¿Cuánto debe durar un discurso?

Rondarían los 7 y los 18 minutos respectivamente. Menos de 7 minutos no es

viable ya que no tendríamos tiempo suficiente como para poder exponer con
claridad nuestras ideas y más de 18 minutos, por muy a menos que seamos y
por mucho que hayamos trabajado el discurso, suele resultar pesado para la
audiencia.

Técnicas De Introducción Del Discurso.

Una buena introducción persigue objetivos claros, y dentro de estos se
encuentran:

 Despertar el interés del público.

 Que las personas entiendan por qué el tema a tratar es importante.
 Orientar a los presentes sobre los diferentes aspectos que serán
tratados en la intervención.
A continuación una forma de introducir que puede ser apropiada en
determinado contexto:

 En lugar de una excusa, emplear un saludo de bienvenida. “Estoy muy

satisfecha por la oportunidad que me han brindado en mi empresa para
hablarles a ustedes en un día donde hacemos justicia ofreciéndoles algo de
lo mucho que merecen: nuestra profunda gratitud por lo fieles que han sido
con nosotros”.

Como iniciar un discurso a la hora de hablar en público.

Las técnicas de apertura de un discurso pueden ayudar a calar los nervios del
orador y aclarar su mente. También, pueden hacerle generar ideas a lo largo
del tiempo. Las siguientes técnicas le ayudarán al orador a crear buenas
aperturas de discurso:

1. Destaca la importancia de tu discurso. Di a tus escuchas por qué el tema es

importante para ellos.

Ejemplo: En un discurso acerca de la sobre-exposición al sol, el orador podría

dar inicio diciendo: “Una piel dorada puede lucir glamorosa, pero la sobre-
exposición al sol puede envejecerla prematuramente y llegar a producirle
cáncer. Por tanto, es importante protegerse de los rayos naturales del sol.”

2. Haz una revelación sorprendente. Asusta a tus oyentes con una afirmación
interesante que les obligue a seguir escuchando.
Ejemplo: “¡Fumar mata! Más personas mueren cada año por fumar que las que
perdieron la vida en la II Guerra Mundial y la de Vietnam juntas.”

3. Despierta la curiosidad o el suspenso. Usa una serie de

declaraciones relacionadas con el tema harán que despierte el interés de la
audiencia.

Ejemplo: El orador puede iniciar su discurso diciendo (con voz y lenguaje de

felino), “Me gusta estar tirado todo el día. No me importa si nunca regresas a
casa mientras [yo] tenga comida, puedo divertirme solo. Me gusta perseguir mi
cola y acechar a animales imaginarios. Como pueden adivinar, soy un gato.”

4. Cuenta una historia o una anécdota. Contar una historia divertida, una
historia dramática o una anécdota, aumenta el interés e involucra a la
audiencia. Mantén tu historia apegada al tema del discurso y personalízala
cuando sea posible.

Ejemplo: En lugar de empezar con, “Dos hombres salieron un día de

cacería…”, dí “Mi hermano y yo salimos de cacería la semana pasada en un
bosque cercano a mi casa.”

5. Haz una pregunta retórica. Haz una o una serie de preguntas relacionadas
con tu discurso. La audiencia pensará en una respuesta y, por lo tanto, en el
tema de tu discurso.

Ejemplo: En un discurso sobre primeros auxilios, el orador puede empezar

preguntando, “¿Saben qué hacer si su hijo empieza a ahogarse?”

6. Da inicio con una cita famosa. Emplear una cita célebre es una forma fácil y
efectiva de atraer la atención. Asegúrate que éstas sean cortas y estén
relacionadas con el tema de tu discurso.

Fuentes de citas célebres:

■■ Amigos
■■ Familia
■■ Compañeros de trabajo
■■ Internet
■■ Libros
■■ Revistas
■■ Televisión
■■ Programas de radio

Las citas mejoran los discursos:

■■ Agregan autoridad
■■ Entretienen
■■ Dramatizan algunos puntos

Ejemplo: Un discurso sobre liderazgo podría empezar así, “Dwight D.

Eisenhower, Presidente 34 de los Estados Unidos, dijo una vez, ‘No puedes
liderar golpeando a la gente en la cabeza -eso es agresión, no liderazgo.’
Estamos buscando líderes que inspiren y motiven -no que impongan y
demanden. Es crucial para ellos llevar a quienes lideran a un campo de juego
de reciprocidad.”

7. Haz referencia a la ocasión. Inicia tu discurso haciendo referencia a la

ocasión. Este tipo de inicio permite al orador reconocer un evento importante o
inusual y establecer un interés común con la audiencia.

Ejemplo: Un discurso de inauguración de una escuela: “Damas y caballeros,

hace cinco años nos dijo nuestro ayuntamiento que no teníamos dinero para
construir una escuela primaria. Nos dijeron que nuestros hijos tendrían que
seguir yendo a la misma escuela de 75 años que sólo tenía 4 salones. Hoy,
estamos frente a una escuela primaria “nuevecita” -un lugar donde nuestros
hijos serán educados por los próximos años. Estamos orgullosos de aquellos
miembros de nuestra comunidad que trabajaron duro para lograr aquello que
algunos dijeron que no se podía.”