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Rodilla

Bursitis prepatelar
La bursa prepatelar se encuentra entre la rótula y la piel.

La inflamación generalmente es secundaria a fricción constante entre la piel y


la rótula más que resultado de solo presión.

La bursitis también puede ocurrir después de 8-10 días de haber recibido un


golpe en el área, generalmente después de una caída.

Generalmente es conocida como "rodilla de sirvienta", pero se ha visto en


muchas otras profesiones, así como asociada a artritis reumatoide e infección.

El dolor se puede aumentar flexionando la rodilla por el aumento de la tensión


sobre la bursa. La articulación de la rodilla es normal.

Hay una inflamación con edema fluctuante y bien circunscrito y caliente en la


parte más distal de la patela.

Bursitis infrapatelar
La bursa infrapatelar puede ser dividida en dos: superficial y profunda. La
profunda está situada entre el tendón rotuliano y la superficie anterosuperior
de la tibia (tuberosidad), y la superficial esta entre el tendón rotuliano y la piel.

Cuando se distiende, esta bolsa forma una tumoración fluctuante que hace
desaparecer la depresión existente entre ambos lados del ligamento.

La bursitis infrapatelar superficial (rodilla de sacerdote) esta localizada más


distalmente que la prepatelar y se asocia más con la bipedestación que con la
posición de arrodillado. Es debida a movimientos repetitivos de fricción, y
puede ocurrir en pacientes con gota o sífilis. En el diagnóstico diferencial entra
la enfermedad de Osgood-Schlatter.

La bursa infrapatelar profunda se inflama menos frecuentemente que la


superficial. Clínicamente el paciente no tiene dolor en la flexión y extensión
pasiva, no obstante puede tener dolor con la flexión y extensión activa en los
últimos rangos del movimiento. El edema cuando es visible se sitúa a ambos
lados del tendón patelar, y es sensible a la palpación.

Bursitis del ligamento lateral interno de la rodilla


Se trata de unas bolsa situadas entre la parte longitudinal del ligamento lateral
interno y la cápsula de la rodilla.
En ocasiones estas bolsa se pueden calcificar y pueden recordar a la
enfermedad de Pellegrini Stieda.

El dolor puede localizarse por debajo de la interlinea articular y responde bien a


las infiltraciones locales con esteroides y/o ozono.

Bursitis del ligamento lateral externo de la rodilla


Situadas por encima del ligamento lateral externo.

Aparece tumefacción dolorosa localizada sobre el lado externo de la rodilla, y


puede confundirse con un quiste de menisco externo.

La bolsa puede alcanzar un tamaño entre 0'5 y 2'5 cm. o más. Es extrasinovial
y se encuentra justo por delante o detrás del ligamento lateral externo. La
varización forzada de la rodilla provoca intenso dolor.

El diagnóstico diferencial se hace con tendinitis del bíceps o la avulsión parcial


de este músculo.

Cuando no se palpa masa puede tratarse con infiltraciones locales de


esteroides y/o ozono. En ocasiones puede estar indicada la cirugía

Bursitis anserina o de la pata de ganso


Antecedentes: La bursitis anserina es una condición inflamatoria de la parte
medial de la rodilla, especialmente común en ciertas grupos de pacientes,
coexistiendo a menudo con otros desórdenes de la rodilla. El nombre se debe a
que la apariencia de la bursa inflamada constreñida por los 3 tendones, toma la
apariencia de los pies del ganso.

Patofisiología: El pes anserinus de es el término anatómico usado para


identificar la inserción del conjunto de tendones en la tibia proximal y
anteromedial. De anterior a posterior, el pes anserinus (pata de ganso) se
compone de los tendones de los músculos sartorio, gracilis, y del
semitendinoso. El término significa literalmente "pie de ganso" .

Los músculos sartorio, gracilis (recto interno), y semitendinoso son flexores


primarios de la rodilla. Estos 3 músculos también influyen en la rotación interna
de la tibia y protegen la rodilla contra la tensión rotatoria y del valgus.
Teóricamente, la bursitis resulta de la tensión en esta área (eg, la tensión
puede resultar cuando un individuo obeso con deformidad anatómica o artrosis
asciende o desciende por las escaleras). Los estudios patológicos no indican si
los síntomas son atribuibles predominante a la bursitis, a la tendinitis, o a la
fascitis en este sitio. Además, la paniculitis en esta localización se ha descrito
en individuos obesos.
Frecuencia: La bursitis anserina se asocia a obesidad, y a pacientes con
diabetes mellitus tipo2, que es independiente a la edad, índice de masa
corporal, duración y control de la diabetes y la edad al diagnóstico de la
diabetes

Sexo: La incidencia de la bursitis anserina es más alta entre mujeres de


mediana edad y obesas. Entre los individuos más viejos con artrosis, hay un
leve predominio de las mujeres sobre los hombres se observa entre pacientes.
Este predominio de mujeres puede ser debido a la pelvis femenina más amplia
y la mayor angulación de las piernas en las rodillas, que provocan tensiones
adicionales en estas estructuras.

Edad: La bursitis anserina es más común en los individuos jóvenes que


practican deporte y en mujeres de mediana edad obesas. Esta condición
también es común en los pacientes mayores, de 50-80 años que sufren de
artrosis de las rodillas.

Clínica

Puede ser consecuencia de un traumatismo agudo en la parte medial de la


rodilla, o al sobreuso, o a procesos degenerativos mecánicos crónicos.

La bursitis anserina se caracteriza por el dolor, hipersensibilidad de la zona,


con poca tumefacción local y calor. En ocasiones hay crepitación palpable.

La exploración física muestra

Dolorimiento en la parte medial de la rodilla a 5 cm de la línea articular y que se


agrava al subir y bajar escaleras.
El dolor puede ser observado con el paciente en posición sentada o por la
noche en la cama. Típicamente los pacientes niegan dolor al caminar en
superficies planas.

En la bursitis crónica, en personas mayores, no se experimenta generalmente


ningún dolor con la flexión o la extensión de la rodilla. Se evidencia dolor local a
la palpación, pero no se observa ningún dolor en la línea articular a menos que
haya otras patologías activas.
La hinchazón sensible de la bursa es menos frecuente entre pacientes mayores
con artritis concurrente. La bursitis se encuentra con mayor frecuencia en el
lado derecho que en el lado izquierdo, y aproximadamente un tercio de
pacientes tiene implicación bilateral.

En la variante relacionada con el deporte, los síntomas se pueden reproducir


con la rotación interna resistida y la flexión resistida de la rodilla.

La tensión en Valgus puede reproducir los síntomas en los individuos atléticos,


haciéndola difícil de distinguir de lesiones del ligamento colateral medial.
Típicamente, el dolorimiento en las lesiones del ligamento colateral medial es
más superior y posterior que en la bursitis de la pata de ganso.
Si la hinchazón se hace más proximal, a lo largo de los tendones de la pata de
ganso puede haber una tendinitis anserina, y puede aparecer crepitación.

Se han descrito exostosis de la tibia en atletas y puede contribuir a los


síntomas crónicos.

El dolor puede ser crónico refractario en el área durante actividades


agravantes en individuos con artrosis de la rodilla o en mujeres obesas.

Causas

La bursitis anserina se da por sobreuso o por traumatismos en atletas


(particularmente en corredores de larga distancia), y se debe diferenciar de la
distensión del ligamento colateral medial o de artrosis del compartimento
medial.

Los factores de riesgo incluyen:

 Técnica de entrenamiento incorrecta (ejemplo: correr excesivamente por


pendientes, no hacer estiramientos, correr grandes distancias sin
entrenamiento progresivo, poco periodo de descanso entre sesiones de
entrenamiento).
 Acortamiento de los músculos de la corva.
 Valgo excesivo de la rodilla.
 Excesiva rotación interna de la extremidad inferior.
 La bursitis séptica en la pata de ganso no está descritas.
 La enfermedad común degenerativa (artrosis) de la rodilla se asocia con
frecuencia a bursitis. El hasta 75% de pacientes con artrosis pueden
tener síntomas de la bursitis anserina. La obesidad se asocia a bursitis
anserina, particularmente en mujeres de mediana edad.
 El pie plano puede predisponer a esta bursitis y a otros problemas en la
parte medial de la rodilla.
 Las actividades deportivas que requieren el movimiento de balanceo
sobre la rodilla o recortes se han asociado a bursitis anserina.
 Un traumatismo local, una exostosis, y la tirantez locales del tendón
pueden predisponer al paciente a la inflamación.
 La diabetes se ha ligado a bursitis en un estudio.

Diagnóstico

Son útiles

 La clínica,
 La ecografía
 La resonancia magnética

Tratamiento

Tratamiento conservador

 Reposo y antiinflamatorios no esteroideos son la primera línea de


tratamiento.
 Frío local durante 10 minutos, con cuidado de no producirse
quemaduras.
 Ultrasonidos.
 Electroterapia
 Ejercicios de rehabilitación para los pacientes atletas que tiene un estres
medial de la rodilla, con estiramientos y potenciación del adductor y del
cuadriceps (especialmente en los últimos 30º de extensión de la rodilla
usando el vasto medial) y estiramientos de los tendones de la corva.
Para los casos causados por la disminución de la flexibilidad de los
músculos/tendones, el estiramiento puede proporcionar una significativa
reducción de la tensión sobre la bursa.
 Hay que evitar en los pacientes mayores con bursitis crónica la atrofia
muscular por desuso.
 Corregir la obesidad en caso que la haya.
 Colocar un pequeño cojín entre los muslos puede ser útil en las bursitis.

Tratamiento quirúrgico

En caso de que falle el tratamiento conservador, está indicada la resección


quirúrgica de la bursitis, de la exostosis en caso de que exista. después de la
cirugía se inmoviliza en extensión o ligera flexión durante 1-2 semanas.
Después iniciar ejercicios de flexión activa y posteriormente contra resistencia
después de las 3 semanas post-cirugía.

Otros tratamientos

 Inyección intrabursa de una mezcal de corticoide y anestésico local es


una segunda línea de tratamiento. Hay que tener la precaución de
inyectar en el tendón, ya que puede provocar la rotura tendinosa. Los
pacientes que no responden a la primera inyección raramente
responden a las siguientes inyecciones.
 Inyecciones locales de ozono. Son útiles en el tratamiento de la bursitis
de la pata de ganso y no tienen efectos secundarios ni riesgo de rotura
tendinosa.

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