Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1 Tesalonicenses 5:16-18
Estad siempre alegres, Orad sin cesar,
Dad gracias a Dios en toda situación,
porque esta es su voluntad para vosotros en Cristo Jesús.
La diferencia será tan profunda como la que hay entre una rosa natural y una
artificial.
A primera vista, podrán parecer iguales, pero la diferencia es abismal.
Una tiene vida, la otra no la tiene ni la ha tenido nunca.
Antes que lo digamos, El ya lo sabe, pero quiere oírlo, quiere que lo digamos
porque,
al decirlo, nos ponemos en la situación en que la bendición de Dios es posible.
Orar no es sólo tratar de mover a Dios para que quiera lo que yo quiero.
Esta es una actitud totalmente lícita, aunque nunca deberíamos abusar de ella,
porque el que Dios quiere es mucho mejor que lo que nosotros queremos.
Nosotros vemos sólo una parte del panorama total, Dios ve la totalidad.
Nosotros vemos las necesidades inmediatas, El ve el futuro.
Por esto, orar es, también y especialmente, pedir a Dios que
nos mueva a querer lo que El quiere.
Y esto es importante.