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La ciencia es la mayor empresa colectiva de la humanidad. Nos permite vivir más tiempo
y mejor, cuida de nuestra salud, nos proporciona medicamentos que curan enfermedades y
alivian dolores y sufrimientos, nos ayuda a conseguir agua para nuestras necesidades básicas –
incluyendo la comida–, suministra energía y nos hace la vida más agradable, pues puede
desempeñar un papel en el deporte, la música, el ocio y las últimas tecnologías en
comunicaciones. Finalmente, aunque no por ello menos importante, la ciencia alimenta
nuestro espíritu.
La ciencia ofrece soluciones para los desafíos de la vida cotidiana y nos ayuda a
responder a los grandes misterios de la humanidad. En otras palabras, es una de las vías más
importantes de acceso al conocimiento. Tiene un papel fundamental del cual se beneficia el
conjunto de la sociedad: genera nuevos conocimientos, mejora la educación y aumenta
nuestra calidad de vida.
Para afrontar los desafíos del desarrollo sostenible, gobiernos y ciudadanos tienen que
entender el lenguaje de la ciencia y adquirir una cultura científica. Asimismo, los científicos han
de comprender los problemas a los que se enfrentan los gobernantes y esforzarse en buscar
soluciones pertinentes y comprensibles para los gobiernos y la sociedad en general.
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¿Cómo la ciencia está contribuyendo a la sociedad?
La ciencia ha tenido una influencia duradera en la sociedad desde hace tiempo. Desde la
invención de la rueda hasta la reciente invención de la luz inteligente, la ciencia ha ayudado a
mejorar la vida de la humanidad de muchas maneras. Hoy en día, está contribuyendo a la
sociedad de muchas formas diferentes, desde el desarrollo de nuevas tecnologías hasta la
mejora de los sistemas de salud y educación. A continuación, veremos algunas de las
contribuciones más notables de la ciencia a la sociedad. Aunque no seamos conscientes, hay
muchos pequeños detalles de nuestro día a día en los que se han visto favorecidos por los
avances científicos.
Ciencia y tecnología
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¿Qué aporta realmente la química al mundo?: últimos avances
El declive de la abeja melífera ha sido una gran preocupación mundial durante la última
década. Estas criaturas pequeñas son vitales para nuestro ecosistema y su pérdida podría ser
catastrófica. Uno de los factores que puede contribuir a que sigan desapareciendo es el uso de
insecticidas que se utilizan en la agricultura, en particular los neonicotinoides. Una
investigación reciente ha demostrado que la descomposición normal de estos químicos no
puede ocurrir sin la luz solar, e incluso una cantidad de agua son suficientes para evitar que el
insecticida se descomponga. Comprender este proceso químico podría salvar a la abeja
melífera y a otros animales salvajes de una desaparición prematura.
Existe un trabajo continuo para encontrar formas de utilizar la luz solar con la finalidad
de producir combustibles y generar electricidad para nuestra sociedad hambrienta de energía.
Las baterías de iones de metal se encuentran en la mayoría de nuestros dispositivos, pero
tardan mucho en cargarse, dependen de fuentes de electricidad y pueden sobrecalentarse o
incendiarse si se dañan. Se está investigando una batería de fotone más segura y sostenible
capaz de recargarse en solo 30 segundos, suficiente para alimentar un diodo emisor de luz
(LED) durante 100 ciclos. Aunque todavía no es lo suficientemente fuerte para alimentar
nuestros teléfonos, esta tecnología ofrece un potencial significativo para el futuro.
Vivir con diabetes tipo 1 significa un control constante del azúcar en sangre, además de
la carga de las inyecciones de insulina, que pueden resultar difíciles de sobrellevar para los
pacientes más jóvenes. Los tratamientos actuales requieren que los pacientes controlen sus
niveles y calculen sus necesidades de insulina, pero a menudo puede haber un retraso entre el
momento en que se necesita una dosis y el momento en que surte efecto en el cuerpo. Una
investigación publicada ha dado un paso hacia la administración automática de fármacos sin
agujas con el desarrollo de un páncreas artificial, un dispositivo implantado para calcular y
administrar dosis. Después de los prometedores resultados de las pruebas por ordenador, el
dispositivo ahora se probará en modelos animales.
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¿Qué aporta realmente la química al mundo?: últimos avances
Suena a ciencia ficción, pero tratar a pacientes con nanorobots pronto podría ser una
opción real. Diminutas nanopartículas programadas para comportarse de cierta manera
podrían permitir a los médicos administrar medicamentos a objetivos específicos dentro del
cuerpo. Se ha informado del desarrollo de los nano nadadores, robots que pudieron nadar a
través de un fluido más espeso que la sangre a una velocidad de una longitud de cuerpo por
segundo, dirigidos a su objetivo por un campo magnético. Los nano nadadores programados
podrían tener aplicación en muchos campos médicos, incluida la eliminación de tipos
específicos de células cancerosas.
Los nanorobots y el papel brillante flexible pueden parecer ideas hasta surrealistas, pero
estos avances científicos darán forma a la forma en que nuestra sociedad futura evoluciona y
cambia el uso de las tecnologías. En las últimas décadas, ya hemos sido testigos de un cambio
radical en la forma en que nos comunicamos, trabajamos y aprendemos. Y también en esto, la
química tiene la última palabra.
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Para hacer una reflexión, imaginémonos por un segundo, que un ciudadano del siglo X
fuera transportado mágicamente al siglo XV, ese personaje se encontraría en un mundo un
poco distinto, pero la mayoría de las cosas le serian familiares y no tendría mayores
dificultades en adaptarse a la vida del momento. Los barcos eran de vela, las armas eran de
acero, la política y las tierras seguían siendo muy complejas, pero realmente la vida cotidiana
era muy similar. Si ese mismo ciudadano del siglo X, lo pudiéramos transportar al siglo XX, el
pobre tendría un choque tremendo, porque no entendería nada de ese mundo, realmente el
mundo dentro de esos 5 siglos, cambió de una manera radical. Uno de los factores
fundamentales de ese cambio, ha sido la ciencia, la ciencia que arranco con Copérnico en el
siglo XV y de ahí en adelante fue lo que realmente hizo que ese siglo XX fuese tan distinto.
Por otro lado, el futuro actual y las cosas que existen ahora, están cambiando bastante
al mundo, como lo es la revolución de los drones, la impresión 3D, o el poder observar cosas
impensables hace 80 años, como poder ver un átomo de estroncio, de manera aislada y clara,
eso nadie lo hubiera creído posible hace tan solo unos pocos años atrás.
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1.- Estructura del Benceno