfermedad permite al psicólogo
profesional evaluar al individuo de manera integral frente a un proceso de psicodiagnóstico.
Además, se abordará el punto 1.4. donde se profundizará en el conocimiento de las
diferentes técnicas e instrumentos permite al profesional seleccionar las herramientas más
adecuadas para cada caso. Así como, la comprensión de la relación entre técnicas e
instrumentos que le permite al profesional realizar un psicodiagnóstico preciso y confiable.
En resumen, la unidad I de esta guía proporciona una introducción fundamental al campo
del psicodiagnóstico, sentando las bases para el aprendizaje de las diferentes etapas del
proceso.
1.3 Los Conceptos De Ser Humano, De Salud Y Enfermedad.

1. Ser Humano:
Los conceptos de ser humano, son tan variados como humanos existen en nuestro planeta. Sin embargo,
afrontando la dificultad de este concepto, me parece preciado ajustarlo a dimensiones que no cambian y que son
inherentes del ser humano, y definirlo, partiendo de esta primicia. Parménides llegó a expresar: “El ser es y no
puede dejar de ser”. Ampliando a Parménides, hace referencia a que el ser humano ocupa espacios que lo dejan
en lo humanizado, pues son inherentes a él, apartarse de estos espacios implicaría un real atentado a la especie.
Diferentes autores a través del tiempo han construido una ontología integrativa del ser humano, tomando como
arraigo aspectos que no son mutables en el tiempo. Esta mirada integra tres instancias:
 1- Biológico: Abarca los aspectos físicos y orgánicos del ser humano, como su cuerpo, genes y
funcionamiento cerebral.

 2- Psicológico: Comprende los procesos mentales, emociones, sentimientos, pensamientos y


comportamiento del individuo; la psique, lo subjetivo, el alma, los procesos internos de carácter
psíquico y el estadio íntimo del ser.

 3- Social: Se refiere al contexto social y cultural en el que vive el ser humano, incluyendo sus
relaciones con otros, su familia, comunidad y sociedad en general. También incluye la tendencia a la
coexistencia y al convivir.

Estas tres dimensiones interdependientes, son las que componen la ontología biopsicosocial. Es un marco
teórico que define al ser humano como una unidad compleja. Desde esta perspectiva, el ser humano no es solo
un ser biológico, sino también un ser psicológico y social. Estos tres aspectos interactúan y se influyen
mutuamente, configurando la experiencia individual y colectiva.
La mirada biopsicosocial del ser humano es el resultado de la convergencia de ideas y aportes de diversos
autores a lo largo del siglo XX. Principalmente en el campo de la psicología, la medicina y la sociología. Entre
algunos de los precursores y figuras clave en el desarrollo de este enfoque encontramos:
 Franz Alexander (1891-1964): Psiquiatra y psicoanalista húngaro, uno de los primeros en hablar de la
interacción entre lo biológico y lo psicológico en la salud mental.

 Erich Fromm (1900-1980): Psicoanalista social alemán, quien enfatizaba la influencia de los factores
sociales y culturales en la personalidad y el desarrollo humano.

 Kurt Goldstein (1878-1965): Neurólogo y psiquiatra alemán, pionero en la psicología holística y en el


estudio del papel del cerebro en la experiencia humana.

 George Engel (1913-1999): Médico y psiquiatra estadounidense, considerado el padre del modelo
biopsicosocial. En 1977, publicó un artículo seminal titulado "The need for a new medical model: A
challenge to biomedicine", donde expuso las limitaciones del modelo biomédico tradicional y abogó por
un enfoque más holístico que considerara las dimensiones biológicas, psicológicas y sociales de la salud
y la enfermedad.
 Aaron Antonovsky (1923-1994): Médico y sociólogo israelí, conocido por su trabajo sobre el sentido
de coherencia (SOC), un factor clave en la resiliencia y la salud mental.

 Lennart Levi (1919-2000): Psiquiatra sueco, uno de los principales exponentes del enfoque
biopsicosocial en la psiquiatría.

Algunos ejemplos de cómo las tres dimensiones interactúan en el ser humano:


 El estrés: El estrés puede tener un impacto significativo en la salud física (aumento de la presión arterial,
problemas digestivos), la salud mental (ansiedad, depresión) y el comportamiento social (aislamiento,
irritabilidad).

 Las relaciones sociales: Las relaciones sociales pueden tener un impacto positivo en la salud física
(reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares), la salud mental (aumento del bienestar
emocional) y el comportamiento social (mayor participación social).

 El desarrollo del lenguaje: El desarrollo del lenguaje está influenciado por factores biológicos (como la
capacidad de aprendizaje del niño), psicológicos (como la interacción con los padres) y sociales (como
el entorno cultural en el que se cría el niño).

Es importante destacar que la mirada biopsicosocial no es un modelo estático, sino que continúa evolucionando
y enriqueciéndose con nuevas aportaciones desde diversas disciplinas, como sucede actualmente con las
consideraciones espirituales que van teniendo nuevos enfoques frente a la mirada del ser humano. Es un
enfoque dinámico que reconoce la complejidad del ser humano y la necesidad de abordarlo desde una
perspectiva integral para comprender su salud y bienestar.
La ontología biopsicosocial permite comprender al ser humano de una manera más integral. Y, esta se hace
fundamental para el proceso de psicodiagnóstico, ya que permite comprender al ser humano como un ser
complejo e interdependiente, donde lo biológico, lo psicológico y lo social se encuentran indisolublemente
unidos.
Esta perspectiva aporta al psicodiagnóstico los siguientes beneficios:
1. Visión integrativa: Permite al profesional de la salud mental tener una visión completa del individuo,
considerando sus aspectos biológicos, psicológicos y sociales.
2. Comprensión profunda: Facilita la comprensión de los problemas del individuo desde una perspectiva
más amplia, no solo como síntomas aislados, sino como parte de un todo.
3. Evaluación integral: Permite realizar una evaluación más completa del individuo, incluyendo factores
biológicos (como herencia genética, salud física), psicológicos (como pensamientos, emociones,
comportamiento) y sociales (como relaciones familiares, contexto cultural).
4. Intervención individualizada: Permite al profesional de la salud mental (si el caso fuese), a diseñar un
plan de intervención individualizado que se ajuste a las necesidades específicas de cada individuo,
considerando sus características biológicas, psicológicas y sociales.
En resumen, la ontología biopsicosocial es una herramienta fundamental para el psicodiagnóstico, ya que
permite al profesional de la salud mental comprender al individuo de una manera más completa y profunda, lo
que facilita la realización de una evaluación integral y la elaboración de un plan de intervención
individualizado.
2. Salud
Siguiendo en el hito del concepto de ser humano, para comprender un concepto de salud resulta mas que
interesante que devenga de lo anterior, dado que para lo que ocupa el concepto, hablaremos de la salud en el ser
humano.
La OMS (1948), defina “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social (Biopsicosocial), y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Podemos de igual forma, comprender la salud como un recurso para la vida diaria (el estado de potencia), no el
objetivo de la vida. Se trata de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales, así como las
aptitudes físicas. La salud se mide por el impacto que una persona puede recibir sin comprometer su sistema de
vida.
Existen diferentes dimensiones de la salud:
 Salud física: Se refiere al buen funcionamiento del cuerpo y de los órganos.
 Salud mental: Se refiere al bienestar emocional y psicológico.
 Salud social: Se refiere a las relaciones con los demás y con la sociedad en general.

Los determinantes de la salud son los factores que influyen en el estado de bienestar de una persona o
población. Estos factores pueden ser:
 Biológicos: Como la genética, el sexo y la edad.
 Ambientales: Como el aire, el agua, el suelo y la vivienda.
 Socioeconómicos: Como el nivel de ingresos, la educación y el empleo.
 Estilos de vida: Como la alimentación, la actividad física y el consumo de tabaco y alcohol.

La salud mental es un estado de bienestar en el que el individuo:


 Es consciente de sus propias capacidades.
 Puede afrontar las tensiones normales de la vida.
 Puede trabajar de forma productiva y fructífera.
 Es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

No existe una fecha única para determinar cuándo se comenzó a hablar de salud mental. Sin embargo, podemos
identificar algunos hitos históricos importantes:

 Antigüedad:
En el antiguo Egipto, alrededor del año 3000 a.C., se reconocían los trastornos mentales y se utilizaban
métodos religiosos y mágicos para tratarlos.
En la antigua Grecia, alrededor del año 500 a.C., filósofos como Hipócrates y Galeno comenzaron a
estudiar las causas de los trastornos mentales y a proponer tratamientos basados en la observación y la
razón.

 Edad Media:
En la Edad Media, la Iglesia católica tenía una gran influencia en la comprensión de la salud mental. Los
trastornos mentales se consideraban a menudo como una posesión demoníaca o un castigo divino. A
finales de la Edad Media, comenzaron a surgir algunos asilos para personas con trastornos mentales,
aunque las condiciones en estos lugares eran generalmente muy malas.

 Siglo XIX:
En el siglo XIX, se produjo un gran avance en el estudio de la salud mental con el desarrollo de la
psiquiatría como una disciplina médica. Se fundaron los primeros hospitales psiquiátricos y se
comenzaron a utilizar nuevos métodos de tratamiento, como la terapia moral y la hidroterapia.
 Siglo XX:
En el siglo XX, se produjo un mayor desarrollo de la psiquiatría y la psicología. Se descubrieron nuevos
medicamentos para tratar los trastornos mentales. Se comenzó a hablar de la salud mental como un tema
de importancia pública y se desarrollaron programas de prevención y promoción de la salud menta
 Actualidad:
En la actualidad, la salud mental es un tema cada vez más importante. Se reconoce que la salud mental
es fundamental para el bienestar general de las personas y se están desarrollando nuevas estrategias para
mejorar la atención a las personas con problemas de salud mental.
Es importante destacar que la forma de entender y abordar la salud mental ha cambiado con el tiempo. En el
pasado, se centraba principalmente en el tratamiento de los trastornos mentales. En la actualidad, se pone un
mayor énfasis en la promoción de la salud mental y en la prevención de los problemas de salud mental.
El estado de salud general y el psicodiagnóstico están estrechamente relacionados. La salud mental y la salud
física son dos aspectos interdependientes del bienestar general de una persona. Los problemas en un área
pueden afectar negativamente a la otra.
El psicodiagnóstico es un proceso que se utiliza para evaluar la salud mental de una persona. Este proceso
incluye la recopilación de información sobre la historia personal, los síntomas psicológicos, el funcionamiento
social y el estado de salud física de la persona.

El estado de salud general puede influir en el psicodiagnóstico de varias maneras:


 Los síntomas físicos pueden ser causados por problemas psicológicos. Por ejemplo, la ansiedad puede
causar dolor de cabeza, palpitaciones o problemas digestivos.
 Los problemas de salud física pueden afectar la salud mental. Por ejemplo, una enfermedad crónica
puede causar depresión o ansiedad.
 Los medicamentos utilizados para tratar problemas de salud física pueden tener efectos secundarios
psicológicos. Por ejemplo, algunos medicamentos antihipertensivos pueden causar depresión.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo el estado de salud general puede afectar el psicodiagnóstico:
 Una persona con diabetes puede tener síntomas de depresión, como tristeza, fatiga y pérdida de interés
en las actividades. Estos síntomas pueden ser causados por la diabetes en sí o por los efectos secundarios
de la medicación que está tomando la persona.
 Una persona que ha sufrido un accidente cerebrovascular puede tener dificultades para concentrarse y
recordar información. Estas dificultades pueden ser causadas por el daño cerebral que ha sufrido la
persona.
 Una persona que está tomando medicamentos para la presión arterial alta puede experimentar ansiedad e
insomnio. Estos efectos secundarios pueden ser causados por la medicación.
Es importante que los profesionales de la salud mental colaboren con los médicos y otros profesionales de la
salud para garantizar que las personas con problemas de salud mental reciban el tratamiento adecuado.

3. Enfermedad
Organización Mundial de la Salud (OMS): Define la enfermedad como una "alteración o desviación del
estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas
y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible".
Existen diferentes tipos de enfermedades:
 Enfermedades agudas: Son de corta duración y tienen un inicio repentino. Por ejemplo, un resfriado o
una gripe.
 Enfermedades crónicas: Son de larga duración y pueden durar toda la vida. Por ejemplo, la diabetes o la
hipertensión arterial.
 Enfermedades transmisibles: Se pueden contagiar de una persona a otra. Por ejemplo, el sarampión o la
gripe.
 Enfermedades no transmisibles: No se pueden contagiar de una persona a otra. Por ejemplo, la diabetes
o la artritis.
Las causas de las enfermedades pueden ser:
 Factores biológicos: Como la genética, la edad o el sexo.
 Factores psicológicos: como alteraciones de las funciones organizativas de los procesos mentales o
estados de alteración psíquicas.
 Factores ambientales: Como la contaminación del aire o el agua, la exposición a sustancias tóxicas o los
accidentes.
 Factores socioeconómicos: Como la pobreza, la falta de educación o el acceso limitado a la atención
médica.
Los síntomas de las enfermedades pueden ser:
 Físicos: Como dolor, fiebre, fatiga o cambios en el peso.
 Mentales: Como tristeza, ansiedad, depresión o cambios en el comportamiento.
 Sociales: Como aislamiento social, dificultad para trabajar o estudiar o problemas en las relaciones
familiares.
El tratamiento de las enfermedades depende del tipo de enfermedad y de la gravedad de la misma. Puede
incluir:
 Medicamentos: Se utilizan para aliviar los síntomas o para curar la enfermedad.
 Terapia: Puede ser física, ocupacional, psicológica o de otro tipo.
 Cirugía: Se utiliza para tratar algunas enfermedades graves.
Dentro de radio de la Psicología, cuando hablamos de enfermedad ubicamos rápidamente la palabra
psicopatología. Que es una rama de la psicología que estudia los trastornos mentales, incluyendo sus causas,
síntomas, curso y tratamiento. Se centra en comprender las experiencias y comportamientos anormales que se
desvían de lo que se considera como "normal" en la sociedad.
La psicopatología busca:
 Identificar y describir los diferentes tipos de trastornos mentales.
 Comprender las causas de los trastornos mentales.
 Desarrollar métodos para diagnosticar los trastornos mentales.
 Desarrollar tratamientos eficaces para los trastornos mentales.

La psicopatología se basa en diferentes enfoques teóricos:


 Enfoque biomédico: Se centra en las causas biológicas de los trastornos mentales, como la genética, la
neurobiología y la química cerebral.
 Enfoque psicodinámico: Se centra en las causas psicológicas de los trastornos mentales, como los
conflictos inconscientes y las experiencias tempranas.
 Enfoque conductual: Se centra en las causas conductuales de los trastornos mentales, como los patrones
de aprendizaje y los hábitos.
 Enfoque cognitivo: Se centra en las causas cognitivas de los trastornos mentales, como los pensamientos
y las creencias distorsionadas.

La psicopatología tiene una amplia gama de aplicaciones:


 En el ámbito clínico: Se utiliza para diagnosticar y tratar los trastornos mentales.
 En el ámbito de la investigación: Se utiliza para investigar las causas y los tratamientos de los trastornos
mentales.
 En el ámbito de la prevención: Se utiliza para desarrollar programas de prevención de los trastornos
mentales.
La enfermedad o en nuestro caso, la psicopatología y el psicodiagnóstico son dos áreas de la psicología que se
complementan y son fundamentales para la comprensión y el tratamiento de los trastornos mentales. Dado que
permite comprender los diferentes tipos de trastornos mentales: Sus causas, síntomas, curso y tratamiento.
Ayuda a identificar y describir las características que diferencian lo normal de lo anormal en el comportamiento
humano. Contribuye a la desestigmatización de los trastornos mentales: Al proporcionar información precisa y
basada en evidencia científica. La Psicopatología proporciona el marco teórico para el Psicodiagnóstico: Es
decir, los conocimientos sobre los diferentes tipos de trastornos mentales son esenciales para realizar un
psicodiagnóstico preciso. El Psicodiagnóstico permite poner en práctica los conocimientos de la Psicopatología:
Es decir, el psicodiagnóstico permite aplicar los conocimientos sobre los trastornos mentales a casos concretos.

1.4 Conceptos y técnicas básicas del proceso psicodiagnóstico


1.4.1 Técnicas E Instrumentos En El Proceso De Psicodiagnóstico
Para comprender un poco nuestra unidad es importante en primera instancia conocer las diferencias básicas
acerca de los que es una técnica y de lo que es un instrumento.
Técnica: Es un procedimiento o conjunto de pasos que se siguen para realizar una tarea. En psicodiagnóstico,
las técnicas se utilizan para obtener información sobre el individuo.
Para el psicólogo de utilidad ya que puede 1- evaluar: Los pensamientos, sentimientos y comportamientos de
una persona. Y /o 2- Intervenir: Para modificar o mejorar la salud mental de una persona.
Las técnicas en psicología pueden ser:
 Verbales: Como la entrevista, la terapia cognitivo-conductual o la terapia psicodinámica.
 No verbales: Como el test de Rorschach, el dibujo libre o el juego terapéutico.
 Grupales: Como la terapia familiar, la terapia de grupo o los talleres de habilidades sociales.
 Individuales: Como la terapia individual, la terapia cognitivo-conductual o la terapia psicodinámica.
Las técnicas en psicología se seleccionan en función de:
 Las necesidades del paciente: Sus problemas, sus objetivos y sus preferencias.
 La formación y experiencia del profesional: Su conocimiento de las diferentes técnicas y su capacidad
para aplicarlas de forma eficaz.
 El contexto: El entorno en el que se lleva a cabo la intervención.

Instrumento: Es un material o herramienta que se utiliza para aplicar una técnica. En psicodiagnóstico, los
instrumentos se utilizan para recopilar datos sobre el individuo.
Un instrumento facilita la evaluación de los diferentes aspectos del funcionamiento psicológico de una persona,
incluyendo sus pensamientos, sentimientos, comportamientos, personalidad, habilidades cognitivas y funciones
neuropsicológicas.
Por otra parte, ayuda a cuantificar las características psicológicas de una persona de forma objetiva y
cuantificable. Y de otra manera agiliza la obtención de información sobre la persona que se está evaluando para
comprender mejor su situación y formular un diagnóstico.
Los instrumentos en psicodiagnóstico pueden ser:
 Cuestionarios: Como el Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota (MMPI) o el Test de
Personalidad NEO-FFI.
 Test Mental de MoCA
 Escalas: Como la Escala de Depresión de Beck o la Escala de Ansiedad de Hamilton.
 Tests: Como el Test de Inteligencia Wechsler para Adultos (WAIS) o el Test de Rorschach.
 Técnicas proyectivas: Como el Test de Apercepción Temática (TAT) o el Test de las Manchas de Tinta
de Rorschach.
 Entrevistas: Como la Entrevista Clínica Estructurada para el DSM-5 (SCID-5).
 Técnicas de observación: Como la Observación Sistemática de la Conducta.

Los instrumentos en psicodiagnóstico se seleccionan en función de:


 Las necesidades del caso: Los problemas que presenta la persona, los objetivos de la evaluación y las
hipótesis diagnósticas.
 La edad y el nivel de desarrollo de la persona: Los instrumentos deben ser adecuados a la edad y al nivel
de desarrollo de la persona que se está evaluando.
 Las características del contexto: El entorno en el que se lleva a cabo la evaluación.
 La formación y experiencia del profesional: Su conocimiento de los diferentes instrumentos y su
capacidad para aplicarlos de forma eficaz.
La interpretación de los resultados de un instrumento en psicodiagnóstico debe ser realizada por un profesional
cualificado.
Aquí hay algunos ejemplos de instrumentos en psicodiagnóstico:
 Cuestionario de Personalidad NEO-FFI: Es un cuestionario que se utiliza para evaluar la personalidad
del paciente.
 Test de Inteligencia Wechsler para Adultos (WAIS): Es un test que se utiliza para evaluar la
inteligencia del paciente.
 Test de Rorschach: Es un test proyectivo que se utiliza para evaluar la personalidad del paciente.
 Escala de Depresión de Beck: Es una escala que se utiliza para evaluar la severidad de la depresión del
paciente.
 Entrevista Clínica Estructurada para el DSM-5 (SCID-5): Es una entrevista que se utiliza para
diagnosticar trastornos mentales según el DSM-5.

Ejemplos técnicos de instrumento y técnica:


 Técnica: Entrevista clínica
 Instrumento: Guía de entrevista
 Técnica: Test de Rorschach
 Instrumento: Láminas del test de Rorschach
En resumen, la técnica es el "cómo" se realiza la evaluación, mientras que el instrumento es el "con qué" se
realiza la evaluación.

1.4.2 Primer Contacto:


Aunque hablemos de que el proceso psicodiagnóstico consta de una serie de pasos (y estos de hecho se
realizan), nunca se puede afirmar que uno va primero y otro va después de una manera mecánica, fija e
inamovible. Todo depende de muchas razones. Ya me he referido brevemente a estos distintos pasos en clases
anteriores. Sin embargo, lo que resulta inamovible de esta serie de pasos es en primer momento, el primer
contacto, este es vital para que los siguientes puedan ocurrir de manera fructífera dentro del proceso de
psicodiagnóstico.
Profundizando en ello, la primera fase consiste en la primera toma de contacto Paciente – Psicólogo, Evaluador.
Esto significa que en esta primera etapa habremos recibido el llamado del paciente o el pedido de un profesional
(neurología, psiquiatría, médico internista, salud ocupacional, psicología organización, entre muchos otros) para
realizar el estudio de un determinado paciente. Para esta primera fase, podemos ya ir construyendo un almacén
de información acerca del futuro paciente. Los elementos que ayudan al profesional de la psicología en esta
fase, son las siguientes preguntas: ¿Como agenda?, ¿Cómo se comunica?, ¿Cuánto tarda en concretar?, ¿Quién
lo refiere?
En todos los casos que se le requiera con un fin psicoterapéutico, es necesario: preguntar la referencia, si se
llega a tratar de un familiar o de alguien muy cercano de un paciente que ya Ud. se encuentre atendiendo, es
importante tomar en cuenta las posiciones éticas y el marco teórico metodológico del enfoque al que Ud. se
apague (ejemplo: para el enfoque cognitivo conductual esto no sería un inconveniente, sin embargo, para un
enfoque psicodinámico esto quedaría destinado a una referencia con otro psicólogo o psicoterapeuta). En
ocasiones el servicio que se le solicita al psicólogo es solo de naturaleza evaluativa y psicodiagnóstica (ejemplo:
ya se encuentra en un proceso de psicoterapia, o necesita una evaluación por parte de una institución educativa
o empresa). Dentro del primer contacto es importante tomar en cuenta al menos los datos mínimos de identidad
individual y en algunos casos, los del grupo familiar. Es frecuente que el paciente de alguna forma exprese su
motivo de consulta en este primer contacto, indiscutiblemente sirve para tener un panorama de lo que nos
podemos encontrar en la primera consulta. Lo hace importante destacar que el primer contacto no es igual a la
primera consulta, dado que, esta ultima implica otros protocolos que en mayor o menos medida, deben ser
aplicados. Dentro de este primer contacto es importante que el profesional de psicología se de a conocer,
haciendo mención de sus datos de identidad (nombre y apellido), formas de trabajar dentro del orden
profesional (en casos es importante explicar bajo que enfoque o mirada psicológica Ud. trabaja), honorarios,
horarios disponibles, dejar saber que cumple con los estatus legales pertinentes para poder ejercer con derecho
en el país o área donde se encuentre (ejemplo: en la Republica Bolivariana de Venezuela es importante estar
legalmente inscrito en la Federación de Psicólogos de Venezuela y estar debidamente registrado en el colegio
del estado perteneciente: exponer su número de registro y de colegiatura pertinente). Esto con la finalidad del
que el paciente también pueda construir una idea del profesional de la psicología que lo va a atender.

1.4.3. Primera sesión


Dependiendo de la disponibilidad psicológica del paciente y el formato de abordaje hecho por el psicólogo en el
primer contacto. Es altamente probable que el paciente pueda agendar una sesión, y así decida que ese
psicólogo sea quien lo evalué y que posteriormente elabore un psicodiagnóstico y tratamiento. El protocolo ya
es otro, hemos superado la primera fase del proceso.
Sí el primer contacto se llevó con “éxito” (por ambas partes) es bastante natural que ocurra la primera sesión.
Son muchos los autores que definen la primera sesión, en consecuencia, se podría establecer que es un
encuentro “crucial”, donde se asentaran las base para la relación psicológica o evaluativa. Para Carl Rogers la
primera sesión la define como: “un momento para establecer una relación de confianza con el paciente y
comprender su experiencia”. Mientras que para Sigmund Freud es considerada como: “una oportunidad para
recopilar información sobre la historia del paciente y formular una hipótesis diagnóstica”. Por otra parte,
tenemos a Fritz Perls, quien la describe como “un espacio para explorar la experiencia presente del paciente y
ayudarlo a tomar conciencia de sus necesidades”. Y, por último, (entendiendo que hay muchos más) tenemos a
Albert Ellis que la ve como “una ocasión para identificar las creencias irracionales del paciente y enseñarle a
desafiarlas”.
En primera instancia es importante que en la primera sesión se establezcan al menos 2 elementos fundamentales
para que su práctica inicial, sea funcional.
1.4.3.1 Rapport: Proviene del francés “rapporter” que significa llevar a cabo algo. Es utilizado para
definir como se relacionan las personas entre sí. La definición de Rapport en Psicología, se conoce como
una conexión o relación de confianza que se establece entre dos personas, en este caso, entre el
psicólogo y el paciente. Se caracteriza por el establecimiento de empatía (la capacidad del terapeuta de
comprender y entender los sentimientos del paciente). Aceptación (el terapeuta acepta al paciente tal y
como es, sin juzgarlo). Respeto: (el psicólogo muestra respeto por el paciente y su sistema de valores).
Confianza (el paciente siente que puede confiar en el psicólogo y compartir sus pensamientos y
sentimientos más íntimos). Y la Comunicación efectiva (el psicólogo y el paciente pueden comunicarse
de manera clara y abierta).
El rapport es esencial para una intervención, tratamiento y evaluación exitosa, ya que: permite al
paciente sentirse seguro y cómodo para explorar sus problemas y desafíos. También mejora la
probabilidad de que el paciente siga el tratamiento o confié en los resultados que elabore el psicólogo
evaluador.
Existen diferentes técnicas para establecer rapport, unas de ellas son:
 Mostrar interés genuino por el paciente y su historia.
 Compartir de forma genuina y espontanea un lenguaje aproximado al del paciente.
 Escuchar atentamente al paciente sin interrumpirlo.
 Utilizar un lenguaje corporal positivo como el contacto visual y la postura abierta.
 Resumir y reflejar lo que el paciente ha dicho para demostrarle que lo está entendiendo.
 Validar las emociones del paciente.
El rapport no se establece en un momento o en una sesión, pero si debe iniciar en la primera. Puede que
el rapport no se establezca en la primera sesión por parte del paciente dado las experiencias anteriores
con otros psicólogos o estigmas que se manejan aun dentro de la mirada social al campo psicológico, en
ocasiones es natural, la dificultad que se instaure.
En resumen, el rapport es el establecimiento de una confianza de forma coherente, que se abstenga de
juicios (Epojé). Esto alimenta el vínculo que se debe formar entre el psicólogo y el paciente. Y, tiene
como objetivo bajar algunas defensas (ansiedades) y que verbalice los verdaderos sentimientos,
emociones, pensamientos que perturban al paciente

1.4.3.2. Encuadre: Como en toda tarea clínica, y la atención psicológica lo es. Es necesario partir de un
encuadre. El encuadre en psicodiagnóstico se refiere al conjunto de reglas y condiciones que se
establecen al inicio del proceso psicodiagnóstico para facilitar la evaluación y garantizar la calidad de la
misma. Es lo que protege el vinculo terapéutico. El encuadre puede ser más estricto, más amplio, más
permeable o más plástico, según las distintas modalidades de trabajo individual o según las normas de la
institución en la que se trabaje. El encuadre incluye:
 Los objetivos del psicodiagnóstico: Qué se quiere evaluar y con qué finalidad.
 Las formas de trabajo y de abordaje del psicólogo.
 Las técnicas y procedimientos que se van a utilizar.
 El tiempo que se va a dedicar a la evaluación (en caso que sea posible y que el marco teórico
metodológico de su enfoque establezca).
 Los honorarios del profesional.
 Las normas de confidencialidad y de protección de datos.
El encuadre es importante porque crea un espacio seguro y de confianza para que la persona pueda
expresarse libremente. Permite al profesional obtener información precisa y fiable sobre la persona que
se está evaluando. Facilita la comparación de resultados entre diferentes evaluaciones y garantiza un
proceso psicodiagnóstico ético y profesional. El encuadre deriva de la personalidad del terapeuta o
psicólogo. La calidad y el grado de la patología del consultante nos obliga a adaptar el encuadre. No es
lo mismo trabajar con un paciente neurótico que con un psicótico o un psicópata grave. La edad del
consultante también influye en el encuadre elegido. Y también según las características del consultante.
Aquí hay algunos ejemplos de aspectos que se pueden incluir en el encuadre:
 Lugar y frecuencia de las sesiones: Se debe establecer un lugar y una frecuencia fijos para las
sesiones.
 Duración de las sesiones: Se debe establecer una duración fija para las sesiones.
 Forma de pago: Se debe establecer la forma de pago de los honorarios del profesional.
 Política de cancelación de citas: Se debe establecer una política de cancelación de citas clara y
precisa.
 Confidencialidad: Se debe garantizar la confidencialidad de la información obtenida durante el
proceso psicodiagnóstico.
Ya una vez establecidas estos dos grandes elementos dentro de la primera sesión es importante abordar
lo que vendría siendo la primera entrevista psicológica.
La "primera entrevista" es parte del protocolo principal en la atención, abordaje o evaluación dentro del
proceso psicodiagnóstico, y esta tiene varios objetivos. Por lo que, a veces no significa que deba ser
realizada necesariamente una sola sesión (pero si debe iniciar en la primera).
En ocasiones es bastante natural que el paciente luego de establecido el rapport y el encuadre, y se le
empiece a realizar la entrevista, al momento de expresar el motivo de consulta, este manifieste lo que le
aqueje, por lo que sufre, cuente la mayor parte de su malestar psicológico (lo que podríamos considerar
en un estado de emergencia en materia de psicología). En una consulta de esta naturaleza trataremos de
reducir la entrevista inicial al mínimo posible, entendiendo el estado en el que se encuentra el paciente,
comprendemos que como psicólogos clínicos ameritamos de la aplicación de los protocolos establecidos
(entrevista clínica e historia clínica), pero en estas ocasiones los pacientes ameritan ser atendidos más
que entrevistados (escucha activa), más no intervenidos ni abordados desde estos espacios. Para estos
casos, prefiero trabajar prácticamente a ciegas con los datos mínimos de identidad individual y del grupo
familiar. La primera sesión de esta naturaleza resulta primordial desarrollar el motivo de consulta del
paciente o el futuro sujeto a evaluar.
Pero de esta misma forma, no toda primera sesión radica en una emergencia o en una atención espacial.
Existen pacientes que lleguen completamente disponibles a cumplir con nuestros protocolos clínicos.
Continuando con las fases debidamente proporcionas, continuaríamos con la entrevista como antes se
mencionó.

1.4.3.3 Entrevista Clínica individual: La entrevista es una técnica de recogida de información, y por
tanto de evaluación; La definición tal vez más genérica e intuitiva de la entrevista sea la clásica de
Bingham y Moore (1924 -1973). “La entrevista es una conversación con un propósito”. Por tanto, los
elementos que se encierran tras esta afirmación son: La conversación: se da, al menos, entre dos
personas. La interacción. Y el propósito, que demarca el objetivo o finalidad.
La manera más directa de saber qué le sucede a una persona es preguntarle, y en esto consiste
básicamente la entrevista. Es la técnica de recogida de datos más ampliamente utilizada, pero también la
más difícil y compleja de llevar a cabo. Es tal su versatilidad que, aunque nace en un contexto de
evaluación y diagnóstico. Son diversos los autores (por ejemplo, Silva, 1988) que indican que la
entrevista comienza a tener una especial relevancia en el campo clínico de la mano de Kraepelin en su
interés por explorar con minuciosidad los síntomas de los pacientes. Ello permitiría poder realizar un
diagnóstico que se pudiera articular en una clasificación de los trastornos mentales. Con este fin, la
exploración del estado mental del paciente resultaba imprescindible, y esa exploración y otros datos de
la historia clínica del paciente se recababan, precisamente, a través de una entrevista.
Otra aportación fundamental fue la del psicoanálisis de Freud, en la que se funde la búsqueda de la
información, la evaluación y la terapia. La entrevista se convierte en un estupendo medio para fomentar
la comunicación espontánea del paciente (asociación libre). Freud establece que el entrevistador tiene
una función transferencial en la aplicación de la entrevista.
Por otra parte, Sullivan indica que la entrevista es un proceso de relación interpersonal planificada.
Subraya que entre ambos miembros de esta díada se produce una interacción «real» y que el terapeuta ha
de sacar ventaja de ello ejerciendo su observación clínica frente al paciente.
Finalmente hay que mencionar la figura de Carl Rogers, imprime a la entrevista terapéutica un estilo «no
directivo» que se consolida y que se centra en el marco de referencia del cliente y en su expresión
emocional, evita cualquier tipo de interpretación sobre lo expresado. La primera transcripción textual la
realiza Rogers en la década de los 40’, además de adoptar como metodología habitual la grabación
rutinaria del audio de las entrevistas para su estudio posterior.
Hay algunas tipologías que las clasifican incluso según el número de participantes (individual o en
grupo) o la cantidad de sesiones en las que se distribuye y según el marco teórico de referencia
terapéutica. Así como sus funciones. Existen las:
 No estructurada: Se realiza en función de algunas líneas muy generales; determinará el orden de
preguntas y su tipo, por lo que permite tratar a cada entrevistado de manera idiosincrásica (Segal
y Hersen, 2010).

 Estructurada: Según Segal y Hersen (2010), se pregunta de una manera y con una secuencia
predeterminadas. Las respuestas del entrevistado se suelen codificar bien en un formato
dicotómico, sobre todo para evaluar la frecuencia, la duración o la gravedad de aquello sobre lo
que se le pregunta.

 Semiestructurada: Las preguntas tienen algún tipo de estructuración, el guion está formado por
áreas concretas, dentro las cuales el entrevistador puede hacer las preguntas que le parezcan
oportunas.

 Entrevista clínica comórbida: se realiza para identificar la presencia de dos o más trastornos
mentales en un mismo individuo, abordando todas las áreas de vida, individuales, familiares,
laborales, psicológicas, lenguaje, ocupacional, psicomotor, aspectos biológicos de la conducta,
entre otros más. La entrevista comórbida se realiza de forma similar a una entrevista clínica
tradicional.

 Entrevista Fenomenológica: es una entrevista de naturaleza cualitativa que se utiliza en


psicología para comprender la experiencia vivida de las personas en relación con un fenómeno
particular. En la entrevista fenomenológica, el entrevistador busca suspender sus propios
prejuicios y preconcepciones sobre el fenómeno expuesto por el paciente. Tiene que adoptar la
perspectiva del entrevistado y comprender cómo experimenta el fenómeno. De igual forma,
explorar en profundidad las emociones, pensamientos y significados que el fenómeno tiene para
el entrevistado. La entrevista fenomenológica se caracteriza por:
o Ser abierta y flexible: El entrevistador no tiene un guión preestablecido, sino que deja
que la conversación fluya de forma natural.
o Ser empática: El entrevistador busca crear un espacio de confianza y respeto donde el
entrevistado se sienta cómodo para compartir sus experiencias.
o Ser reflexiva: El entrevistador analiza cuidadosamente las palabras del entrevistado para
comprender su significado más profundo.
Las entrevistas fenomenológicas se pueden utilizar para explorar una amplia gama de fenómenos
psicológicos: Como la experiencia de la enfermedad, la pérdida, el trauma, el duelo, etc.
Algunas de las ventajas de la entrevista fenomenológica son que permiten obtener una
comprensión profunda y detallada de la experiencia individual. Es un método relativamente
sencillo de realizar. Sin embargo, la entrevista fenomenológica también tiene algunas
limitaciones, dado que es un método subjetivo.
En conclusión, la entrevista fenomenológica es comprender la experiencia subjetiva de las
personas sobre un fenómeno particular. Crea un espacio seguro y de confianza. Formula
preguntas abiertas. Escucha atentamente. Realiza preguntas de seguimiento.
Entonces, la función de la entrevista clínica es recabar la información precisa y necesaria para valorar,
evaluar o diagnosticar el problema. Se debe abarcar tanto la información verbal como la no verbal
(observación clínica). La información se utiliza para valorar el funcionamiento de la persona y decidir, si
es preciso, una intervención, y, si es así, de qué tipo.

1.4.3.4. Entrevista Familiar


En este trabajo se propone la necesidad de incluir al menos una entrevista familiar en el proceso de
psicodiagnóstico individual. También se destaca la importancia de la entrevista familiar diagnóstica para
lograr una entrevista de devolución de las conclusiones de orden más dinámico, amable y convincente al
sistema familiar (de así requerirlo).
Algunos psicólogos y psicoanalistas de niños comenzaron a utilizar posteriormente esta forma de
entrevista. A medida que hubo más intercambio y contacto entre las distintas formas de trabajo se hizo
evidente la necesidad de incluir entrevistas familiares en el proceso psicodiagnóstico.
Algunos de los fundamentos de la inclusión de la entrevista familiar en el proceso de psicodiagnóstico es
que, el síntoma que presenta el paciente, es el emergente de un sistema intrapsíquico que está, a su vez,
inserto en un sistema familiar también enfermo (desde un panorama con enfoque sistémico), con su
propia economía psíquica y dinámica. Para ejemplificar un poco, un paciente con tendencias psicóticas,
es el depositario de la locura de todo el grupo familiar, que lo dejará recuperarse o no, según el punto
hasta donde cada uno de los miembros de la familia esté dispuesto a asumir el grado de enfermedad del
cual es responsable.
Consideramos la aplicación de la entrevista familiar cuando "surgen dudas en el estudio diagnóstico de
un paciente". Pero no es ésta la única razón que justifica su inclusión en el trabajo clínico
psicodiagnóstico. Sino que también las hipótesis originadas en las entrevistas al paciente de forma
individual, deben considerarse provisorias hasta ser cotejadas con las que surgen en la entrevista familiar
(triangulación de la información). Entonces aquéllas pueden resultar convalidadas o rectificadas,
enriquecidas o modificadas.
Cuanto más grave sea el diagnóstico presuntivo, más necesaria es la entrevista familiar, por ejemplo, en
los casos de psicosis, cuadros borderline, perversión, psicopatías o hipocondrías graves. Cuando se
presume una psicosis simbiótica, o al menos una simbiosis no resuelta, es conveniente incluir, además,
una entrevista con el binomio en cuestión. Otro motivo importante para realizar una entrevista familiar
es que brinda conductas observables del paciente y familiares, que se pueden tomar como punto de
referencia en la devolución del diagnóstico. En muchos casos, el conflicto sólo es evidente para el
profesional, en tanto halla confirmación de sus hipótesis en el material clínico. Pero eso no siempre es
suficiente para que los familiares acepten tanto el diagnóstico como la recomendación terapéutica del
psicólogo. Por ello, además, suministra elementos muy valiosos para decidir la estrategia terapéutica que
se recomendará en la entrevista de devolución de información final.
Comprendemos entonces, que la visión sistémica toma en cuenta al paciente identificado, pero de igual
forma los factores de convivencia intrafamiliar y contexto social familiar donde el paciente se
desenvuelve. Tomando en cuenta que, en ocasiones, el problema a veces no es exclusivamente
individual. Además, la entrevista clínica nos permite imprimir una observación clínica del
comportamiento familiar. De igual forma, nos permite triangular la información aportada por el paciente
y detectar algunas contradicciones dentro de los discursos. Y, finalmente, nos permite establecer ciertos
criterios o aspectos psicopatológicos en el sistema que le han dado lugar a el síntoma individual
(Antecedentes familiares).

1.4.3.5 Historia Clínica


Podríamos definirla como el documento confidencial, donde se realiza un registro completo de todo
paciente que atendemos desde la primera vez.
La Historia Clínica Psicológica es por lo tanto un documento sistematizado, de gran importancia, que se
obtiene por medio de la entrevista clínica realizada no solo al paciente, sino también a los informantes o
acompañantes y nos lleva a registrar todos los datos referentes a la persona que se está atendiendo o
evaluando.
En la elaboración de la Historia Clínica se toma en cuenta las contribuciones que pueden dar otros
profesionales de las ciencias de la salud y todos aquellos registros o documentos que tengan que ver con
el paciente, como diagnósticos previos, exámenes, evaluaciones médicas, antecedentes familiares,
consideraciones de otros expertos, diagnósticos de orden orgánicos ya establecidos y debidamente
diagnosticados, registro de medicinas. Entre otros aspectos que abordaremos en este mismo capitulo más
adelante.
Es un instrumento dedicado a la captación de información: personal, familiar, contextual. Respecto a lo
clínico está diseñada para obtener la duración del estado psicopatológico, evolución, antecedentes
premórbidos, alteraciones de las funciones psicológicas y la posibilidad de descripción del proceso desde
lo fenomenológico. También, evalúa al mismo tiempo al sujeto, tomando en cuenta la demora, forma y
síntesis de respuestas: de sus datos personales e identificatorios.
La historia clínica psicológica persigue una estructura básica, cada psicólogo la adapta según las
necesidades del paciente o de la población atendida. La estructura más básica se consideraría la
siguiente:
 Datos personales e individuales: nombre, cedula, sexo, fecha de nacimiento, edad, grado de
instrucción, trabajo o escolaridad, Habilidades Alcanzadas, estado civil, contactos de
emergencias, hijos, dirección,
 Datos familiares directos o que vivan con el paciente: nombre, vinculo, edades, trabajos o
escolaridades.
 Motivo de Consulta.
 Historia de la Enfermedad Actual.
 Anamnesis Personal Patológica: embarazo, parte, desarrollo psicomotor, desarrollo general.
 Consecuencias.
 Estresores psicosociales.
 Comportamiento: pensamientos y emociones predominantes.
 Actividades De La Vida Diaria.
 Antecedentes personales (obstétricos, desarrollo evolutivo y psicomotor, patológicos,
socialización, desarrollo y vivencias en la escolaridad, psiquiátricos).
 Antecedentes Familiares: (orgánicos, psiquiátricos).
 Hábitos: sustancias, sexuales, alimentación, ritmo del sueño.
 Valoración Personal.
 Genograma: En la historia clínica es importante agregar el Genograma para ampliar el
campo evaluativo del sujeto. Ir más allá del síntoma es vital para resguardarnos ante una
posible psicoiatrogenia

En la primera sesión es vital recaudar el Motivo de consulta:


En la primera sesión el paciente debe exponer qué le pasa (es importante también tomar datos respecto al
motivo de consulta del paciente según sus padres o familiares), de igual forma, siempre aclarar por qué
desea hacer esta consulta o evaluación. El motivo de consulta que se transmite desde el verbo, es lo que
llamamos motivo manifiesto, por cuanto por lo común el o los primeros motivos que emergen en una
primera sesión no siempre son los más auténticos. No siempre es así, y a lo largo del proceso se pueden
descubrir otros motivos subyacentes que son latentes y a menudo inconscientes, de los cuales habrá que
hablar lo más ampliamente que sea posible y recomendable.
En el caso de referencia médica o de otros derivados, a veces son solamente comunicados al terapeuta o
psicólogo que va a atender a ese paciente, y, son trasmitidos en un informe correspondiente, explicitando
la conveniencia de no hablar de esto al paciente hasta que emerja en su propio tratamiento. Este es uno
de los aspectos más valiosos de un psicodiagnóstico, en tanto alerta al terapeuta a no proceder de una
manera abrupta, o sea, no obligar al paciente a hacer insight fuera de timing (a destiempo). Por otra
parte, también advierte al terapeuta acerca de qué tipo de conflictos puede encontrar a lo largo de la
terapia de un paciente que, quizás, ha pedido tratamiento por un motivo mucho menos trascendente del
que advertimos en lo más profundo.

Todo Motivo de Consulta de Alguna u Otra Forma presenta al El Síntoma


Llamaremos provisoriamente "síntoma" aquello que el consultante trae como motivo manifiesto a la
consulta. A medida que se desarrolla la primera sesión podremos advertir si se trata realmente de un
síntoma desde el punto de vista clínico o no, o si encubre otros. Lo más común es que el motivo latente
no aflore al principio porque, generalmente, angustia mucho y permanece en el inconsciente (según una
mirada psicodinámica, no es lo mismo, pero no opuesto para el enfoque cognitivo conductual). Cuando
el motivo manifiesto nos parece demasiado trivial como para justificar la consulta es cuando con mayor
seguridad sospechamos la presencia de un motivo latente de mayor envergadura y deberemos prolongar
la entrevista inicial o realizar otra hasta tener más claro el panorama. Dentro de lo posible debemos
acercarnos al motivo latente o "síntoma" real de la consulta, sobre todo teniendo en cuenta que
deberemos retomar desde allí el diálogo en la entrevista final.
Otro elemento a tomar en cuenta es por qué ese síntoma preocupa al paciente o a los familiares, o a
ambos, o bien que sintomatología preocupa a cada uno de los interesados en la consulta. Puede ser que a
la maestra le preocupe la mala conducta, que a la madre no le preocupa y en cambio sí el hecho de que
sea desprolijo. Así tendríamos distintos motivos de consulta manifiestos en un mismo caso. La
sintomatología descrita por cada uno de los interesados en el proceso de estudio psicológico puede
diferir notablemente, pero la contradicción es sólo aparente. En tal caso, digamos que a cada parte
interesada le preocupa un aspecto de la problemática que a menos que se deba a proyecciones personales
de cada uno de los interesados, puede ser la descripción de una problemática del paciente en cuestión. Es
probable que cada uno haya observado con más detenimiento aquel aspecto de la conducta del sujeto que
más coincide con la que le resulta conflictiva para sí mismo. Entonces entre los familiares y el paciente
tendríamos la descripción de una conducta en realidad no contradictoria sino coherente. Sería tarea
nuestra integrar estas imágenes en una sola personalidad, discriminar lo que realmente le pasa al
paciente a diferencia de las proyecciones de los demás y decidir el orden de relevancia de tan frondosa
sintomatología.
Otra pregunta a formularnos es por qué el síntoma preocupa ahora en casos en que hay sintomatología
que puede tener bastante antigüedad. Por ejemplo, enuresis desde siempre en un niño de ocho o nueve
años, tics que datan de dos o tres años atrás, o problemas crónicos de aprendizaje en un niño que ya está
en tercer grado y ha repetido varias veces. Cuanto más tiempo haya transcurrido desde que apareció la
sintomatología hasta el momento en que se concreta la consulta, más podemos sospechar que hay otro
motivo latente que ha sido al desencadenante para realizar la consulta. Seguramente hasta ahora han
negado la seriedad del problema, pero algo ha ocurrido que les ha hecho tomar la decisión de consultar.
Es probable que resultara egosintónico para la familia, pero que algo ha determinado la ruptura de ese
"equilibrio". Por ejemplo, que ahora el niño ha empezado a robar o se niega a comer o que a los 10 años
vuelve a chuparse el pulgar.
Siempre en la primera sesión, además de escuchar el síntoma que trae el paciente, se recojan los datos
cronológicos exactos del síntoma, y, de igual forma la versión que los familiares traen acerca de ese
síntoma (fenomenológicamente tratado).
La entrevista clínica y la historia clínica permiten rastrear la historia del síntoma alrededor de la cual se
va entretejiendo la historia del sujeto y su familia. Así, por ejemplo, al relatar que el hijo siempre mojó
la cama y que entonces los familiares lo llevaban a la suya para evitar molestias en horas de la noche,
podemos indagar en qué medida repercutió esto en los familiares. Podía funcionar como una
interferencia para sus relaciones sexuales o, por el contrario, en una presencia anhelada para llenar un
vacío en la pareja o para eximir a la madre de tener relaciones, o para tapar la impotencia sexual del
papá. Esto explicaría que no consultaran antes y que sólo lo hicieran ahora que el hijo está en edad de ir
de campamento o a dormir en casa de amigos y tiene vergüenza de que se descubra su problema. La
vergüenza del niño sería el motivo manifiesto de la consulta. Subyacentemente existe otro: la angustia de
la pareja que no podrá ya negar sus conflictos y que debe asumir que el niño está pidiendo que lo dejen
crecer y seguir su propio rumbo. El o los síntomas traídos con motivo de consulta deben ubicarse dentro
de un contexto evolutivo para que no resulten sobredimensionado.
Con frecuencia un síntoma presenta:
 Un aspecto fenomenológico: Por ejemplo, el miedo a la oscuridad: el niño evita ir a habitaciones
oscuras y pide dormir con luz.

 Un aspecto dinámico (si se quiere tomar en cuenta según el enfoque): Muestra y oculta a la vez un
deseo inconsciente que entra en oposición con una prohibición superyoica. El yo se siente entonces ante
un conflicto que resuelve parcialmente evitando fóbicamente la situación angustiante.

 Pero en todo síntoma hay un beneficio secundario: a través de sus miedos exige luz y compañía, que
pueden funcionar como interferencia para la intimidad de los padres.

 Este análisis, realizado a nivel individual, debe extenderse a nivel familiar. El síntoma está
expresando algo (algo no dicho, diría M. Mannoni) dentro del contexto familiar. Supongamos que la
fobia de este niño se ha constituido en una época en que el papá debía viajar constantemente dejándolo
solo con la mamá. La aparición de la fobia a la oscuridad se explicaría por la incentivación del deseo
edípico del niño, la percepción de la deprivación sexual de la madre y la facilitación paterna (por sus
ausencias) a la realización de su deseo inconsciente. La angustia de castración se intensifica y surge la
fobia.
1.4.3.6. Examen Mental
Es un instrumento semiológico (es el estudio de los síntomas y los signos de las enfermedades basado en
alguna nosología) que en psicología nos ayuda a identificar los signos y síntomas psicopatológicos para
un adecuado psicodiagnóstico.
Es crucial contar con una estructura organizada en la evaluación mental para facilitar la exploración y
clasificación de la información de los signos y síntomas que el paciente expresa en las sesiones, de
manera que facilite el proceso de psicodiagnóstico. Registrar de manera simple y entendible lo hallado
en la aplicación del examen mental permitirá al profesional cuantificar y cualificar los datos recolectados
y así estimar una valoración en sus próximos encuentros del deterioro o la mejora de las funciones
mentales evaluadas.
Podemos prefijar entonces que el examen mental tiene como objetivo:
 Organizar la información: Facilitar la comprensión y análisis.
 Simplificar el psicodiagnóstico: Agilizar el proceso de diagnóstico.
 Valorar el cambio: Evaluar la evolución del paciente.
 Evaluar las funciones mentales: Medir las capacidades cognitivas, emocionales y conductuales
del individuo.
A modo explicativo, se analizará el aparato psíquico con una mirada integrativa desde 4 áreas cuando
hablamos de examen mental:
I. Elementos de Presentación: constituyen los de actitud y los aspectos de arreglo personal:
 Actitud: Hostilidad, cooperativo, inhibido, pueril, seductor o suspicaz.
 Higiene: aseo personal, atiende su aseo personal o es descuidado.
 Aspecto físico: morfología, estatura, peso, rasgos físicos.
 Vestimenta: sobretodo si es adecuado a su edad cronológica, o nos aproxima a una
presunción de una disonancia con la edad mental.

II. Elementos Experienciales: constituyen aspectos sensitivos y afectivos del aparato psíquico:
 Sensación: Las alteraciones funcionales (psicógenas) de las sensaciones deben evaluarse
(y comprobarse) según las características anatómicas de las vías nerviosas. Muchos
síntomas llamados “conversivos” se manifiestan a través de alteraciones en las
sensaciones (por ejemplo, parestesias de origen psicógeno).

 Percepción: Alteraciones cuantitativas: de la percepción: intensificación; retardo; o


debilitamiento de la percepción. Por ejemplo, en el episodio maníaco, existe una
intensificación y aceleramiento de la percepción debido a la exaltación anímica y los
colores pueden percibirse más intensamente; o, asimismo, en una depresión severa puede
haber un retardo y enlentecimiento de la percepción. Mientras que en las Alteraciones
cualitativas: pueden presentarse ilusión, Alucinaciones de diferentes tipos auditivas;
visuales; olfativas y gustativas; Táctiles; Cenestésicas; Hipnagógicas o Hipnopómpicas.

 Representación: son imágenes que surgen en la conciencia, reconocidas como un


producto de sí misma; carecen de vivacidad, nitidez y frescura sensorial, son íntimas y
ocurren en el espacio subjetivo. Los Trastornos de la Representación son llamados
“pseudoalucinaciones”. Se diferencia de la alucinación de la misma forma en que se
distinguen la representación y la percepción normal.
 Pensamiento: son el flujo de ideas, símbolos y asociaciones dirigidas hacia un objetivo,
y que se expresan a través del lenguaje de forma coherente, normal, flexible,
potencialmente practico y se puede comunicar. Dentro de su desorden psicopatológico
encontramos el pensamiento circunstancial o detallista, pensamiento tangencial,
pensamiento concreto, pararespuesta o respuesta de lado, pensamiento restringido o
pobreza de pensamiento, entre otros más. Dentro de las alteraciones del contenido del
pensamiento, están las ideas delirantes. También existen Alteraciones de la velocidad del
pensamiento y las Alteraciones del control del pensamiento.

 Afectividad: está comprendido por el campo emocional, sentimental y por el estado de


ánimo o de humor básico. Dentro de sus desordenes encontramos la ansiedad como
trastornos o de sensación intensa, tensión emocional, melancolía, euforia, efecto pueril,
depresión, desanimo, apatía, labilidad afectiva, irritabilidad, disforia, sentimiento de
culpa, aplanamiento afectivo, ambivalencia emocional, discordancia ideo-afectiva, terror,
pánico, humor paranoide, hostilidad, inconciencia afectiva.

 Psicomotricidad/conducta: La psicomotricidad es la acción corporal y visible de lo


psíquico. Algunos trastornos en la psicomotricidad son hiponimia, hipocinesia, acinesia,
estupor, inhibición psicomotora, abulia, exaltación psicomotora, actividad facilitada,
agitación psicomotora, bizarrería, amaneramientos o manierismos, estereotipias, muecas,
ambivalencia intencional o ambitendencia, acciones impulsivas, tics, temblor, distonía,
parkinsonismo, acatisia, movimientos coreicos, movimientos atetosicos. Además,
tenemos trastorno de la psicomotricidad que se manifiestan en relación con los demás:
facilitación del contacto, evitación del contacto, pseudocontacto, negativismo, oposicionismo,
estupor, mutismo, obediencia automática (automatismo del mandato), sugestibilidad, ecolalia,
ecopraxia, pseudoflexibilidad cerea y catalepsia.

III. Instrumentos Del Vivenciar: constituyen los elementos Cognitivos o Neuropsicológicos con los
cuales accedemos y procesamos la realidad. Se subdividen en:
 Conciencia: El compromiso cuantitativo de conciencia se encuentran donde lo central es
la incapacidad de mantener la atención y estar alerta. Secundariamente, se altera la
capacidad de orientación (capacidad de identificarse a sí mismo, orientación en el tiempo
respecto al lugar en dónde está y el reconocimiento de personas). Dentro de los
desordenes de la consciencia encontramos: trastornos de la consciencia del Yo corporal,
trastornos de la consciencia del Yo psíquico: despersonalización, identidad del Yo,
heautoscopia y trastorno de la consciencia del mundo circundante.

 Orientación: Para evaluar esta capacidad se investigan aspectos como los siguientes:
Orientación respecto a sí mismo: ¿Cómo se llama? ¿Qué edad tiene? ¿En qué trabaja?
¿Con quién vive? Orientación en el tiempo: ¿En qué fecha estamos? ¿En qué mes? ¿En
qué año? ¿Qué día de la semana es hoy? Orientación en el espacio: ¿Dónde se encuentra
usted? ¿Está en un hospital? ¿En su casa? ¿Qué hospital es? Orientación respecto a
personas: ¿Quién soy yo? ¿Qué labor desarrollo? Y si está presente un familiar: ¿Quién es
esa persona?

 Atención: Las siguientes pruebas pueden utilizarse en la valoración de la atención:


Inversión de series automáticas (días de la semana o meses del año en forma inversa o
deletrear la palabra MUNDO al revés). Repetición de dígitos desde series simples hasta
series complejas. Restas secuenciales (100-7; luego menos siete; y así sucesivamente).
 Lenguaje: sus alteraciones son: afasia, disartria, disfasias, parafasias. Dentro del marco
evaluativo tomamos en cuenta la fluidez (test de nominación de animales). La
comprensión: se evalúa pidiendo que se ejecuten órdenes: (tocarse la nariz, etc.), luego
que comprenda el sentido de una oración “el policía ha sido atrapado por el ladrón…
¿Quién atrapó a quién?” (repetición), y la nominación: anomia (trastorno de la
nominación).

 Memoria: Para una evaluación: 1. memoria de corto término o plazo: repetición de series
dígitos o palabras. 2. memoria reciente: memorizar palabras (3-5) luego de 3-5 minutos
preguntar. Si con claves lo resuelve puede orientarse más a un problema de recuperación
que de almacenaje. 3. memoria remota: la evaluación formal: Escala de memoria de
Weschler o Test de retención visual de Benton.

 Funciones Ejecutivas: las alteraciones de las funciones ejecutivas: Síndrome


Disejecutivo (anteriormente llamado Síndrome Frontal). Las subdivisiones de este
síndrome son: 1. Síndrome dorso-lateral, 2. Síndrome orbito-frontal, y 3. Síndrome
mesial-frontal. Dentro de un marco evaluativo informal: son pacientes (independiente de
su nivel intelectual) que son distraídos, no logran terminar las tareas. 1) test de secuencias
alternantes de manos (lado-puño-palma). 2) Dibujos secuenciales: que presenten un
patrón secuencial. 3) Prueba de ejecución y supresión de actos motores: con la mano en la
mesa, debe levantar un dedo con dos estímulos y no hacer nada con un estímulo. Mientras
que dentro de un marco evaluativo forma: 1) Trail making Test: Evalúa abstracción,
inhibición de estímulos y flexibilidad cognitiva. Forma A (unen números); forma B
(intercalan números y los unen con sus letras correspondientes). 2) Prueba Digito-
Símbolo: Evalúa atención sostenida, percepción visual y capacidad de relacionar
estímulos. 3) Test de cartas de Wisconsin: Evalúa la capacidad de abstracción, establecer
categorías y conceptos, inhibir estímulos y flexibilizar conductas. 4) Test de Stroop:
Evalúa la capacidad de inhibir estímulos y flexibilizar una conducta. Palabras escritas con
diferentes colores.

 Funciones Visoconstructivas: Evaluación informal: - dibujar un cubo o figuras cúbicas.


Mientras que en la evaluación formal: - Pruebas de cubos del WAIS (Weschler) - Test de
la figura compleja de rey.

 Funciones Prácticas e Ideomotoras: La Praxia es la capacidad de ejecutar actos motores


previamente aprendidos. Su alteración se denomina Apraxia. Trastornos menos severos,
Dispraxias. La evaluación rápida: pedir que realice la mímica (persignarse, lavarse los
dientes, etc.).

IV. Aspectos Básicos De La Personalidad:


 El examen mental, está enfocado en la detección de signos y síntomas para el
psicodiagnóstico. Sin embargo, los síntomas y signos se dan en una determinada
personalidad y en un determinado contexto ambiental. Más aún, la psicopatología
muchas veces está “teñida” por los aspectos propios de la manera de ser de las personas
(personalidad) y por las herramientas cognitivas con las que cuenta. Por último, muchas
veces la exploración psicopatológica debe “desviarse” de las preguntas enfocadas en la
búsqueda de síntomas y signos de manera dirigida y enfocarse en explorar los aspectos
de la personalidad para una mejor comprensión de lo que le sucede a quienes evaluamos.
Otto Kernberg ordenó esta conceptualización y diferenció las estructuras de personalidad
(neurótica, limítrofe y psicótica) lo que ha sido de gran utilidad en la práctica clínica. La
clasificación de estructuras de personalidad de Kernberg se basa en tres criterios básicos:
• Identidad del Yo: Incluye dos puntos esenciales: (1) la presencia o no de un concepto
integrado (aspectos positivos y negativos) de sí mismo a través del tiempo y en distintas
situaciones; (2) el concepto integrado de las personas importantes o significativas en la
vida del sujeto. La identidad del yo se refiere a cómo logramos dar cuenta de nosotros
mismos, integrando nuestros distintos aspectos y teniendo conciencia de ellos. Las
estructuras neuróticas de personalidad tienen un concepto de sí mismos integrado,
configurando una adecuada identidad yoica. Por lo tanto, es un criterio diferenciador con
las estructuras limítrofes y psicóticas, las cuales tienen un concepto de sí mismo más
difuso o desintegrado. Una forma de explorar la integración del sí mismo es a través de
preguntas como "Me gustaría que se describiera a sí mismo en unas pocas palabras
¿cuáles son las cosas que lo diferencian a usted de las demás personas?” …o cuáles son
los aspectos positivos o negativos que Ud. Encuentra de sí mismo…?”. Se espera que
una persona con estructura neurótica pueda dar una descripción donde se integren
aspectos negativos y positivos, identificar sus características estables sin desconocer que
en ciertas circunstancias puede salirse de esos patrones; además el entrevistador puede
formarse una imagen relativamente clara de la persona a partir del relato del paciente.
Las personas con estructuras limítrofes relatan aspectos contradictorios de sí mismos,
pero sin darse cuenta de la contradicción de su relato, el entrevistador puede tener la
sensación de que el paciente está hablando de distintas personas por lo que no puede
percibir en forma clara la descripción del paciente y tener la sensación de caos. Las
personas con estructuras psicóticas les cuestan aún más responder esta pregunta y se
angustian frente a ella. Las personas con problemas cognitivos tampoco logran
estructurar una respuesta, pues implica concentración, introspección y relaciones
abstractas. Explorar el concepto integrado de las personas importantes puede hacerse a
través de preguntas como "¿puede describirme la forma de ser de su madre o padre? (o
figuras significativas) Cuénteme ¿cómo son ellos? o ¿cómo es la relación que tiene con
cada uno de ellos? Los pacientes con estructura limítrofe dan una descripción superficial
que impide conocer los aspectos más profundos de esas personas, además muchas veces
caen en profundas contradicciones cuando describen características sin que se percaten
de ello. En pacientes con estructura neurótica la descripción incluye aspectos relevantes,
integración de aspectos negativos y positivos que permiten que el entrevistador se haga
una imagen más o menos clara de esas personas. En el caso de estructuras psicóticas u
otras dificultades cognitivas no se logra acceder claramente a la identidad del Yo.

 Mecanismos de Defensa En este ítem se exploran cuáles son los mecanismos de


defensa que habitualmente se utilizan por cada persona. Los mecanismos de defensa son
“herramientas” con las cuales se enfrenta la realidad en diferentes circunstancias. La
estructura neurótica de personalidad utiliza mecanismos altos de defensa (o más
adaptativos) que se centran en la represión, es decir, en el intento de control de diferentes
impulsos, comportamientos y afectos dejando a éstos fuera de la vida consciente. Otros
mecanismos de defensa “altos” son la intelectualización (describir y poner distancia con
lo que estamos sintiendo); la racionalización (donde intentamos explicar o solucionar
diferentes situaciones de manera racional; la formación reactiva (transformar
sentimientos que nos generan conflicto en su contrario); la sublimación (transformar los
impulsos por aspectos más creativos y culturalmente aceptados) y el altruismo entre
otros. Por otro lado, las estructuras limítrofes o psicóticas utilizan mecanismos de
defensa más primitivos o “bajos” que se organizan desde la escisión, como opuesto a la
integración. Dentro de estos mecanismos de defensa se encuentran la devaluación; la
idealización; la omnipotencia; la negación primitiva; la identificación proyectiva (poner
en los otros aspectos propios); la mirada “blanco o negro” de las cosas; la autoagresión
como forma de aliviar la angustia, entre otros. Los mecanismos de defensa pueden
observarse en la interacción con el paciente.

• Juicio de realidad: Este tercer criterio de clasificación y evaluación clínica


psicodiagnóstica, implica la capacidad de: (1) diferenciar el yo del no-yo (2) diferenciar
el origen de los estímulos ya sea intrapsíquico o extrapsíquico (3) y mantener criterios de
realidad socialmente aceptados. El juicio de realidad esta mantenida en las estructuras
neuróticas y limítrofes, no así en las psicóticas por lo que es un criterio diferenciador
entre estructuras psicóticas y limítrofes.

1.4.4. Formulación De Hipótesis Psicodiagnóstica (Luego de la primera o varias sesiones)


Permite al profesional organizar la información recabada, guiar la evaluación y orientar la intervención.
FASE 1: Evaluación: inicia con una evaluación clínica mediante todas las técnicas e instrumento antes
descrito. Para posteriormente construir un análisis de la historia personal del paciente en conjunto a una
evaluación del contexto social. Recopilar toda la información clínica obtenida mediante las técnicas e
instrumento.
FASE 2: integración de la información: Desarrollar y analizar los resultados obtenidos e integrarlos teniendo
las consideraciones de los diferentes marcos teóricos de apoyo. En esta fase nos planteamos de preguntas e
interrogante según el caso.
FASE 3: Con los datos ya recopilados, buscamos información adicional (familiares) con el objetivo de validar
nuestras hipótesis. Se analizan nuevamente los resultados, y, si partiendo de estos agregados surgen nuevos
fenómenos, partimos a la modificación de hipótesis.

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