Está en la página 1de 6

Ciencias Económicas 28-No.

2: 2010 / 289-294 / ISSN: 0252-9521

LA MUJER Y LA ECONOMÍA ROMANA: UNA APROXIMACIÓN


DESDE LA LENGUA DEL LACIO

Henry Campos Vargas 1


A mi esposa Denia

1 Henry Campos es abogado litigante. Se ha desempeñado como profesor en la


Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica. También ha sido docente en la
Escuela de Filología, Lingüística y Literatura en las áreas de latín -en sus diversos nive-
les- y literatura. Actualmente es Director ÍNDICEdel Departamento de Filología Clásica de la
Escuela de Filología, Lingüística y Literatura de la Universidad de Costa Rica. Correo
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
electrónico: hcamposv@yahoo.es 290
Desarrollo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293

RESUMEN

En este artículo, con base en la lengua romana, puede demostrarse la activa


participación de la mujer en la economía de Roma.

PALABRAS CLAVES: Roma, mujer romana, Geothermia, economía, género.

ABSTRACT

Based upon the Latin language, we can probe the active participation of roman
women in the economy of Rome.

KEY WORDS: Rome, roman woman, economy, gender.

1 Henry Campos es abogado litigante. Se ha desem- niveles- y literatura. Actualmente es Director del
peñado como profesor en la Facultad de Derecho Departamento de Filología Clásica de la Escuela de
de la Universidad de Costa Rica. También ha sido Filología, Lingüística y Literatura de la Universidad
docente en la Escuela de Filología, Lingüística y de Costa Rica. Correo electrónico: hcamposv@
Literatura en las áreas de latín -en sus diversos yahoo.es

Ciencias Económicas 28-No. 2: 2010 / 289-294 / ISSN: 0252-9521


290 Henry Campos Vargas

INTRODUCCIÓN geográficas y la primacía de Roma en la penín-


sula itálica: se libera económicamente.
Comparada con sus congéneres de otras
culturas, la mujer romana contó con un lugar
de privilegio. A manera de ilustración, la mujer DESARROLLO
griega estuvo recluida en el gineceo: un apo-
sento que en la arquitectura de sus casas estaba Son famosos los grandes capitales ama-
reservado para la habitación de las féminas. sados por las mujeres de la aristocracia romana:
Las mujeres siempre han constituido Livia y Mesalina son claros ejemplos del poderío
uno de los principales motores de los procesos que algunas llegaron a alcanzar. Sin embargo,
de creación, reproducción y transformación de no son las damas de este gremio las que intere-
la economía y el derecho en todas las cultu- san para los efectos de esta breve exposición. En
ras y, sobremanera, en Roma. Ningún ámbito efecto, gracias a su ingenio y habilidad, muchas
fue legal o socialmente vedado a las romanas, féminas anónimas lograron granjearse un capi-
excepción hecha con base en la siguiente cita tal importante. Junto a su libertad económica,
del Digesto: encontramos su libertad de pensamiento y de
acción.
Feminae ab omnibus officiis civilibus vel
publicis remotae sunt et ideo nec iudices A decir de Cantarella, pocos siglos des-
esse possunt nec magistratum gerere nec pués del nacimiento de la ciudad de
postulare nec pro alio intervenire nec Roma, las mujeres habían alcanzado una
procuratores existere (Dig. 50.17.2pr., independencia económica sorprendente
Ulpianus 1 ad sab., Justiniano 2005: 1). en relación con su condición originaria
y con otras mujeres de la antigüedad
Las mujeres han sido excluídas de toda (Lázaro 2003: 156).
labor civil y pública, de esta forma, no
pueden ser jueces, ni ejercer una magis- En el plano léxico, se aprecia significati-
tratura ni tampoco accionar, ni interve- vamente la incidencia de este proceso. Junto a
nir por otra persona, ni ser procuradores. las formas masculinas de determinados oficios,
se encuentran las femeninas. En algunos casos,
Este principio del derecho justinianeo el oficio es propio de esclavas (servae). En otros,
parece no haber tenido excepción a lo largo de la mujer es dueña (domina) y agente económico
toda la historia de Roma. Las pretensiones de principal.
alguna mujer para ejercer lo que hoy se cono- Es claro que las romanas ofrecieron a
ce como abogacía habrían sido rápidamente Roma no solo su fecundidad, sino su valor,
reprimidas. El surgimiento de algún senado esfuerzo e inteligencia económica. La produc-
de mujeres durante el gobierno de Heliogába- ción general de bienes y servicios es de gran
lo habría sido algo momentáneo y no habría variedad, tal y como muestra la literatura de
repercutido significativamente (sobre el tema la época y, en particular, numerosas inscrip-
puede consultarse (ROLDÁN 1999: 258-259). ciones (lo que serían nuestras actuales vallas
Las romanas gozaron de la ciudadanía, publicitarias).
pero jamás tuvieron derechos políticos. Sin Con el respeto debido a la polisemia de
derecho al voto y separadas del cursus hono- muchas de las voces encontradas, se aprecian
rum (carrera política), durante la República su algunos campos semánticos importantes en
labor se limitó a la reproducción y las labores el desempeño de las mujeres: en el ámbito del
del hogar. Empero, hacia finales de este período hogar, debe iniciarse con la función de la par-
e inicios del Principado, sufre un cambio signi- tera, para la que destacan varias palabras con
ficativo, merced al auge económico, a la efer- la misma significación: iatromea, obstetriz y
vescencia de las ideas venidas de otras zonas medica, aunque también pueden asociarse con

Ciencias Económicas 28-No. 2: 2010 / 289-294 / ISSN: 0252-9521


La mujer y la economía romana... 291

el oficio general de médica. La ostiaria es la aquella a lo largo de su historia (Codoñer,


encargada de la puerta (la portera) ocupación Carmen, citado por Campos 2007: 50).
que bien podría estar reservada a las esclavas.
La educatrix, voz que coexiste junto a nutrix, De esta manera, el mimo en Roma fue un
es la nodriza, aunque la primera también podía subgénero dramático de carácter cómico.
designar a la maestra de las niñas y los niños, En una de sus comedias, Plauto, presenta
ya que, sabido es que los romanos se preocupa- en escena a dos mujeres, Frigia y Eleusia, cuyos
ron siempre por la formación básica de ambos nombres de por sí adelantan su ocupación,
(sobre este tema puede consultarse ROLDÁN ambas son flautistas, así leemos:
1999: 394-400). Siempre en el ámbito del hogar
(domus) bien podría encontrarse la ornatrix, Strobilus: Posquam obsonavit erus et
una camarera encargada de vestir y arreglar a conduxit coquos tibicinasque hasce apud
la señora (domina) de la casa, su función sería fórum… (278-279, PLAUTUS, Aulularia
semejante a la de la vestiplica, una y otra, tam- 1876: 111).
bién podrían laborar en las tiendas (tabernae),
aunque, quizá, sería esta última quien fungiera Estróbilo: Después de que mi amo hizo las
en este ámbito. compras y alquiló a estos cocineros y a estas
Por último, antes de pasar al espacio flautistas en el foro…
público, una pedisequa (dama de compañía, en
su sentido etimológico, que no moderno), gene- En efecto, hubo mujeres flautistas en
ralmente esclava, podía asistir a las señoras en Roma, el nombre de una comedia togata (otro
sus paseos. subgénero cómico del Lacio), Tibicina (La
Labores que fácilmente se identifica- flautista), reafirma este pensamiento. Junto a
rían como oficios propios de los varones fueron éste, se encuentra también como título de otra
cumplidas por las mujeres, así lo atestiguan comedia Psaltria, es decir, la citarista, nue-
voces como bractearia (fabricante de láminas vamente un oficio femenino asociado al arte.
de metal), calcaria (calera), clavaria (fabricante Ambas comedias pertenecen a Titinio, autor del
de clavos), furnaria (hornera), plumbaria (plo- período de la literatura arcaica (puede consul-
mera), sutrix (zapatera) y tonstrix (barbera). tarse Campos 2007: 76). Merced a esta informa-
Tal vez esta resistencia a encontrar muje- ción es fácil colegiar su abierta participación en
res en ocupaciones mercantiles no aparezca la vida artística profesional.
cuando se hable de la resinaria (encargada de El área de los textiles parece haber sido
depilar mediante cera), la unguentaria (ven- ampliamente aprovechada por las féminas del
dedora de perfumes) y la unctrix (encargada Lacio, ya que se ha identificado la existencia de
de fricciones, posiblemente una masajista); o auri vestrix (sastra de vestidos de oro), lanipen-
al tratar de los espectáculos, públicos y priva- da (encargada de pesar la lana), linaria (hilan-
dos, en los que podrían encontrarse la cantrix dera), lintearia (vendedora de lienzos), purpu-
(corista), la mima (mima), la musica (música) raria (tintorera que aplicaba la púrpura a los
y la saltatrix (bailarina de mimos). Cabe tener vestidos), quasillaria (tejerdora, posiblemente
presente que el mimo romano, a diferencia del de cestas –quasillum, en latín), sarcinatrix
género artístico homónimo contemporáneo, (costurera), siricaria (ésta, una esclava encar-
consistía en una gada de los vestidos de seda), textrix (tejedora)
y vestifica (sastresa). Destaca un alto grado de
comedia con precedentes griegos, en especialización en atención tanto al color de las
ciertos casos tomados como modelos. telas, como al material empleado.
Ambientación simple, de naturaleza festi- La venta de productos agrícolas y marí-
va. Empleo fundamental de la expresión timos también atrajo a muchas mujeres, tal y
corporal sobre la literaria, con incre- como atestiguan voces como fabaria (la vende-
mento progresivo de la importancia de dora de habas), piscatrix (vendedora de pescado

Ciencias Económicas 28-No. 2: 2010 / 289-294 / ISSN: 0252-9521


292 Henry Campos Vargas

e, incluso, pescadora), seminaria (vendedora de del derecho a ejercer el comercio, consi-


semillas) y la denominación general negotiatrix derado en ese entonces como indigno de
frumentariae et legumentariae (comerciante la nobleza; los miembros de las munici-
femenina de granos y legumbres). palidades estaban también excluídos del
Entre los servicios más destacados figu- derecho a contratar con las mismas, al
ran la educatrix dedicada a la enseñanza, ya igual que los decurios (Preciado 1988:
antes citada, y la libraria (bibliotecaria). 107-108).
No tan intelectuales, aunque de gran
relevancia económica, se tiene a la caupona Mediante estas sociedades los romanos
(tabernera), la hospita (hostelera) que coexiste hicieron frente a lo que hoy denominamos con-
con su doble semántica popinaria (también cesión de obra pública. Para ello, se sirvieron de
hostelera) y la vinaria (cantinera). la figura del arrendamiento, el cual, conjugado
No debe pasarse por alto la más antigua con un sistema de subastas, permitía adjudicar
de las profesiones. (h)alicaria designa a aquella bienes y servicios públicos para ser explotados y
prostituta que ofrecía sus servicios en las proxi- asumidos por entidades privadas. Sobre el tema
midades de los molinos, mientras que la mere- Gayo apunta:
trix era propia del ambiente urbano.
Adicionalmente a las ocupaciones men- GAIUS libro tertio ad edictum provin-
cionadas al inicio de esta exposición, también ciale. Eum qui vectigal populi Romani
estuvo prohibido a las mujeres actuar como conductum habet, “publicanum” appella-
banqueras y, en virtud del senatus-consul- mus. Nam “publica” appellatio in com-
tum Velleianum (senado-consulto Veleyano, pluribus causis ad populum Romanum
mediados del siglo I d. C.) intercedere pro aliis respicit: civitates enim privatorum loco
(mediar a favor de otro) lo que, para efectos habentur.
prácticos, implicó que ellas no podían tomar
dinero a préstamo para otra persona (puede GAYO en el libro tercero al edicto provin-
consultarse ROLDÁN 1999: 358), actividades cial. Llamamos “publicano” a aquel que
que, como el ejercicio del derecho y las magis- tiene en arrendamiento <la recaudación
traturas, se consideraban propias de los varo- de> un impuesto del pueblo romano.
nes. Fuera de estos ámbitos, la mujer tenía De hecho, la palabra “público” se refiere
toda la libertad económica para involucrarse en en muchos casos al pueblo romano, en
cualquier empresa, incluidas las sociedades de tanto que las ciudades son tenidas en
publicanos (societas publicanorum). Al respec- calidad de privadas (Irigoyen 2005: 4)
to, Darío Preciado Agudelo refiere:
No solo la recaudación de impuestos
Las restricciones de naturaleza personal podía estar afecta a este régimen, sino proyec-
referentes a la capacidad eran escrupu- tos como construcción de caminos públicos,
losamente observadas. Así era como no explotación de minas, etcétera. Dada la efímera
podía obtener adjudicación alguna un y riesgosa existencia de las personas físicas,
menor de veinticinco años; a modo de los romanos permitieron que las sociedades de
sanción, ciertas personas estaban priva- publicanos tuvieran una permanencia inde-
das del derecho a contratar un programa pendiente de sus “socios”. Para los efectos de
público; los tutores y curadores que no este trabajo, destaca, como antes se apuntó, la
habían rendido cuenta de su gestión no intervención femenina en tan destacado instru-
podía negociar con el Estado, a modo de mento mercantil.
pena; las mujeres podían presentarse a las Hacia el siglo V de nuestra era, la equipa-
licitaciones y hacerse adjudicar un plan ración de muchos de los derechos de hombres y
público sin restricción alguna; los sena- mujeres en Roma se manifestó en el plano lingüís-
dores estaban en un principio privados tico a través de la comprensión de ambos géneros

Ciencias Económicas 28-No. 2: 2010 / 289-294 / ISSN: 0252-9521


La mujer y la economía romana... 293

en el uso del masculino. Este proceso lo atestigua aunque también aparece de forma aislada la
el Digesto en pasajes como el siguiente: mención a las esclavas (ancillae). Este uso lin-
güístico disminuyó considerablemente en la
- Verbum hoc “si quis” tam masculos quam producción justinianea, por ejemplo, en sus
feminas complectitur (Dig. 50.16.1, Ulpianus Instituciones (obra que tuvo como referencia
1 ad ed.). la obra de Gayo) es ocasional esta práctica.
- La expresión “si alguien” abarca tanto a los Por esto, al disponer expresamente el Digesto
varones como a las hembras. la extensión de homo (hombre) a las feminae
(mujeres) parece haber desaparecido aquella
Este proceso de “invisibilización” alcanza distinción, que, hoy por hoy, reivindican sobre-
su máxima expresión en la próxima cita: manera determinados grupos feministas.
Esta particularidad en el uso de la lengua
latina incide en estudio como el presente, dado
“hominis” appellatione tam feminam quam
que no permite apreciar, al menos textual-
masculum contineri non dubitatur (Dig.
mente, la amplísima y evidente participación
50.16.152, Gaius 10 ad I. iul. Et pap.). de la mujer en la economía romana en el bajo
- Con la denominación de “hombres” no hay imperio.
duda de que se alude tanto a la hembra
como al varón.
CONCLUSIÓN
Si bien es cierto, la lengua latina, a seme-
janza del español, permite el empleo de las for- La evidencia lingüística comprueba un
mas masculinas para referirse a ambos géneros, marcado y activo desarrollo de la mujer en
empero, gramatical y estilísticamente se usó el ámbito económico romano. No solo escla-
conjugar expresamente el masculino y el feme- vas sino mujeres libres se interesaron en áreas
nino en muchos textos, en especial jurídicos. como la producción y venta de bienes y ser-
Así lo había hecho Gayo, un prestigioso jurista vicios. Prácticamente ningún espacio estuvo
del siglo III, en sus Instituciones: vedado a ellas, excepción hecha de aquellos
vinculados, principalmente, con el ejercicio del
Iusta autem causa manumissionis est, poder político, de ahí que las magistraturas y
ueluti si quis filium flliamue aut fratrem lo que hoy llamaríamos abogacía no les estuvo
sororemue naturalem aut alumnum aut permitido. Tampoco la intermediación financie-
paedagogum aut seruum procuratoris ra, dadas sus consecuencias directas.
habendi gratia aut ancillam matrimonii Pese a ello, es muy claro que las mujeres
causa apud consilium manumittat (I, 19). fueron un motor económico importante. Con
ayuda del ulterior estudio de testimonios litera-
rios, el breve listado de actividades aquí ofrecido
Justa causa de manumisión es, por ejem-
podrá enriquecerse y ofrecer un panorama más
plo, cuando alguien manumite ante el
claro de la magnitud de esta presencia en Roma.
consejo a un hijo o hija, un hermano o
hermana naturales, un alumno o peda-
gogo, o a un siervo para que sea su pro- BIBLIOGRAFÍA
curador, o a una esclava por motivo de
matrimonio. CAMPOS VARGAS, Henry. (2007). La comedia
togata y la vida cotidiana en la Roma
Aquí la forma correspondiente al mascu- Arcaica.1ª. ed. Editorial UCR. San José,
lino está acompañada por la correspondiente al Costa Rica.
femenino (filium filiamue, fratrem sororemue
–al hijo o la hija, al hermano o la hermana, GAYO. (1990). Instituciones. Edición bilingüe.
sobre el mismo tema se emplea la variante Reimpresión a la 1ª edición. Editorial
patrem aut matrem -padre o madre- en I, 39) Civitas, S. A. Madrid.

Ciencias Económicas 28-No. 2: 2010 / 289-294 / ISSN: 0252-9521


294 Henry Campos Vargas

IRIGOYEN TROCONIS, Martha Patricia. 2005. and exegetical and an introduction by


Sobre el Significado de las Palabras Wilhelm Wagner, Ph. D. professor at the
(Digesto 50.16). 2a edición, corregida y Johanneum, Hamburg. 2nd. Edition,
aumentada. UNAM. México. rewritten. Cambridge. London.

IRIGOYEN TROCONIS, Martha Patricia. 2005. PRECI A DO AGUDELO, Darío. (1988). El


Sobre las diversas reglas del derecho contrato de sociedad en el derecho
antiguo (Digesto 50.17). 1a edición. romano. 1a edición. Ediciones Librería
UNAM. México. del Profesional. Bogotá.

JUSTINIANO, 1976, Instituciones de Justiniano, ROLDÁN, José Manuel, 1999, Historia de


edición bilingüe, Editorial Heliasta Roma, Tomo I, La República Romana, 5ª
S.R.L., Buenos Aires. Edición, Ediciones Cátedra, S. A. Madrid.

LÁZARO GUILLAMÓN, Carmen (2203). Mujer, ROLDÁN, José Manuel, et al., 1999, Historia de
comercio y empresa en algunas fuentes Roma, El Imperio Romano, Tomo II, 3a
jurídicas literarias y epigráficas. Revue edición, Ediciones Cátedra, S. A., Madrid.
internationales des droits de l´ ántiquité,
No. 50, págs.. 155-194. En: http://www2. SOPENA. (1985). Latín, diccionario Latín-
ulg.ac.be/vinitor/rida /2003/ Lazaro_ Español, A/J. Editorial Ramón Sopena, S.
Guillamon.pdf, recuperado el 28 de junio A.Barcelona.
del 2010.
SOPENA. (1985). Latín, diccionario Latín-
PLAUTUS, Titus Macius. (1876). T. Macci Español,K/Z. Editorial Ramón Sopena, S.
Plauti Aulularia: with notes critical A.Barcelona.

Ciencias Económicas 28-No. 2: 2010 / 289-294 / ISSN: 0252-9521

También podría gustarte