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PROCEDIMIENTO : Protección

MATERIA : Recurso de protección


RECURRENTE : PETIUSKA JOANNE NAVA GONZALEZ
PASAPORTE : 052641387 (VENEZUELA)
ABOGADO PATROCINANTE : PEDRO GUERRERO RIVERA
RUT : 15.581.244-3
CELULAR : +56983015100
RECURRIDO : Servicio Nacional de Migraciones
R.U.T. : 62.000.920-2
_________________________________________________________________________
EN LO PRINCIPAL: RECURSO DE PROTECCIÓN; EN EL PRIMER OTROSÍ:
ACOMPAÑA DOCUMENTOS; EN EL SEGUNDO OTROSÍ: FORMA ESPECIAL
DE NOTIFICACIÓN. TERCER OTROSÍ: SOLICITA LO QUE INDICA

ILUSTRÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE VALPARAÍSO

PEDRO GUERRERO RIVERA, Abogado, cédula nacional de identidad n°


15.581.244-3 en representación de PETIUSKA JOANNE NAVA GONZALEZ,
Pasaporte (Venezuela) N°052641387, de nacionalidad venezolana, dependiente,
ambos con domicilio para estos efectos en Calle Condell N°1217, Valparaíso, a
V.S.I. respetuosamente digo.
Que en este acto vengo en interponer recurso de protección en contra del Servicio
Nacional de Migraciones, representado por don Luis Eduardo Thayer Correa, se
desconoce profesión u oficio, ambos domiciliados en San Antonio 580, piso 6,
comuna de Santiago, Región Metropolitana, por el acto ilegal y arbitrario de no
facilitar el formulario tipo para formalizar su solicitud de refugio, perturbando
dicho acto el derecho constitucional de igualdad ante la ley y el debido proceso,
establecidos en los artículos 19 números 2 y 3 de la Constitución Política de la
República, y con el objeto de restablecer el imperio del derecho y asegurar su
debida protección, todo ello conforme a los argumentos de hecho y de derecho que
a continuación paso a exponer:
PROCEDENCIA Y ADMISIBILIDAD DE LA PRESENTE ACCIÓN DE
PROTECCIÓN

El artículo 20 de la Constitución Política de la República fija la acción


constitucional e incluye dentro de su esfera de protección los derechos consagrados
en los numerales ya citados del artículo 19 de la referida Carta, siendo en
consecuencia procedente la acción para el caso de marras.
Por su parte, en cuanto al plazo, el auto acordado respectivo de la Corte Suprema
ordena que dicha acción constitucional debe ser interpuesta dentro del plazo de
treinta días corridos contados desde la ejecución del acto o la ocurrencia de la
omisión o, según la naturaleza de estos, desde que se haya tenido noticias o
conocimiento cierto de los mismos.
En este sentido, la Excelentísima Corte Suprema en sentencia de causa Rol
N°6370-2015 (Fallo de fecha 11/08/2015), ha dejado de manifiesto el rol que tiene
el Recurso de Protección dentro de nuestro ordenamiento en contra de actos
administrativos, ante la falta e inexistencia de un contencioso administrativo
general en nuestra legislación; y además, la necesidad de que esta forma de
contencioso administrativo cumpla con los requisitos señalados para un Recurso
de Protección, específicamente los referidos a la vulneración de una garantía
constitucional y al plazo para interponerlo, como se expresa de seguidas, en sus
considerandos 5° y 6°:

“Quinto: Que siendo esencial para el normal funcionamiento de un estado de derecho, el


control de la legalidad de la actividad de la Administración por los tribunales de justicia,
control que necesariamente debe abarcar el de los actos de naturaleza reglamentaria, que la
Ley N° 19.880 sobre Bases de los Procedimientos Administrativos considera como actos
administrativos (artículo 48 letra a); y frente a la inexistencia de un procedimiento
contencioso administrativo general que la contemple, esta necesariamente puede y debe
hacerse a través del recurso de protección.
Sexto: Que para lo anterior habrá́ de tenerse presente que a diferencia de la acción
denominada doctrinariamente “por exceso de poder”, que no requiere de un derecho
subjetivo violado bastando para interponerla un interés legítimo; tratándose del control del
reglamento por la vía del recurso de protección, deberá invocarse necesariamente por la
recurrente la vulneración de alguna garantía contemplada en el artículo 20 de la
Constitución Política, y deberá interponerse dentro del plazo de 30 días desde su
publicación; la que es obligatoria de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 48 letra a) de la
Ley de Bases de los Procedimientos Administrativos; teniendo la sentencia que lo anule,
efectos generales o erga omnes. Ello sin perjuicio de la verificación sobre la legalidad del
reglamento con ocasión de un recurso contra un acto particular de aplicación.”

En consecuencia, de conformidad con lo anteriormente expuesto, en el presente


caso se cumple con la exigencia contenida en el artículo 20 de la carta fundamental,
siendo que:
1. Nos encontramos frente a una situación protegible puesto que la decisión de
la recurrida se torna arbitraria e injusta, contraria a la racionalidad;
2. La dictación de este acto genera un agravio mediante la privación,
perturbación o amenaza del legítimo ejercicio de un derecho fundamental,
en este caso, la negativa infundada de entregarle el formulario para realizar
la solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado;
3. El derecho fundamental esgrimido es de aquellos que la Constitución
Política de la República ampara por esta acción; y,
4. La acción se dedujo dentro de plazo y ante tribunal competente.

LOS HECHOS:
Respecto de su solicitud de refugio

1. Mi representada PETIUSKA JOANNE NAVA GONZALEZ, es de


nacionalidad venezolana, 36 años de edad, soltera.
2. Ingresó a Chile el día 4 de enero de 2022, por un paso no habilitado en las
cercanías de Perú.
3. Luego el 7 de enero de 2022 , se acercó por primera vez a las oficinas de la
Dirección Regional de Valparaíso del Servicio Nacional de Migraciones, a
preguntar los requisitos para pedir refugio, donde una funcionaria le señaló
que debía en primer lugar auto denunciarse en PDI. Ese mismo día se
acercó a la PDI de Valparaíso, con el fin de auto denunciarse, pero
funcionarios de la PDI le señalaron que lo iban a llamar, para realizar el
trámite.
4. Con fecha 10 de febrero de 2022 se auto denunció ante Policía de
Investigaciones de Chile, en la página web de PDI.
5. Luego, PETIUSKA JOANNE NAVA GONZALEZ nuevamente se acercó a
Oficinas de Extranjería, para solicitar Refugio, pero ahora, el guardia (que es
un funcionario contratado por la Administración del Edificio y no del
propio Servicio Nacional de Migraciones) le señala que sólo se entregan
citas (para solicitar refugio) a aquellos extranjeros que tenían un Recurso de
Amparo ganado.
6. Posteriormente, el 17 de febrero 2023 se acercó a las Oficinas de la Dirección
Regional de Valparaíso del Servicio Nacional de Migraciones, para solicitar
Refugio, pero lo atendió la funcionaria de profesión trabajador social, María
Angélica Vidal Ríos, la cual no formalizó su solicitud, indicándole que envíe
una carta al Subsecretario del Interior, señalando en esa misma entrevista,
que NO CALIFICABA PARA REFUGIO, sino que a una regularización
migratoria ante el Subsecretario del Interior, señalando que debía presentar
la documentación respectiva sobre su caso en oficina de partes o a través de
la página de extranjería, todo ello, conforme a la Ley 21.325.
7. Posteriormente, y considerando que el Servicio Nacional de Migraciones,
niega en sus informes, la asistencia de los extranjeros a las dependencias de
Extranjería con el fin de solicitar refugio, mi representado dejó una carta a la
Directora Regional de Valparaíso, sra. Viviana Ávila, con el fin de dejar
constancia que se acercó a solicitar Refugio y no a pedir orientación
migratoria y se sacó una foto en la sección de Refugio con el fin de probar
que acudió a las oficinas del Servicio Nacional de Migraciones.

Fotografía tomada en las Oficinas de la Dirección Regional de Valparaíso del


Servicio Nacional de Migraciones
Certificado de Declaración Voluntaria de Ingreso Clandestino
II. Sobre los hechos en que se fundan la solicitud de refugio.

a) Contexto General de Venezuela


Diversos organismos internacionales han realizado informes que dan cuenta de
violaciones masivas de derechos humanos y hechos constitutivos de delitos de lesa
humanidad que incluso han dado pie al inicio de un proceso de investigación ante
la Corte Penal Internacional.

1. Comisión Interamericana de Derechos Humanos.


La Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió con fecha 31 de
diciembre de 2017 un informe de país sobre Venezuela, denominado
“Institucionalidad democrática, Estado de derecho y derechos humanos en
Venezuela”, disponible en
http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/venezuela2018-es.pdf, la cual
concluye, entre otros puntos, que:

a) Desde hace varios años, la Comisión viene observando un progresivo debilitamiento


de la institucionalidad democrática y la situación de derechos humanos en
Venezuela que ha tenido una profundización e intensificación alarmantes en los
últimos dos años y especialmente, en el 2017. La crisis que atravesó Venezuela
durante este año obedece a un conjunto de factores, entre los que ocupan un lugar
central las serias injerencias del Poder Ejecutivo y Judicial en el Legislativo. En
efecto, la Comisión observa que tal situación está estrechamente relacionada, aunque
no de forma exclusiva, a las decisiones adoptadas por el TSJ, desde 2015, que
significaron importantes afectaciones en las competencias de la AN y menoscabaron
el principio de separación de poderes.

Las injerencias en el Órgano Legislativo condujeron hasta la alteración del orden


constitucional con las Sentencias No 155 y 156 emitidas por el TSJ el 28 y 29 de
marzo de 2017, respectivamente, que contravinieron la separación de poderes, el
principio de representación popular y las competencias que la Constitución confiere
a cada órgano, garantía indispensable de un régimen democrático y del Estado de
Derecho.

b) Según observa la CIDH en este informe, tales decisiones se enmarcan en un


contexto de falta de independencia del Poder Judicial en Venezuela. Ello ha
conducido a las recientes decisiones del TSJ que, en abierta contradicción con el
orden constitucional, desconocen el órgano que ejerce el Poder Legislativo en
Venezuela. En efecto, la Asamblea Nacional, democráticamente elegida, ha sido
seriamente impedida de ejercer sus funciones constitucionales por parte del TSJ.
En contrapartida, se ha establecido una Asamblea Nacional Constituyente, a
través de un proceso electoral sumamente cuestionado y que ha dado por
resultado una composición oficialista. Por su parte, el Poder Electoral es ejercido por
una institución, el Consejo Nacional Electoral, que no presenta las garantías
mínimas de independencia e imparcialidad. De igual manera, el Poder Ciudadano
representado por la DP y la Fiscalía General, ha declinado a su mandato
constitucional de servir a la ciudadanía, la libertad y la democracia.

c) La alteración del orden constitucional y el desconocimiento desde el punto de vista


institucional del principio de separación de poderes, tiene consecuencias concretas
en las y los habitantes de Venezuela quienes enfrentan serios obstáculos para ejercer
sus derechos políticos y participar en la vida pública de la nación.
La falta de independencia de las instituciones llamadas a velar para que ello sea
posible, ha conducido a que el poder público que les fue concedido sirva a fines
ajenos a la tarea encomendada. En opinión de la CIDH, ello se evidencia en
múltiples actos a los que se refirió en este informe, como la destitución,
inhabilitación, privación de libertad, e incluso afectaciones a la integridad y vida de
gobernadores, alcaldes, concejales y diputados. La utilización del poder punitivo
para judicializar la protesta pacífica y perseguir penalmente a disidentes políticos es
otro ejemplo de esta desviación del poder.

2. Secretaría General de la OEA y panel de expertos.

Asimismo, con fecha 29 de mayo de 2018, se evacúo “Informe de la Secretaría


General de la Organización de los Estados Americanos y del Panel de Expertos
Internacionales Independientes sobre la Posible Comisión de Crímenes de Lesa
Humanidad en Venezuela”, disponible en
https://www.oas.org/documents/spa/press/Informe-Panel-Independiente-
Venezuela-ES.pdf, que confirmó la existencia de crímenes de lesa humanidad, cuya
conclusión de su Parte II señala que:

Al término de su evaluación y análisis exhaustivos del conjunto de la información


y las evidencias, este Panel de Expertos Internacionales Independientes estima que
existe fundamento suficiente, que satisface los criterios de prueba contemplados en
el Artículo 53 del Estatuto de Roma, para considerar que los actos a los que se ha
visto sometida la población civil de Venezuela, que se remontan por lo menos al 12
de febrero de 2014, constituyen crímenes de lesa humanidad, de conformidad con
lo que establece el artículo 7 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional,
incluyendo los crímenes de asesinato, encarcelación, tortura, violación y otras
formas de violencia sexual, persecución y desapariciones forzadas, descritos
ampliamente en este informe. Por consiguiente, este Panel de Expertos
Internacionales Independientes recomienda que:

El Secretario General de la OEA remita este Informe y la evidencia recopilada por


la Secretaría General de la OEA a la Oficina de la Fiscal de la Corte Penal
Internacional.
• El Secretario General invite a los Estados Parte en el Estatuto de Roma a
que remitan la situación de Venezuela a la Fiscalía de la CPI, y a que pidan a
la Fiscal la apertura de una investigación sobre los crímenes de lesa
humanidad que se recogen en este Informe, de conformidad con lo que
establece el Artículo 14 del Estatuto de Roma.

El Panel recopiló la información disponible producida por la Secretaría General de la


OEA, organismos internacionales y regionales de derechos humanos, ONGs
internacionales y nacionales, así como la información recibida en las audiencias
públicas celebradas a tal efecto por la Secretaría General de la OEA y la información
complementaria que presentaron directamente a este Panel ONGs, las personas que
prestaron testimonio en las audiencias y otros particulares.

Vale recordar que este Panel no contó con poderes de investigación o la posibilidad
de realizar misiones en el territorio para realizar consultas con las autoridades
nacionales, víctimas, organizaciones de la sociedad civil u otros actores interesados.

Sin embargo, este panel pudo tomar conocimiento de la existencia de por lo menos
131 asesinatos cometidos contra personas que participaban en manifestaciones y
donde el perpetrador del crimen ha sido identificado como un miembro del aparato
de seguridad del Estado y/o de los colectivos, y de por los menos 8.292 casos de
ejecuciones extrajudiciales, cometidos como parte de un ataque sistemático y
generalizado contra la población civil, especialmente contra miembros de la
oposición o personas identificadas como tales, cumpliendo así los elementos
contextuales necesarios para ser considerado asesinatos en los términos del Artículo
7(1)(a) del Estatuto de Roma.
Asimismo, se recibió información de más de 12.000 detenciones arbitrarias, de por
lo menos 289 casos de tortura y 192 casos de violaciones a personas bajo el control
del Estado y un número de desapariciones forzadas. Miles de personas han sido
perseguidas, cifra que aumenta hasta cientos de miles, sino millones, si se incluye
las víctimas de privación deliberada de alimentos y medicinas. En todos estos
crímenes, el Panel comprobó la existencia de un evidente nexo de persecución por
motivos políticos.

Quedó demostrado que todos estos actos criminales se cometieron como parte de un
ataque generalizado y sistemático contra el segmento de la población civil integrado
por opositores políticos o identificados como tales y que las personas que los
cometieron tenían conocimiento de dicho ataque. La sistematicidad del ataque se
evidencia en que los actos de violencia no ocurrieron en forma aislada, sino que
fueron planeados y organizados siguiendo un patrón de violencia contra la
población civil. Al mismo tiempo, el elemento de ataque generalizado se confirma en
que el ataque fue en gran escala y masivo, dirigido contra una multiplicidad de
víctimas, si tomamos en cuenta las evidencias sobre la cantidad de personas
perseguidas, encarceladas, desaparecidas, torturadas, y/o violadas o que sufrieron
violencia sexual, documentadas en este Informe. Asimismo, la generalidad se
evidencia en la multiplicidad de fuerzas que participaron del ataque y que el mismo
se dio en la mayoría de los estados del territorio venezolano.

En el preámbulo del Estatuto de Roma se recuerda que es “deber de todo Estado


ejercer su jurisdicción penal contra los responsables de crímenes internacionales” y
se dispone que la CPI “será complementaria de las jurisdicciones penales
nacionales.” Sin embargo, tal como lo establece la Fiscalía, “cuando los sistemas
nacionales permanecen inactivos o de otro modo carecen de la voluntad o la
capacidad de investigar y enjuiciar de manera auténtica, la CPI debe colmar el vacío
que deja el incumplimiento de su deber por parte de los Estados.

Este Panel tuvo por cumplido el requisito de complementariedad ante el fuerte


ataque en contra del estado de derecho y del sistema de justicia, incluyendo la
complicidad criminal de jueces y fiscales, y la impunidad total frente a los crímenes
de lesa humanidad cometidos por las altas autoridades del Régimen, el aparato de
seguridad del Estado y los colectivos; todo ello como parte de un ataque sistemático
y generalizado en contra de la población civil. Aparte de la inexistencia de justicia,
este Panel encontró una falta absoluta de independencia e imparcialidad en el Poder
Judicial que vienen denunciando hace años diferentes Organismos Internacionales
en relación a Venezuela.
Asimismo, este Panel considera de fundamental importancia que la Fiscalía en
primer lugar, y eventualmente la CPI, tenga en cuenta el corpus juris internacional
regional para evaluar la sistematicidad, generalidad y gravedad de los hechos
evaluados por este Panel. El objetivo de la CPI de poner fin a la impunidad por los
crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional, y
contribuir así a la prevención de nuevos crímenes (como se afirma en el Preámbulo
del Estatuto de Roma), solo se podrá alcanzar teniendo en cuenta el contexto
político y jurídico regional.

Los mecanismos regionales de protección internacional, tanto judiciales, como cuasi


judiciales y políticos, han buscado por diferentes medios ponerle fin a las graves
violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, la
criminalidad y la impunidad continúan, profundizando la grave situación en la que
se encuentran los venezolanos, privándolos de sus derechos fundamentales a la vida,
la libertad, la salud, la dignidad, y a ser protegidos contra la persecución. Frente a la
inexistencia de mecanismos nacionales eficientes, y la dificultad en la que se
encuentran los mecanismos regionales para ponerle fin a las graves violaciones a los
derechos humanos y crímenes de lesa humanidad en Venezuela, la Fiscalía de la
Corte Penal Internacional y la CPI, han pasado a ser la última instancia
internacional para lograr la justicia, ponerle fin a la impunidad en Venezuela y
evitar la repetición de tan graves hechos que ofenden la conciencia de la comunidad
internacional.

3. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos.
Por su parte, en junio de 2018, se publicó un Informe de la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos titulado
“Violaciones de los Derechos Humanos en la República Bolivariana de Venezuela:
una espiral descendente que no parece tener fin”, disponible en
https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Countries/VE/Venezuel
aReport2018_SP.pdf, el cual en la página ii de su resumen ejecutivo señala con
claridad que tal informe:

“Documenta las violaciones de los derechos humanos que han cometido las
autoridades estatales desde agosto de 2017, como el uso excesivo de la fuerza en
operaciones de seguridad no relacionadas con las protestas, la práctica reiterada de
las detenciones arbitrarias, la tortura y los malos tratos, y la vulneración de los
derechos al disfrute del más alto nivel posible de salud y a una alimentación
adecuada. Además, el informe documenta otras violaciones de derechos humanos,
como las ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas y malos
tratos, cometidas por las autoridades estatales desde 2014. La información
recopilada por el ACNUDH indica que las violaciones de los derechos humanos
cometidas durante las manifestaciones forman parte de un sistema más amplio de
represión contra los disidentes políticos y contra cualquier persona que, a juicio de
las autoridades, se oponga al Gobierno o represente una amenaza para éste”.
Por cierto, el informe anterior debe entenderse complementario al evacuado en
agosto de 2017 por la misma Oficina, titulado “Violaciones y abusos de los
derechos humanos en el contexto de las protestas en la República Bolivariana de
Venezuela del 1 de abril al 31 de julio de 2017”, disponible en
https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/HCReportVenezuela_1A
pril-31July2017_SP.pdf, el que también señala en la página i de su resumen
ejecutivo que:

“Las conclusiones del ACNUDH que figuran en el presente informe ponen de manifiesto
una situación de los derechos humanos cada vez más crítica desde el comienzo de las
protestas, en la que se observan niveles cada vez más altos de represión de la oposición
política por parte de las fuerzas de seguridad nacionales y un aumento de la estigmatización
y persecución de las personas percibidas como opositoras al Gobierno del Presidente
Maduro. El ACNUDH documentó la existencia de violaciones generalizadas de los
derechos humanos por parte de las autoridades nacionales en el contexto de las
manifestaciones realizadas en todo el país, violaciones que tienen por objeto frenar cualquier
tipo de protesta contra el Gobierno. El ACNUDH constató que las fuerzas de seguridad han
utilizado sistemáticamente fuerza excesiva y realizado detenciones arbitrarias de las
personas que participan en manifestaciones. También documentó la existencia de patrones
de malos tratos, que en ocasiones podrían llegar a constituir tortura, malos tratos y
violaciones graves del derecho al debido proceso por parte de las autoridades venezolanas en
perjuicio de las personas detenidas en relación con las protestas”.

4. Corte Penal Internacional y participación del Estado de Chile como


requirente ante ella.

En razón de los antecedentes expuestos en los tres puntos anteriores, que dan
cuenta de una masiva violación de derechos humanos en Venezuela desde al
menos el 12 de febrero de 2014 y la comisión de delitos de lesa humanidad y el
recrudecimiento de la persecución política en el contexto de las manifestaciones de
abril a junio de 2017, los gobiernos de Chile, Argentina, Canadá, Colombia,
Paraguay y Perú, presentaron un requerimiento al Fiscal de la Corte Penal
Internacional con fecha 27 de septiembre de 2018 para, “tras evaluar la información
de que disponga conforme a lo previsto en el artículo 53 del Estatuto, inicie una
investigación sobre la comisión de crímenes de lesa humanidad que habría tenido lugar en
Venezuela bajo el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, a partir del 12 de febrero de
2014, con vistas a determinar si se ha de acusar por la comisión de tales crímenes a una o
varias personas.”, requerimiento que se encuentra disponible en
https://www.icc-cpi.int/RelatedRecords/CR2018_04589.PDF.

En 2020, la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional concluyó que existe
una base razonable para creer que se han cometido crímenes de lesa humanidad,
particularmente en el contexto de la detención, en Venezuela desde al menos abril
de 2017, es decir, en el contexto de las manifestaciones en que participaron los
recurridos.
Finalmente, el 3 de noviembre de 2021, el Fiscal de la Corte Penal Internacional
anunció que el examen preliminar había concluido con la decisión de proceder
formalmente con las investigaciones, requisito previo para formular eventuales
acusaciones, según informa la página web de la Corte, disponible en
https://www.icc-cpi.int//Pages/item.aspx?name=pr1625&ln=Spanish.

El expediente de Venezuela ante la Corte Penal Internacional se encuentra


disponible en https://www.icc-cpi.int/venezuela.

b) Contexto Particular
Respecto a los hechos que fundamentan la solicitud de refugio de PETIUSKA
JOANNE NAVA GONZALEZ, quien vivía en Maracaibo, estado de Zulia,
Venezuela, en donde trabajaba como ayudante de un almacén.
El motivo por el cual abandona el país se fundamenta en el miedo tras haber
sufrido violencia intrafamiliar por parte de su pareja Venezolana. Es necesario
señalar que éste sujeto era dirigente comunitario en la ciudad de Maracaibo,
consecuencia de su activismo y participación en manifestaciones y protestas
comenzó a ser perseguido y amedrentado por la Dirección de Inteligencia y
Estrategia Preventiva de Zulia (DIEP), siendo golpeado brutalmente por dicho
grupo. Ante esta situación Petiuska comenzó a ser parte de constantes situaciones
de violencia intrafamiliar que se generaba como resultado del estrés psicológico en
el que su pareja vivía, Petiuska recibió brutales golpes en su cuerpo, lo que no le
permitió muchas veces salir de su casa para ir a trabajar. Simultáneamente Petiuska
comenzó a ser extorsionada y perseguida por la DIEP, recibiendo amenazas de
secuestro , incluso de muerte. Su temor fue tanto que decidió huir de la ciudad y
más tarde del país, dejando absolutamente todo lo que tenía allí.

En Chile se encuentra trabajando de manera esporádica en la venta de frutas y


verduras en la feria de Quillota, vive algo más tranquila, pero siempre con el
miedo de que la expulsen a Venezuela y vuelva a ser víctima de violencia.

EL DERECHO

I. Sobre la Ley 20.430 que establece disposiciones sobre protección de refugiados

En el artículo 2o de la Ley 20.430 definiendo el concepto de refugiado, señala que


tendrán derecho a ser reconocidos como refugiados a:

1. Quienes, por fundados temores de ser perseguidos por motivos de raza,


religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones
políticas, se encuentren fuera del país de su nacionalidad y no puedan o no
quieran acogerse a la protección de aquél debido a dichos temores.
2. Los que hayan huido de su país de nacionalidad o residencia habitual y
cuya vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia
generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación
masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan
perturbado gravemente el orden público en dicho país.
3. Quienes, careciendo de nacionalidad y por los motivos expuestos en los
numerales anteriores, se encuentren fuera del país en que tenían su
residencia habitual y no puedan o no quieran regresar a él.
4. Los que, si bien al momento de abandonar su país de nacionalidad o
residencia habitual no poseían la condición de refugiado, satisfacen
plenamente las condiciones de inclusión como consecuencia de
acontecimientos ocurridos con posterioridad a su salida.

A la luz de los anterior, se puede evidenciar que PETIUSKA JOANNE NAVA


GONZALEZ tiene el derecho conforme a la legislación actual, para que su
condición de refugiado sea reconocida como tal, por existir un fundado temor de
persecución por motivo de su seguridad, no pudiendo acogerse a la protección de
su país, Venezuela, debido a este temor.

II. Respecto al Procedimiento de determinación de la condición de refugiado.

La Ley 21.430 clasifica el procedimiento de determinación de la condición de


refugiado de tipo administrativo, con aplicación supletoria de la Ley 19.880 que
Establece las Bases de los Procedimientos que Rigen los Actos de los Órganos de la
Administración del Estado.
Según el artículo 26 de la Ley 21.430, este procedimiento comienza con la
presentación de la solicitud, la cual se puede presentar en cualquier oficina de
Extranjería o bien ante la autoridad migratoria respectiva en frontera. En la
práctica dicha solicitud se materializa en la entrega de un formulario tipo, el cual
tiene un número de folio asignado y una vez entregado, se dan 3 días para
presentar dicho formulario junto a toda la documentación necesaria a la oficina de
partes del departamento de refugio y reasentamiento.

Con posterioridad, según el artículo 27 de la misma norma, los funcionarios de la


Administración del Estado una vez recibiendo la solicitud, “deberán ponerla en
conocimiento, en el más breve plazo, de la Secretaría Técnica de la Comisión de
Reconocimiento de la Condición de Refugiado.” Dicha Comisión está compuesta por los
siguientes miembros con derecho a voto:
1. El Subsecretario del Interior, o quien este designe, quien la presidirá.
2. Dos representantes del Ministerio del Interior.
3. Dos representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Cabe destacar que, de conformidad a lo establecido en el artículo 32 de la Ley de


Refugio en relación a los artículos 39 y 42 del Reglamento N° 837, la autoridad
competente extenderá al peticionario y a los miembros de su familia que lo
acompañen, una visación de residente temporario, por el plazo de ocho meses,
prorrogables por periodos iguales, en la forma que determine el reglamento de la
presente ley.
Asimismo, pesa sobre la autoridad la obligación de notificar a los organismos
correspondientes, con el fin que se provean al solicitante y su familia la asistencia
humanitaria básica que pudieran requerir en virtud de su situación de
vulnerabilidad, especialmente en lo referido a alojamiento, acceso a ayuda
alimenticia, salud y trabajo.
En el caso de marras, PETIUSKA JOANNE NAVA GONZALEZ acudió en 2
oportunidades a presentar su solicitud de refugio en dependencias del
Departamento de Refugio y Reasentamiento ubicado en Melgarejo 699, comuna de
Valparaíso, llevando toda la documentación necesaria para que una vez entregado
el formulario, pueda rellenarlo y formalizar su solicitud. Una vez estando en
dependencias de la oficina de la recurrida, tuvieron una entrevista informal con
una funcionaria la cual haciendo preguntas de investigación, señaló que no podía
solicitar refugio, sino que debía presentar dicha solicitud en oficina de partes del
Servicio Nacional de Migraciones, solicitando regularización para ser analizada
por el Subsecretario del Interior.

III. Sobre el acto ilegal y arbitrario.

Como cuestión previa debe tenerse presente que la ilegalidad y arbitrariedad se


corresponden a comportamientos antijurídicos, definiéndose por la doctrina
nacional lo arbitrario como aquello que carece de fundamento racional o que se
funda en el mero capricho, y que más extensamente corresponde a la “falta de
fundamento racional de un acto, cuando el acto se desarrolla por mero capricho, cuando hay
falta de proporcionalidad entre el fin y los medios que se utilizan, cuando hay falta de
hechos que justifiquen un proceder” , mientras que lo ilegal es “lo que contraviene una
norma jurídica precisa”, señalando Peña Torres que “ilegal” debe entenderse en
términos amplios, abarcando “la ley en sus diversas especies, los reglamentos, las
ordenanzas, los decretos e incluso la ley del contrato”.

En el caso en concreto, lo arbitrario se traduce en la negativa de no entregarle el


formulario tipo para formalizar su solicitud de refugio por un mero capricho de la
funcionaria, no teniendo la misma la competencia necesaria para impedir dicha
entrega y para realizar una entrevista de admisibilidad ya que la ley no lo señala
de manera expresa como parte del procedimiento, es más, la única autoridad
competente para denegar una solicitud de refugio es la Comisión de
Reconocimiento anteriormente señalada.
A su vez. SS. ILtma. es preciso señalar que todos y cada uno de los hechos y
aspectos en los cuales se funde una solicitud de refugio, así como la misma
identidad de los solicitantes, merecen ser expresados únicamente dentro del
procedimiento para la determinación de la condición de refugiado en virtud de
uno de los principios fundamentales de protección como lo es el de la
confidencialidad, conforme lo garantiza el artículo 7 de la Ley de Refugio, en
estricta relación con el artículo 9 de su Reglamento.
Respecto a la ilegalidad del acto, se puede vislumbrar que la acción de la recurrida
atenta específicamente el artículo 26 y 27 de la Ley 20.430 al no entregar el
formulario respectivo considerando que cumple con los requisitos para solicitar
refugio y además, la funcionaria no recibió la solicitud ni mucho menos los
documentos que llevaba la recurrente para acreditar los hechos señalados en esta
presentación.
Como se ha señalado anteriormente, la negativa verbal por parte de la recurrida en
observar el Procedimiento de determinación de la condición de refugiado al
establecer trabas a la formalización de su solicitud importa a su vez una
vulneración al derecho que tiene todo ciudadano a impugnar la decisión adoptada
por la administración.

IV. Garantías constitucionales vulneradas cuya protección se solicita.

El artículo 19 numeral 2 de la Constitución Política establece que “la Constitución


asegura a todas las personas: 2.- La igualdad ante la ley. En Chile no hay persona ni grupo
privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y
mujeres son iguales ante la ley. Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias
arbitrarias”
Por tanto, no se pueden establecer diferencias arbitrarias entre las personas frente a
la ley, repudiando nuestro derecho, tanto los tratos preferentes como los
discriminatorios, sin una fundamentación legal razonable.
Ha sido un trato evidentemente desigual el que se le ha dado a esta parte en
comparación con otros administrados, quienes, al acudir ante la administración del
Estado, en sus diferentes peticiones, les entregan el formulario tipo para formalizar
una solicitud de refugio y otorgan la visa temporaria respectiva mientras se
resuelve su solicitud.
No solo se evidencia la vulneración a la garantía constitucional de la igualdad ante
la ley de la que ha sido víctima mi hermano en lo dicho en el párrafo que antecede,
sino que también en el mismo funcionamiento interno del ente recurrido, esto es, el
Departamento de Refugio y Reasentamiento de la Dirección Regional de
Valparaíso, quien al parecer no cumple con la normativa vigente, no poniendo a
disposición el formulario respectivo para solicitar refugio y desinforma a los
solicitantes con respuestas vagas e incorrectas, jugando con la ilusión de
extranjeros migrantes que vienen huyendo de una situación inhumana para ser
reconocidos con el estatus de refugiado y en definitiva, buscar la regularidad en
todo momento para poder intentar rehacer sus vidas.
El legítimo goce y ejercicio de esta garantía se encuentra amenazada y perturbada
mediante la obligación de dar respuesta oportuna a personas que buscan
protección internacional y dejarlos en una situación de completo desamparo e
incertidumbre, lo que afecta sin lugar a dudas su estabilidad psíquica al no
encontrarse protegidos por el principio de no devolución, conforme a lo
establecido en el artículo 4 de la Ley 20.430 en relación al artículo 6 de su
Reglamento, lo que podría desencadenar en tener que volver al lugar de donde
señalan huir en busca de protección internacional.
De esta forma, la administración omite dar respuesta a la recurrente,
configurándose a lo menos una omisión arbitraria e ilegal que vulnera el Derecho a
Buscar Asilo. Dicho derecho reconocido en la Convención Americana de Derechos
Humanos, en su artículo 22.7 que señala: “Toda persona tiene el derecho de buscar y
recibir asilo en territorio extranjero en caso de persecución por delitos políticos o comunes
conexos con los políticos y de acuerdo con la legislación de cada Estado y los convenios
internacionales.”

Por último, el artículo 19 N°3 de la Constitución Política consagra el derecho de


igual protección de la ley en el ejercicio de los derechos, la defensa jurídica, la
debida intervención del letrado y asistencia jurídica gratuita y el derecho a que la
jurisdicción se funde en un proceso previo legalmente tramitado que respete las
garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos.

En el caso en comento, el inciso quinto de la norma constitucional nos indica que:


“Nadie podrá ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley
y que se hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho”. Al
analizar los hechos descritos en este recurso de protección y al análisis de la norma,
es concluyente que los funcionarios administrativos que no aceptan, condicionan
y/o rechazan una solicitud de refugio se han constituido en una comisión
especial, ya que la autoridad legalmente facultada para rechazar una solicitud de
refugio es el Sr. Subsecretario del Interior y la Comisión respectiva.
Lo anterior se puede vincular directamente en que la recurrida no ha observado el
principio de escrituración del artículo 5° de la Ley N° 19.880 en todas sus formas, al
expresar su decisión únicamente de manera verbal, a través de un funcionario
carente de competencia para no entregar el formulario tipo respectivo y acoger la
documentación para solicitar la calidad de refugiado, por lo que sus omisiones se
encuentran revestidas de arbitrariedad e ilegalidad.

V. Fallos pronunciados por los tribunales superiores de justicia sobre


situaciones similares al de marras.
La Excelentísima Corte Suprema de Justicia, en Rol N°. 14020 – 2019, libro
protección, señala:
QUINTO: Que, como se puede apreciar, de manera clara y expresa, la normativa citada
establece el derecho de todo extranjero a requerir al Estado de Chile el reconocimiento de la
calidad de refugiado, poniendo a su disposición un procedimiento administrativo
reglado que se inicia con la “manifestación de la intensión” de obtener refugio y
continúa con la “formalización de la solicitud” mediante la entrega de un
formulario escrito, procedimiento al que puede acceder todo aquel que lo requiera,
sea que haya ingresado al país de manera regular o irregular.

SEXTO: Que, entre el momento de la “manifestación de la intención” (que puede ser


realizada desformalizadamente al momento del ingreso al país) y la “formalización de la
solicitud” (que consiste en un acto escrito y formal a ser realizado generalmente en las
oficinas que la ley indica) la legislación ha establecido una serie de derechos en favor del
extranjero solicitante, consistentes fundamentalmente en la garantía de no devolución a su
país de origen y la no sanción por su ingreso irregular (artículos 32 y 8 del reglamento,
respectivamente), pero no habilita a la Administración para calificar, en aquel momento, el
mérito de la pretensión, ni para alterar el procedimiento sustituyendo la formalización
mediante formulario escrito por una audiencia a ser agendada a través de un sistema de
citaciones.
SÉPTIMO: Que, dicho lo anterior, si bien el artículo 92 de la Ley de Extranjería confiere al
Departamento de Extranjería la potestad de “aplicar y supervigilar directamente el
cumplimiento de las normas del presente decreto ley y su reglamento”, no puede sino
concluirse que al haberse negado a los recurridos la formalización del procedimiento de
reconocimiento de la calidad de refugiados en los términos establecidos en la ley, la
autoridad recurrida ha contravenido texto legal expreso, incurriendo en ilegalidad en su
obrar.
OCTAVO: Que la conclusión anterior no puede ser desvirtuada ni aun a pretexto de la
concurrencia de las circunstancias extraordinarias invocadas por el recurrido, pues, en tal
caso, aquella contingencia ha de ser resuelta a través de la adopción de las medidas
legislativas pertinentes, mas no mediante la flagrante transgresión de las normas
procedimentales administrativas actualmente vigentes.
NOVENO: Que, de esta manera, habiéndose concluido la ilegalidad de la conducta
denunciada, y siendo ella apta para conculcar el derecho de los actores a la igualdad ante la
ley, al someterlos a un procedimiento administrativo no previsto en el ordenamiento
jurídico vigente, la acción de protección de marras deberá ser acogida en los términos que se
dirá en lo resolutivo.”
Por su parte, en una causa reciente de fecha 06 de diciembre de 2021, la
Excelentísima Corte Suprema ha señalado:
“Octavo: Que la omisión en la que incurrió el recurrido, como se dijo, es constitutiva de un
comportamiento ilegal, que vulnera la garantía de igualdad ante la ley, consagrada en el
artículo 19 N° 2 de la Carta Fundamental, toda vez que importa una discriminación en su
contra en relación con el trato dispensado a otros extranjeros que, en situación jurídica
equivalente, han podido tramitar sus solicitudes de reconocimiento de la condición de
refugiados u obtenido una respuesta formal en que se expliquen las razones para denegar el
inicio del procedimiento, por lo que la presente acción constitucional debe ser acogida”.
Finalmente, en el fallo Causa Rol 29668-2019, pronunciado por la Excelentísima
Corte Suprema establece lo siguiente:
“QUINTO: Que, además, el Reglamento de la Ley N° 20.430 establece en el inciso 3° de su
artículo 32 lo siguiente: “Los extranjeros afectados por una medida de prohibición de
ingreso, expulsión vigente o que se encuentren obligados a abandonar el país, sólo podrán
formalizar una solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado siempre que dichas
medidas hayan sido previamente suspendidas o dejadas sin efecto. En todo caso, se
garantizará el Principio de No Devolución al extranjero que no obstante encontrarse afecto
por las señaladas medidas manifieste la intención de formalizar una solicitud de
reconocimiento de la condición de refugiado, mientras se resuelve al respecto.

Su artículo 36, señala que “La solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado


deberá formalizarse en cualquier oficina de Extranjería de las Gobernaciones Provinciales o
en el Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior”.
Y el artículo 37 del mismo cuerpo reglamentario, dispone en su inciso 1°: “Datos del
solicitante. Se entenderá formalizada la solicitud una vez que el interesado complete el
formulario proporcionado por la autoridad migratoria de extranjería, el que contendrá, a lo
menos, los siguientes datos:...”.
SEXTO: Que, de esta manera y atendiendo a la naturaleza reglada del procedimiento de
reconocimiento de la calidad de refugiado, que se desprende tanto de la Ley N° 20.430 como
de su Reglamento, es menester cautelar la satisfacción íntegra de las formalidades
establecidas en dicha normativa y, en especial, aquella prevista en el mismo artículo 37 ya
transcrito, que exige, como único mecanismo para la formalización de la petición, completar
“...el formulario proporcionado por la autoridad migratoria de extranjería...”.

POR TANTO, en razón de los hechos señalados anteriormente y a lo dispuesto en


la Ley 20.430 y su reglamento, los artículos 6, 19 numerales 2, 3, 16 y 21, y el
artículo 20, así como las demás disposiciones de nuestra Constitución Política de la
República, el Auto Acordado sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Protección
de las Garantías Constitucionales del 17 de Julio de 2015, Ley 19.880 y demás
normas pertinentes;

A US. ILTMA PIDO: Tener por interpuesto Recurso de Protección en contra del
recurrido ya individualizado, por el acto ilegal y arbitraria de no facilitar el
formulario tipo para formalizar la solicitud de refugio de PETIUSKA JOANNE
NAVA GONZALEZ (y, conforme a la información y documentación acompañada:

1. Se declare la ilegalidad y arbitrariedad de la omisión del recurrido,


ordenándose al Servicio Nacional de Migraciones que proceda a formalizar
la solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado de PETIUSKA
JOANNE NAVA GONZÁLEZ y darle curso al procedimiento establecido en
la ley N° 20.430 y su reglamento, a través de su Departamento de Refugio y
Reasentamiento, debiendo la recurrida proceder a la entrega del formulario
de solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado a PETIUSKA
JOANNE NAVA GONZALEZ, una vez que sea requerido en forma
presencial por ellos al órgano competente, sin perjuicio de lo que en
definitiva se resuelva de acuerdo al mérito de los antecedentes, dentro de
quinto de ejecutoriada la sentencia.
2. Que, ante el improbable caso de que se rechacen las peticiones anteriores, en
subsidio, US. Iltma. adopte las providencias que sean necesarias para
reestablecer el imperio del derecho.
3. Que se condene en costas a la recurrida.
PRIMER OTROSÍ: A US. Iltma. pido tener por acompañados los siguientes
documentos:

1. Copia de Cédula de Identidad venezolana de PETIUSKA JOANNE NAVA


GONZALEZ;
2. Declaración voluntaria de Ingreso Clandestino ante la Policía de
Investigaciones de Chile
3. Carta dejando Constancia de su asistencia a las oficinas de Extranjería con el
fin de formalizar su solicitud de Refugio, dirigida a la Directora Regional de
Valparaíso.

SEGUNDO OTROSÍ: A US. Iltma pido que en atención a lo dispuesto por el


artículo 12 del acta 53-2020 de la Corte Suprema, auto acordado sobre
funcionamiento del poder judicial durante la emergencia sanitaria nacional
provocada por el brote del nuevo coronavirus, se tenga presente el correo
electrónico: noformalizacionderefugio@gmail.com como forma especial de
comunicación.

TERCER OTROSÍ: Ruego a V.S.I. tener presente que actúo en este acto sin
mandato judicial, en virtud de lo dispuesto en el artículo 2 del Auto Acordado de
Tramitación y Fallo del Recurso de Protección en mi calidad de abogado habilitado.

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