6 pasos para crear una charla TED sin morir en el

intento

Esta organización sin fines de lucro, proclama un único mensaje, el de “ideas

dignas de difundir” y que, de paso, puedan cambiar actitudes, vidas y, finalmente,
el mundo. Desde los chicos rebeldes de la tribu tecnológica como Serguéi Brin y
Larry Page, hasta el enfoque político de Bill Clinton. Son miles de charlas con
muchos mensajes reveladores.

Esta reseña es acerca del libro: “Método TED para hablar en público”, escrito por
Jeremy Donovan, vicepresidente de marketing de Gartner, speaker y organizador
de TEDx.

El primer mensaje del autor es una invitación a las personas del común, el autor
señala lo siguiente: “… si has logrado llegar a la edad adulta, seguramente, habrás
vivido incontables historias de perseverancia frente al fracaso. Habrás amado y
habrás perdido a seres queridos. Habrás hecho daño y también a ti te habrán
herido. Nuestras vidas cotidianas están salpicadas de momentos extraordinarios.
Tus relatos pueden inspirar a los demás; lo único que necesitas es aprender a
compartirlos con todo tu ímpetu emocional”. Interesante, ¿no?

En lo que respecta al proceso de crear un contenido y una historia potente, el

autor señala 6 pasos importantes para este proceso:

1.- Seleccionar un tema

Para el autor, esto siginifica “un acto de profunda introspección”.

Donovan señala que para elegir el tema adecuado no se trata de pensar en la

historia más extraordinaria, sino, en responder a interrogantes como: ¿cuál es la
lección más importante que he aprendido en la vida? ¿En qué momento he
experimentado la máxima alegría? ¿Y la más honda de las penas? ¿Cuál es mi
misión en la vida y cómo puedo conseguir que otras personas se sumen a mi
cruzada personal?
2.- Inventar un slogan

Condensar la idea principal de la charla en un lema inolvidable de entre tres y

doce palabras. Que incite a la acción. Que parezca incluso un juego de palabras.

Como el lema de Simon Sinek en su explicación del círculo dorado: “la gente no
compra lo que haces, compra el porqué lo haces”. Y sugiere también repetirlo al
menos tres veces durante la presentación.

3.- Exigir una presentación correcta

Para el autor, lo importante no es recitar el currículum del expositor, sino, invitar a

los espectadores a un viaje de principio a fin.

Su ejemplo es: “Al final de la conferencia de Hans, habrán descubierto cómo

compartir datos sanitarios a escala mundial podría mejorar la calidad de sus
vidas…”.

4.- Crear una introducción memorable

De preferencia, con una vivencia personal, una afirmación asombrosa o una

pregunta imperiosa.

El autor cita el gran inicio de la presentación de Simon Sinek en su charla “Cómo

los grandes líderes inspiran la acción” (How great leaders inspire action), quien
empieza formulando muchas preguntas sueltas: ¿por qué Apple es tan
innovador? ¿Cómo se explica cuando otros son capaces de lograr cosas que
parecen desafiar todas las hipótesis?.

El autor también sugiere una post introducción que prometa explícitamente los
beneficios que obtendrá el público al finalizar la charla y en cuánto tiempo.
5.- Cuidar el cuerpo del discurso y las transiciones de la charla

El autor señala que la forma más eficaz es la tradicional estructura de situación –

complicación – resolución.

Asimismo, señala que el expositor debe combinar los hechos racionales con las
vivencias personales para así activar los ambos lóbulos del cerebro en la
audiencia.

6.- Concluir de manera contundente

“La conclusión, es tu última oportunidad para motivar al público a cambiar de

perspectiva o para espolearlo a pasar a la acción. Debes transmitir sensación de
urgencia. Una manera de hacerlo consiste en abreviar las frases y hablar en tono
más apasionado” señala Donovan.

Para el autor, es importante demostrar que llegan “al final del viaje” a través de la
expresividad corporal y dejar una clara invitación a la acción para los asistentes.

Ese es el camino que señala el autor para crear una historia potente y digna de
compartir. Para Donovan este tipo de charlas son una invitación al público a
realizar un viaje emocional.