Está en la página 1de 18

CAPITULO VII

EN EL QUE SE LLEN AN ALGUNAS LAGUNAS

Andrés de Urdaneta en cargos públicos. -Gran revolución


cn d Peri. ¿Urdaneta, encomendero? -Conjeturas sobre
la tocsción de Urdanela. El infortunado viaje de Her
uando de Grijalva. La desastrosa navegación y muerle de
Ruy López de Villalobos. Regresan a México el P. San -
tiestebany sus coapástoles.
IGAMONOS guiando en nuestros relatos por el memo
rial sumario presentado al Consejo de Indias por el propio
Urdaneta: dice en él que sirvió al Rey con armas y caballos
hasta que se acabó la pacificación de la Nueva Galicia, lo cual
sise ha de tomar a la letra, acaeció a mediados de 1542, cuan
do Don Antonio de Mendoza pacificó las regiones de Tequi
la y Auacatlán, tiempo en l cual Cristóbal de Oñate mani
festó al Virrey que los insurrectos se iban presentando de paz,
ora fuese por las gestiones pacificas de Miguel Ibarra y de
Fray Martin de Jesús, ora por la durisima impresión que

131
MONJE y AARINO

habia causado a la indiada "tan recia matazón e carnicería"


como la que acababa de pasar en el Mixtón.
Arenglón seguido nos dice Urdaneta: "lo mismo ha fe
cho (es decir, servirCon arm e caballos) en todo lo gue
con amas
después se recrecido". No vemos con qué propiedad se
use aquí el verbo recrecerse, a no ser que con la cscasa no
ción que entonces se tenía de las distancias, la sangrienta re
volución del Perú a que luego alude Urdaneta, le haya pa
recido vinculada con la de Nueva Galicia.
¿Qué pasó con Urdaneta entre fines de 1542 y principios
de 1547? Laguna es muy grande tratándose de la vida de
bombre tan extraordinario y por serlo tal estamos seguros de
que pronto se ha de llenar.
Acabábamos de dictar estas lineas cuando se presentó a
visitarnos, mi bueno sabio amigo, el etnólogo Wiberto
Jiménez, quien me indicó haber visto algunas cédulas refe
rentes a Urdaneta en el Archivo Gral. de la Nación. Inme
diatamente me dirigi al Palacio Nacional donde ese archivo
radica, y en efecto, en el libro intitulado "De Mercedes", to
mo I, encontramos dos preciosas notas virreinales que vienen
allenar buena parte de estas lagunas.
Es la primera una orden del primer Virrey de México,
Don Antonio de Mendoza, fechada en la ciudad de México
el 6 de Febrero de 1543. Por ella vemos que el vigoroso ma
rino, que acababa de militar con las huestes que trajo Don
Pedro de Alvarado, aceptó la oferta de quedarse en esta Nue
va España, que a él y a todos sus compañeros hizo Don An
tonio de Mendoza, aunque dejando en plena libertad a aque
llos que quisiesen regresar a Guatemala.
Dió Mendoza a Urdaneta no solamente lo que entonces

132
SE LLENAN ALGUNAS LAGUNAS

llamaban un entretenimientoo sea, un empleo de que pu


diesen vivir; sino un cargo de grande responsabilidad y muy
honorifico, cual era cd cargo de Corregidor.
Las autoridades civiles en la Nueva España eran enton
ces en primer lugar Alcaldes Menores que, tratindose de
pucblos o parcialiddes dek indios, se llamaban Gobernadores.
Para los pucblos que estaban en cabeza del Rey, como en
tonces se decis, venian ya nombrados de España Alcaldes
Mayores, verdaderas calamidades en muchos casos, si he
mos de dar crédito,ysi lo damos, a las autorizadas informa
ciones que sobre este particular escribieron a la Corona va
rios egregios prelados. (1)
Encima de los Alcaldes Mayores y Menores, cstaban los
Corregidores cuya autoridad abarcaba muchos pueblos. En
teoria, eran nombrados por la persona del Rey, mas, en la
práctica, quien inmediatamente les conferia ed nombramien
to era el Virrey.
AUrdaneta le tocó ser Corregidor en la mitad de los pue
blos de Avalos. No es fácil ahora precisar esta región de los
pueblos de Avalos ni menos qué mitad de esos pueblos corres
pondia
decir
al Corregimiento de Urdancta. Todo lo que podemos
s que era una comarca que abarcaba parte del noroeste
de Michoacán y del sur de los hoy estados de Jalisco y de
Colima.
Debió haber cumplido Urdaneta muy a satisfacción del
Virrey, puesto que con la fecha que últimamente hemos ci
tado, le encargaba que fuese en calidad de Visitador (y esto
era ponerle un peldaño más arriba). "Visitéis, le dice, los
(1) Véase Cuevas: Historia de la Iglesia en México, tomos IIy IV.

133
MONJE Y MARINO

pueblos comarcanos a vuestro Corregimiento, aunque estén


en cabeza de Su Majestad, como también si están encomen
dados en personas particulares".
Encomendábale principalmente que visitase de oficio los
pueblos de Zapotán (hoy Ciudad Guzmán) y los que a él
estaban sujetos y las poblaciones de Jiquilpan, Ameca, y
Amula, como tambiên los valles de Auclán, Milpa, Ispuchi
milla y el Puerto de la Navidad y los indios que están pobla
dos cerca de é"
Esta Visita al Puerto de la Navidad, fué de mucha uti
lidad a Urdaneta, como luego veremos y por eso después ha
bló tan resueltamente sobre los inconvenientes que este puerto
ofrecia y las conveniencias de fijarse de preferencia en el
de Acapulco.
Los principales fines de esta oficial Visita eran, según
natsee os informéis
la citada cédula, ye
diehoPaLs cómo y de auÃ
anera los de los pueblos e de cad
cada uno de
ellos han sido e son tasados, ansí de los Corregidores como de
los Encomenderos e calpisques de ellos, e si les han llevado e
llevan tributos demasiados, o les han hecho e hacen otros
agravios, molestias y malos tratamientos para que vos desa
graviéis y hagáis justicia en lo susodicho y en todos los casos
que ante vos concurrieren a la pedir, ansi contra los Corre
dores como los Encomenderos y otras cualquier personas".
Atribuciones tan absolutas y con tantas señales de con
fianza, dábanse solamente a personas de conocida virtud y
cristiandad. Asi habia andado por aquellas mismas regiones
diez años antes la venerable figura de Don Vasco de Quiro
s4, que a la sazón (1543) era ya Obispo de Michoacán.
no es dificil que el Virrey hubiese firmado el nombra
134
SE LLENAN ALGUNAS LAGUNAS

miento de Urdaneta de acuerdoy aun por consejo de aquel


santo prelado. Y es indudable que Don Vasco yd capitán
Andrés de Urdaneta, se vieron y se trataron para mutuo
aprecio y estima.
Expresamente dice Don Antonio de Mendoza a Urdane
ta parara la dicha visitación: "Podáis llevar e levéis vara de
justicia y que lamadas y oidas las partes, les hagáis entero y
breve cumplimiento de justicia y os encargo que me hagáis
relación de las cosas que os pareciera que conviene proveerse
en los pueblos que ansí visitáredes para que lo provea".
Es indudable que Urdaneta cumplió esta úlcima orden y
que dió al Virrey amplia y cumplida información de todos
esos pueblos por él visitados.
¿En dónde se hallan csos documentos? Hay grandes la
gunas en la documentación correspondiente al virreinato de
Don Antonio de Mendoza. Buena parte de ella, de la manera
más patriarcal, se la llevó consigo ese buen señor hasta el
Perú, cuando fué promovido a ese virreinato. También sa
bemos que, como efccto de la guerra de esa nación con la
República de Chile., buena parte de los archivos de Lima, fue
ron trasladados a de los vencedores. Y para colmo de
males, en los mismos dias en que estas lineas se escriben, (10
de Mayo de 1943) se quemó la Biblioteca Nacional de Lima
donde estas relaciones pudieron estar.

Dos meses y medio más tarde volvió a peligrar la paz


en la gobernación de la Nueva Galicia. Fué un retoño de la
135
MONJE Y MARINO

antigua sublevación y por eso Urdaneta, en documento suyo


que ya hemos citado, decia que sirvió aSu Majestad en las co
sas que se recrecieron de la rebelión de la Nueva Galicia.
Al punto que de este nuevo brote de rebelión tuvo no
ticia d Señor Virrey, pensó en d fiel y valeroso Urdaneta y
le escribió: "por cuanto soy informado que estos indios de la
gobernación de la Nueva Galicia de la Provincia de la Puri
ficación, han hecho algunos excesos y robado un pueblo y
porque podria ser necesario hacer algún socorro y ayuda, si
verasen
por ventura persevera en ello y dejasen de estar en el ser
vicio de Dios y de Su Majestad y para entonces convenia pro
veer; por ende, acatando la persona de vos, cl capitán Andrés
de Urdaneta, Corregidor de los pueblos de Avalos y que sois
tal persona que se os puede encomendar cualquier cosa que
toque al servicio de Su Majestad y que de ella daréis la cuenta
que es razón y habéis dado en lo que os ha sido encomendado
yque estáis ala raya ejunto ala dicha población de la Nue
va Galicia, por la presente os doy licencia e facultad para
que en caso que sea necesario hacer el dicho socorro como
dicho es, podáis hacer llamar y llaméis a todos y cualesquier
spañoles que estuvieren en toda esa comarca y a los gober
nadores, caciques y principales y naturales de los pueblos de
ella, e ansi de los que están en cabeza de Su Majestad como
encomendados en particulares, a los cuales mando que ven
gan a vuestros llamamientos y hagan en este caso lo que vos
proveiéredes, asi en darnos gente como en hacer lo demás que
fuere menester para el dicho efecto, sin que a ello los dichos
españoles y los caciques y principales de los dichos pueblos
pongan y consientan poner ningún impedimento, so las penas
que vos les pusiéredes, las cuales podáis en los que

136
SE LLENAN ALGUNAS LAGUNAS

rebeldes e inobedientes fueren y en sus bienes y para ello en


nombre de Su Majestad os doy poder según que en el caso
se requiere. Fecho en la ciudad de los Angeles, a 18 de Abril
de 1543".
Urdaneta bien puede contarse entre los hombres fuertes
de nuestro Poniente y no hay duda que su solo renombre y la
noticia de su autoridad y militares aprestos, puso punto final
a rebeliones y rencores.

En el año de 1547 aparece Urdaneta en primerisima fila


con todo el cargo, atributos e indumentaria de Almirante
de la flamante flota, que el Virrey de la Nueva España en
viaba desde nuestras costas del Pacifico a las del Perú. "En
d despacho de la Armada del Perú, (eso explicitamente
asienta Udaneta en su memorial) que él iba como Almi
rante".
El caso fué como sigue: El Perú estaba revuclto como
nunca; después de que Don Francisco Pizarro fué asesinado
a golpes de c£ntaro en mitad de la calle en Lima, habianse
seguido mil disturbios culminando con la insurrección de
Gonzalo Pizarro contra d Virrey Núñez de Vela. Muerto
éste, Gonzalo Pizarro disuelve la Audiencia, ahuyenta a los
Oidores y comete mil tiranías. El Licenciado Pedro de la
Gasca, enviado a la pacificación del Perú por la Corona de
España, pidió auxilio a la Nueva España y este auxilio le fué
inmediatamente prestado por el cgregio Virrey de México,
Don Antonio de Mendoza.
En el año de 1547 alistó una expedición de 600 hombres
137
MONJEY MARINO

al mando de su hijo Don Francisco. Su Maestre de Campo


era Cristóbal de Oñate tan acreditado en armas después de
su heroica resistencia y liberación de Guadalajara. El Almi
rante de las naos era nucstro Urdaneta y en ellas iba la flor
y nata de la nobleza mexicana. Ali también iba con su obesa
y cómica figura aquel viejo Factor, Don Gonzalo de Salazar,
tanta guerra diera veintidós años antes, cuando l "tierra
que ta
(según frase de Zumárraga) estuvo a punto de se perder".
Es interesante el gran númnero de extranjeros y señalada
mente alemanes que tripulaban esta flota. Los más de ellos
iban a titulo de artilleros o de bombarderos. Eran sin duda
restos de los ejércitos imperiales. Urdaneta se hallaba pues al
frente de unas huestes internacionales que de haber triunfado
y fincado en el Perú, habrian modificado notablemente los
destinos de ese pais.
Mas hete aquí que ya a punto de darse a la vela nuestra
poderosa Armada, llegaron noticias del Perúde la derrota del
cjército rebelde. Su jefe Gonzalo Pizarro fué decapitado y el
otro cabecilla, Francisco de Carbajal, fué hecho cuartos.
Los sueños de gloria de los nobles mexicanos se evapora
ron; sus arrestos se guardaron para mejor ocasión y cada
quien se volvió para su casa. De aqucl incidente sólo nos
quedó para la ciudad de México, puesto que de clla habian
salido los principales tripulantes, el titulo de muy noble, in
signe y leal Ciudad de México.
Prosigue el memorial sumario de Urdaneta diciendo que,
después de su Almirantazgo (1548) sirvió a Su Majestad en
cargos de justicia e otras cosas que en nombre de Su Majestad
le han sido mandadas. Después de haber sido Almirante ya
estos cargos tuvieron que ser de cuantia y honra y, lo que es
138
SE LLENAN ALGUNAS LAGUNAS

más probable, relacionados con las dotes y experiencia que


distinguian a este gran hombre de mar.
para entonces pensaba efectivamente en hacerse re
ligioso? Creemos que no. Y la razón nos la da bien clara
mente el tantas veces dictado memorial de méritos y servicios,
pues termina con estas palabras. "Pide y suplica Urdaneta que
se le haga merced en d repartimiento". Bicn sabemos que el
repartimiento significaba el semidominio que sobre los tra
bajos de una cantidad de indios concedía el Virrey a los te
rratenientes españoles, a los mineros y a los "obrajeros", o
sca dueños de obrajes que eran las fábricas de hilados y teji
dos. Mal pudo Urdaneta desear al mismo tiempo un repar
timiento y un hábito de fraile. Hubiera sido un encomen
dero modelo, si se quiere, paternal y bondadoso como lo fue
ron muchos de ellos; pero aun asi hubiera estado muy lejos
de la vida religiosa.
En estos cuatro años que transcurrieron entre su petición
de repartimiento y su llamada a las puertas del noviciado
agustiniano en 1552, Podemos conjeturar, que no afirmar, su
cordial aproximación a los beneméritos hijos del Obispo de
Hipona. En primer lugar, como nunca se apartó de Alva
rado y como este último avanzó hasta Tiripetio para verse
con el Virrey Mendoza, alli, de seguro, se vió Urdaneta con
los Padres agustinos que comenzaban a fundar en ese histó
rico punto de Michoacán y no es dificil que ahi cayesen en
su corazón las primeras semillas de tan buenos ejemplos.
También es muy verosimil que tratase el año 42 a los
religiosos agustinos que acompañaban la Armada de Ruy
López de Villalobos, de la que pronto nos ocuparemos. Aun
139
MONJEY MARINO

que Urdaneta no fu en esa navegación, sí es cosa casi cierta


que se pensó en él para que la condujese y es cosa indudable
que también anduvo preparándola y aparejándola y que este
fu uno de los cncargos de Su Majestad de que nos habla el
memorial.
Como tampoco podemos suponer que la vocación religio
sa le viniese de golpe y que luego, incontinenti, le abriese sus
puertas la gravisima Orden de San Agustin, nos figuramos
que nuestro biografiado vivió en estos tres años en el ambien
te m¯s propicio para conservar la vocación. Desde luego,
habría visitado muchas veces a su paisano y santo Arzobispo
de México, , Don Fray Juan de Zumárraga, cn el año postrero
de la vida de éste que fué el de 1548; habría ingresado tatam
bién, como tantos nobles vascongados, en la hermandad para
seglares del Santisimo nombre de Jesús, dirigida por los reve
rendos padres Agustinos y s lo más probable que tuviese ac
ceso a las bibliotecas agustinianas que fueron siempre las me
jores del reino y que de s manera comenzase los estudios
que le preparasen al De otra suerte noo nos expli
camos cómo tan pronto pudo recibir las órdenes sagradas.

Hemos insinuado que el Almirante Andrés de Urdancta


debió estar en la alta dirección de la Armada de Ruy López
de Villalobos. Por esto y por estar muy vinculada esta desas
trada navegación con la muy venturosa que acredita y se
ñala las glorias de Urdaneta, es conveniente detenerse algo
en la primera, siguiendo el precioso documento de uno de
140
SE LLENAN ALGUNAS LAGUNAS

sus compañeros llamado Garcia de Escalante, publicado por


Torres de Mendoza. (1)
Mas antes de sta cxpedición de Villalobos, dichas sean si
quiera dos palabras sobre otra, también fracasada, de que nos
habla el Cronista Herrera, (década v, libro VII, capitulo
X.) "El año de 1535 Don Francisco Pizarro se hallaba sitia
do por los indios del Perú en la ciudad de Lima. Tan apre
miante era su situación que se dirigió a Hernán Cortés, su
paisano y pariente. Este le envió inmediatamente a su ma
yordomo Hernando de Grijalva y a Fernando Alvarado, mu
chacho de 26 años, al mando respectivamente de un navio y
un patache. Llegado que hubieron al Puerto peruano de Paita,
supieron que Pizarro habia vencido a sus enemigos y por
entonces la Armada mexicana se hacia inúil. Entonces se
les ocurrió a aquellos jóvencs capitanes sin autorización de
nadie, sin abastecimientos ni aparcjos de navegación, lanzar
sc mar adentro por d Pacifico. No dieron paso que no
fuese un fracaso. Al mes de caminar rumbo a las Molucas
murió Grijalva. Fueron muriendo de hambre o reducidos a
la esclavitud; uno de los pocos supervivientes era Miguel No
ble, autor de esta relación. (2)
No hay de suyo por qué detenerse en esta aventura, sino
solamente para que resalte la necesidad que habia de una
buena y completa navegación; como asimismo para poner
más de relieve los méritos de las subsiguientes.

0) Su Original en La Colec. Muñoz en la Real Academia de la llisto


rin. Lotuo 36.
(2) Se conserva en la Colee. Inédita de Navarrete.

141
MONJE Y MARINO

Ruy López de Villalobos era un bombre de las confianzzs


del Virrey Don Antonio de Mendoza; estaba casado con una
sobrina del dicho Virrey y por eso tal vez y por sus buenas
prendas, fué señalado para Capitán General de aquella flota
(ya la sexta) que mandaba la Corona de España en busca de
la hasta entonces desventurada Especeria.
"Partió el Armada (escribe Garcia de Escalante) del
Puerto de Joan Gallego, (por otro nombre Puerto de la
Navidad) vigilia de Todos Santos en el año de 1542". Fue
ron con ventura algunos dias, viendo islas e islotes gue bauti
zaban a su sabor. A principios de Febrero vieron alguna de
las Islas Filipinas, a la que llamaron Césarea Karoli, "por
ser grande (dicen) y ver en clla muestras que la majestad del
nombre le cuadraba'". En otra isla, que lamaron Antonia,
tuvieron que sostener un agrio combate con los indigenas
que terminócon la huida de éstos. "En la toma de esta isla
se hubo mucha porcelana y algunas campanas que son dife
rentes de las nuestras, que ellos estiman para sus fiestas y
halláronse muchos olores como, de almiscle, ámbar, algalia,
menjuey, estoraque y otrosos olores de pastillas y aceites, de lo
cual son viciosos ) acostumbran tener, lo cual compran
chinos que vicnen a Mindanaoy a las Filipinas. Halláronse
algunas muestras de oro, entre las cuales se halló un pedazo
de malla de oro". Aquí tenemos la muestra y aliciente para
las posteriores expciciones y aqui tencmos también los pri
142
SE LLENAN ALGUNAS LAGUNAS
meros pasos de nuestro vstisimo y rico comercio con la
China.
Los viveres empezaron a escasear, por lo gue el 4 de
Agosto de 1543, volvieron sus proas a México. El 18 de Oc
tubre caleulaban que levaban andadas 750 leguas, pero vién
dose atacados de recios temporales, los cicloneso tifones pro
pios de aqucllos mares, les hicieron desistir. Emprendieron
pues, su regreso al Archipiélago para rehacerse. Una nueva
salida se frustró completamente y las naves de Villalobos, dis
persas y maltrechas, fueron a dar a Tidore. Los portugueses,
que dominaban en Ternate y virtualmente en todas aquellas
de
islas, quisieron arrojar Sstoies
a y lo hubieran hecho,
no haber mediado el
P uno de los religiosos agus
tinos que acompañaban a Villalobos, explicándoles la verda
dera y pacifica misión de los españoles.
El 16 de Mayo de 154s la nao San Juan, única utilizable
de toda la Armada, intentó su regreso a la Nueva España.
Fu tocando varias islas pequeñas y el dia 20 de Junio surgie
ron a una isla grande a la que dieron por nombre el que aún
lleva, Nueva Guinea: porque las gentes eran negras igual
que las de la Guinea de Africa.
Seis veces rechazó el Pacifico a los intrépidos navegantes
de Villalobos. El 3 de Octubre éste se manifestó profunda
mente desalentado. Estuvo a punto de emprender resuelta
mente su regreso a la Antigua España por cl Cabo de Buc
na Esperanza, como lo habia hecho la nao de Saavedra; pero
aello se le opusieron con hidalguia varios caballeros de su
Armada, entre los que se nombra al propio narrador, Garcia
de Escalante.

143
MONJEY MARINO

Villalobos ya no pudo darles ninguna respuesta. Las fie


bres malignas de aquellos mares, la postración nerviosa e hi
pocondria en que le habian sumido tantas responsabilidades
yfracasos, lo postraron en su lecho de muerte. Esta tuvo lu
gar en Amboina. En aquellos dias estaba en esa isla el Santo
Apóstol de las Indias, Francisco Javier, quien preparó a bien
morir al desventurado navegante mexicano.
Dejándolo bien preparado y en agonia el Santoe fué a
predicar y stando en ello suspendió de repente el sermón di
ciendo a sus oyentes: recemos un padrenuestro y un avema
ría por el alma del General Ruy López de Villalobos que en
este momento acaba de fallecer.
Alli conoció el Santo a los padres agustinos que acompa
ñaban aquella expedición, los padres Santiesteban, Jiménez,
Perea, Trasierra y Alvarado. De ellos escribe San Francisco
Javier al P. Camerti, Rector del Colegio de Goa, las siguientes
palabras que con mucho gusto copiamos: "Van ahi algunos
padres agustinos españoles syy ellos os darán noticias mias. Yo
os los recomiendo para que en la forma posible, les ayudéis
con la mayor benevolencia y amor; pues son varones muy
religiosos y santos de verdad".
Comocapellin en la Armada de Villalobos iba un piadoso
sacerdote secular llamado Cosme de Torres. Con todas sus
fatigas y fracasos este viaje resultó providencial: en Amboina
trabó intima amistad con San Francisco Javier quien, echan
do de ver el valer y virtud del presbitero valenciano, le ad
mitióen la Compañía de Jesús. Cosme de Torres acompañó
al Santo al Japón y de l recibió nombramiento de Superior
en aquella isla cuando el Santo queria partir para China.
Tiene una historia brillante en los fastos de la Compañía y
144
Arnes de la époeg wsadas en las Filipinas,
MEMORIAL,
Y RE LLACI O N
PARA SV MAGESTA D, DEL
AROCVRADOR GENERAL DE LAS
Filipinas, de lo que conuicne remediars y de
i iqueza quc ay en ellas, ycn las
Islan del Maluco,

1631
Año

EN MADRID
Por livinda de Fernando Corrt4,3
Cubierta del memorial que el Proeurador de FilipiGA
dirigió a S. M. el Rey.
SE LLENAN ALGUNAS LAGUNAS

vivió en grande austeridad hasta su muerte acaecida en


1570. (1)
Muerto el capitán cada quien tomó el rumbo que le pa
reció conveniente. Los padres agustinos por el Cabo de Bue
na Esperanza llegaron a Españha en 1548 o en el siguiente, y
lejos de pedir un merecido descanso, de nuevo se embarcaron
para México, a trabajar en sus ingratisimas misiones, con
los indios otomiteso totonacos. Ante hombres tan esforza
dos se viene espontáneamente a los labios: generatio quaeren
thum Deum. Estos sí que son del linaje de los que buscan
sólo a Dios.
Aparte de los motivos apuntados anteriormente para ex
plicar la vocación inmediata de Andrés de Urdaneta a la Or
den de San Agustin, podemos con seguridad añadir que muy
poderosamente fué impulsado por el trato intimo que hubo
de tener con estos cuatro heroicos agustinos cuando éstos
regresaron a México, ya que tanto podían comunicarle de
aquellas lejanas islas de que Urdaneta tenía tantos recuerdos
y tantas esperanzas.
Pero los principales motivos de su vocación fueron: en su
interior, la gracia divina y ed privilegio de la vocación; en el
orden objetivo, los santos varones de la Orden Agustina y su
floreciente labor en la Nueva España, materias que debe
mos tratar en los capitulos siguientes.

0) Vida
Monumenta Xaveriana. Madrid, 1899-1900 Vol, I. pÁg. T3.
"Agustiniani Fratres quidam hispani Goam hine veniunt cx
quibus de mein rebus cognoscere licebi. Nos ergo tibi eommendo,
vel benignitatis indiciis vel benevolentine: viri auipe relirioi
Sunt planeque sancti".
145
10

También podría gustarte