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ASPECTOS GENERALES

Si en el anterior estudio hemos estudiado y defendido la Plena Deidad de


Cristo, en éste toca hacer lo propio con Su Humanidad plena, la cual
tampoco ha estado carente de error, malinterpretaciones, herejías y
rechazo a lo largo de la historia.

Los Gnósticos negaban su humanidad, al considerar ilógico que el Dios


Santo y Bueno, diferente y separado de todo lo demás, pueda ser material
como nosotros e incluso tener algún contacto con pecadores, y de ahí su
invención de las largas emanaciones angelicales jerarquizadas que se
fueron degradando de nivel hasta llegar al nivel de la materia misma,
siendo Cristo una de esas emanaciones de Dios.

Más tarde, por el siglo IV dC, surgió otra herejía, llamada el


Apolinarismo, la cual debe su nombre al Obispo de Laodicea, quien
argumentaba que Jesús NO era humano, que era un ser divino encarnado
en un cuerpo sin alma humana.

Pablo en Colosenses y Juan en su 1ª Carta (1ª de Juan) van a refutar dura


y directamente estas herejías que tanto daño hicieron en los 3 primeros
siglos de la historia de la Iglesia:

Colosenses 1:15 «ÉL (Cristo) es la imagen («Eikon», representación


perfecta y exacta de Dios, de ahí se deriva la palabra icono) del Dios
invisible, el primogénito («Prototokos» el 1º en importancia y rango de
todo, como dice el Salmo 89:27) de toda creación.

1ª Juan 1:1-2 «Lo que era desde el principio (El Eterno Dios), lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos
contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de
vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y
os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos
manifestó)»
1ª Juan 4:3 «y todo espíritu que NO confiesa que Jesucristo ha venido
en carne, NO es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual
vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.»

JESÚS PARTICIPÓ DE LA NATURALEZA Y CUALIDADES


PROPIAS HUMANAS.

Si Jesús fue pleno y verdadero Dios, a la vez que pleno y verdadero


humano, es propio decir que en ÉL, Dios y el hombre se hicieron una
persona, la cual es única, diferente a todas las demás que han vivido o
vivirán en la Tierra.

En Cristo, en la persona de Jesús, el Dios Eterno vino a vivir y a estar en


este finito mundo.

 ÉL estuvo cansado (Juan 4:6), pero es el que ofrece descanso a los


cargados y trabajados (Mateo 11:28).
 ÉL es el Pan de Vida (Juan 6:35) y a la vez tuvo hambre (Mateo
4:2)
 ÉL, que tuvo sed (Juan 19:28), es el Agua de la Vida (Juan 7:37)
 Estuvo en auténtica agonía (Lucas 22:44) y dolor (Isaías 53:5),
curando y aliviando dolencias y enfermedades.
 ÉL es Eterno, aunque creció en edad y estatura como todos los
hombres.
 ÉL sufrió la tentación (Mateo 4:1), aunque como Dios NO puede
ser tentado (Santiago 1:13)
 ÉL se limitó a SÍ Mismo en conocimiento (Lucas 2:52), siendo ÉL
la misma Sabiduría de Dios
 ÉL que es la Vida (Juan 11:25-27 y 14:6) y El Eterno, murió por
nosotros (1ª Corintios 15:3).
 ÉL tuvo tristeza (Mateo 26:37), sueño (Lucas 8:23-24), hermanos y
hermanas (Juan 2:12, Mateo 13:55-56)
 ÉL, siendo el Todopoderoso, se hizo débil

ÉL ES EL HOMBRE IDEAL PARA DIOS, Y EL DIOS IDEAL


PARA EL HOMBRE.
Si Jesús fue pleno y verdadero Dios, a la vez que pleno y verdadero humano, es
propio decir que en ÉL, Dios y el hombre se hicieron una persona, la cual es
única, diferente a todas las demás que han vivido o vivirán en la Tierra.

En Cristo, en la persona de Jesús, el Dios Eterno vino a vivir y a estar en este


finito mundo.

ÉL estuvo cansado (Juan 4:6), pero es el que ofrece descanso a los cargados y
trabajados (Mateo 11:28).

ÉL es el Pan de Vida (Juan 6:35) y a la vez tuvo hambre (Mateo 4:2)

ÉL, que tuvo sed (Juan 19:28), es el Agua de la Vida (Juan 7:37)

Estuvo en auténtica agonía (Lucas 22:44) y dolor (Isaías 53:5), curando y


aliviando dolencias y enfermedades.

ÉL es Eterno, aunque creció en edad y estatura como todos los hombres.

ÉL sufrió la tentación (Mateo 4:1), aunque como Dios NO puede ser tentado
(Santiago 1:13)

ÉL se limitó a SÍ Mismo en conocimiento (Lucas 2:52), siendo ÉL la misma


Sabiduría de Dios

ÉL que es la Vida (Juan 11:25-27 y 14:6) y El Eterno, murió por nosotros (1ª
Corintios 15:3).

ÉL tuvo tristeza (Mateo 26:37), sueño (Lucas 8:23-24), hermanos y hermanas


(Juan 2:12, Mateo 13:55-56)

ÉL, siendo el Todopoderoso, se hizo débil

ÉL ES EL HOMBRE IDEAL PARA DIOS, Y EL DIOS IDEAL PARA EL


HOMBRE.

Detalmanera
Es el Dios Creador haciéndose como la criatura creada, resumiendo en Sí mismo
la perfección de una raza caída

Para nuestra comprensión es algo insondable, por eso en el siguiente tema de


estudio se abordará mejor esto, pero en ÉL, en Su Persona habían 2 naturalezas
plenas y verdaderas, las cuales no sumaban ni restaban una respecto a la otra, ni
se mezclaban, alteraban o entrelazaban entre sí: Su Naturaleza Divina (Jesús es
Pleno y verdadero Dios), y Su Naturaleza Humana (Jesús es Pleno y Verdadero
hombre), aunque lo que hacía en relación a una naturaleza o la otra, lo hacía la
persona del Hijo de Dios.

Como hombre (NO como Dios) podía padecer, sufrir, agonizar y era mortal,
aunque la muerte NO supuso el fin de Su Persona misma.

El poeta ingles del siglo XVII y XVIII Lord Byron dijo lo iguiente: «Si alguna
vez el hombre fue Dios o dios hombre, Jesucristo fue ambas cosas»

IMPLICACIONES PARA JESÚS POR SU HUMANIDAD

Salmo 113:5-6 «¿Quién como Jehová nuestro Dios, que se sienta en las alturas,
que se humilla a mirar en el cielo y en la tierra?

Salmo 136:23 «ÉL es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros,


porque para siempre es Su Misericordia»

Para El Señor del Cielo, mirar abajo, a la Tierra era una humillación, ¡Cuánto
más fue para ÉL el hecho de dejar Su Trono, su Gloria y hacerse pleno y
verdadero humano como nosotros!

Jesús, tras encarnarse, sufrió limitaciones y debilidades propias de la naturaleza


humana que tomó.

TENÍA UN CUERPO HUMANO: Nació físicamente como cualquier bebé de


una madre humana (Lucas 2:7), creció en estatura como cualquier niño (Lucas
2:40 y 52). Como hemos visto antes, se cansó, tuvo sueño, hambre, sed, ira santa
(Juan 2:15), compasión (Mateo 9:35-36), sorpresa (Lucas 7:9), amor (Juan 11:5),
se debilitó físicamente tras el ayuno de 40 días, hasta el punto de ser atendido por
ángeles (Mateo 4:11), sufrió frío en invierno (Juan 10:22-23) y calor en verano
(Juan 4:6) pero sobre todo, Su Cuerpo humano murió en la cruz (Lucas 23:46),
aunque se levantó de entre los muertos a los 3 días, pero ya esta vez con un
cuerpo humano sí, pero perfecto y glorificado, no sujeto a la corrupción, la
debilidad o la muerte (Lucas 24:39). Con ese mismo cuerpo resucitado y
glorificado ascendió al Cielo a los 40 días, y con ese mismo cuerpo, y de la
misma manera que se fue, así volverá (Lucas 24:50-51 y Hechos 1:9)

TENÍA UNA MENTE HUMANA: ÉL crecía en sabiduría (Lucas 2.52),


aprendiendo como los demás niños en todo; andar, comer, hablar, leer, escribir
(Hebreos 5:8); aunque, y todo sea dicho, es destacar que al NO participar de la
naturaleza de pecado como todos nosotros por el pecado original, Su intelecto, Su
mente y Su raciocinio eran muy superiores a todos los demás, ya que NO estaba
contaminada ni afectada, mermada ni debilitada por el pecado, tal y como se
puede ver al niño Jesús de 12 años en el templo sorprendiendo a los eruditos con
Su conocimiento (Lucas 2:41-50)

TENÍA UN ALMA Y EMOCIONES HUMANAS: Poco antes de la cruz, ÉL


dijo que su alma estaba turbada (Juan 12:27), y se conmovió en espíritu al
anunciar la traición de Judas (Juan 13:21), luego en Getsemaní sufrió
hematidrosis, debido al estrés del momento, a la presión que hizo que sus finos
capilares de la cara se reventaran y sudara sangre (esto mismo ha ocurrido en
algunos prisioneros de guerra que son capturados), asimismo igualmente se
maravilló por la fe del centurión (Mateo 8:10), lloró ante la tumba de su Amigo
Lázaro de Betania (Juan 11:35), oraba lleno de emoción y compasión (Hebreos
5:7), y entregó su espíritu (Juan 19:30)

ENCARNACIÓN

Es imposible hablar de la Humanidad de Cristo sin mencionar el nacimiento


virginal profetizado en Isaías 7:14, al igual que es imposible hablar de esta
nacimiento único y excepcional en toda la historia de la humanidad sin
profundizar en la Encarnación de la 2ª persona de la Deidad, donde Dios, sin
dejar de ser Dios, asumió para Sí una naturaleza humana, la cual unió a la divina,
que sería opacada por los ropajes de carne y hueso que ÉL escogió ponerse.

ÉL fue concebido en el vientre de la joven y virgen María, Su Madre terrenal, por


intervención y obra de la 3ª persona de la trinidad, el Espíritu Santo, sin tener un
padre humano y biológico, haciéndole de esta manera libre de la naturaleza caída,
pecaminosa, corrupta y depravada, esto es, el pecado original.

Jesús NO descendía de Adánde la misma manera que todos nosotros, y la


Poderosa Obra del Espíritu Santo no solo previno la transmisión del pecado de
José (al NO tener padre humano), sino que además le preservó del pecado de su
madre María,… «por eso el Niño que va a nacer será llamado SANTO e HIJO
DE DIOS» (Lucas 1:35)

Aunque como toda doctrina cristológica, el nacimiento virginal también tuvo


herejías, en este caso procedente de la secta de los judíos conocida como los
ebionitas, quienes manifestaban que Cristo fue engendrado como cualquier otro
ser humano, desechando Su nacimiento virginal y excepcional. Para ellos, Jesús
era un mero y vulgar hombre, aunque muy observante de la Ley, de ahí que Dios
lo escogiera

Juan 1:14 «Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.»

Romanos 8:3 «Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por
la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del
pecado, condenó al pecado en la carne (…)»

1ª Timoteo 3:16 «E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios


fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles,
predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en Gloria.»

Pablo lo llamó el Misterio de la piedad, C. Spurgeon dijo: «¡Maravíllate con este


misterio, el Eterno se convirtió en un bebe!.

El nacimiento virginal y la encarnación de Dios Hijo es anunciado y evidenciado


en ambos testamentos, ya desde la caída, en Génesis 3:15 cuando Dios le dice a
la serpiente que una simiente (comparte la misma raíz que la palabra «semilla») o
descendencia de una mujer vendría a asestar un único y certero golpe mortal.
Pablo identifica dicha simiente en Gálatas 3:16 con Cristo.
700 años antes 2 profetas nos dirían 2 cosas muy importantes; Isaías 7:14 que
Dios mismo con nosotros, Emanuel, nacería de una joven virgen, y Miqueas 5:2,
que dicho nacimiento tendría lugar en la misma aldea donde espigó Rut la
moabita, y donde nació otro rey , David, esto es, Belén.

¿POR QUÉ JESÚS DEBÍA SER PLENO Y VERDADERO HOMBRE?

ÉL es el Creador del hombre, quien pasó a ser el Hijo del hombre, donde, y a
través de la Encarnación, recabó para Sí Mismo la naturaleza humana, la cual
resumió y representó a la perfección, además con derecho propio por ser el Autor
de ella, el Creador.

Para Dios Padre, Cristo es el hombre perfecto e ideal, el estándar y el modelo, el


varón de dolores de Isaías 53, pero a su vez el varón perfecto de Efesios 4:13.

1.- PARA REVELAR A DIOS:

Jesús es la exégesis del Padre, dándonos la revelación completa y definitiva.

Aunque Dios se reveló de muchas maneras (Creación, sueños, visiones, profetas,


milagros, señales prodigiosas, y aún los apóstoles del Nuevo Testamento), en este
último tiempo se ha revelado de una forma total, especial y personal en Su Hijo
(Hebreos 1:2) quien es el Logos del Padre, la Palabra viva y personal de ÉL (Juan
1:1 y 1:14), y la Sabiduría Eterna de Dios, la misma que es descrita en Proverbios
8:22-31

Los hombres NO podían ver a Dios (Éxodo 20:19), pero mediante Cristo, los
hombres vieron a Dios mismo en términos tan comprensibles y accesibles como
que era uno de entre ellos (Juan 1:18, 5.19-20, 10:38 y 14:8-10)

2.- PARA SER NUESTRO OBEDIENTE REPRESENTANTE:

Si Adán fue nuestro representante escogido por Dios, nuestra cabeza federal
representativa en el Edén, y debido a su desobediencia todos caímos en él, de
manera similar, Jesús es el 2º Adán, nuestro nuevo y mejor representante, la
cabeza federal y representativa de una nueva humanidad.
Un ejemplo fácil podría ser la figura diplomática del presidente de una nación,
quien al declarar la guerra a otro país, o al firmar un tratado de paz, éste lo hace
como cabeza representativa de toda la nación.

Jesús debía vivir una vida perfecta como hombre, una vida recta donde tenía que
cumplir con toda justicia, y obedecer cada letra y cada tilde de la Ley, en
definitiva, ÉL debía de vivir por nuestra justicia, para que mediante la fe en ÉL,
ésta nos sea imputada, otorgada y aplicada debido a nuestra unión con él, como si
nosotros hubiéramos vivido Su Vida.

Es por eso que NO solamente vino a morir por nosotros para dejarnos sin pecado,
pues en ese caso le hubiera bastado haber venido ese viernes santo, sino que
además ÉL vino a vivir por nosotros para hacernos justos, y es por eso que nace
como cualquier otro niño, es circuncidado a los 8 días y presentado en el Templo,
fue bautizado en el Jordán diciéndole a Juan «El Bautista» que le era necesario
hacerlo para cumplir con toda justicia. En definitiva, ÉL, siendo el representante
de Su Pueblo, cumplió toda la Ley.

DETALMANERA BAUTISMO JESUS

Romanos 5:18-19 «Así que, como por la transgresión de uno (Adán, que
significa «Humanidad»), ) vino la condenación a todos los hombres (todos
estábamos representados en él), de la misma manera por la justicia de Uno
(Cristo, el Mejor y verdadero Adán) vino a todos los hombres la justificación de
vida.Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán
constituidos justos.»

ÉL fue nuestro representante obedeciendo en nuestro lugar, por nosotros, quienes


NO podíamos obedecer desde, precisamente, el Edén, debido a nuestra
depravidad, nuestra corrupción moral y naturaleza pecaminosa que nos tienta a
pecar.

3.- PARA SER NUESTRO SUFRIENTE SUSTITUTO:

ÉL pagó el costoso precio de nuestra entrada al Cielo.

Isaías 59:1-2 «He aquí que NO se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni
se ha agravado su oído para oír;pero vuestras iniquidades han hecho división
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros
su rostro para NO oír.»
Dios NO va a condenar al hombre (En Cristo), pero tampoco lo va a absolver ni
declarar amnistía sobre él, sino que lo va a sustituir en Su Juicio por el pecado, el
cual se dio en lo alto del Monte Calavera.

Esto es tan simple como decir que si un hombre se rebeló, desobedeció y cayó,
un hombre debe ser juzgado, condenado y ejecutado.

Ver estudio sobre la Caída: http://detalmanera.com/la-caida/

Adán contrajo una deuda insalvable para nosotros, y solamente alguien que NO
tuviera pecado, alguien excepcional podía pagarla, y ese alguien sólo puede ser
Cristo, quien debido a que es Dios Eterno, el sacrificio que Él realiza es de un
valor infinito, capaz de redimir a todos los pecadores de todas las épocas de
cualquier pecado.

ÉL NO socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham,


por lo cual era estrictamente necesario ser en todo semejante a Sus hermanos,
participando de carne y sangre para expiar y ser propiciación por los pecados de
aquellos (Hebreos 2:14-18). Dicho de otra manera, Jesús tuvo que hacerse
hombre y NO ángel porque Dios se interesó en salvar y redimir a los hombres y
NO a los ángeles.

La Perfecta Justicia de Dios exigía, demandaba y requería que quien debía morir
debía ser el hombre, por la simple razón de que un hombre cayó, pecó y se reveló
a Dios, y, por tanto, el hombre debe morir.

El hombre quebrantó la Ley de Dios, el Hombre debía morir bajo SU Ira, con el
peso de SU absoluta y perfecta justicia, tal y como demanda (ver Ezequiel 18:4 y
20 y Romanos 6:23), pues la paga y la consecuencia del pecado es muerte, tal y
como se lo advirtió a Adán ya en el Edén en Génesis 2:17

Hebreos 10:4 nos dice que la sangre de los toros y de los machos cabríos NO
puede quitar ni expiar los pecados, sino que más bien es una imagen, un símbolo
preparatorio de lo que Dios va a efectuar, esto es, el Perfecto sacrificio una vez y
para siempre.
Todo el sistema levítico fue una preparación para el Pueblo, que les revelaba su
pecado, su condición y que ante ello, vendría el Perfecto y Verdadero Cordero
Pascual, siendo hombre como ellos.
Este Sacrificio de Cristo fue expiatorio al quitar de en medio y limpiar el pecado,
pues fue puesto y vertido enteramente sobre ÉL, y, a su vez, fue propiciatorio, al
aplacar, apaciguar y calmar la Ira de un Dios Santo contra nosotros, pecadores
todos, y merecedores de Su Juicio.

Es precioso y hermoso que el mismo Dios que, en SU Perfecta Justicia condena


al malvado Pecador, se haga hombre como ellos, muriendo en lugar y sustitución
de ellos, la muerte y el juicio destinado y reservado para ellos.

Ver un estudio Detalmanera sobre la Obediencia activa y pasiva de


Cristo: http://detalmanera.com/el-triunfo/

Debido a todo lo anterior, a que ÉL es Dios y hombre, es que es el único,


perfecto y todosuficiente MEDIADOR entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre (1ª Timoteo 2:5), el único Pontífice, esto es, constructor de puentes,
quien ha establecido uno entre Dios y el hombre, entre Creador y la criatura.

Necesitábamos un Mediador que pudiera representarnos ante Dios, y que pudiera


representarnos a Dios; sólo hay Uno que puede cumplirlo y hacerlo, JESÚS.
Asimismo ÉL es el Gran SUMO SACERDOTE, quien tras ofrecer el Sacrificio,
se sentó en el Trono en las alturas para mediar e interceder en favor de Su
Pueblo, quienes somos real sacerdocio (1ª Pedro 2:9).

CON SU PERFECTA VIDA FUE NUESTRO REPRESENTANTE, CON


SU MUERTE EXPIATORIA FUE NUESTRO SUSTITUTO, Y EN EL
TRONO ES NUESTRO SUMO SACERDOTE INTERCESOR.

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