La importancia actual del emprendimiento para el desarrollo de la

sociedad.
Por: Ismael Alejandro Tejero Jiménez

Se sabe que una de las problemáticas más grandes en la sociedad del día de hoy es la carencia de oportunidades laborales en
todos los sectores de la población, tanto de los profesionales como en los no profesionales. Los gobiernos en Mexico y en el mundo no son
capaces de proveer a sus sociedades de los suficientes espacios de trabajo para que sus ciudadanos se desempeñen en sus áreas de

especialidad y obtengan un sustento diario. Datos del INEGI arrojan que el desempleo en el país es de 2.7% una cifra aparentemente baja
pero que significa que 1.7 millones de personas en el país no encuentran un ingreso económico estable, además la cifra tienda a aumentar
cuando se analiza específicamente a los ciudadanos entre los 20 y los 29 años, justo el grupo un representa a los universitarios y jóvenes
recién egresados, para ellos representaba por ejemplo, en el 2014, el 8.44 % de su población total y además el desempleo afectaba a
aproximadamente el 40% de los recién egresados.

Al analizar el problema del desempleo y sus factores desencadenantes como el aumento de la población, una mayor oferta de
profesionistas, la competencia del mercado de servicios, el aumento al salario mínimo para las empresas y el fallo en la generación de nuevos
espacios de trabajo de parte de las autoridades; se hace evidente la importancia de que los ciudadanos auto generen sus fuentes de ingreso
para evitar morir en una sociedad cada día más competitiva. La creación de una cultura emprendedora en los jóvenes y en la sociedad en
general, es una ventana de oportunidad para solucionar el problema del desempleo y crear nuevos espacios de negocio que beneficien no
solo al emprendedor directo sino a sus futuros empleados, socios y otras empresas que funcionen como proveedores de la primera.

Los datos y las situaciones analizadas sacan a luz la complejidad por la que los recién egresados deben cursar para poder desempeñarse un
su sitio de especialidad. Precisamente el emprender ofrece una opción de solución a este predicamento, si bien emprender puede ser más
riesgoso que un empleo estable en una institución pública o un puesto alto en una empresa establecida, emprender dota a las personas de la
libertad para desenvolverse en el área de mayor interés y de manejar sus propios tiempos, organizar su itinerario y no depender de un patrón o
jefe al cual estar subyugado. Aunque puede ser riesgoso, la iniciativa y el espíritu emprendedor incluye la propensión a inducir cambios en uno
mismo, a tomar riesgos y asumir la responsabilidad por la toma de acciones, sean positiva o negativas, a proponerse metas, objetivos y poder
llegar a cumplirlos, se necesita dejar de temer al frasco para poder experimentar el proceso hacia el éxito.

Aunque durante mucho tiempo, el progreso de la sociedad y la mayor parte de los empleos estaban asociados a las grandes empresas, lo que
las hacía ver como un sitio seguro o ideal para muchas personas después de su formación profesional, hoy en día la dinámica de la sociedad
es diferente, sobre todo tomando en cuenta los retos que se afrontaron durante la pandemia del COVID en los recientes años pasados. Ahora
puede verse que la generación de nuevos empleos se concentra principalmente en las empresas nuevas y pequeñas, por lo cual es vital
generar una mentalidad más emprendedora y fomentar activamente los valores empresariales para que las nuevas generaciones de
profesionales puedan identificar las fuentes de oportunidades, los procesos de descubrimiento y la generación de ideas que los doten de las
herramientas necesarias para buscar un camino de sustento y bienestar, para que puedan ser miembros activos de la sociedad cambiante y
globalizada del día de hoy.