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I.

INTRODUCCIÓN
Tanto la época escolástica como el legado metodológico de San Agustín son de radical
importancia en el desarrollo de la metodología didáctica contemporánea en el proceso de
enseñanza- aprendizaje, dado que cada uno de estos métodos emplea una aportación muy propia
que genera en su época una serie de cambios en el orden a la configuración de una educación que
sería definitiva en la formación el alumno de cada una de estas épocas. San Agustín que escribe
en sus “Confesiones”, a parte de una profunda espiritualidad acuñada con la “búsqueda” sincera
de Dios, nos deja un tratado de gran valía filosófico y para complementar esto un método
didáctico de cómo impartir precisamente esa filosofía que despliega a lo largo de su obra y que
algunos pocos seguirán siglos más tarde, pero el carácter único de su obra será el verdadero
parámetro del método que emplea en ella. La época escolástica sobre todo va a ser un “parte
aguas” en relación a la formación de un “método”, en toda la expresión de la palabra, ya que será
el primero en formular toda una sistematicidad y ordenamiento en torno a la manera de transmitir
conocimientos que hasta entonces se llevaba a cabo, la nueva interacción de otras ciencias y la
apertura a la intervención de la razón dará a esta nueva época un auge no sólo en los métodos de
educar, sino a nivel institucional la formación y consolidación de las grandes Universidades
europeas que dejarán y siguen dejando huella a lo largo del tiempo.
Sin embargo y pese a todas estas aportaciones nuevas de la escolástica, será marcada por
el peso de la autoridad que determinará casi en forma unánime hacia dónde se dirigirá el
conocimiento, pero para efecto de esta investigación de índole pedagógica, las razones políticas
no competen y en torno a la metodología didáctica de esta floreciente etapa de la fe- razón , sí
será de gran importancia. Así pues se describen a lo largo del trabajo su procedimiento,
características y algunos autores (principales), que innovaron en su época y aportaron grandes
cosas el futuro de la enseñanza filosófica.

II. MÉTODO ESCOLÁSTICO

II.1 Procedimiento

El procedimiento del método escolástico, era flexible y, a juzgar por las divisiones de la ciencia
que datan del tiempo, con el titulo de la dialéctica podía enseñarse, no sólo la lógica, sino
prácticamente toda la filosofía. En la retórica se comprendía también ordinariamente la ética,
conforme la tradición antigua.

En las escuelas superiores. La enseñanza en las escuelas superiores de la edad media se realiza
en dos formas fundamentales, la lectio y la disputatio. En la lectio, nuestra actual clase, tenia la
palabra sólo el maestro académico. Se ceñía por lo común a un libro de sentencias y tenia el
oficio de ir comentando los dichos y sentencias de autores reconocidos. En la teología se
comentaban comúnmente las Sentencias de Pedro Lombardo; en la filosofía las obras de Boecio o
Aristóteles. La disputatio era un diálogo entre maestros y discípulos, en que se sacaban a
colación argumentos en pro y en contra de una determinada tesis.

Las formas literarias. De estas varias maneras de enseñanza nacieron espontaneamente las
diversas formas literarias escolásticas correspondientes. De la lectio proceden los Comentarios,
de los que la edad media conoció nutridísima serie; comentarios al Lombardo, a Boecio, y sobre
todos a Aristóteles. De los comentarios nacieron a su vez las Sumas, como ulterior desarrollo de
aquellos, cuando los maestros, desprendiéndose de los andadores del libro de texto, se lanzaron a
desarrollar el fondo doctrinal de un modo más libre, vaciando el informe material en un orden
más sistemático.

De las disputatio nacieron las Quaestiones, que a su vez se subdividen en dos formas principales,
las Quaestaiones disputae y las Quaestiones quodlibetales. La primeras recogen la materia
tratada en las disputationes, tenidas regularmente cada 14 días, de mayor duración que las clases
ordinarias, en las que su defendía y atacaba un determinado tema doctrinal. La ultimas son el
resultado de disputas más solemnes, tenidas dos veces al año, por Navidad y pascua de
resurrección, que versaban sobre tema libre, y tenían más de exhibición académica. La técnica de
la disputatio, del pro y del contra, son la solución final y la respuesta a las objeciones, constituye
el molde de las Sumas medievales. Así lo vemos por ejemplo en Santo Tomás de Aquino que
presenta en su suma teológica una serie de argumentos contra la tesis central; con el giro del sed
contra est se anuncia la posición contraria, frecuentemente apoyada en alguna autoridad; sigue la
parte central del artículo, presentación escueta de la tesis defendida; a lo que siguen finalmente
las respuestas a los argumentos contrarios que encabezaban el artículo.

II.2 Características
Para comenzar a describir sus características, es necesario desarrollar brevemente la génesis
histórica de este método escolástico que tuvo lugar, en la Europa Cristiana marcada por la Edad
Media. Así pues la decadencia del imperio romano y las invasiones de los llamados “bárbaros”
determinaron el límite de la influencia de la cultura grecorromana, generando así, una nueva
fuerza espiritual, que preservó la cultura antigua pero que al mismo tiempo se sometió a su nuevo
filtro ideológico. La Iglesia cristiana.
Desde el punto de vista pedagógico Cristo fue un gran educador, popular y exitoso. Sus
enseñanzas se relacionaban esencialmente con la vida, y su pedagogía consistía en parábolas
creadas desde los mismo hechos que rodeaban a sus oyentes. De la misma manera dominaba el
lenguaje erudito y al mismo tiempo sabía comunicarse con el pueblo más humilde.
Bajo estas premisas la educación llevada a cabo en la Edad Media , se produjo conforme a
los grandes acontecimientos de la época, así en la Patristica del siglo I al VII d.C. se concilió la fe
cristiana con las doctrinas grecorromanas y difundió escuelas catequísticas por todo el imperio.
Al mismo tiempo, la educación monacal conservó la tradición y la cultura antigua. Los copistas
reproducían las obras clásicas en los conventos. En los siglos posteriores surgió la centralización
de la enseñanza por parte del Estado cristiano. A partir de Constantino (siglo IV), el imperio
adoptó el cristianismo como religión oficial y por primera vez la escuela se convirtió en apartado
ideológico del Estado. Por ellos urge una nueva educación, una nueva visión del mundo y de la
vida; y toda cultura precedente fue sustituida por el poder de Cristo, criterio de verdad y de vida:
“Yo soy el camino, la Verdad, la Vida...Todo el poder me fue dado”.
Sus defensores de esta nueva manera de llevar a cabo la educación, crearon al mismo
tiempo una educación para el pueblo, que consistía en una educación catequista -como lo hemos
mencionado-, dogmática y una educación para el clérigo, humanista y filosófico- teológica.
Surgieron también de esta “humildad”, los “votos” de obediencia, castidad y pobreza. A esta
nueva disciplina acudían más la gente más pobre que los nobles de la época, junto con el alto
clero, que provenían de clases más ricas. Sin embargo todo esto que se llevaba a cabo era en
nombre de la Trascendencia, por lo que Dios lo justificaba todo.
Los estudios de la época medieval comprendían:
 El Trivium: gramática, dialéctica y retórica;
 El quadrivium: Aritmética, geometría, astronomía y música.
Los dos siglos últimos al primer milenio cristiano fueron marcados por cambios, como las
incursiones de los normandos, y por la cruzada a Tierra Santa contra los islámicos. Los grandes
propietarios de tierras se convirtieron en verdaderos soberanos de los feudos (feudalismo), dando
origen a un nuevo modo de producción no esclavista. Los árabes a través de sus autores llevaron
a Occidente una invasión intelectual, este choque provocó un nuevo tipo de vida intelectual,
llamada escolástica, que procura conciliar la razón histórica con la fe cristiana. Se buscaba a
través de estas nuevas perspectivas, formar al educando a partir de todas sus potencialidades por
medio de una educación integral, con lo que se lograría la síntesis entre educación cristiana y
greco- romana. La nobleza de la época también tenía su propia educación. Su ideal era el
caballero perfecto con formación musical y guerrera, experimentando en las siete artes liberales:
cabalgar, tirar con arco, luchar, cazar, nadar, jugar ajedrez y hacer versos. La profesión de la
nobleza consistía sólo en cuidar sus intereses, lo cual se reducía a la guerra. Las clases
trabajadoras tenían sólo la educación oral, que se transmitía de padres a hijos, y que se heredaba
la cultura por la supervivencia, las mujeres no tenían ninguna educación a menos que ingresaran
por “vocación” en los conventos. Durante esta época no se consideraba necesaria la educación
física, a las mujeres por ser el cuerpo pecaminoso, sólo los caballeros podían realizar estos tipos
de actividades.
El hecho que marcó de manera definitiva la incursión de un método propio en la
educación en esta naciente época escolástica fue la creación de las universidades como la de
París, Bolonia, Salerno, Oxford, Heilderberg, Viena, Salamanca, etc. Se constituyeron como la
primera organización liberal de la Edad Media. Así pues fueron tres los métodos empleados en
esta época escolástica e íntimamente relacionados:
 Las lectio
 Las questiones
 Las disputatio.
Por otro lado el término mismo de escolástica que viene de Schola, se consideraba como un
saber cultivado en las escuelas, bajo la dirección de un profesor (scholasticus), ya esta etimología
deja de fondo lo que es el método escolástico. En su sentido que más nos interesa para los fines
de la presente investigación, la escolástica se genera a partir de una teología, que para interpretar
la Sagrada Escritura se emplearían métodos técnicos y científicos, aplicando a los textos sagrados
las aportaciones de las ciencias humanas, como la gramática, la dialéctica y la filosofía, no
sujetándose a un comentario literal o simbólico, sino encuadrando la doctrina en esquemas
racionales más amplios; a diferencia de la educación de siglos anteriores, como ya se ha
mencionado. El método escolástico pese a tener unas líneas bien definidas su sentido más expreso
se desarrolla en un campo muy amplio de autores y características.
Podemos ir denotando algunas características de su carácter propio de escuela, de hecho el
primero en la historia, a sí pues, sería una doctrina enseñada en las escuelas, con cursos regulares,
maestros fijos, distribución de materias y con el método en el que se combinan la fe y la razón
como ya lo habíamos mencionado.
El método que predomina no exclusivamente, además de las características antes
mencionadas es el de autoridad, que se une al de la razón, con tendencia a prevalecer la segunda
sobre la primera ya desde el siglo XII. Del simple comentario (lectio) se pasa enseguida a la
questio y a la disputatio, dando cada vez más cabida a la dialéctica, de lo que resulta la recia
arquitectura mental de las Sumas, en que ambos elementos (razón y autoridad) entran
equilibrados en armonía. Entre otras cosas se da el respeto por la tradición y la sumisión a la
autoridad que van unidos a un poderoso impulso creador y a una confianza en las fuerzas de la
razón , que siglos más tarde con el nominalismo, el protestantismo, considerarían excesivas.
Existe también una orientación científica y realista que marcará la parición de grandes figuras
como lo fue Santo Tomás de Aquino. La aparición de un riguroso método de investigación y una
terminología técnica, sobria y precisa, en muchos casos insuperable marcará el legado de la época
escolástica.
Podemos deducir de lo anterior el papel de cada uno de los integrantes de este proceso de
enseñanza- aprendizaje, el alumno adquiría un carácter pasivo, y el maestro era determinante en
la impartición de las lecciones, sin embargo el alumno en la figura del maestro admirado se
inspiraba y se motivaba para que él mismo algún día pudiera dictar “cátedra” y defender
racionalmente todos sus argumentos; que pese a las limitaciones de participación sí existían
algunos medios para poner en práctica los conocimientos que se iban adquiriendo en las
questiones quod libetales, de algún tema cualquiera que se le preguntaba a la maestro y en donde
el alumno tenía una mayor participación.

II.3 Autores
Dentro de los principales autores del método escolástico, tenemos a Pedro de Abelardo,
desarrolla por su cuenta el método inaugurado por los cononistas , también usado por Anselmo de
Loan, que consistía en enfrentar dialécticamente las opuetas autoritates en torno a un mismo
asunto. Es la idea fundamental de su obra Sic et Nom. Fue de enorme influjo en el desarrollo
del método escolástico, principalmente en la técnica de las disputationes.

La escuela de Chartres, que es la primera en asumir al lógica nueva, es decir los escritos del
organon aristotélico hasta entonces desconocidos. Este hecho será de enorme importancia para el
desarrollo de la ciencia en la escolástica.

Y en general podemos hablar que este método escolástico fue empleado por los religiosos, dentro
de los cuales destacan los franciscanos, los dominicos, con Santo Tomás, San Alberto Magno.
Etc.

III. MÉTODO DE CONFESIÓN

III.1 Procedimiento

III.2 Características

III.3 Autores

IV. BIBLIOGRAFÍA
- SAN AGUSTÍN, Confesiones, Introd. Francisco Montes de Oca, Porrúa S.A., (México 1986 9)
258. Sepan Cuántos 142.

- SAN AGUSTÍN, Obras Completas de san Agustín, BAC, (Madrid 1994) Colección BAC 10
- GADOTTI MOACIR, Historia de las ideas pedagógicas, Siglo Veintiuno editores, (México
1998) 354
- FRAILE GUILLERMO, Historia de la Filosofía II 1°, BAC, (Madrid 19864) 569

- FRAILE GUILLERMO, Historia de la Filosofía II 2°, BAC, (Madrid 19864) 610

- HIRSCHBERGER JOHANNES, Historia de la filosofía I, Herder, (Barcelona 1997)


328-353.

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