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~de luego, ninguno de estos dos esquemas de nmíllsil "'" ,urle de minuciosas exccntrloldodcs.
1>c~de c"c 1,uoto de vista, ninguno culturo abarca, como
si8J!ifica que IOc!as las culluros son igunles, ni tampoco qui
,11tvlo. 1odns las espcclfiens mreins y extrnvagaoci11S de
el es1udioso debe interesarse por los identidades o similitu- ,11 más. Y hasra considero que este enfoque es escocinl•
des más que por lu de-~emcjanias. Yo opino, sin embargo, uto nnticientlOco. Fracasa, nntc todo, en la definición de
que con el fin de comprender las divergencias, es indispen- ,¡uc deben ser con$iderndos corno reales y significativos
sable una cloro y com1ln medido de comparación. Ademós, 1ntm0& de cul1ura.
será potlblc demostrar que In mayoría de los difa...,ncla- l'ulla IBmbión en el sentido de que, comparando algu•
frccuc-1u.e.nicn1c etribuido.s aJ '•genioº ~pcctfico, nacionol o
1 1 de C-\tos rasgos nlslndos, aparcntcmcllC exó1icos, con
tribal (y eslo no sólo en la teoría del nocionalsooinlismo) 1,, ,u;rumbrcs u ordennmientos culturales de otras soc,icdn•
constituyen la razón de $et de instituciones org¡,ni'i.1das en ,111, nu llego n ¡>roporcionarnos gula algunn valedera. En
tomo a alguna necesidad o valor sumamente especializado~ lf11lldnd, podremos mostrar que algunas mnnifestnelones
Fenómenos tales como la cntn de cabezas, cxuavapntc. 111• parecen muy extrnilns n prlrncra vútn, están en esencia
ritos funernrios, formas de inhumación y prllcticns mágicas, 11¡1,1rcn1odns· con elementos cul1urales universal y funda•
pueden ser ¡ncjor interpretados como elaboración local d• n111lmen1c hun,nnos; y esto se compcobJrn si se cxpllctln
tendencias e ideas esencialmente humanas, pero en tales ,kscrlbcn en términos familiares aquellas costumbl'1'S
cosos hlpcrtrolin~,u. "lkas.
Nuestros dos tipos de nnálúis, funcional e instítucional, Será desde luego necesario introducir el factor tiempo,
nos permitirán definir la cultura m6s concreta, precisa y decir, el cambio 50(.'jal. Traral'1'mOS de mostrar que todos
c.xhnustivamentc. La cultura es un compuesto in1c¡¡ral de 1, vrocesos de evolución o diCuslón ocurren piinclpalmente
instituciones, en parte autónomas y en P?rte coordinados. lo 1Jn 111 forma de cambio inSlitucionnl. Sen como invención,
Estd constituida por una serie de principios tales como la • como un renómcno de difusión, un dispositivo técnico
comunidad de s,angre a l.J'ft.vés de In dcsccndcnclo; In conli- 111corpom n un sistema de conducto orinnizada ya cstn·
gilidnd en el espacio, relacionada con fa cooperación; las 1l11cldo y produce grndunlmcnte un rcmodclado completo
ncruvidades especializadas; y el último, pero no menos im- la institución de que se trate. Por otra parte, desde el
portante principio del uso del poder en la organización po• 1 ,1110 de vista de nuestro análisis funcional, dcmos1ran,mos
lítica. Cada oultura olcnnu su plenitud y au1ocftclcncin ,'" ningún invento o verdndcrn revolución, ningún cnmbío
62 Btonblflt!tl MnfinQ••t11 11la dmtff,o, do lfl et,lflllW 6J
nológico, el dcscubrinúen10 de un princípio nuevo, la /01 • 1,,0,ns del conoolmicn10, y sólo cn1onces puede doctr-
mulación de un11 idea novedosa, una revelación rcliglosn 1 111<' hn cumplido In precisa función cienttr.cn de haber
un movimiento estllko o 1110ml, permnoe~n cuhuralmcn1 11111do nuesLro saber. Si debilramos examinar desde
intrriscendentes a menos que se traduzcan en una serie ot 1~11110 de vi$1a cualquier movimiento, como In ley scca
gnnizada de aclividndes eoopern1ivns. El lnvcn1or dct,o 1,t 11inulkl11d controlada, el fundnmentalismo o el nudismo,
sacar patemc y formar unn compañia paro In producxi6i , '"'"111i para In promoción de !ns relaciones ntciales o
de su invento. Debe. once tOdo,. convencer a algÚ.ien qtu • 01¡:•mizacióu como el Bund, el Ku Klu~ Kloni o la oc-
~tc rendirá al ser induslriali:mdo, y luego persuadir a Olt(>I , ooi:11 del P. Coughlin, vcrlnmos que en todos y cada
de que el artículo es digno de adquirirse. ,crin posible comprobar un cierto acuerdo sobre In
Hay que con~1ilulr y rcglnmen1nr una compaftfn, ¡>w 1•r,l6n de un propósilo común entre los pnrtldpantes
cunir el cnpltal, desarrollar las técnicas y por fin lnnw 111ovlmiento.
Ja campaftn Industrial. l!sta consiste en actividades prodU< t >cberiamos también estudiar la organización de tal mo-
tivas, comerciales y de propaganda que pueden tener ~lt<> 1111lrn10 con respcct'> n su gobierno, derechos de propie-
o rracnsar: en otras palabras, puede cumplir una definid• 1 1 diYi~ión de funciones y actividades, deberes y benefi-
función económica satisfaciendo una nueva necesidad des derivados. Scrfn necesario también registrar las reglas
pué$ de haberla hecho nacer, como en el caso del radio, • nkas, éticas, científicas y legales o cuasi legales que
bien snilslnocr mds cumplldnmentc unn necesidad exls1e111c. 11Jnn la conducta del grupo; seda bueno, ndcmils con-
como en el caso do Innumerables productos ta.les con1,, Olor estas reglas con la conducta actual de los individuos.
In seda artificlol, el nylon, cosmttieos más eficaces o un, 1, 1lmente, 1endrfamos que aclarar In posición del s,upo
nucvn marca de whisky. ouanto se relaciona con In comunidad como un todo;
De In misma manera una revelación, como las t.enid111 ,,, es, definir su función.
por Mrs. Mary Bakcr Eddy o Mrs. Aimec Semplc Ma, ne ncuei:do con nuestros principios, hemos partido de
Pherson o Joseph Smi1h o Fronk Buchman, debe ser prctl1 1 irstrt1 propia civiliwclón, convencidos de que la ant.ropo-
1
roda a un grupo de personas. Luego ellos se orgnniznn, cstn ,u puede también comenzar por casa. Empelamos wm-
cs, se equipan ma1eriotmcnto y adoptan clcrtns reglns d, 11 analizando si cualquier idea, principio, invento, reve-
"srntus" y de comportamiento, con lns cuolcs dcsarroJ11n oón n:lígiosn o norma ética _tienen impoi'lanein soclnl o
sus nctlvidodes ritunlcs y prnclknn sus principios dogm• llural sin haber sido organizados. Nu~trn respuesta fue
ti~, y morafc:a, Sntisfocen nsf un conjunto do necesidade-. lunmente negativa. Un punto de vista. un movimiento
esplriiunlcs, menos concrcrns sin duda que hu relacionada, 11co, el más grande descubrimiento industrial, son culturJl-
con In fnbrlcncl6n de seda aniflcial o una marca de whisky, 11,nte nulos y vanos, en tanto cstEn confinlldos co et ce-
pero no obstante reates. Un dcscubrimicn10 clcn1ffico dcbi: hro de unn persona. Si hubiero Hitler desarrollado todns
también ~ corporiZlldo y controlado n 1ravés del cquiP11 '" doctrintlS raciales, todas sus visiones de uno Alemania
rna1erial de un laborntorlo, de tn ob~crvnolón c~perlmcn1nl, ,11ific.,da, y de un mundo esclavizado a sus legi1imos amos,
de ll)S dntos cs1ndfstloos y has1a de su publica.ci6n. Debe ' nazis alemanes; si hubiera ultimado a iodos los judíos,
~ "~""' • •·•• •·~- do --~•My >ff """"'''"
de aplicarse prtcUcamentc o por lo menos vincularse con
j •·-• -- y • p,o>lo .... y '"""• odolo•<O
h conquis10 del mundo; si hubiera hecho tocio esto sólo en
66 Broolsl.., Mollno,m,, ,-ro'"' cltm(Jica dt la aJttmt 67
su mcn1c, el mundo habría sido mlb feliz y a su vez la cien, 1 1d11 uno de .!stos rcprcsenlll un sisicma de actividades
cia de la cul1ura librada de uno de sus más monstruooo, ,,~unl>.Udas y coordinadas pn el cual se prestan y reciben
si bien más esclarecidos ejemplos. de c6mo In iniciativa pri- ,vlclos; en el qllC se provee de un abrigo material co.n
vad.', cayendo en sucio fénil, puedo conducir al dcsos1rc y ,nfolmo o m6x!mo "co1úor1"; donde se vive a costa de
a la matanza universales, ni hambre y a la corrupción ,l~uicn o se paga por ello; que reúne un grupo organizado
Podríamos hacor Cllposic.ioncs simílarcs en difcrcntc 10no ' per,sonas que lo administran, y que cm\ sometioo a una
acerca de los descubñmicn1os de lsnnc Newton. de IM 110 de reglas. mlis o menos eodificndas, que los ócupan1cs
obrns de Shakes¡,~nrc, de las ideas de Mnhoma o San Fmn• I• 1,.,n seguir(
cisco y aun sobre el mismo fundador de la Crislíandad. l a organlinci6n de 1odas y cada una de l!$lllS institucio-
Ni a la histori•~ ni a la sociología, ni a In nntropolo¡¡ia 11• ,, ya sean de mera residencia, doméstica o corrcclonalcs.,
conciernen aquello que ocurre en la mente de un lndivi• , t~ basndn en una ley c:ons1itucionnl, en un co11jun10 de
duo, pero pcrmuncce en ella Clualquieru s.!a el c.1udal do , times y convenios/ Cada una de ellas satisface una serie
g<nio, visión, in~pirnción o malignidad que pudiera cnce• 1 ucccsldades de los integrantes y de la sociedad en ~ne,.
rrnr/ Dc alll el principio ~neral dcsnrrollndo, según el 1•l y cumple de cs1e modo uno fúnción. A m,cnos que se
cual la ciencia de la conduela humana comienza cuando 11 tic de un monasterio o deSing Sing, el individuo, despu&
ésta se orgnnizat ,, despertarse, realiza h\S indispensables actividades bigi6-
Hay, sin embargo, 1ipos de aclividadcs conccr1nda,, 1111:ns y abluciones. 1oma su desayuno y sale. Se dirige lµego
que no son debidos ni deseovolvimlcn10 de una i11icialivn 11 lugar de sus negocios, compra algo o pregona sus mcr-
individual den1ro del movimiento histórico donde aqu6Jlas 1 muros o sus ideas en alguna de las formas de venia. En
se cumplen. TOilo ser humano nace en el seno de una fnmi• i,,los los cnsos sus octlvidadcs están de1cnninadas por su
lin, unn religión, un sistcmn de conocimiento, y con frc. ,rl.1ción con algún asunto comercial o industrlnl, ClOD una
cuencla eo un cs1ra1O social o bajo una constitución polí1ica ucla o institución religiosa, con una asociación política
que, h,biendo probablemente existido desde nntiguo, no 11 organización recreativa en las cuales es out.oridad o
son modificados ni nhcrados durante su exis1encla. Sénnos 11honlinado. Si examináramos la conductn diaria de cual-
permitido, por lo tanto, complementar nucsuo on!lllsls 1¡11,cr individuo, varón o mujer, joven o •icjo, rico o pobre,
precedente y mirar a nucs1ro alrededor, obseM1C nuestras l1,1l111r!omos que 1odas las íMcs de su existencia deben rcla-
propias nctividadC$ en un dín tic 1rabajo o en la histori11 du11orse con uno u otro de los slstcmos de nclividodes or-
de una vida! Comprobaremos unn vez más que dondequie- r111tizndos en los que puede ser subdividida nuestra cultu-
ra y en todo acto concre1O el individuo puede satisface, •• o In cunl nqu611os, en su conjunto, consl.ituyen. Hogar
sus in1crcscs o necesidades y llevar n cnbo cUlllquler aceión , ~egocio, residencia y hospitol, club y escuela, comité po-
sólo dentro de los grupos organizados y por medio de lo Uuco e iglesia, en 1od11S partes hnllomos un lugar, un grupo,
organización de las aol.ividadcsr Considerad vuesU'I propio Mn conjunto de normas, reglas de técnica, un esta1u1O y una
e,üstcncia o la de cualquiera de vucsuos amigos o relacio• t1111oión.
nes. El individuo duenne y se despierta en su casa, en un Un an&Usls más profundo mostrada, además, que en
hotel, en uo campamento o en alguna "instituci6n sea 1
\ oda cnso 1cnemos un !undnmcnto muy cl4ro y delinldo en
ella Sing Siog, un monastcño o e.l inlemndo de un colegio. ti cs1udio del ambiente ma1erial, con los objelOS cspcclficos
6S BronlsfQw Alnll1w,u& , dt111lf1t11 d~ lo ad.t1110 69
que le pcnenccen, como )0$ edificios, el equipo y el capi1,I , 1ta por sus miembros y definido por In comunidad. La
incorporado n una institución. Hnllulnmos también qut ,.. Ion, en cambio, es el papel que la mt,mn institución
pant formarnos una idea claro de un club atlético o de 1111 . , ,lentto del esquorno total de la cultura, segGn resulta
laborntorio científico, de una iglesin o un musco, dcberfn, 1, 1nvestigaci60 sociológica en un grupo evolucionado
mos esrnr foml!iori;zados con lns reglas lep.Jcs, t~nicas l p1111i1i,-o.
administrativas que coordinan las actividades de los micm- J II reiumcn, si quisiéramos describir la e)\isteoein indl•
broo. 1,1nl en nuestro propia c(vila,,cl6n o en cunlqbier otro,
El personal que corre con el funcionamiento de cunl 1 1lntnos llgnr estns nctividedcs con el esqucrnn social de
quiem de las instituciones recién mencionadas, debe ser so vhl11 orgnuiuda, es decir, con el sistema de instituciones
metido al análisis cpmo un grupo organizado. Esto signifl 1• ,·n tnl cultura prcvnlccicra.
en que debemos establecer In Jerarquía, la división de fun, llnn vez máJ.1 la mejor deiCripoión de cualquier cultura
clones y el "status" legal de cndn miembro, así como su , t, nninos de conctctn realidnd, consistirá en pr:ccisar y
relación con los otros. Las rcglns o no=, sin embargo. ••har todas lns instituciones en virtud de las cuulcs se
son expresadas invnrinblcn1entc como una definición de !1 , 1Jcru orgimiroda!
conducta ideal. El examen de este ideal con rclerenoin a la -\dmito que este tipo do enfoque sociológico ba sido
realidad presente es una do lllS tareas más importantes del ·1lcndo, aunque po.r lo cornón algo impUciLameoto, po.r
antropólogo o del aoolólogo dedicado al trabajo clentilico ,. 111rindoi:es y especialistas en economía, en políticn y en
de campo. Por eso hemos distinguido siempre en nuestro ,lat otrns rnmns de In ciencia social, en sus valoraciones
análls!J, claro y cxpl!citamcate, las !egl,u o normns, de IM 1 culturas y sociedades. El historiador uata Irccuentc-
ncUvidndes. ''" ntc rteetca de lns instituciones polít.icas. Al econolllista
La orgnniiacióo de cada uno de los sistemas de cstal 1111ciomen, desde luego, las instituciones organizadas pam
tlllimos, implica también acepta; cienos valores y leyci I• r1oducción, el tráfico y el consumo de los bienes. Aquc-
[undomentalcs. Se trntn siempre del ordenamiento de cicr• 11,,. que se iotcrcsnn por In historio de la ciencia o de (3
las personas pnrn un propósito dclcrroinado, que ellu . ll1P6n y no, ofrecen anAli~s compnrnti'los de sistemas
mismas nccptnn y quo In comunidad reconoce. A un supo- conocimiento o de creencia, tr.ttan también en primer
niendo que considerárnmos un bnnda de criminales, ve , mtino, con mlls o menos éxito, acerca de los fenómen011
domos que ellos tienen también su propio ley, la cual define ' 1~onoclmiento y de la Ce del hombie, considerados como
sus objetivo,: y propósitos, oi\ 1an10 que In •ocledod, espo ~,tModcs orgao.ito.d.0$. No obstan.lo, con ro!crencia 4 lo
cialmcntc por m~lio de sus órgnoos lcgnles, cnliften wl ,1110 se llamn habitualmente aspectos cspiritunlcs de In civi•
orgnniznción como criminal, esto es, pcligl'OSII, y como nlgo ll11tclón, y desde el punto de ,·is10 de la organización social,
que debe ser descubierto, desarraigado y sometido a casti• , ,to stn$3tO y sustancinl enfoque no bn sido siempre rcco-
go. A.si, una \'CZ más, se ve C)R!o que el c:ucrpo de norma< ,.. Ido, l..45 historias del pensamiento filOIIÓBco, de la idco-
constitutivas, esto e,, el objclivo u orlenmción del grupo, y l,11Clrl política, de los descubrimientos o de la creación nrtís·
In [unción, o sea el resultado integral de las actividades. " J han descuidado con f¡ecuencia el hecho de que
e.lobeo sor clnrnmcnte disti.oguldos. Las normas constituti• ,,tlquicr forma de inspiración indlvidunl puede llcg:u- a
vas representan la idea de la instituci6n, tal como es con• , 011ituir plcnruncntc una rc.tlidnd en In cullúrn, sólo en
70 81m,l1law M11/lno" 1t, 11
el caso de que sea cnpaz de cnptar la opioiótl públlea df "" los clases. los grupos de edad y los clnncs tot.lmicos.
un grupo, dotnr a la inspiración de medios mntcrialcs pa,. du,cripción de cndn uno de e$10$ complejos adquirirá
expresa.ne e intagror deo es-te modo unn inltituc:i6n+ ,rk3ci6n y tc.$ultará eomprcn,ibte sólo :ii relaciom,mos
El economista, por otra pane, se inclina con Crecuen•,.. 11r11nlznclón de I• ,oc:kdad con su ambkntc mateñnl; si
a menosprccinr la cirounstllllCia de que, si bien es cien, l,111os registrar el código de reglas de eadn grupo y. $O•
que los sistemilS de producción y de la proplcdnd detenn1 , Judo, mostrar cómo los nativos lo derivan de' nlgun01,
nan incucstionablemento el nivel de las manifcsu,cloncs de 111, lplos ge11cralcs que tienen siempre el antecedente lc-
la vida. humnna, son a su turno determinados por forma, ,luril.l, hislóñco o mitológico de una entigun revelación
do conocimiento y de ética. 6n otras palabras, la exucn.. · 1n•rfa. Vlll<)Un)ado los tipos generales de actividad y
poskión maaista, .t¡ue considerarla In orgnni2'1C!6n cconó- dcctos en la vida total, podríamos apfC(liDr la funcíón
núca como el dctenntnnnte supremo do In cultura, p;\rtct • ,Jo sistema de uctivldndcs organizndns, y as! mostrnr
subestimar dos puntos cnrdinnles del análisis nquf ofreddo •• concurren pnra proveer a los náth·os de alimento y
en pñmer l~nnino, el concepto de normas con$lituúva, r ndn, de adiestramiento y de onlcn de sistemas orienta-
en vinud de las cuntes cncontrnmo$ que todo sistcmu d¡ , ", dentro de su ambiente, y por fin de crecnclni, gmcins
producción depende del conoeimienio, del nivel de vidll 11, cuolcs estos pueblos logtao por sí mismos armonio
(definido a $U vez por una serie de factores culturales) ) 11 d de.stino general de su vida. El que estudie las altas o
del orden teaal y político; en segundo lugar, el concepto , orlmitivas civilizaciones de la eran península osi6tic11
de función, por el cual comprolxlmos que la disuibuci6'1 1,, Indio, dcberill analizar el sistcmn de castas en rela-
y consumo de los bienes dependen tanto del carácter total n ,on el brahamanismo, y consideraría los monasterios
de una eul1ura como de la producción mismo. En otro, "' una consecuencia de los dogmns de In re budistA. Por
1t!rmin0$, el análisis aquí propugi,ndo dcs1acada decidida ho de la obsol'\-ación de las comuniclidc~ nldeanas, de
mente que en el campo de cualquier disciplina sociológk~ 111esanfas, de los mercados y de las empresas indu.\lrln-
deben practicarse considerable número de 1msplao1es red llcgnrfnmos progresivamente n comprender y a ser
procos con ouos aspectos de In realidad social, a fin dr ,,, ,~es de cxpllonr cón10 estos nativos doñvnn sus regfrne-
eliminar los supuestos y buscar las primeras o vcrldicu 1lc vida de los recursos naturales circundantes.
causas. ,\si, tonto en las co,nunidndc.s primitivas como en las
Suponiendo que pasérnmos de nuestra propio cultura • ,1ll111dns, vemos primero y ante todo que cualquier ac-
otra menos conocido o más exóllca, hallarfamos exacta, 1 humnnn o!ccllva encamina a la conducto organiaadn/
mente las mismas condiciones. La civilización chino dificrt • ,1<·1U11mos • percibir que ~ta puede ser sometida a
de la nuestra en la organiuición de la vido familiar y con , ,lc6nido esquema nnomlco1 El tipo de tales inslitu-
respecto ni cul10 de los antepasados; en In disposiei6n d• l<'l o aspectos aislados de la conducta organizada
sus ciudades y su estructura municipal; en In vigencia del 1, ,•ntn cierllls similitudes fundnmeot.nles a trav& del nm-
sistema de clan y, por lo tanto, también to el ordenamiento 111,1 4mbito de las variaciones culturales! Podemos ahora,
ccoo6mico y político del país. Estudiando una tñbu nus• , t 11tra panc. definir explícit11, casi diagramáticameote, el
traliaou, conoceríamos los pequeños grupos familiares, lu ,. opio de Institución, que supongo es la legítima unidad
bordas en las cuales las frunilins se agrupan, el mlltrimonio l•hlc en el análisis cultural,
BronlsJo,., Mal/no,ol • Nf" t'l~nliflw de la t"-Ultw. 1J
CUHRPO DE NORMAS "" ftnálisis de esta índole es no sólo poslblc, sino indls•
,l. ,l. " ,Me. Sostenemos aquí que la institueJón es la vcrdo-
l!LBMENTO HUMANO REGLAS ,,. un1dOO del noálisit cultural. AAmwnos Ulmbién que
,l. ,l.
111!.ir:\ inoorrcc10 cualquier otro tipo de dilcusión o
EQUIPO MATERIAL
,l. ,.,,,,ttnci6n que .Olo considere rQJgos aislndos, o com•
ACTIVIDADES , ,, "" <¡uc 110 sean los que integran la estructura iru1i1u-
,l. 1111111I, 1
de ser definida, a menos que se la ubique dentro de- su \111e todo, tenemos, desde luego, el hecho de la re.eroduc;_-
manifiesto y verdadero mnrco ínstltuctonal/ IJlslslímos en . lc\n En todas las sociedades humnnas, la reproducción, cs
76 Bro11lslaw MuJJno,~>i, 111 u•orla dt:ntlflt.a de Jo CJ1lt11ra 77
dccít, In relación cnLrc marido y mujer, y en1te padres e 111111 lns tareas y las aptitudes, cuando están uno ni alcance
lújos, conduce n In íonnacióo de grupos pequeños, peco e■ 1 1 0110. Y a In inversa, quienes son vecinos pró~illlOS de-
extremo únportantcs. Podemos en consecuencia huWu dtl h 11 llcg¡ir a cierto acuerdo respecto de buen número de
principio integnuivo de In reproducción o del pnrent~ 1, 11111..,., como de mnrcar jUJ derechos de residencia y el
ya se trate de relaciones consanguíneas o mauimolliale. 1, , ,le los objetos de interis y utílid3d scncrulcs. Algunas
Bajo este encabezamiento, dcbcrtamos nnotnr institucíon1:1 • deben ellos actuar conjuntamente, cuando algún pe1i-
tales como In familia, incluyendo el contrmo de mautmonlo, caltunidad o negocio urgente- 10$ induce n la acclón,
las reglas de füiaclón y las leyes que rigen la vida domi\1 ,,110 es obvio, el m6s p,quoño grupo de vecindad es el
tica. Los la%0$ de paternidad, la vinculación reeíproca enuc r,11 eno, de modo que esta serie se lnieín con 111 misma
padres e hijos, ticn,slcn siempre a exiendeí$C y conducen • "lillloión n que ocnbamos de referimos más nrrlba. Adc-
la form3ci6n de mtls cxten1os grupos de parientes. n ,,, encontramos invariablemente algunas formas de orgn-
Están ~tos consthuidos por aglomemcioncs de familia; nl,,tclón que compi:enden cic1to número de familias y otras
simples bajo la autoridad de un patriarca y llegan hasta 1111hJndcs de pnrentcscn.
formar los llamados grupos de parentesco, dc,lsnados babi hl grupo local puede ser una boron nómnd11, una aldea
tualmcnte por términos como clan, sib, gens o fatria. Conw ,lrntaria, un pueblo ¡>04ueño o simplemente el conjunto
es bien silbido, bBy buen número de distingos entre del ' villorrios o habitaciones dispersas. Desde que, como
ccndicntes mntrilincnles y patrilincales, matrimonios mntri o '''" lo hornos señalado, hny evidentes ventajas en la orga-
patrilocnlcs, el sistema dual y el de clanes poligámicos, et ll"ión, en tanto que In íalta de ella es inconcebible, pues
cétcrn. A despecho de las varias controversias aceren dt 1 ¡~rln una serie de candentes cuestiones sin resolver, es
los "orígenes.. del matrimonio y de In fnmilia, de ltt real , n1pre posible determinar IA instiluclón que podriamos
significación del clan y de los sistemas clasificatorios de J. nominar municipio o grupo local en el mtls amplio senti-
parentesco, en sus manifestaciones lingüistieas o de cual, ,l,1 del t&mino. El principio de In propincuidad, como el
quier clase, el hecho úidudabie es que ningún competente ,Id parentesco, puede ser extendido varios grado$, En este
investigador de campo puede estudiar una tribu sin haberse , "' con mucha mayor laútud, y de acuerdo con la situa-
íamiliarizado muy bien con la teoría general de la vida ín• '""· podríamos hablar de áreas, dislrilOI., provincias, en
núliar primitiva, la ley de desce,ndencia y la formación da 11¡unto o nislndnmente, siempre que tuviéramos en cuenta
más extensos gn,pos de parientes. Podríamos, por lo tanto, 1 , los consideramos como instituciones en tanto que estén
anotar en una c.:ipccic. ~e condensado resumen, que b.ljo ti ,r~niiados. La más amplia de estas unidades territoriales
principio de In reproducción como integrador social debe • cooperación potencial, intercambio de servicios y comu-
ser estudiada In ley del matrimonio, de la filiación y dtl •1i<lnd de intereses, serla la tribu en el sentido cu1Ulr3! de
panrntcsco, as! como todas sus consecuencias con respect11 11 ~nlabra.
a In estructura social. Otro principio natural de distinción y de Integración
Otro principio gcncrnl de agrupamiento es el de In pl'(l• ,t~ rclncionado con In anatomía y la fisiología humanas.
ximidad y cootigUidnd. La esencia de la vida socinl es 111 1,11 seres humanos difieren entre sí en euanto al sexo, la
coopernci6n. Los individuos pueden intercambiar servicios, ,14d, y, mucho menos signiflcnlívnmente, desde el punto
tmbajnr juntos y confiar en complementarse recfprocamcntc 1, vistn de cienos esligmns innatos, ddiciencins o condkio-
n,011;¡/aw Ma.lJnow,J..f 11'11'(/l tkndfitt, de 111 cufh,m '9
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nes patológicas. Dondequiera que se establezco una orga- ,tMloas, se basa en este principio. Aquí tambiin tenemos
niznción que agrupe a los varones con exclusión de lni 1111 llpo de (en6~1eno institucional que puede baUarsc, ni
111• llf't en sus (onnas rudlmcn1aria.s, aun entre los pueblos
mujeres, podemos dcclr que existen grupos lnstlrncionalivi
dos que se bllSall en el sexo. Esto ocurre habitualment• t,1~, rrimitivos, pero que se manifiesta II lo largo de lodas
como resultado de oteas aeiivklades. Aun c.n las tribus pri• 1 <1.lpns evolutivas, $iendo tan evidente en nuestrn propia
millvas hay una división colectiva de. funciones entre hom• · "hurn corno entre los polinesios o los negros d~I Áfrieo
bres y mujeres. Sólo muy rnmmentc, como, por ejemplo, en ttlcncat. En cate <;aso, como en el sistema de gcupoa de
algunas 1ribus ausualinnas, encontrnn1os una neta divisl~n 1.,1 nrriba mcneionndo, cncontminos con frecuencia un
entre clanes tol6micos masculinos y femeninos. Más Cr< 1,1r111n de rilos de lnlciaoión, a veces uo.a lunol6n cconó•
111k11 nccssoria, yo. estrictamente secreta y misteriosa ya
cucntemcnte, la organización basada en el sexo ~tá vincu,
Inda con otro sistema que meocionnremos más adelante "'""lnesta y público.. '
el de los grupos de edad. Este fenómeno está ampliamcnlt 1'1 quinto prlnclpio integratlvo, de gran lruportanclo,
1111 "" dcsnrrolla con la evolución del género humano es el
difundido y, en cierto sentido, es universal. 1 la habilidad pro(esionnl, el aprendizaje y la prcl:.Ción.
Se m3nifiesia desde In cultura mil$ primitiva hasta nuus,
tra modemn civlliiación ocx;idcntal, en el $entido de qu< (~te es, ovidentementc, un principio mucho menos es-
determinan ciertas ctnpns de la vida humana a tas euall:i r •1Rco, porque hu dbtinciones en lo que respcc1a al tra•
corresponden periodos como la iníancla y, en cierto g,ado, 1 1¡,1, ni ndiestramieoto, u la diíc«ociaei6n de actividades
In mocroad, de completa dependencia del medio social, t1 tl¡•loos, varlan más de unn cultura a otro, que los distingos
de aprcndi2aje y ejercitación¡ el de la o.dolcscencia, entre I• h•,udos en las necesidades rcproductiv08 o territorltllcs. No
madurez scxunl y el mntrimonlo; el de la plena participa• nl1>tontc, hallamos invariablemente en todas las culturas
ción en In vldB del arupo y finalmente el lapso de la scncc• 11,,11,uciones relacionadas con la producción, distribución y
lud. Este último se asocia ya con una gran influencio en •••umo de alimentos y otros bienes. Encontramos, as!,
los asuntos de la tribu o del estado, lo cual se dC$ign1 •n¡un10s cooperativos entre los más simples recolectores
con el ténnino de ~rontocmcia, do sentido etnográfico; o • , alimentos, entre los caiadorcs, pescadores y agricultores.
ya significo simplemente que n los ancianos y ancianas st ll•llamos congregaciones mágicas y religiosas como el clan
les permite vegetar, al margen virtutllmente de la activa 1,11émico, el grupo de parentesco aglutinado por el 011110 del
corriente de la vida colectiva. Bn algunas culturas, anor• ,1111cpasado común, y la tribu en conjunio o la., subdivislo-
malldadcs flsicas y mcntalC$, como la Inversión soA1Jal y lo• •!l ( que adoran a una divJnidncl natural. Con frttufncla tos
tendencias epilépticas o his1éricns, conslituycn ta base d~ 111igo,; Y brujos se 01·gnnlznn en grupos ¡:,rofesionnles, yn en
unn organización en grupos, conectada unas veces con el 1, realidad, ya en la creencia trndlclonftl de la tribu,
shamanismo y que da lugar, en otros casos, a la formación Resuhn claro que, a medida que la culturn progt,lSa,
• ,-arias y cspcclílcas tareas funclonnlcs se diferencian
de castas proscriptas.
El principio de :1SOCiaci6n. esto es, el agrupamicnlo vo ~••dunlmcnlc y so Incorporan n una ins1huci6n determina•
,l I Ln cducnclón dobc existir aun entre los mlls prlnútivos;
luntnrio por iniciativa individual, debe 54r distinguido de
los otros yil enumerados. Ln participación en sociedades se• tn ligor, debió haber ts1ndo prcscn1e desde los or1geoes
cretas, en clubs, en equipos recreativos o en írme,-nidndc, '"""10s de la humanldad, como todn transmisión tradicio-
/j() Brott(Jf(I• MalmowY41 ' , , trt~II d<.tttlficn dt lo cul11m.1 81
nnl de técnicas, idens y volorcs. Pero la educación c;;t~ 1 1c en la homogeneidad de la cultura. Ocruro de los limites
incorporndn a la familln, al grupo IOClll, n la a50Ciaci611 1 In tribu, el Imperio de In misma cullura se extiende de
do jugadores, a los grupos de ednd y a los grcmlos de ar " cxtrerno ol otro. Sus miembros hnblnn lodos el mlmlo
tesanos donde el novicio recibe su ensei!nnza. lnsthuclone, huma, nceptan la misma trndición en In mltolog(n y en el
especiales para adoctrinamiento de la juventud, como es• ,1 1«:bo consuetudinario, en los valores económicos y en los
cuolas, colegios y universidades, son unas de las m6$ nuu 1•••1cipi<>11 morales. Con esto, corre paralela una stmcínnza
vas conquisrns del hombre, Do la misma manera, el venln• ,1, ttcnlcas y hermrnicntas, de gustos y bienes de.tinados a
dcro conoch11ien10 y hnsta la ciencia están presentes en 1,, consumidores. Ellos luchan, cawn, pescan y cultivan el
lns más tempranas etapas de la cultura, pero la investiga- utlo con el misroo tipo de utensilios y annas; se casan de
ción organizada se ipstituciooaliza sólo en los altos nivelCl ,11 ucrdo con id6ntica ley de matrimonio y filiación. De este
de su desenvolvimiento. Y lo mismo ocurre con 103 lcyc, ,nudo, los miornbros de tnl gn,po pueden comunicam: por
y la producción industrial, las instiluciones cari1a1iv1¡s y I•• 111rdlo de la pnlabra; in1crcombi11r servicios y movlliz.arse
profesiones como la medicina, el proresorado, el C,)ílicroi~ 1,"los para una empresa comOn.
y In ing;,niel'ia. Podemos dejar pendiente la cuestión de si es pooble
En los grados culturnlcs muy bajos, los rudimentnr(Ol> .. ,n$idrror como instituciones cslos grupos culturnlmonte
grupos económicos, mágico-religiosos, nr1ís1loos y recrea- 1111iflcndos (los cuales, en realldnd, ~n el prototipo o ante•
tivos dependen de 111$ primlllvns formas de cspeciali211cl611. ~lento de la nación en el sentido moderno). Es probable,.
El dislingo basado en el "s1ntus" y el rnngo, la formn- 111rn1e mejor describir In nación, primitiva o civilizada, co•
clón de clases y cnuas, no se presentan en los grados .:uhu- hKI un todo integrado por Instituciones, en parte autónomas,
rnlcs muy primllivos; pero aparecen con el descnvoh•imien10 ¡.-m 1ambién interdepcndicntef. En este sentido, noelono.li-
de la riqueza, del poder militar, <le la conquista y, por lo •lad sigoHJcn unidad en In cullurn.
tanto, con la cstrat.ilicaci6n Etnlca. En este úllhno scn1ído !lay, sin emb;irgo, otro p<inclplo de lntegrnción h:wa
podríamos lutber introducido el principio nicial como uno lll)(lrn omhido. Me refiero ni de autoridad en el nmplio scn-
do los que pueden llc¡¡nr n instituclonaliznrse; tal el c4SO 11,111 del ténnino.
de lns castas de In llldia, las dos o tres sociedades c,¡tra1ifi- Autoridad signif,ca el privilegio y el deber de tomar
cndas del Sudán y del África oricntnl y, en cierto srado, ,lccisioncs, de resolver en e11sos de dispuln o desacuerdo y
las varios discriminaciones raciales y demás medidas en t,tmbién de poder hacer respctnr por la !ucna tales dcci-
nuestra propía sociedad. •loncs. J.n au1orldnd es la verdadera esencia de In org1111izu-
Si quisiEromos ahora averiguar cómo y co virtud Je qué c,6n socio\, Por lo tonlo, no puede estor auscnle de nin-
princíplos estas varias inslitucioucs se intc¡¡11m en c,míun• gunn orsnniiación lnslitucional nlslndo. No obslnntc, hay
tos definidos y autónomos, ~cberíamos hacer una lmpOr• lnstlluciones cuya cohesión se logra principalmente por
1nn1e distinción. El panornmn etnográfico del mundo de• d uso de la fuerza efectiva. Podemos definirlas como ins•
muestro que en todos los continentes hny límites bien liluciones polílicas, y hablar de un cocficicn1c o porción
definidos que separan, unas ele otras, las entidades culllll11• política detem1lnada, en In familia, ta rnunicipalidad, la
les que los antropólogos llamamos tribus. En 1:$!.t._~nlido, provincia o hnstn los grupos económicos o rellglosos. La 1111-
la unidad de estos grupos, gcogrllficamc.ntc definido,. con• portan.cia rcnl de csle principio comlc!IZII, sin embargo, con
112 8ro11/Jldw MallM~l;
t ~ tti,r(11 ritnJJfa tk la culwn,
&1
el d~arrollo de lllS orgruiizlloioncs mllluu-es y con su ínter•
vcnc,ón en el atnc¡uc y la do(ensa. La tribu como unidad l't/11clplo de lniegrac/611 Tipos de i1u1/1udo11es
cultural CJtistió probablemente mucho antes de que la tribu El grupo dom&tieo cxtendi•
polltica llegara n organizarse sobre el principio de In fucm, do y su organización le¡¡;,J,
B1llro los nborígencs nUJtrnlinnos o cntn~ pueblos tales com~ económica y religiosa.
los vedas, los fueguinos, los pigmeos y los andamaoeses, n~ Gmpos de parientes vincula•
podemos hablar do organización polític:. de In tribu desde dos por el principio· unilate-
c¡uo ésta no cx!s1e. Bn algunas comunidades algo más de$• ral de la dcsccndonéia.
arrolladas, en Melanesln y entre los habitantes de Oceanía BI clan, matri o pal.rilineol.
que babllln ol polin~io, el gn,po polllico o estado orlgíoario El sistema de clanes enipa-
se hnUa habítualmenle asociado con la subdivisión de 111 tri• rtntndos.
bu. Bn una etapa m:ls avanuida, ambas unidades coinciden J Territorio Los grupos municipales de
y entonces podemos ht!blnr del prototipo del cstJ1do-m1ci6n. (Comunidad de intcre,. vccindlld, como la horda nó-
Dondequiera que cslo ocurra, sert\ bueno uuar la dil• 1111 mada, la vagabunda banda
tinclón entre In tribu como Utlldad cultural y como orgunl, debidos a la proximidad local, el pocblo, el conjunto
zación polllic:a. La óltimn es unn forma de institución quo la conligllidad y lo po- de aldcbuclns o habitaciones,
debe ser dc!uiidll en todos los aspectos en los culllcs bemo, sibilidad de coopera- la ciudad, la l•rbe. El distri-
anruiU1du el concepto y que representamos en el diagrama ción.) to, Ja provincia, In ttibu
Y serla siempre importante destacar muy bien bosta qul ccrr. n. 7).
punto coincld11 o no con el grupo cultmal. 1, Principio blológk:o.
Será co11vcnicote resumir es1~ llnllJisis en uno breve l'rinlltivo grupo sexual to•
(Distinciones debidBS al l~mlco.
lisia: 1cxo, a la edad y a los Org¡tnítaeiones ba.sadns en
u 1lgmBS y síntomas cor- diferencias sexuales lisiológí-
LISTA oe TIPOS UNIYBI\SALllS D8 INSTITUCIONES porales.) ccs o anatómicas.
Organizaciones debidos a la
Principio de /ntegraci6n Tipos de lns1i111clonu divls.ión sc:mal do funciones
y actividades.
l. Reproducción La familia, considerada como Grupos y grndos de edad
(Vínculos de sangre de,. el grupo domésdco de pa• siempre que cs1~n orgnni%a-
0nidos por un conuato dres e hijos-. • dos.
legal de matrimonio y Organl7.ación del novloigo. En las or11anliaclo11cs ,Primi•
extendidos luego por un J...a definición legal y orga- tivu, organizaciones de nnor-
principio de filiación e&• nización del mauimonlo CO· males, degenerados mentales,
peclllcaroente dctennl• mo contrato que une dos in• epilépticos (rclecionadns fre-
nado en ei'csqucma ge. dividuos y emparenta dos cuentemente con ideas relJ•
ncalógico.) grupos. giosas o mAglcas); en los
8" 8ro11úlaw Molú1ow,J.,
1 • 1rortu dmdfl<a tlt /11 c:uftt1n1
Principio de /11ttgraci6n 1'/pos d• lnstlt11clone1
altos niveles de culturo ins• l'ri11ciplo tic lntegracid11 Tipos de i11stlt11.c/Qnts
litucioocs p11.ta enfermos. in- t.hutos); para la ndmiW$lta•
sonos, defectuosos congtni- ción de justicia (cuerpos le-
tos. gíslativos, lribunales, (ucrm
4. ~oclaolones volunta- Primitivas sociedades sccn:- policial); para la ictcnsa y
rias. tas, clubs, equipos recreati• la agresión (cjércilo, m•ñ•
vos y sociedades anbúcas. na, lucro, aérea); para la
E!n lo, nllos niveles de cul- ccligí6n (parroquías, seclLU,
tura, los clubs, sociedades iglesias).
benéficas y de nyucln mutua, b Rango y stntusº
11
Estados y 6rdencs de noble-
logins, nsoclacioncs voluntn- za, clero, burguesía; campe-
rias parn recreo, educación sinos, sie.-.os, esclavos. ID
moral o reali2aci6n de un sistcmn de castas.
propósito comlln. l!stratificación étnica, es t o
5. Ocupncloocs y profe- En un nivel primitivo, princi• es, distingos raciales o cul-
siooes. palmcntc magos, brujos, sha- turales en civilizaciones pri-
(La organización de los mnoes y sncerdoles; también mitivas o dc51lrrollados.
seres humanos según . gromios de artesanos y cqui• 7. Principio inclusivo l.n tribu como unidad cultu-
sus actividades especia- (>OS c~on6ruicos. (La integrnción por co- ral correspondiente a la na-
l~das de acuerdo con En las clvlllzacioncs más des- munidrul de cultura o cionalidad en niveles mú ele-
el intcrú o propósito arrolladas, los innumerables poder pol!tico.) vado,.
común y parn la cjcrol- oficios, gremios y grupos for• El sub-grupo cultural de lo-
tación de sus especiales mados en toroo a uo ínter& calización geognl6ea o de
aptitudes.) económico; las asoci1clones conjuntos enclavados (mino-
de profesionales en el campo rías e~tranjcrn~, ghcttos, g;.
de la mediolnn, el derecho, la tnnos).
enseñanza, el ministerio sn• Lo unidad política que pue-
cordolal. de comprender parle de la tri•
También instituciones espe- bu, su totaJidad y aun incluir
cificas paro el ejercicio or- vnrías subdivisiones culrura-
ganizado de la enseñanza tc,. l!l distingo entre tribu-
(escuelas, colegios, uni,-c.rsl- nación y tribu-estado com<>
dades); P3fll la investigación orgnniiación política es run-
(labora1oños, academias, ins- dnmentnl.
86 ,f¡.,.., ri(,u(flca de la t ulntr'R 117
Esta li.s1n resume el 115Unlo del ¡ll:cscnte cap.bulo. Como
f , 111¡,rendoremos también con más nitidci cómo nacen los
so ve es una exposición basndn completamente en el sentido ht h- cspcclficos de lns diversas ocup3eiones y de qué
comJo, e indica que' en todn oullura se hao do hallar cic,to, , , Itm ellas se relAclonan con los requerimientos básicos
tipos do organwclónr Desdo el punio de vlsln de la obstr l• vidn humana y In ex.is~nci11 del grupo.
voci6n ctnognlfi::ll, esta listo tiene un vnlor prelimit1~1
l'n unn palabra, so requiere una exposición m;IJ com-
para el e.sludiontc, en el sentido de que induce al invesll•
gaaor n conte.sUlr positiva o oegatlvnmeote una sene dr •·• de nueslta teoría de las necesidades fundai¡ien1nlcs.
In ~erivaci6n de los intereses culturales y de los de1cr-
eueslione.s que deben pl3n1carsc con claridad si se desea !Ir II11I1111es ambientes, sociológicos y t6c:nicos de toda con-
gor a Ja caroctcrizaci6n de una cultura no estudiada todnvJa 1i,, In colectiva basado en la cooperacl6n. Sólo después de
Serla bueno quiz(1s insistir uoa vez mtls en la imponan 1111 1k1aUado examen de estos problemas, a través del cual
cia teórica de cs1a llslf' Es1ablocc, ao1c todo, en la column• dllti1lcarn el conccpio de función, estaremos en condi-
do la izquierda, que la reproducción, la dis1ribucl6n tcrrito
11,s de tornnr « la IIS1a nntcrior y dem01trar más co.nvlo-
dal, lns dislÍDciones fisiológicas y profesionales producto_ de
11cruente c¡uc nuestros tipos instimciona.lcs no son ar:bl-
finldos llpos de lllfllP0mieruo, crtdn uno de los cuales 11cne , ..,10$ ni ücllcios, sino que representan realidades clara-
In misma cs1t11cturn general que hemos expuesto en oucsllo 1t1c definibles.
con.cep1O de instl1ucl60. Afirma lamb~ que los nsocloclo-
ncs voluninrlas, bajo lo forma de soclcdndes sctrc1os, club,
u otras agrupaciones deliberados, Uoncu exis1cncin univ_c,-
sal, y que el modo de integración del grupo cooperatwo
mds amplio, basado en lo bomogcnoldnd cullural y el poder
polhleo, es cscncinl pnm nucs1ro .conocimiento de uno CO•
111unldod.
Los encabcznmicntos de esta primera columnn cnumc,
ran una serie de problemas universales que son r~uel1os en
cada cullora de modo algo diíerc~to¡ Y es la so~uc1~n do_ es•
tos problemas, vale decir, la funo,611 de los vanos trpos 11\S•
1ltucionalcs, lo que conduce a un primario determinismo
&io, ,in cmbargp, debe .cr mú dc.,arrollado. E:5 cloro qu<
mieniras In reproducción repreienlll un detemunnnto fun•
damcnllll en cada sociedad; el principio bosado en el torri•
torio es (ormal ~ indica sólo que, dados cierlos ínlerescs
vitales que deben ser snlisíechos en común, es indispensable
un asiento espada!, pull.llo que las pemnas debe~ estar
unns ni alcance de las otras para cooperar entre si. Sm em-
bargo debemos estudiar más proíundamcntc los vitales in
tcres~ que llgnn a un grupo con el 1erritorio que ocupa,
8,o:,,lslaw J.ta/W),. , ttrln t:lr11tfj1co dt ht cuhuro IJ')
de acuerdo con normas, costumbres, tradiciones y reglas 111• hv,, de lo que, provisionalmente, podri~mos considerar
son el resullado de una inlerncc:ión entre los procesos o•~·• "' tu porción cspirllWII de In cuhum, indicando, ni mis•
nicos, In octividtid del hombre y el rcmco11d.icionamicoto ;I lt mpo, 1:, (unc-t6n de In ¡tJca.1 la c~ocia, el vnlor y <11
su runbieote./l'cncmos aquí, por consiguicn1c, otro in11 lplo moral.
grnnlo importan1fs!mo do In n:alidnd cultuml, si lo Un11111 ttoulla probablemente claro ahora, que el problema
mos norma o costumbw, hábito o 1110s, "folkway" o 11111 ummos encarando nqui y tratando de resolv~r con
poco importa. Por simple raz.ón de slmplicidad usaré d ,, , corrección, quizás basta con pcdonterio, es el proble-
lérmlno cas1umbre parn abarcar todas las fonnas tradlali• fuodomcntal de toda ciencia: el de estnblcc:cr In identi•
nnlmcntc reguladas y "s1nndardizaclas" de la conduai. 1 de sus fenómenos.
¿Cómo podemos definir cs1c concepto • fin de dcsincar IJul~o esté familiarila.do con las controversias hlstóri•
claramente su forma, faciliw en consecuencia su enfoqu 1<1ClológjC4S o antropológicas, no puede negar que este
ciontllico y relacionar ·1uego esta fonna con su funci(\11 ,l~•mn aún espera solución y que In ciencia de ta cuhum
La cullura, sin embargo, incluye tamb'rbi alguoos clo , ·e todavla de verdaderos criterios Jdentlficativos (Vlllc
men1os que, permanecen aparentemente intangibles, ruu"' 11 criterios respecto de qu6 y cómo otr.c:rvnr, qué com•
del alc.incc de la observación dlrccla, y cuya fom,a ni cuy• , ,r y cómo demOSU'Bdo y por fin qué huellas rastrear
función resultan muy evldcnies. Nos referimos, por lo et, , la evolución y la difusión). En ol cnso de In antropologfn
mún, a. Ideos y valores» n. inhu-esca: y creencias; analiznm~ \- una escuela cuyo, miembros bnst10 In mnyor (Y.lrte tle
motivos en los cuentos populares y coocepcloncs dogm611- , 1nvesligaciones sobre y alrededor del ooncepto de cut-
c:as en las invcstigneioncs sobre la magia o la religión. ¿ll1• ' , hcliolftico. Quienes recho,;nn cstns 1cor!as negarán de
qu6 sentido podemos hablar de forma cuando cncarnmos I• ,no que la cuhura hcliolílicn es u11n realidad que pucdn
creencia en un Dios o el c:oncopto de mnna o In tcndenci, nlificarsc en cualqui~ parto del mundo. Disc:ulinln In
bacín el aoímismo, el prcanimismo o el totemismo? •, n1ificación demostrada con rcrercncin o los monumentos
Algunos sociólogos parten de In base del neucrdo colce- , ~tflicos, In or¡¡noiznción dual, el símbolo de In !rompo
tivo, de una sociednd hipostática, considerada como "el ser 1 elefante, la interpn:1aolón del simbolismo scxunl de las
moral objetivo, que impone su voluntad sobre sus miem• ,nchos usndns como monedas, y, en definitiva, todas las
bl'Os". Es claro, sin embargo, que no puede ser objetivo lo • olldndes postuladas.
que no es ncccsiblc a la observllCión. Muchos investigndore. Dentro de la escuela funclonallsta misma, para tomar
que se ocupan del aofilisis de la magia o la religión, del co- "' c¡cmplo más pró~iJDo, bay clispuc1as sobre sl In principal
nocimiento primitivo o In mitologla, se satisfacen con In ,pllcnclón funcional debe ro(erirse al hecho de In "dcnsi•
descripción en lérminos de psicología Individual introspec- •1d social'', a la solldnrldnd del grupo, a su 511 lotcgración
tiva. En esto no es posible obtener una dcci$16n fu,f\l entre , a lcnómcnos tales como la euforia y In dis(orin, que unn_
una tc:orln y otra, entre un supuesto o conclusión y el ,,rriente Cunclonallno considera inidentificP.bles y otra per-
contrario, npcllllldo n In observación, desdo quo obviamente t,,:1amcn1e reales.
sobre aquellos asuntos no podemos observar los procesos Mientras muchos antropólogos están de acuerdo en que
me.niales rú del ialvaje ni de persona alguna. Tenemos, por 1, lomilia, por lo menos, es una verdadera unidad cultural
lo tanto, una vez m6s, In taren de deflnlr la concepción ,1uc puede ser ideolificodn y rastreada universalmente, en
92 Bronülow Mnllttfl,i 93
1odn In ox1cnsión del g6ncro humnno, hay no pocos q ,,,, Je! mccanis~o de OUC$tro ¡lropia introspccd6n.
discuten lll cxíttencin de esta inStitución. Muchos antro¡• ac¡ui ~urge, inmcdi~nmenu; un J>rincipio muy sim•
logos eslán convencidos de que el totemismo oxiJtc. A l. ' ~ro con mucha fre<:11cl>Cia dcsdcñndo. Las acciones, los
Goldenwciscr, en un brillante ensayo publicado en 1910, ,1 nemicntos mntcrinlcs y los modios de comunicación
culll, en mi sentir, constituye 11n jlllóo en el desarrollo d ' '<lD má, dircclnmentc sl¡nificantcs y comprensibles,
método antropológico, ponftt en tela de juicio la identl~.,, , aquellos virn:ulados con lns ncccsidnd,s orgánicas del
del totemismo. En oiros términos, desalinba a qukoos o, 111brc, con tas cmoc.loncs y con los medios prác1i005 de
1
criben acerca de este !e116rneno a que trazaran sus orígent . 11,fnccr es115 necesidades. Cuando los individuos comen o
su desenvolvimiento y su difusión para probar qu.: 111111 <an~an, cuando sienten atracción reciproca o se com-
en la observación. como en la 1corfa podemos coosldc1> o1111ctcn en el noviazgo, cuando se cnlicnrnn junto al fuego,
al totemismo como una legiúma realidad. ,, mtcn en una tarima, acarrean alimentos y agun para
t Así, la tarea de csiablecer los criterios identlficallv"' ¡>trrar una comida, no nos hallamos perplejos, no rene-
por uoa panc en la teoña y en el irabajo de campo, p, "' dificulUtd en proporcionar un a relación clara o poner
oua, es quizá la contribución mis importante en el 5entiJ. t ,abo de lo que realmente ocurre a miembros de cullurns
de hacer clcrlllflco el cswdio del hombro! Pcrmftasc11 il<1c111e,,. El resultado infeliz de este hecho blulc:o es que
abordar estn cuestión desde el problema elemental del ¡,, tnllropólogos bnn seguido a sus incxpcnos prcdcceaores
vcstigndor en campaña. Cuando i!I por primera vez esl4blr h,111 dcscuidndo un poco es1as fases clerncnttlles do In
ce su residencia en el pueblo cuya cultura desea conOC<, 1l11cncin humana, por cieno no sensnciona.lcs, pero tnm•
re,istrar y presentar al mundo, encara desde luego el p111 '"l carentes de problemas. Y aun es evidente que unn
blema de qu6 significa idenllfiear un becbo cultuml, deid> kcción do las particularidndes ex61icas, llnmativ115 )' ex-
que, evidentemente, ideoli.6ca.r es lo mismo que compren , 11~•~ dh·crgentes de la tendencia universal do In conducta
dcr. /Nosotros comprendemos la CQJ'ldueto de otra pcrsoni ',,mana. no es en sf mismo una selección cicntíficn, porque
cuando podemos dar t:826n de SIi$ mollvACioncs, sus im11ul más ordinnrias s111isfnccioncs de lns necesidades elcrncn-
sos, sus costumbres, es decir, su to<tll reacción nntc Ins COP lt, son muy in1por1ames para tO<ln conduelo organizada.
dicione,, en que se encuentra. Si ncudimos n In psicología in Hubiera sido fácil rnos1rar que el hisroriador también
1rospc01ivn y decimos que comprender significa las iden11 M como base de su reconstrucción el nrgumcoto fisiol6•
ficnción de los procesos mentales, o si, n fuer de conduclil o de que "no sólo de pan vive el hombre", aunque sí
tas, aflnnamos que reacciona ante el estímulo integral dt 1 onordialmcnto do pon; qu6 todos los ejércitos y, proba·
si1uadón en un untido pnm nosotros (amiliAr, de acuc1J. , mente, también otras organizaciones mayores, se manúe-
con nuestras propits experiencias. no so modifica proíun n gracias al estómago; que, en resumen, como en cJ
tlnmcnto In explicación. Finalmente, y como un principio irnto famoso, la his1oria puede ser expresada en In rruc
metodológico eo el trabajo de campo, yo insistiría en 1 llos viven, nmnn, mucr<en". Prl11111111 vi,t're, 1/e/nde phi•
concepción conduc1istn porque esto nos permitirla de,icritm ~,phnri; el principio de que puede rnanlcnorso callado nl
hechos que pueden ser observndos. Se mantiene como ver oeblo con In sn~ía dis1ribuci6n de pan y circo; el com-
dad, sin embargo, que en lo práctica corriente e intuiUw l'fCndcr, por fin,1que hay un sistema de ncccsidade.s, ni•
reaccionamos y respondemos n In conducta de los OlrOJ ~ 11nns fundomcntnles, otras tnl vei 11rtilicialmcn1e dcsn•
94 tt(Jtfn ckn1f/1C11 de lo t.11/lu,o 95
rrolladu5, pero que reclaman sntlsfncci6n por i11unl, n nldad y contrndiccíón en las costumbres enterrntorias
fin, todu es1n$ Crasos y principia$ constituyen el neo¡ la. ideas cscato16gjcns, rornllln otro gr,n coajunto de
del historiador 1>ata unn discreta aunque intuitiva rCCot Jos do componamlcnto culturalmente deiermbmdos, que
trucción. Resulta claro, me parece, que cualquier te.> pnrc!Cen, n primem vista, cx1raftos e incomprensibles.
de la cultura debe pnrtir dt las necesidades orgánicns ~ • estos cnsos, sin duda, 1ra1nmos con rcnómenos en los
hombre, y si logra rclncionar las mb complejas e iudi~ •les se produce iJ1cvitnblcmcnto una fuene reaccl6ñ cmo-
pero quizá más impcmlivas necesidades, del tipo de las q MI. Todo cuanto se relaciona con In nutrición, ~I sexo
Unmnmos espirituales o econ6miC8$, nos habrá proporo d ciclo de la vida, incluyendo ti nnclmltnto, desarrollo,
nndo una serie de leyes generales que tonto nea:sitamOI Mlucez y muerte, está invarinblemcntc ncon1paílndo de
una cabal teorla cientilica. 111rbios fisiológkos en el cuerpo y en el !iSlcmn nervioso
¿Cu"ándo cl antropólogo, el erudito teórico, el $0Ci6ll>I quienes parlicipnn y de: sus acompn61111tcs.
o el historiador considcmn que es necesario proporclon ~to nos sugiere unn vez más que si queremos encarar
una uplicación basada en lúpótcsls, en ambiciosas recoh inconvenientes y complejidades de los modos de com-
truccioncs o en supuestos psicológicos? rtamicnto culturales, debemos rclacionarios con los pro-
Desde luego, cuando la conducta humana comlc111.i c>s orgllnieos del cuerpo bumnno y con nqucllns foses
parecer cxLrn6a, alojada de nuestras propias nccesldndc. nconútnntc.~ de la conducta que llamamos deseo o im-
costumbres y cuando, en resumen, los hombres cesan J. 1110, emoción o dlsturbk> fisiológico, y que, por unn razón
comportarse como los domds seres humanos y mnnllen, 01rn, deben ser rcgulndos y coordinados por el conjunto
prácticas como In "couvnde", la caza de cabezas, el con elementos de lu cultura./
del cuero cabelludo, lu adoración. de un tótem, de un onl Hay un punto que se refiere a In co111prcslbl!Wad su-
p:isado o de un dios cx1rallo. Bs caracte.rlslico que mueb •nlclal que dejamos de lado en esta parte de nuCSlra ex-
de estas costumbres pertenecen al campo de lo magín o ~ición. Existe, como es obvio, un gran sector de la con-
la religión, y son debidas, o así lo parecen, a deficicne k!tn bunuma que debe ser espccfficnmcn1c conocido por
en 13 razón o ti entendimiento prbníUvos. En cuanto me., investigador de campo y presentado al lector comprcn-
directamente org6nica sea lu neceslded a la cual la cond\lQI o(IO: es el cspccJftco simbolismo de todn cullum, el len-
humnna se reiiera, m6s proboblemcnte engendra aquel~ "11jc en primer t6rmíno. Esto se relacionn directamente con
fenómenos qut han proporcionado la mayor ·suma de m problema que ya hemos planteado, :, saber, ti de definir
terial para la especulación am:ropo16gica. Pero esto es " • !uoci.óo simbólica de un objeto, un gesto, un sonido or-
dad sólo en parte. Aun con rcrerencia a In comida, al tt, 11lndo, refiriéndolos n lo teorla general tic los necesidades
y al crecimiento y decadencia del cuerpo humano, CJtbl ,u satisfncción culturn\.
un buen nún1cro de exóticos y cxtmllos tipos de conductJ
El canlbnlismo y los alimentos "tabú"; el matrimonio
tas costumbres do pnrcntesco; los celos sexuales hipcnr,,
fiados o la aparente Coito completa do cllos; 105 térmim,
ciasi!icatodos del p:,.rentesc.o y su dcsacueroo con la pu
1crnidnd lisiológicn; finalmente, et cx1raordinario ítlrrngi