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República bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación superior


Universidad nacional experimental francisco de miranda
Barinas-barinas

Fenómenos secretorios

Doctor: Bachilleres:
Vicente Rivas Sofía Jimenez 30.506.452
Adriana Colmenares 28.773.638
Chiquinquirá salas 30.932 910
Jose David Mora 30.706.950

Barinas, enero de 2024


introducción:
Los fenómenos secretorios se refieren a los procesos que ocurren en el sistema digestivo,
donde las glándulas secretoras en casi todas las regiones, desde la boca hasta el extremo distal del
íleon, secretan enzimas digestivas para la digestión de las principales partículas alimenticias. El cual
es un proceso ordenado que implica la acción de un gran número de enzimas digestivas encontrando
las enzimas de las glándulas salivales atacando a los carbohidratos. las enzimas gástricas se
encargaran de atacar a las proteínas y a las grasas, como también las enzimas de la porción exocrina
del páncreas atacaran a los carbohidratos, proteínas, lípidos, DNA y RNA.

La acción de las enzimas es facilitada por el ácido clorhídrico que es secretado por el
estómago y por la bilis que secreta el hígado, Gran parte de las secreciones digestivas se forman
como respuesta a la presencia de alimentos en la vía digestiva y la cantidad secretada en cada uno
de estos segmentos suele ser la cantidad necesaria para una digestión adecuada.
Secreción salival:
La saliva contiene dos tipos principales de secreción:1) una secreción serosa rica en ptialina
(una α-amilasa), que es una enzima destinada a digerir los almidones, y 2) una secreción mucosa
con abundante mucina, que cumple funciones de lubricación y protección de la superficie. La
secreción diaria normal de saliva oscila entre 800 y 1.500 ml, con un promedio de 1.000 ml.

La saliva es producida por un grupo de glándulas exocrinas, las glándulas salivales; Las
glándulas salivales se clasifican en: glándulas salivales mayores, responsables de la producción del
92 – 95 % de la saliva y glándulas salivales menores, responsables de la producción del 5 – 8 % de
la saliva. El término mayor y menor se refiere al tamaño anatómico de las glándulas. Se distinguen
tres pares de glándulas salivales mayores:

• Glándulas parótidas, localizadas en la región parotídea, son responsables del 30 % de la


producción salival, histológicamente es una glándula serosa.
• Glándulas submandibulares, situadas bajo las mandíbulas inferiores, contribuye con un 55 – 65 %
de la producción salival, es una glándula mixta.
• Glándulas sublinguales, están situadas en el suelo de la boca, contribuye con un 5 % a la
producción salival, glándula mixta.

Las glándulas parótidas secretan casi exclusivamente una saliva serosa, mientras que las
submandibulares y sublinguales secretan ambos tipos. Las glándulas bucales solo secretan moco. El
pH de la saliva varía de 6 a 7, que son límites favorables para la acción digestiva de la ptialina.

Además, existen unas 700 a 1000 glándulas salivales menores distribuidas por la boca,
faringe, fosas y senos paranasales, laringe y mucosa traqueal, las principales son: glándulas labiales,
glándulas bucales, glándulas faríngeas y glándulas palatinas.

Formación de la saliva:
La secreción salival se produce en dos fases: en la primera intervienen los ácinos y en la
segunda, los conductos salivales. Los ácinos producen una secreción primaria que contiene ptialina,
mucina o ambas sustancias en una solución de iones con una concentración no muy distinta de la
del líquido extracelular. Cuando la secreción primaria fluye por los conductos, se establecen dos
procesos de transporte activo que modifican en gran medida la composición iónica de la saliva, por
tanto, las concentraciones salivales de iones cloruro descienden mucho para acoplarse a las bajas
concentraciones de iones sodio.
En segundo lugar, el epitelio ductal secreta iones bicarbonato hacia la luz del conducto. Esta
secreción se debe, al menos en parte, a un intercambio pasivo de bicarbonato por cloruro.

Control de la secreción salival:


El flujo salival se encuentra bajo el control del sistema nervioso autónomo, pero sobre todo
por señales nerviosas parasimpáticas procedentes de los núcleos salivales superior e inferior del
tronco del encéfalo. Los núcleos salivales se encuentran situados aproximadamente en la unión
entre el bulbo y la protuberancia y se excitan tanto por los estímulos gustativos como por los
estímulos táctiles procedentes de la lengua y otras zonas de la boca y la laringe.

Muchos estímulos gustativos, especialmente los amargos (causados por los ácidos),
desencadenan una copiosa secreción de saliva. Además, determinados estímulos táctiles, como la
presencia de objetos lisos en la boca provocan una salivación notable, mientras que los objetos
rugosos la estimulan muy poco o incluso la inhiben.

La salivación también puede producirse como respuesta a los reflejos que se originan en el
estómago y en la parte alta del intestino, sobre todo cuando se degluten alimentos irritantes o
cuando la persona siente náuseas debidas a alguna alteración gastrointestinal.

Composición de la saliva:
La saliva está compuesta por un 95 a 99 % de agua y el porcentaje restante corresponde a los
sólidos que se subdividen en orgánicos, donde se encuentran compuestos proteicos como enzimas e
inmunoglobulinas; no proteicos como la urea e inorgánicos que se comportan como electrolitos.

Funciones de la saliva:
 Lubricación: Lubrica y mantiene húmeda la cavidad bucal, mucosa y dientes ayudando a la
correcta fonación y a la deglución de los alimentos.
 Capacidad amortiguadora: Contrarrestar los cambios de pH, ayuda a proteger los tejidos
bucales contra la acción de los ácidos o alcalis provenientes de la comida o de la placa
dental.
 Aclaramiento salival, lavado y eliminación: El lavado físico-mecánico efectuado por la
saliva diluye y limpia la cavidad oral de bacterias y remanentes de alimentos, así como las
secreciones mucinosas son importantes en la protección contra la deshidratación de la
cavidad oral.
 Remineralización: Las concentraciones de calcio y fosfato presentes en la saliva constituyen
un mecanismo natural de defensa contra la disolución del diente.
 Función digestiva: Ayuda a la formación del bolo alimenticio por la acción de las enzimas
que presenta. Asimismo, facilita a la deglución.
 Reparación de tejido: Tiene un factor de crecimiento epidérmico que ayuda en la
cicatrización de tejidos orales.

Secreción Gástrica:
Es el proceso mediante el cual el estómago produce y libera ácido clorhídrico, enzimas y
moco para ayudar en la digestión de los alimentos. Existen 2 tipos de glándulas tubulares
principales: las oxínticas (gástricas) y pilóricas.
-Las glándulas pilóricas se localizan en el antro gástrico, estas secretan moco para la protección de
la mucosa pilórica y producen la hormona gastrina.
-Las glándulas oxínticas son formadoras de ácido y secretan ácido clorhídrico, se encuentran en las
superficies interiores del cuerpo y fondo gástrico donde constituye el 80% de las glándulas del
estómago.
Estas glándulas poseen diferentes tipos de células:
 Células Mucosas: que secretan moco.
 Células Pépticas: secretan pepsinógeno.
 Células Parietales: secretan ácido clorhídrico y factor intrínseco.

Fase de la Secreción Gástrica:


Fase cefálica: Se debe a la visión, el olor, el tacto o el gusto de los alimentos; cuanto mayor sea el
apetito, más intensa será esta estimulación. Las señales nerviosas que desencadenan la fase cefálica
de la secreción gástrica pueden originarse en la corteza cerebral o en los centros del apetito de la
amígdala o del hipotálamo y se transmiten desde los núcleos motores dorsales de los nervios vagos
y después a través de estos nervios al estómago. Esta fase suele aportar el 30% de la secreción
gástrica asociada a la ingestión de una comida.

Fase gástrica: Cuando los alimentos penetran en el estómago excitan: los reflejos vagovagales
largos que desde el estómago van al encéfalo y de nuevo vuelven al estómago, los reflejos entéricos
locales, y el mecanismo de la gastrina. El conjunto de estos mecanismos estimula la secreción de
jugo gástrico durante varias horas, mientras los alimentos permanecen en el estómago. La fase
gástrica de secreción representa el 60% de la secreción gástrica total.
Fase intestinal: La presencia de alimentos en la parte proximal del intestino delgado, en especial en
el duodeno, induce la secreción de pequeñas cantidades de jugo gástrico, probablemente en parte
debida a las pequeñas cantidades de gastrina liberadas por la mucosa duodenal. Esta secreción
supone aproximadamente el 10% de la respuesta ácida a una comida.

Síntesis del Ácido Clorhídrico:


Las células parietales de las glándulas gástricas secretan ácido clorhídrico en la luz del
estómago. En las células parietales existe una enzima llamada Anhidrasa Carbónica que se junta con
el agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2) para dar resultado al bicarbonato (HCO3) e
hidrogeniones. A través de un transporte activo ATPasa Hidrogeno- Potasio estas células van a
liberar los hidrogeniones a la luz del estómago, los protones se van en contra del gradiente de
concentración y el potasio pasa al interior de la célula.

El potasio que ingresó a la célula, sale por la membrana apical por difusión facilitada por
canales iónicos. El bicarbonato que está en la célula sale por la membrana basolateral en un
intercambio con el cloro, en un transporte activo secundario. Donde el bicarbonato pasa del líquido
intersticial a los vasos sanguíneos por difusión simple. El cloro que se encuentra en el citosol pasa a
la luz del estómago a través de un proceso de difusión facilitada. Los hidrogeniones y el cloro se
unen en la luz gástrica para formar el ácido clorhídrico. Diariamente se producen entre 1000 y 1300
cc de HCl.

Mecanismo Estimulador:
Hay 3 mecanismos estimuladores principales de la secreción gastrica:

Gastrina: La gastrina estimula la secreción de ácido clorhídrico y también estimula el crecimiento


de la mucosa, tanto gástrica como intestinal. La Gastrina estimula la secreción de ácido al unirse al
receptor CCK2, cuando existe una distensión gástrica o cuando los alimentos que tienen proteínas
llegan al antro, esto estimula las células G que se encuentran en el antro, y estas células G proceden
a liberar Gastrina en la sangre que es transportada a las células enterocromafines al estómago.

La mezcla enérgica de los jugos gástricos transporta de inmediato la gastrina hacia las
células parecidas a las cromafines del cuerpo del estómago y provoca la liberación directa de
histamina a las glándulas oxínticas profundas.

Histamina: Es el principal estimulador paracrino de la secreción de ácido, La histamina es


sintetizada en la mucosa gástrica mediante la histidina decarboxilasa (HDC) en las células similares
a las enterocromafinas (ECL) y liberada solamente de las células ECL en respuesta a la gastrina,
que actúa en los receptores CCK de éstas, Estimula los receptores H2 de las células parietales,
estimulando la producción y liberación de ácido clorhídrico en el estomago.

Acetil-colina: La acetilcolina es liberada por las neuronas posganglionares del plexo entérico
y estimula la secreción ácida mediante la activación de los receptores M-3 de las células parietales.
Excita la secreción de pepsinógeno por las células pépticas, de ácido clorhídrico por las células
parietales y de moco por las células mucosas.

Mecanismo Inhibidor:
El principal mecanismo inhibidor es la somatostatina producido por las células D del antro
pilórico, Aún cuando tiene cierto efecto sobre las células parietales, su mayor efecto lo ejerce
inhibiendo la liberación de histamina y gastrina Existe otro mecanismo de regulación mediado por
péptidos intestinales como la CCK, secretina, polipéptido inhibidor gástrico, Péptido YY, entre
otros, que pueden inhibir la secreción acida a través de la estimulación de la secreción de
somatostatina.

Cuando el alimento ingresa al estómago actúa como un amortiguador neutralizando el jugo


gástrico que se encontraba presente durante el periodo interdigestivo. Después de comer, los
alimentos tardan aproximadamente de seis a ocho horas en pasar por el estómago y el
intestino delgado. Los alimentos entran en el intestino grueso (colon) para una mayor digestión,
absorción de agua y, finalmente, eliminación de los alimentos no digeridos. La comida tarda unas
36 horas en moverse por todo el colon. En general todo el proceso, desde que se ingiere la comida
hasta que sale del cuerpo en forma de heces, tarda de dos a cinco días, según el individuo.

Secreción gástrica durante el período interdigestivo:


Durante el período interdigestivo, la actividad digestiva en cualquier lugar del tubo digestivo
es escasa o nula y el estómago se limita a secretar escasos mililitros de jugo gástrico por hora. Casi
toda esta secreción corresponde a células no oxínticas, lo que significa que está formada sobre todo
por moco, con escasa pepsina y casi nada de ácido. Los estímulos emocionales fuertes pueden
aumentar la secreción gástrica interdigestiva (que es un jugo muy ácido y péptico) hasta 50 ml/h o
más, por un mecanismo muy similar al de la fase cefálica de la secreción gástrica al comienzo de
una comida.
secreción exocrina del páncreas:
El jugo pancreático es la secreción exocrina del páncreas, secretada por los acinos
pancreáticos y vertida mediante el conducto pancreático principal junto con el colédoco en la
segunda porción del duodeno a través de la Ampolla de Váter rodeada por el esfínter de Oddi. . Este
jugo interviene en la digestión de todos los principios inmediatos (carbohidratos, lípidos, proteínas
y ácidos nucleicos). El jugo pancreático está integrado por un componente acuoso vertido por la
acción de la secretina y un componente enzimático que es vertido en forma inactiva, gracias a la
acción de la colecistoquinina en respuesta a la presencia de acidez y presencia del quimo duodenal.
Aunque esta no se puede controlar se puede variar su composición.

La porción del páncreas que secreta jugo pancreático es una glándula alveolar (acinar) Los
gránulos que contienen las enzimas digestivas (gránulos de zimógeno) se forman en la célula y son
descargados por exocitosis de los vértices de la célula hacia la luz de los conductos pancreáticos

Composición:
Agua, Sales, Minerales, Bicarbonato de sodio (que neutraliza la acidez del quimo impidiendo que
las células intestinales puedan resultar dañadas) Diversas enzimas: proteasas (que degradan
proteínas: tripsina, quimiotripsina y carboxipeptidasa), amilasa pancreática (que digiere almidones),
nucleasas (desoxirribonucleasas y ribonucleasas) y lipasas (lipasa pancreática). Una persona sana
secreta de 1.2 a 1.5 litros de jugo pancreático al día. El pH del jugo pancreático es de 8.

Regulación:
Estímulos básicos que provocan la secreción pancreática Existen tres estímulos básicos para
la secreción pancreática:

1. La acetilcolina, liberada por las terminaciones nerviosas parasimpáticas del vago y por otros
nervios colinérgicos del sistema nervioso autónomo.
2. La colecistocinina, secretada por la mucosa del duodeno y las primeras porciones del yeyuno
cuando los alimentos penetran en el intestino delgado.
3. La secretina, secretada por la misma mucosa duodenal y yeyunal cuando llegan alimentos muy
ácidos al intestino delgado.

Las dos primeras sustancias, acetilcolina y colecistocinina, estimulan a las células acinares
del páncreas y favorecen la producción de grandes cantidades de enzimas pancreáticas digestivas
con adiciones relativamente escasas de líquido asociado. Sin el agua, la mayoría de las enzimas
queda temporalmente almacenada en los ácinos y conductos hasta que una cantidad mayor de
secreción líquida las arrastra hacia el duodeno. La secretina, al contrario que las anteriores, estimula
sobre todo la secreción de grandes cantidades de solución acuosa de bicarbonato sódico por el
epitelio pancreático ductal.

Fases de la secreción pancreática


La secreción pancreática, al igual que la secreción gástrica, sucede en tres fases: cefálica,
gástrica e intestinal.

Durante la fase cefálica de la secreción pancreática, las mismas señales nerviosas de origen
encefálico que producen la secreción gástrica estimulan la liberación de acetilcolina en las
terminaciones nerviosas vagales del páncreas. Esta señalización se traduce en la secreción de
cantidades moderadas de enzimas hacia los ácinos pancreáticos, que aportan alrededor del 20% de
la secreción total de enzimas pancreáticas después de una comida. Sin embargo, como la cantidad
de agua y electrólitos secretados junto con las enzimas es escasa, fluye muy poca secreción desde
los conductos pancreáticos hacia el intestino.
Durante la fase gástrica, la estimulación nerviosa de la secreción pancreática continúa y se
añade otro 5 a 10% de enzimas pancreáticas secretadas después de una comida. No obstante, la
cantidad que llega al duodeno sigue siendo escasa, debido a la falta de secreción de líquido en
cantidades significativas.
Durante la fase intestinal Una vez que el quimo sale del estómago y penetra en el intestino
delgado, la secreción pancreática se vuelve copiosa, sobre todo en respuesta a la hormona secretina.
aportando alrededor del 70% de la secreción pancreatica.

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