Está en la página 1de 27

SANTANDER RAFAEL BRITO CUADRADO

Magistrado ponente

SL2781-2023
Radicación n.° 98238
Acta 37

Bogotá, D. C., treinta (30) de octubre de dos mil


veintitrés (2023).

Decide la Sala el recurso de casación interpuesto por


el JUAN CARLOS CAMARGO DÍAZ, contra la sentencia
proferida por la Sala Laboral del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá, el veintinueve (29) de julio de
dos mil veintidós (2022), en el proceso ordinario que le
promovió a la ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE
PENSIONES – COLPENSIONES.

Se reconoce personería para actuar, en los términos y


para los fines del mandato conferido, a la abogada Linda
Tatiana Vargas Ojeda para que obre como apoderada
judicial de Colpensiones (cuaderno digital de la Corte).

I. ANTECEDENTES

SCLAJPT-10 V.00
Radicación n.° 98238

Juan Carlos Camargo Díaz llamó a juicio a


Colpensiones para obtener el pago de la pensión especial de
vejez por actividades de alto riesgo, desde el 6 de julio de
2020, con los intereses moratorios (expediente digital).

Para fundamentar esas pretensiones señaló que nació


el 9 de marzo de 1965 y que, desde el 15 de agosto de 1995,
mantienen una relación de trabajo con Litomédica S. A.;
que el cargo encomendado fue el de médico urólogo y realizó
procedimiento de litotricia extracorpórea, con equipos que
generaban radiaciones ionizantes, que es tomada, conforme
al Decreto 2090 de 2003, como una actividad de alto riesgo.

Adujo, que en su historia laboral contaba con 1324,86


semanas; de ellas 1199,99 fueron cotizadas en alto riesgo;
que requirió le concedieran la pensión y le fue negada con
la Resolución SUB de 2021, porque «el tiempo de
permanencia del trabajador en el sitio de trabajo expuesto a
radiaciones ionizantes es en una jornada de 12 horas
semanales, divididas en dos turnos de seis horas cada uno».

La accionada se opuso a todas y cada una de las


pretensiones formuladas en su contra, ya que el
demandante no acreditó la actividad de alto riesgo.

Presentó las excepciones de mérito de inexistencia del


derecho reclamado, buena fe, presunción de legalidad de los
actos administrativos, cobro de lo no debido, no
configuración del derecho al pago de intereses ni
indemnización moratoria, no configuración del derecho al

SCLAJPT-10 V.00
2
Radicación n.° 98238

pago del IPC ni indexación o reajuste alguno, carencia de


causa para demandar, prescripción y compensación (ib.).

II. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

El Juzgado Treinta y Cinco Laboral del Circuito de


Bogotá, con fallo del 4 de mayo de 2022, absolvió a la
llamada a juicio (expediente digital).

III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

Por apelación del demandante, la Sala Laboral del


Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, con
sentencia del 29 de julio de 2022, confirmó la del Juzgado.

En lo que interesa al recurso de casación, expuso, que


debía definir, las siguientes cuestiones:

(i) ¿Acredita el demandante los requisitos para acceder a la


pensión especial de vejez por alto riesgo?, en caso afirmativo, (ii)
¿Hay lugar al reconocimiento de los intereses moratorios o
indexación?

A continuación, sostuvo:

Previo a zanjar la controversia planteada, la Sala advierte que


no hay discusión sobre los siguientes supuestos fácticos: (i) Que
el demandante nació el 09 de marzo de 1965 (fol. 14); (ii) Que el
16 de marzo de 2020 solicitó la pensión especial de vejez, pero
le fue negada a través de resolución SUB100013 del 28 de abril
de 2012, con fundamento en que "no es posible verificar si
acredita las 700 semanas especiales de alto riesgo, toda vez que
el certificado anexo al expediente administrativo no detalla las
fechas en las cuales, en virtud de sus labores, estuvo expuesto
a sustancias ionizantes". (iii) Que el 29 de enero de 2021 solicitó
un nuevo estudio de la prestación, y le fue negada a través de

SCLAJPT-10 V.00
3
Radicación n.° 98238

Resolución SUBI 10436 del 13 de mayo de 2021, con sustento


en que "no cumple con el requisito contemplado en el Decreto
2090 de 2003, el cual se requiere de dedicación permanente al
ejercicio de la actividad de alto riesgo"; (iv) Que en la última
historia laboral actualizada al 04 de agosto del 2021 acredita
1.350,57 semanas en toda su vida laboral, desde el 1 de marzo
de 1995 hasta el 30 de junio de 2021, de las cuales, 1.234,28
fueron cotizadas con tarifa de alto riesgo (Fol. 1 a 11 Archivo 11
- Historia laboral).

Luego, definió la pensión de alto riesgo e indicó que,


por vez primera se instituyó en el ordenamiento jurídico
nacional, con el Acuerdo 049 de 1990; después, con el
Decreto 1281 de 1994 y luego con el Decreto 2090 de 2003.

Seguidamente manifestó que, en el sub judice, lo


primero que debía decirse es que, para la procedencia de la
pensión especial de vejez, no bastaba con afirmar, de
manera general en el libelo introductorio, que desempeñó
una actividad de alto riesgo, sino que era menester
establecer si efectivamente estuvo expuesto al mismo, en el
caso particular «a radiaciones ionizantes» como lo establece
el numeral 3° del artículo 2° del Decreto 2090 de 2003.

Señaló que, en el presente asunto, la controversia


gravita en la exposición al riesgo por parte del actor, pues
mientras el a quo consideró que este debe ser habitual,
permanente y tenga un grado de intensidad que afecte la
salud y genere una menor expectativa de vida del
trabajador, el promotor del proceso consideraba que se
cumplía los presupuestos para hacerse acreedor a la
prestación, dado que cumple más de la densidad
cotizacional que exige el Decreto 2090 de 2003, aunado a
que tal disposición no requiere que la exposición al riesgo

SCLAJPT-10 V.00
4
Radicación n.° 98238

supere los límites permitidos o que haya generado un daño


en la salud del trabajador.

Afirmó que era oportuno traer a colación lo referido en


la sentencia CSJ SL3476- 2016, en la que con suficiencia
explicaron los parámetros esenciales de esta clase de
pensiones, reiterando además lo dicho en la CSJ SL3963-
2014 y en la CSJ SL, 16 ag. 2005, rad. 25353.

Manifestó que, descendiendo en el sub examine, el


actor laboró para Litomédica S. A., mediante un contrato de
trabajo a término indefinido, desde el 15 de julio de 1995 en
el cargo de médico urólogo, realizando procedimientos de
litotricia extracorpórea con equipos que generan radiaciones
ionizantes (f.° 56 archivo 01), labor que encaja en lo
dispuesto en el numeral 3° del artículo 2° del Decreto 2090
de 2003, es decir, haber ejercido una actividad «con
exposición a radiaciones ionizantes»; que aunado a lo
anterior, la citada entidad realizó las cotizaciones del actor
con el porcentaje adicional de alto resigo, pues se reportan
1.234,28 semanas, lo que conlleva que cumple con
suficiencia la densidad cotizacional que refiere el artículo 3°
del Decreto 2090 de 2003; que sin embargo, el presente
proceso presenta unas particularidades que hacen
imposible contabilizar de manera desprevenida la densidad
de semanas, sin tener en cuenta si durante esos 1.234,28
septenarios se presentó la exposición al riesgo, esto es, si en
verdad estuvo expuesto a las radiaciones ionizantes por lo
menos durante 700 ciclos.

SCLAJPT-10 V.00
5
Radicación n.° 98238

Indicó que, en efecto, el empleador Litomédica S. A.,


certificó ante Colpensiones que el actor realizó
procedimientos de litotricia extracorpórea con equipos que
generan radiaciones ionizantes (f.° 56 archivo 01), pero a
renglón seguido precisa que el tiempo de permanencia del
trabajador en el sitio de trabajo expuesto a radiaciones
ionizantes es en una jornada de 12 horas semanales,
dividida en dos turnos de 6 horas cada uno, es decir, la
actividad desplegada por el accionante no fue continúa,
habitual y permanente, criterios que resultan ser
definitorios en esta clase de pensiones, ya que tal como se
dijo esta Corporación, en la sentencia atrás referida no es el
tener 750 o más semanas cotizadas al sistema, sino que ese
número de semanas se hayan aportado prestando servicios
el asegurado en una de las actividades especialmente
protegidas.

Igualmente dijo que la causación de la prestación no


se determina por la continuidad del contrato de trabajo, es
decir, por el hecho de que el actor tenga su vinculación
desde el 15 de julio de 1995 y que una de sus actividades
sea realizar procedimientos de litotricia extracorpórea con
equipos que generan radiaciones ionizantes, ya que fue la
misma entidad quien certificó que no estuvo expuesto
durante todo el desarrollo del contrato de trabajo, sino solo
12 horas semanales, lo que representa una exposición
mensual de 1.07 semanas y 12.84 semanas al año, para un
total de exposición de 333.84 septenarios desde el 15 de
julio de 1995 al 15 de julio de 2021, densidad insuficiente
para consolidar el derecho prestacional.

SCLAJPT-10 V.00
6
Radicación n.° 98238

Asimismo, desvirtuó la continuidad, permanencia y


habitualidad en la actividad y exposición al riesgo, pues
una vez revisó la historia laboral de cotizaciones (f.° 1° a 27
archivo 11), se reportaron cotizaciones simultaneas desde
agosto de 1995 con Colombia Disolv, luego a partir de junio
del año 2000 con Cruz Blanca EPS S. A., y de febrero de
2005 como independiente, es decir, en ejercicio de su
profesión liberal como médico especialista, periodos en los
cuales no estuvo expuesto de manera habitual y
permanente a las radiaciones ionizantes, sino que tan solo
lo fue por espacio de 12 horas semanales como lo certificó
Litomédica S. A., lo que fue de gran relevancia ya que el
tratamiento preferencial que se da a quienes de manera
habitual o continua fueran expuestos al riesgo (radiaciones
ionizantes o sustancias cancerígenas), no es solo haber
efectuado las cotizaciones con el porcentaje de alto riesgo,
sino los graves riesgos que para la salud de ellos implicaba
la prestación de servicios en esas peculiares labores
durante tan largo tiempo, que hace conveniente su retiro
del servicio activo y la concesión de la pensión de jubilación
sin consideración a su edad (CSJ SL3476-2016).

Expuso que, a folio 200 y 201 del archivo 24, obraba


certificación laboral con funciones por parte de Litomédica
en la que se establecen 19 funciones para la cual fue
contratado, en la que solo la cuarta hace referencia a
realizar procedimientos de litotricia extracorpórea con
equipo litotriptor que emite radiaciones ionizantes, misma
que conforme el certificado del empleador del 1° de junio de

SCLAJPT-10 V.00
7
Radicación n.° 98238

2020 (f.° 56 archivo 01), solo ejerció en una jornada de 12


horas semanales, lo que permitió inferir que su exposición a
radiaciones ionizantes no lo fue de manera continua,
permanente y habitual durante el tiempo que ejerció como
médico urólogo de Litomédica, muy a pesar de que tal
entidad haya realizado la cotización completa como de alto
riesgo, máxime cuando al reportarse cotizaciones con otro
empleador o de manera independiente, desdibuja que tal
actividad o exposición al riesgo haya sido de manera
permanente, desde el 15 de julio de 1995 y durante por lo
menos las 700 semanas que exige el Decreto 2090 de 2003.

Sentó que la procedencia de la pensión especial a favor


del actor, desdibuja la naturaleza y finalidad de la
prestación, dado que, al revisar su historia laboral, se
extrae que sus aportes como independiente fueron más de
tres veces superiores a la efectuada por Litomédica, por
ejemplo, en el año 2021 ascendió a $3.096.286, mientras
que la cotización como independiente fue de $12.500.000,
lo que significaría que se estaría anticipando el
reconocimiento de una prestación a los 55 años, calculada
con el IBC (dependiente e independiente), siendo este último
muy superior al que se reportó con la entidad donde ejercía
la actividad riesgosa (radiaciones ionizantes), por lo que su
retiro y eventual disfrute pensional no se generaría por las
consecuencias que trajo a su salud la exposición habitual o
continua a las radiaciones ionizantes sino por el simple
hecho de entrar a disfrutar, de manera anticipada, de una
prestación a los 55 años, con un monto significativo, lo que
desdibuja en un todo la finalidad para la cual fue concebida

SCLAJPT-10 V.00
8
Radicación n.° 98238

la pensión especial por alto riesgo, la cual no es otra que


proteger al trabajador que, en ejercicio de su actividad o
exposición, puso en riesgo su salud y se haga merecedor a
la prestación a una edad anticipada que el resto de
contingente de afiliados al sistema de seguridad social en
pensiones.

Dijo que, en lo que sí le asiste razón actor era en las


consideraciones que efectuó el a quo relativas a que los
niveles de exposición se encuentran por debajo de los
límites permitidos o que no se demostró afectación en la
salud, ya que para la prestación derivada de la exposición a
radiaciones ionizantes no se exige que la exposición supere
los límites permitidos, como sí sucede con la derivada de
altas temperaturas, pues lo que refiere la norma es que
haya estado expuesto de manera habitual y continua a las
radiaciones ionizantes o sustancias comprobadamente
cancerígenas, sin tener en cuenta los niveles de exposición,
ya que ello sería relevante en otra clase de procesos donde
se requiera demostrar una eventual culpa patronal o daños
en la salud del trabajador, producto de la alta exposición al
riesgo por encima de los niveles permitidos, pero no para la
causación de la pensión especial de alto riesgo.

Explicó que lo mismo ocurre con la afectación en la


salud, pues ello no es un requisito a tener en cuenta, pero
sí puede dar lugar a sustentar o demostrar que la
exposición fue habitual y continua, pues precisamente por
las consecuencias en la salud que conlleva estar expuesto a
este tipo de radiaciones o sustancias es que se anticipa la

SCLAJPT-10 V.00
9
Radicación n.° 98238

edad de pensión a los 55 años, para que el trabajador


pueda entrar a disfrutar de la pensión de vejez, además de
que la inmediación a tales riesgos disminuye la esperanza
de vida en comparación con quienes ejercen otras
actividades que no se catalogan dentro del Decreto 2090 de
2003.

Expresó, que el recurrente no demostró que la


exposición a radiaciones ionizantes, fue superior a la
certificada por quien fungió como su empleador y, siendo
eso así, no se probó, que se hubiera generado alguna
enfermedad o afectación de las referidas en el Decreto 1477
de 2014 e indicó:

[…] y se insiste, no es que se trate de un requisito para la


causación de la prestación el que tenga que demostrar alguna
afectación en su salud, sino que en el evento de tener alguna
afectación en la salud como consecuencia de la exposición al
riesgo, puede ello servir como elemento suasorio para
determinar que la exposición fue habitual, continua y que
debido a su "peligrosidad y prolongada ejecución, ponen en
riesgo su salud"(CSJ, SL, radicación No 25353 del 16 de agosto
de 2005), lo que tampoco logra extraerse del cartulario.

Por último, se anexan unos informes anuales de dosimetría que


miden la radiación expuesta (Fol. 65 a 75 archivo No 01), que
van del año 2011 a 2020; sin embargo, solo se evidencia
presencia de radiación en 8 meses de los 108 meses reportados,
lo que contrario a lo sostenido por el actor, reafirma aún más
que la exposición no fue continua, habitual y permanente, por
el contrario, da respaldo a la certificación del empleador
Litomédica, en el sentido de que la exposición a radiaciones
ionizantes, lo fue por espacio de 12 horas semanales, y no todo
el tiempo de ejecución del contrato de trabajo, máxime cuando
tenía otras 18 funciones adicionales que realizar en desarrollo
del vínculo laboral con Litomédica.

IV. RECURSO DE CASACIÓN

SCLAJPT-10 V.00
10
Radicación n.° 98238

Interpuesto por el demandante, concedido por el


Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver.

V. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN

Pretende el recurrente que la Corte case la sentencia


recurrida, para que, en sede de instancia, revoque la del
Juzgado y se acceda a las súplicas de la demanda.

Con tal propósito formula tres cargos, por la causal


primera de casación, que fueron replicados y se estudiarán
conjuntamente, pues aun cuando se presentan por distinta
vía, tienen similar argumentación y persiguen el mismo fin.

VI. CARGO PRIMERO

Dice esto:

Acuso la sentencia proveniente del Tribunal Superior del


Distrito Judicial de Bogotá, Sala Laboral de fecha veintinueve
(29) de julio de 2022, por la vía directa, en la modalidad de
interpretación errónea del numeral 3 del Artículo 2 y Artículo 3
del Decreto 2090 de 2003.

Al sustentarlo, cita la disposición que denuncia por su


errada intelección e indica que el Tribunal le dio una
interpretación y alcance equivocado a los términos
exposición y permanente, insertos en la norma, y los
equiparó a una exposición durante el número de horas
establecida para la jornada laboral ordinaria en Colombia,
es decir 8 horas al día y 48 a la semana, tiempo durante el
cual, según el colegiado, el trabajador debe estar expuesto a

SCLAJPT-10 V.00
11
Radicación n.° 98238

las radiaciones, conclusión que la norma está lejos de


exigir.

Expone que el término exposición se incluyó en la


norma de manera simple y llana, sin ninguna exigencia
adicional, pues nótese como el numeral establece que se
consideran actividades de alto riesgo para la salud los
trabajos con exposición a radiaciones ionizantes y, en el
artículo 3° de la misma no se exige una dedicación
permanente.

Afirma que en ese sentido el error del Tribunal fue


darle al término permanente un alcance, en clave del
número de horas de la jornada ordinaria diaria, exigiendo
que la exposición, tenga que darse durante las 8 horas al
día que el legislador estableció como jornada laboral, por
manera que llegar a esta interpretación, constituye un error
protuberante.

Predica que lo que protege la norma es al trabajador


expuesto a radiaciones ionizantes, ya que la sola
exposición, en palabras del Decreto 2090 de 2003, genera
por su propia naturaleza la disminución de la expectativa
de vida saludable del trabajador, independiente de las
condiciones en las cuales se efectué el trabajo.

Exterioriza que el número de horas que un trabajador


se expone a radiaciones ionizantes, no define la
disminución de la expectativa de vida saludable del
trabajador así como tampoco la reducción de vida saludable

SCLAJPT-10 V.00
12
Radicación n.° 98238

de este. Insiste en que si el legislador hubiese querido


asociar la exposición a un número determinado de horas,
durante las cuales tenga que estar ejecutando la actividad
de alto riesgo y, por ende, expuesto a las radiaciones, así lo
hubiese reglado en la norma.

Define que por permanente debe entenderse el


mantenimiento constante a la exposición, por el tiempo que
la norma exige las cotizaciones especiales de alto riesgo, es
decir, 700 semanas, más no un número de horas diarias o
semanales en que el trabajador deba estar expuesto a la
fuente del riesgo.

Precisa que de aceptarse la tesis planteada por el


Tribunal, solo podrían considerarse trabajadores de alto
riesgo aquellos que además de ejecutar trabajos con
exposición a radiaciones ionizantes, lo hagan como mínimo
durante 8 horas al día o 48 a la semana, descartando de
plano que la exposición en un número de horas inferior,
pueda generar una disminución de la expectativa de vida
saludable del trabajador o la reducción de vida saludable a
la que se ven expuestos, conclusión que no se acompasa
con el alcance de la norma que, repite, no impuso un
número de horas que deban acreditarse como exposición.

Explica que sí estuvo expuesto desde el 15 de julio de


1995 hasta el mismo día y mes de 2021, durante 12 horas
semanales a radiaciones ionizantes, ello resultaba
suficiente para concluir la dedicación permanente que exige
la norma, pues debe recordarse que esta aclara que la

SCLAJPT-10 V.00
13
Radicación n.° 98238

protección debe entenderse independiente de las


condiciones en las cuales se efectué el trabajo.

Dijo que el Tribunal consideró que la expresión «que se


dediquen en forma permanente al ejercicio…», se refiere a la
dedicación continua, habitual y permanente, y lo equiparó,
en otras palabras, a la exposición al alto riesgo, exclusiva
durante las 48 horas de la jornada laboral, al indicar que al
computarse las 12 horas semanales de exposición que el
empleador certificó durante toda la relación laboral,
concluye, que a razón de 1,07 semanas mensuales, el
demandante alcanza únicamente 333,84 semanas en alto
riesgo durante toda su vida, así como el hecho de que el
demandante hubiera cotizado otras semanas de manera
simultánea, desdibujaba esa dedicación permanente.

Acusa dicha interpretación de errónea, por cuanto de


la norma transcrita se concluye que la permanencia en la
actividad de alto riesgo, NO se refiere a un número mínimo
de horas diarias o semanales, sino a que la actividad se
desarrolle durante el número de semanas que corresponda,
y que como mínimo, corresponde a 700 semanas, conforme
lo expuso la sentencia CSJ SL999-2020.

Explica que, de conformidad con la interpretación de


la Corte, la pensión especial tiene como sustento la
actividad, independiente de las condiciones en las cuales se
efectúe el trabajo, a la reducción de la vida saludable a la
que el afiliado se ve expuesto y a la mayor cotización
pagada por los empleadores, sin que se exija una exposición

SCLAJPT-10 V.00
14
Radicación n.° 98238

mínima, diaria, semanal o un determinado número de


horas al día o a la semana.

Apunta que la interpretación restrictiva y desfavorable,


que dio el Tribunal, implicaría, a manera de ejemplo, que en
la actividad de alto riesgo de extinción de incendios, sólo
podrían contabilizarse, las horas en las cuales el trabajador
se encuentre frente al fuego, sofocando un incendio, o que
en trabajos en socavones o subterráneos, sólo pueda
contabilizarse el tiempo en que el trabajador se encuentra
dentro del socavón y no cuando se encuentra fuera del
mismo o, para el caso que el trabajador estuviera 8 horas al
día o 48 horas a la semana, dentro del lugar donde se
presenta la radiación ionizante, interpretación que sin
duda, raya con la lógica que demanda la norma,
incorrectamente entendida por el Tribunal.

En forma sucedánea enfatiza que, teniendo en cuenta


que la expresión «dedicación permanente» no está regulada
por la misma reglamentación, ni por ninguna otra, en el
sentido de exigir un número de horas al día o a la semana,
en la cual el trabajador tenga que estar expuesto, no le es
permitido al intérprete, darle un alcance o sentido,
desfavorable al trabajador, pues dicha actuación riñe con el
principio constitucional de favorabilidad, en su dimensión
in dubio pro operario, que gobierna la interpretación de las
normas del derecho del trabajo y la seguridad social.

Insiste que, aunado a lo anterior, al ceñirse a la


definición simple y pura de la expresión «permanente», se

SCLAJPT-10 V.00
15
Radicación n.° 98238

encontraría con que la RAE la asocia con el hecho de no


tener una limitación de tiempo, de estar en un mismo lugar,
estado o calidad, durante determinado periodo, sin
confundirla, como parece hacerlo el Tribunal, con
«exclusividad».

Señala que, como ayuda científica que permite


concluir la incorrecta interpretación de la norma realizada
por el Tribunal, específicamente, respecto del alcance que le
dio al término permanente, incluido en la norma, debe
decirse que existe una explicación científica, consignada en
literatura, en la cual se concluye que la simple exposición a
radiaciones ionizantes, incluso en pacientes y
máximamente en médicos, es suficiente para producir lo
que la norma bajo estudio establece como «disminución de
la expectativa de vida saludable del trabajador…» o «la
reducción de vida saludable a la que se ven expuestos…»;
que así lo afirmó el estudio elaborado por el departamento
de urología, centro médico de la Universidad de Pittsburgh,
Pittsburgh, Pensilvania, EE. UU. titulado «Identificar y
gestionar los riesgos de las radiaciones ionizantes médicas
en Endo urología», del cual se resaltan las siguientes
conclusiones, que permiten entender el verdadero alcance
de la palabra permanente, contenido en el Artículo 3° del
Decreto 2090 de 2003 y como este no se encuentra atado a
un número de horas, ya que la simple exposición es
suficiente, como lo señala la misma codificación normativa,
para generar una «disminución de la expectativa de vida
saludable del trabajador…» o «la reducción de vida saludable
a la que se ven expuestos…»”.

SCLAJPT-10 V.00
16
Radicación n.° 98238

Manifiesta que la anterior literatura científica sirve


para entender, el alcance que el legislador le dio a los
términos «exposición y permanente», contenidos en su
orden, en el numeral 3° del artículo 2° y artículo 3° del
Decreto 2090 de 2003 y como los mismos no están
asociados, como equivocadamente concluyó el Tribunal en
su sentencia, a un número de horas específico, expuesto a
las radiaciones ionizantes. Entender como lo hizo el
Tribunal en su sentencia, que quien ejecute «trabajos con
exposición a radiaciones ionizantes» debe someterse 8 horas
al día o 48 a la semana a las radiaciones, sencillamente es
una exigencia que atenta contra los derechos humanos con
mayor protección, la vida y la salud.

VII. CARGO SEGUNDO

Lo formula en los siguientes términos:

Acuso la sentencia de fecha veintinueve (29) de julio de 2022,


proveniente del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bogotá, Sala Laboral, por la causal prevista en el Artículo 60 del
Decreto 528 de 1964, modificado por el Artículo 7 de la Ley 16
de 1969, esto es de ser violatoria, por la vía directa, de la ley
sustancial en la modalidad de INFRACCIÓN DIRECTA del
Numeral 1° y Parágrafo 1 del Artículo 15 la Ley 100 de 1993,
modificado por el Artículo 3 de la Ley 797 de 2003 y Parágrafo
1° del Artículo 18 de la Ley 100 de 1993, modificado por el
Artículo 5° de la Ley 797 de 2003.

Al sustentarlo cita los artículos que relaciona por su


falta de aplicación y dice que si el Tribunal hubiera tenido
en cuenta, en su sentencia, las normas anteriores, hubiese
entendido las razones por las cuales, en la historia laboral

SCLAJPT-10 V.00
17
Radicación n.° 98238

suya, se reflejan cotizaciones como dependiente, en una


actividad de alto riesgo y en forma concomitante, es decir
«en un mismo período de tiempo» cotizaciones como
independiente, ya que, atendiendo los ingresos adicionales
a su vinculación laboral, estaba obligado a afiliarse y
generar los aportes como independiente, como sucede en
cualquier profesión liberal, como la que ostenta en su
condición de profesional de la salud médico urólogo.

Manifiesta que, en ese sentido, el colegiado desconoció


la obligación cumplida por él de reportar sus cotizaciones al
sistema de seguridad social en pensiones, por todos los
ingresos recibidos y utilizó el cumplimiento de dicha
obligación, en un argumento inválido con el cual concluyó,
equivocadamente, que la ley exige, para los trabajadores
que ejecutan actividades de alto riesgo, cotizar en forma
exclusiva, por los ingresos recibidos por dicha actividad, lo
cual, al ser confrontado con las norma que omitió aplicar el
Tribunal, raya con los postulados legales, los cuales fueron
desconocidos, en este caso por el juez de la alzada.

Concluyó que no era posible legalmente para el ad


quem emitir la decisión sin tener en cuenta las normas
relacionadas anteriormente y que particularmente se
refieren a la obligación de los afiliados al sistema de
reportar cotizaciones por todos los ingresos percibidos.

VIII. CARGO TERCERO

Lo presenta así:

SCLAJPT-10 V.00
18
Radicación n.° 98238

Acuso la sentencia proveniente del Tribunal Superior del


Distrito Judicial de Bogotá, Sala Laboral, por la vía indirecta, en
la modalidad de infracción directa de los Artículos 2 y 3 del
Decreto 2090 de 2003.

Relaciona los siguientes errores de hecho:

No dar por demostrado, estándolo, que el demandante, trabajó


y cotizó más de 700 semanas calificadas como de alto riesgo, en
los términos de los Artículos 2° y 3° del Decreto 2090 de 2003.

Dar por demostrado, sin estarlo, que la exposición a radiaciones


ionizantes, no lo fue de manera continua, permanente y
habitual, durante todo el tiempo que ejerció como médico
urólogo de Litomédica.

No dar por demostrado, estándolo, que la exposición a


radiaciones ionizantes, lo fue de manera continua, permanente
y habitual, durante todo el tiempo que ejerció como médico
urólogo de Litomédica.

Señala como,

Documentos erróneamente apreciados por el Tribunal:

1. Historia laboral actualizada de Colpensiones, emitida el


cuatro (04) de agosto de 2021.

Expone que el Tribunal concluyó, a partir de dicho


documento, que el hecho de tener cotizaciones simultáneas
como independiente o como trabajador de otros
empleadores, como se evidencia en la historia laboral,
desvirtúa la continuidad, permanencia y habitualidad en la
actividad de alto riesgo.

Expresa que el alcance dado por el Tribunal a dicho


documento es totalmente incorrecto, al confundir la
permanencia, con la exclusividad, pues ninguna norma

SCLAJPT-10 V.00
19
Radicación n.° 98238

impide al trabajador, realizar, además de la actividad de


alto riesgo, otra por la que se vea obligado a cotizar al
sistema de pensiones.

Informa que el colegiado pasó por alto que en su doble


condición de trabajador dependiente y al mismo tiempo,
independiente, está obligado a reportar cotizaciones al
sistema de seguridad social, estando obligado a reportar,
por esta última condición, los ingresos recibidos y sobre los
mismos, pagar las cotizaciones correspondientes.

Deduce que de haber valorado correctamente el


documento, el Tribunal hubiera concluido, que en efecto el
actor, simultáneamente prestó sus servicios a otros
empleadores o de manera independiente, al tiempo que se
encontraba expuesto a alto riesgo con el empleador
Litomédica S. A., sin que este hecho, le quitara el carácter
de permanente a su actividad.

2. Certificación del empleador Litomédica S. A., en la que se


hace constar, la exposición de doce (12) horas semanales.

Afirma que a partir de dicho documento, el Tribunal


entendió, que no calificaba como «continua, habitual y
permanente», la exposición a las radiaciones ionizantes.

Así mismo, indica que no había permanencia por las


otras dieciocho funciones que se certificó que tenía el
trabajador.

SCLAJPT-10 V.00
20
Radicación n.° 98238

Puntualiza que era suficiente remitirse a las


consideraciones planteadas en el primer cargo de la
presente demanda, para que se concluya, que lo que debió
entender el Tribunal, a partir de dicho documento, es que la
labor de alto riesgo que desempeñaba el demandante, fue
permanente y debía ser contabilizada, en los términos de
los artículos 2° y 3° del Decreto 2090 de 2003, ya que esta
norma no exige un determinado número de horas al día o
semana en que el demandante haya tenido que estar dentro
de la cabina en donde se encuentra la radiación ionizante.

Precisa que exigir al laborante que se exhibe a


radiaciones ionizantes, la obligación de mantenerse un
determinado número de horas expuesto, no es una
imposición legal.

3. Informes anuales de dosimetría.

Al respecto expresa que era suficiente remitirse a las


consideraciones planteadas en el primer cargo para que se
concluya que lo que debió entender el Tribunal a partir de
este documento, es que la labor de alto riesgo que realizaba
fue permanente y debía ser contabilizada, en los términos
de los artículos 2° y 3° del Decreto 2090 de 2003.

IX. RÉPLICA

Para enfrentarse al primer cargo, dice que el Tribunal


no exigió que la exposición del actor fuera en un período de
8 horas diarias, porque su juicio lo soportó en el reporte del

SCLAJPT-10 V.00
21
Radicación n.° 98238

empleador, con el que concluyó que no existió permanencia,


habitualidad y continuidad en la exposición al alto riesgo;
discernimiento que sigue lo expuesto en la sentencia de
casación CSJ SL1934-2021 y en la CSJ SL4107-2022.

Precisa, respecto a la segunda acusación, que la


norma denunciada no era la llamada a gobernar el asunto,
porque el debate no se centró en las cotizaciones realizadas
por el petente.

Finalmente señala que el ad quem les otorgó, a las


pruebas denunciadas en la última acusación, un adecuado
entendimiento.

X. CONSIDERACIONES

A la Sala, en atención a lo argumentado en la primera


acusación, le corresponde definir si el Tribunal le otorgó al
artículo 3° del Decreto 2090 de 2003, un equivocado
entendimiento, en lo que tiene que ver con los términos
exposición y permanente, pues, en sentir de quien acude a
este recurso, el juez de la apelación les otorgó «un alcance,
en clave del número de horas de la jornada ordinaria,
exigiendo que la exposición, tenga que darse durante
las 8 horas al día que el legislador estableció como
jornada laboral».

Para dar respuesta a ese cuestionamiento, se precisa


que la pensión de alto riesgo está prevista para amparar a
las personas que, en atención al ofició o tarea que

SCLAJPT-10 V.00
22
Radicación n.° 98238

desempeñan, están expuestos a situación que afecten


notoriamente su salud, ya que les puede generar una
menor expectativa de vida; también, porque pueden verse
enfrentados a un mayor nivel de siniestralidad1 .

Igualmente se ha dicho que, para el reconocimiento de


esa prestación, es necesario demostrar la exposición a
sustancias comprobadamente cancerígenas, pues por el
hecho que una compañía esté calificada como de alto
riesgo, no implica, de manera inmediata, que todas las
persones que le prestan servicios subordinados, despliegan
esa clase de actividad, porque, puede suceder que estos, en
la realidad, ejecuten labores alejadas a esos oficios2.

De ahí, que el artículo 3° del Decreto 2090 de 2003,


solicita una exposición permanente a las actividades de
alto riesgo, pues estas, son las que permiten reunir la
densidad de 700 semanas, las cuales, pueden ser
continuas o discontinuas.

Así, si el fin principal de esta prestación es cubrir al


contingente de trabajadores que realicen sus tareas en
actividades de alto riesgo, solamente las cotizaciones
efectuadas, en razón a esa condición, son las que pueden
contabilizarse a fin de establecer si se tiene la densidad de
semanas mencionadas con antelación y no otras distintas,
porque estas, al no implicar para el subordinado, esa clase

1
Sentencia de Casación CSJ SL1258-2023
2
CSJ SL14027-2016, rad. 43714, en donde se rememoraron las CSJ SL 10031-
2014, 30 jul. 2014, rad. 43436, reiterada en la SL17123-2014

SCLAJPT-10 V.00
23
Radicación n.° 98238

de exposición, no están cobijadas por el Decreto 2090 de


2003.

Esa afirmación se soporta en la finalidad del régimen


especial de las pensiones de alto riesgo, que, atendiendo la
reducción de vida saludable de los trabajadores que se
dedican a las actividades previstas en el artículo 2° del
Decreto 2090 de 2003, consagra la posibilidad de disminuir
la edad para alcanzar el derecho, con condiciones
excepcionales y diferentes a las previstas en el régimen
general3.

Precisamente, en la sentencia de casación CSJ


SL1395-2016, se indicó:

En ese orden, si lo que justifica la existencia de un régimen


especial en materia de pensión de vejez, es la exposición a
condiciones laborales de riesgo extremo […] es de sana lógica
interpretar que solo en los eventos en que como
consecuencia del oficio asignado, el trabajador permanece
en el ambiente laboral riesgoso durante el tiempo exigido
por la norma legal, será viable el reconocimiento de la
pensión especial, pues de no, se estaría en presencia de un
trato privilegiado en beneficio de aquellos trabajadores que
simplemente laboran en una empresa como la demandada,
por el solo prurito de prestar servicios allí, pero que no se
vieron expuestos a altas temperaturas en desmedro de
todos los demás, que deben cotizar durante un lapso
superior. (Negrillas de la Sala).

Así mismo en la CSJ SL035-2021, se señaló:

Acorde con lo anterior, se tiene que en ningún yerro jurídico


incurrió el juez colegiado, toda vez que no tergiversó ni le dio un
alcance interpretativo distinto a la disposición acusada, en
tanto que la misma en forma clara establece como requisito
para tener derecho a la pensión especial de vejez, que la
3
Sentencia de Casación CSJ SL1353-2019.

SCLAJPT-10 V.00
24
Radicación n.° 98238

exposición del trabajador a sustancias comprobadas como


cancerígenas, sea habitual, permanente y de igual forma se
acredita la intensidad de la exposición, aspectos fácticos que
echó de menos, y que condujo a una decisión desfavorable a las
pretensiones del actor.
(Subraya la Sala).

Conforme a lo expuesto, el Tribunal no cometió el


desvió interpretativo imputado en la primera acusación,
pues les otorgó a las normativas denunciadas, un recto
entendimiento, al entender que solamente las cotizaciones,
cuya causa fue la prestación efectiva en actividades de alto
riesgo, daban lugar a computarlas a fin de establecer si se
reunían los requisitos previstos en el tantas veces
mencionado Decreto 2090.

Debe agregarse que contrario a lo estimado por el


recurrente, en el fallo cuestionado no se exigió una
exposición durante las 8 horas al día, porque se insiste, lo
realizado fue constatar si se acreditaron las 700 semanas,
exclusivamente en esas actividades, las cuales, se reitera,
pueden ser continuas o discontinuas.

Los argumentos expuestos son útiles también concluir


que el cargo segundo está llamado al fracaso, porque los
artículos acusados por su falta de aplicación, tratan de las
cotizaciones que deben realizarse, en el régimen general y
no, en el especial.

Es más, la segunda instancia dio cuenta que el


demandante, en su condición de trabajador independiente,
realizó cotizaciones; lo que sucedió es que, como encontró

SCLAJPT-10 V.00
25
Radicación n.° 98238

que no estaban relacionadas con las actividades riesgosas,


no las sumó, a efectos de establecer si se reunieron las
exigencias mínimas de la pensión.

Finalmente, el tercer reproche, presentado por la vía


indirecta, no derrota las conclusiones del ad quem, porque
aun cuando se señalan las pruebas que soportan la
imputación, la explicación, para dar cuenta sobre su
equivocado análisis, no se centra en su contenido, sino en
cuestiones jurídicas, tales, como confundir la permanencia
con la exclusividad y se remite de manera expresa, a lo
expuesto en el primer cargo.

De lo dicho se sigue, que los cargos no prosperan.

Las costas en el recurso extraordinario estarán a cargo


del demandante. Como agencias en derecho se fija la suma
de $5.300.000.

XI. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO
CASA la sentencia dictada el veintinueve (29) de julio de
dos mil veintidós (2022) por la Sala Laboral del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Bogotá, dentro del proceso
ordinario laboral seguido por JUAN CARLOS CAMARGO
DÍAZ contra la ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE
PENSIONES – COLPENSIONES.

SCLAJPT-10 V.00
26
Radicación n.° 98238

Costas como se dijo en la parte motiva.

Notifíquese, publíquese, cúmplase y devuélvase el


expediente al Tribunal de origen.

SANTANDER RAFAEL BRITO CUADRADO

CECILIA MARGARITA DURÁN UJUETA

CARLOS ARTURO GUARÍN JURADO

SCLAJPT-10 V.00
27

También podría gustarte