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Resumen teóricos unidad 3

Bresco de luna: (texto 5)

la memoria colectiva constituye la relación orgánica y afectiva que una determinada


comunidad tiene con su pasado. En contraposición con la historia, considerada como memoria
muerta, la memoria colectiva se refiere al pasado activo indisolublemente ligado a la identidad
presente de un grupo las naciones proporcionarían los marcos sociales, para que el pasado sea
interpretado en términos nacionales (Brescó, 2008) y adoptado en primera persona del plural.
En consecuencia, el pasado transmitido a través del recuerdo colectivo, nunca es, por
definición, algo ajenoii (Lowenthal, 1985), sino algo familiar y emocionalmente ligado a las
preocupaciones actuales y los desafíos futuros del grupo. El fenómeno del recuerdo colectivo
ha sido abordado a través de la teoría de las representaciones sociales (Moscovici, 1984),
considerando así a la memoria como algo ''activamente empleado, social y materialmente
situado, reconstructivo y orientado al futuro'' (Wagoner, 2015, p. 143). Según Wagoner (2015),
las representaciones sociales pueden considerarse marcos sociales dinámicos dentro de los
cuales se transmiten, negocian y reconstruyen imágenes vívidas y condensadas del pasado, lo
cual hace que el pasado sea familiar para el grupo un proceso de objetivación, mediante el que
se transmite la historia del grupo a través de una serie de imágenes, relatos, rituales,
monumentos, etc., y, por otro lado, un proceso de anclaje, mediante el cual la representación
que hace el grupo de su pasado actúa como un marco en el que interpretar el presente e
imaginar el futuro, el papel clave de las narrativas sobre el pasado no solo para forjar la
identidad colectiva, sino también para prescribir cómo se deben interpretar ciertos conflictos
en el presente y, en consecuencia, qué curso de acción debe tomarse en el futuro, un
fenómeno al que estos autores denominan historical chartersiii. Las narrativas transmitidas
por representaciones sociales del pasado poseen, por tanto, un poder de movilización social en
la medida en que trazan una trayectoria que nos dice “quiénes somos, de dónde venimos y
hacia dónde deberíamos ir” (Liu y Hilton, 2005, p. 537). Visto así, se podría argumentar que el
pasado pesa sobre el presente, constriñendo, de este modo, el futuro.

enfoque lineal de la memoria colectiva con una aproximación más circular o no lineal,
trasladando el foco del pasado al futuro. A partir del concepto de prolepsis, el pasado colectivo
se reconstruye según diferentes futuros imaginados para promover acciones en el presente,
orientando así a este último hacia ciertas metas. Esta relación dinámica entre pasado, presente
y futuro puede encontrarse en ciertas utopías. el pasado se interpreta de tal manera que
aparece como un camino hacia un futuro ya imaginado. Esto, a su vez, plantea algunos
problemas con respecto al concepto lineal tradicional de tiempo, basado en la causalidad
eficiente, en el que los eventos son inevitablemente empujados desde el pasado hacia el
futuro, Los humanos no reaccionamos pasivamente a los estímulos, sino que constantemente
estamos construyendo otros mundos posibles (Bruner, 1986) e imaginando nuevos futuros que
pueden alterar nuestro propio presente (Zittoun y de Saint-Laurent, 2015). Este enfoque está
en línea con uno de los supuestos clave de la psicología cultural, a saber, que somos seres
orientados a metas y, como tales, utilizamos diferentes herramientas culturales (Wertsch,
2002) para interpretar el mundo y crear puentes hacia lo que aún no está dado (Abbey y
Bastos, 2014). Al hacerlo, orientamos nuestras acciones hacia el futuro, reduciendo así su
inherente incertidumbre (Valsiner, 2007). En este sentido, las narrativas son herramientas
clave para la creación de significado, en la medida en que, a través de ellas el pasado, el
presente y el futuro pueden relacionarse significativamente, el foco en las dimensiones
narrativa, pragmática y normativa de la memoria colectiva.
prolepsis es una palabra de origen griego que significa "la representación o suposición de un
acto o desarrollo futuro como si existiera o se cumpliera en el presente"6. Prolepsis es un
concepto utilizado principalmente en narratología7 . Desde este campo, Genette (1980) define
la prolepsis como “el recurso narrativo que consiste en narrar o evocar por adelantado un
acontecimiento que tendrá lugar en el futuro” (p. 40). Así, contrariamente a la analepsis o
flashback -que consiste en traer el pasado al presente en la trama-, la prolepsis o flash-forward
es un “movimiento hacia adelante en el tiempo, de modo que un evento futuro se relata
textualmente antes de su tiempo, antes de la presentación de eventos cronológicamente
intermedios, es un mecanismo narrativo para guiar al lector, ya que los acontecimientos
posteriores en la trama adquieren significado y direccionalidad frente a un escenario futuro ya
presentado, En psicología, Michael Cole (1996) aplicó el concepto de prolepsis al estudio de la
crianza. Según Cole, los adultos interpretan la crianza en términos de lo que imaginan o
esperan que sea el futuro de sus hijos, "los padres estructuran la experiencia del niño para que
sea consistente con lo que imaginan que será su identidad futura".

e, se trata de un proceso más bien no lineal mediante el cual el futuro cultural imaginado del
niño, basado en las experiencias pasadas de los padres, se incorpora al modo en que el adulto
trata al bebé en el presente, la prolepsis en contextos de crianza sería una ilustración del
“mecanismo cultural que introduce el final en el principio”.

el concepto de prolepsis muestra cómo la cultura proporciona diferentes guiones [scripts]


sociales a través de los cuales las personas pueden orientarse a sí mismas y a los demás de
acuerdo con ciertas metas y expectativas de futuro.

n la noción de prolepsis a la memoria colectiva centrándose en cómo se reconstruye el pasado


de acuerdo con diferentes metas futuras para alentar y justificar ciertas acciones. Para ello, se
examinará en primer lugar la dimensión narrativa de la memoria, observando cómo los hechos
pasados adquieren sentido y trascendencia a través de un hilo argumental que vincula el
pasado con el presente. Esto conducirá a la dimensión pragmática, según la cual la memoria
colectiva se entiende como una actividad socioculturalmente situada que tiene como objetivo
dar sentido al pasado para satisfacer las demandas del presente y alcanzar diferentes objetivos
de futuro. Finalmente, se abordará la dimensión normativa de la memoria colectiva,
observando cómo el pasado prescribe diferentes acciones y objetivos a alcanzar en el
presente; algo que llevará a la noción de guion que une las tres dimensiones.

La memoria colectiva se articula y transmite a través de diferentes prácticas sociales y


herramientas culturales, mediante las cuales el pasado es traído al presente, las narrativas son
cruciales para reconstruir el pasado y dotarlo de significado, así como para vincularlo
afectivamente con la situación actual del grupo, Las narrativas pueden ser concebidas como
formas de representar el pasado.

Brockmeier y Harré (2001) se refieren a este enfoque como falacia de la representación, la cual
consiste en “suponer que existe una y sólo una realidad humana a la que todas las narrativas
deben ajustarse al final” En Psicología, este enfoque también ha prevalecido dentro de los
estudios de la memoria, donde los eventos suelen ser considerados como entidades reales que
pueden almacenarse y reproducirse con mayor o menor precisión a través de los relatos de los
individuos.

En la medida en que resulta imposible reproducir toda la realidad del pasado, se requiere un
criterio basado en la significación. Según el filósofo Arthur Danto (1985), el significado histórico
de un evento tiene que ver principalmente con sus consecuencias futuras, trascendiendo así
cualquier significado que pudiéramos atribuirle a ese evento considerado en sí mismo.

algo que solemos hacer recurriendo a tramas narrativas, se refieren a este punto de vista
como una falacia ontológica, según la cual “habría realmente un relato 'ahí afuera', esperando
ser descubierto” (p. 48). Contrariamente a esta postura, filósofos como Hayden White
enfatizan el papel creativo o poético de los historiadores quienes, en lugar de identificar un
drama histórico prefabricado, imponen una forma narrativa (o trama) sobre el pasado, una
forma que necesariamente transmite un contenido moral.

por un lado, se supone que los relatos históricos se basan en lo que el pasado ha dejado en el
presente, como documentos, restos arqueológicos, testigos, etc. Por otro lado, sin embargo, la
dimensión narrativa impuesta al pasado (como la trama, el tema, el género, etc.) se convierte
en el criterio por el cual los acontecimientos son seleccionados, interpretados, valorados e
incluso inferidos para que puedan encajar en un determinado argumento, el significado
otorgado al pasado a través de diferentes narrativas. El resultado es un relato argumental que
pretende hacer del pasado algo significante y significativo, pero ¿en relación con qué? Esto
conduce a la dimensión pragmática de la memoria.

somos seres orientados a metas. No solo reaccionamos ante lo que sucede, sino que también
nos esforzamos por simultáneamente imaginar y anticiparnos a lo que está por venir,
orientando así nuestras acciones hacia el futuro. recordar es más bien una actividad
constructiva orientada a satisfacer diferentes demandas y objetivos en la situación actual.
Bartlett desarrolló este enfoque funcionalista de la memoria en torno a la noción de esquema
[schema], al que definió como “una organización activa de reacciones pasadas, o de
experiencias pasadas, que debe suponerse que funciona siempre en toda respuesta orgánica
bien adaptada” (p. 201). A la luz de este enfoque, la precisión en la memoria está subordinada
a la capacidad de los sujetos para reconstruir y dar sentido al pasado de acuerdo con las
demandas derivadas de un presente en continua evolución y de un futuro incierto, Este
proceso constructivo adaptativo ha sido examinado en varios estudios recientes que muestran
similitudes cognitivas y neurológicas entre recordar el pasado e imaginar el futuro.

sobre la memoria se ha desarrollado en el marco de la psicología cultural durante las últimas


dos décadas entendiendo así el recordar como una actividad mediada socioculturalmente. Este
enfoque se remonta al planteamiento de Vygotsky (1987) sobre la capacidad de los humanos
de manipular deliberadamente su entorno con signos para regular prospectivamente su
recuerdo y, por lo tanto, sus acciones, En este sentido, el recordar siempre se da en un
contexto dinámico (Brescó y Wagoner, 2016), un contexto que trasciende un entorno
puramente físico ya que está conformado por un conjunto de prácticas sociales, artefactos y
signos desarrollados a lo largo de la historia.

a lo largo del tiempo diferentes herramientas culturales han mediado en la forma en que las
personas reconstruyen el pasado de acuerdo con las diferentes demandas de cada contexto
sociohistórico. de manera similar al enfoque pragmático de Bartlett sobre la memoria.

La memoria colectiva transmite diferentes relatos del pasado relevantes para la identidad de
los grupos a través de una amplia gama de artefactos y prácticas culturales. Las narrativas
juegan un papel central en la medida en que dan forma y sentido al pasado, haciéndolo así
significativo para la situación actual y los desafíos futuros de los grupos. Esto implica un
proceso de creación de significado que debe actualizarse periódicamente, ) destaca este papel
crucial de las narrativas, como recurso para la identidad colectiva y como guía para la acción:
“La narrativización funciona no solo para construir una identidad de quién he sido, sino
también de quién planeo ser. Las personas construyen historias hipotéticas imaginadas como
un medio para planificar sus acciones futuras o para anticipar las posibles acciones futuras de
otros. Pueden representar varias historias en su imaginación para producir escenarios
hipotéticos”, La importancia de la imaginación en lo que respecta a la memoria colectiva pone
en primer plano la idea de prolepsis, destacando así el papel del futuro en la reconstrucción y
movilización del pasado. En esta línea, Levinger y Lytle (2001) proponen un modelo, la llamada
tríada retórica nacionalista, que puede ser útil para profundizar y examinar este enfoque. Este
modelo, concebido inicialmente para analizar la retórica de la movilización nacionalista,
presenta una estructura narrativa triádica en la que (1) una remota edad de oro (que
representa a la nación en su esplendor histórico) es seguida por (2) un período de decadencia y
pérdida (pérdida de integridad cultural, territorio, pureza racial, etc.) que reclama (3) un futuro
imaginado donde la nación recuperaría su gloria pasada.

para la recuperación de la independencia perdida en el pasado, la recuperación de un


territorio perdido y reclamado por un determinado grupo, la restauración de viejos valores
morales y costumbres nacionales en un contexto de flujos migratorios, etc. Llevar la noción de
prolepsis al modelo de la tríada retórica nacionalista implica romper su lógica aparentemente
lineal y, por lo tanto, cambiar la lógica de la movilización del pasado al futuro.

Porque es el futuro estado independiente lo que hace que el pasado sea reconstruido en
términos nacionales y utilizado retóricamente para justificar tal objetivo político. De esta
manera, el futuro imaginado se presenta como una consecuencia natural del pasado, cuando
en realidad el primero ha sido traído al presente por una cierta forma de reconstruir el
segundo, se torna en causa eficiente a medida que adquiere fuerza pragmática para la
movilización, restringiendo y guiando las acciones en el presente. Estos escenarios futuros
actúan como puntos finales valorativos (Gergen, 2001), convirtiéndose así en el criterio a partir
del cual dotar de sentido y direccionalidad al pasado, así como para evaluar el desarrollo de los
acontecimientos en el presente, de acuerdo con su proximidad o lejanía respecto [vis-a`-vis] de
las metas imaginadas. Aquí es donde confluyen la dimensión narrativa y pragmática de la
memoria colectiva. Porque la imposición de una determinada trama o género narrativo no sólo
permite valorar y dotar de significado al pasado, sino que también lo hace relevante para los
propósitos presentes de los grupos.

Esto lleva a la dimensión normativa de la memoria colectiva. Como señalan Nienass y Poole
(2011), la memoria colectiva es normativa en la medida en que nos indica, ya sea individual o
colectivamente, aquellos episodios del pasado que debemos tener en cuenta a la hora de
decidir qué hacer en el presente (p. 89). Sobre la base del modelo de Schank y Abelson (1977),
se puede argumentar que la memoria colectiva transmite una especie de guion [script] que,
como los charters, prescribe una serie de orientaciones para la acción. En este sentido, cuando
las personas internalizan y hacen suyos estos guiones, tienden a asumir, en primera persona
del plural, las afrentas y agravios pasados, así como los reclamos colectivos y los escenarios
futuros transmitidos a través de dichos relatos.

la dimensión normativa de la memoria colectiva, y los guiones resultantes de ella, no


provienen directamente del pasado en sí mismo -a menos que asumamos que el pasado se nos
presenta en forma de tramas prefabricadas- sino de los fines a alcanzar en el futuro, de ahí la
existencia de los denominados conflictos prolongados (ver Nicholson, 2017) en los que las
partes en litigio parecen permanecer encerradas en sus propias posiciones. En tales casos, las
facciones enfrentadas, por decirlo así, están atrapadas en diferentes bucles narrativos
cerrados donde, por un lado, los futuros imaginados en disputa son legitimados retóricamente
por diferentes formas de reconstruir el pasado, las cuales proporcionan, a su vez, los marcos
para interpretar el conflicto y justificar las acciones a realizar en el futuro. En este contexto, es
necesario fomentar la autorreflexión critica en relación con las representaciones sociales de la
historia para que los actores puedan convertirse en autores, dotados de más agencia para
romper con los guiones prefabricados e imaginar así nuevos futuros posibles junto a pasados
más abiertos.

Observaciones finales: Hacia la política de la imaginación

El objetivo principal de este trabajo es considerar la importancia del futuro a la hora de


recordar y reconstruir el pasado. Para ello se ha resaltado las dimensiones narrativa,
pragmática y normativa de la memoria colectiva. En esta línea, la prolepsis ha sido llevada a la
esfera de la memoria colectiva con el fin de examinar la forma en que los grupos utilizan
diferentes narrativas sobre el pasado como herramientas simbólicas para guiar (y en ocasiones
movilizar) sus acciones en relación con diferentes metas de futuro. Sin embargo, esto no
supone asumir que los grupos recuerdan y actúan de modo uniforme. No hace falta decir que
las sociedades modernas comprenden una amplia gama de posiciones sociales (véase de Saint-
Laurent, 2017) y las representaciones sociales del pasado -ya sean hegemónicas, emancipadas
o polémicas (Moscovici, 1988)- se conectan de manera diferente a múltiples futuros
imaginados, ya sean acordes o disruptivos respecto al presente (Larocco, inédito). En este
contexto, la prolepsis es una de las diversas formas posibles de imaginar y articular el pasado,
el presente y el futuro frente a diferentes proyectos políticos. El futuro puede imaginarse
como una plácida continuación del presente, o incluso como una mejora progresiva de este
último. También puede imaginarse como una amenaza inminente que se acerca cada vez más
al presente, como advierten los ambientalistas, o como algo que se debe ganar y por lo que es
necesario luchar para dejar atrás un pasado de inequidad el pasado puede volverse
'imprescriptible' También puede ser algo para no repetir en el futuro -como en el caso del
Holocausto- o, por el contrario, algo para recuperar, donde el futuro se imagina como una
renovación nostálgica del pasado, teoría de los sistemas dinámicos, se podría decir que tanto
el pasado como el futuro actúan potencialmente como atractores y/o repulsores (Valsiner,
2005) dentro de diferentes representaciones sociales de la historia, revelando y cerrando
opciones para distintos escenarios imaginables e interpelándonos, al mismo tiempo, con la
posibilidad o, incluso, necesidad de actuar (Straub, 2005). En este sentido, las políticas de la
imaginación adoptan diferentes tiempos verbales (imperativo, subjuntivo, indicativo, futuro
perfecto) y verbos modales (deber, poder), mostrando así diferentes grados de agencia y
formas de orientar la acción.

La Memoria Humana: su Composición y Funcionamiento (texto2)

Una Visión Asociacionista: Ebbinghaus

Idea-Fuerza: Ebbinghaus expresó su insatisfacción con las formas típicas de medir la memoria
por aquel entonces (siglo XIX), pues se la veía bastante limitada con respecto a conceptos de la
consciencia. Ebbinghaus creía que las cosas que fueron conscientes en algún momento, aún no
se habían perdido por completo, si no que seguían rondando en la memoria inconsciente
Ebbinghaus desarrolló el siguiente sistema para medir las capacidades de la memoria,
usándose a sí mismo como sujeto de pruebas: se tomó la tarea de estudiar una lista de sílabas
hasta aprenderlas de memoria; luego de cierto tiempo (horas, días y hasta semanas)
Ebbinghaus trataría de re-aprenderlas. Si tardaba menos tiempo en volverlas a aprender, se
debía a que, según él, aún se encontraban grabadas en la memoria Midió este experimento en
términos de ahorro: “¿cuánto tiempo y ensayos requeriré para volver a aprender? ¿Cuánto me
ahorraré?”. A menor cantidad de ensayos, mayor ahorro La Curva del Olvido: A medida que
transcurre el tiempo, se requiere un mayor número de ensayos para re-aprender, lo que
implica que había olvidado los elementos en mayor medida. Este olvido al inicio sería más
pronunciado, y luego tendería a equilibrarse, indicando que la información estaría guardada
(recortada) en la memoria Si bien hoy en día consideraríamos su método como “poco útil”, es
innegable que Ebbinghaus sentó las bases para estudiar la memoria}

Una Visión Ecológica:

Bartlett En 1932, en su libro “Remembering”, Frederick Bartlett manifestó su disconformidad


con la metodología de Ebbinghaus Según Bartlett, no existe el “re-aprender”. Por el contrario,
el proceso de recuerdo comportaría un mecanismo de reconstrucción de la información que
estaba almacenada, a este mecanismo lo llamaría “Esquemas de memoria” Los esquemas de
memoria serían estructuras cognitivas determinadas por la cultura que compilan y organizan
información con respecto a ciertas características. Creía que el sujeto, guiado por sus
esquemas previos, transformaría o evolucionaría los sucesos que guarda en la memoria
Bartlett basó sus experimentos en mostrarle cierto material a un grupo de sujetos de prueba,
para pedirles más tarde que lo recreen lo que puedan recordar, nombró su experimento
“reproducción serial” Bartlett descubrió que los sujetos, tras mencionar lo que recordaban,
encontró las siguientes características en los relatos:

• Omisión de detalles

• Racionalizar elementos, darle sentido a elementos que no entendían

• Transformación de detalles poco familiares en familiares

¿Qué es la Memoria?

La memoria es una entidad que participa en ciertas actividades de la mente, algunas son:
percepción, razonamiento y resolución de problemas, aprendizaje, construcción de identidad
personal. Algunas consideraciones de la memoria:

A. Puede decirse que la memoria es una capacidad transversal de la mente, ya que su


operatoria se extiende por todas las funciones mentales

B. Podría decirse que es una base de datos, en la cual guardamos, recuperamos y actualizamos
información

C. No sólo implica almacenamiento, también se encarga de adquirir información.

Ebbinghaus consideraba tres formas del recuerdo: voluntarias, involuntarias y casos de


recuerdo donde las experiencias se encuentran ocultas a la conciencia William James
consideraba que la memoria primaria guardaba información sensorial a corto plazo re-
actualizable, y que la memoria secundaria guardaba experiencias a largo plazo, duraderas

Fenómeno Sperling

George Sperling estudió en 1960 cuanta información puede captar la mente en exposiciones
estimulares breves. Sperling diseñó el “Paradigma del informe Parcial vs. Informe Global” para
explorar si los recuerdos deficientes se debían a una mala percepción o a una mala memoria
Sus experimentos lo llevaron a la conclusión de la existencia de una memoria de alta
capacidad, pero de breve duración de naturaleza precategorial (que guarda la información
sensorial en bruto, sin clasificarla). Años después se clasificaría a esta modalidad como
“memoria sensorial icónica”. Los hallazgos de Sperling permitieron el desarrollo posterior del
modelo multialmacén, que asume que las memorias sensoriales son la puerta de entrada del
procesamiento y guardado de la información

La distracción como factor precipitante del olvido:

El recuerdo inmediato que había formulado Sperling podría ser olvidado si ocurría una
distracción para el sujeto. La razón se encuentra en que las huellas mnémicas se desvanecen
velozmente con el paso del tiempo, impidiéndole al sujeto el poder recordarlas, provocando
un efecto de decaimiento automático.

Efecto de posición serial:

Se descubrió que, en una tarea de recuerdo libre, los primeros y los últimos ítems se recuerdan
mejor que los que se encuentran entre ellos. Los ítems del inicio se encuentran dentro de la
llamada zona de primacía, y los del final están en la zona de recencia.

La curva de posición erial logró constituir el modelo dual, que propone la existencia de una
“memoria primaria” de capacidad limitada en la que la información estimular se retiene por
breves períodos de tiempo a menos que sea reintroducida

El efecto de primacía dicta que a medida que los ítems van ingresando a la memoria primaria,
el sujeto tiende a repetirlo, generando una especie de loop, para asegurarse de que persistan
un tiempo más. Cuantas más veces repita los ítems, más tiempo durarán

El efecto de recencia establece que, una vez que el sujeto termine de repetir el loop, los
elementos seguirán circulando durante un breve tiempo adicional

Modelo Multialmacén / Modal: Atkinson y Shiffrin

El modelo asume que el procesamiento de la información conlleva una serie de etapas


secuenciales:

• Almacén/Memoria Sensorial: Los inputs estimulares hacen su ingreso al sistema cognitivo


mediante una serie de almacenes sensoriales en los cuales quedan registrados. Es la memoria
sensorial icónica que había definido Sperling, por lo tanto, sabemos que tiene una amplia
capacidad, escasa persistencia, y guarda la información en bruto

• Almacén/Memoria de Corto Plazo: Sólo un pequeño porcentaje de la información del


almacén sensorial logra pasar al almacén de corto plazo. Este almacén continúa el
procesamiento de la información estimular. Posee las siguientes características: o Limitada
capacidad o Limitada duración (aproximadamente 18 segundos) o Preserva la información del
almacén perceptor, pero le quita los registros sensoriales o Funciones: Recibir inputs,
retenerlos, clasificarlos

• Almacén/Memoria de Largo Plazo: El último eslabón del modelo. Es una base de datos
permanente donde se guarda todo el caudal de conocimientos que la persona posee. Estos
conocimientos son variados, pueden ser de un carácter conceptual, puede guardar
información referida a los recuerdos o incluso guardar las habilidades y destrezas cognitivas
que acumulamos. Posee las siguientes características: o Capacidad cuasi ilimitada (en teoría es
infinita) o Persistencia temporal cuasi indefinida o Guarda la información en esquemas y
cadenas o Funciones: Retener información indefinidamente, permitiendo que hagamos uso de
nuestros aprendizajes y conocimientos Teorías del Olvido: Teoría del desuso: Supone que la
información grabada en la memoria de largo plazo se olvidará con el tiempo si no se está
utilizando. Teoría de la interferencia: Sostiene que el olvido de cierta información se produce
cuando otros recuerdos dificultan o interfieren con la recuperación de cierta información

• Interferencia proactiva: Cuando recuerdos viejos interfieren con los nuevos

• Interferencia retroactiva: Cuando nuevos recuerdos entorpecen la recuperación de


recuerdos viejos

Teoría de las claves de recuperación:

Sugiere que un ítem dado no puede recordarse si es que ya se desvaneció del Almacén de
Largo Plazo. Sin embargo, Tulving y Psotka demostraron que con ciertos “disparadores” se
pueden recordar elementos o recuerdos que se creían ya inexistentes

Maiche, González, pirez. (texto 1)

De hecho, aún no sabemos a ciencia cierta por qué percibimos las cosas como las percibimos,
aunque sí sabemos que el modo en que las percibimos no es, ni por asomo, similar a la
ima gen3 que nos llega en primera instancia a nuestras superficies sensoriales, La razón es
sencilla. Primero, la imagen que llega a mi retina llega invertida. Esto se debe a que el ojo
actúa como una cámara oscura (ver texto destacado) y la luz entra por un pequeño4 agujerito
llamado pupila, Extrañamente, si acerco mi cabeza a ese rectángulo blanco, se agranda y, si me
alejo, se achica. De hecho, lo que recibo en mis retinas son dos imágenes (una por cada ojo)
bidimensionales, es de cir sin información sobre profundidad. Además, debido a cómo están
distribuidos los fotorreceptores en la retina, sucede que justo donde estoy mirando ahora veo
claro y nítido, En definitiva, la imagen del mundo que nos llega a la retina está invertida, es
bi dimensional y, para colmo, aparece borrosa y movida. O sea que, si viéramos
direc tamente la imagen que recibimos en nuestras superficies sensoriales, veríamos mundo
al revés, deformado y la mayor parte de él se vería desenfocado, necesitamos los receptores
sensoriales y la exploración activa del mundo en que vivimos para percibir, pero es el cerebro
el encargado de transformar esa imagen inicial en un percepto coherente que servirá de guía a
la hora de interactuar con el mundo, a partir de una entrada (input), sigue una serie de reglas
sin tácticas y arroja una salida (output). Este enfoque asume a la percepción como un proceso
inferencial donde el cerebro debe realizar operaciones de transformación, de análisis, de
síntesis y de activación de conocimientos a partir de la imagen inicial que llega a los receptores
para entonces construir el percepto final.

Aspectos generales de la percepción humana

La biología y el mundo

Nacemos con las capacidades sensoriales básicas para poder intercambiar in formación con el
mundo. Sin embargo, el intercambio de información del que so mos capaces en los primeros
momentos de la vida es muy tosco y primitivo si lo comparamos con el que tendremos hacia
los 2 o 3 años de vida, aunque el mundo que tenemos que decodificar, es un mundo estable,
sin saltos y nítido, El movimiento casi permanente de los ojos es de gran utilidad para
mantener la percepción (ver texto destacado al respecto) pero, para el caso que nos ocupa,
constituye una de esas características de nuestros sensores que parece no corresponder con
las características del mundo físico en el que vivimos.

r, características de nuestra estructura que, a priori, no encajan con las características del
mundo físico que habitamos. La idea de los desencajes puede parecer, a simple vista, un poco
extraña. Sin embargo, no debe sorprendernos que existan ciertos desencajes con el mundo
físico ya que no tenemos por qué asumir una correspondencia directa entre el surgimiento de
la vida y las características del mundo en donde esta se desarrolla, la estructura biológica, con
la que venimos al mundo tiene que ser suficientemente flexible como para permitir la
posibilidad de supervivencia en un rango más o menos amplio de mundos posibles. Por tanto,
pensamos que el desencaje entre estructura biológica y mundo físico es el mejor punto de
partida que tienen los organismos vivos para asegurar su supervivencia allí donde vayan a
habitar forzando el necesario proceso de adaptación que los seres vivos con pretensiones de
habitar un determinado mundo físico tenemos necesariamente que hacer. Este proceso de
adaptación es condición necesaria para la vida ya que, en tanto organismos vivos, somos seres
en permanente cambio. De este proceso de adaptación surgirán los mecanismos perceptivos
que permiten, a modo de ejemplo, la transformación de la imagen retiniana en un percepto
coherente que nos habilita a interactuar de manera adecuada con el mundo s, es necesario
aclarar que no todos los desencajes son soportables. El desencaje inicial entre estructura
biológica y mundo físico debe permitir una interacción mínima con el mundo para así dar lugar
a que se inicie el proceso de adaptación. la información del mundo puede resultar ambigua
debido justamente a las características de nuestros sensores.

La ambigüedad del mundo físico

, existen infinitos objetos del mundo a los que les corresponde un mismo patrón de
estimulación en la retina. La percepción tendrá por objetivo aportar conocimiento que permita
desambiguar estas situaciones a partir de generar hipótesis interpretativas sobre la situación
que origina dicha ambigüedad. Este conocimiento puede venir tanto de conocimiento formal
del mundo como de la exploración (en términos de acciones) que realice el sujeto sobre los
estímulos. Cualquiera sea el mecanismo que se utilice, supone una ventaja adaptativa, ya que
se agrega información a la que proviene de la imagen sensorial.

a, la percepción busca reducir la incertidumbre que llega a nuestras superficies sensoriales


desde las señales del entorno, Intellego proviene de la conjunción de inter + lego (elegir entre)
y refiere a la idea de elegir, que es justamente la función primordial del proceso perceptivo:
discernir cuál de todos los objetos que pueden corresponder con esa imagen que recibimos en
nuestras superficies sensoriales es el que realmente tenemos enfrente.

La difícil tarea de percibir

Percibir es una tarea compleja por diferentes razones. Es un proceso psicológico que parte de
elementos físicos (luz, difracción, etc.) pero cuyos resultados dependen, en su mayor parte, de
lo que ocurre en el cerebro. La percepción no está determinada simplemente por los patrones
de estimulación que recibimos sino por la exploración y el consecuente procesamiento de
información en busca de la mejor interpretación de los datos sensoriales iniciales.

Si bien es cierto que no gastamos recursos cognitivos conscientes en la resolución de estos


problemas, buena parte de nuestro cerebro está dedicado a esto, por más que no nos demos
cuenta. su percepción de nosotros esté muy determinada por la imagen retiniana y, en este
sentido sea alguien que se agranda a medida que nos acercamos y alguien que «se achica»
cuando nos alejamos. Esta información está incorporada en todas nuestras percepciones
actualmente ya que, producto de múltiples exploraciones sobre el mundo, hemos asumido
que los seres humanos ni se agrandan ni se achican en cuestión de segundos. o, decimos que
para la percepción lo importante no es exactamente la realidad física sino una descripción del
mundo que podríamos denominar «realidad psicológica» y que contempla de algún modo el
conocimiento de cómo es el mundo en que vivimos.

Estímulo distal y proximal

los psicólogos de la percepción decimos que existen dos tipos de estímulos en todo proceso
perceptivo. El estímulo distal que corresponde al objeto físico del mundo y el estímulo
proximal que corresponde al estímulo que toma contacto con el observador. El estímulo
proximal está constituido por aquellas características del objeto que arriban a las superficies
sensoriales, por tanto, una imagen con características ciertamente distintas a las del estímulo
distal que lo origina. Sin embargo, es a partir del estímulo proximal que el sistema reconstruirá
lo que conoce del estímulo distal. Brunswick (1955) muestra cómo la similitud entre estímulo
distal y percepto es mayor que el parecido entre el estímulo proximal y el percepto

En definitiva, podemos representarnos el proceso perceptivo en dos grandes fases con tres
puntos de anclaje bien diferenciados.

El primer anclaje del proceso es el estímulo distal que definimos como el objeto físico en sí, El
reflejo de la luz en dicho objeto, genera una imagen en la superficie sensorial donde dicho
objeto se proyecta. que es lo que llamamos estímulo proximal.

El segundo punto de anclaje del proceso es el estímulo proximal que constituye el punto de
partida desde el cual el cerebro intentará formar un percepto que re presente
adecuadamente (en términos de interacción con el mundo) al estímulo distal. Llamamos
primera fase del proceso perceptivo a las transformaciones físicas que ocurren entre el
estímulo distal y el estímulo proximal. Estas transformaciones se relacionan directamente con
las posibilidades de captación de cada receptor sensorial

el tercer punto de anclaje es el percepto o experiencia psicológica de percibir, es decir: lo que


finalmente percibimos. La transformación que ocurre desde el estímulo proximal al percepto
constituye la segunda gran fase de procesamiento donde ocurren las operaciones propiamente
perceptivas que concluirán con la experiencia psicológica de percibir

En definitiva, tenemos que asumir que el sistema visual (sv) está preparado para transformar
el estímulo proximal —análogo a la imagen retiniana— en un percepto que respete las
características del estímulo distal que desencadenó el proceso perceptivo

En este proceso de transformación del estímulo proximal intervienen varias áreas o módulos
de procesamiento que codifican los distintos rasgos del estímulo. En el apartado Percepción y
Psicofísica.

Sensación y percepción

Sensación y percepción son dos palabras que se pueden utilizar indistintamente en el lenguaje
cotidiano pero, en el contexto de la psicología cognitiva, refieren a conceptos que se pueden
distinguir claramente e la sensación a todo aquello que se puede describir a partir de la
actividad de los receptores sensoriales y la vía sensitiva de cada modalidad.
llamamos percepción a todo el proceso que permite finalmente acceder a un percepto,
podríamos decir que para construir un percepto lo que necesitamos es agregar información a
la imagen sensorial inicial que aparece como estímulo proximal sobre la superficie sensorial.
en principio, las mismas sensaciones. Sin embargo, no todo el mundo tendrá la misma
percepción.

Procesamiento de abajo arriba (bottom up) y de arriba abajo (top down)

en todo proceso perceptivo existen al menos dos tipos de procesamiento involucrados: de


abajo a arriba (bottom up) y de arriba a abajo (top down). El procesamiento de abajo a arriba
parte de los aspectos sensoriales del estímulo para guiar la construcción de perceptos.
Decimos «de abajo arriba» ya que se considera que abajo están las terminales nerviosas y los
sensores (en oposición a considerar «arriba» al cerebro y al mundo de las ideas). El
procesamiento de arriba abajo parte de las ideas y la ex periencia previa que tenemos con el
estímulo, o el contexto en el que aparece, para guiar la construcción del percepto. Este tipo de
procesamiento asume que las ideas que estarían «arriba» (top) influencian, determinan o
alteran los datos sensoriales, lo que viene de «abajo» (bottom). El estímulo está poco definido
y, por tanto, los procesos de abajo hacia arriba (guiados por los datos sensoriales) no
contienen la información suficiente para desencadenar por sí mismos un percepto claro y
definido.

Para Gibson (1977) la percepción es un proceso fundamentalmente de tipo abajo arriba,


donde la información sensorial se analiza en una sola dirección: desde los datos sensoriales
hacia el análisis más complejo. Esta perspectiva es coherente con las teorías corporizadas de la
percepción y asume que el estímulo es rico en información y, por tanto, no se necesita de
ideas para percibir. Gibson está en contra de considerar a la percepción como un proceso
inferencial, no todos los psicólogos de la percepción concuerdan con él. Desde nuestra
perspectiva, toda percepción requiere de ambos tipos de procesamiento, aunque si el estímulo
es rico en información existe una fuerte preponderancia del procesamiento de abajo arriba.
Incluso en los casos donde el estímulo está bien definido y la información es clara, necesitamos
que se validen mínimas expectativas sobre lo que estamos recibiendo sensorialmente para
construir un percepto.

En el extremo contrario tenemos el caso de un percepto que se construye solo a partir de


procesamiento de arriba abajo, es decir: solo a partir de ideas. En estos casos, tampoco resulta
sencillo para nosotros validar un percepto que surge solamente con esa información. De
hecho, cuando hablamos de percepciones que se conforman solo a partir de procesamiento de
arriba, la percepción necesita de ambos tipos de procesamientos, así como de un intercambio
dinámico con el ambiente bajo hablamos de una alucinación.

Visión: De los fotorreceptores a la percepción visual

Percibir un objeto es el resultado de toda la información que disponemos de ese objeto y su


procesamiento

Para comprender bien este proceso, intentaremos en este apartado hacer un viaje a través del
sistema visual comenzando por el procesamiento de la información que realiza la retina hasta
llegar a las diferentes áreas corticales vinculadas a la percepción visual.

Recorrido de la información visual


En el caso de la percepción visual es claro que el proceso se inicia con la llega da de la luz al
ojo y, por eso mismo, es importante que comencemos por conocer algunas características de
esa fuente de información que llamamos luz. La luz es una radiación electromagnética que
puede ser caracterizada por la amplitud y por la frecuencia de sus ondas o, alternativamente,
por la inversa de la frecuencia: la longitud de onda, Los organismos biológicos, y Universidad
de la República 62 particularmente los seres humanos, hemos «aprendido» a utilizar las
propiedades físicas de este rango particular de energía electromagnética, Las reflexiones de la
luz, al ser detectadas por los sensores que los organismos poseen (los fotorreceptores) nos
informan sobre aquellos objetos. En definitiva, podemos decir que la luz rebota en los objetos
y llega a nuestras retinas. Los físicos y los ópticos conocen bien esta parte del recorrido que
podríamos llamar presensorial.

Estación inicial: el ojo y la retina

Los ojos están unidos a las cavidades óseas que los alojan por membranas y músculos que, a su
vez, les confieren movilidad. En la retina nos encontramos con diferentes tipos de células: por
un lado, están los fotorreceptores que serán los responsables de la transducción (ver apartado
so bre sensación y percepción) y, por otro lado, están las células cuya función será co laborar
con los fotorreceptores en la codificación y organización de la información lumínica que acaba
de entrar por la pupila. El correlato perceptivo de esto es la existencia de un sector del campo
visual de cada uno de nuestros ojos que no recibe información del mundo externo y se conoce
con el nombre de punto ciego, Por cada fotorreceptor que hay en la fóvea, hay una ganglionar,
mientras que en la periferia varios fotorreceptores. La retina puede captar con detalle solo una
parte del campo visual en la zona de la retina denominada fóvea.

Percepción de la forma, del color y del movimiento

¿Cómo percibimos los objetos?

La parte más simple del proceso de percibir formas supone el identificar las características
geométricas básicas de los objetos como la longitud de las líneas, su orientación y las
intersecciones con otras líneas.

a principios del siglo xx, los psicólogos de la Gestalt habían advertido sobre la complejidad que
encierra la percepción de formas en el sistema visual cuando plantearon que la forma
percibida es una propiedad no intrínseca de los componentes de un objeto.

¿Cómo percibimos el color?

El color es la experiencia perceptual subjetiva vinculada con la composición espectral de la luz


que llega a las retinas de nuestros ojos, entendió que el color es una propiedad psicofísica en
el sentido de que los colores como tales no existen en el mundo físico: en este solo existe un
continuo de diferentes frecuencias de radiaciones electromagnéticas.

¿Cómo percibimos el movimiento?

detectamos que se movió a partir de un cambio de posición. Sin bien esto es cierto para el
caso de los movimientos muy lentos, la percepción del movimiento no se basa en ningún tipo
de proceso intuitivo, una dimensión visual fundamental, un producto primario que no puede
ser derivado de procesos sensitivos más primitivos como pueden ser la percepción del espacio
o del tiempo.

Ilusiones visuales: Ventanas al funcionamiento de la percepción


El procesamiento de información que realizamos permanentemente está orientado a
reconstruir al estímulo distal a partir de la información contenida en el estímulo proximal

. La definición clásica de ilusión supone justamente una diferencia significativa entre el


estímulo distal y el percepto que es en definitiva el que nos instala en nuestro entorno. Sin
embargo, desde nuestra perspectiva, la mayoría de las ilusiones visuales no deben
considerarse estrictamente ilusiones en tanto que no provienen de una diferencia entre el
estímulo distal y el percepto sino que son el producto de un desfase entre el estímulo proximal
y el percepto, las ilusiones visuales son una herramienta muy importante para el
entendimiento del funcionamiento del sistema visual ya que, de alguna manera, nos permiten
entender los mecanismos que están en juego, las ilusiones visuales están permanentemente
presentes en nuestra vida cotidiana.

La percepción no está determinada simplemente por los patrones del estímulo sino que es más
bien una búsqueda dinámica de la mejor interpretación de los datos disponibles, son las
características del estímulo proximal. A partir de allí, el sistema visual llevará a cabo una serie
de operaciones de transformación, de síntesis y activaciones de conocimientos que tienen por
objetivo transformar ese estímulo visual en un percepto que represente más fidedignamente
al estímulo distal que desencadenó el proceso perceptivo, En el próximo apartado veremos
algunas características generales de la psicofísica, la herramienta metodológica por excelencia
en el estudio científico de los procesos perceptivos.

Percepción y psicofísica

La percepción y su relación con los atributos físicos del estímulo pueden ser analizadas con los
métodos psicofísicos. Estos métodos son empleados, en general, para revelar los mecanismos
básicos de la percepción, así como para evaluar el rendimiento de las personas ante
determinada tarea perceptiva. Las mediciones psicofísicas implican mediciones del
comportamiento que revelan procesos internos.

¿Podemos medir la sensación?

La psicofísica (y de manera general la psicología) no difiere demasiado de las restantes


ciencias. En psicología estudiamos comportamientos, es decir, respuestas abiertas producidas
por humanos (y no humanos) en relación con ciertas reglas experimentales.

El objetivo de la investigación psicofísica no se restringe a la descripción de esta relación, sino


que pretende inferir los mecanismos internos que explican el hecho de que las respuestas no
sean iguales a los estímulos.

El concepto de umbral

la psicofísica se interesó en cómo medir la intensidad en que percibimos los estímulos, medir
la relación entre la intensidad física del estímulo y lo que se percibe, calcular los umbrales de
detección para esa persona.

El umbral será el valor medio de la distribución de respuestas. el umbral absoluto (ua) que
corresponde al valor de intensidad mínima necesaria para detectar un estímulo al menos el
50% de las veces que se presenta, el umbral relativo refiere a la mínima intensidad que
podemos discriminar entre dos estímulos. Es decir, la mínima diferencia que somos capaces de
percibir entre dos estímulos supraumbrales. Es importante tener en cuenta que una misma
persona puede responder de manera diferente a un mismo estímulo, según el momento de la
evaluación.

Memoria: sistemas y procesos (texto 3)

Vázquez, Echeverria y Martín.

Sistemas de memoria: Definiciones y alcances

los psicólogos han dejado de hablar genéricamente de «memoria», ya que hay variados
subsistemas que funcionan integrados como de un sistema de piezas de relojería cerebral que
se conectan unas con las otras para brindar una experiencia de recuerdo.

los procesos cognitivos involucrados, constatamos que hay procesos más específicos detrás de
estas afirmaciones. Por esto, se ha propuesto el uso del concepto de sistemas de memoria
para referirse al conjunto total de sistemas cerebrales, la taxonomía se convierte en un
elemento muy relevante en psicología de la memoria.

Taxonomía de los sistemas de memoria

Existen múltiples formas de recordar.

El concepto sistemas de memoria hace referencia a los tipos de memoria que existen y que
van desde fenómenos difícilmente conscientes para el sujeto hasta la memoria de nuestra
vida.

Memoria sensorial

La memoria sensorial es la forma más breve de memoria. Es aquel sistema que retiene la
información en bruto registrada por los órganos de los sentidos durante el tiempo que dure la
estimulación sensorial. Esta tiene las siguientes características generales:

a. no es posible ejercer un control consciente sobre ella,

b. puede mantenerse solo por un período muy breve de tiempo,

c. su capacidad de retención es bastante amplia.

Los estímulos que llegan a nuestros sentidos y que son percibidos entran en nuestra memoria
sensorial. La memoria sensorial funciona como un amplificador de esa experiencia sensorial y
retiene por unos instantes una imagen que se adecua a la realidad.

no necesita esfuerzo consciente para activarse pues lo hace de forma automática. Las
percepciones iniciales pasan luego a la memoria de trabajo a través de la atención que es la
encargada de filtrar la información perceptiva relevante para el sujeto.

Originalmente, Ulric Neisser clasificó a la memoria sensorial en tres tipos:

a. memoria icónica (visual);

b. memoria ecoica (auditiva);

c. memoria háptica (táctil),

pero hoy en día se cree que la misma existe para todos los estímulos sensoriales, incluyendo el
olfato y el gusto.
Memoria a corto plazo

Nos sirve para recordar números, jugar a las cartas o juegos de ingenio, o seguir las
instrucciones para llegar a un sitio brindadas por un peatón, pero pocas veces somos
conscientes de ella. La memoria a corto plazo se define como el sistema que mantiene y
manipula la información recién percibida o recuperada de la memoria a largo plazo, por lapsos
breves, durante la planificación y ejecución de una tarea. Fue George Miller uno de los
pioneros en trabajar sobre los límites de capacidad de memoria para períodos cortos de
tiempo y la denominó memoria a corto plazo.

La contribución de Miller refiere a que el procesamiento de la información se produce en


unidades de sentido más que en unidades discretas (bits), tal como el modelo computacional
estaba considerando hasta ese entonces, otras de las supuestas contribuciones de Miller fue la
atribución de un límite a la capacidad humana de procesar información simultánea.

Memoria a corto plazo y memoria de trabajo

Baddeley y Hitch en 1974 propusieron por primera vez el concepto de memoria de trabajo
como un sistema cognitivo hipotético, más complejo que el de memoria a corto plazo. La
memoria a corto plazo, entendida como un almacén de información, no era capaz de explicar
todas las manipulaciones que realizamos en los períodos breves de tiempo por lo que
Baddeley y Hitch propusieron ampliar ese modelo.

La memoria a corto plazo hoy se considera el almacén específico dentro de la memoria


trabajo. La memoria de trabajo requiere de la atención para realizar un control y refresco
sobre la memoria a corto plazo para que las memorias no desaparezcan. Este proceso de
mantenimiento de la información en el sistema requiere en sí mismo de atención. Si este
proceso se interrumpe, o no es eficaz, es muy posible que la información no pase a la memoria
a largo plazo. Por eso, una estrategia metacognitiva muy utilizada cuando queremos fijar algo
en la memoria es repetirlo en voz baja, algo que garantiza un mantenimiento de la información
en el sistema de trabajo mientras se consolida su codificación en el sistema de memoria a
largo plazo.

Las relaciones de la memoria de trabajo con la memoria a largo plazo son intensas. La memoria
de trabajo puede beneficiarse de la asociación semántica, la memoria de trabajo provee inputs
a la memoria a largo plazo en una relación recíproca.

Memoria a largo plazo

Este tipo de memoria es denominada a largo plazo, tal como su nombre lo indica, por su
capacidad para permanecer disponible para el sujeto bajo diferentes formatos por largos
períodos de tiempo, y con una capacidad casi ilimitada. De todas formas, memoria a largo
plazo no deja de ser una categoría general para agrupar a varios sistemas de memoria. Una
primera gran división dentro de la memoria a largo plazo refiere a la naturaleza consciente de
la recuperación de la información, de donde surge la diferenciación entre memoria explícita y
memoria implícita.

Memoria implícita

Dentro de la memoria implícita suele incluirse la memoria procedimental, el pri ming, el


aprendizaje por condicionamiento y la habituación y sensibilización por medio de las vías
reflejas. La memoria procedimental o procedural (el saber cómo) ha sido definida como la
memoria para las acciones y la información contenida en ella está codificada de forma
implícita.

está compuesta de comportamientos sensorio-motores automáticos, que normalmente no son


conscientes para el sujeto y, en general, se refieren como memoria implícita. El priming (o
facilitación) refiere al aprendizaje mediante el cual el procesamiento de cierta información
específica es más fácil por el simple hecho de haber sido expuesto a ese material previamente.

El priming puede ser perceptivo o semántico. La habituación y sensibilización son procesos


ligados a las vías reflejas que actúan modificando la intensidad de las respuestas fisiológicas
ante los estímulos. La habituación es el proceso por el cual se reduce la magnitud de la
respuesta conductual y la sensibilización es el proceso por el cual se aumenta la magnitud de la
respuesta conductual. El último tipo de memoria implícita refiere al aprendizaje asociativo por
condiciona miento (clásico u operante). En el condicionamiento clásico, un estímulo neutro y
un estímulo incondicionado (que por sí solo es capaz de generar la respuesta), por su simple
exposición conjunta terminan provocando que el estímulo neutro provoque la respuesta del
estímulo incondicionado.

Memoria explícita

La memoria explícita o declarativa (el saber qué) es aquel tipo de memoria que está anclada
por tiempos prolongados en la mente del sujeto cognoscente, e incluye dos subsistemas: a. la
memoria semántica, b. la memoria episódica. La memoria semántica corresponde al registro
de hechos, conceptos y significa dos de las cosas relativos al mundo externo.

Refiere a conocimiento sobre el mundo y se trata de información compartida con otras


personas pero es independiente de los recuerdos de nuestras experiencias personales, la
memoria semántica tiene la habilidad de separarse progresivamente de la experiencia de
aprendizaje del sujeto (memoria episódica) y se almacena en el La memoria implícita tiene
correlatos neuronales diferenciados a los de la memoria explícita y es, en términos
filogenéticos, más antigua que los sistemas de memoria explícita. Los pacientes amnésicos
suelen mantener intactas sus habilidades para la memoria implícita, aun cuando su memoria
explícita esté fuertemente comprometida. Comisión Sectorial de Enseñanza 125 cerebro
organizándose de una manera independiente. Esta operación luego con duce a
generalizaciones del aprendizaje. La memoria semántica, además de funcionar
asociativamente y tener capacidad inferencial, tiene una organización jerárquica.

Estos estudios originarios sobre categorización y organización de las redes semánticas


condujeron a un sinnúmero de investigaciones en psicología cognitiva sobre la organización de
la memoria semántica. La memoria episódica refiere a un tipo de recuerdo que tenemos de
nuestras experiencias pasadas. La memoria episódica como aquellos recuerdos personales
experimentados en el pasado y conscientes de ser vividos por el propio sujeto. La memoria
episódica permite revivir la experiencia original mediante el recuerdo de los eventos que nos
acontecieron en el pasado. debe distinguirse la memoria autobiográfica de la memoria
episódica.

La memoria autobiográfica ha sido definida como la memoria de los eventos personales de la


vida de una persona, narrados desde una perspectiva personal. Se ha postulado que la
memoria autobiográfica es una función adaptativa de nuestra especie por cumplir las
siguientes funciones:
a. directiva,

b. social,

c. de autorrepresentación.

La función social está dada por los vínculos sociales y culturales que nos permiten mantener la
memoria autobiográfica. Los recuerdos personales incrementan la proximidad entre las
personas y los intercambios afectivos. existe la función de autorrepresentación, que consiste
en mantener la identidad del sujeto a través del tiempo.

la memoria autobiográfica las integra en una serie de eventos narrativos de la vida de la


persona a través del análisis de las experiencias del pasado y la atribución de explicaciones de
esos cambios. Otro efecto descubierto en investigaciones sobre la memoria autobiográfica es
la representación lineal que esta tiene en la mente, El primer fenómeno se conoce como
amnesia infantil, el segundo por función de retención autobiográfica (u efecto de recencia
autobiográfico) y el tercero como pico de reminiscencia.

La amnesia infantil. La mayoría de nuestros recuerdos anteriores a los cuatro años parecen
borrados de nuestra conciencia.

La función de retención. Las personas suelen recordar los eventos más recientes de los
acontecimientos de su vida.

El pico de reminiscencia. Las personas de cierta edad suelen tener buenas memorias de la
etapa adolescente y la juventud temprana.

Procesos de memoria

Sobre el recuerdo y el olvido

el recordar como el olvidar son procesos esenciales para la conformación de nuestro ser, la
adaptación al entorno e influyen directamente en nuestro bienestar.

En psicología cognitiva estos temas suelen tratarse bajo la etiqueta de procesos de memoria.
Estos son: de codificación (el proceso por el cual se almacena la información en la memoria);
de almacenamiento (los procesos implicados en el mantenimiento de la información en la
memoria) y de recuperación (los procesos que toma la experiencia subjetiva del re cuerdo, ya
sea consciente, inconsciente, voluntario o involuntario). El olvido tiene lugar por las
características del procesamiento de la información en alguna de estas tres etapas.

Codificación

La codificación como proceso de la memoria ha sido definida como la transformación de los


hechos externos y los pensamientos internos en representaciones neurales temporarias (para
el caso de la memoria de trabajo) o duraderas y resistentes al pasaje del tiempo (para el caso
de la memoria a largo plazo). Es un proceso biológico que comienza con la percepción.

cuatro tipos de codificación:

• Codificación acústica. Es el proceso de codificar sonidos, palabras oídas, u otro tipo de


estímulo auditivo.

• Codificación visual. Es el proceso de codificar imágenes u otro tipo de información


proveniente de la visión.
• Codificación sensorial de otro tipo. De todos los restantes sentidos, las codificaciones
táctiles son las más comunes aunque las que se producen mediante olfato y sabor pueden ser
muy potentes, especialmente en los casos desagradables.

• Codificación semántica. Refiere al tipo de codificación asociado a un sentido o significado


particular, o que puede ser aplicado a un contexto particular. Por lo general, la codificación en
la memoria de trabajo es de codificación acústica, mientras que para el caso de la memoria a
largo plazo la principal forma de codificación es semántica.

Almacenamiento

El almacenamiento refiere al proceso, más o menos pasivo, de retención de la in formación en


la mente/cerebro. Esto puede ocurrir tanto en la memoria sensorial, la memoria de trabajo así
como en la memoria a largo plazo. La consolidación también se ve beneficiada por el sueño
rem (una de las fases por la que atravesamos mientras dormimos) o las experiencias
emocionales o de estrés asociadas, como en el caso de las memorias flushbulb o los flashbacks
en el estrés postraumático.

El almacenamiento no se produce en un área específica del cerebro y una misma memoria


puede tener varios trazos en diferentes lugares del cerebro. La capacidad de almacenamiento
(en ausencia de problemas neurológicos o accidentes traumáticos) es ilimitada aunque el
acceso consciente pueda no ser posible.

Recuperación

La información almacenada en la memoria puede recuperarse de dos formas: a través del


recuerdo o a través del reconocimiento. El reconocimiento implica detectar que un estímulo
sensorial ya aconteció en el pasado. el recuerdo implica el acceso a la memoria de la
información almacenada sin la presencia física de esa representación, concepto o imagen
mental. Se han destacado varios factores que influencian y favorecen la probabilidad de
recuperar la información en un momento dado.

Efecto de primacía.

Efecto de recencia

El contexto semántico.

Las memorias lumínicas (o flushbulb).

La memoria congruente con el estado de ánimo.

La memoria constructiva.

Aplicaciones de la psicología de la memoria

La psicología de la memoria puede aplicarse en muchas áreas de intervención de los psicólogos


y es un campo de cono cimiento que cada día atrae más a los investigadores.

: la memoria de testigos, el entrenamiento de la memoria en el proceso de envejecimiento y


las relaciones entre memoria y aprendizaje.

Fivush (texto 4)

Silencios que hablan:


la construcción social del silencio en las narrativas autobiográficas y culturales

Robyn Fivush

. Las narraciones autobiográficas son ricas en marcos explicativos y evaluativos que entrelazan
personas, lugares y acontecimientos imbuidos de estados psicológicos, intenciones y
motivaciones. A través de ellas creamos historias que definen quiénes somos en el tiempo, en
el espacio y en relación con los demás. Narrar nuestras experiencias, por definición, implica un
proceso de edición y selección en el que se hacen explícitos algunos aspectos de lo ocurrido y
se silencian otros.

una distinción entre ser silenciado [being silenced] y estar en silencio [being silent]; cuando el
ser silenciado se contrasta con la voz, se conceptualiza como algo impuesto, y significa una
pérdida de poder y de sí mismo. Pero, el silencio también puede ser conceptualizado como
estar en silencio, un entendimiento compartido que no necesita ser expresado y, en este
sentido, el silencio puede ser una forma de poder, mientras que el hablar, el expresar,
representa una pérdida de poder. considero que tanto la voz como el silencio se construyen
socialmente, a través de las interacciones conversacionales que se establecen entre los
hablantes y los oyentes, en las que la voz y el silencio se negocian, se imponen, se cuestionan y
se ofrecen.

Las culturas proporcionan relatos canónicos que son a la vez normativos y prescriptivos sobre
las vidas y sobre el yo, y las formas en que las experiencias específicas se ajustan o se desvían
de estos relatos crean espacios para la voz y para el silencio.

primero describiré a la memoria y a las narrativas autobiográficas, me referiré a las


concepciones feministas sobre el poder, la voz y el silencio, y discutiré las formas en que las
conceptualizaciones de la voz como poder y el silencio como opresión pueden no ser
adecuadas.

NARRATIVAS AUTOBIOGRÁFICAS

la memoria autobiográfica y las narrativas autobiográficas no son lo mismo; los recuerdos son
multimodales e incluyen información codificada y almacenada en múltiples niveles, los
recuerdos autobiográficos sugieren que éstos son muy dinámicos; cada vez que un recuerdo es
traído a la mente, éste se reconstruye en el momento para cumplir con los objetivos de la
situación actual. Es importante destacar que estas reconstrucciones se basan en fragmentos de
información recordada con precisión (para una descripción general véase Rubin, 1996), pero
estos fragmentos deben integrarse en una totalidad significativa para formar un recuerdo
autobiográfico (a diferencia de un fragmento o una imagen), y esa totalidad significativa suele
adoptar la forma de una narrativa.

Las narraciones son formas lingüísticas culturalmente canónicas que modulan la organización
de los eventos vividos. Las narraciones proporcionan una organización secuencial que
especifica el desarrollo de un evento a lo largo de líneas temporales, pero aún más, las
narraciones proporcionan un marco explicativo y evaluativo para comprender cómo y por qué
los acontecimientos ocurrieron de ese modo, van más allá de un simple guion o cronología, lo
hace dentro de una psicología popular que entrelaza acciones en el mundo con pensamientos,
motivaciones y emociones.

el lenguaje es una herramienta fundamental para organizar y expresar el pasado a través de


narrativas. Desde una perspectiva sociocultural, el lenguaje no sólo permite la transmisión
social de ideas e ideales construidos culturalmente, también proporciona nuevas formas de
organizar y representar la experiencia personal, no sólo compartimos nuestro pasado, sino que
también construimos interpretaciones y evaluaciones del pasado mediadas socialmente, existe
una relación dialéctica entre memoria y narrativa. Las narrativas basadas en el lenguaje se
convierten en un filtro crítico a través del cual evolucionan nuestros recuerdos.

VOZ Y SILENCIO

Las narrativas surgen en las interacciones sociales, en las cuales serán validados ciertos
eventos, especialmente ciertas interpretaciones y valoraciones de ellos, las narrativas
adquieren una perspectiva moral, que explica no solo lo que sucedió y lo que significa, sino lo
que debería significar, alcanzando, en esencia, la "verdad" del asunto, Las teóricas feministas
de la autobiografía reflexionan sobre la pregunta de quién tiene la autoridad para escribir la
autobiografía, situando los argumentos sobre la voz y el silencio dentro de los conceptos de
lugar y poder, Cada individuo se sitúa en un lugar particular en el tiempo histórico y cultural,
en el que se valoran de forma particular aspectos perdurables del individuo. Ser un individuo
de una determinada raza, género y clase proporciona y niega el acceso a ciertos aspectos de la
experiencia.

el poder emerge del lugar y la voz emerge del poder. Los roles sociales que están imbuidos de
poder tienen la oportunidad de dar forma a la narrativa culturalmente compartida, que es
tanto normativa como prescriptiva. las narrativas culturales brindan autoridad para definir una
narrativa de vida como culturalmente apropiada, y el poder de validar unas narrativas por
sobre otras. Desde esta perspectiva, el poder da voz.

el poder es una construcción relacional (Yoder y Kahn, 1992); quien tiene el poder en cualquier
situación y cultura dada es algo que está siempre en proceso. El poderse negocia, se impone,
se toma y se da, hay múltiples niveles de narrativas aceptadas y discutidas que coexisten y se
influyen mutuamente en todos los puntos. Los relatos culturalmente dominantes proveen la
narrativa más poderosa para el grupo y esta es la que debe ser negociada constantemente.

llamados narrativas de resistencia, los cuales desafían las explicaciones y los imperativos
morales impuestos por la narrativa dominante, la voz y el silencio siempre deben
conceptualizarse dentro de estructuras de poder en evolución, en múltiples niveles de
organización social, creando múltiples narrativas que pueden estar en tensión entre sí.

LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE “SILENCIO”

En las conceptualizaciones feministas de la voz y el silencio, el silencio se ve como una


ausencia o un vacío, el silencio también puede ser conceptualizado como tranquilo, reparador,
reflexivo, esto es estar en silencio [being silent]. El silencio puede ser una forma de intimidad,
estar en silencio con otros, o una forma de privacidad, estar en silencio a solas. Además, el
silencio puede ser intencional o no intencional. Es claro que el concepto de silencio, y por lo
tanto el de voz, es multidimensional y necesita ser explicado si pretendemos que sirva como
un constructo explicativo para la investigación psicológica.

Silencio impuesto: ser silenciado

El ser silenciado [being silenced] casi siempre es definido como algo negativo. Este concepto
de silencio es esencialmente una pérdida de voz y una pérdida de poder, y puede llevar a la
pérdida de una identidad coherente, el silenciamiento se produce para aquellas experiencias
que no se ajustan a la narrativa culturalmente dominante. Lo mismo ocurre en el nivel de la
conversación con otras personas, cuando estas no pueden escuchar lo que el hablante está
tratando de decir. Esto puede tomar la forma de un silenciamiento real, como no permitir que
el orador hable, o puede ser un silenciamiento negándose a creer (Butler, 1999),
malinterpretando deliberadamente o reinterpretando el evento de manera que no valide las
experiencias de los oradores.

Los individuos crean narrativas en las que lo que se expresa resulta privilegiado en la memoria
y lo silenciado se vuelve cada vez más difícil de recordar.

el auto silenciamiento también puede ser defensivo, cuando los individuos ni siquiera pueden
contarse estas historias a sí mismos, el silencio conduce a una incapacidad o falta de voluntad
para recordar, creando una brecha en la comprensión del mundo y de uno mismo.

Cuando el silencio es impuesto, por uno mismo o por otros, puede conducir a una pérdida de
la memoria y de una parte de nosotros mismos. El silencio como pérdida de voz y pérdida de
poder se considera prácticamente siempre como algo negativo. Pero no siempre es necesario
imponer el silencio; el silencio puede ser compartido, y al compartir el silencio surge una
conceptualización muy diferente de éste.

Silencio compartido: estar en silencio

A diferencia de ser silenciado [being silenced], estar en silencio [being silent] puede tener
beneficios positivos. Específicamente, aquí me centraré en el silencio es compartido, En las
interacciones sociales, un oyente puede silenciar al hablante al distraerse y desatenderlo, en
este sentido, el silencio puede ser punitivo y valorativo Pero un oyente que guarda silencio y
está atento, puede ser una invitación a hablar y a ser escuchado. De manera similar, cuando un
hablante y un oyente permanecen mutuamente en silencio, el silencio puede indicar una
ruptura de la comunicación, pero también puede ser un silencio compartido armónicamente,
una sensación de simplemente estar juntos en un momento que, en realidad, puede ser
terapéutico o reparador, , donde estar en silencio [being silent] con otros crea un espacio
compartido donde el hablante y el oyente están emocionalmente sintonizados, el silencio
puede promover un sentido de pertenencia. crear un silencio compartido puede promover un
sentido de unión, de compartir grandes emociones y, por lo tanto, puede facilitar la
identificación y afiliación con otros.

TRANSFORMAR EL SILENCIO: LA PRODUCCIÓN DE NARRATIVAS DE RESISTENCIA

Cuando los grupos dominantes imponen silencio a los grupos marginados, estos individuos
experimentan una pérdida de voz y de poder dentro de la cultura dominante. Pero cuando los
grupos marginados se unen, las narrativas que producen entre ellos pueden comenzar a tomar
forma. Las narrativas de resistencia tienen como punto de partida a las narrativas dominantes,
coincidiendo en muchos de los temas principales, pero lo que cambia es la perspectiva
subjetiva, y la postura moral se desliza de la perspectiva de la narrativa dominante a la
marginal. Las narrativas de resistencia adquieren su poder mediante la reivindicación de la
verdad moral. las narrativas de resistencia pueden producir grietas en la narrativa dominante y
comenzar a permitir la construcción de nuevas narrativas culturales más matizadas.

EL SILENCIO COMO PODER: GUIONES DE VIDA Y NARRATIVAS MAESTRAS

Las culturas brindan una comprensión compartida de cómo es la vida, qué tipo de experiencias
pueden esperarse y las edades en las que es más probable que sucedan.
Dentro de la psicología, existe una creciente evidencia de que los individuos, al menos en las
culturas occidentales modernas, comparten un “guion” o una “biografía cultural canónica” de
cómo es una vida típica. el guion de vida es un marco esquematizado compartido entre los
miembros de una cultura que les permite representarse una vida típica común para los
individuos. Además, los individuos parecen definir su propia narrativa de vida en relación con
el guion de la vida cultural (Berntsen & Bohn, en prensa). Al construir un sentido de la propia
vida, los individuos hacen referencia al guion de la vida y comparan similitudes y diferencias.
Por lo tanto, la narrativa de la vida es la historia que un individuo hace de su propia vida en
relación con el guion de vida cultural. Además, la identidad individual está definida, al menos
en parte, por la narrativa de vida.

la identidad está guiada por la narrativa de la vida y la narrativa de la vida está regulada por el
guion de la vida. A medida que cada individuo construye una identidad narrativa que define
una particular historia de vida del yo, parece hacerlo en relación con las expectativas culturales
de cómo es una vida típica.

Aunque uno puede tener narraciones de transiciones culturalmente importantes, como la


graduación de la escuela secundaria y el nacimiento de un primer hijo, estas narraciones no
brindan explicaciones.

cuando el individuo viola las expectativas y/o se desvía del guion de vida, es necesaria una
narrativa explicativa, y esta narrativa cambia el curso de la vida desde el guion de vida asumido
culturalmente. Por lo tanto, uno no necesita expresar lo canónico, sino que debe expresar la
desviación de lo canónico. Los individuos que se ajustan al guion de la vida pueden
permanecer en silencio, pero los que se desvían deben hablar.

las teorías postestructuralistas conciben al silencio como poder; esencialmente lo canónico es


lo que no se destaca y, por lo tanto, no necesita ser expresado.

. Esta concepción del silencio es la libertad de no hablar, de estar en silencio, es la libertad de


asumir el conocimiento compartido que proviene de una posición de poder. La necesidad de
hablar, de dar voz a la experiencia, surge de la necesidad de explicar, justificar, racionalizar,
convencer, tanto a los demás como a uno mismo. Desde esta perspectiva, cuando el poder da
la voz, el silencio es opresivo, pero cuando el poder da el silencio, la voz es la justificación.

Narrativas maestras

Las narrativas empoderan, porque permiten ir más allá de la mera descripción para
proporcionar un marco evaluativo que conlleva una justificación moral. Las narrativas
maestras son esencialmente mitos y tópicos culturales que proporcionan un marco moral,
ético y afectivo para comprender los eventos.

una narrativa maestra omnipresente en la cultura estadounidense, la narrativa de la


redención. En esta narrativa, el individuo, a menudo desde un lugar privilegiado, se enfrenta a
una adversidad significativa y, luego al enfrentarla y superarla, se convierte en una mejor
persona. Es un relato de supervivencia. Las narrativas maestras también pueden estar
relacionadas con el género.

Estos tópicos narrativos proporcionan plantillas para los relatos explicativos que son
necesarios cuando los individuos se desvían del guion de vida.
Las narrativas maestras no proporcionan solo explicaciones; sino también las pautas morales y
éticas de cómo se debe vivir una vida. Una narrativa redentora va más allá de describir cómo la
adversidad condujo al éxito.

Los guiones de vida proporcionan la forma de una vida típica y prescrita. Este es un
conocimiento cultural compartido y, por lo tanto, puede permanecer en silencio.

A la desviación se le da voz, pero el guion de vida típico es silencioso. Tenga en cuenta que los
guiones de vida no son silenciados; cualquier miembro individual de una cultura determinada
puede proporcionar el guion. El guion de vida, más bien, es el fondo canónico y silencioso
asumido, el conocimiento cultural compartido contra el cual se cuenta la narración. Como
conocimiento compartido asumido, simplemente no se expresa. Las desviaciones de lo
canónico requieren narrativas explicativas, que en sí mismas pueden convertirse en relatos
morales y modelos para los otros.

Guiones dentro de guiones; narrativas dentro de narrativas

los guiones de vida se superponen; existe el guion de vida cultural general, pero dentro de éste
hay distintos guiones para diferentes subgrupos, Los puntos de similitud les permiten a todos
definirse como "estadounidenses" y los puntos de divergencia definen la identidad de un
grupo específico y sus diferencias con otros grupos.

Los individuos son simultáneamente miembros de múltiples grupos, en cualquier contexto


conversacional, diferentes aspectos de la narrativa de vida deberán ser expresados o
silenciarse, dependiendo del entendimiento compartido que se establece entre el hablante y el
oyente.

El argumento no es que los recuerdos de un individuo estén completamente construidos en la


interacción social sino más bien que en el contexto conversacional se destacan ciertos eventos,
los cuales son puestos en primer plano y otros son puestos en segundo plano.

Las narrativas autobiográficas que se contarán en estos dos contextos dependerán de las
diferentes representaciones del mundo que los sujetos comparten, las cuales, en un contexto,
actuarán como entendimientos compartidos y, por lo tanto, no necesitarán ser expresadas,
mientras que en otro contexto podrían actuar como historias discrepantes que, o bien, pueden
necesitar ser explicadas, o bien, pueden ser silenciadas y no serán contadas en absoluto.

los aspectos de la historia que no son evocados por el hablante y que no son escuchados por el
oyente se vuelven cada vez más difíciles de recordar tanto para el hablante como para el
oyente. Así, al privilegiar ciertos aspectos o evaluaciones de las narrativas, otros aspectos o
evaluaciones se vuelven cada vez más difíciles de recordar con el tiempo y, por lo tanto, es más
probable que permanezcan silenciados. Por tanto, el argumento es que las narrativas de vida
individuales son construcciones dinámicas y fluidas. Dependiendo del contexto cultural y
conversacional, se destacarán determinadas narrativas canónicas que ayudarán a guiar la
recuperación de ciertos recuerdos. A nivel individual, ciertas narrativas e interpretaciones
pueden volverse cada vez más estables con el tiempo, lo que lleva a una narrativa de vida más
estable en todos los contextos, y estas pueden, de hecho, convertirse en los recuerdos
autodefinidos del individuo. De esta manera, las narrativas canónicas y las narrativas de vida
están en constante relación dialéctica.

Verdad y moralidad
las narrativas proporcionan un posicionamiento moral. Las personas pueden estar de acuerdo,
pero si no están de acuerdo con el significado de esos hechos, el recuerdo no se percibe como
veraz, es decir, la narrativa no tiene sentido. La verdad surge de la construcción de significados
compartidos, y el significado compartido emerge de la construcción de narrativas compartidas.

Así es como las narrativas de resistencia pueden crear cambios: al reclamar el imperativo
moral, las narrativas de resistencia desafían la verdad, y no la precisión, de las narrativas
culturalmente dominantes. Si no se cuestionara la verdad, las narrativas de resistencia no
tendrían poder.

HABLAR A TRAVÉS DEL SILENCIO: IMPLICACIONES PARA LA MEMORIA, LA IDENTIDAD Y EL


BIENESTAR

Este análisis de la voz y el silencio apunta al complejo entrelazamiento entre recordar, hablar y
silenciar. Dentro de las narrativas culturalmente dominantes, donde hay suposiciones
compartidas sobre los eventos de una vida, los eventos que se ajustan al guion no tienen que
ser contados, pero estos eventos se recuerdan como la columna vertebral de la historia de
vida.

aunque los individuos recuerden los eventos, ellos no proporcionan un rico entramado
narrativo que esté entrelazado con significados personales. Más bien son las narrativas que no
se ajustan al guion de la vida las que definen la identidad individual. Las historias que nos
diferencian de la norma y los eventos que deben ser expresados son los que deben ser
explicados, justificados y comprendidos, y esto es lo que conduce a la trama y la tensión
narrativa. El poder derivado de la conformidad conduce al silencio, una vida vivida en armonía
con el guion cultural compartido que no requiere de grandes relatos convincentes. Por el
contrario, la desviación a menudo conduce a ser silenciado y a la necesidad de recuperar el
poder a través de la voz, para justificar y explicar la propia vida. Algunas desviaciones pueden
ser tan amenazantes para la narrativa dominante que simplemente no se pueden escuchar y,
por lo tanto, continúan silenciadas.

A nivel individual, el guion de la vida proporciona el trasfondo esperado contra el cual se crea
la narrativa de vida. La identidad narrativa no es solo lo qué recordamos, sino cómo lo
recordamos. podemos usar narrativas para revelar quiénes somos, para rechazar que nos
definan ciertos eventos, para crear cadenas causales y explicaciones de cómo y por qué las
cosas ocurrieron así, y cómo y por qué uno se ha convertido en la persona que es. Las
narrativas maestras y las temáticas disponibles en la cultura guían este tipo de narrativas
individuales. Las narrativas individuales de desviación pueden descartarse o las explicaciones
pueden tomar la forma de una narrativa de victimización. O, por el contrario, las desviaciones
pueden convertirse en narrativas de resistencia, narrativas que revelan y explican algo sobre el
yo, que conducen a ganar voz y poder; estas son narrativas de redención.

Las narrativas que no son coherentes, que no pueden vincularse a explicaciones significativas,
pueden llevar a la confusión y la fragmentación de la identidad; esto es a menudo lo que
sucede después de experiencias traumáticas que son silenciadas, tanto por la cultura como por
el individuo, y que no pueden integrarse en un sentido coherente de narrativa e identidad, la
narrativa y la identidad están relacionadas dialécticamente, de modo que las narrativas
coherentes ayudan a crear un sentido coherente del yo, y un sentido coherente del yo ayuda a
crear y mantener narrativas coherentes, Las personas que crean narrativas de redención a
partir de sus experiencias discrepantes muestran altos niveles de generatividad, un
compromiso con la próxima generación y con la comunidad, y muestran altos niveles de
bienestar. Por lo tanto, los tipos de narrativas de resistencia que crean los individuos tienen
implicaciones de gran alcance tanto para su comprensión dinámica de quiénes son como para
su sentido de bienestar en el mundo. “Para construir auto-narrativas necesitamos no solo las
palabras con las que contar nuestras historias, sino también un público capaz y dispuesto a
escucharnos y a entender el sentido de nuestras palabras''.

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