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CURSO DE OBREROS LUZ DEL MUNDO

MODULO 2: TEOLOGIA APOLOGETICA


TEMA 1: NATURALEZA TRIPARTITA DEL SER HUMANO

Dios creó tres géneros distintos de vida, cada uno más complejo que el otro: las plantas,
los animales y los humanos. Las plantas solo poseen cuerpo. Los animales poseen
cuerpo y alma, esto es vida consciente (El término “alma” implica en sí mismo la posesión
de una vida consciente, a diferencia de la vida vegetal, que es inconsciente. Es en este
sentido que los animales tienen también “alma”). Los humanos (los cuales hizo a su
imagen y semejanza Génesis 1:26) poseen cuerpo, alma y espíritu (1º Tesalonicenses 5:23).

El hecho de que el ser humano posea un espíritu le confiere al alma humana el carácter de
ser inmortal, a diferencia del alma animal.

Que el cuerpo, el alma y el espíritu del ser humano son diferentes entre sí, se demuestra por
el hecho de que ellos se pueden separar. Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva
y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir (“partir”
equivale a dividir, separar el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos,…

Debido a que el hombre es “cuerpo” tiene, por medio de sus sentidos, conciencia del
mundo que le rodea; debido a que es “alma”, él es consciente de sí mismo; debido a que es
“espíritu”, él es capaz de ser consciente de Dios y comunicarse con El. El animal, aún en su
forma más compleja no da evidencias de ser consciente de Dios, o sea de poseer una
naturaleza con inclinaciones espirituales.

1 Corintios 15:44 es muy revelador de la naturaleza tripartita del ser humano pues nos
enseña que el alma y el espíritu son diferentes sustancias. Veamos:

“Se siembra cuerpo animal (soma-psuchikon), resucitará cuerpo espiritual (soma


pneumatikon). Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.”

Cuerpo animal es la traducción de soma-psuchikon, cuya traducción literal debería ser


cuerpo alma. Cuerpo espiritual es la traducción de soma-pneumatikon, cuya traducción
literal debería ser cuerpo espíritu.

Sabemos que existen notables diferencias entre el cuerpo mortal que tienen ahora los
creyentes y el cuerpo inmortal e incorruptible semejante al de Cristo que tendrán luego de
la resurrección (Filipenses 3:21). Pues el Espíritu Santo llama al cuerpo mortal “soma-
psuchikon” (literal significa “cuerpo-alma” pero traducido cuerpo animal en 1 Corintios
15:44) y al cuerpo de resurrección, inmortal y semejante al de Cristo, lo llama “soma-
pneumatikon” (literal “cuerpo-espíritu”). Afirmar, por lo tanto, que no hay diferencia entre
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el alma y el espíritu es afirmar que no hay diferencia entre el cuerpo mortal y el cuerpo de
resurrección.

No es casualidad que en el momento de crear al ser humano, Dios revela su naturaleza


tripartita usando términos en plural: “Hagamos” y “a nuestra imagen” (Génesis 1:26). Pero,
para descartar a cualquier ser (por ejemplo los ángeles) como participantes en la creación
del ser humano, usa el singular en Génesis 1:27: “creó” y “a su imagen”. Dios, cuya
naturaleza es una trinidad en una unidad (naturaleza tripartita), crea a una criatura tripartita
a su imagen y semejanza.

El ser humano es, pues, semejante a su creador en su naturaleza tripartita (tres sustancias
distintas y separables conforman un ser único), en su naturaleza inmortal y en su carácter
moral (conocimiento del bien y del mal. Génesis 3:22)

TEMA 2: JESUCRISTO HOMBRE Y DIOS

Existen textos bíblicos que mal interpretados, hacen pensar que Jesucristo es inferior a Dios
Padre en algún aspecto. Pero si Jesucristo es inferior al Padre, ya no sería igual a Dios y por
consiguiente sería una criatura.

Pero estos textos pueden explicarse a la luz de la doble naturaleza de Cristo: Jesucristo es
verdaderamente hombre y verdaderamente Dios.

Según 1 Cor.15:28, el propósito eterno de Dios es que Jesucristo, después que haya reinado
por mil años en al Tierra, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia,
cuando haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies, cuando haya destruido para
siempre a la muerte; Jesucristo mismo se sujetará al Padre.

La idea de sujeción de Jesucristo al Padre, es interpretada como una prueba de que


Jesucristo es inferior al Padre.

Una vez que Jesucristo, el Verbo eterno de Dios, decide hacerse hombre, convirtiéndose en
el último Adán, lo hace para siempre. Jesucristo nunca dejará de ser hombre, adquirió la
naturaleza humana para la eternidad. Nació como hombre, murió como hombre y resucitó
con un cuerpo humano glorificado.

Jesucristo en su naturaleza humana siempre estará sujeto al Padre, pues la sujeción de


Cristo al Padre, como representante de la raza humana, es la base legal de nuestra
redención; y es sólo en su carácter humano, como hijo de David, como el León de la Tribu
de Judá, que Jesucristo puede reinar en la tierra para siempre. Lc.1:31-33

Pero Jesucristo no dejó de ser Dios cuando adquirió su naturaleza humana. Jesucristo
siempre ha sido y siempre será Dios, no puede renunciar a su naturaleza divina. Jesucristo

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como Dios es igual al Padre y recibe en el cielo la misma adoración que recibe el Padre.
Ap.5:11-14

Como hombre Jesucristo dijo: el Padre mayor es que yo (Juan 14:28) y como Dios dijo: yo
y el Padre somos uno (Juan 10:30) Así que Jesucristo posee doble naturaleza, como una
doble ciudadanía.

TEMA 3: TRINIDAD DIVINA

Deuteronomio 6:4: Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es "Estas palabras
son citadas, tanto por los judíos como por los Unitarios y los Testigos de
Jehová, como la prueba más absoluta contra los Trinitarios. Pero precisamente
estas mismas palabras, leídas en hebreo, constituyen toda una revelación y
contienen la más segura y clara prueba que pueda hallarse en toda la Biblia a
favor de la Trinidad. El texto hebreo es: "SCHEMA, ISRAEL: JEHOVA
ELOHENU JEHOVA EJAD."

ELOHENU: es conjunción posesiva del pronombre de la primera persona del


plural, que se designa, significando: "Nuestros Dioses."

EJAD: expresa la idea de unidad colectiva.

En hebreo se usan dos palabras para indicar el significado de unidad: Ejad y


jachid.

La palabra uno, en el sentido de único, es decir, que se emplea para designar


una unidad absoluta, es JACHID. Por ejemplo en Jue.11:34 dice que Jefté
tenía una sola hija y esta hija era única (hebreo: jachid). Este término nunca es
usado para designar la unidad divina.

En cambio cuando dos o varias cosas se convierten en una, por una íntima
unión o identificación, el vocablo hebreo que se emplea en la Sagrada
Escritura es EJAD, que significa una unidad compuesta de varios. Esta palabra
es la que siempre se usa para designar la unidad divina.

GENESIS 2.24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá


a su mujer, y serán una sola (hebreo: ejad) carne. Dos personas en una.

Jueces 20:8 Todo el pueblo eran ejad pues eran como un solo hombre.

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Por lo tanto, nuestro texto, traducido literalmente del original hebreo,
quedaría correctamente así: "ESCUCHA ISRAEL: JEHOVA NUESTROS
DIOSES, JEHOVA, SON VARIOS EN UNO.”

si Dios hubiese querido revelarnos que él no es una trinidad, sino que es uno
de una sola persona, en Dt. 6:4 hubiese inspirado a Moisés a usar la palabra
JACHID en lugar de EJAD.
TEMA 4: BAUTISMO APOSTOLICO

¿Por qué los apóstoles Pedro y Pablo no bautizaron en el nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo, según Mateo 28:19, sino solamente en el nombre de Jesucristo?

Algunos argumentan que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son solo títulos de una sola
persona cuyo único nombre es Jesucristo. Es decir, Jesucristo es el mismo Padre, el mismo
Hijo y el mismo Espíritu Santo, ejerciendo diferentes funciones; negando así la doctrina de
la Trinidad Divina.

En el libro de Hechos de los Apóstoles podemos encontrar la explicación. Las personas que
bautizó Pablo en el nombre de Jesús, ya habían sido bautizadas con el bautismo de Juan
(Juan solo podía bautizar en el nombre de Jehová, el Padre, porque aún Cristo no había sido
glorificado):

Hechos 19:1-7 Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, vino a
Efeso, y hallando a ciertos discípulos, 2les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando
creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. 3Entonces dijo:
¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. 4Dijo Pablo: Juan
bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que
vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. 5Cuando oyeron esto, fueron bautizados en
el nombre del Señor Jesús. 6Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el
Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Estos discípulos fueron bautizados
dos veces: primero con el bautismo de Juan, que era en el nombre del padre y segundo, en
el nombre del Señor Jesús, para poder recibir el bautismo del Espíritu Santo.

Si Jesús es el Padre, como enseñan los Unitarios, ¿por qué bautizar en el nombre de Jesús a
los que ya habían sido bautizados en el nombre del Padre?

Por otra parte, de acuerdo al contexto histórico geográfico, se puede comprobar con
facilidad que las personas que bautizó Pedro en el nombre de Jesús, ya habían sido
bautizadas con el bautismo de Juan, es decir, en el nombre del Padre (Juan solo podía
bautizar en el nombre de Jehová, el Padre):

1. (Hech.2.5) Pedro se dirige a judíos piadosos que habitaban en Jerusalén.

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2. (Marcos 1:4-5) Juan bautizó a todos los judíos piadosos de Judea y Jerusalén.
3. Desde el ministerio de Juan al discurso de Pedro solo había transcurrido un poco
más de tres años.

Si los apóstoles hubiesen bautizados a aquellos discípulos que ya habían recibido el


bautismo de Juan en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, entonces estarían
repitiendo el bautismo en el nombre del Padre, lo cual sería como hacer nulo el trabajo del
enviado de Jehová.

Por tanto, los apóstoles obedecieron el mandato de Jesús según Mt.28:19, respetando el
bautismo de Juan y confirmando la revelación de Dios como una Trinidad, pues
demostraron que el bautismo en el nombre del Padre (el bautismo de Juan) no era suficiente
para recibir el Espíritu Santo. Se requería también ser bautizado en el nombre del Hijo.

TEMA 5: EL SABADO

El mandamiento del sábado es un recordatorio para aquellos que fueron rescatados de la


esclavitud en Egipto, es decir, los Israelitas .

Leemos en Deuteronomio 5:15. "Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que
Jehová tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios
te ha mandado que guardes el día de reposo."

Así como la Pascua era una fiesta anual que los israelitas celebraban para recordar que Dios
los libró de la muerte cuando los primogénitos de los egipcios eran exterminados (Éx.
12:14-30), de la misma manera, el sábado habría de servir para que los hebreos recordaran
cada semana su histórica liberación de la amarga esclavitud en Egipto. Por lo tanto, el
mandamiento del sabado es exclusivo para los israelitas.

Es muy interesante saber que los Diez Mandamientos fueron reiterados en el Nuevo
Testamento, con una sola excepción, el mandamiento de guardar el sábado como día de
reposo.

Por otro lado en Romanos 5:6 dice que los cristianos gentiles tienen la libertad de tener o
no un día especial. Si el mandamiento del sábado se hiciera cumplir hoy día en la iglesia,
como en el Antiguo Testamento, ¡esta "libertad" JAMÁS habría sido concedida! ¿Puede
imaginarse ud semejante "libertad" cristiana para tener ídolos, cometer adulterio, o robar?

En Colocenses 2:16,17 se nos dice que nadie nos juzgue por comida o por bebida o en
cuanto a días de fiesta, luna nueva, o días de reposo, porque todo eso es sombra de lo que
ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo." Asi que el reposo sabático es una sombra del
verdadero reposo que el creyente disfruta por la fe en Cristo. Cuando una persona se refugia
en Cristo entra en el reposo del Señor, descansando de sus obras (Hebreos 4: 9-10)

Los cristianos del primer siglo, siendo la mayoría israelitas, se reunían el domingo, no
como un día de reposo, sino como un día para celebrar la resurrección del Señor. En

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Hechos 20:7 está escrito: "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el
pan, …1 Corintios 16:2: dice: "Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga
aparte algo, según haya prosperado,

Es muy significativo el hecho de que cuando se celebró el primer concilio de la iglesia, los
apostoles, entre ellos, Pedro, Santiago y Pablo, dieron instrucciones a los cristianos no
israelitas, pero no se les exigió que guardaran el sabado como día de reposo (Hechos 15:19-
20).

Por ultimo, considere tambien, que en ninguna parte del Nuevo Testamento dice que los
violadores del sábado serán lanzados al lago de fuego. En cambio si dice que los idólatras,
asesinos, ladrones, avaros, sexualmente inmorales, mentirosos, y otros, serán lanzados al
lago de fuego y azufre.

TEMA 6: EL SENO DE ABRAHAM

En Lucas 16:19-31 se relata una historia que algunas personas confunden con una parábola.
A diferencia de las parábolas, en este pasaje el personaje principal tiene nombre: Lázaro.
Además un personaje histórico conocido participa en la narración: Abraham.

En los relatos bíblicos no se mezclan personajes alegóricos con personajes de la vida real,
pues resultaría en una falsedad; por tanto, si Abraham es real, Lázaro también fue un
personaje de la vida real.

La razón para pensar que la historia de Lucas 16:19-31 es una parábola, es saber que el
infierno, donde está el rico, está en el centro de la tierra y el paraíso, donde esta Lázaro y
Abraham, está en el cielo de Dios, por lo que es imposible que se comuniquen entre sí.

Permítame aclararle que antes que fuese efectuada la redención de la humanidad por el
sacrificio de Jesús, el alma de los justos no podía ir a la presencia de Dios después de morir,
pues todavía la sangre del Cristo no había sido derramada. Es por eso que Dios proveyó de
un lugar temporal que estaba en el centro de la tierra, separado del lugar de tormento eterno
por una gran sima. En este lugar temporal los justos esperaban la llegada del Mesías
prometido para ser trasladados al Paraíso. Este lugar fue bautizado por los judíos con el
nombre de “El Seno de Abraham”, por ser este uno de sus visitantes más ilustres.

La Biblia enseña que Jesús al morir, bajó a las partes bajas de la tierra donde predicó a los
espíritus que habían muerto en incredulidad (1º Pedro 3:18-20) y sacó a los justos que
aguardaban su venida y los llevó al paraíso (Efesios 4: 8-9)

Antes de Jesús, solo tres justos fueron directamente al paraíso de Dios, sin tener que pasar
por el Hades o “Seno de Abraham”: Enoc, Moisés y Elías.

Moisés a diferencia de Enoc y Elías, murió y fue enterrado (Deuteronomio 34: 5-8), pero
Dios le resucitó y lo llevó al paraíso; aunque para ello el Arcángel Miguel tuviera que

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contender con el diablo por el cuerpo de Moisés (Judas 9). Es así como se explica que
Moisés estuviera hablando con Jesús y Elías en el momento de la transfiguración (Mateo
17:1-3). De lo contrario, en ese momento, Moisés estaría en el Seno de Abraham (en el
centro de la tierra), no con Elías (que estaba en el paraíso).

Antes de la crucifixión de Jesús, durante el cual los justos que morían aguardaban en “el
seno de Abraham”, los espíritus de los justos tenían cierto grado de libertad, puesto que los
justos no estaban presos, a tal punto de poder subir y comunicarse con los vivos, sobre todo
si el justo que estaba muerto era invocado.

En 1º Samuel 28:7-19 se nos dice que el espíritu de Samuel sale del “seno de Abraham” y
habla con Saúl. Algunas personas enseñan que quien habló con Saúl fue un demonio
disfrazado con la apariencia de Samuel, pero la Biblia declara dos veces (Vs. 15,16 que fue
Samuel)

Es por eso que Abraham objeta al rico la posibilidad de mojar su lengua con algo de agua
debido a la gran sima que los dividía, pero cuando el rico le pide que envié a Lázaro a
predicarle a su familia, no dice que sea imposible, solo le dice que si no oyen a los vivos
tampoco creerán si se les aparece un muerto.

A partir del momento que los justos que estaban en el Seno de Abraham fueron trasladados
al cielo de Dios, después de la resurrección de Cristo, es absolutamente imposible que los
muertos puedan comunicarse con los vivos.

Jehová prohibió a Israel invocar a los muertos (Levítico 20:27). Lo prohibió porque era
posible hacerlo (hasta el momento de la resurrección de Cristo).

TEMA 7: HA RESUCITADO

Hay doctrinas mal llamadas cristianas que afirman que Jesucristo no resucitó
corporalmente, sino que solo resucitó su espíritu, pues SEGÚN ELLOS, el cuerpo de Cristo
sigue muerto, guardado por Dios en algún lugar secreto. Ellos basan su argumento en 1
Pedro 3:18

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para
llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

Jesucristo BASÓ TODA SU CREDIBILIDAD como el Hijo de Dios en su resurrección


corporal: él dijo la señal que les daré es que cuando hayan destruido este templo, hablando
de su cuerpo, al tercer día lo levantaré. Juan 2:18-21

La resurrección corporal de Jesucristo es uno de los hechos mejor documentados en la


historia. Se nos pide que tengamos fe respecto al retorno de Cristo, respecto a la vida
eterna, respecto a nuestra propia resurrección; pero respecto a la resurrección de Cristo no
se nos pide descansar en la fe, pues se nos dan pruebas irrefutables. Solo tenemos que ser lo
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suficientemente objetivos para comprobar que existen pruebas contundentes de que Cristo
ha resucitado.

La prueba de la tumba de Cristo vacía no pudo ser refutada por los enemigos del
cristianismo. Prohibieron a los discípulos que anunciaran la resurrección de Cristo, los
persiguieron, azotaron, arrestaron, asesinaron y no pudieron callarlos. Era tan fácil ir hasta
el huerto donde estaba la tumba, sacar el cuerpo y mostrarlo para detener el naciente
cristianismo; pero no pudieron mostrar el cuerpo de Jesús pues la tumba estaba vacía.

El argumento de que los discípulos habían robado el cuerpo de Jesús queda descartado por
el hecho de que los discípulos pagaron con sus vidas el testimonio de la resurrección de
Cristo. Si ellos mismos habían robado el cuerpo, no estarían dispuestos a ser torturado hasta
morir diciendo que Cristo había resucitado.

Por otra parte, El cambio tan drástico en la actitud de los cristianos es una fuerte evidencia
de la resurrección de Cristo. Antes de la resurrección los discípulos solo eran un puñado de
personas tímidas, atemorizadas, y escondiéndose de las autoridades. Luego de haber visto,
palpado y comido con el Cristo resucitado, se convirtieron en las más arrojadas y valientes
personas capaces de cambiar al mundo con su testimonio.

Pero la tumba de Cristo realmente no estaba vacía. Juan 20:5-7 nos dice que cuando los
primeros discípulos llegaron al sepulcro, notaron que los lienzos con los cuales había sido
envuelto el cuerpo de Jesús, seguían en la tumba. Perfectamente ordenados los lienzos
seguían donde había sido puesto el cuerpo, conservando aun la forma arroyada, solo que
aplastados por el peso de los casi 50 kg de especies aromáticas usadas para la sepultura
(Juan 19:39). Era imposible sacar el cuerpo sin desenrollar los lienzos, y dejar un enorme
desorden con rastros de especies aromáticas por todos lados. El estado de los lienzos y el
sudario convencieron a los discípulos y nos convence también a nosotros, de que el cuerpo
de Cristo no fue robado sino que fue resucitado.

Cristo ha resucitado y Dios tuvo el cuidado de dejarnos suficiente evidencia histórica para
que no tengamos ninguna sombra de duda al respecto y podamos descansar nuestra fe en
un hecho tan cierto y verificable como la resurrección corporal de nuestro Señor Jesucristo.

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