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Fue el 29 de diciembre del 2008, exactamente a las 11:30 Am, el día en el que yo nací, mi

papá (Vicente Hernández Castillejos) fue quien me puso de nombre “Natalia” en recuerdo
a su abuela y también por que le gano una apuesta a mi mamá (Cecilia Valdivieso
Santiago) ambos habían hecho un tipo de apuesta con mi nombre que consistía con que sí
salía niño, mi mamá me pondría nombre, mi papá aposto por que fuera niña y al final
gano. En mis primeros años de niñez asistí al kínder de la “Narciso Mendoza”, recuerdo
que normalmente no comía en el recreo para irme a jugar con mi grupo, hubo una vez en
la que el directivo organizo una pequeña feria, fue divertido pero mi recuerdo favorito del
kínder se trataba de una vez en la que por una gran y fuerte lluvia, no vino ni media
escuela, literalmente solo habíamos llegado tres niños, ellos eran amigos míos de aquel
entonces, recuerdo que a las salidas mi mamá siempre me compraba una oblea de cajeta,
era una gran ventaja vivir cerca del kínder así no tenía que madrugar, lo triste era que mis
papás trabajaban largas jornadas de trabajo, así que la mayoría del tiempo solera era yo,
una de mis tías paternas, mi abuela y la señora dolores (Una empleada de aquel tiempo
que fue una de mis personas favoritas), algo curioso de mi abuela era que ella y mi mamá
solían llamarme “Ojos de Cucuyo” pero lo dejamos en “Cucuyo”, pasaba las tardes jugando
con mis muñecas, viendo programas infantiles y corriendo en un gran y hermoso jardín,
pase gran parte de mi infancia sola con la hija de otra de las empleadas de la casa en ese
inmenso jardín, con ella forje mi primera amistad, pude disfrutar junto a ella cuatro
maravillosos años, y un día ella simplemente no volvió más, a pesar de todo aún pudimos
volver a vernos y hasta la fecha ella y yo estamos bien, Tiempo después ingrese al “Nido de
Sócrates” la verdad no me gusta hablar mucho sobre mi estancia en ese lugar por varias
razones personales pero la razón principal sería por el hecho de a ver dañado a algunas
personas de mi entorno cuando estudie ahí, lo que más puedo resaltar tal vez sean los
campamentos, los días festivos y excursiones, como por ejemplo: mi primer campamento
que se realizo en el “Tucán” el feriado de día de niños en tercer grado o el campamento de
la “Iguana” en Cuarto grado. Después del terremoto del 2017, tuvimos que movernos a
Juchitán debido a los daños que el terremoto había dejado en mi casa, mis padres
decidieron dejar que terminara cuarto grado para después irnos, de ahí por petición mía le
pedí a mi mamá que me metiera a la “Centro Escolar Juchitán “para estar cerca de algunos
de mis primos, si soy sincera, el primer día fue un fiasco total, la mayoría del salón incluido
mi primo hermano, me trataban de una manera un tanto indiferente las cosas ahí se
volvieron una montaña rusa de experiencias ¡Muy locas!, en sexto fue lo mismo, las únicas
diferencias fueron, que mejore un poco la relación con mi salón y con la de mi primo
hermano, entre otras cosas, todo era normal por así decirlo, hasta que llego la pandemia,
claro habían muchas razones para decir que fue de lo peor y todo, pero de alguna manera
encontré un respiro en ella, finalmente entre a Secundaria. Mi primer año de secundaria lo
tome por línea y específicamente asistí a la “yermo y Parres”, en sí no estaba muy
emocionada por eso, y tampoco logre hacer casi ni un amigo ahí, solo termine llevándome
una amistad, pero con eso estuve contenta, en segundo grado las cosas siguieron igual,
realmente no me paso nada casi interesante, pero hubo una vez en la que al final de una
clase de español, unos compañeros empezaron a “quemarse” mostrando fotos de su
galería, logre ver por ahí a dos o tres torsos desnudos, eso si fue divertido, de ahí decidí
cambiarme de escuela, por muchas razones pero sobre todo por el traslado de Juchitán
Hasta La yermo, al final termine entrando a la “Simone de Beauvoir” , el primer día en que
ingrese sigue tan fresco como si hubiera sido ayer, termine siendo del grupo “B”, (Había
dudado en si ir en presencial o seguir por línea, y la verdad yo quería seguir por línea, pero
mi mamá decidido que ya debería ir en presencial, sin embargo mi mamá termino
decidiendo por mi y la verdad me alegro de que lo haya hecho) Mis momentos favoritos de
la Simone fueron los eventos, en especial el de Día de muertos y Navidad, también las
clases de la profesora de Ingles y del Profesor de Química, En la Simone conocí a
demasiadas personas que termine queriendo que básicamente fue mi grupo entero y
también algunas personas del grupo del “A”, pero sobre todo resaltan, Bernie, Jhosmar,
Emi, Lirio, Ixchel, Leo, Melany, Shalom, Renata, Valeria, Adonay, Jesús, Monse y Carlos.
Actualmente logre hacer más amigos, ellos están ahí cuando hay algún momento difícil, y
yo espero estar para ellos, La mayoría de mi salón ingresara al Cobao de Espinal, quien
diría que aún seguiremos viéndonos, bueno la mayoría, En mi estancia en la Simone, eh
aprendido a disfrutar y sonreír ante los buenos y malos momentos, Actualmente estoy por
el pequeño camino de ser feliz, también el de enamorarme y atreverme a intentarlo y
sobre todo el de poder tener a alguien para poder contar consigo y contarle todas mis
locuras (Bernie), tengo algunos planes n mente, pero primero empezare siguiendo con mis
estudios en el Cobao de Espinal. (Agradezco a mis compañeros, por haberme hecho pasar
por experiencias increíbles y graciosas)

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