Está en la página 1de 11

Los patrones primarios son compuestos que cumplen

con los siguientes


requisitos:

1. Elevada pureza.
2. Estabilidad frente a los agentes atmosféricos.
3. Ausencia de agua de hidratación.
4. Fácil adquisición y precio módico.
5. Un peso equivalente elevado, para disminuir los
errores
asociados a la pesada.

Para cada tipo de determinación volumétrica se


necesita disponer de algunos
patrones primarios. A continuación se muestran algunos
patrones primarios y
secundarios.

Lista de patrones
Patrón
Tipo de reacción Patrón primario
secundario
KHP (KHC8H4O4) HCl
Acidos
KH(IO3)2
Neutralización
Na2CO3 NaOH
Bases
oxalato de calcio
Oxalato de sodio Na2S2O3
Reductores Hierro (electrolítico) Fe(II)
Oxido-reducció KI
n K2Cr2O7 KMnO4
Oxidantes Ce(NO3)4.2NH4NO
3
para AgNO3 NaCl
Precipitación
para cloruros AgNO3
Sustancias patrones para estandarización de ácidos y bases
En química analítica un estándar es una preparación que contiene una concentración
conocida de un elemento o sustancia específica.
Patrón primario
Un patrón primario también llamado estándar primario es una sustancia utilizada en
química como referencia al momento de hacer una valoración o estandarización.
Usualmente son sólidos que cumplen con las siguientes características:
1. Tienen composición conocida. Es decir, se ha de conocer la estructura y elementos que
lo componen, lo cual servirá para hacer los cálculos estequiométricos respectivos.
2. Deben tener elevada pureza. Para una correcta estandarización se debe utilizar un
patrón que tenga la mínima cantidad de impurezas que puedan interferir con la titulación.
3. Debe ser estable a temperatura ambiente. No se pueden utilizar sustancias que cambien
su composición o estructura por efectos de temperaturas que difieran ligeramente con la
temperatura ambiente ya que ese hecho aumentaría el error en las mediciones.
4. Debe ser posible su secado en estufa. Además de los cambios a temperatura ambiente,
también debe soportar temperaturas mayores para que sea posible su secado.
Normalmente debe ser estable a temperaturas mayores que la del punto de ebullición del
agua.
5. No debe absorber gases. Ya que este hecho generaría posibles errores por interferentes
así como también degeneración del patrón.
6. Debe reaccionar rápida y estequiométricamente con el titulante. De esta manera se
puede visualizar con mayor exactitud el punto final de las titulaciones por volumetría y
entonces se puede realizar los cálculos respectivos también de manera más exacta y con
menor incertidumbre.
7. Debe tener un peso equivalente grande. Ya que este hecho reduce considerablemente
el error de la pesada del patrón.
Patrón secundario
El patrón secundario también es llamado estándar secundario y en el caso de una titilación
suele ser titulante o valorante. Su nombre se debe a que en la mayoría de los casos se
necesita del patrón primario para conocer su concentración exacta.
El patrón secundario debe poseer las siguientes características:
1. Debe ser estable mientras se efectúa el análisis
2. Debe reaccionar rápidamente con el analito
3. La reacción entre el valorante y el patrón primario debe ser completa o
cuantitativa, y así también debe ser la reacción entre el valorante y el analito.
4. La reacción con el analito debe ser selectiva o debe existir un método para eliminar
otras sustancias de la muestra que también pudieran reaccionar con el
valorante.
5. Debe existir una ecuación balanceada que describa la reacción
-Para estandarizar bases:
Ftalato ácido de potasio, KHC8H4O4 o KHP (MM=204.221g/mol)
El producto comercial se seca primero a 105oC.
Ecuación estequiométrica:
Na+OH− +KHC8H4O4 KNaC8H4O4 +H2O
reacción de valoración:
HC H O− +OH− ⎯→C H O2− +H O
844 ←⎯⎯844 2 Otros patrones para estandarizar bases son:
en donde la reacción de titulación o valoración puede escribirse también, en forma más
realista, sin los iones espectadores.
◊ Sal doble de ácido sulfosalicílico, KHC7H4SO6⋅K2C7H4SO6 (MM=550.64g/mol)
◊ Ácido benzoico, C6H5COOH (MM=122.12g/mol)
◊ Ácido sulfanílico, NH2C6H5SO3H (MM=173.19g/mol) ◊ Ácido sulfámico, NH2SO3H
(MM=173.19g/mol)
◊ Ácido oxálico, C2O4H2 (MM=90.03g/mol)
-Para estandarizar ácidos:
♦ Bórax, Na2B4O7⋅10H2O (MM=381.37g/mol) Ecuación estequiométrica:
tris(hidroximetil)aminometano o TRIS (MM=121.135g/mol)
Ecuación estequiométrica:
H+Cl− +H NC(CH OH) Cl− +⎡H NC(CH OH) ⎤+ 223⎣323⎦
o también, omitiendo la escritura del ion cloruro, se describe mejor el proceso real desde
el punto de vista termodinámico.
reacción de valoración:
H NC(CH OH) +H+ ⎯→[H NC(CH OH)]+ 2 2 3 ←⎯⎯3 2 3
Otros patrones para estandarizar ácidos son:
♦ Carbonato de sodio, Na2CO3 (MM=105.99g/mol)

[CO ] + H + HCO
33
2−
[BO⋅10HO] +2H+4B(OH)+5HO
472 32
El bórax puede considerarse una mezcla de ácido bórico y borato de sodio:
(Na+) BO ⋅10H O2B(OH) +2B(OH)− Na+ +3H O 2472342
Por cada mol de bórax dos moles de borato reaccionan con el ion hidronio
B(OH)− +H+ B(OH) +H O
43
2
Una mejor descripción de lo que le ocurre al bórax en solución acuosa, antes de iniciar la
valoración es:
disociación de la sal como electrolito fuerte:
Na B O ⋅10H O 2Na+ + B O2− +10H O 2472472
inicio C -
después de
la disociación ∼0 2C C - DDisoc
desagregación del ion tetraborato en solución acuosa:
BO2− +7H O2B(OH) +2B(OH)−
DDisoc
después de la
desagregación
DDesag ∼0 - 2C 2C
Por lo tanto, ahora es fácil proponer: reacción de valoración:
B(OH)− +H+ 2B(OH) 43
DDesag 2C 2C
472 C -
34

VALORACIÓN, TITULACIÓN Y ESTANDARIZACIÓN

Introducción
Se conoce con el nombre de valoración ácido-base al conjunto de operaciones que,
realizadas en el laboratorio, tiene como finalidad el conocimiento de la concentración de
una disolución de un ácido o una base (de concentración desconocida) con la ayuda de
una disolución de una base o un ácido (de concentración conocida) o de una substancia
patrón primario, todo ello con la colaboración de un indicador ácido-base. El material
básico a utilizar será: matraz erlenmeyer, bureta, pipeta, disolución problema, disolución
patrón (o patrón primario) e indicador.

Una titulación o valoración es un procedimiento analítico, en el cual se mide


cuantitativamente la capacidad de una determinada sustancia de combinarse con un
reactivo. Normalmente, este procedimiento se lleva a cabo mediante la adición controlada
del reactivo de concentración conocida a la solución problema, hasta que por algún medio
se juzga que la reacción es completa. Al reactivo de concentración conocida usado en la
titulación, se le conoce como solución patrón.

El objetivo final de cualquier valoración es la adición del reactivo patrón en una cantidad
tal que sea químicamente equivalente a la sustancia problema con la cual reacciona es
decir, añadir un número de equivalentes de reactivo patrón igual al número de
equivalentes de la sustancia problema.

Esta situación se alcanza en lo que se conoce como el punto de equivalencia. El punto de


equivalencia en una titulación es un concepto teórico, en la práctica solo puede ser
estimado mediante la observación de algún cambio físico que esté asociado a él. El punto
en el cual este cambio es observado se conoce como punto final.

La sustancia que hace observable este cambio físico se conoce como indicador y en su
escogencia se mantiene el criterio tal que la diferencia entre el punto final y el punto de
equivalencia sea mínima, a esta diferencia se le conoce como error de titulación.

Existe una amplia variedad de sustancias cuyo color en la solución depende del pH del
medio. Estos compuestos se llaman indicadores ácido-base y son empleados para
determinar o señalar el punto final en la titulación ácido-base. Los indicadores ácido-base
son generalmente compuestos orgánicos de naturaleza compleja que en agua u otro
solvente se comportan como ácidos o bases débiles.
Normalmente la forma disociada y la no disociada presentan coloraciones distintas y el
predominio de una de ellas va a depender de la concentración de iones hidrógeno
presentes en la solución.
Marco teórico
Valoración ácido-base: (también llamada volumetría ácido-base, titulación ácido-base o
valoración de neutralización) es una técnica o método de análisis cuantitativo muy usada,
que permite conocer la concentración desconocida de una disolución de una sustancia que
pueda actuar como ácido o base, neutralizándolo con una base o ácido de concentración
conocida. Es un tipo de valoración basada en una reacción ácido-base o reacción de
neutralización entre el analito (la sustancia cuya concentración queremos conocer) y la
sustancia valorante.

Solución patrón: es la disolución de una sustancia utilizada como referencia al momento


de hacer una valoración o estandarización.

• patrón primario: también llamado estándar primario es una sustancia utilizada en


química como referencia al momento de hacer una valoración o estandarización.
Indicador: en química, sustancia natural o sintética que cambia de color en respuesta a la
naturaleza de su medio químico. Los indicadores se utilizan para obtener información
sobre el grado de acidez o pH de una sustancia, o sobre el estado de una reacción química
en una disolución que se está valorando o analizando. Uno de los indicadores más
antiguos es el tornasol, un tinte vegetal que adquiere color rojo en las disoluciones ácidas
y azul en las básicas. Otros indicadores son la alizarina, el rojo de metilo y la fenolftaleína;
cada uno de ellos es útil en un intervalo particular de acidez o para un cierto tipo de
reacción química.

Las curvas de titulación son las representaciones gráficas de la variación del pH durante el
transcurso de la valoración. Dichas curvas nos permiten:

• estudiar los diferentes casos de valoración (ácido fuerte vs. base fuerte; base fuerte vs.
ácido fuerte; ácido débil vs. base fuerte; base débil vs. ácido fuerte).

• determinar las zonas tamponantes y el pKa.

• determinar el intervalo de viraje y el punto de equivalencia.

• seleccionar el indicador ácido-base más adecuado.

Buffer: (tampón, solución amortiguadora o solución reguladora) es la mezcla en


concentraciones relativamente elevadas de un ácido débil y su base conjugada, es decir,
sales hidrolíticamente activas. Tienen la propiedad de mantener estable el pH de una
disolución frente a la adición de cantidades relativamente pequeñas de ácidos o bases
fuertes. Este hecho es de vital importancia, ya que solamente un leve cambio en la
concentración de hidrogeniones en la célula puede producir un paro en la actividad de las
enzimas.

Punto final de una titulación: es un cambio físico perceptible que sucede cerca del punto
de equivalencia. Los dos puntos finales que más se utilizan consisten en:
• el cambio de color debido al reactivo, al analito o al indicador.
• Un cambio en el potencial de un electrodo que corresponde a la concentración del
reactivo o del analito.

VALORACIÓN DE UN SOLUCIÓN. DICCIONARIO QUÍMICO


Valoración o titulación es la determinación de la concentración de una solución utilizando
un reactivo de concentración conocida y empleando una técnica volumétrica. La cantidad
de reactivo de concentración conocida gastado hasta el punto final – que se determina
usualmente por un cambio de color – permite hallar la cantidad de equivalentes de
solución de concentración incógnita que se tienen en un volumen dado (medido) de
solución.

Generalmente:

V1 x C1 = V2 x C2

Titulación
La titulación es un procedimiento cuantitativo analítico de la química. Con la
titulacion puede determinar la concentración desconocida en un líquido
añadiéndole reactivos de un contenido conocido. La titulación es un
procedimiento relativamente sencillo que no requiere un despliegue de
aparatos técnicos para determinar la concentración de sustancias conocidas
disueltas. Los instrumentos esenciales para la titulacion son una bureta y un
vaso de precipitados. La bureta contiene una solución volumétrica de la cual
se conoce la concentración de la sustancia. En el vaso de precipitados se
encuentra la solución con la concentración desconocida y un indicador para
la detección del parámetro. Después de mezclar la solución volumétrica y la
solución con la muestra en el vaso de precipitados es posible, en base al
conocimiento del desarrollo químico de reacción y el consumo de la solución
volumétrica, calcular la concentración de la solución con la muestra. Los
diferentes procedimientos de titulación se pueden separar según los tipos
de reacción químicos. Por ejemplo, existe la titulación ácido-base, la
titulación redox o la titulación por precipitación. La titulación es aplicada en
muchos ámbitos: En el análisis medioambiental, en el control de procesos,
en el análisis farmacológico y forense, en el análisis de alimentos o también
en la investigación.
Titulación ácido-base: El fundamento de la titulación ácido-base es la reacción de
neutralización entre ácidos y base. Como solución volumétrica se selecciona un ácido o
base como complemento a la solución de prueba. Mediante la titulación se consigue una
neutralización entre iones H3O+- y OH-. Si se alcanza el valor pH 7 la solución es neutra;
añadiendo más solución volumétrica la solución de prueba se volverá más ácido o básico.
Si se registra en una curva el desarrollo del valor pH a través de todo el desarrollo de la
reacción, es posible determinar la cantidad a raíz del punto de equivalencia (valor pH 7).

Titulación redox: En la titulación redox se deja reaccionar la solución de prueba con una
solución volumétrica oxidada o reducida. Se añade la solución volumétrica hasta que todas
las sustancias que puedan reaccionar en la solución de prueba hayan sido oxidadas o
reducidas. Solamente se consiguen resultados si el punto de saturación de la solución de
prueba no se sobrepasa añadiendo más solución volumétrica. Por tanto, es imprescindible
conocer el punto de saturación para determinar con precisión el valor de medición. Esto se
consigue de forma muy precisa mediante indicadores químicos o potenciométricos.

Titulación por precipitación: La titulación por precipitación combina muy bien sustancias
muy solubles con sustancias que no se diluyen tan bien. Se consigue obtener el resultado
una vez que la reacción química se ha completado y sea claramente visible la caída de la
sustancia que se diluye con dificultad.

El análisis cuantitativo se obtiene mediante la medida de las intensidades de las energías


emitidas por la muestra. Siendo la intensidad de la emisión (número de fotones)
proporcional a la concentración del elemento.
En 1913 Henry Moseley demostró que el valor de la energía es característico del átomo
que lo produce, y por tanto, diferente para cada elemento químico, según lo indica la
ecuación matemática:
1/= k (Z – 1)2
siendo  la longitud de onda y Z el número atómico.
La única condición para obtener un análisis cuantitativo preciso es el disponer de
estándares que se aproximen lo más posible a las muestras tanto en composición química
cómo física o bien contar con los métodos adecuados para considerar y corregir los efectos
de la matriz que constituyan la muestra.
METODOS DE ESTANDARIZACIÓN.
La calibración es el proceso que permite confirmar que la señal medida por un
instrumento es correcta. Se refiere al aseguramiento de que un instrumento y/o aparato
funciona correctamente.
La estandarización es el proceso por el que se determina experimentalmente la relación
entre la señal y la cantidad de analito.
Los métodos de estandarización pueden dividirse en dos tipos: los que utilizan estándares
externos y los que utilizan estándares añadidos a la muestra.
1. ESTÁNDARES EXTERNOS: son los que utilizan uno o varios patrones externos que
contienen concentraciones conocidas de analito. Se denominan así porque se separan y
analizan separadamente de las muestras.
2. ESTÁNDARES AÑADIDOS: se dividen a su vez en dos categorías: los que se denominan
estándar interno y los de adición estándar. Los dos requieren añadir una cantidad conocida
de estándar a cada muestra que se analiza.
2a) Estándar interno: requiere adicionar el patrón a la muestra así como a la disolución
blanco. El estándar debe ser lo suficientemente diferente químicamente al analito, para
que cuando se le detecte en el mismo experimento, no interfiera en el análisis y lo
suficientemente similar para que tenga el mismo comportamiento. El estándar interno
puede añadirse antes de la preparación de la muestra o antes de la medida.
2b) Adición estándar: son cantidades fijas de analito que se añaden a cada muestra,
después de una medida inicial, la medida se vuelve a realizar después de cada adición.
Las adiciones y las medidas normalmente se llevan a cabo una o dos veces, y por
extrapolación, se averigua la concentración de analito presente en la muestra al comienzo.
La adición de los patrones, en este proceso, se realiza después de haber completado la
preparación de la muestra.
Para estandarizar un método se determina el valor de k (k = Sref/Cs, siendo Sef la señal y
Cs la concentración conocida del analito) midiendo la señal de una o más referencias, para
cada una de las cuales contiene una cantidad conocida de analito.
Curva de calibrado normal
Existen dos facetas de calibración en el análisis cualitativo, la calibración instrumental y la
calibración metodológica.
La calibración instrumental se realiza con estándares que no contienen el analito y se
utiliza para asegurar el funcionamiento del instrumento empleado.
La calibración metodológica se realiza con estándares que contienen el analito para
establecer una relación entre las características físico- químicas del analito y las señales del
instrumento.
En un proceso analítico se relaciona la señal y características del analito, de modo que la
calibración se realiza al obtener la señal de respuesta como función de la concentración
conocida del analito. Se representan los datos obtenidos y se obtiene la gráfica de la señal
corregida frente a la concentración del analito.
Lo normal es que la gráfica tienda a una línea recta, donde a medida que aumenta la
concentración, la señal de respuesta es mayor (pendiente positiva). En el modelo de curva
de calibración lineal, la pendiente vendrá dada por la ecuación matemática:
Y=mx+b Siendo m la pendiente, x la concentración e y la señal de respuesta. La
sensibilidad de calibración es la pendiente de la curva de calibrado. Por tanto en una curva
de calibrado lineal la sensibilidad es siempre la misma y no va a depender de la
concentración, ya que para que se cumpla y = mx + b, las concentraciones deben tener una
incertidumbre insignificante.
Exactitud
Es el grado de concordancia entre el resultado de una determinación o la media de n
resultados y el valor “verdadero” del analito en la muestra en cuestión. Toda medida tiene
un fallo, por lo que el valor verdadero no lo conocemos, pero nos podemos aproximar a el
utilizando los siguientes materiales:
- Material de referencia: material o sustancia, en el cual una o más de sus propiedades
están suficientemente bien establecidas para que sea usado en la calibración de un
aparato, la estimación de un método de medición o para asignar valores a los materiales.
- Material de referencia certificado (MRC): material en el que los valores de una o más de
sus propiedades están certificados por un procedimiento técnicamente validado.
La exactitud se caracteriza matemáticamente por el error sistemático, que es la diferencia
entre el resultado experimental y el resultado real. Se puede expresar de forma absoluta o
relativa.
Los errores sistemáticos son debidos a alteraciones operacionales, presencia de
interferencias, filtración no completa, contaminación. Debido a su causa, estas
desviaciones son de un signo determinado, por exceso o por defecto.
Un estándar certificado fue analizado como desconocido para probar la exactitud del
programa analítico. La exactitud de los resultados se muestra en la Tabla 1. Los datos en
Tabla 2 muestra el excelente acuerdo entre la concentraciones medidas y las certificadas.
Precisión
Es el grado de concordancia entre un grupo de resultados obtenidos al aplicar repetitiva e
independientemente el mismo método analítico a alícuotas de la misma muestra, o la
dispersión de estos resultados entre sí y con su media.
La precisión se materializa en los errores aleatorios o indeterminados debidos al azar. La
precisión de un resultado individual se define como la diferencia entre este y la media
aritmética, lo que coincide con el error sistemático.
La precisión de un conjunto de resultados se caracteriza por la desviación estándar:
La precisión se divide en dos categorías:
1. Repetitibilidad: es la dispersión de resultados de ensayos mutuamente independientes,
utilizando el mismo método aplicado a alícuotas de la misma muestra, en el mismo
laboratorio, por el mismo operador, usando el mismo equipamiento en un intervalo corto
de tiempo. Es una medida de la varianza y un reflejo de la máxima precisión que el método
pueda alcanzar.
2. Reproducibilidad: es la dispersión de resultados de ensayos mutuamente
independientes utilizando el mismo método aplicado a alícuotas de la misma muestra en
diferentes condiciones: distintos operadores, diferente equipamiento o diferentes
laboratorios.
Sensibilidad
Es la capacidad para discriminar entre concentraciones semejantes de analito o su
capacidad para poder detectar o determinar pequeñas concentraciones de analito en la
muestra. Depende de dos factores: la pendiente de la curva de calibrado y de la desviación
estándar.
El límite de detección es la concentración o peso mínimo del analito que origina una señal
que puede diferenciarse estadísticamente de la señal del blanco.
Selectividad
Es la capacidad para originar resultados que dependen de forma exclusiva del analito para
su identificación o cuantificación en la muestra. Se materializa en las interferencias y
alteran los resultados analíticos son errores sistemáticos.
Un método es robusto cuando está relativamente libre de interferencias químicas y puede
aplicarse ala determinación de analitos en muestras con una amplia variedad de matrices
Un método es sólido cuando es relativamente insensible a los cambios en condiciones
experimentales como temperatura, acidez.
La Tabla 3 presenta la precisión del método que se demuestra en términos de la
reproducibilidad.
El método Kjeldahl es el más usado para la determinación de nitrógeno orgánico. Aunque
introducido en 1883, sigue siendo uno de los métodos más exactos para la determinación
del contenido de proteínas en carnes, leche, cereales y harinas, así como en otros tipos de
muestras. En primer lugar se digiere la muestra sólida en presencia de ácido sulfúrico a
ebullición, que convierte el nitrógeno en catión amonio y oxida a los demás elementos
presentes. La digestión se lleva a cabo en un matraz Kjeldhal, de cuello largo, que evita
pérdidas de muestra por salpicaduras. El sulfato potásico se suele adicionar a la mezcla de
digestión porque eleva el punto de ebullición del ácido sulfúrico concentrado,
aumentando la velocidad de la reacción. Habitualmente se adicionan también al medio de
digestión compuestos de mercurio, cobre o selenio, ya que catalizan el proceso. El
nitrógeno de aminas y amidas se transforma cuantitativamente en amonio; sin embargo,
los grupos nitro, azo y azoxi dan lugar a nitrógeno elemental o a sus óxidos, que se pierden
en el medio ácido caliente, para evitarlo se precalienta la muestra con un agente reductor
para formar productos que se comporten como el nitrógeno de aminas y amidas. Con este
fin se añaden ácido salicílico y tiosulfato sódico a la disolución concentrada de ácido
sulfúrico
que contiene la muestra y, tras un breve periodo de tiempo se procede a la digestión de
forma habitual. Existen diversas modificaciones del método Kjeldahl, una de ellas incluye
la adición de peróxido de hidrógeno en la etapa de digestión, una vez descompuesta gran
parte de la matriz orgánica.
Una vez completada la digestión, se alcaliniza la disolución que contiene catión amonio y
se arrastra con corriente de vapor el amoniaco formado, recogiéndose sobre una
disolución ácida y se determina mediante valoración ácido-base. Si se recoge sobre ácido
bórico, se valora el borato formado con HCl empleando rojo de metilo como indicador. Si
el amoniaco se recoge sobre HCl, el exceso de HCl que no reacciona se valora con NaOH
estándar y fenolftaleína como indicador.
El método Kjeldahl es el método estándar para determinar el contenido de proteínas en
diversos alimentos. Como muchas proteínas contienen aproximadamente el mismo
porcentaje de nitrógeno, si se multiplica dicho porcentaje por un factor adecuado (6,25
para carnes, 6,38 para lácteos y 5,7 para cereales) se obtiene el porcentaje de proteínas en
la muestra.
Determinación de azufre: El contenido de S en materiales orgánicos y biológicos se puede
determinar por combustión de la muestra en una corriente de oxígeno. El dióxido de
azufre (también el SO3) formado se recoge por destilación en una disolución diluida de
peróxido de hidrógeno, siendo finalmente el ácido sulfúrico formado valorado con una
base patrón.
5.B. DETERMINACIÓN DE SALES INORGÁNICAS
Entre las numerosas especies inorgánicas que pueden determinarse mediante volumetrías
de neutralización, detallaremos las sales de amonio, nitratos y nitritos.
Las sales de amonio se pueden determinar por conversión a amoniaco con una base fuerte
y posterior destilación. El amoniaco se recoge y se valora como en el método Kjeldahl,
anteriormente detallado.
El método descrito para las sales de amonio puede extenderse a la determinación de
nitratos o nitritos inorgánicos. Estos iones se reducen al ión amonio con aleación de
Devarda (50% Cu, 45% Al y 5% Zn). Se introducen gránulos de la aleación en una disolución
muy alcalina de la muestra en un matraz Kjeldahl. Una vez completada la reacción se
destila el amoniaco.
5.C. DETERMINACIÓN DE GRUPOS FUNCIONALES ORGÁNICOS
Cabe citar finalmente que varios grupos funcionales orgánicos pueden determinarse de
forma directa o indirecta mediante valoraciones de neutralización, entre ellos cabe citar:
grupos de ácidos carboxílico y sulfónico, grupos amino, grupos éster, grupos hidroxilo y
grupos carbonilo.

También podría gustarte