Está en la página 1de 1

PRENSA HAZTE SOCIO ZONA SOCIOS DESCUENTOS PARA SOCIOS ZONA PADRES CONTACTO

LA SOCIEDAD LA FUNDACIÓN PEDIATRÍA INTEGRAL GRUPOS DE TRABAJO CONGRESOS RECURSOS FORMACIÓN COVID-19 ACTUALIDAD U

ACTUALIDAD

Escoliómetro
25 MAR 2014 | ACTUALIDAD GRUPO DE TRABAJO TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS EN ATENCIÓN PRIMARIA

La escoliosis es un problema frecuente en la infancia y especialmente en la adolescencia. La


prevalencia estimada es de entre 5-6% en varones y entre el 10-14% de las mujeres. El 80% de las
escoliosis son idiopáticas siendo la más grave la infantil (0-3 años) ya que si es progresiva puede
afectar a la función pulmonar. La juvenil (4-6 años) puede provocar diversas alteraciones en su
progresión. La escoliosis de los adolescentes constituye el grupo más numeroso de las idiopáticas,
pero sólo una de cada cinco requiere tratamiento ortopédico y sólo el 0.2-0.3% necesitan un
tratamiento quirúrgico. Debido a que la progresión es imprevisible y que las curvas empeoran a
edades de máxima velocidad de crecimiento (12 años en las niñas y 14 años en los niños) es
importante que el pediatra explore cuidadosamente la columna a estos pacientes ya que, por su
pudor, difícilmente son observados desnudos o con poca ropa por sus padres y no pueden
detectar anomalías en los hombros, escápulas o caderas.

Como dos de las características fundamentales de la escoliosis son la desviación lateral de la


columna y la rotación vertebral, la exploración clínica más sencilla es indicar al paciente que
realice la maniobra de la reverencia (banding test, test de Adams) para observar la prominencia
de un hemitórax en caso de escoliosis. Sin embargo tiene el inconveniente de producir muchos
falsos positivos (es muy sensible, pero poco específica).

El método más aceptado para evaluar la gravedad de la curva es por medio de una radiografía de
la columna que determinará, por los ángulos de Cobb, el tratamiento más adecuado. En general,
curvas de hasta 20º solo precisan ejercicios tipo gimnasia o natación, entre 20-40º ortesis y las
superiores a 40º debe considerarse la cirugía. Los pediatras deben controlar cuidadosamente la
progresión y saber cuándo han de remitir al/la paciente al ortopeda.

Como es difícil solo por la observación clínica si un/a paciente requiere la práctica de una RX o la
derivación al especialista, se han desarrollado diferentes sistemas no invasivos o agresivos para
poder evaluar el grado de escoliosis y su progresión como la radiografía o la topografía de Moire.
El que se comenta aquí es el denominado escoliómetro. Este instrumento, desarrollado por
Bunnell en 1984, para evaluar el grado de escoliosis es, en esencia, un nivel tipo curvo, relleno de
un líquido con una bola metálica en su interior. Este nivel dispone de una escala numerada entre
0-30 grados. El escoliómetro se coloca en la espalda del paciente en el momento en que está
realizando el test de Adams. Si hay una asimetría la bola se desplaza hacia uno de los lados y nos
da una cifra en la escala denominada Ángulo de Rotación del Tronco (ART). Se ha de examinar
toda la espalda del paciente especialmente en la zona dorsal y en la lumbar. Se ha comprobado
una correlación estrecha entre el ART y el grado de escoliosis. Un ART de menor de 5 grados
corresponde a una escoliosis menor de 20º. Recientemente este margen se ha recomendado
aumentarlo a 7º. Los que tienen un grado superior al indicado deben ser referidos al ortopeda
para una evaluación más completa. Los que no superen dicha cifra pueden tener o no una
escoliosis leve por lo que no es necesario enviarlos al ortopeda o realizar una RX de columna. Sin
embargo, en estos casos es imprescindible una re-evaluación de la columna entre tres y seis
meses. Un aumento en el ATR de 3º indicaría una progresión de la curva precisando por tanto una
evaluación inmediata por el ortopeda. Si el aumento es de 2º o menos puede considerarse como
un cambio menor y necesita re-evaluaciones regulares.

Otra manera de evaluar la columna o la espalda es haciéndolo tal como se muestra en este vídeo.

[su_youtube url=»http://www.youtube.com/watch?v=pRU-78UWrg4&feature=youtu.be»]

El escoliómetro es un instrumento de tamaño reducido y de fácil manejo. No se ha asociado


morbilidad con su uso ya que la maniobra de reverencia se considera sensible y con el
escoliómetro mejora la especificidad. En niños poco colaboradores o que no se están quietos,
puede dar resultados erróneos en la lectura con la posibilidad de falsos positivos o negativos. Su
utilización, por tanto, es recomendable en mayores de 7 años de edad.

Tipos de escoliometros que se pueden adquirir:

a) Scoliometer (original descrito por Bunnell) o

b) en empresas privadas fuera de nuestro país: Scoliosometro, ATR Tool o en España: Baseline,
Pedi-Scoliometer, Escoliotest

Los smarphones tienen un acelerómetro micro electromecánico integrado (MEMS) y, con las
aplicaciones desarrolladas para iOS y Android, permiten una medida precisa del ART equivalente
a la obtenida por el escoliómetro clásico como Scoligauge Hay aplicaciones que permiten
controlar la escoliosis por los familiares del paciente: ScolioTrack.

Buscar

ÚLTIMOS ARTÍCULOS

Evolución natural de la alergia


a la leche de vaca en niños de 6
a 12 años

¿Estamos prolongando el
tratamiento de la neumonía?

Calendario vacunal de la AEP


2024

La III edición del curso


‘Participación Ciudadana en la
Toma de Decisiones en Salud’
avanza en la capacitación de
representantes de pacientes en
su relación con el sistema
sanitario

Ciclo de webinars En Primera


Línea

AVISO LEGAL · POLÍTICA DE PRIVACIDAD · POLÍTICA DE COOKIES     


COPYRIGHT © SEPEAP · DISEÑO WEB DE VINCUSYS. 2

También podría gustarte