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MANIZALES, CALDAS Y LA SITUACIÓN LABORAL POR COVID-19

Presentado por:

Diana María Gutiérrez Cárdenas


Código: 41202028593

Especialización en Gerencia del Talento Humano


Universidad de Manizales

Presentado a:

Natalia Mejía Franco


Asignatura:
Contexto Socioeconómico

8 de octubre de 2020
Manizales, Caldas y la situación laboral por COVID-19

Manizales se caracteriza por ser ciudad universitaria, una ciudad llena de gente
pujante y uno de los mejores vivideros de Colombia. Pero, ¿Es todo tan bueno como
parece? La encuesta “Manizales Opina”, realizada por “Manizales cómo vamos” en
2019 y cuyos resultados se conocieron en febrero de 2020, demostró que el 87%
de los encuestados piensa que la ciudad va por un buen sendero de desarrollo, el
94% está satisfecho con la vivienda donde habita; entre el 90% y el 96% está de
acuerdo con el nivel educativo y el 69% está satisfecho con los servicios de salud;
pero alarma la cifra de sólo el 7%, quienes manifestaron que fue fácil encontrar
trabajo y el 17% de los empresarios opina que es fácil crear una empresa.

¿Es entonces Manizales la ciudad apropiada para el desarrollo económico? Al


realizar un análisis de los boletines regionales trimestrales emitidos por el Banco de
la República durante los últimos 5 años y, teniendo en cuenta la encuesta integrada
de hogares realizada por el DANE mensualmente, se encontró que Manizales ha
registrado valores de desempleo en promedio de 10.9%, esto sin tener en cuenta el
año 2020, ya que la situación a nivel mundial ha influido en este aspecto, tema que
se tratará más adelante. La tasa de desempleo se ha mantenido por encima de la
media a nivel nacional y ha venido aumentando en los últimos 5 años. Entendiendo
la economía del conocimiento como “aquella en la que el conocimiento es un activo
más importante que los bienes de capital y mano de obra, y donde la cantidad y
sofisticación del conocimiento que permea en las actividades económicas y
sociales, llega a niveles muy altos” (Sánchez y Ríos, 2011), es curioso que, en un
contexto de ciudad universitaria donde éste debería ser uno de los pilares en las
organizaciones, se observe un patrón de aumento en el desempleo. Esta situación
puede relacionarse con la cantidad de personas ajenas a la ciudad que se trasladan
sólo para formarse pero regresan a emplearse en sus lugares de origen, quedando
en Manizales únicamente los lugareños, así como al hecho de que el mercado
laboral no es suficiente para la cantidad de profesionales que se están preparando
en la ciudad.
Otro de los aspectos analizados en el Boletín Regional del Banco de la República
es el porcentaje de trabajadores informales que hay dentro de las personas
ocupadas, donde se encuentra un porcentaje promedio del 40%, estando siempre
por debajo o en la media nacional, lo que refleja que las condiciones laborales no
están del todo mal y que los empresarios de una u otra manera procuran asegurar
buenas condiciones laborales para los empleados. Este punto es relevante dentro
de la economía regional, pues se ve trazado un camino enfocado hacia la igualdad
y la mejora en la calidad laboral para los trabajadores, así como un ideal de avance
y crecimiento a nivel empresarial, que aporta a la región. Sin embargo, el trabajo
informal es la salida para muchos de los manizaleños que no pueden acceder a una
estabilidad laboral y que deben trabajar para poder sostenerse ellos mismos y a sus
familias.

A partir de la globalización y la flexibilidad laboral, se han establecido nuevos


parámetros a nivel laboral que de cierta forma “avalan” la informalidad mediante
contratos disfrazados como prestación de servicios, que en realidad son contratos
de trabajo ofrecidos de otra forma a los trabajadores y que ellos aceptan debido a
su necesidad; jornadas laborales indefinidas y extensas, salarios bajos y muchos
otros ítems que son ofrecidos bajo la premisa de “ser flexibles”. Finalmente, el ideal
sería poder ofrecer buenas condiciones laborales para todos los trabajadores y
tratar de llevar al mínimo la tasa de informalidad. Dentro de esta flexibilización
laboral se encuentra también el hecho de realizar trabajo en casa, ofrecido como la
posibilidad de quedarse en la residencia mientras trabaja, pudiendo desarrollar
varias actividades a la vez, sin la necesidad de salir del hogar y con la oportunidad
de organizar su propio horario. Así es como lo hacen ver, pero la realidad es otra,
pues el trabajador termina siendo esclavo del tiempo, trabajando muchas veces más
horas de las debidas en una jornada, intentando alternar entre su vida familiar y la
laboral e incluso, con problemas mentales y psicológicos por la afectación de estar
todo el tiempo en el mismo espacio, sin las condiciones apropiadas para laborar.
Hoy en día son muchos los trabajadores que se encuentran en esta modalidad,
debido a la situación mundial, lo que lleva al tema importante, de la afectación de la
economía en la región y en el orbe, y la vida en sociedad tal como se conocía
tradicionalmente.

La pandemia causada por el coronavirus que inició en noviembre de 2019 en China


y se expandió por el mundo entero, ha tenido un fuerte impacto sobre las
condiciones socioeconómicas a nivel mundial, las cuales no han sido ajenas a
Manizales. La economía se ha visto golpeada por los cierres necesarios debido a la
cuarentena preventiva para tratar de controlar la expansión acelerada del virus. Son
pocas las empresas que se han mantenido en las condiciones previas a la
pandemia; empresas grandes, multinacionales que tenían un colchón económico y
que por la naturaleza de sus actividades no les fue necesario detenerse por mucho
tiempo; pero muchas de las pequeñas y medianas empresas debieron cerrar sus
puertas, pues no contaban con el capital suficiente para sostenerse en el mercado.
Es el caso de muchas empresas en Manizales, pequeños emprendimientos que
fueron creciendo con el pasar de los días y algunos habían logrado convertirse en
medianas empresas; pero ante la pandemia debieron recurrir a varios métodos de
sustento para tratar de sobrellevar la situación sin llegar a la quiebra. Ejemplo de
ello, son los subsidios del gobierno para pago de salarios y primas especiales, que
si bien son una ayuda para subsanar la economía y apoyar al trabajador, no son
suficientes, comparadas con las grandes pérdidas que registran las empresas en
los períodos correspondientes. El desempleo en Manizales ha aumentado 15
puntos porcentuales con respecto al mismo período del año anterior (GEIH, DANE,
2020) y la cantidad de ocupados ha disminuido en un 23%, tendencia que se ha
generalizado en la región, el país y el mundo, regresando Colombia a un número de
dos cifras en esta tasa, que había disminuido a solo una cifra en los últimos años;
esto a pesar de los esfuerzos realizados por las empresas para continuar su labor,
situación de la cual no se sabe cuándo será posible recuperarse, ya que las
empresas, en su lucha por sobrevivir, han recurrido a créditos y a diferentes formas
de financiación que perjudicarán su economía a mediano y largo plazo.

Es claro que Manizales no estaba preparada para afrontar esta situación crítica y
asumir los retos que con ella llegaron. Un ejemplo es el trabajo en casa, mencionado
previamente; esta modalidad laboral fue implementada por necesidad por muchas
empresas para desarrollar sus labores durante la pandemia, pero las condiciones
no han sido suficientes para suplir las necesidades de los trabajadores. El elemento
esencial que sustenta el trabajo en casa es la conectividad a través de Internet y
nuestro país está en proceso de desarrollo tecnológico en esta área, por lo que aún
no existen herramientas adecuadas y económicamente viables para brindar un
mejor servicio. A diferencia de países como Emiratos Árabes, China, Qatar, Canadá,
Bulgaria, entre otros, en Colombia la velocidad promedio del Internet fijo es muy
baja (11.5 Mbps); Caldas está por debajo de la velocidad media nacional y, al tener
miles de conexiones simultáneas, que muchas veces incluyen audio y video, se
genera un colapso y con éste, la imposibilidad de laborar efectivamente desde casa,
obligando a los trabajadores a extender la jornada diaria para lograr culminar las
tareas respectivas. Esta problemática no ha sido tan marcada en países como
Estados Unidos, donde el trabajo en casa (Home office) se ha venido realizando
desde la década de los 70’s y cuenta con diferentes plataformas especializadas, así
como con una alta tecnología de telecomunicaciones que le ha permitido adaptarse
más fácilmente al nuevo orden mundial por el COVID-19.

En Manizales, adicional al problema de Internet, está el hecho de que no sólo los


adultos están en casa, sino también los niños y jóvenes, debido al cierre de los
establecimientos educativos, obligando a los residentes a adaptarse a la virtualidad
para brindar la educación y así no suspender las labores académicas; en
consecuencia, los docentes y los padres de familia se han visto en la necesidad de
recurrir a estrategias para desarrollar su trabajo, al mismo tiempo que ayudan a los
alumnos con las tareas escolares, muchas veces debiendo incluso adquirir sus
propios conocimientos no solo para poder transmitirles sino también para el manejo
de la misma tecnología, cuando tienen acceso a ella. Esta situación ha afectado
directamente a los trabajadores en casa, por la presión para responder por sus
responsabilidades laborales, terminando incluso, con el despido del trabajador por
el no cumplimiento de sus obligaciones. Como si fuera poco, el encierro, el
desempleo y la convivencia en casa, entre otros factores, han desencadenado
problemas de salud mental que han llegado a concluir en suicidios, lo que perjudica
los núcleos familiares y agrava la situación de los trabajadores y sus familias. Pero
todos estos puntos no han afectado solo a Manizales o a Colombia, estos factores
se han desencadenado a nivel mundial, en todos los estratos socioeconómicos, en
todas las edades, pues nadie estaba preparado para enfrentar la pandemia, la
cuarentena, el cierre de empresas y sitios de esparcimiento, y todas las
consecuencias que esto trae; ha sido un gran impacto en el mundo entero y si bien
Manizales ha tratado de enfrentar la situación y hacerlo como en los grandes países
desarrollados, ha sido un proceso que le ha dado un duro golpe a la economía
regional.

REFERENCIAS
Manizales cómo vamos (2019). Manizales opina. Recuperado de:
http://manizalescomovamos.org/wp-
content/uploads/2020/02/Presentaci%C3%B3n_Manizales_Opina_2020.pdf

Banco de la República. (2015-2020). Boletín Económico Regional: Eje Cafetero


(Abril de 2015 a Julio de 2020). Recuperados de:
https://www.banrep.gov.co/publicaciones-serie/2437/Eje%20Cafetero

Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). (2020). Gran


Encuesta Integrada de Hogares (GEIH). Recuperado de:
https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/empleo-
y-desempleo

Sánchez, Carlos, & Ríos, Humberto (2011). La economía del conocimiento como
base del crecimiento económico en México. Enl@ce: Revista Venezolana de
Información, Tecnología y Conocimiento, 8(2),43-60. ISSN: 1690-7515. Recuperado
de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=823/82319126004

Ministerio de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones. (2019).


Velocidad de internet fijo en Colombia. Recuperado de:
https://www.larepublica.co/internet-economy/conozca-los-departamentos-con-
mejor-y-peor-velocidad-de-descarga-en-internet-de-colombia-2956187

https://www.sic.gov.co/sites/default/files/files/Eventos/2019/Presentaci%C3%B3n_
SIC_15032019_final_revisada_VB.pdf

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