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Método

Inductivo

Ejemplo 1
Podemos intentar aplicar este método de estudio bíblico al siguiente texto: “Respondiendo el ángel,
le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual
también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”, (Lucas 1:35). Aplicando la observación,
interpretación y aplicación o conclusión del mismo llegamos a lo siguiente:

Observación:
Lo primeros que podemos observar de este pasaje de Lucas 1:35 es lo siguiente:

Además de esto, observando detenidamente las palabras del ángel podemos sugerir la siguiente
división del texto:

Observación Texto Base


María concibió por obra del Espíritu El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo
Santo te cubrirá con su sombra
El ser que nacería seria santo el Santo Ser
El ser que nacería seria hombre que nacerá
El ser que nacería seria Dios será llamado Hijo de Dios

Interpretación:
Basados en la observación buscar la mejor interpretación del texto y compararlo con otras partes
de las Escrituras donde se refuerza estas afirmaciones:

Observación Interpretación Otro Texto que refuerza


María concibió por obra La concepción de María no “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando
del Espíritu Santo: El fue obra de la consumación desposada María su madre con José, antes
Espíritu Santo vendrá de un hombre y una mujer, que se juntasen, se halló que había
sobre ti, y el poder del sino por medio del poder del concebido del Espíritu Santo. José su
Altísimo te cubrirá con su Espíritu Santo. marido, como era justo, y no quería
sombra. infamarla, quiso dejarla secretamente. Y
pensando él en esto, he aquí un ángel del
Señor le apareció en sueños y le dijo: José,
hijo de David, no temas recibir a María tu
mujer, porque lo que en ella es engendrado,
del Espíritu Santo es”, (Mateo 1:18-20).
El ser que nacería seria El ser que nacería seria “Porque no tenemos un sumo sacerdote que
santo: el Santo Ser. santo, sin pecado, ya que no pueda compadecerse de nuestras
no nacería de hombre, y por debilidades, sino uno que fue tentado en todo
ende, no heredaría el según nuestra semejanza, pero sin pecado”,
pecado original que se (Hebreos 4:15).
transmitir por ser
descendiente de Adán.
El ser que nacería seria Por el hecho de nacer de “Haya, pues, en vosotros este sentir que
hombre: que nacerá una mujer se convierte en hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo
hombre perfecto. en forma de Dios, no estimó el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarse, sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres; y
estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz”,
(Filipenses 2:5-8).
El ser que nacería seria Finalmente, este ser que “Porque en él habita corporalmente toda la
Dios: será llamado Hijo nació es Dios. plenitud de la Deidad”, (Colosenses 2:9).
de Dios

Aplicaciones o conclusiones:
En conclusión, podemos afirmar que este niño que nació reúne las siguientes características.
1. Su nacimiento fue obra del poder del Espíritu Santo.
2. Su ser fue verdaderamente santo, sin pecado concebido.
3. Es verdaderamente Hombre perfecto.
4. Es Dios.
Método biográfico Esteban
Hechos 6:3-5Reina-Valera 1960 (RVR1960)
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu
Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a
Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
Hechos 11:19Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La iglesia en Antioquía
19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de
Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los
judíos.
Hechos 22:18-20Reina-Valera 1960 (RVR1960)
18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio
acerca de mí.
19 Yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los que creían en
ti;
20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo mismo también estaba presente, y
consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.
A. La primera iglesia
lo escogió como un líder
1. Para ayudar a resolver un conflicto
Hechos 6:5
2. Sobre la base de ciertas características
de piedad
Hechos 6:3-5y8
B. Tuvo un
amplio
ministerio
1. Atendió las mesas
(Hechos 6: 2 - 5)
2. Hizo milagros (Hechos 6:8)
3.Predicó y enseñó con poder
(Hechos 6:10)
C. Sufrió
Persecusión
1. Sufrió la oposición de judíos extranjeros
(Hechos 6:9)
2. Lo Acusaron Falsamente
(Hechos 6:11)
3. Lo arrestaron y llevaron ante el sanedrín
(Hechos 6:12 - 14)
a. Tuvo falsos testigos
b. se defendió magistralmente
c. testificó de Jesús
d. una multitud airada lo linchó
(Hechos 7:57-60)
e. Tuvo un ministerio después
de su muerte - persecución
(Hechos 8:2-4)
C. ¿Tiene su vida algún paralelismo con la de Jesús?
- Si, lo acusaron falsamente
- Demostró amor y preocupación opr sus acusadores
- Sufrió una muerte inmerecida
D. ¿Cuál fue su actitud respecto de sus
verdugos?
- Los perdonó
- Oró por ellos
E. ¿Cuáles fueron los resultados a largo plazo
de su vida, ministerio y muerte?
- Impulsaron el plan de Dios
- Generó la dispersión de la iglesia
- Llevaron el evangelio a otros lugares
- Ayudó a llevar a Saulo al Señor
8. Resumen de lecciones
aprendidas de la vida
de Esteban
¡GRACIAS!
PASOS PARA HACER UN ESTUDIO BIOGRÁFICO
1. Elegir el personaje bíblico
2. Referencias en las escrituras
Hechos 6:3-5, Hechos 11:19
Hechos 22:20
Ejemplo:
Esteban
A. ¿Porqué lo escogieron para que fuera líder?
- Porque estaba lleno del Espíritu Santo y Sabiduría
- Era un hombre lleno de fe
- Era un hombre lleno de la gracia de Dios y de poder
- Conocía las escrituras
B. ¿Cuál fue su respuesta a las falsas acusaciones?
- La calma
- El silencio
- Solo contestó cuando el sumo sacerdote
lo interrogó
SEMINARIO BÍBLICO DE CÚCUTA
EXTENSIÓN BUCARAMANGA
6. Cualidades del Carácter
7. Verdades Bíblicas ilustradas en la biblia
1. Lleno de Espíritu Santo
2. Sabio
3. Fiel
4. Dispuesto para Dios
5. Persistente
6. Santo
7. Preparado
8. Fuerte
9. Valiente
10. Perdonador
11. Respetado por otros
12 Testigo de Jesús
1. La presencia y el consuelo del Espíritu Santo en los conflictos de la vida.
2. Falsas acusaciones y persecución llegaràn a nuestra vida.
3. La gracia de Dios es suficiente cuando caminamos junto a él
4. Bosquejo de su vida
3. Primeras impresiones
y observaciones
3. No confundir a personajes diferentes que tienen el mismo nombre
(Ejemplo: Juan el Bautista, Juan el apóstol, Juan Marcos)
4. Tener en cuenta que hay varios nombres que se refieren a un mismo personaje
(Ejemplo: Pedro, Simón y Cefas es la misma persona, Jacob e Israel - Carácter)
5. Haga su propio trabajo, luego sus propias fuentes
9. Aplicación a mi vida
10. Conceptos transferibles
Debo convertirme en una persona Esteban, una persona de la palabra que conoce a Jesucristo
íntimamente y que es capaz de responder con las escrituras cuando le planteen preguntas y permanecer
firme en
sus conviciones.
1. Características de Esteban:
* Consagración
* Disposición
* Testimonio
* Conocedor de la
palabra
A. La necesidad que tenemos de caminar con Jesucristo (Comunión con Dios, tiempo devocional)
B. La necesidad de estudiar la Biblia y la memorización de las escrituras
C. La necesidad de animar a otros en tiempos de adversidad y persecución
CONCLUSIÓN
Tema : Métodos de Estudio Bíblico Personal:
Método Biográfico
Consejos
1. Personaje Bíblico de estudio sencillo
iniciar con alguien con pocas referencias bíblicas
2. "Vivir", caminar, pensar, sentir y actuar como lo haría el personaje
La gente es importante para Dios y la biblia es un registro de la interacción De Dios con los hombres, es
también la revelación que Dios hace de si mismo, tanto con la gente como a través de ella
Definición:
Cuando se realiza un estudio biográfico, se intenta llegar a conocer enteramente la vida interior de la
persona que se está estudiando.
Concordancia
Exhaustiva
5. Perspectivas Generales
Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos
sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos.
1 Corintios 10:11 (NTV)
METODO TEOLÓGICOS

El ciego Bartimeo recibe la vista - Marcos 10:46-52

(Mr 10:46-52) "Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud,
Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús
nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos le
reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza;
levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le
dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete,
tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino."

Introducción

Este es el último milagro de sanidad que Marcos registra en su evangelio, y sirve de conclusión a toda
la sección que venimos estudiando.
Primeramente vemos al Señor deteniéndose en el camino para atender a un ciego. Un ejemplo de lo que
acababa de decir: "El Hijo del Hombre vino para servir" (Mr 10:45).
También nos llama la atención que el ciego dejó todo lo que tenía para seguir a Jesús. Una actitud
totalmente diferente de la del joven rico, que se había ido triste porque para él sus pertenencias eran más
importantes que Jesús (Mr 10:21-22).
Y finalmente veremos al ciego completamente restaurado, habiendo pasado de la mendicidad a recobrar
su libertad y dignidad, lo que sirve para ilustrar en qué iba a consistir el "rescate" que Jesús iba a
conseguir por medio de la entrega de su propia vida (Mr 10:45).

"Al salir de Jericó"

En estos pasajes Marcos nos presenta al Señor Jesucristo en su último viaje a Jerusalén. Como él
mismo había anunciado, su destino era la cruz, pero en el camino no dejaba de enseñar a sus
discípulos, bien fuera por medio de sus palabras o por las obras que hacía.

Ahora llega a Jericó, a unos 25 kilómetros de Jerusalén, y allí tuvo lugar un incidente que por su interés,
el evangelista lo ha recogido en su relato.

No obstante, notamos cierta diferencia entre los evangelistas en cuanto al punto exacto donde ocurrió
el incidente. Mientras que Mateo y Marcos afirman que el milagro se produjo al "salir de Jericó", Lucas
dice que fue "acercándose Jesús a Jericó" (Lc 18:35). Quizá la explicación a esta aparente
contradicción la debamos buscar en el hecho de que en aquel momento había dos ciudades que se
llamaban Jericó: por un lado estaban las ruinas de la antigua ciudad de la que nos habla el Antiguo
Testamento (Jos 6) y que fue destruida por Josué, y la nueva Jericó construida por Herodes. Por lo
tanto, puede que cada uno de los evangelistas haya tomado como punto de referencia una "Jericó"
diferente, y dado que ambas estaban como a un kilómetro y medio de distancia entre sí, deberíamos
entender que Bartimeo se encontraba en algún punto intermedio del camino entre ellas. En cualquier
caso, éste es un detalle interesante porque pone de evidencia el carácter independiente de los relatos
de los evangelios, desmontando la teoría popular de que unos evangelistas copiaban lo que escribían
los otros.

"Bartimeo el ciego, hijo de Timeo"


Marcos explica para sus lectores que "Bartimeo" quería decir "hijo de Timeo". La verdad es que la
familiaridad con la que se refiere a ellos nos hace pensar que tal vez el padre y el hijo llegaron a ser
figuras conocidas dentro de la iglesia primitiva.

También nos dice que Bartimeo era ciego y que como resultado era pobre y se veía obligado a
mendigar, dependiendo para su supervivencia de la ayuda de otros. Sin lugar a dudas, su mendicidad
era un medio para ganarse la vida muy degradante.

Además, aunque la asistencia a Jerusalén para la fiesta de la pascua era obligatoria para los varones
mayores de doce años, Bartimeo se encontraba impedido de ir. Para él, la fiesta lo único que le podía
aportar era que por el camino en donde él se ponía a mendigar, en aquellos días pasara mucha más
gente de lo habitual y podría encontrar algunas pruebas de la generosidad de los peregrinos que
aliviaran en algo su necesidad.

"Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces"

Pero aquel día Bartimeo percibió la presencia de un peregrino especial, se trataba de Jesús nazareno,
del que él había escuchado hablar mucho.

Inmediatamente comenzó a "dar voces" con el fin de llamar su atención. De ninguna manera quería
perder la oportunidad que tenía delante de él. Y lo cierto es que se trataba realmente de una
oportunidad única, ya que Jesús nunca más volvió a pasar por allí. ¡Cuántas oportunidades irrepetibles
pierde la gente de nuestro tiempo para acercarse y conocer a Jesús!

Pero Bartimeo no era así, con una actitud decidida y vigorosa, no dejó de "dar voces" hasta que
consiguió que Jesús le atendiera. Y así ocurre con mucha frecuencia; las personas que no
esperaríamos, en los lugares menos indicados, son precisamente aquellas que actúan movidas por un
fuerte deseo de conocer a Jesús.

"¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!"

Así pues, un mendigo ciego, de la ciudad maldita y despreciada de Jericó, había llegado a una
comprensión más exacta y más profunda de la Persona y la Obra de Jesús que los eruditos rabinos de
Jerusalén. ¡Qué paradoja! ¡Mientras Israel era ciego a la presencia del Mesías entre ellos, un judío
ciego lograba percibirlo con toda claridad!

Bartimeo había sido privado de la vista y no pudo ver las obras de Jesús, pero las noticias que había
recibido eran suficientes para convencerle de que Dios había cumplido su promesa y había enviado al
Mesías. En cierto sentido, a nosotros nos ocurre lo mismo; hemos oído hablar de su poder, de su
gracia, y de su deseo de salvar a los pecadores, aunque no lo podemos ver con nuestros propios ojos.

Notemos también que el ciego no sólo "veía" a Jesús como "el hombre de Nazaret", sino que lo
reconoció como el "Hijo de David". Bartimeo entendió que Jesús era el verdadero Hijo de David, el
Mesías anunciado, el Rey tan largamente esperado por Israel, el Salvador del mundo.

Pero no sólo se dirigió a él como el descendiente legítimo del rey David, también reconoció su deidad.
La forma en la que él esperaba que Jesús tuviera misericordia de él era devolviéndole la vista.
Evidentemente una solicitud así nunca se había hecho a ningún rey de Israel, ni siquiera al mismo
David.

"Y muchos le reprendían para que callase"

No sabemos con exactitud por qué la multitud hizo esto:


Tal vez, para ellos un ciego no tenía ninguna importancia y además, su forma de gritar y llamar la
atención no estaban en consonancia con la dignidad de la persona de Jesús.
Quizá tenían prisa por llegar a Jerusalén para establecer a Jesús como rey y no querían que aquel
mendigo les retrasara en su objetivo.
Por otro lado, su forma de dirigirse a Jesús como "el Hijo de David", no gustaba nada a los dirigentes
religiosos, ni tampoco habría sido bien interpretado por los romanos. Tal vez las multitudes que le seguían
pensaron que aquello podría frustrar los planes mesiánicos que ellos se habían formado en cuanto a
Jesús.

Lo cierto es que cada vez que una persona quiere acercarse a Jesús, siempre hay oposición. A veces
será el diablo quien nos querrá hacer creer que nosotros no somos importantes para Dios y que no
debemos pensar que él nos va a prestar la menor atención, otras nos hará ver que Dios tiene cosas
mucho más importantes en las que pensar que en nuestras pequeñas necesidades. En otras ocasiones
puede ser una persona quien nos "bloquee" el acceso a Cristo; bien puede ser un "amigo" o "amiga", la
familia, la sociedad... Otros nos intentarán desanimar diciéndonos que es "muy pronto" o "muy tarde"
para tomar una decisión de seguir a Jesús, o que vamos "muy deprisa" o "muy lejos"...

El Señor permite todo esto para probar cuánto deseamos realmente llegar hasta él. Y Bartimeo es un
ejemplo extraordinario de una voluntad firmemente decidida por acercarse a Jesús. Podemos
imaginarlo en su situación de ciego luchando contra toda aquella gente que le quería hacer callar,
desorientado sin poder ver exactamente cuál era la actitud de Jesús frente a su clamor, pero no
cesando en su empeño. Su determinación y perseverancia en medio de las dificultades son ejemplares
para nosotros, que muchas veces abandonamos por mucho menos. A él no le importaron los reproches
de los que estaban a su alrededor, ni hizo caso del ridículo que su importunidad probablemente le
acarrearía, porque por encima de todo estaba su deseo de conocer a Jesús.

Esta inquebrantable insistencia de Bartimeo nos recuerda a la viuda que pedía justicia ante el juez y
que finalmente la obtuvo por su perseverancia (Lc 18:1-8).

"Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle"

¿Pasaría de largo el Maestro? ¿Haría oídos sordos a su clamor? Por supuesto que no. Aquel que había
venido a dar su vida en rescate por muchos, no pasaría de largo frente a este alma que suplicaba
desde lo profundo de su corazón. Para otros, Bartimeo tal vez no era más que un pobre hombre,
víctima de su enfermedad, alguien que no contaba dentro de los grandes planes de gobierno que todos
se hacían en torno a Jesús. Pero el Señor no pensaba como ellos, él sí se conmovía ante la necesidad
y miseria que el pecado ha introducido en este mundo y que quedaba patente en la situación en la que
se encontraba Bartimeo.

Por eso, en medio de aquella situación, Jesús lograba distinguir perfectamente entre las voces de la
multitud de curiosos que le acompañaban, y la de aquel hombre, que aunque ciego, tenía un
conocimiento auténtico de su persona y una fe inquebrantable en él.

Así que el Señor mandó llamarle, y de repente, la actitud de la gente cambió por completo: "ten
confianza; levántate, te llama". ¡Que contradictoria es la gente! Hacía un momento le estaban
mandando callar, y acto seguido le animan a que vaya a Jesús porque seguro que le sanaría. ¿Por qué
no le animaron desde el principio? Aquí tenemos una clara evidencia de que no es muy sabio dejarse
condicionar por las opiniones de la gente, ya que éstas cambian constantemente sin demasiada lógica.

"El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús"

Su reacción a la llamada de Jesús fue inmediata y entusiasta. Notemos los verbos que utiliza el
evangelista para sugerirnos la presteza con la que Bartimeo respondió al llamado: "Arrojó", "se levantó",
"vino".
¡Qué diferente de muchas personas que cuando escuchan el evangelio dicen: "ahora soy muy joven,
cuando esté a punto de morirme ya le entregaré mi vida al Señor"! Esta actitud demuestra dos cosas:
por un lado, un grado elevado de insensatez, puesto que nadie sabe el momento de su muerte, y por
otro, que no aman al Señor ni su salvación, porque de otro modo, no dejarían pasar ni un instante antes
de entregarle su vida. Pero el ciego Bartimeo no era así.

Un detalle muy interesante es que el ciego "arrojó su capa". No debemos olvidar que para un mendigo
como él esto era muy significativo, puesto que sería lo único que tenía. De alguna manera podríamos
decir que para él la capa era tan valiosa como las fincas o las casas que el joven rico pudiera tener.
Pero la diferencia entre ambos fue que Bartimeo no dudó ni por un momento en deshacerse de ella con
tal de poder llegar hasta Jesús.

Parece como si el evangelista quisiera completar el tema que trató cuando el joven rico rechazó
convertirse en un seguidor de Jesús porque no quiso renunciar a sus riquezas, y por eso nos presenta
ahora a Bartimeo como un ejemplo positivo de lo que es la actitud correcta de aquellos que quieren
seguir a Jesús. En cualquier caso, seamos pobres o ricos, el convertirnos en discípulos de Jesús nos
debe llevar inevitablemente a la ruptura de nuestra relación con las posesiones: "Cualquiera de
vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo" (Lc 14:33). Ahora bien,
renunciar a lo que se tiene no quiere decir necesariamente que tengamos que venderlo todo. Por
ejemplo, allí mismo, en la ciudad de Jericó, Jesús alabó a Zaqueo porque a raíz de su encuentro con él,
decidió dar la mitad de sus bienes (no todos sus bienes) a los pobres (Lc 19:8-9). Debemos entender
por lo tanto, que renunciar a todo significa que debemos admitir que todo lo que tenemos queda a la
completa disposición de Jesús para los propósitos que él estime convenientes. Esto implica que en
ocasiones podemos recibir un mandato directo de venderlo todo para dárselo a los pobres, como fue el
caso del joven rico, o en otras ocasiones, nos dará la responsabilidad de administrarlo hábilmente para
los intereses de su reino, pero siempre considerando que a partir de entregar nuestra vida al Señor todo
cuanto tenemos es de él y no nuestro.

Esto que comentamos fue la gran diferencia entre Bartimeo y el joven rico: ambos tenían que rechazar
su apego a las posesiones por el apego a Jesús, pero sólo uno de ellos estuvo dispuesto a hacerlo.
Aquí tenemos la clave para entender cuál era la "cosa que le faltaba" al joven rico: le faltaba Jesús, le
faltaba amarle de verdad, tanto como para desear estar con él más que cualquier otra cosa. Tenía que
dejar de atesorar dinero para atesorarle a él. No entendía que el mayor tesoro del cielo es Cristo, así
que si lo que realmente deseaba era la vida eterna, lo que necesitaba era tener a Cristo. Eso era lo que
le faltaba.

Pero Bartimeo era diferente. Cuando escuchó que Jesús le llamaba, arrojó decididamente su capa para
ir a Jesús sin pensarlo dos veces. Él sí apreciaba a Jesús.

Nosotros también debemos librarnos de todo aquello que nos pueda suponer un obstáculo para atender
el llamamiento del Señor. En ocasiones esto puede ser un pecado concreto al que no estamos
dispuestos a renunciar completamente, pero en otras, puede ser algo que no sea necesariamente
pecaminoso, pero que nos "pesa" a la hora de seguir con diligencia a Jesús, como por ejemplo una
afición, un trabajo, alguna amistad, las posesiones ...

(He 12:1) "Por tanto, nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante."

Bartimeo obedeció la voz del Señor, y aunque era ciego, llegó hasta donde Jesús estaba,
convirtiéndose para nosotros en un buen ejemplo de aquellos que "andan por fe y no por vista" (2 Co
5:7).

"Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga?"


La pregunta puede resultar un poco extraña: "¿Qué quieres que te haga?". Si Jesús tenía poder para
sanarle y aquel hombre lo necesitaba tanto, ¿por qué hacerle esa pregunta?

Pero observemos el pasaje dentro de su contexto. En el relato anterior Jesús preguntó exactamente lo
mismo a Jacobo y Juan: "¿Qué queréis que os haga?" (Mr 10:36). Ellos contestaron mostrando su
ambición en asuntos puramente materiales. Ahora Jesús se encuentra con un hombre ciego que estaba
mendigando, así que lo más probable es que él quisiera algún tipo de ayuda económica. Pero los
intereses de Bartimeo no eran los de los hijos de Zebedeo. El quería recobrar la vista para estar con
Jesús. Esto lo vemos con total claridad cuando más adelante, una vez que fue sanado y el Señor le dijo
que se fuera, él decidió acompañarle en el camino hacia Jerusalén sin separarse de él.

Así que, la pregunta sirvió para poner en evidencia lo que realmente había en su corazón y cuál era el
interés concreto que tenía en Jesús. No debemos olvidar que siempre hay personas que se acercan a
Dios sólo porque están interesadas en solucionar algún problema concreto que les atormenta en la
vida, pero no porque tengan interés en él.

Por otro lado, si Jesús lo hubiera sanado inmediatamente, no habría tenido lugar ni el más mínimo
intercambio de palabras. Pero el Señor quería tener un encuentro con Bartimeo en el que éste pudiera
expresar su necesidad y evidenciara su fe, para de esta manera llegar a establecer una relación de
comunión personal con él.

Y también podemos decir que este encuentro nos enseña a pedir cosas concretas. Bartimeo había
comenzado pidiendo "misericordia" (Mr 10:47-48), pero luego cuando estuvo ante el Señor concretó de
qué manera esperaba esa misericordia: "Maestro, que recobre la vista". El ciego sabía muy bien lo que
quería y lo pedía con precisión y constancia. A veces nosotros oramos de forma tan genérica y apática
que nunca llegamos a ver respuestas concretas. Pero Bartimeo es un buen ejemplo del que "pide con
fe, no dudando nada" (Stg 1:6).

"Vete, tu fe te ha salvado... y seguía a Jesús en el camino"

La curación se produjo en respuesta a la fe del hombre, demostrada por su persistente vehemencia, por
su reconocimiento de Jesús como Mesías y por su petición al Señor.

Ahora Bartimeo volvía a ver. Hasta este momento no había visto a Jesús, ésta era la primera vez. Tal
vez podemos preguntarnos cómo esperaba que fuera Jesús. ¿Pensaba en una ser glorioso rodeado de
santos ángeles? ¿O creía que sería una figura vestida de ropaje real y rodeado de nobles en el camino
hacia el trono? Lo cierto es que cuando pudo ver, se dio cuenta de que Jesús era simplemente un
viajero. ¿Quedó defraudado por ello? No, sino que siguió reconociéndole como su Rey y continuó el
camino con él "glorificando a Dios" (Lc 18:43).

Tal vez pensó que si hubiera sido un Rey de ese otro tipo, tal como lo imaginaban sus discípulos (Mr
10:42), no se habría acercado tanto a los hombres que sufrían como él para escuchar su clamor y
traerles alivio.

Bartimeo se sentía profundamente agradecido. No era ese tipo de personas que una vez que reciben
de Dios lo que desean ya no se acuerdan más de él. ¡De ninguna manera iba a dejar a su bendito
benefactor!, así que se unió a él en el camino que le llevaba a Jerusalén.

Bartimeo había recibido la vista, y con ello había ganado su independencia; nunca más tendría que
volver a mendigar. Era libre de su enfermedad, recuperó también su dignidad social, e incluso podía ir a
Jerusalén a participar de la pascua como un judío más. Sin duda, para él esa pascua tuvo que ser muy
especial, porque bien podía decir que había sido librado de la esclavitud en la que se había encontrado
debido a su estado. Todo esto viene a confirmar e ilustrar las palabras que Jesús había dicho: "El Hijo
del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Mr
10:45).
Preguntas

1. ¿Por qué cree que Marcos incluyó este incidente en su evangelio? Razone acerca de su importancia
en relación con el contexto.

2. ¿Cómo manifestó Bartimeo su fe en Jesús? Intente recopilar el mayor número de evidencias posibles
y explíquelas con sus propias palabras.

3. Analice el comportamiento de la multitud a lo largo del pasaje. ¿Qué aprende de ello?

4. Jesús le preguntó al ciego: "¿qué quieres que te haga?". ¿Por qué lo hizo?

5. ¿En qué aspectos cambió la vida de Bartimeo después de su encuentro con Jesús?
METODO DEVOCIONAL

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