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Un pedazo de mi vida

Romero Hernández Oscar Alberto

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Comencemos esto, nací el 2007 del 15 de noviembre, siendo el segundo hijo de


una familia bastante pequeña, ya q era conformada de 3 personas, mi padre
Oscar Javier Romero García, mi madre María de Lourdes Hernández Ruiz y mi
hermano mayor Alejandro Javier Romero Hernández. Felizmente fui el único hijo
planeado.
Cuando era un recién nacido era bastante inquieto, me gustaba comer, dormir
y llorar, era lo único q hacía en todo el día, me cuidaban mis tías o cualquier
persona q podía soportarme, de chiquito mi familia me llevaba mucho de viaje,
fui a bastantes playas y lugares, mi padre en un descuido al cargarme en la playa
hizo q me cayera de cabeza a mi primer año, yo creo q esa caída fue la razón
por la cual soy tan distraído y tengo tanta idiotez.
Al ir creciendo me fui volviendo más imperativo, me gustaba saltar y correr
como loco, y al listo de mi padre se le ocurrió llamarme “chapulin”, cómo me
choca ese apodo, me gustaba mucho comer papas y estar junto a mi madre todo
el rato, mi padre quería q estuviera con el todo el rato pero yo siempre preferí a
mi madre, mi hermano desde q tengo memoria siempre estuvo molestándome y
haciéndome maldades, era bastante grosero conmigo y yo como era bien chillón
lloraba a cada rato.
Al entrar a el kinder empezaron las travesuras, el primer día, me llevo mi
madre, yo ni quería entrar ya q no quería estar lejos de mi madre, entre llorando
a el kinder, tenia mucho miedo ya q nunca había interactuando con más
personas de mi edad, conocí a varias personas bastantes amigables, y como
decía yo era un niño bastante travieso, y aveces les hacía maldades a mis
compañeros, también en el kinder tuve mi primer romance, era una niña bastante
linda y tenía un nombre muy extraño y hasta el día de hoy lo sigo sin saber
pronunciar, con ella me pasaba todo el tiempo.
Llegó el momento de entrar a la primaria, el primer día tenía mucho miedo ya
q no conocía a nadie, bueno solo tenía a una compañera q iba en el mismo kinder
q yo pero ni le hacía caso, en los 6 años siempre fui alguien bastante tranquilo y
estudioso, pero también tenía un lado donde siempre quería ser el chistosito del
salón y caerle bien a todos, tenía un grupo de amigos q para mí fueron los
mejores amigos de toda mi vida, me la pasaba muy bien con ellos, siempre
fueron risas y risas. En el transcurso de la primaria llego la quinta integrante de
la familia… mi hermana menor Alexa Camila Romero Hernández, una niña
bastante tranquila y linda. Mi padre era el q se encargaba de mi, iba por mi y me
ayudaba hacer mi tarea pero era bastante agresivo en el proceso. Fueron buenos
momentos en la primaria, era muy feliz en ese tiempo, no me preocupaba por
nada y solo me divertía con mis amigos, yo era de las personas q tenían
calificaciones regulares, me sabía las respuestas pero jamás levantaba las
manos.
Secundaria… la secundaria para mí al igual q la primera un momento bonito de
mi vida, al principio todo era raro, ya q no le hablaba a nadie, era invisible pero
poco a poco, todo fue cambiando y me fui conectado más con mis amigos, pero
jamás me deje llevar por ello, primero estaba la escuela, no me dejaba llevar por
las amistades, justo cuando estaba en el mejor en al secundaria tuvo q llevar la
cuarentena y arruinarlo todo, lleve el trabajo en línea bastante bien, entregaba
las tareas en tiempo y en forma y así me lo lleve el último trimestre y todo
segundo, deje de tener comunicación con todos mis amigos y me volví a quedar
solo. Cuando anunciaron el regreso a clases, yo tenía muchos nervios ya q no
me acordaba de nadie y seguramente nadie de mi, me la pasaba solo todo el
tiempo pero al igual q en primero poco a poco nos íbamos volviendo a conocer,
y el 17 de diciembre conocí a una niña, q es bastante especial para mí, ella me
enseñó q es el amor. Cuando menos me di cuenta tan faltaba muy poco para
presentar el examen para la prepa, iba a un curso bastante alejado a dónde yo
vivo y la verdad me ayudó bastante… de la nada ya estaba sentado presentando
el examen, ese día, me fui bastante seguro de mi mismo y diciendo q ya estaba
en la UNAM y vaya q si fue así.
Entre a la prepa y vaya q es otro mundo y se siente bien entrar en una buena
prepa, cuando dieron los resultados yo estaba muy nervioso ya q era mi futuro,
y vaya q me lleve una sorpresa al ver q me quedé en una buena opción y fui
corriendo a avisarles a mis padres, se pusieron muy contentos y pensé q por
primera vez en mi vida hice algo bien, hasta me hicieron comida y todo. Bien…
pues aquí estoy, tratando de sobrevivir a la prepa, es un lugar donde me siento
cómodo y confiado, veamos q me prepara el destino.

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